Boletin nov dic 2014 by Vicaria Diocesana de Pastoral

Directorio Responsable

+José Leopoldo González Glez. Obispo Auxiliar de Guadalajara Vicario Episcopal de Pastoral

Contenido Presentación

Palabra del Pastor

Secretario Ejecutivo

Emmo. Sr. Cardenal D. José Francisco Robles Ortega

Director

Vida Pastoral Diocesana

Mons. Rafael Hernández Morales Héctor López Alvarado, Pbro.

Consejo Editorial

Presbíteros: Felipe Larios Velasco Oscar Maldonado Juan Bojórquez Aguirre Héctor López Alvarado

Dirección

Jarauta No. 510 Col. La Perla entre Federación e Industria Tel. 3618 6084 C.P. 44380 Guadalajara, Jal. www.vicariapastoralgdl.org

Diseño Editorial e Impresión

Peregrinación de la Arquidiócesis de Guadalajara a la Montaña de Cristo Rey en el Cubilete.

Una tradición siempre nueva.

7 10 13 16

Carpa Misionera católica en Guadalajara.

Fruto de una Iglesia que ora.

SEDEC: 100 años de contribuir a la Evangelización. Informe y revisión del proceso pastoral. Seguimos caminando... última reunión conjunta del 2014.

Caminar de la Iglesia en México Comunicado de los Obispos de México al Pueblo de Dios.

Fototecnia S.A. de C.V.

Pulso de la Iglesia Universal

Administración

Cooperación y desarrollo en la pastoral de las migraciones.

Nuestra Señora de Guadalupe “La Gran Misionera que trajo el Evangelio a nuestra América”.

Pbro. Felipe de Jesús Frías González

Distribución

Coord. Pbro. Felipe de Jesús Frías González Mensajería: Tercer Milenio

Tiraje

1,000 ejemplares

Herramientas Pastorales Sin Familia no hay futuro.

Para leer más

Librería Presentación

Héctor López Alvarado, Pbro. Director Vicaría de Pastoral Arquidiócesis de Guadalajara

Los mejores libros, nuestro Boletın ́ de Pastoral y subsidios oncluimos el año civil 2014 con el favor y A propósito de la motivación del Santo Papara la pastoral los puedes encontrar en nuestras sucursales. la bendición de Dios, pero nuestro caminar dre Francisco para ser una “Iglesia en salida”,

pastoral no concluye, continua, y mientras sigamos peregrinos en este mundo seguiremos dando pasos buscando estar siempre al servicio del Reino de Dios. Uno de los acontecimientos de relevancia para el próximo año 2015 sin lugar a duda será el primer centenario de vida de la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis de nuestra Arquidiócesis, por lo cual en la sección la Palabra del Pastor, presentamos el mensaje que dirigió nuestro Arzobispo el Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega en la inauguración de los festejos por estos 100 años del SEDEC. Nuestra sección Vida Pastoral Diocesana, hoy viene muy nutrida. Durante el mes noviembre hemos realizado nuestra peregrinación anual a la Montaña de Cristo Rey en el Cubilete, por lo que encontrarás una breve reseña de nuestra peregrinación diocesana al Cubilete 2014.

Como ya decíamos más arriba, a propósito de los 100 años del SEDEC, te ofrecemos un artículo a propósito de estos 100 años de evangelización.

encontrarás un artículo sobre una interesante iniciativa de nuestro amado corazón de la diócesis, nuestro Seminario, con la Carpa Misionera Católica. Y para concluir esta sección también te ofrecemos una reseña del don de Dios para nuestra Iglesia diocesana con las ordenaciones diaconales y sacerdotales del 24 de diciembre.

Mientras que en la sección Caminar de la Iglesia en México, te presentamos el comunicado de nuestros obispos mexicanos ante la situación que estamos viviendo y haciendo tomar conciencia de ser constructores de paz, con su comunicado titulado: “¡Basta ya!”. Por otra parte en nuestra sección Pulso de la Iglesia Universal, encontrarás una reseña de lo que fue el VII Congreso Mundial de Pastoral de migrantes realizada en el Vaticano en noviembre.

También encontrarás la homilía que el Papa Francisco pronunció en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, celebrada el 12 de diciembre en la Basílica de San Pedro.

También encontrarás un artículo clave en lo Mientras que en la sección Herramientas pastoral, a propósito del encuentro que tuvimos Pastorales, encontrarás una reflexión titulada en el pasado mes de noviembre, los miembros “Sin familia no hay futuro”, en el contexto del del equipo base de la Vicaría de Pastoral con el Coloquio Internacional organizado por la ConSr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, y jungregación para la Doctrina de la fe. tamente con este artículo ofrecemos otro en la misma perspectiva, con relación a los trabajos reY finalmente nuestra sección Para leer más alizados en la última reunión conjunta de todas nos ofrece cinco recomendaciones de lectura. lasCatedral instancias diocesanas realizada el pasado mes Centro Diocesano Pastoral Colomos o Arzobispado Agradecidos con Dios por todas las oportunide diciembre. Calle Liceo No. 17 Calle Jarauta No. 510-A dades concedidas enCalle Alfredo R. Plascencia el año concluido, es nuesTambién presentamos la reseña del encuentro deseo que el contenido de nuestro boletín Tel. 3613 3085 Col. La Perla No. 995 Esq. Colomos tro-convivencia que tuvimos con nuestro Arzosiga sirviendo de apoyo para estar en el contexto Tel. 3617 2734 Col. Chapultepec Country bispo en la Posada del Presbiterio. de nuestro proceso pastoral. Tel. 3817 7854

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La Palabra del Pastor

Emmo. Sr. Cardenal D. José Francisco Robles Ortega

n este espíritu de comunión en este espíritu de iglesia me alegra estar en el inicio de las celebraciones por los 100 años del SEDEC celebrar el pasado es ser reconocidos y ser agradecidos por la manifestación del amor providente de Dios Nuestro Padre.

de que este es nuestro momento, miramos hacia adelante, miramos hacia el futuro llenos de entusiasmo, llenos de esperanza, llenos de ilusión, y para que nuestra esperanza, nuestra ilusión no sea vana, finquémoslas en el Señor por una parte, pero también finquémosla en los destinatarios, veamos a las nuevas generaciones, y veamos de qué manera les proponemos, les anunciamos, les participamos, les comunicamos, los entusiasmamos por el don de la palabra que da vida, por el don de la fe que da sustento, por el don de la esperanza y por el don del amor.

Cristo Nuestro Señor dejó una tarea a su iglesia pero al mismo tiempo que le dejó una tarea: le dejó la fuerza y la gracia de su espíritu “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

… Hemos experimentado y reconocemos que el Señor está con su iglesia su iglesia de Guadalajara y que el Señor asegura la asistencia de su espíritu a esta iglesia de Guadalajara y a toda la iglesia pero estamos reconociendo la acción de Dios espíritu santo en estos cien años de anuncio, de estudio, de conocimiento de profundización y de vida de la palabra de Dios tenemos que ser reconocidos y tenemos que estar agradecidos por esta acción del espíritu de Jesucristo en el cumplimiento de su promesa “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

Veamos así el pasado, estos cien años acojámoslos con espíritu agradecido, afrontemos el momento con la confianza de los hijos de Dios y miremos hacia delante, somos responsables, somos en este momento el eslabón que unirá estos cien años que ya pasaron con los que vienen, somos el eslabón en este momento y queremos ser responsables, por eso acojo y me uno a la iniciativa de celebrar estos cien años que serán en el año próximo, pero que estamos iniciando este jubileo, gozoso, esperanzador, con la confianza en el espíritu del Señor Jesús y con la confianza en el amor de Nuestra Santísima Madre, Nuestra Señora de Zapopan, la que supo acoger la Palabra, la que la acogió y se hizo carne en su seno y que nos dio la Palabra hecha carne, Jesucristo Nuestro Señor y que nos la sigue dando y proponiendo.

Pero no nos podemos quedar mirando el pasado por mas agradecidos y reconocidos que estemos necesitamos asumir el momento el momento que nos ha tocado vivir.

A veces nos lamentamos que es un difícil momento como no lo ha habido en ningún otro momento de la historia, es difícil si, pero lo que les acabo de decir del cumplimiento de la presencia del señor Jesús por la fuerza de su Espíritu, nos alienta a asumir este momento presente; asumimos los desafíos que tenemos para anunciar la palabra, para conocerla, para profundizarla y para vivirla; asumimos los desafíos y en la confianza

Muchas felicidades, nos felicitamos, nos alegramos, y nos llenamos de confianza, y que todo el programa que está previsto para este año jubilar sea realizado con entusiasmo y con la participación de todos.

(Palabras del Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, en el inicio de los festejos por los 100 años del SEDEC en el Seminario Menor el 23 de noviembre de 2014).

