Boletin Julio - Agosto 2016 by Vicaria Diocesana de Pastoral

Directorio Secretario Ejecutivo

Contenido Presentación

Mons. Rafael Hernández Morales

Director Héctor López Alvarado, Pbro.

Consejo Editorial Pedro Rodríguez González Felipe Larios Velasco Oscar Maldonado Juan Bojórquez Aguirre Héctor López Alvarado

Dirección Jarauta No. 210 Col. La Perla entre Federación e Industria Tel. 3618 6084 C.P. 44380 Guadalajara, Jal. www.vicariapastoralgdl.org

Diseño Editorial e Impresión

Palabra del Pastor Emmo. Sr. Cardenal D. José Francisco Robles Ortega

Vida Pastoral Diocesana ¡Actúa! Iglesia de la Nueva Evangelización

Orar y Amar

La IX Cruzada Matrimonial

La Misión de la Reunión Conjunta

Caminar de la Iglesia en México “Amoris Laetitia”

Respaldo al Frente Nacional por la Familia

Pulso de la Iglesia Universal Al Encuentro de Cristo Joven

Universalidad Atractiva de la Iglesia Católica

Administración

Videomensaje del Santo Padre Francisco

Pbro. Felipe de Jesús Frías González Mensajería: Tercer Milenio

Herramientas Pastorales

Fototecnia S.A. de C.V.

Tiraje 1,000 ejemplares

El Proceso Pastoral de la Arquidiócesis de Guadalajara

Para leer más

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Presentación Héctor López Alvarado, Pbro. Director

n esta edición, nuestro Boletín de Pastoral, desea abonar a la socialización de los resultados de nuestra pasada Asamblea Diocesana del mes de junio. Por tal motivo, en la sección la Palabra del Pastor, presentamos un extracto de la intervención que tuvo el Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega en la reunión conjunta del 17 de agosto de 2016 y la motivación que nos dejó a seguir caminando en comunión y participación.

se vive mejor, la alegría del Amor”, basados en el reciente documento pontificio Amoris Laetitia, para profundizar en dicho documento desde una perspectiva pastoral para cada diócesis. El otro título es una Carta del Episcopado Mexicano como respaldo al Frente Nacional por la Familia, firmado por el Consejo de la Presidencia y los Obispos de la Comisión Episcopal de Familia, Adolescentes, Jóvenes, Laicos y Vida; en dicha carta nuestros obispos motivan a participar en las 2 marchas: la del sábado 10 de septiembre de 2016 en cada uno de los Estados y ciudades de México, y la del sábado 24 de septiembre en la ciudad de México con sentido nacional.

La sección Vida Pastoral Diocesana, nos da a conocer lo más relevante del II Encuentro Diocesano de Evangelización y Catequesis, realizado del 16 al 17 de julio, y donde fueron asumidos los resultados de nuestra pasada Asamblea Diocesana, con el compromiso de buscar responder a las 3 periferias existenciales más urgentes de nuestra Arquidiócesis. Encontramos también un breve artículo que recoge lo más relevante del encuentro anual que se tuvo con el Sr. Cardenal por parte de los párrocos, en la celebración del Santo Cura de Ars. Por otra parte, después de haberse desarrollado en el Auditorio Benito Juárez la IX Cruzada Matrimonial, el pasado mes de agosto, ofrecemos una reseña de la actividad realizada para ayudar a tomar conciencia de la importancia de la familia. Para cerrar esta sección, presentamos un artículo que recoge la actividad que se tuvo en la reunión conjunta del 17 de agosto, donde se dio seguimiento a los resultados de la IV Asamblea y poder sistematizarlos para asumirlos. En la sección Caminar de la Iglesia en México, encontrarás dos títulos que tienen que ver con una de nuestras periferias existenciales detectadas en nuestra asamblea diocesana del mes de junio, es decir, la familia: el primer artículo es sobre el Encuentro de Agentes de Pastoral Familiar de la Provincia Eclesiástica de Guadalajara realizado del 18 al 22 de julio, cuyo lema fue: “En familia

En la sección Pulso de la Iglesia Universal, encontramos una completa síntesis del tan esperado viaje pastoral del Santo Padre Francisco, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud llevada a cabo en Cracovia a finales del mes de julio. También ofrecemos un artículo sobre la Convención Anual de los Caballeros de Colón, en la cual se reflexionó profundamente en que el futuro de la Iglesia está en la vida de la familia. Y cerramos esta sección con las palabras del Santo Padre Francisco que dirigió en un videomensaje para Latinoamérica por su Jubileo llevado a cabo en Bogotá del 27 al 30 de agosto en el contexto del Año de la Misericordia. La sección Herramientas Pastorales, de nuevo nos deja un útil material para socializar el resultado de la IV Asamblea con todos los agentes de pastoral.

Y para concluir esta edición, la sección Para leer más nos ofrece cinco nuevas recomendaciones de lecturas, para nuestra pastoral.

En comunión y participación sigamos construyendo juntos nuestro proceso pastoral, guiados con la fuerza del Espíritu Santo.

La Palabra del Pastor

Emmo. Sr. Cardenal D. José Francisco Robles Ortega

Nunca he dejado de considerar que también su servicio es de animadores. Ustedes son animadores del proceso de implementación de nuestro Plan Diocesano de Pastoral.

ermanos y hermanas: Nosotros podemos ubicar en el camino de nuestro ministerio, de nuestra vida a muchas personas, que están al margen del camino como mirando a ver de dónde viene el camino, de dónde viene la luz, de dónde viene la solución; entonces es muy importante que nosotros, personas de fe, conscientes de una misión que el Señor nos ha confiado, iniciemos contemplando precisamente al Maestro, contemplando al Señor y aprendiendo de él a ser sensibles y acercarnos a tantas necesidades que tiene nuestra gente… Yo quiero enfocarme más a ustedes, a lo que significan ustedes para el apoyo al servicio pastoral que tiene el obispo. El obispo es el primer responsable de una Iglesia, de su proceso evangelizador pero no puede ejercer esta primera responsabilidad sólo, aislado; la tiene que ejercer en comunión y participación.

Ya sabemos que, por las limitaciones del pecado, tenemos esta tentación: irnos rezagando, ir dejando las cosas para después, por eso requerimos que alguien nos anime, que alguien nos impulse, nos entusiasme. Y yo siento que una de sus tareas específicas, como Equipo Conjunto, es la de ser animadores del proceso de la implementación de nuestro Plan diocesano de pastoral. Así lo he visto en la vida toda de la diócesis, lo he visto en las Asambleas, principalmente en las Asambleas eclesiales. Es cierto que, verdaderamente, ustedes asumen este rol. Pero que no dejen de asumirlo, no dejen de implementarlo, de manifestarlo, cada uno en su sector; el Vicario Episcopal como tal, el Decanato como tal, en fin, cada uno, con la responsabilidad que tiene, que le infunda más energía a ser animadores del proceso pastoral de nuestra diócesis.

Y yo siempre he experimentado que ustedes, en sus reuniones periódicas, en el análisis que hacen, en la sensibilidad que tienen, me han hecho llegar muchas luces, que enriquecen la postura y la posibilidad de un mejor servicio en la responsabilidad que tengo. Por tanto, ustedes juegan un papel muy importante en el ministerio del obispo: El Vicario de Pastoral, la Vicaría de Pastoral, los Vicarios Episcopales, algunos Decanos, los representantes de las Comisiones, de las Secciones, los representantes de la Vida Consagrada, ustedes me hacen llegar muchas percepciones, sugerencias, urgencias. Por eso considero muy importante, para mi ministerio, el ejercicio que ustedes hacen periódicamente y, que me hacen llegar.

Quiero agradecer y reconocer este servicio y quiero estimularlos, animarlos a que sigan en este espíritu de sinodalidad, de comunión con el obispo para que su ministerio sea, por así decirlo, más incidente, más efectivo en la encomienda que tengo como obispo.

Los animadores tienen como tarea: esclarecer, aclarar, despejar supuestos pretextos para no entrar en el proceso. Pero, ante todo, su actitud personal en el ministerio que realizan sea sacerdotal, sea laical, sea con relación a un grupo de sacerdotes, sea con relación a un grupo de laicos, que están inmersos en la misión y en el apostolado; que su actitud les diga a ellos que no podemos llevar adelante nuestra misión aislados sino en comunión, tenemos que llevar la comunión en sinodaliadad, en la participación de todos, con la mira el objetivo diocesano, en las metas, en todo lo que llevamos en el proceso; hay que irlo recordando con nuestras palabras, pero sobre todo, con nuestras actitudes.

(Extracto de la intervención del Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, en la reunión conjunta del miércoles 17 de agosto de 2016).

Vida Pastoral Diocesana ¡ACTÚA! IGLESIA DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN El II Encuentro Diocesano de Evangelización y Catequesis

RESULTADOS DEL I ENCUENTRO DIOCESANO DE EVANGELIZACIÓN Y CATEQUESIS

de Evangelizadores y Catequistas, las parroquias y decanatos reflexionaron en torno a ellos, les relacionaron con las siete líneas de acción de nuestro VI Plan Diocesano de Pastoral y eligieron la que consideran prioritaria para implementarla en su decanato.

onocer los desafíos pastorales que la tarea evangelizadora nos presenta, es un primer paso que ha de continuarse con la estructuración de un plan de acción que responda, a través de acciones prioritarias, a dichas necesidades.

Del total de 53 decanatos con que cuenta la diócesis, 36 de ellos enviaron oportunamente sus resultados (68%) y con el vaciado de acciones y exigencias se generó un listado de proposiciones que fueron organizadas de acuerdo al ambiente foráneo y urbano.

Por ello, tras los resultados emanados del Primer Encuentro Diocesano de Evangelización y Catequesis (EDEC) de Agosto de 2015, donde en torno a los aspectos: Agentes, Bases metodológicas, Contenidos y Estructuras, se eligieron las necesidades, acciones, exigencias y pronunciamientos que la asamblea consideró prioritarios en el ámbito de la evangelización y catequesis.

Acciones – Decanatos Urbanos

Primera acción en cuanto a:

Agentes (40%): Verificar y garantizar el encuentro con Cristo, ofreciendo retiros kerigmáticos periódicamente para todos los agentes a nivel parroquial.

Con dichos resultados, en este año 2016, dentro de la dinámica de la Jornada Diocesana

Bases ases metodológicas (57%): Acompañar la acción catequística de los agentes por parte de los sacerdotes asesores de cada comunidad, impulsando su formación integral y permanente. Contenidos (50%): Evangelizar partiendo de la experiencia de cada persona; ayudados por las ciencias humanas y la espiritualidad, para amar, servir y orar como Jesús.

Estructuras y organización (46%): Enriquecer y potenciar desde el SEDEC, la coordinación de la pastoral profética diocesana para responder a la necesidad de formación integral y permanente de padres de familia y adultos.

Vida Pastoral Diocesana

Segunda elección en cuanto a:

Agentes (35%): Crear escuelas parroquiales para catequistas que complementen la formación de la escuela decanal, haciendo extensiva esta formación a los padres de familia.

Agentes (35%): Que el kerigma sea el hilo conductor de nuestra espiritualidad.

Bases metodológicas (22%): Que el ejercicio de nuestros métodos partan siempre de una vivencia kerigmática, para que se vivan procesos de formación activos, dinámicos y encarnados.

Bases metodológicas (25%): Conocer la realidad de los destinatarios en sus diferentes ambientes y necesidades, como testigos del amor de Cristo.

Contenidos (18%): Vivir el mensaje de Jesús como nos invita la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.

Contenidos (25%): Presentar a Jesús a toda persona, desde su situación de vida, con base a la experiencia y testimonio.