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PEREGRINACIÓN DE LA ARQUIDIÓCESIS DE GUADALAJARA A LA MONTAÑA DE CRISTO REY EN EL CUBILETE

Antonio Muñoz Plascencia, Pbro.

a fiesta de Jesucristo Rey del Universo fue instituida por el Papa Pío XI al finalizar el año santo en 1925. Sin embargo, fue en el año 1951 cuando el entonces Arzobispo de Guadalajara, el Emmo. Sr. Cardenal D. José Garibi Rivera motivó por vez primera a nuestra Arquidiócesis a peregrinar a este lugar santo para que ahí, justo a los pies de Cristo Rey, en el corazón mismo de nuestra patria, se le rindiera nuestro homenaje de adoración y de alabanza, y al mismo tiempo recibir de Él abundantes bendiciones. Nuestra peregrinación en este año, al igual que en años anteriores, estuvo llena de diversos momentos de particular importancia. Desde temprana hora fueron llegando los peregrinos, ya sea en camiones o automóviles, manifestando su alegría mediante cánticos, porras, vivas, etc. alegría que sin duda se vio motivada en gran parte por estar en tan importante lugar. De acuerdo a los registros que se lograron obtener, fueron aproximadamente 1800 personas las que se dieron cita en este Monumento Nacional en el Cerro del Cubilete, provenientes de diferentes parroquias de la Arquidiócesis, la mayoría de ellos acompañados por el sacerdote de su comunidad.

mo, los responsables de los cantos fue la Schola Cantorum de dicho Seminario. Después del saludo litúrgico, el Sr. Obispo hizo extensivo el saludo que el Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega les enviaba a los presentes; también hizo una invitación a disponerse a la celebración donde dijo, se recibirá de Cristo Rey del Universo abundantes bendiciones, no sólo los presentes, sino también cada una de sus familias y comunidades parroquiales.

Cabe señalar que mientras llegaba la hora de la celebración de la Misa, momento central de la peregrinación, se instaló un coro en el atrio, quien de manera ordenada y especial gozo, entonaron cánticos de alabanza y adoración a Cristo Rey, invitando a toda la comunidad a manifestar junto con ellos el amor a Dios, acrecentando de esta manera el júbilo en todos los presentes. La Eucaristía dio inicio a las 12:00 hrs. la cual fue presidida por el Excmo. Sr. Obispo D. José Trinidad González, en la que concelebraron además, 29 sacerdotes. El servicio al Altar estuvo a cargo de los seminaristas del Seminario Mayor, así mis-

Durante la Homilía, el Obispo José Trinidad mencionó en un primer momento, la importancia de nutrirnos de la Palabra de Dios y de su Banquete Eucarístico, textualmente señaló: “Estamos

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a los pies de Cristo Rey en el cerro del Cubilete porque aquí nos disponemos a reponer nuestras fuerzas espirituales para seguir nuestro camino de vida cristiana. Hemos venido aquí a recibir las Gracias y la invitación que Cristo nos hace para sentarnos a su Mesa y para recibir su Palabra (…) Hemos venido aquí a iluminar nuestra vida con la Palabra de Dios y la Eucaristía”.

representando los ahí presentes a los millones de mexicanos, se realizó la oración de consagración a Cristo Rey. Aquí un extracto de la misma: “Queremos coronar tu frente, ¡oh Cristo Rey!, con una diadema de corazones mexicanos, y poner en tus manos el cetro de un poder absoluto, para que rijas y gobiernes a tu pueblo amado. (…) Consagramos a tu Corazón Sagrado la Iglesia en México con todos sus pastores, ministros y comunidades religiosas; la patria querida con todos sus hogares, las familias con todos sus miembros: ancianos, jóvenes o niños; a los amigos y a los enemigos; y, muy particularmente, a las madres, las esposas y las hijas, destinadas a modelar el corazón del futuro pueblo mexicano, para que triunfes y reines en todos los habitantes de esta nación”.

Ahora bien, lo anterior, ha dejado claro que debe manifestarse en nuestra vida diaria con acciones concretas, de manera específica, practicando las obras de Misericordia, creciendo en la vida de fraternidad, solidaridad, justicia, etc. La idea es elegir el camino que nos lleve a la felicidad personal y colectiva, a la plena realización como personas, esto es posible en la medida en que practicamos el servicio y la entrega generosa; en la medida que olvidamos egocentrismos para pensar en los demás como hermanos.

Concluida la Celebración Eucarística, los peregrinos comenzaron su regreso a casa, ahora con el compromiso de no ser indiferentes a las necesidades de los demás, con el firme propósito de recorrer un camino de justicia y rectitud, un camino de moralidad y legalidad, un camino donde predomine el amor, y de esta manera poder lograr la paz de la cual adolece tanto nuestra nación.

Finalmente, haciendo referencia de manera directa al Evangelio dejó claro que el Rey que celebramos, el Rey que aceptamos, es un Rey muy especial, un Rey que quiere identificarse con los más pequeños, con sus hermanos más débiles, pues lo que hagamos o dejemos de hacer por estos pequeños en el mundo, se le hace o deja de hacer a Él mismo. Y no perdiendo de vista que el fin principal de este Rey es reconciliar y unir al hombre con Dios, llevarnos a la eternidad, todo lo que hagamos o dejemos de hacer tiene su repercusión en el juicio final: “Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber; pasa al Reino que te está preparado” (Cf. Mt 25). De ahí la invitación a poner en práctica sus mandamientos para ser dignos de alcanzar la vida eterna. Antes de recibir de Dios la bendición, en un momento de especial recogimiento y unidad, y

Vida Pastoral Diocesana SEDEC: 100 AÑOS DE CONTRIBUIR A LA EVANGELIZACIÓN, asumiendo la riqueza del pasado, analizando la realidad actual y respondiendo con esperanza al futuro. Antonio Godina Tejeda, Pbro. lecimiento de una Oficina Catequística Diocesana que, en nuestro caso, con dos décadas de antelación se crearía con el nombre de Junta de Estima y Vigilancia.

100 AÑOS DE HISTORIA

En tiempos de persecución a causa de la fe, cuando el contexto social es adverso, la guía del Obispo al frente de los fieles que le han sido confiados, la entrega generosa de párrocos en torno a sus comunidades y el testimonio de hombres y mujeres que anuncian el evangelio a sus hermanos y profundizan con ellos su fe, es terreno fértil para el surgimiento de decididas acciones que han de consolidar a la Iglesia en su peregrinar por el mundo rumbo a la patria celestial.

Tal es el caso de nuestra querida Arquidiócesis de Guadalajara la que siendo pastoreada por Don Francisco Orozco y Jiménez, hombre de Dios, valiente y visionario, ve surgir en 1915 de las letras de la circular 45 del Sr. Arzobispo, escrita desde el exilio y fechada el miércoles 17 de Noviembre, una iniciativa pastoral innovadora, que se adelanta a su época y antecede lo que en 1929 la Sagrada Congregación del Concilio estableció para las diócesis italianas y a su vez, en 1935, el Papa Pío XI para todas las diócesis del mundo: el estab-

Un inicio difícil pero esperanzador Si bien es cierto que prácticamente todas las parroquias de la época contaban con la Cofradía de la Doctrina Cristiana la cual bajo la guía diligente de los párrocos y con la participación de religiosas y fieles laicos se dedicaba a propiciar el conocimiento de los rudimentos de la fe, comentando sobre todo a los niños las verdades contenidas en el catecismo y buscando siempre los métodos que se consideraban más adecuados para dicha instrucción catequística, también se constataba la necesidad de proponer a los párrocos criterios y medios para fomentar la enseñanza y estudio del catecismo que vendrían a unificar el desempeño de tan loable tarea pastoral, establecer algunas modalidades para formar a los catequistas, recabar informes parroquiales de lo realizado al respecto, etc.

Aunque la inmensidad del territorio diocesano, la inestabilidad social que se vivía y el estar inte-

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quética en tierras europeas. Es también en el último cuarto del siglo XX que, a la luz del Directorio Nacional de Evangelización y Catequesis (1971) asume el nombre de Secretariado Diocesano de Evangelización y Catequesis con el que se especifica su responsabilidad tanto en campo del primer anuncio del evangelio como en el de la necesaria profundización de la fe a lo largo de todas las edades y situaciones de la vida; es también desde entonces que abreviando su nombre se le conoce como SEDEC. Con el camino propuesto por el concilio se fortaleció la formación de catequistas tanto a través de una escuela diocesana como otras a nivel decanal, se elaboraron textos que respondían a las exigencias del momento, se enriqueció el equipo con la integración en el mismo de religiosas de diferentes congregaciones, se estableció una organización con equipos eclesiales en vicarías y decanatos, etc.

grada la Junta de Estima y Vigilancia por tan solo tres sacerdotes (el Canónigo Lectoral, el Canónigo Maestreescuelas y el párroco del Sagrario Metropolitano) dificultaban el logro de la encomienda arzobispal, el naciente equipo diocesano haciendo eco la Carta de Santiago consideraba un gozo el estar rodeados de pruebas y, fortalecidos en la fe y la paciencia, esperarían la consumación de la obra (Cfr. St 1, 2-4) encomendándose al reunirse para reflexionar sobre su responsabilidad, como se los había indicado el Arzobispo Orozco y Jiménez, el día 29 de cada mes bajo el patrocinio del Arcángel San Miguel.

Todo ello fue como el tronco de un árbol que con sólidas raíces extendía sus ramas para cobijar en las mismas los frutos que estaban por llegar. Los documentos emanados de las Conferencias Episcopales de Medellín, Puebla y Santo Domingo, así como los correspondientes a las Semanas Latinoamericanas de Catequesis y el Magisterio de los Papas Pablo VI y San Juan Pablo II, así como los Planes Diocesanos de Pastoral y el II Sínodo Diocesano impulsaron al SEDEC en la última década del siglo XX a enriquecer el equipo con la participación plena de laicos, a proponer textos que acompañaban un proceso diocesano de catequesis para la infancia y a organizar su trabajo determinando prioridades pastorales a atender.