Primera acción en cuanto a:

Estructuras y organización (29%): Fortalecer las escuelas existentes e implementar escuelas en todos los decanatos donde los evangelizadores vivan el Kerigma y den respuesta generosa al servicio del anuncio del Reino de Dios.

Agentes (43%): Ser promotor activo de la formación en la comunidad de catequistas, impulsando el encuentro con Cristo vivo, para que infunda en nuestro espíritu la fortaleza y el amor necesario para esta misión.

Agentes (45%): Verificar y garantizar el encuentro con Cristo, ofreciendo retiros kerimáticos periódicamente para los agentes a nivel parroquial.

Estructuras y organización (29%): Unificar a nivel parroquial la pastoral profética, así como sus criterios y formación. Exigencias – Decanatos Urbanos

Acciones – Decanatos Foráneos

Primera acción en cuanto a:

Bases metodológicas (68%): Que la metodología sea testimonial, misionera y sencilla, que toque puertas y corazones, para que se consoliden en pequeñas comunidades cristianas.

Bases metodológicas (57%): Conocer la realidad de los destinatarios en sus diferentes ambientes y necesidades, como testigos del amor de Cristo. Contenidos (52%): Presentar a Jesús a toda persona en sus diferentes ambientes y necesidades, como testigos del amor de Cristo.

Contenidos (65%): Contar con los contenidos claros, comprensibles, sencillos, significativos; de acuerdo a las líneas de acción del VI Plan Pastoral, y adaptados a la realidad de cada persona. Estructuras y organización (36%): Sensibilizar a los sacerdotes y catequistas a seguir los lineamientos que marca el Obispo.

Estructuras y organización (43%): Enriquecer y potenciar desde el SEDEC, a la coordinación de la pastoral profética diocesana para responder a la necesidad de formación integral, permanente de padres de familia y adultos.

Vida Pastoral Diocesana

Segunda elección en cuanto a:

significativos, de acuerdo a las líneas de acción del VI Plan Pastoral, y adaptados a la realidad de cada persona.

Agentes (28%): Ofrecer la formación para los agentes como requisito indispensable a nivel parroquial y decanal, con horarios flexibles y siguiendo los planes que propone la diócesis.

Estructuras y organización (43%): Sensibilizar a los sacerdotes y catequistas a seguir los lineamientos que marca el Obispo.

Bases metodológicas (42%): Acompañar la acción catequística de los agentes por parte de los sacerdotes asesores de cada comunidad, impulsando su formación integral y permanente.

Segunda elección en cuanto a:

Agentes (29%): Que el kerigma sea el hilo conductor de nuestra espiritualidad.

Contenido (26%): Reelaborar itinerarios para todo el arco de la vida, que ayuden al cristiano a tener una fe adulta, sin descuidar la dimensión social y comunitaria.

Bases metodológicas (42%): Que el ejercicio de nuestros métodos partan siempre de una vivencia kerigmática, para que se vivan procesos de formación activos, dinámicos y encarnados.

Estructuras y organización (29%): Dar nombramientos oficiales por parte del Arzobispado para que los sacerdotes vocacionados a la evangelización, sean asesores en las vicarías y decanatos, para así asegurar la vinculación a los trabajos diocesanos y lograr hacer una iglesia de comunión.

Contenidos (28%): Vivir el mensaje de Jesús como nos invita la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium. Estructuras y organización (26%): Asumir un compromiso con la pastoral profética diocesana con espíritu de comunión y participación, con una presencia activa, disponible.

Exigencias – Decanatos Foráneos

Primera acción en cuanto a:

EL II ENCUENTRO DIOCESANO DE EVANGELIZACIÓN Y CATEQUESIS

Agentes (42%): Ser promotor activo de la formación en la comunidad de catequistas, impulsando el encuentro con Cristo vivo, para que infunda en nuestro espíritu la fortaleza y el amor necesario para la misión. Bases metodológicas (45%): Que la metodología sea testimonial, misionera y sencilla, que toque puertas y corazones; para que se consideren en pequeñas comunidades cristianas.

Contenidos (59%): Contar con los contenidos claros, comprensibles, sencillos,

El II EDEC es una acción de Iglesia, es un espacio de experiencia eclesial donde todos juntos, en comunión y participación, hablaron de los temas que a todo agente de pastoral interesan: la formación e identidad de los agentes de evangelización y catequesis, las necesarias adecuaciones metodológicas a implementar ante los variados contextos que la realidad nos presenta, los contenidos a privilegiar en nuestra acción pastoral y la renovación de las estructuras y formas de organización que habrán de ser el

Vida Pastoral Diocesana

canal por donde se conduzcan nuestras futuras acciones en vistas a la implementación del VI Plan Diocesano de Pastoral.

Bajo el objetivo: “Seguir construyendo, en comunión y participación, el marco operativo del Proyecto Diocesano de Evangelización y Catequesis” y teniendo como escenario privilegiado de la pastoral el Seminario Mayor Diocesano del Señor San José y con la presencia maternal y esperanzadora de la Santísima Virgen de Zapopan, los 278 delegados procedentes de decanatos, movimientos evangelizadores, sacerdotes asesores de catequesis decanal, vicarios episcopales, decanos, catequetas y miembros del SEDEC, bajo el camino metodológico del ver, pensar, actuar y celebrar elevaron su oración al Padre Misericordioso y se dispusieron a un arduo trabajo.

En un primer momento metodológico, el ver, validaron las propuestas emanadas de los decanatos, se dejaron confrontar por ellas, expresaron su sentir y se dispusieron a transformar las realidades expresadas. Luego, se dispusieron a, en voz del Pbro. Dr. José Marcos Castellón Pérez, dejarse iluminar por la luz del Espíritu Santo, en un acto de interpretación e interpelación de nuestra práctica pastoral logrando con ello el paso metodológico del pensar.

De ahí se pasó al actuar. Organizados en equipos heterogéneos, se enfocaron en la elaboración de los objetivos específicos que, para el aspecto Agentes, Bases metodológicas, Contenidos y Estructuras habría de tener el Proyecto Diocesano de Evangelización y Catequesis. Los resultados fueron enriquecedores.

Vida Pastoral Diocesana

Ya al ir atardeciendo aquel sábado 16 de Julio, los equipos elaboraron un listado de aspectos que han de ser tomados en cuenta al elaborar el objetivo general del Proyecto Diocesano de Evangelización y Catequesis. Ya para concluir, fueron presentadas las periferias existenciales elegidas en la pasada IV Asamblea Diocesana de Pastoral como las más urgentes a atender en las distintas instancias pastorales de la diócesis:

la situación crítica de la familia y el matrimonio, la situación crítica de los jóvenes y lo situación crítica del tejido social.

de 2700 evangelizadores y catequistas, se encaminaron al Santuario de los Mártires de Cristo para vivenciar el paso metodológico del celebrar, cruzar la puerta santa del Año Jubilar de la Misericordia, agradecer al Señor los dones obtenidos el día anterior por sus delegados y como expresión de misericordia con los más necesitados ofrecerles despensas y artículos de primera necesidad a niños huérfanos, madres solteras, migrantes y diversas obras sociales representadas por Hogar Cabañas, FM4 Paso Libre, los Inocentes de María y CADIC.

Estas tres periferias existenciales fueron asumidas por los delegados al II EDEC con el compromiso de buscar respuestas a las situaciones lacerantes en que personas, grupos y comunidades viven. Con todo lo ahí cosechado, tras que lo presente al Emmo. Sr. Cardenal Don José Francisco Robles Ortega, pastor de nuestra diócesis, el equipo de la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis tendrá la responsabilidad de redactar el objetivo general y los objetivos específicos del mencionado proyecto.

Al amanecer del domingo, procedentes de los variados rincones de nuestra diócesis, alrededor

¡Actuando en sinodalidad, bajo el espíritu de la Nueva Evangelización al servicio del Reino!

José Inés Flores de la Cruz

Vida Pastoral Diocesana ORAR Y AMAR Día del Párroco

las promesas de nuestra Ordenación. Les agradezco su ‘Sí’ y por tantos Sí escondidos de todos los días que sólo el Señor conoce. Aquí está la fuente pura de nuestra alegría”.

Después del saludo, el padre José Marcos Castellón compartió el tema del Proceso Pastoral que se está llevando a cabo en la Arquidiócesis, habló de como las asambleas diocesanas de pastoral son un instrumento que apuntala dicho Proceso, las tres primeras Asambleas a partir de 2013, y las conclusiones de la IV Asamblea.

l 4 de agosto, memoria litúrgica de san Juan María Vianney, en el Seminario Menor, se celebró el ya tradicional Día del Párroco.

Palabras del Señor Cardenal

A la cita acudieron el señor cardenal José Francisco Robles Ortega, y un buen número de sacerdotes párrocos de las distintas comunidades de nuestra diócesis.

El Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega recordó la vida pastoral de Juan María Vianney, asegurando que, aunque vivió en otra

Comenzó la reunión con la oración en la capilla, contemplando a Cristo Buen Pastor y el ejemplo sacerdotal del santo Cura de Ars.

Terminada la oración, pasaron todos al auditorio para ahí escuchar el saludo del Señor Cardenal: “Queridos Sacerdotes, en la Celebración Eucarística encontramos cada día nuestra identidad de Pastores; cada vez podemos hacer verdaderamente nuestras las palabras de Jesús: ‘Esto es mi Cuerpo que se entrega por vosotros’. Éste es el sentido de nuestras vidas, son las palabras con las que, en cierto modo, podemos renovar cotidianamente

Vida Pastoral Diocesana

Con�ianza en el proceso

realidad social, su persona “encarna valores que son perennes y que deben y pueden inspirar la vivencia del sacerdocio en cualquier circunstancia y momento de la Historia”. “El hombre tiene un hermoso deber y obligación: orar y amar. Es tan concreto el mensaje, que no podemos sostenernos personalmente, sacerdotalmente, ministerialmente, sin la fuerza de la oración, así que la �igura de San Juan María nos invita a revisarnos con humildad y sinceridad ante la actitud y la práctica de este valor”. La oración debe ser humilde, perseverante, sincera, clara, con�iada, y de todos los días. “Si nos renovamos ante la �igura del Santo Cura de Ars en el valor de la oración, el otro, el amor, viene por consecuencia, porque si algo experimentamos en la oración es el Amor con el que Dios nos creó, nos llamó, nos eligió y el que nos sigue manifestando, no obstante nuestra pobreza y limitaciones”.

En cuanto a la aplicación del VI Plan Diocesano de Pastoral y la IV Asamblea Diocesana, dijo tener mucha confianza y esperanza “de que nuestro Plan se vaya haciendo una realidad a partir de la responsabilidad que ustedes comparten conmigo: la de ser cabezas de las comunidades que se les han confiado; obligación que comparten con sus vicarios. Nuestro Plan no es la ocurrencia de un ‘grupo de notables’ que están apretando su cerebro para escribir fantasías, sino la expresión de la comunidad, que analiza los signos de los tiempos, y que, a la luz de la Misión que tenemos, discierne lo que tenemos qué hacer”.

También hizo mención del tema de los desaparecidos, recordando que en la Misa de Clausura de la IV Asamblea invitó a que, con un sentido pastoral y con la intención de ayudar a

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la reconstrucción del tejido social, hicieran el ejercicio de crear una lista en las Parroquias, para, de alguna manera, ayudar a contabilizar a estas personas de las cuales no se tiene rastro. Además, los incitó a seguir orando por los desaparecidos y sus familias. Al, final dio dos avisos: Primero sobre las solicitudes para Confirmaciones, pidió hacerlas con anticipación, respetar los tiempos de respuesta y no cambiar la fecha sin avisar. Si ya se tiene al celebrante, especificar en la solicitud. Mencionó que en este tiempo de fin de curso van 500 tandas de Confirmaciones y que ha sucedido que en un mismo día se celebre este Sacramento en 39 lugares distintos. Comunicaciones

- El Movimiento Nacional por la Familia invitó a todos a motivar la participación el 10 de septiembre en la Marcha a favor de la Familia, a favor del derecho que tienen los padres a educar a sus hijos a favor del derecho de los niños en situación de adopción a tener un padre y una madre. Comenzará en la glorieta la Minerva a las 5:00 de la tarde. - El equipo pro-construcción del Santuario de los Mártires exhibió un video con los avances de la obra e invitó a seguir cooperando con esta gran causa. Compartiendo el pan y la sal

Terminada la reunión en el auditorio, todos pasaron al comedor para compartir el pan y la sal en un ambiente de cordialidad y sencillez.

Juan Bojórquez Aguirre, Pbro.

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LA IX CRUZADA MATRIMONIAL EN LA ARQUIDIOCESIS DE GUADALAJARA (del 5 al 7 de agosto de 2016)

Entre lo más destacado del sábado, podemos mencionar a los conferencistas: Cesar Lozano, que tomó más tiempo del convenido, porque el público pedía más y más. También podemos menconar, como siempre, a la Psicóloga Lupita Venegas, quien presentó algunas entrevistas grabadas que causaron la admiración de los asistentes.

n el mes de agosto de los dias 5 al 7, se llevo a cabo en el auditorio Benito Juarez la novena Cruzada Matrimonial, con expositores como Alejandra Valdez, Lupita Venegas, Julia Pérez Adriana Corona, entre otros. Viernes – La cruzada juvenil

El viernes solo fue para jovenes, que a diferencia de otros años, en esta ocasión se notó una menor asistencia, quizá porque el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) tuvo en las mismas fechas un encuentro juvenil a nivel Provincia. Lo que si se constató fue que el entusiasmo nunca decayó.

Como en otros años hubo diferentes “stands” en apoyo a las Cruzadas, por parte de los propios conferenciastas para ofrecer su material, o también hubo la presencia de alguna librería para ofrecer libros citados en las charlas o relacionados con la vida familiar. Y desde luego no podía faltar el “stand” de la Pastoral familiar de la Arquidiócesis de Guadalajara, el cual estuvo muy concurrido, sobre todo por matrimonios, que preguntaban por retiros, y también agentes de pastoral que solicitaban apoyos para sus parroquias. Cabe señalar que entre el material que se ofreció estuvo la revista de la familia, publicación que se edita a nivel Provincia, además de otros documentos de mucho interés, para vivir en armonia familiar, entre los que destacaron: temas como los valores en familia, el rezo de Rosario, el encuentro conyugal, los retiros en familia, las revistas con contenido para desaarrollar temas de matrimonios, oraciones, entre otros.

Sábado y domingo – La cruzada matrimonial

El sábado se desarrollaron temas dedicados al matrimonio; notoriamente la asistencia aumentó, dándose cita a más de 10,000 asistentes; cada conferencista aportó nuevas ideas, donde muchos tomaron nota de los temas compartidos.

Clausura de la Cruzada

El día Domingo, con con la Conferencista y Psicóloga Julia Pérez inició la jornada; su conferencia atrajo mucho al público, suscitando en ellos un gran interés, al grado de desear que durara más del tiempo que se tenía

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aclamaciones de alegría en el momento en que se anunciaba su intervención, y fue un momento clave dentro de esta experiencia; así pues, fiel a su estilo selló otra gran cruzada matrimonial. Finalmente, para cerrar con broche de oro la experiencia de esta Cruzada Matrimonial, se tuvo la Eucaristía de clausura, la cual fue presidida por el Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, que en en un ambiente de familia, en su homilía explicó, de una forma sencilla, y basado en el Evangelio dijo que: “… los judíos ceñían su túnica porque ésta era larga, y les impedía caminar…”, una analogía que tomó para aplicarla a los matrimonios “que deben buscar qué es lo que les impide caminiar, sobre todo, en busca de Cristo como solución a sus problemas y vida”. Alonso Jaime Covarrubias Tovar y Ninfa Ornelas Valadez, (Coordinadores Diocesanos de Pastoral Familiar)

previsto; tal interés se debió al aporte que ofreció a los matrimonios y a las familias, basada en sus estudios para determinar los comportamientos y las actitudes de los esposos, orientando así, con atinados consejos a valorar y conducir bien su vida matrimonial; cabe señalar que fue la primera vez que se le invitaba, y tuvo una gran aceptación entre los participantes, además del buen agrado y admiración. Después, cerrando la Jornada de charlas, apareció la tan esperada, Adriana Corona que como siempre, suscitó gran expectación y

Vida Pastoral Diocesana LA MISIÓN DE LA REUNIÓN CONJUNTA, dos importantes ministerios: ayuda al Pastor y animación del Proceso Diocesano

El Señor Cardenal esclarece, profundiza y especi�ica la misión de la reunión conjunta

quitar prejuicios, excusas, pretextos y estorbos de cara a los demás agentes en los niveles donde ejercen su servicio. Así se puede considerar a la Reunión Conjunta como colaboradora cercana del Pastor y con una labor muy significativa en la marcha de la Diócesis animando a los demás.

a mañana del 17 de agosto de 2016, el Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, fue muy claro al describir los servicios que se encomiendan a los participantes de la Reunión Conjunta.

Él estimula y alienta esa tarea de todos los presentes. Es necesario que sigan asumiendo este proceso en comunión y participación y, sobre todo, en sinodalidad. Agradeció la labor de los miembros de La Reunión Conjunta.

La reunión se realizó en el Centro Diocesano de Pastoral, ubicado en la calle Jarauta n. 510. Se inició a las 10:30 de la mañana con la oración a cargo del área de espiritualidad del Equipo Base de la Vicaría de Pastoral. En primer lugar, se invitó a hacer silencio para recibir la Palabra y así poder dar una respuesta generosa como la de la tierra a la lluvia, que se cubre de esplendor en este tiempo. Se leyó el pasaje del ciego Bartimeo (Mc. 10, 46-52).

Luego el Pastor dio un espacio para dialogar sobre temas actuales. El Frente por la Familia, las firmas y las manifestaciones para el día 10 de septiembre en Guadalajara y para el 26 en la Capital. La reunión

El Objetivo general de la Reunión Conjunta del 17 de agosto de 2016, fue dar seguimiento a los resultados de la IV Asamblea Diocesana, o sea, seguir impulsado nuestro Proceso.

Finalizando la oración llegó el Señor Cardenal y ofreció a todos un afable saludo. Y fue señalando lo importante del Equipo Base, de los Vicarios Episcopales y de los Encargados de comisiones y secciones y de todos los presentes. Decía que ofrecen una importante ayuda al obispo, que es el primer responsable del cuidado pastoral. Le proporcionan sugerencias, luces, percepciones y elementos necesarios para dicho ministerio. La Reunión Conjunta tiene la encomienda de ser Animadora del Proceso Pastoral. Los miembros de esta instancia bien pueden aclarar muchos puntos claves, pueden despejar dudas,

Vida Pastoral Diocesana

En la segunda Asamblea (junio de 2014), se establecieron las 7 líneas comunes:

Mientras que el Objetivo particular fue: Sistematizar y asumir las tres Periferias Existenciales más urgentes de la Diócesis detectadas en la IV Asamblea Diocesana.

1) 2) 3) 4) 5)

Encuentro personal con Cristo vivo. Asumir la espiritualidad de comunión. Formación integral. Situar toda acción en el Proceso. Actitud misionera de salida a las periferias existenciales. 6) Lenguaje comprensible, testimonial y significativo. 7) Protagonismo de los laicos en la transformación del mundo.

Ver con los ojos del Padre

El área de análisis presentó los resultados de los diez sub-plenarios de la IV Asamblea. Se repasaron las menciones a la Familia, a los Jóvenes y lo que se refiere a la Descomposición del tejido social. Este espacio busca enriquecer y sistematizar el resultado de la Asamblea, para que con el espíritu eclesial, se ayude a que el fruto de la Asamblea llegue de manera eficiente a toda la comunidad.

La Tercera Asamblea (junio de 2015), trató sobre los enfoques. Que seamos animadores del proceso. Pasar de una iglesia de conservación a una Iglesia de audacia misionera como lo pide el Papa Francisco.

Juzgar con los criterios del Hijo

En esta parte el Pbro. Dr. José Marcos Castellón presentó un panorama del Proceso, recordando momentos importantes.

En la IV Asamblea (junio de 2016), se buscó “Detectar las periferias existenciales más urgentes de nuestra Diócesis en comunión y participación y en espíritu de sinodalidad eclesial, para asumirlas como acentuaciones pastorales comunes, y así, nuestro pueblo en Cristo tenga vida”. Y estos fueron los resultados:

En primer lugar lo que significa un Proceso. El Proceso aspira a la realización plena del Reino de Dios pero a la vez se queda corto en ese propósito. Después abordó los momentos importantes en el proceso de pastoral con los pasos que se han dado en las Asambleas Diocesanas:

1.- Nueve veces aparece las familias en situaciones críticas.

La primera (junio de 2013), dio como fruto establecer dos prioridades: El anuncio del kerigma a todos y la formación integral permanente.

Así se llegó al Objetivo General para nuestro VI Plan: Impulsar la Nueva Evangelización mediante el anuncio del kerigma a todos y la formación integral permanente para fortalecer nuestras comunidades eclesiales y nuestro pueblo en Cristo tenga vida.

Familias disfuncionales (2). Nuevos modos de familia. Crisis del matrimonio. Madres solteras. Adicciones. Violencia intrafamiliar. Familias heridas. Familias en situaciones especiales. Familias desintegradas. Familias sin sacramentos.

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2.- Cuatro veces aparece la descomposición del tejido social.

estas tres periferias, ¿cómo las entendemos, cómo se pueden implementar?

La violencia. El narcotráfico. La inseguridad. La corrupción. La pobreza creciente. La apatía en los ciudadanos. Desinterés por lo social. El desaliento.

Resultados de las mesas:

1.- Familia, los jóvenes no quieren casarse. Se propone apreciar la grandeza del sacramento.

Jóvenes: Ausencia de formación. Tendencia al consumismo hedonista. Están a merced del internet y la TV., caen en ideologías y narcotráfico. Social. Lenta respuesta de los agentes a las urgencias de la crisis social.

3.- Tres veces aparecen los jóvenes y adolescentes en situaciones crítica.

2.- La atención debe ser específica.

Violencia. Madres solteras. Adicciones.

No mutilar los resultados.

Existen otras realidades de periferias.

Aparecen también como periferias existenciales los indiferentes al proceso pastoral, y en especial los sacerdotes y los religiosos. Y también la desvinculación y desarticulación de nuestra acción pastoral.

Darle continuidad al Proceso y ser animadores. 3.- Los jóvenes no tienen responsabilidad.

Los problemas económicos generan estas crisis de la familia. Apatía ciudadana a la política y a la denuncia.

Nuestro Arzobispo, El Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, asumió estas tres periferias existenciales, que se enmarcan en el Objetivo Diocesano y deben ser asumidas por todos en espíritu de salida misionera impulsando la Nueva Evangelización.

Los jóvenes quieren riqueza, viven bien y mueren pronto. Nuevas adicciones.

4.- La familia no tiene un espacio que la fortaleza. Socialmente no se favorece el desarrollo humano.

Todo esto reclama el anuncio del kerigma y un nuevo modo de ser Iglesia. Que sea más evangélica y en sinodalidad, caminar juntos. Esto exigirá replantear muchas cosas en nuestro organigrama.