Los frutos fueron surgiendo con el paso de los años: congresos catequísticos, revista catequística, textos adecuados por edades, formación pedagógica en el seminario diocesano, escuelas para catequistas, etc. La simiente sembrada en terreno difícil fue dando abundantes frutos (Gen 41, 52). La renovación conciliar

Los vientos pastorales del Concilio Vaticano II vinieron a fortalecer a la Oficina Catequística Diocesana, nombre con el que se conoció al equipo desde 1935, la que con esperanza vio partir a sacerdotes que se capacitarían en pastoral cate-

A finales de esta etapa se cambia el nombre al equipo por el de Sección Diocesana de Evangeli-

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zación y Catequesis y se le sigue conociendo hasta la fecha como SEDEC.

lennio Ineunte, con la venia del Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, vivir este momento de nuestra historia con el objetivo de “Celebrar los 100 años del SEDEC asumiendo la riqueza del pasado, analizando la realidad actual y respondiendo con esperanza al futuro, para ser una institución eclesial que contribuya a la Nueva Evangelización”.

El desafiante tercer milenio

Al traspasar el umbral del tercer milenio, con la orientación que marcaba al SEDEC el Directorio General para la Catequesis (1997) de la Sagrada congregación para el Clero y tratando de responder a los desafíos de la Nueva Evangelización se vio la necesidad de ir estructurando el trabajo pastoral a través de seis departamentos que son los que hoy configuran al equipo: Animación Territorial y de Ambientes, Formación de Catequistas, Elaboración de Materiales, Catequesis con Adultos, Catequesis Especial y Kerigma.

Lo realizaremos a través de una serie de actividades pastorales, académicas, celebrativo-espirituales e histórico-culturales que de Noviembre de 2014 a Noviembre de 2015, en el marco de los 150 años de la Provincia Eclesiástica de Guadalajara y en el contexto del VI Plan Diocesano de Pastoral nos lleven a celebrar los 100 años del SEDEC en comunión eclesial, de modo festivo, generando procesos evangelizadores y contribuyendo al caminar diocesano que busca responder a las exigencias de la Nueva Evangelización.

Se enriquecieron los textos anteriores dando paso a un itinerario diocesano de catequesis para la infancia y pre-adolescencia, se cuenta con textos de catequesis para adolescentes, se han elaborado orientaciones para la catequesis con adultos, la propuesta de formación de catequistas se ha organizado en dos niveles con textos propios y se complementa con una serie de diplomados de especialización, gradualmente se trata de responder pastoralmente a las diversas situaciones de la vida de las personas y la sociedad, etc.

Haciendo eco de las palabras del Sr. Cardenal Robles Ortega, les invito a considerar esta celebración no como el acontecimiento del SEDEC, sino como una gran celebración que ha de implicar a toda la Diócesis en sus parroquias y estructuras, es el eslabón pastoral entre los 100 años ya transcurridos y los 100 años que están por venir (Cfr. Mensaje en la Celebración de Apertura, Noviembre 23 de 2014).

LA CELEBRACIÓN DE LOS 100 AÑOS Con esta herencia pastoral fruto de un largo caminar, el SEDEC se encuentra por llegar a sus 100 años de servicio a la Iglesia de Guadalajara. Por ello nos hemos propuesto a la luz del numeral 1 de la Novo Mil-

Les invito a participar en las diversas actividades que se habrán de realizar y encomiendo las mismas a Nuestra Señora de Zapopan, primera evangelizadora de estas tierras.

Vida Pastoral Diocesana INFORME Y REVISIÓN DEL PROCESO PASTORAL

Encuentro del Equipo Base de la Vicaría de Pastoral con el Emmo. Sr. Cardenal Oscar Maldonado Villalpando, Pbro. José Francisco Robles Ortega

ste es un proceso que implica la participación de todos los agentes de la Arquidiócesis, especialmente de los sacerdotes que han de ser coordinadores de este gran esfuerzo eclesial, por lo tanto requiere cercanía entre el Pastor y aquellos que colaboran más estrechamente en este campo pastoral. Como periódicamente se ha hecho, además de las entrevistas entre El Vicario de Pastoral, el Señor Obispo Leopoldo González, el Secretario Ejecutivo Monseñor Rafael Hernández Morales con el Emmo. Señor Cardenal José Francisco Robles Ortega, también se han tenido encuentros del Pastor con todo el Equipo Base de La Vicaría de Pastoral.

las instalaciones de la Curia a la hora establecida y fueron recibidos por el Secretario Canciller e instalados en la sala de reuniones, luego el Emmo. Señor Cardenal con una amplia sonrisa saludó a los presentes y se dispuso a compartir las observaciones y avances de los distintos equipos que integran la Vicaría. Monseñor Rafael Hernández Morales puntualizó el sentido de este diálogo tan necesario y sustancial.

Oportunamente los miembros del Equipo Base de la Vicaría de pastoral se hicieron presentes en

De ahí, en el Seminario Mayor, el mismo Señor Cardenal motivo a los participantes a involucrarse

El Señor Cura Cándido Ojeda Robles procedió a plantear el itinerario des proceso hasta hoy; partió de la II Asamblea de junio 2014 donde se captaron 22 sugerencias de líneas comunes, como el Señor Cardenal propuso que un equipo ampliado tomara ese material y precisara las sugerencias, así se hizo y quedaron las 7 Líneas Comunes que fueron bien vistas por el Pastor y establecidas como causes de nuestro caminar pastoral.

La reunión fue en las oficinas del Arzobispado de Guadalajara a la una de la tarde del lunes 24 de noviembre de 2014. La finalidad de este encuentro es el informe de la Vicaría al Pastor y las indicaciones pertinentes del Señor Cardenal sobre el Proceso de Pastoral.

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y a coordinar los trabajos. Con Vicarios Episcopales, Decanos, Encargados de Comisiones, Secciones y Vida Consagrada, se buscó dar seguimiento y aplicación a la Asamblea, donde se pidió hacer que las Líneas Comunes bajaran a la base.

base a la información recabada en los encuentros con los Decanatos, donde se trata el aspecto de la fraternidad sacerdotal y de la participación en el Proceso, al final, estimó positiva la marcha de dicho caminar hasta el momento presente. ¿Hacia dónde vamos?

Luego se comentaron al Señor Cardenal las acciones concretas llevadas a cabo por los Decanos que han hecho una programación de sus actividades en orden a involucrarse en el Proceso Pastoral, de igual forma La Reunión Conjunta de Vicarios Episcopales, Encargados de Comisiones, Secciones y Vida Consagrada. El Señor Cura Lic. Gerardo Jiménez también puntualizó algunos aspectos de estas actividades que tratan de que el Plan llegue a todos los agentes y luego a todos los fieles. Monseñor Rafael Hernández también fue abundando en el tema. De esta forma se pone ante el Pastor el caminar del Proceso para qué él haga los señalamientos que crea necesarios.

Se abordó, luego, lo que viene, ¿qué se espera? ¿Cuál es la voluntad del Pastor? ¿Por dónde quiere que caminemos?

El Emmo. Señor Cardenal don José Francisco Robles Ortega aclaró que discernirá las propuestas que contiene el material y luego dará las respuestas a los puntos señalados.

Fue cuando se hizo recuerdo de cómo hoy se cumplen 7 años de haber sido nombrado Cardenal de la Iglesia Católica, siendo Arzobispo de Monterrey. Coincidió con el hecho de que la Vicaría, luego de los pasos dados en estos dos años, luego de las dos Asambleas de Pastoral, presenta el borrador del proyecto de Plan Libro, la entrega fue hecha por Monseñor Rafael Hernández

El Pastor comentó como ha visto este avance señalando el aspecto positivo en general. Pero también decía que algún decanato le manifestó un total desconocimiento del proceso, señalando poca información y poca claridad. Eso te estuvo comentando a fondo. Se propuso redoblar esfuerzos así como invitar a todos a involucrarse en las actividades y poner a su comunidad al día en estos avances, sobre todo porque es el tiempo oportuno para realizar la Asamblea Pastoral Parroquial para seguir a las demás instancias. En ese momento también se hizo alusión a los subsidios y materiales ofrecidos por la Vicaría para ayudar en el proceso. El Señor Cardenal, en

Vida Pastoral Diocesana

abren a todos desde un Plan Orgánico en todas las actividades, con la salida a las periferias como discípulos misioneros que tanto insiste el Papa Francisco, hablando un lenguaje sencillo, comprensible, actual y, sobre todo, hacer que los laicos sean protagonistas en esta Iglesia diocesana, actores de la propia salvación y la de sus hermanos.

Se pretende que todo esto se aplique en enfoques que miren a cada realidad, y se desdoblen en acciones particulares al hacer la programación de cada instancia, esto es lo que sigue, lo que toca a cada agente y su comunidad, hacer la programación de sus actividades con esta visión de las 7 Líneas, que al hacer lo que se hace a diario se respire este espíritu común. Y esta forma estaremos viendo al futuro, en la III Asamblea Pastoral, para, si el Señor Cardenal así lo manda, vivamos las acentuaciones convenientes. O sea que entre todos elijamos un tema que vivir en cada año, dar preferencia al año de vivir la Comunión, de privilegiar algún aspecto urgente. De esta forma, el Proceso Avanza.

Morales al Pastor diocesano, quien lo tomó en su mano y expresó su satisfacción para estudiar dicho proyecto. Luego se fueron tratando otros puntos fundamentales en la vida diocesana, sobre todo, lo que respecta a la visión del Señor Cardenal sobre la misión de los Vicarios Episcopales, quienes además de sus tarea administrativas, no pueden escatimar su tarea como motores e impulsores del Proceso de Pastoral en sus decanatos, también se fortaleció el criterio sobre la tarea de los Decanos en su respectivo territorio como promotores y coordinadores de la Pastoral en las parroquias que le corresponden.

Alegría y fraternidad

De las oficinas el Señor Cardenal invitó a todos a pasar a su casa, como buen hermano, como buen anfitrión, para compartir la mesa. Cabe señalar como el Pastor se mostró así, como un hermano que ofrece su casa, ofrece su amistad y comparte, con mucho gusto, este espacio privilegiado de su vida. Hubo un sencillo brindis por los 7 años, cantaron las mañanitas. Y luego, al final de la comida, se disfrutó un delicioso pastel de fresa. ¡En verdad una experiencia muy grata y provechosa en cuanto ve al bien del caminar diocesano!

El Emmo. Señor Cardenal, junto con los retos, lo que falta por profundizar y llegar a la base, siente que el proceso avanza, que se camina con dirección clara, que para la III Asamblea se buscarán enfoques, modos de aplicar esas 7 magníficas líneas que empiezan con el Encuentro con Jesucristo vivo, la espiritualidad de comunión, la formación integral y las otras cuatro líneas que nos

Vida Pastoral Diocesana SEGUIMOS CAMINANDO... última reunión conjunta del 2014

Lic. Laura Patricia López Navarro Comisión Diocesana de Pastoral Social

Los objetivos de esta reunión conjunta

l pasado 17 de diciembre se realizó la última reunión conjunta del año 2014, el objetivo general de la misma fue: “Dar seguimiento a la II Asamblea Diocesana e ir proyectando la III Asamblea”. Como objetivos particulares de la misma se definieron: 1) Compartir experiencias sobre los instrumentos y herramientas utilizados para socializar las líneas comunes de acción y 2) profundizar en el ser de las líneas comunes de acción, los enfoques y las acentuaciones.

La reunión dio inicio con una Lectio Divina motivada por el Sr. Cura José Luis Llamas, invitando primeramente a los presentes a invocar la asistencia del Espíritu Santo y a leer el texto evangélico de san Juan, cap. 13, 1-5; 12-17, para desarrollar posteriormente todos los pasos de la Lectio Divina.

punto de las Asambleas, cabe destacar las realizadas en el Seminario Diocesano ya que durante su realización, los sacerdotes formadores y los seminaristas tuvieron oportunidad de conocer, participar e integrarse en el proceso pastoral que actualmente se vive en esta Iglesia Particular de Guadalajara, descubriendo que son parte importante y que también tienen mucho que aportar.

Primer momento: compartir experiencias

Después del momento de oración, el Sr. Cura Gerardo Jiménez nos invitó a participar activamente en el primer momento de trabajo en equipos, en el que se compartieron algunas herramientas y experiencias que se han vivido durante este periodo dedicado a la socialización de las líneas comunes de acción. Durante el momento plenario, las aportaciones que presentaron una mayor constancia fueron: el Boletín de Pastoral (“Boletín Amarillo”), el subsidio impreso y la presentación en Power Point ofrecida por el Equipo Base de la Vicaría de Pastoral, las Asambleas Pastorales realizadas en las Parroquias, decanatos y en los equipos de las diferentes Comisiones y Secciones que integran la Pastoral Funcional. En este

En cuanto a las demás herramientas implementadas, también se señaló el uso de las redes sociales (WhatsApp, Facebook, Páginas Web, etc.) combinadas con los medios tradicionales de la promoción a través de lonas, espacios de estudio, así como las reuniones de trabajo. Segundo momento: profundización en el ser de las líneas, enfoques y acentuaciones

Momentos más tarde, el Sr. Cura Juan Manuel González nos propuso profundizar en el ser de las líneas comunes, los enfoques y las acentuaciones, y de modo gráfico e interactivo propuso una dinámica en la que hicimos el ejercicio de “aco-

Vida Pastoral Diocesana

Por otra parte y también en este momento, se retomó el punto de la participación en las Reuniones Conjuntas, haciendo hincapié en que deberán asistir: Vicarios Episcopales, la Vicaría de Pastoral, las Comisiones Diocesanas (con sus secciones) y la Vida Consagrada. La Reunión Conjunta es un espacio en el que coinciden las cuatro instancias, anteriormente señaladas, que ayudan al Obispo a impulsar, coordinar y animar el proceso diocesano de pastoral. Estas instancias, aunque con una función propia bien definida, tienen al mismo tiempo un interlocutor común que es la Arquidiócesis; un mismo objetivo, unas mismas prioridades y unas mismas líneas de acción que, están buscando trabajar con una misma metodología y un lenguaje pastoral común.

modar” mediante recuadros, los pasos que hasta ahora hemos ido dando en el proceso pastoral y en la elaboración del VI Plan Diocesano de Pastoral, aclarando que los enfoques siempre deberán elaborarse a partir de la realidad.

Como parte final de este documento, Mons. Rafael Hernández abordó el tema de la importancia de la interlocución, mencionando que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para facilitar su reestructuración, ha editado un folleto con el título “La transversalidad y la interlocución en el trabajo pastoral”, en el que se ofrece como concepto el siguiente: “En el ámbito de la comunicación, la interlocución es el modelo en el cual las instancias involucradas participan de modo activo, emitiendo y recibiendo, hablando y escuchando, ayudándose a crecer mutuamente. Supera con mucho el modelo en el que una de las dos partes sugiere o impone a la otra su visión, mensaje o tarea” (Pág. 28) y concluye esta reflexión con algunos elementos que la interlocución necesita:

Tercer momento: la reunión Conjunta, gestora del proceso diocesano de pastoral

Como último punto de esta reunión, Mons. Rafael Hernández compartió el contenido de un material (tomado del II Sínodo Diocesano de Guadalajara y del Manual de Funciones), titulado: “La Reunión Conjunta, gestora del proceso diocesano de pastoral”. En este material se retoman las actitudes que actualmente se han venido presentando ante el proceso diocesano de pastoral, señalando algunas como: la actitud positiva por parte de los agentes pastorales de la Diócesis; hay quien percibe lentitud o también rapidez en el proceso; hay quienes están esperando el documento impreso para integrarse en el proceso y hay quien dice que el VI Plan es del Equipo de la Vicaría, ya que no se sienten incluidos o corresponsables del proceso.

- Comunicación clara en la que se expresen información, necesidades, servicios, acuerdos, expectativas. - Liderazgo que coordine el diálogo, ayude a

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ción y Medios de la Vicaría de Pastoral, el Pbro. Juan Bojorquez, informó que para el 12 de diciembre de 2014 sería la fecha en que se relanzaría la página Web de la Vicaría de Pastoral, y se repartieron algunos trípticos para dar algunos detalles para navegar en la página, en la cual se podrá acceder a diversas secciones tales como: pastoral orgánica, el proceso diocesano, publicaciones (en donde se podrá encontrar el Boletín de Pastoral, material en PowerPoint, videos, subsidios, etc.), calendario de actividades, noticias, entre otras; la dirección es: www.vicariapastoralgdl.org

la mediación, facilite el encuentro y encauce las iniciativas.

- Trabajo en equipo que involucre a sus interlocutores y los comprometa en la consecución de metas comunes.

- Capacidad de establecer relaciones interpersonales maduras y efectivas (Pág. 29).

Comunicaciones finales

Respecto a algunos eventos de suma importancia que vienen para nuestra arquidiócesis en el 2015, el Pbro. Abel Castillo comunicó que hay 2 efemérides que tendremos a principios del año entrante: el 18 de enero se cumplen 200 años del nacimiento del segundo arzobispo de Guadalajara, Pedro Loza y entonces habrá algunas actividades en torno a ese aniversario; y luego el 30 de enero se tiene el centenario del martirio del Padre San David, motivo por el cual se realizarán una serie de peregrinaciones del 7 al 21 de enero por parte de los Decanatos Urbanos, a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario participando en la Eucaristía de las 8:00 p.m. cuyos responsables de promover esta actividad serán los Decanos, y se proporcionó una lista donde viene la distribución de dichas peregrinaciones. Y luego el Pbro. Abel Castillo invitó a todas las instancias presentes a promover la participación en tales eventos.

Antes de terminar esta reunión se acordó que las fechas para las Reuniones Conjuntas para el próximo año 2015 son: 25 de febrero, 15 de abril, 17 de junio, 19 de agosto, 21 de octubre y 16 de diciembre. Agradeciendo la presencia de los asistentes y con una breve oración, se impartió la bendición a todos los presentes, dando por terminada la última Reunión Conjunta de 2014.

Posteriormente Mons. Rafael Hernández también informó que durante el año 2015 ya se podrá contar con el VI Plan por escrito, pero que aún no se ha definido la fecha para su promulgación, pero que se está pensando en alguna fecha significativa para su promulgación. En lo que respecta al área de Comunica-

Vida Pastoral Diocesana UNA TRADICIÓN SIEMPRE NUEVA Posada del Presbiterio 2014

David Benjamín Martín del Campo Ceballos, Pbro.

«Cristo, con su venida, ha traído consigo toda novedad. Él siempre puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestra comunidad» (E.G. 11)

Al final, y como lo hacíamos cuando éramos seminaristas, alternamos la petición de posada con el canto de las letanías lauretanas en latín. Algunos sacerdotes, así como el señor Cardenal y los señores obispos Juan Humberto Gutiérrez y Rafael Martínez llevaron el anda con las imágenes de José y María peregrinos.

uisiéramos iniciar este artículo, como suele hacerse en este tipo de reseñas, con la frase “como es tradición…” sin embargo el pasado 18 de diciembre la posada sacerdotal tuvo varios elementos que nos harían calificarla más bien como novedosa.