Los jóvenes son utilizados en la Iglesia. No tienen oportunidades y mucha ignorancia religiosa. 5.- La familia no busca soluciones según la Iglesia. Se acepta vivir sin sacramento. Hoy esta es la disfunción. Se va perdiendo el ser y quehacer de la familia. La situación económica y la ausencia de padres abonan a la situación.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo

Para este momento metodológico de nuestra reunión conjunta, se formaron 6 equipos de trabajo, con la tarea de precisar y sistematizar

Inseguridad y corrupción junto con instancias oficiales viciadas.

Vida Pastoral Diocesana

No hay ideales fuertes. Corrupción que genera bastantes desgarres y periferias existenciales.

Influjo de las redes sociales. No hay valores ni libertad responsable. Gran desafío ético.

Así, en pleno, se dio a conocer esta lluvia de ideas, que enriquece el resultado de la IV Asamblea que se seguirá sistematizando hasta concretizarlo en un material que pueda llegar a todos y ser base, luego, de las Asambleas de Pastoral en las estancias eclesiales.

Sociedad sin una Iglesia que va por la oveja perdida y no es casa de misericordia.

Hoy hemos vivido una gran iluminación en cuanto a la cercanía del Pastor y La Reunión Conjunta que se va erigiendo en un verdadero Consejo de Pastoral para el Señor Obispo.

Acciones concretas para sostener y acompañar. Desinterés ciudadano. Pan y circo.

Sociedad que no forma en valores y principios.

No se incide en la formación de conciencia social.

Oscar Maldonado Villalpando, Pbro.

Los jóvenes se cansan de la instrucción. Buscan lo pasajero. No se sabe cómo llegar a ellos. No se promueven líderes. Llevarles el evangelio a través de los mismos jóvenes. Clarificar su papel protagónico dentro de la evangelización. 6.- Urgencia de que no haya violencia en el tejido social. Familias sin sacramentos.

No hay valores que den identidad, y menos identidad cristiana. No hay figuras fuertes y solo son personajes pasajeros de moda.

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“AMORIS LAETITIA”, BASE DE LA PASTORAL FAMILIAR EN NUESTRA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DE GUADALAJARA

el 18 al 22 de julio se llevó acabo el encuentro de agentes de pastoral familiar de la provincia eclesiástica de Guadalajara, en la Casa de Nazaret, en Ixtlahuacán de los Membrillos, en el cual se tomó como lema: En familia se vive mejor, la alegría del Amor, haciendo referencia y con la temática del reciente documento del Papa Francisco, la exhortación apostólica “Amoris Laetitia” la cual nos habla sobre el amor en la familia.

En un agradable ambiente de convivencia y fraternidad se realizaron los trabajos de estudio de la asamblea, con una asistencia de 60 miembros de las coordinaciones de las diócesis de san Juan de los Lagos, Colima, Aguascalientes, Tepic, Autlán y Guadalajara.

lista de situaciones que se presentan en nuestras diócesis, algunos muy similares pero también muchas particularidades en cada Estado, que comprende nuestra provincia, y en cada ciudad.

Con el objetivo de hacer un estudio profundo de este documento y sobre todo desde una perspectiva pastoral y con la búsqueda de hacer unas aplicaciones concreta a nuestro plan de trabajo pastoral en esta instancia y que baje a nuestras Iglesias particulares. Se hizo una presentación de la temática por capítulos y unos talleres en equipos para poder consolidar cada una de las aportaciones, a continuación presento una reseña de lo visto.

Algunas cosas que arrojan es el aumento de los divorcios o separaciones, la violencia en la sociedad que repercute en las familias, la ideología de género que sigue golpeando, una antropología con una visión materialista y que cosifica, una descomposición del tejido social y un sincretismo religioso que confunde la fe.

Esto es sólo por enumerar algunas de las realidades que afectan más profundamente nuestras familias. Ante esto se propuso crear la Familia como casa serena, y como acción a realizar: poniendo diálogo entre los miembros de la familia, viviendo la tolerancia–respeto, generando confianza, y como forma de llevarla a cabo se propone provocar espacios de encuentro familiar mediante el testimonio de los padres que se aman y promoviendo hábitos positivos en la familia.

El diseño original, lo que Dios ha creado

Se hizo una mirada a través de la palabra de Dios en el diseño original del matrimonio, el plan primario y único del creador para la unión conyugal, hombre y mujer según el designio de Dios, y el repaso de unas citas de la Sagrada Escritura en referencia al matrimonio. Y ante esto se presentó el análisis de la realidad que estamos viviendo, una serie de desafíos y el resultado en los talleres fue una gran

De manera seguida se vio también la mirada de Jesús hacia la familia y se concluyó que la vocación

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de la familia es el amor, pero para poder recupera esto era importante volver nuestra mirada hacia los que nos pide Dios a través del magisterio de la Iglesia, que tristemente se reconoció que no era muy conocido ampliamente, ni aún por los mismos agentes, que conocemos ciertas frases o la doctrina en general, pero pocas veces hemos ido a las fuentes o a leerlos completos para tener un fundamento y dar respuesta de una manera correcta, no sólo de aquello que he oído o me han dicho, ya no se diga cuando se expresa lo que se cree o piensa. De ahí se vio la necesidad de una mejor formación desde las fuentes, una formación actual y permanente.

El amor que se vuelve fecundo, tarea específica para cada matrimonio, una fecundidad no sólo física en los hijos sino en una familia ampliada, parientes y comunidad. La apertura a la vida al acoger una vida nueva, así como los roles de los padres, es hermoso cuando el Papa agradece a las mamás por ser lo que son. Ante esto la propuesta es siendo abiertos a la vida, sirviendo a la comunidad, en especial los que no tienen el don de la paternidad y maternidad y dando testimonio de santidad en la alegría del matrimonio. Invitados a anunciar el evangelio de la vida y la familia

En cuanto a las perspectivas pastorales se vieron las pautas que propone el papa Francisco, pidiendo que se concreticen en cada lugar. La Exhortación advierte que no es un plan de pastoral de la familia, sino sólo algunos caminos.

La vivencia del amor en el matrimonio y la familia

Respecto al capítulo IV, el “El amor en el matrimonio” fue expuesto precisamente por el matrimonio de Jaime y Ninfa, coordinadores de la sección familia de Guadalajara. Donde sobre todo el testimonio de 40 años de casados, refleja de manera palpable lo que nos va diciendo el Papa en este apartado. Es hermoso el desglosado que se hace del himno al amor que nos propone San Pablo, donde se apreció existe materia para temas matrimoniales y para los sacerdotes elementos para renovar el esquema de la homilías para el sacramento del matrimonio. Ante estos surgió la tarea de fomentar los valores humanos y cristianos en la familia, como primera escuela de humanidad.

Pide de manera atenta ayudar desde el noviazgo, sobre todo en la preparación al matrimonio, así como acompañar en los primeros años de casados, así como cuando tienen problemas o en situaciones especiales; estar ahí para orientar, y que no falté nuestra presencia en la pérdida de un ser querido.

En esta parte se vio la necesidad de reforzar la atención a matrimonios en situaciones especiales, la conversión pastoral, ser una Iglesia en salida, que todos los grupos y movimientos de

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familia se inserten en la parroquia (que trabajen en comunión con el programa parroquial), buscar formas en que los agentes puedan formase y actualizarse en el trabajo pastoral, los encuentros kerigmáticos que propicien una catequesis/formación en los agentes, el uso de los MCS, Comunicación con el párroco y la presencia en el seminario.

y abran esos espacios para atender a estos matrimonios en situaciones especiales. Una espiritualidad de la alegría

En cuanto a la espiritualidad familiar se resalta de lo deberíamos buscar frecuentemente: Misa dominical, apostolado, oración y sacramentos; hasta la sencillez del lenguaje, el rezo del Rosario en familia, la manera de cómo cambia la perspectiva de mi matrimonio y de mi familia cuando hay espiritualidad en ella, que gracias a la espiritualidad puedo soportar (sostener) mi proyecto de matrimonio y familia, que la manera de abordar el tema de la confianza (fe en la pareja y en la familia).

Aparece la tarea urgente de la formación de los hijos, pero para esto se dijo que primero había que formarse los padres de familia, ante esto, se propone las escuelas o talleres para padres de familia, aprovechando los MCS para difundir la vivencia de los valores, crear conciencia de que los padres de familia son los primeros educadores en la formación de valores humanos y cristianos, promoviendo en nuestro entorno virtudes como el respeto, la honestidad, la solidaridad, entender en su plenitud lo que significa sexualidad, y desde allí, conocer el sentido de la diferencia sexual, llamada a la complementariedad y la reciprocidad del don de sí mismo hasta alcanzar la comunión de personas y aprovechando la catequesis infantil. En el capítulo VIII se hace un llamado a acompañar, discernir e integrar la fragilidad. Actividad netamente pastoral, que implica salir de uno mismo y de nuestros esquemas, a través de diferentes ejercicios de lógica donde parece que no es posible, se nos mostró que si es posible pero rompiendo nuestros esquemas mentales de siempre y aplicar una nueva “lógica pastoral”, la “lógica de la misericordia”. Esa tendrá que ser la actitud para poder llevar acabo esta invitación, tres verbos que se conjuntan y cumplir con este llamado. Se pide pues que los grupos que están cerrados, que empiecen a romper paradigmas

Fue así que esta semana nos concentramos en darle frescura y actualidad a la pastoral familiar de nuestras comunidades diocesanas.

Compromisos muy concretos, y visualizados en una pastoral de la prevención pero que a la vez ayude las familias heridas. Cabe resaltar que en medio de los trabajos se buscó una tarde para que nuestros visitantes recorrieran el lago de Chapala y la rivera del lago, así como visitar la parroquia del Señor del Monte en Jocotepec, para ganar la indulgencia y ofrecerle al Señor Jesucristo estos trabajos llevados a cabo. El compromiso con las familias es de todos, ya que todos nos debemos a una familia. Luchemos pues por conocer más lo que requiere nuestros tiempos para hacer el bien, y recordemos siempre que en “en familia se vive mejor, la alergia del amor”. Pbro. Eduardo Pajarito González

Asesor Diocesano Pastoral Familiar

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Caminar de la Iglesia en México RESPALDO AL FRENTE NACIONAL POR LA FAMILIA México, D.F. 12 de agosto de 2016

sunto: Respaldo al Frente Nacional por la Familia Eminencia-Excelencia:

Reciba un saludo fraterno en Jesucristo Buen Pastor, esperando se encuentre gozando de buena salud corporal y espiritual.

El Consejo de Presidencia y los Obispos de la Comisión Episcopal de Familia, Adolescentes, Jóvenes, Laicos y Vida, le compartimos estas reflexiones e informamos de algunas actividades, en torno a la propuesta del llamado “matrimonio igualitario”, que se presenta sólo como una parte de una serie de propuestas legislativas con amplio espectro, unas ya aprobadas y otras en proceso y con consecuencias de un profundo cambio antropológico.

es algo que favorece a la sociedad. Ocurre lo contrario: perjudica la maduración de las personas, el cultivo de los valores comunitarios y el desarrollo ético de las ciudades y de los pueblos […] las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo […] no pueden equipararse sin más al matrimonio” (Id 52).

La irrupción de la mentalidad de “ideología de género” se mueve con una “bandera” de aceptación, al promover el valor de la diversidad y la no discriminación; pero lo hace con criterios de verdadera ideología, pues “niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer […] presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia” (Amoris Laetitia 56).

“Nadie puede pensar que debilitar a la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio

“Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano […] nos cabe un esfuerzo más responsable y generoso, que consiste en presentar las razones y las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia.” (Id 35).

En este contexto respaldamos y animamos la coalición de grupos que se ha constituido,

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convicción en bien del matrimonio, la familia y la vida.