Para la “segunda estación” los miembros del clero tapatío, tanto presbíteros como diáconos, así como varios de los seminaristas que están en el año de servicio, nos dirigimos al auditorio “Cardenal José Salazar López” donde, en un primer momento, la Schola cantorum bajo la dirección del Pbro. Lic. Edgar Iván Preciado Mariscal interpretó una serie de villancicos y cantos tradicionales de esta época, acompañados por el Mtro. Juan Ángel Morelos. Después del deleite musical, el observatorio ciudadano “Jalisco cómo vamos” ofreció una ponencia acerca de la perspectiva social que vive nuestra entidad.

Para iniciar con las novedades la cita fue en la casa del Seminario Menor debido a que, según se informó, las instalaciones del Deportivo Morelos se encuentran en proceso de adecuación, de modo que no hubiera sido “ni digno, ni práctico realizar ahí el encuentro” como señaló el señor Arzobispo. La “primera estación” de este encuentro sacerdotal tuvo lugar en la capilla del Seminario, donde se llevó a cabo piadosamente el rezo del Santo Rosario que fue acompañado por cantos propios a cargo de la Schola cantorum del Seminario Menor.

En un tercer momento, nuestro Arzobispo metropolitano dirigió un mensaje con motivo de

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la Navidad, inspirado en el número 11 de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, sobre la novedad permanente que es Cristo. Motivando con estas palabras el pastor diocesano nos exhortó a dar una respuesta a la difícil situación actual que atraviesa nuestro país respondiendo desde nuestra identidad. Dos formas concretas de responder a las apremiantes circunstancias son: “hacer lo que nos toca como pastores, pero hacerlo con la mayor calidad”- dijo el purpurado- y formar la conciencia de los ciudadanos. Otra novedad fue el diálogo al que nos invitó el Arzobispo, habitual en otras reuniones, pero no en la Posada sacerdotal. En este coloquio, el cual se caracterizó por su apertura y franqueza, ante las inquietudes del presbiterio; se abordaron varios tópicos en ambiente de sinceridad y fraternidad que dejó en los asistentes un espíritu sereno, que se tiñó de alegría cuando se cerró este momento con la rifa de algunos regalos que en esta ocasión fueron patrocinados por las Vicarías episcopales de San Andrés y de los Santos Mártires mexicanos. Por último, la “tercera estación” que no podía faltar, tuvo verificativo en el comedor que hizo despertar en más de alguno una mezcla de nostalgia y alegría por convivir con los hermanos de vocación, en el mismo lugar en que hace años iniciábamos esta maravillosa aventura. Compartimos una deliciosa comida durante la cual nuestro Pastor, el Eminentísimo señor Cardenal se dio tiempo de pasar a las mesas a saludar a cada uno de los clérigos ahí reunidos, para desearles personalmente, una feliz navidad.

Fue así como se vivió esta enriquecedora jornada que nos ayudó a preparar en fraternidad sacerdotal la celebración del nacimiento del Redentor.

Vida Pastoral Diocesana CARPA MISIONERA CATÓLICA EN GUADALAJARA

“La Palabra de Dios se hizo carne, y puso su tienda entre nosotros” (Jn.1,14)

Seminarista Diego Alejandro Gómez Velázquez Alumno de 2° de Teología del Seminario de Guadalajara

vidos por sus necesidades salen a la calle, a trabajar, de compras, por comer, dar un paseo, ir a la escuela, etc. Si no perdemos de vista la idea de que el cristianismo es una propuesta, podremos adentrarnos al contexto de la cultura imperante, una sociedad de lo provisorio, donde las ofertas no llegan a lo trascendental sino que se quedan en lo accesorio. Toca a nosotros presentar una Iglesia cercana, que extralimita sus coordenadas parroquiales, y se dirige a ese ingente grupo variopinto, que está afuera y muchas veces ha quedado en la periferia existencial, es ahí donde cumple su cometido toda carpa.

obran motivos para afirmar que el mes de diciembre presenta una carga pastoral intensa, por las múltiples festividades y solemnidades que acontecen durante el mismo, pareciera que no se podría dar un poco más de sí para el servicio primero que ha de prestar el discípulo misionero, a saber: la evangelización. “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16, 15).

Queremos presentar ahora una propuesta en la línea de la nueva evangelización, que surge en la Argentina del Papa Francisco, éste, siendo arzobispo de Buenos Aires, promovió junto a pastores y fieles, la idea de una Iglesia que sale a la calle, pues es donde se puede llevar de una manera concreta el anuncio kerigmático, a fin que: toda lengua confiese que Jesús es el SEÑOR (Flp 2, 11). Más aún, ahí se puede lograr la cultura del encuentro de aquellos que en la práctica se sienten aislados, se saben bautizados, pero no identificados con sus comunidades eclesiales. Pero también de quienes en la ordinarieidad participan en la asamblea dominical y que por la pesada agenda celebrativa del día o escases de sacerdotes, no pueden participar de la fiesta de la Reconciliación.

El pasado 22 de diciembre de 2014, experimentamos en las inmediaciones de la metrópoli tapatía, la primera carpa misionera en nuestra Arquidiócesis de Guadalajara, surgiendo de las inquietudes de un grupo de seminaristas que querían plasmar por concreto ese llamado de ser Iglesia en salida, con la respectiva asesoría pastoral, los pertinentes permisos diocesanos y gubernamentales, y la organización previa de un grupo de seminaristas y laicos, salimos desde muy temprano al enigmático barrio de San Juan de Dios, justo en el corazón de la Plaza Tapatía, frente al monumento a Quetzalcóatl, sobre la Calzada In-

Su nombre es: Carpa Misionera Católica, su idea parece graciosa, y ese es precisamente uno de sus fines, llevar la gracia de Dios a quienes mo-

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dependencia. Para llevar a cabo esta experiencia que para todos resultaba totalmente novedosa. María, Estrella de la Nueva Evangelización

La presencia de la flor más bella de nuestra Iglesia fue el comienzo de esta aventura evangelizadora, la Santísima Virgen de Zapopan, Patrona de nuestra Arquidiócesis, mostró una vez más, el por qué es llamada la evangelizadora por excelencia, desde su llegada en punto de las 11:45am atrajo la atención de los transeúntes quienes emocionados se dejaron llevar por ella al encuentro con Cristo, hasta su despedida a las 8:00pm. La piedad popular, expresada aquí en la devoción a María, nos muestra de la sencillez del mensaje que se transmite no por palabras elocuentes, sino por la cercanía y presencia de quien sabe portar a Cristo a los demás.

La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida de la Iglesia Momentos cumbre fueron la celebración de dos Eucaristías, una a las 2 de la tarde y la otra a las 7:00 pm, así como los momentos de adoración al Santísimo Sacramento. Los que acudieron pudieron acercarse a Jesús sacramentado, sea en la comunión o en la adoración, fueron momentos de gracia y bendición, ante Él hubo manifestaciones de amor, lágrimas, intensiones, etc. previamente se colocó un toldo especial para la adoración al Señor, que no dejó en ningún momento de tener asistentes. La bendición con el Santísimo sería el final de esta intensa jornada.

La fiesta de la Reconciliación

Un segundo pilar que sostuvo la Carpa, fue la presencia de un grupo de cerca de 20 sacerdotes, que en una media de 3 horas estuvieron prestos a acercar a los asistentes a la reconciliación, desde la una de la tarde hasta las diez de la noche, para ello se habían instalado cuatro confesionarios móviles que resultaron en determinados momentos insuficientes para la cantidad de personas que se dejaron reconciliar por el Señor. Allí se mostró la misericordia de Dios, que sale al encuentro de quien estaba perdido, fueron muchos los que por décadas no se habían acercado al Sacramento. Un factor que ayudó para este momento, fue la facultad otorgada por nuestro Arzobispos, el Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, para que en ese día los sacerdotes asistentes pudieran perdonar los pecados reservados al Obispo.

La cultura del Encuentro

Finalmente la misión de los seminaristas, religiosos y laicos, fue llegar a cada uno de los viandantes, a fin de invitar a participar en la carpa, charlar y dar acompañamiento espiritual a quien lo necesitara (muchos de ellos imposibilitados para acercarse a los sacramentos), proclamar el kerigma, invitar a prepararse para la confesión,

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hablar de la importancia de la vida, orar por todos, y entregar por el signo sencillo de una estampa la cercanía de nuestra Iglesia, 3000 estampas fueron insuficientes. Se participó activamente con las catequesis públicas, la alabanza y reflexión de la palabra, el rezo del santo Rosario, así como la parte de ambientación musical y pequeños sketch de reflexión. Grupos laicales como Explosión de Fe, Nueva Alianza y la Armada Blanca, nos acompañaron y dieron testimonio de alegría y renovación.

experiencias a fin de no ser un mero suceso, el proyecto se fija por ahora en la Cuaresma 2015, donde ya con esta primera salida a la calle se buscará renovar la experiencia de la carpa, así como multiplicarla en las distintas vicarías de nuestra Arquidiócesis con el correr del tiempo.

Podemos concluir que el Señor por medio de su gracia excedió los parámetros, en que pudimos haberle encasillado, la experiencia no puede ser cuantificante sino cualificante. El ímpetu y entusiasmo misionero de sacerdotes y fieles, evidenció cómo el llamado a evangelizar es siempre novedoso y concreto, por ello se llama Nueva Evangelización, pues aunque la forma puede ser un poco distinta, sin embargo el fondo sigue siendo el mismo: El anuncio de la Salvación.

Le invitamos a unirse a esta experiencia evangelizadora, la Carpa Misionera Católica es una ocasión de reavivar su ministerio y hacer cercana la gracia a los que nunca se les ha predicado el Anuncio, a quienes viven alejados y a quienes ya participan en la Iglesia a seguir acercándose, pues somos todos la familia, de la Iglesia Católica.

Y ¿Ahora qué? El dinamismo de la vida de la Iglesia, requiere encaminar en un proceso estas

Más información en nuestra página de Facebook: Carpa Misionera Guadalajara.

Vida Pastoral Diocesana FRUTO DE UNA IGLESIA QUE ORA Ordenaciones Diaconales y Sacerdotales

Seminarista Jesús Emmanuel Esparza Carrión Alumno de 3° de Teología del Seminario de Guadalajara

“Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”(Sal 117).

sta es la experiencia que vive esta Iglesia de Guadalajara, la cual, se siente bendecida y agradecida con Dios por este gran regalo, el cual, fue recibido teniendo a la puerta la celebración del Misterio de la Encarnación de nuestro Señor Jesucristo.

muchas vocaciones. Actualmente en el seminario estudian mil doscientos seminaristas de los cuales, setecientos aproximadamente están en la etapa de humanidades (secundaria y preparatoria) y quinientos están en el seminario mayor (en sus etapas de Curso introductorio, Filosofía y Teología) y nuestro presbiterio está compuesto de mil doscientos sacerdotes aprox. (entre religiosos y diocesanos). Pareciera que son suficientes pero podemos decir como el apóstol Andrés, ¿Qué es esto para tanta gente? Por eso, siendo un camino de fe nuestros cinco panes y nuestros dos pescados son nuestro presbiterio y nuestro seminario, los cuales Dios los multiplica para que así pueda ser llevado el Reino de Dios a todas las gentes.

Como Iglesia particular debemos sentirnos agraciados y comprometidos con Dios, ya que nos ha otorgado como don a 29 diáconos y 3 sacerdotes (uno de los cuales recibió el sacramento del orden en Nochistlán, Zac., el pasado 18 de diciembre por la imposición de manos del Excmo. Sr. Obispo Don José Trinidad González Rodríguez), quienes fueron ordenados en la Parroquia de San Bernardo el 24 de diciembre del 2014 por manos del Emmo. Sr. Cardenal Don Francisco Robles Ortega. Esto no es fruto de la casualidad ni es un acontecimiento cualquiera, sino que es un don de Dios, que nos otorga como fruto de la fe y la perseverancia en la oración para que el Señor nos siga dando trabajadores para su viña. Esta es una Iglesia que ora arduamente por las vocaciones y también una Iglesia que a través de sus mártires (muchos de ellos sacerdotes) han sembrado la semilla de la fe que ha dado como fruto el surgimiento de

Dentro de la celebración el Señor Cardenal alentó a los diáconos a no dejarse arrancar la esperanza del Evangelio, al que no sólo deben escuchar sino también servir. A los neo-presbíteros les recordó la responsabilidad que conlleva la función de santificar el nombre de Cristo ya que por su medio se alcanza la plenitud del sacrificio espiritual de los fieles. “Transmitan a todos la Pa-

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labra de Dios que han recibido con alegría, y meditando la Ley del Señor, procuren creer lo que leen, enseñar lo que creen y practicar lo que enseñan”. Siendo pues una Arquidiócesis muy favorecida por el Señor con numerosos sacerdotes, esto nos debe alentar a que como Iglesia sigamos orando por el aumento, la perseverancia y la santificación de los sacerdotes, ya que ellos forman un papel muy importante dentro de nuestras comunidades parroquiales como pastores que guían a sus ovejas, las orientan hacia Dios, y las aman, así como Cristo ama a su Iglesia y con inmenso amor la guía hacia la santificación de ella. No engendran hijos dentro de una familia en particular, pero sí lo hacen para Dios y su Iglesia y son quienes nos asisten en nuestra necesidad y búsqueda de Dios desde el comienzo de nuestra vida hasta el momento de partir hacia el Padre. Por lo que el sacerdote es “Alter Cristus (otro Cristo)” que lleva la Buena Nueva hacia todas las gentes dando esperanza a quienes no la tienen y nos hace presente a Cristo en la Eucaristía para después podernos alimentar de Él. Estos jóvenes han hecho latente a través de su “sí” al Señor las palabras de Cristo expresadas por San Pablo «Hay mayor alegría en dar que en recibir (Hch 20, 35b)» y nos unimos a su alegría pidiendo a Dios que los ayude a saberse dar a Jesús a través de su Iglesia de Guadalajara y a toda la Iglesia universal. “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia (Sal 117)”.

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COMUNICADO DE LOS OBISPOS DE MÉXICO AL PUEBLO DE DIOS

Al finalizar la XCVIII Asamblea Plenaria la CEM

Felipe Larios Velasco, Pbro.

que se suman a los miles de víctimas anónimas en diversas regiones de nuestro país.

l miércoles 12 de noviembre los obispos de México le enviaron una carta al papa Francisco, en la que señalaban la realidad del país en materia de violencia y de inseguridad, y que es el mensaje final dirigido al pueblo de Dios, cuando se realizaba la XCVIII Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (del 10 al 12 de noviembre de 2014). Aquí el texto íntegro del mensaje:

Nos unimos al clamor generalizado por un México en el que la verdad y la justicia provoquen una profunda transformación del orden institucional, judicial y político, que asegure que jamás hechos como estos vuelvan a repetirse. Reunidos para reflexionar sobre los desafíos actuales, vemos en esta crisis un llamado para construir un país que valore la vida, dignidad y derechos de cada persona, haciéndonos capaces de encontrarnos como hermanos.

¡¡BASTA YA!! Mensaje de los Obispos de México

Los Obispos de México decimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. No queremos más dolor ni más vergüenza.

En el año 2010, en la exhortación pastoral “Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna” advertíamos sobre el efecto destructor de la violencia, que daña las relaciones humanas, genera desconfianza, lastima a las personas, las envene-

Compartimos como mexicanos la pena y el sufrimiento de las familias cuyos hijos están muertos o están desaparecidos en Iguala, en Tlatlaya y

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na con el resentimiento, el miedo, la angustia y el deseo de venganza; afecta la economía, la calidad de nuestra democracia y altera la paz.

lecimiento de las instituciones, el respeto de las leyes, y la educación, el trabajo y la seguridad de las nuevas generaciones, a las que no debemos negarles un futuro digno. Todos somos parte de la solución que reclama en nosotros mentalidad y corazón nuevos, para ser capaces de auténticas relaciones fraternas, de amistad sincera, de convivencia armónica, de participación solidaria.

Con tristeza reconocemos que la situación del país ha empeorado, desatando una verdadera crisis nacional. Muchas personas viven sometidas por el miedo, la desconfianza al encontrarse indefensas ante la amenaza de grupos criminales y, en algunos casos, la lamentable corrupción de las autoridades.

Nos vemos urgidos junto con los actores y responsables de la vida nacional a colaborar para superar las causas de esta crisis. Se necesita un orden institucional, leyes y administración de justicia que generen confianza. Es indispensable la participación de la ciudadanía para el bien común. Sin el acompañamiento y la vigilancia por parte de la sociedad civil, el poder se queda en manos de pocos.

Queda al descubierto una situación dolorosa que nos preocupa y que tiene que ser atendida por todos los mexicanos, cada uno desde su propio lugar y en su propia comunidad.

En nuestra visión de fe, estos hechos hacen evidente que nos hemos alejado de Dios; lo vemos en el olvido de la verdad, el desprecio de la dignidad humana, la miseria y la inequidad crecientes, la pérdida del sentido de la vida, de la credibilidad y confianza necesarias para establecer relaciones sociales estables y duraderas.

Ante la situación que enfrentamos, los Obispos de México queremos unirnos a todos los habitantes de nuestra nación, en particular a aquellos que más sufren las consecuencias de la violencia, acompañándoles, en su dolor, a encontrar consuelo y a recuperar la esperanza.

En medio de esta crisis vemos con esperanza el despertar de la sociedad civil que, como nunca antes en los últimos años, se ha manifestado contra la corrupción, la impunidad y la complicidad de algunas autoridades.

Jesucristo es nuestra paz. Él está presente en su Palabra, en la Eucaristía, en donde dos o más se reúnen en su nombre, en todo gesto de amor misericordioso y en el compromiso por construir la paz en la verdad y la justicia.

Creemos que es necesario pasar de las protestas a las propuestas. Que nadie esté como buitre esperando los despojos del país para quedar satisfecho.

Con esta certeza, redoblaremos nuestro compromiso de formar, animar y motivar a nuestras comunidades diocesanas para acompañar espiritual y solidariamente a las víctimas de la violencia en todo el país. A colaborar con los procesos de reconciliación y búsqueda de paz. A respaldar los esfuerzos de la sociedad y sus instituciones a favor de un auténtico Estado de Derecho en México. A seguir comunicando el Evangelio a las familias

La vía pacífica, que privilegia el diálogo y los acuerdos transparentes, sin intereses ocultos, es la que asegura la participación de todos para edificar un país para todos. Estamos en un momento crítico. Nos jugamos una auténtica democracia que garantice el forta-

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y acompañar a sus miembros para que se alejen de la violencia y sean escuelas de reconciliación y justicia.

blea plenaria, y con el que le manifiestan su cercanía y devoción.