Pidamos a santa María de Guadalupe, Virgen, Esposa y Madre, que nos ilumine, ayude y fortalezca para que desde el puesto de cada uno en la sociedad, defendamos y promovamos el matrimonio y la familia y su adecuado tratamiento por las leyes y políticas públicas. Sr. Card. José Francisco Robles Ortega Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM

llamada “Frente Nacional por la Familia”, y que está convocando y organizando dos marchas o concentraciones masivas para expresar que: “el futuro de la humanidad se fragua en el matrimonio y la familia natural”_. La primera para el próximo sábado 10 de septiembre en cada uno de los Estados y ciudades grandes; la segunda, el sábado 24 de septiembre en la ciudad de México y con un sentido nacional. Considere, Su Eminencia/Excelencia, de qué forma en la respectiva Diócesis/Arquidiócesis se pudiera hacer el respaldo mediante la Comisión Diocesana de Familia, así como desde las parroquias, para animar y promover la participación entusiasta y creativa de todas las personas, familias y grupos a estas marchas-concentraciones, con la posibilidad de implementar alguna forma de seguimientocolaboración para otros procesos y eventos con los participantes. También se puede organizar y animar a participar en otras iniciativas de tipo cultural, académico, legislativo y social. De esta manera, en la coyuntura actual de nuestra patria y a nivel internacional, es trascendental compartir, respaldar y dar resonancia social a nuestra

S. E. Rodrigo Aguilar Martínez Obispo de Tehuacán Presidente Comisión Familia, Adolescentes, Jóvenes, Laicos y Vida S. E. Alonso Gerardo Garza Treviño Obispo de Piedras Negras Dimensión Familia S.E. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlanepantla Dimensión Adolescentes

S.E. Juan Armando Pérez Talamantes Obispo Auxiliar de Monterrey Dimensión Jóvenes S. E. Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Dimensión Laicos

S. E. Francisco Javier Chavolla Ramos Obispo de Toluca Dimensión Vida S. E. Alfonso G. Miranda Guardiola Obispo Auxiliar de Monterrey Secretario General de la CEM

Pulso de la Iglesia Universal AL ENCUENTRO DE CRISTO JOVEN: UNA MIRADA A LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD EN CRACOVIA

Un joven peregrino, es un joven apóstol

viva de esos jóvenes heraldos del Evangelio. No había vagón sin una sonrisa, sin una alabanza, sin una oración, sin un canto mariano, que no fuera movido por el Espíritu Santo para la gloria de Dios Padre.

¡L

a Iglesia es joven! ¡La iglesia es está viva! ¡La Iglesia tiene esperanza! Una vez más la juventud católica mundial respondió al llamado de Cristo a testimoniar el amor de Dios ante el mundo en la ciudad de Cracovia, en Polonia tierra de San Juan Pablo II.

No fueron pocos los sacerdotes y religiosas que se hicieron presentes en la fiesta de la fe acompañando a los jóvenes venidos de todo el mundo. Era de admirar la sonrisa que iluminaba el rostro de estos consagrados al ver a los jóvenes felices por a mar a Cristo. Sotanas, hábitos y camisas clericales hacían la invitación a estos jóvenes a consagrar su vida a Cristo el Buen Pastor, porque Cracovia también fue fiesta vocacional.

Jóvenes de los cinco continentes reunidos en Cracovia para vivir la Jornada Mundial de la Juventud se convirtieron en verdaderos apóstoles de Cristo al entregar su juventud, su alegría, su sonrisa, su vitalidad y su fe a la causa de Cristo. Era un verdadero deleite espiritual poder contemplar por las calles de Cracovia a los jóvenes apóstoles cantando alabanzas a Dios con todo el corazón, orando con viva fe, echando porras con alegría y alabando a María con el amor de los hijos que aman su madre incondicionalmente. Alabanzas, cantos y oraciones en todos los idiomas eran la combinación perfecta para glorificar a Dios.

Esta fiesta de la fe no solamente se vivía en la ciudad de Cracovia, sino que los pueblos y las ciudades vecinas que acogieron a los jóvenes peregrinos eran contagiadas por la alegría de estos jóvenes que se trasladaban alabando y glorificando a Dios. Las estaciones y los vagones del tren eran verdaderos areópagos donde se testimoniaba a Cristo Resucitado, al ver la fe

Wadowice, una parada obligatoria

Era imposible ir a Polonia y no visitar Wadowice, la tierra que vio nacer a San Juan Pablo II.

Definitivamente el poder de convocatoria de San Juan Pablo II está aún vigente, y prueba de ello, fue el gran número de peregrinos que visitaron su tierra natal.

En ese pintoresco pueblecillo a uno 50 kilómetros de Cracovia, se encuentra la casa de la infancia de San Juan Pablo II, ahora convertida en un hermoso museo dedicado a este gran hombre que le hizo un gran bien a la Iglesia y al mundo entero por su amor a Cristo. En este museo encontramos ropas clericales, libros, fotografías y escritos de este santo entre muchas

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El Papa Francisco, un peregrino joven entre los jóvenes

otras cosas; entre las cosas que destacan en las galerías se encuentra la pistola con la que intentaron matarlo, es imposible verla y no recordar aquel 13 de mayo de 1981, día en que sufrió aquel atentado.

En esta maravillosa fiesta de la fe no podía faltar el humilde Papa Francisco, quien peregrinó por Polonia con un corazón joven, dando testimonio de su amor por los jóvenes. Su presencia fue cercana y alentadora. Sus homilías y discursos alimentaban y fortalecían la fe de los jóvenes. Pero, ¿Qué le dijo a los jóvenes el Papa Francisco?

A unos cuantos pasos de su casa, se encuentra la Iglesia Parroquial de Santa María o comúnmente conocida como Iglesia de la Presentación de la Santísima Virgen María donde fue bautizado Juan Pablo II el 20 de junio de 1920. En ese recinto sagrado y hermoso se le ha dedicado una capilla a San Juan Pablo II engalanada con una gran reliquia y una hermosa pintura de este querido santo de la Iglesia. El haber nacido como hijo de Dios en esa iglesia bajo la protección de María Santísima, fue el inicio de esta maravillosa historia de amor de un hombre que supo consagrarse a nuestra Madre María y nos enseñó como debemos amarla.

Jesús está vivo y es tu amigo

Jesús está vivo en medio nuestro. Y decir que está vivo, es querer renovar nuestras ganas de seguirlo, nuestras ganas de vivir con pasión su seguimiento. ¡Qué mejor oportunidad para renovar la amistad con Jesús que a�ianzando la amistad entre ustedes! ¡Qué mejor manera de a�ianzar nuestra amistad con Jesús que compartirla con los demás! ¡Qué mejor manera de vivir la alegría del Evangelio que queriendo «contagiar» su Buena Noticia en tantas situaciones dolorosas y di�íciles! (Discurso en la ceremonia de acogida de los jóvenes).

San Juan Pablo II es conocido como el Papa peregrino, y todos sabemos del bien que hizo su peregrinar por el mundo. En agradecimiento Dios le concedió que miles de jóvenes peregrinos de todo el mundo visitaran su propia tierra y la alegraran con una chispa de fe alegre, viva y testimonial.

Tomen la cruz como camino a la felicidad

Queridos jóvenes, el Señor los invita de nuevo a que sean protagonistas de su servicio; quiere hacer de ustedes una respuesta concreta a las necesidades y sufrimientos de la humanidad; quiere que sean un signo de su amor misericordioso para nuestra época. Para cumplir esta misión, él les señala la vía del compromiso personal y del sacri�icio de sí mismo: es la vía de la cruz. La vía de la cruz es la vía de la felicidad de seguir a Cristo hasta el �inal, en las circunstancias a menudo dramáticas de la vida cotidiana; es la vía que no teme el fracaso, el aislamiento o la soledad, porque colma el corazón del hombre de la plenitud de Cristo. La vía de la

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cruz es la vía de la vida y del estilo de Dios, que Jesús manda recorrer a través también de los senderos de una sociedad a veces dividida, injusta y corrupta (Viacrucis celebrado en el marco de la JMJ).

mundo de hoy. Él quiere construirlo contigo (Vigilia de oración con los jóvenes) Ofrézcanle su miseria a Dios

Queridos jóvenes, no se avergüencen de llevarle todo, especialmente las debilidades, las di�icultades y los pecados, en la confesión: Él sabrá sorprenderos con su perdón y su paz. No tengan miedo de decirle “sí” con toda la fuerza del corazón, de responder con generosidad, de seguirlo. No se dejen anestesiar el alma, sino aspiren a la meta del amor hermoso, que exige también renuncia, y un “no” fuerte al doping del éxito a cualquier precio y a la droga de pensar solo en sí mismo y en la propia comodidad (Misa de clausura).

Dejen la huella de Cristo por donde pasen

El mundo de hoy les pide que sean protagonistas de la historia porque la vida es linda siempre y cuando queramos vivirla, siempre y cuando queramos dejar una huella. La historia hoy nos pide que defendamos nuestra dignidad y no dejemos que sean otros los que decidan nuestro futuro. El Señor, al igual que en Pentecostés, quiere realizar uno de los mayores milagros que podamos experimentar: hacer que tus manos, mis manos, nuestras manos se transformen en signos de reconciliación, de comunión, de creación. Él quiere tus manos para seguir construyendo el

Jonathan Eloy Álvarez Saracco, Pbro.

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UNIVERSALIDAD ATRACTIVA DE LA IGLESIA CATÓLICA: Experiencia formidable con Caballeros de Colón

l inicio del mes de agosto del presente año se llevó a cabo en Toronto, Canadá, un evento organizado por los Caballeros de Colón. En efecto se trataba de la Convención Anual de Knights of Columbus, como se les conoce en inglés. ¿Qué son los Caballeros de Colón?

Es una organización católica fundada por un sacerdote de Estados Unidos, padre Michael McGivney, sacerdote y párroco que quiso responder a las necesidades pastorales de sus feligreses, que aprovechó sus talentos de guía, de líder y de hombre de Dios, para buscar un cambio entre los pobres y marginados, con la ayuda de los que tienen para transformar su realidad social y eclesial. Fue una visión tan radical la que inició este sacerdote en su momento, que ha trascendido fronteras y ahora es modelo de apoyo parroquial y eclesial en varios países y continentes de nuestro planeta. La Convención del 2016

La Convención se desarrolló del 1º al 5 de Agosto. Allí participamos cerca de 1,600 personas. Afortunadamente la mayoría eran laicos, es decir, esposos, jóvenes, profesionistas, trabajadores, empresarios, hombres y mujeres que buscan cumplir la voluntad de Dios en sus vidas. Además me sorprendió que participamos cerca de 230 sacerdotes, 75 obispos y 12 cardenales, de países tan variados, por mencionar algunos, como Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, Polonia, España, Siria, Filipinas, Croacia, India, y algunos más de Asia y África. Realmente se notó la catolicidad en este evento, porque se manifestaba la universalidad de la Iglesia.

La Convención la presidieron el Caballero Supremo, Sr. Karl Anderson y el Arzobispo de Baltimore, William Lori, quien es el Capellán Supremo. No podía faltar la representación mexicana conformada por varios matrimonios del norte, centro y sur de nuestro país. Como obispos iban Mons. Rodrigo Aguilar, Obispo de Tehuacán, Puebla, y Mons. Jaime Calderón, Obispo Auxiliar de Zamora, además éramos 3 sacerdotes mexicanos, acompañando a los fieles laicos.

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Lo central de esta convención Entre los aspectos por destacar de la Convención puedo mencionar de esta atractiva experiencia tres aspectos.

1.- El Sr. Anderson cada vez que tiene la oportunidad, insiste en que el futuro de la Iglesia está en la vida de la familia.