El Papa Francisco corresponde a este gesto fraterno de comunión eclesial con una ferviente oración, en la que pide a Dios por todos los hijos de este amado país, especialmente por los que más sufren, por los pobres y emigrantes, por los jóvenes y cuántos han perdido a algún ser querido en dramáticas circunstancias.

Agradecemos al Papa Francisco su cercanía y preocupación en estas circunstancias. Unidos a él, celebraremos el próximo 12 de diciembre la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, haciendo una jornada de oración por la paz. Le pediremos su intercesión por la conversión de todos los mexicanos, particularmente la de quienes provocan sufrimiento y muerte.

Igualmente, encomienda en su plegaria a quienes, inspirados en el evangelio de Cristo, se esfuerzan por no devolver mal por mal, trabajan por desterrar la injusticia y la violencia, buscando al mismo tiempo una sociedad mejor, la salvaguarda de la dignidad humana y la serena convivencia.

Que Santa María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive, que reclama a sus hijos desaparecidos y ruega por la paz en México, interceda por nosotros para que una oleada de amor nos haga capaces reconstruir la sociedad dañada.

Con estos sentimientos, el Santo Padre ruega que recen y hagan rezar por él y los frutos de su servicio a la iglesia universal, mientras invoca el materno amparo de nuestra señora de Guadalupe e imparte complacido a todo el pueblo mexicano la implorada bendición apostólica, prenda de copiosos favores divinos.

Por los obispos de México.

Ante este comunicado, el jueves 13 de noviembre de 2014 el Santo Padre Francisco respondió a nuestros obispos mexicanos a través de su Secretario de Estado, el Emmo. Sr. Cardenal Pietro Parolin, con el siguiente comunicado:

Cardenal Pietro Parolin Secretario de Estado de Su Santidad

RESPUESTA DEL SALUDO AL SANTO PADRE

Señor Cardenal José Francisco Robles Ortega Arzobispo de Guadalajara, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano

Su Santidad ha apreciado mucho el amable mensaje enviado por vuestra Eminencia, en nombre de los miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano, reunidos en su XCVIII Asam-

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“COOPERACIÓN Y DESARROLLO EN LA PASTORAL DE LAS MIGRACIONES”

Héctor López Alvarado, Pbro.

el 17 al 21 de noviembre de 2014 se llevó a cabo en las instalaciones de la Universidad Urbaniana, en la Ciudad del Vaticano, el VII Congreso Mundial de la Pastoral de los migrantes, con el tema: “Cooperación y desarrollo en la Pastoral de las Migraciones”.

necesaria, independientemente de la situación de los migrantes. La situación de la familia de los migrantes

A través de presentaciones, debates e intercambio de experiencias se contribuyó al análisis de la situación actual de las familias de los migrantes, y se puso especial atención a la separación de las familias que se da por falta de las medidas adecuadas, lo cual se convierte en un importante desafío, especialmente para los países que tienen una gran diáspora migratoria.

Participaron alrededor de 300 personas provenientes de 90 países, entre los que se encontraban: delegados de las conferencias episcopales, de comisiones, estructuras eclesiales y organismos de cooperación. Objetivo del VII Congreso de las migraciones

La “feminización”

El objetivo este Congreso fue reflexionar sobre la situación de la emigración actual, que marca tan fuertemente la sociedad moderna, para identificar y proponer a la Iglesia nuevas orientaciones pastorales a nivel internacional, regional y local.

Respecto a la “feminización”, se profundizó en cómo las mujeres migrantes ya no se mueven sólo a consecuencia de la reunificación familiar, sino que también son el sustento económico de la familia. Por lo tanto, la migración, puede ser una herramienta para el reconocimiento positivo del papel de la mujer; pero también una amenaza cuando las redes criminales se aprovechan de su vulnerabilidad y las fuerzan a caer en la trampa de la trata, del tráfico de personas e incluso de la prostitución y de la explotación.

Los planes pastorales para atención al migrante En dicho congreso se profundizó como los planes pastorales siempre apuntan a una constante búsqueda espiritual del sentido de la vida, experiencias de acogida, de compartir y de reconciliación, el anuncio del Evangelio, la liturgia, la celebración de los sacramentos; y al mismo tiempo, también se preocupan de las necesidades básicas de los trabajadores emigrantes, como la asistencia jurídica en el proceso de regularización de su situación, la defensa y la promoción de su dignidad, la búsqueda de una vivienda digna y empleos honestos en el mercado de trabajo.

Los jóvenes migrantes

Del mismo modo, los jóvenes migrantes son un gran potencial en la construcción de puentes de cooperación entre las sociedades en orden al desarrollo. La atención pastoral a los jóvenes migrantes se concentra en su formación religiosa e integral, ayudándoles a ser auténticos puentes entre las culturas, en beneficio tanto de las comunidades cristianas como de la sociedad.

También se puntualizó como las comunidades cristianas siguen siendo lugares de esperanza y de acción que defienden la causa de los emigrantes y que ayudan a la sensibilización ofreciendo protección y proporcionando asistencia

Las migraciones, signo de los tiempos modernos Las migraciones siguen siendo un signo de los

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DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES EN EL VII CONGRESO MUNDIAL DE LA PASTORAL DE MIGRANTES Señores cardenales, queridos hermanos obispos y sacerdotes, queridos hermanos y hermanas: Os acojo con agrado al final de este Congreso. Saludo al presidente, cardenal Vegliò, y le agradezco las amables palabras de introducción. Doy una fraternal bienvenida a los delegados de las otras Iglesias y Comunidades. A cada uno deseo expresarle mis sinceros sentimientos de aprecio y gratitud por el compromiso y la solicitud hacia los hombres y mujeres que también hoy emprenden el «viaje de la esperanza» por los caminos de la emigración. Gracias por lo que hacéis. Os aseguro mi cercanía espiritual a vosotros y a todos aquellos a quienes tratáis de ayudar.

tiempos modernos, fuertemente marcados por el miedo y la falta de hospitalidad. En este sentido, la centralidad de la persona humana y el respeto de su dignidad adquieren mayor importancia, por encima de las diferencias religiosas, étnicas, sociales o culturales.

Los participantes en el Congreso animan a todos, incluyendo tanto a la sociedad civil, como a los gobiernos, a trabajar en favor de la adopción de políticas migratorias más eficaces y amplias, con plena adhesión a los convenios internacionales con el fin de garantizar oportunidades de empleo y mejores condiciones de vida, evitando fenómenos de explotación y/o de tráfico de trabajadores emigrantes.

El Documento final de vuestro Congreso anterior, hace cinco años, afirmaba que «la emigración… es también una invitación a imaginar un futuro diferente que persiga el desarrollo del género humano en su totalidad, incluyendo a cada ser humano con su potencial espiritual y cultural y su contribución a un mundo más equitativo, marcado por la solidaridad mundial y el pleno respeto de la dignidad humana y de la vida» (n. 3).

El Papa Francisco también se hizo presente

Hoy, a pesar del desarrollo logrado y de las situaciones, a veces penosas e incluso dramáticas que se han verificado, la emigración sigue siendo aún una aspiración a la esperanza. Sobre todo en las zonas deprimidas del planeta, en las que la falta de trabajo impide la realización de una existencia digna a las personas y a sus familias, es fuerte el impulso a buscar un futuro mejor en otro lugar,

El VII Congreso Mundial de la Pastoral de los Migrantes concluyó el viernes 21 de noviembre con una audiencia con el Santo Padre Francisco, quien dirigió un discurso a todos los participantes y que a continuación presentamos de manera íntegra:

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incluso con el riesgo de desilusiones y fracasos, provocados en gran parte por la crisis económica que, en diferente medida, afecta a todos los países del mundo.

naciones que los acogen, como contrapartida, vemos dificultades de inserción en tejidos urbanos ya problemáticos, así como dificultades de integración y de respeto de las convenciones sociales y culturales que encuentran allí. Al respecto, los agentes pastorales desempeñan un papel valioso de invitación al diálogo, a la acogida y a la legalidad, de mediación con las personas del lugar de llegada. En cambio, en los países de origen la cercanía a las familias y a los jóvenes con padres emigrantes puede atenuar las consecuencias negativas de su ausencia.

Vuestro Congreso ha enfocado las dinámicas de la cooperación y del desarrollo en la pastoral de las emigraciones. Habéis analizado, ante todo, los factores que causan las emigraciones, en particular las desigualdades, la pobreza, el incremento demográfico, la necesidad creciente de empleo en algunos sectores del mercado del trabajo, las calamidades causadas por el cambio climático, las guerras y la persecuciones, el deseo de las nuevas generaciones de moverse para buscar nuevas oportunidades. Además, el nexo entre cooperación y desarrollo evidencia, por un lado, los diferentes intereses de los Estados y de los emigrantes, y, por otro, las oportunidades que podrían derivar para unos y otros. En efecto, los países que acogen sacan ventaja del empleo de los inmigrantes para las necesidades de la producción y del bienestar nacional, a menudo limitando también el vacío producido por la crisis demográfica. A su vez, los países de los cuales parten los emigrantes registran una cierta atenuación del problema de la escasez de empleo y, sobre todo, se benefician de las remesas que ayudan a las necesidades de las familias que permanecen en la patria. En fin, los emigrantes pueden realizar el deseo de un futuro mejor para sí mismos y para sus propias familias. Sabemos que a los beneficios mencionados también se suman algunos problemas. En los países de proveniencia de los emigrantes se verifican, entre otras cosas, el empobrecimiento debido a la pérdida de las mejores «inteligencias», la fragilidad de niños y muchachos que crecen sin uno o sin ambos padres, y el riesgo de ruptura de los matrimonios por la ausencia prolongada. En las

Pero vuestra reflexión ha querido ir más allá para captar las implicaciones de la solicitud pastoral de la Iglesia en el encuentro entre cooperación, desarrollo y emigración. Por lo demás, precisamente aquí la Iglesia tiene una palabra fuerte que decir. En efecto, la comunidad cristiana está continuamente comprometida en la acogida de los emigrantes y en compartir con ellos los dones de Dios, en particular el don de la fe. Promueve proyectos de evangelización y acompañamiento de los emigrantes durante todo su viaje, partiendo del país de origen, a través de los países de tránsito, hasta el país de acogida, con particular atención en responder a sus exigencias espirituales mediante la catequesis, la liturgia y la celebración de los Sacramentos.