Sí, una familia catequizada y unida en Cristo Jesús. Los Caballeros de Colón proceden de familias creyentes, del pueblo de Dios, que responde a los distintos llamados que el Señor hace para vivir el Reino de Dios desde aquí. Muchas son las luces que tomó el Sr. Anderson en sus participaciones desde la exhortación apostólica del Papa Francisco, La Alegría del Evangelio.

Cuando una Eucaristía está bien preparada, el espíritu se eleva más en la oración y adoración a Dios.

3.- Los seres humanos buscamos ideales altos, queremos estirar la mano para tocar lo divino. Dios permite que haya modelos en la tierra para que nos faciliten el camino hacia la trascendencia. Ellos son los santos.

Una familia unida, trabajadora y abierta a su compromiso social hace posible el cumplimiento de la voluntad de Dios.

Una Misa fue presenciada por las reliquias de los santos de varios países participantes. Por mencionar algunos, estaban de San Juan Pablo II, de la Madre Teresa de Calcuta. No podían faltan de los Santos Mártires mexicanos y del próximo santo, del adolescente valiente José Sánchez del Río. Esa procesión de las reliquias fue impresionante y nos motivó a todos a ser mejores cristianos.

Los Caballeros de Colón deben colaborar en cada Consejo Pastoral Parroquial, unidos a su párroco, para facilitar la vivencia del Evangelio y la promoción de la vida parroquial, afirmó el Sr. Anderson.

2.- La forma de celebrar la liturgia de la Eucaristía cada día fue excepcional, porque todos lo hicimos con nuestras mejores galas. Es decir, cada Misa es un banquete y como tal íbamos todos con nuestras mejores vestimentas, laicos y clérigos. El coro era impresionante, porque siendo 14 integrantes, cantaban a 3 voces, con una armonía especial que nos invitaba a todos a unirnos y hacer como un coro monumental. Tenía el coro la habilidad de cantar en inglés, en polaco, en tagalo, en latín y todos seguíamos la letra con nuestros folletos.

Hay muchos detalles más que mencionar, pero me parecen suficientes para reconocer que la obra de Dios en el mundo se sigue extendiendo.

Nos toca a nosotros clérigos y a laicos dejar una constelación de huellas donde aparezcan testimonios del amor, de la solidaridad, de la fe, de la convicción de que la historia del mundo depende de nosotros, con la ayuda del Dios.

Rodrigo Benítez Flores, Pbro. (Arquidiócesis de México)

Pulso de la Iglesia Universal VIDEOMENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON OCASIÓN DEL JUBILEO DE LA MISERICORDIA EN LATINOAMERICA [BOGOTÁ, 27-30 DE AGOSTO DE 2016]

Esto se lo dice a Timoteo en su Primera Carta, capítulo primero, versículos 12 al 16. Y al decírselo a él, lo quiere hacer con cada uno de nosotros. Palabras que son una invitación, yo diría una provocación. Palabras que quieren poner en movimiento a Timoteo y a todos los que a lo largo de la historia las irán escuchando. Son palabras ante las cuales no permanecemos indiferentes, por el contrario, ponen en marcha toda nuestra dinámica personal.

elebro la iniciativa del CELAM y la CAL, en contacto con los episcopados de Estados Unidos y Canadá —me recuerda el Sínodo de América esto— de tener esta oportunidad de celebrar como Continente el Jubileo de la Misericordia. Me alegra saber que han podido participar todos los países de América. Frente a tantos intentos de fragmentación, de división y de enfrentar a nuestros pueblos, estas instancias nos ayudan a abrir horizontes y estrecharnos una y otra vez las manos; un gran signo que nos anima en la esperanza.

Para comenzar, me viene la palabra del apóstol Pablo a su discípulo predilecto: «Doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque me ha fortalecido y me ha considerado digno de confianza, llamándome a su servicio a pesar de mis blasfemias, persecuciones e insolencias anteriores. Pero fui tratado con misericordia, porque cuando no tenía fe, actuaba así por ignorancia. Y sobreabundó en mí la gracia de nuestro Señor, junto con la fe y el amor de Cristo Jesús. Es doctrina cierta y digna de fe que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el peor de ellos. Si encontré misericordia, fue para que Jesucristo demostrará en mi toda su paciencia» (1 Tm, 1,12-16a).

Y Pablo no anda con vueltas: Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, y él se cree el peor de ellos. Tiene una conciencia clara de quién es, no oculta su pasado e inclusive su presente. Pero esta descripción de sí mismo no la hace ni para victimizarse ni para justificarse, ni tampoco para gloriarse de su condición. Es el comienzo de la carta, ya en los versículos anteriores le ha avisado a Timoteo sobre «fabulas y genealogías interminables», sobre «vanas palabrerías», y advirtiendo que todas ellas terminan en «disputas», en peleas. El acento —podríamos pensar a primera vista— es su ser pecador, pero para que Timoteo, y con él cada uno de nosotros pueda ponerse en esa misma sintonía. Si usáramos términos futbolísticos podríamos decir: levanta un centro

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para que otro cabecee. Nos «pasa la pelota» para que podamos compartir su misma experiencia: a pesar de todos mis pecados «fui tratado con misericordia».

«el Señor me habló o me dijo», «el Señor me hizo ver o aprender». Él dice: «Me trató con». Para Pablo, su relación con Jesús está sellada por la forma en que lo trató. Lejos de ser una idea, un deseo, una teoría —e inclusive una ideología—, la misericordia es una forma concreta de «tocar» la fragilidad, de vincularnos con los otros, de acercarnos entre nosotros. Es una forma concreta de encarar a las personas cuando están en la «mala». Es una acción que nos lleva a poner lo mejor de cada uno para que los demás se sientan tratados de tal forma que puedan sentir que en su vida todavía no se dijo la última palabra. Tratados de tal manera que el que se sentía aplastado por el peso de sus pecados, sienta el alivio de una nueva posibilidad. Lejos de ser una bella frase, es la acción concreta con la que Dios quiere relacionarse con sus hijos. Pablo utiliza aquí la voz pasiva —perdonen la pedantería de esta referencia un poco exquisita— y el tiempo aoristo —discúlpenme la traducción un poco referencial—, pero bien podría decirse «fui misericordiado». La pasiva lo deja a Pablo en situación de receptor de la acción de otro, él no hace nada más que dejarse misericordiar. El aoristo del original nos recuerda que en él esa experiencia aconteció en un momento puntual que recuerda, agradece, festeja.

Tenemos la oportunidad de estar aquí, porque con Pablo podemos decir: fuimos tratados con misericordia. En medio de nuestros pecados, nuestros límites, nuestras miserias; en medio de nuestras múltiples caídas, Jesucristo nos vio, se acercó, nos dio su mano y nos trató con misericordia. ¿A quién? A mí, a vos, a vos, a vos, a todos. Cada uno de nosotros podrá hacer memoria, repasando todas las veces que el Señor lo vio, lo miró, se acercó y lo trató con misericordia. Todas las veces que el Señor volvió a confiar, volvió a apostar (cf. Ez 16). Y a mí me vuelve a la memoria el capítulo 16 de Ezequiel, ese no cansarse de apostar por cada uno de nosotros que tiene el Señor. Y eso es lo que Pablo llama doctrina segura —¡curioso!—, esto es doctrina segura: fuimos tratados con misericordia. Y es ese el centro de su carta a Timoteo. En este contexto jubilar, cuánto bien nos hace volver sobre esta verdad, repasar cómo el Señor a lo largo de nuestra vida se acercó y nos trató con misericordia, poner en el centro la memoria de nuestro pecado y no de nuestros supuestos aciertos, crecer en una conciencia humilde y no culposa de nuestra historia de distancias —la nuestra, no la ajena, no la de aquel que está al lado, menos la de nuestro pueblo— y volver a maravillarnos de la misericordia de Dios. Esa es palabra cierta, es doctrina segura y nunca palabrerío. Hay una particularidad en el texto que quisiera compartir con ustedes. Pablo no dice

El Dios de Pablo genera el movimiento que va del corazón a las manos, el movimiento de quien no tiene miedo a acercarse, que no tiene miedo a tocar, a acariciar; y esto sin escandalizarse ni condenar, sin descartar a nadie. Una acción que se hace carne en la vida de las personas. Comprender y aceptar lo que Dios hace por nosotros —un Dios que no piensa, ama ni actúa movido por el miedo sino porque confía y espera

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nuestra transformación— quizás deba ser nuestro criterio hermenéutico, nuestro modo de operar: «Ve tú y actúa de la misma manera» (Lc 10,39). Nuestro modo de actuar con los demás nunca será, entonces, una acción basada en el miedo sino en la esperanza que él tiene en nuestra transformación. Y pregunto: ¿Esperanza de transformación o miedo? Una acción basada en el miedo lo único que consigue es separar, dividir, querer distinguir con precisión quirúrgica un lado del otro, construir falsas seguridades, por lo tanto, construir encierros. Una acción basada en la esperanza de transformación, en la conversión, impulsa, estimula, apunta al mañana, genera espacios de oportunidad, empuja. Una acción basada en el miedo, es una acción que pone el acento en la culpa, en el castigo, en el «te equivocaste». Una acción basada en la esperanza de transformación pone el acento en la confianza, en el aprender, en levantarse; en buscar siempre generar nuevas oportunidades. ¿Cuántas veces? 70 veces 7. Por eso, el trato de misericordia despierta siempre la creatividad. Pone el acento en el rostro de la persona, en su vida, en su historia, en su cotidianidad. No se casa con un modelo o con una receta, sino que posee la sana libertad de espíritu de buscar lo mejor para el otro, en la manera que esta persona pueda comprenderlo. Y esto pone en marcha todas nuestras capacidades, todos nuestros ingenios, esto nos hace salir de nuestros encierros. Nunca es vana palabrería —al decir de Pablo— que nos enreda en disputas interminables, la acción basada en la esperanza de transformación es una inteligencia inquieta que hace palpitar el corazón y le pone urgencia a nuestras manos. Palpitar el corazón y urgencia a nuestras manos.

El camino que va del corazón a las manos. Al ver actuar a Dios así, nos puede pasar lo mismo que al hijo mayor de la parábola del Padre Misericordioso: escandalizarnos por el trato que tiene el padre al ver a su hijo menor que vuelve. Escandalizarnos porque le abrió los brazos, porque lo trató con ternura, porque lo hizo vestirse con los mejores vestidos estando tan sucio. Escandalizarnos porque al verlo volver, lo besó e hizo fiesta. Escandalizarnos porque no lo castigó sino que lo trató como lo que era: hijo. Nos empezamos a escandalizar —esto nos pasa a todos, es como el proceso, ¿no? — nos empezamos a escandalizar cuando aparece el alzheimer espiritual; cuando nos olvidamos cómo el Señor nos ha tratado, cuando comenzamos a juzgar y a dividir la sociedad. Nos invade una lógica separatista que sin darnos cuenta nos lleva a fracturar más nuestra realidad social y comunitaria. Fracturamos el presente construyendo «bandos». Está el bando de los buenos y el de los malos, el de los santos y el de los pecadores. Esta pérdida de memoria, nos va haciendo olvidar la realidad más rica que tenemos y la doctrina más clara a ser defendida. La realidad más rica y la doctrina más clara. Siendo nosotros pecadores, el Señor no dejó de tratarnos con misericordia. Pablo nunca dejó de recordar que él estuvo del otro lado, que fue elegido al último, como el fruto de un aborto. La misericordia no es una «teoría que esgrimir»: «¡ah!, ahora está de moda hablar de misericordia por este jubileo, y qué se yo, pues sigamos la moda». No, no es una teoría que esgrimir para que aplaudan nuestra condescendencia, sino que es una historia de pecado que recordar. ¿Cuál? La nuestra, la mía y la tuya. Y un amor que alabar.

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¿Cuál? El de Dios, que me trató con misericordia. Estamos insertos en una cultura fracturada, en una cultura que respira descarte. Una cultura viciada por la exclusión de todo lo que puede atentar contra los intereses de unos pocos. Una cultura que va dejando por el camino rostros de ancianos, de niños, de minorías étnicas que son vistas como amenaza. Una cultura que poco a poco promueve la comodidad de unos pocos en aumento del sufrimiento de muchos. Una cultura que no sabe acompañar a los jóvenes en sus sueños narcotizándolos con promesas de felicidades etéreas y esconde la memoria viva de sus mayores. Una cultura que ha desperdiciado la sabiduría de los pueblos indígenas y que no ha sabido cuidar la riqueza de sus tierras.

envía. Nos envía e impulsa a llevar el bálsamo de «su» presencia. Nos envía con un solo programa: tratarnos con misericordia. Hacernos prójimos de esos miles de indefensos que caminan en nuestra amada tierra americana proponiendo un trato diferente. Un trato renovado, buscando que nuestra forma de vincularnos se inspire en la que Dios soñó, en la que él hizo. Un trato basado en el recuerdo de que todos provenimos de lugares errantes, como Abraham, y todos fuimos sacado de lugares de esclavitud, como el pueblo de Israel. Sigue resonando en nosotros toda la experiencia vivida en Aparecida y en la invitación a renovar nuestro ser discípulos misioneros. Mucho hemos hablado sobre el discipulado, mucho nos hemos preguntado sobre cómo impulsar una catequesis del discipulado y misionera. Pablo nos da una clave interesante: el trato de misericordia. Nos recuerda que lo que lo convirtió a él en apóstol fue ese trato, esa forma cómo Dios se acercó a su vida: «Fui tratado con misericordia». Lo que lo hizo discípulo fue la confianza que Dios le dio a pesar de sus muchos pecados. Y eso nos recuerda que podemos tener los mejores planes, los mejores proyectos y teorías pensando nuestra realidad, pero si nos falta ese «trato de misericordia», nuestra pastoral quedará truncada a medio camino.

Todos nos damos cuenta, lo sabemos que vivimos en una sociedad herida, eso nadie lo duda. Vivimos en una sociedad que sangra y el costo de sus heridas normalmente lo terminan pagando los más indefensos. Pero es precisamente a esta sociedad, a esta cultura adonde el Señor nos

En esto se juega nuestra catequesis, nuestros seminarios —¿enseñamos a nuestros seminaristas este camino de tratar

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con misericordia?—, nuestra organización parroquial y nuestra pastoral. En esto se juega nuestra acción misionera, nuestros planes pastorales. En esto se juegan nuestras reuniones de presbiterios e inclusive nuestra forma de hacer teología: en aprender a tener un trato de misericordia, una forma de vincularnos que día a día tenemos que pedir —porque es una gracia—, que día a día somos invitados a aprender. Un trato de misericordia entre nosotros obispos, presbíteros, laicos. Somos en teoría «misioneros de la misericordia» y muchas veces sabemos más de «maltratos» que de un buen trato. Cuantas veces nos hemos olvidado en nuestros seminarios de impulsar, acompañar, estimular, una pedagogía de la misericordia, y que el corazón de la pastoral es el trato de misericordia. Pastores que sepan tratar y no maltratar. Por favor, se lo pido: Pastores que sepan tratar y no maltratar.

Hoy somos invitados especialmente a un trato de misericordia con el santo Pueblo fiel de Dios — que mucho sabe de ser misericordioso porque es memorioso —, con las personas que se acercan a nuestras comunidades, con sus heridas, dolores, llagas. A su vez, con la gente que no se acerca a nuestras comunidades y que anda herida por los caminos de la historia esperando recibir ese trato de misericordia. La misericordia se aprende en base a la experiencia —en nosotros primero—, como en Pablo: él ha mostrado toda su misericordia, él ha mostrado toda su misericordiosa paciencia. En base a sentir que Dios sigue confiando y nos sigue invitando a ser sus misioneros, que nos sigue enviando para que tratemos a nuestros hermanos de la misma forma con la que él nos trata, con la que él nos

trató, y cada uno de nosotros conoce su historia, puede ir allí y hacer memoria. La misericordia se aprende, porque nuestro Padre nos sigue perdonando. Existe ya mucho sufrimiento en la vida de nuestros pueblos para que todavía le sumemos uno más o algunos más. Aprender a tratar con misericordia es aprender del Maestro a hacernos prójimos, sin miedo de aquellos que han sido descartados y que están «manchados» y marcados por el pecado. Aprender a dar la mano a aquel que está caído sin miedo a los comentarios. Todo trato que no sea misericordioso, por más justo que parezca, termina por convertirse en maltrato. El ingenio estará en potenciar los caminos de la esperanza, los que privilegian el buen trato y hacen brillar la misericordia.

Queridos hermanos, este encuentro no es un congreso, un meeting, un seminario o una conferencia. Este encuentro de todos es una celebración: fuimos invitados a celebrar el trato de Dios con cada uno de nosotros y con su Pueblo. Por eso, creo que es un buen momento para que digamos juntos: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy, estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos, esos brazos redentores» (Evangelii gaudium, 3).

Y agradezcamos, como Pablo a Timoteo, que Dios nos confíe repetir con su pueblo, los enormes gestos de misericordia que ha tenido y tiene con nosotros, y que este encuentro nos ayude a salir fortalecidos en la convicción de transmitir la dulce y confortadora alegría del Evangelio de la misericordia.

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EL PROCESO PASTORAL DE LA ARQUIDIÓCESIS DE GUADALAJARA

nuestro alcance. Un proyecto pastoral, por muy ambicioso que sea, no agota la incalculable riqueza del Reino de Dios.

continuación se ofrece este material para seguir socializando con nuestros agentes, los resultados de la pasada IV Asamblea Diocesana, y poder contribuir a su profundización, reflexión y asimilación, y animar el proceso pastoral de nuestra Iglesia Diocesana.

La conciencia de esta paradoja escatológica nos permite entender que la pastoral se inserta en un proceso, es decir, permite que el Reino de Dios esté ya en medio de nosotros, pero todavía no plenamente, que nuestra acción pastoral sea tanto fruto del esfuerzo de los que nos precedieron en la misión, como semilla de los que nos sucederán. Esta conciencia de la “procesualidad”, nos permite ser humildemente responsables y responsablemente humildes. No venimos a innovar, no somos los protagonistas, la historia no comienza ni termina con nosotros, ni nuestras acciones pastorales son las únicas ni las más importantes de la historia… somos sí, los que nos toca aquí y ahora, en fidelidad al Evangelio, discernir los signos de los tiempos y actuar con mucha audacia y responsabilidad, con

El proceso pastoral diocesano

El Señor Resucitado se hace presente en la tarea pastoral de la Iglesia, que prolonga en el espacio y el tiempo, la misión que el Buen Padre ha realizado en su Hijo Jesucristo por la acción del Espíritu Santo. La instauración del Reino se realiza en la historia, tan llena de luces como de sombras, hasta que alcance su plenitud escatológica en la Parusía, cuando todos y todo entremos en perfecta comunión con el Dios trinitario. Este carácter histórico-escatológico de la misión de la Iglesia nos permite experimentar, aquí y ahora, que la tarea pastoral, encomendada a nuestras débiles manos, siempre lleva en sí misma esa plenitud escatológica, como también la caducidad del tiempo. Nuestra acción pastoral es, paradójicamente, presencia y ausencia del Reino; la pastoral manifiesta incipientemente el crecimiento del Reino de Dios en el mundo, pero también la no-realización plena y definitiva del Reino en una sola acción pastoral que se realiza sólo en un tiempo y en un espacio determinado, y con los limitados recursos humanos y materiales que tenemos a

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se tiene en la mira y se adelanta en cada etapa y en cada paso. Las etapas son los períodos que se van estableciendo conforme a la realidad histórica y los pasos son las diversas actividades cardinales que se realizan y que generan un movimiento de toda la Iglesia diocesana.

la confianza de que hay un pasado que nos avala y un futuro que está en las manos providentes de Dios.

Nuestra Asamblea de Pastoral es un paso muy importante en el proceso, porque va configurando esta etapa, en este caso del episcopado de nuestro pastor, el Sr. Cardenal Francisco Robles Ortega, y nos va dando la dirección de nuestro caminar aquí y ahora, guiados, sin duda alguna, por el Espíritu del Señor. Por otra parte, es una elocuente expresión del modo de ser Iglesia, misterio de comunión y participación, donde se evitan las tentaciones de las sociedades mundanas: el democraticismo y el autoritarismo. “El nombre de la Iglesia es Sínodo”, decía San Juan Crisóstomo.

Nuestra Iglesia de Guadalajara es una Iglesia con un heroico pasado, con un presente muy desafiante y un futuro lleno de alegre esperanza. La “procesualidad” de la misión nos ayuda a vivir en permanente conversión pastoral, conforme a los criterios evangélicos, que el Papa Francisco ha señalado en la EG, y que nos permiten echar la semilla con serenidad, sin prisas pero sin pausas, sin arrebatos ni estampidas, ni con el ansioso inmediatismo de un desenfrenado activismo; más bien, nos ayuda a tener una actitud confiada en que el tiempo presente es kairos, porque “El tiempo es superior al espacio” (222), “La unidad prevalece sobre el conflicto” (226), “La realidad es más importante que la idea” (231), “El todo es superior a la parte” (234). La Asamblea Diocesana de Pastoral, instrumento e�icaz del proceso pastoral

Podemos utilizar la imagen del camino para hablar de proceso pastoral: El proceso es el camino, el Reino es el horizonte que guía el camino y que, aunque no se ha alcanzado

Ninguno de nosotros, si está en la jugada del proceso pastoral, puede sentirse ajeno a la Asamblea Diocesana, pues su participación, aunque no presencial, se realiza a través de los diversos representantes de todas las instancias eclesiales en cuyas asambleas ya se ha participado de forma activa. La Asamblea Diocesana de Pastoral comienza en la Asamblea Parroquial (o de las instancias básicas) y llega a su clímax en el momento diocesano, pasando por las de las instancias intermedias del Decanato y de la Vicaría. A su vez, regresa a la parroquia para hacer que se convierta en un ejercicio

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participativo de ida y vuelta, como en un espiral in crescendo; por ello se trata de un paso al que se llega por el impulso de lo que se ha hecho y que a su vez impulsa y orienta lo que se está por realizar, sin perder de vista el camino ni mucho menos el horizonte del Reino.

brevemente en los resultados obtenidos de éstas y cómo abonan al proceso. a) Primera Asamblea (2013)

La primera Asamblea se realizó en junio de 2013. Se habían recogido de las asambleas de las instancias diocesanas los hechos englobantes y en la Asamblea se definieron éstos y los retos a nivel diocesano. A su vez, de la iluminación sobre la Nueva Evangelización se llegaron a las exigencias. El discernimiento nos llevó a asumir como prioridades diocesanas el kerigma a todos y la formación integral y permanente para los agentes de pastoral. Con ello se tenían los elementos necesarios para elaborar el objetivo diocesano.

Se ha procurado, por esta razón fundamental del ser de la Asamblea Diocesana de Pastoral, de mantenerse fieles a los aportes que se reciben de las Asambleas de Vicarías y de Comisiones, así como de la Vida Consagrada y del Seminario, pero con la posibilidad de dialogar para tener mayor claridad en el discernimiento y en la toma de decisiones que, en forma de consejo, se presenta a la autoridad pastoral del Obispo y para que él determine, después de escuchar al Pueblo de Dios, si se asume o no y el cómo se asume.

Del marco doctrinal salió el qué de nuestro objetivo: la Nueva Evangelización, que deberíamos seguir impulsando. De las prioridades salió el cómo: mediante el kerigma y la formación. Del marco de la realidad salió el para qué: en cuanto a la realidad eclesial el fortalecer la comunidad eclesial como semilla del Reino y que nuestra realidad sea transformada por la vida nueva y plena de Cristo.

Para quienes hemos participado en las Asambleas, hemos de agradecer al Buen Dios que se respira un ambiente fraterno y eclesial y que se ha llegado a recoger muchos frutos. Sin embargo, en la tercera Asamblea, como lo veremos más adelante, se lanzaba la pregunta sobre el por qué todavía no llega a impactar positivamente en la conciencia de muchos de los agentes de pastoral; incluso llegando a cuestionar seriamente la actitud de muchos presbíteros que, al menos en la sensibilidad de los laicos, son los que más se oponen o son rémoras al proceso pastoral.

b) Segunda Asamblea (2014)

Las primeras tres Asambleas Diocesanas de Pastoral

En el proceso pastoral de nuestra Iglesia Diocesana, en la etapa del episcopado del Sr. Arzobispo Don Francisco Robles Ortega, se han realizado cuatro Asambleas. Me detendré

La segunda Asamblea se realizó en junio de 2014. En esta Asamblea se trabajó en las líneas de acción, que también pueden ser entendidas como criterios de acción. En la adaptación a nuestra Diócesis de la metodología participativa, se procuró entender la línea de acción no en vistas al hacer sino al ser. Es decir, se quiere que sean elementos necesarios no-negociables en toda acción pastoral. Que toda acción pastoral esté impregnada de cada una de estas líneas de acción, por lo que no se trata de primar una

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sobre otra o de priorizarlas, sino de animar toda acción pastoral, desde la más pequeña hasta la más impactante, con las siete líneas de acción, a saber:

los que participamos en ella, nos convirtiéramos en animadores del proceso, a fin de que poco a poco fuera permeando en nuestra misión permanente, en nuestra mente y en nuestro corazón de pastores, a fin de pasar de una Iglesia de conservación a una Iglesia de audacia misionera, como ahora lo pide constantemente el Papa Francisco.

1) Que propicie el encuentro personal con Cristo. 2) Que asuma la espiritualidad de comunión. 3) Que sea siempre formativa.

una

La cuarta Asamblea Diocesana de Pastoral

experiencia

La cuarta Asamblea se celebró en junio pasado. De las asambleas de las instancias se recogió el material que cotejaba los hechos englobantes y el para qué de nuestro objetivo diocesano. Se pensó que era tiempo de revisar si la realidad descrita en el documento del VI Plan Diocesano comenzaba a verse afectada positivamente por nuestra acción pastoral, de modo que nuestro pueblo comenzara o acrecentara su participación en la vida nueva y plena de Cristo. De este confrontar se vio necesario, iluminados por la visita del Papa Francisco, a que definiéramos de nuestra realidad las periferias existenciales que detectamos: aquellas que atendemos, las que atendemos parcialmente y las que nos faltan por atender. Así lo expresa el objetivo planteado para esta Asamblea Diocesana de Pastoral: “Detectar las periferias existenciales más urgentes de nuestra Diócesis, en comunión y participación y en espíritu de sinodalidad eclesial, para asumirlas como acentuaciones pastorales comunes, y así, nuestro pueblo en Cristo tenga vida”.

4) Que no esté desvinculada del proceso pastoral. 5) Que sea un gesto de solidaridad y un acto misionero de salida a las periferias existenciales. 6) Que sea, por su lenguaje, comprensible, testimonial y significativa.

7) Que tenga en cuenta la misión propia de todos los carismas, especialmente el de los laicos, cuya misión es la de transformar el mundo. c) Tercera Asamblea (2015)

La tercera Asamblea se celebró en junio de 2015. En las asambleas de las diversas instancias se pidió que desde el enfoque particular, se llegara a elaborar las metas y la programación contando con lo esencial del Plan: el objetivo y las líneas de acción que ya se tenían. El Espíritu Santo, a través de la Asamblea, nos llevó a una seria autocrítica, que será siempre una invitación a la conversión: no se ha asumido el proceso porque no hay interés de muchos presbíteros. La Asamblea Diocesana pidió que cada uno de

En la iluminación se vio pertinente que estas periferias fueran atendidas pastoralmente con dos actitudes fundamentales: con los sentimientos de Cristo, que siempre manifiesta una gran compasión – misericordia por quienes

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o Familias desintegradas

sufren; y en actitud de sinodalidad, a fin de que nuestras acciones no queden atomizadas, sin trascendencia o incluso enfrentadas entre sí. Entre todos podemos más que cada quien jalando para su lado.

o Familias sin sacramentos

De esta situación crítica de la Familia, la Asamblea pide que la acción pastoral:

Presento enseguida una primera sistematización de lo que se dijo en el plenario último de la Asamblea, del actuar bajo el impulso del Espíritu Santo, tratando de responder tres preguntas:

Evangelice y se deje evangelizar desde dentro de la familia

Cuatro veces aparece la sociedad que se ve desgarrada en su tejido por:

a) ¿Cuál es la periferia existencial que se asume? b) ¿Cuáles son las circunstancias que le hacen ser periferia existencial?

o La violencia (con dos incidencias)

c) ¿Qué criterios pastorales importantes debemos tener para salir a evangelizar estas periferias? ·

o El Narcotráfico o La Inseguridad

Nueve veces aparece las familias en situaciones críticas:

o La corrupción

o La pobreza creciente

o Familias disfuncionales (con dos incidencias)

o La apatía de la mayor parte de los ciudadanos

o Realidad de los nuevos modos de familia (con dos incidencias)

o La comodidad y el desinterés por lo social

o Crisis de matrimonio

o El desaliento

o Crisis de familia

De esta situación crítica la Asamblea pide que la acción pastoral:

o Madres solteras o Adicciones

o Violencia intrafamiliar

Comprometa en la participación ciudadana (con dos incidencias)

Defienda audazmente los auténticos derechos humanos

o Familias heridas

o Familias en situaciones especiales

Sea en espíritu de comunión y participación, así como en la actitud de sinodalidad.

Forme en la conciencia social

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Que se haga en espíritu de salida

Tres veces aparecen los jóvenes y adolescentes en situaciones críticas:

espíritu de salida misionera, impulsando de esta manera la Nueva Evangelización.

Evangelice y se deje evangelizar desde entro de las periferias existenciales.

Estas periferias, por su parte, están reclamando el anuncio del kerigma y nos invitan a que descubramos la presencia del Dios misericordioso en los sufrimientos de su vida, para que también nosotros nos dejemos evangelizar por estas periferias y reconozcamos la gran riqueza humana y espiritual con las que el Verbo ha sembrado su semilla incluso en estas realidades. También necesitamos formarnos integralmente para que nuestra acción pastoral sea más eficaz, administre sabiamente los recursos humanos y materiales, así como aprender a invertir el capital simbólico de la tradición católica para saberlo aprovechar en favor de la evangelización. Dejarnos formar como evangelizadores audaces y creativos para primerear. Pero también ofrecer espacios de formación integral para quienes viven estas experiencias de periferia existencial, pues contamos con muchísima riqueza humanoespiritual con la cual podemos ofertar la vida nueva en Cristo, pero siempre desde una pastoral orgánica y de conjunto.

o Violencia

o Madres solteras

o Adicciones

De esta situación crítica de los jóvenes la Asamblea pide que la acción pastoral: -

Forme a los jóvenes en valores

Aparece también como periferias los indiferentes al proceso pastoral, especialmente sacerdotes y religiosos. Y también la desvinculación y desarticulación de nuestra acción pastoral.

Los jóvenes sean los protagonistas de su propia evangelización y de la transformación del mundo.

El Arzobispo, Cardenal Francisco Robles Ortega, asumió estas tres periferias existenciales: familias en situación crítica, la sociedad desgarrada en su tejido social y los jóvenes en situación crítica.

No debemos olvidar que estas periferias se enmarcan en el objetivo diocesano y deben ser asumidas por todos, de forma sinodal. Lo que se pretende es que estas periferias, sin descuidar nada de lo que ya hacemos, sean atendidas en

Sin duda esto exige un nuevo modo de ser Iglesia, mucho más evangélico. La sinodalidad, que significa caminar juntos, es el modo como el Papa nos está pidiendo realizar la misión evangelizadora. Por esta razón no podemos pensar miopemente que bastará que la Comisión de Familia y de Jóvenes, así como la de Pastoral Social sean los responsables de asumir estas periferias. A estas comisiones, como a toda la pastoral funcional, por el ser y quehacer de su instancia, les tocará sólo ofrecer formación a los agentes y subsidios para conocer la realidad,

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tierra de la familia, de los jóvenes y de la sociedad para que la fuerza de la Palabra transforme nuestros corazones, nuestra conciencia social, nuestras instituciones, nuestras estructuras, nuestra realidad social.

interpretarla con criterios evangélicos y sugerir algunas pautas pastorales, con la disposición de ayudar a quien lo solicite y sin la pretensión de organizar desde un centro de poder la pastoral de las comunidades parroquiales. Si no fuera así, no podríamos caminar juntos, sino detrás de quienes se sienten gurús e iluminados y corren el riesgo de caer en la tentación del protagonismo.

Estos resultados de la IV Asamblea nos están exigiendo más que acciones, una profunda revisión de las estructuras e instituciones eclesiásticas para que sean en realidad evangelizadoras de la familia y de los jóvenes. Nos piden que no solamente no descuidemos la dimensión social del Evangelio de la Misericordia, sino que sea prioritaria en nuestra labor apostólica.

Esta visión de Iglesia nos hace repensar nuestra organización pastoral. Quizá tengamos que llegar a revisar no sólo las funciones y competencias, sino también el lenguaje, ya que al hablar de comisiones estamos dejando entre ver que se trata de una tarea determinada, sin vínculos necesarios con otras comisiones, y, quizá en algunos casos en donde el comisionado lleva parte o comisión de su encargo. También, al hablar de secciones, se disecciona y atomiza la acción pastoral. ¿No es más correcto hablar de dimensiones de la única acción pastoral de la Iglesia que hace presente al único salvador: Cristo profeta, sacerdote y rey? La sinodalidad nos ayudará a revisar nuestro organigrama para que no sea a partir de una visión lineal descendente, sino circular comunitaria.

El objetivo diocesano nos ayuda a clarificar, en este sentido, que el éxito de nuestra acción pastoral está en la consecución del para qué. En la medida en que seamos nosotros como Iglesia, semilla del Reino, sacramento de salvación, y en la medida en que nuestra acción pastoral nos haga a todos partícipes de la vida en Cristo, manifestada en la vida concreta de los marginados, estaremos siendo exitosos, aunque quizá tengamos qué renunciar a la tentación del número por la calidad, del templo lleno por el cristiano fermento, de una liturgia celestial por el culto de la vida, y de un profetismo desangelado por la valentía de anunciar, en medio también de denuncias, que sólo el Dios Trino lleno de Misericordia tiene la última palabra de juicio de vida, porque desde la creación su primera palabra fue y sigue siendo y será siempre de vida: vida nueva y plena en Cristo.

La finalidad de nuestra salida a estas periferias existenciales no es otra que la de hacer que nuestro pueblo en Cristo tenga vida. ¡Cuánta vida nueva y plena, necesitan nuestras familias, nuestros jóvenes! ¡Nuestra sociedad clama por la vida de Cristo! Vida plena que exige, por la participación de la vida de la gracia, una mejor calidad de vida personal, familiar y social. La semilla del Evangelio sólo puede fructificar donde la tierra es buena. Nuestra misión evangelizadora no es otra sino la de preparar la

José Marcos Castellón Pérez, Pbro. Dr.

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