Por desgracia, los emigrantes viven a menudo situaciones de desilusión, de desánimo y de soledad y, añadiría, de marginación. En efecto, el trabajador emigrante se encuentra en tensión entre el desarraigo y la integración. También aquí la Iglesia trata de ser lugar de esperanza: elabora programas de formación y sensibilización; habla en defensa de los derechos de los emigrantes; ofrece asistencia, incluso material, sin exclusión, para que cada uno sea tratado como hijo de Dios. En

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el encuentro con los emigrantes, es importante adoptar una perspectiva integral, capaz de valorar sus potencialidades en vez de considerarlos sólo un problema que hay que afrontar y resolver. El auténtico derecho al desarrollo concierne a cada hombre y a todos los hombres, con una visión integral. Esto requiere que se establezcan, para todos, niveles mínimos de participación en la vida de la comunidad humana. Es muy necesario que esto se verifique en la comunidad cristiana, en la que nadie es extranjero y, por consiguiente, todos merecen acogida y apoyo.

las desigualdades, las injusticias y los abusos. De este modo, los emigrantes pueden convertirse en compañeros en la construcción de una identidad más rica para las comunidades que los hospedan, así como para las personas que los acogen, estimulando el desarrollo de sociedades inclusivas, creativas y respetuosas de la dignidad de todos. Queridos hermanos y hermanas: Os expreso de nuevo mi gratitud por el servicio que prestáis a la Iglesia, a vuestras comunidades y a las sociedades de las que formáis parte. Invoco sobre vosotros la protección de la Madre de Dios y de san José, que experimentaron la dureza del exilio en Egipto. Asegurándoos mi oración, os pido por favor que recéis por mí, y de corazón os bendigo. Gracias.

La Iglesia, además de ser una comunidad de fieles que reconoce a Jesucristo en el rostro del prójimo, es madre sin confines y sin fronteras. Es madre de todos y se esfuerza por alimentar la cultura de la acogida y de la solidaridad, en la que nadie es inútil, está fuera de lugar o hay que descartar. Lo recordé en el Mensaje para la Jornada mundial del emigrante y del refugiado de este año: «El fundamento de la dignidad de la persona no está en los criterios de eficiencia, de productividad, de clase social, de pertenencia a una etnia o grupo religioso, sino en el ser creados a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1, 2627) y, más aún, en el ser hijos de Dios; cada ser humano es hijo de Dios. En él está impresa la imagen de Cristo». Él es Cristo. Por eso los emigrantes, con su misma humanidad, aun antes que con sus valores culturales, ensanchan el sentido de la fraternidad humana. Al mismo tiempo, su presencia es un llamamiento a la necesidad de erradicar

Pulso de la Iglesia Universal NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE “LA GRAN MISIONERA QUE TRAJO EL EVANGELIO A NUESTRA AMÉRICA” Homilía del Papa Francisco en la fiesta de la Virgen de Guadalupe

Basílica de San Pedro, 12 de Diciembre de 2014

l pasado 12 de diciembre de 2014, el Papa Francisco presidió por primera vez en su pontificado, una Eucaristía en la Basílica de San Pedro en honor de la Patrona de América Latina, la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe.

“patrona”, Nuestra Señora de Guadalupe, cuya devoción se extiende desde Alaska a la Patagonia. Y con Gabriel Arcángel y santa Isabel hasta nosotros, se eleva nuestra oración filial: «Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo...» (Lc 1,28).

Esta celebración constituye un grande evento para los católicos y en especial para Latinoamérica puesto que la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe está en los orígenes del catolicismo en nuestros pueblos latinoamericanos.

En esta festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, hacemos en primer lugar memoria agradecida de su visitación y cercanía materna; cantamos con Ella su “magnificat”; y le confiamo la vida de nuestros pueblos y la misión continental de la Iglesia.

En su homilía el Santo Padre entre otras cosas, recordó que “América Latina es el continente de la esperanza porque de ella se esperan nuevos modelos de desarrollo…”.

Cuando se apareció a San Juan Diego en el Tepeyac, se presentó como “la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios” (Nican Mopohua); y dio lugar a una nueva visitación. Corrió premurosa a abrazar también a los nuevos pueblos americanos, en dramática gestación. Fue como una «gran señal aparecida en el cielo … mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies» (Ap 12,1), que asume en sí la simbología cultural y religiosa de los pueblos originarios, anuncia y dona a su Hijo a todos esos otros nuevos pueblos

Por su contenido e implicaciones para la pastoral que nos ha dejado en su homilía, a continuación la publicamos de manera íntegra: HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO EN LA FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

«Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Ten piedad de nosotros y bendícenos; Vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. Las naciones con júbilo te canten, Porque juzgas al mundo con justicia (…)» (Sal 66).

La plegaria del salmista, de súplica de perdón y bendición de pueblos y naciones y, a la vez, de jubilosa alabanza, ayuda a expresar el sentido espiritual de esta celebración. Son los pueblos y naciones de nuestra Patria Grande, Patria Grande latinoamericana los que hoy conmemoran con gratitud y alegría la festividad de su

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hoy en el bautismo de multitudes de personas, en la fe, esperanza y caridad de muchos, en la preciosidad de la piedad popular y también en ese ethos americano que se muestra en la conciencia de dignidad de la persona humana, en la pasión por la justicia, en la solidaridad con los más pobres y sufrientes, en la esperanza a veces contra toda esperanza.

De ahí que nosotros, hoy aquí, podemos continuar alabando a Dios por las maravillas que ha obrado en la vida de los pueblos latinoamericanos. Dios, según su estilo, “ha ocultado estas cosas a sabios y entendidos, dándolas a conocer a los pequeños, a los humildes, a los sencillos de corazón” (cf. Mt 11,21). En las maravillas que ha realizado el Señor en María, Ella reconoce el estilo y modo de actuar de su Hijo en la historia de salvación. Trastocando los juicios mundanos, destruyendo los ídolos del poder, de la riqueza, del éxito a todo precio, denunciando la autosuficiencia, la soberbia y los mesianismos secularizados que alejan de Dios, el cántico mariano confiesa que Dios se complace en subvertir las ideologías y jerarquías mundanas. Enaltece a los humildes, viene en auxilio de los pobres y pequeños, colma de bienes, bendiciones y esperanzas a los que confían en su misericordia de generación en generación, mientras derriba de sus tronos a los ricos, potentes y dominadores.

de mestizaje desgarrado. Tantos saltaron de gozo y esperanza ante su visita y ante el don de su Hijo y la más perfecta discípula del Señor se convirtió en la «gran misionera que trajo el Evangelio a nuestra América» (Aparecida, 269). El Hijo de María Santísima, Inmaculada encinta, se revela así desde los orígenes de la historia de los nuevos pueblos como “el verdaderísimo Dios por quien se vive”, buena nueva de la dignidad filial de todos sus habitantes. Ya nadie más es solamente siervo sino todos somos hijos de un mismo Padre hermanos entre nosotros, y siervos en el siervo.

La Santa Madre de Dios visitó a estos pueblos y quiso quedarse con ellos. Dejó estampada misteriosamente su imagen en la “tilma” de su mensajero para que la tuviéramos bien presente, convirtiéndose en símbolo de la alianza de María con estas gentes, a quienes confiere alma y ternura. Por su intercesión, la fe cristiana fue convirtiéndose en el más rico tesoro del alma de los pueblos americanos, cuya perla preciosa es Jesucristo: un patrimonio que se transmite y manifiesta hasta

El “Magnificat” así nos introduce en las “bienaventuranzas”, síntesis y ley primordial del mensaje evangélico. A su luz, hoy, nos sentimos movidos a pedir una gracia. La gracia tan cristiana de que el futuro de América Latina sea forjado por los pobres y los que sufren, por los humildes, por los que tienen hambre y sed de justicia, por

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miserias derivadas del pecado. Él es la piedra angular de la historia y fue el gran descartado. Él nos llama a vivir la verdadera vida, una vida humana, una convivencia de hijos y hermanos, abiertas ya las puertas de la «nueva tierra y los nuevos cielos» (Ap 21,1).

los compasivos, por los de corazón limpio, por los que trabajan por la paz, por los perseguidos a causa del nombre de Cristo, “porque de ellos es el Reino de los cielos” (cf. Mt 5,1-11). Sea la gracia de ser forjados por ellos a los cuales, hoy día, el sistema idolátrico de la cultura del descarte los relega a la categoría de esclavos, de objetos de aprovechamiento o simplemente desperdicio.

Suplicamos a la Santísima Virgen María, en su advocación guadalupana –a la Madre de Dios, a la Reina y Señora mía, a mi jovencita, a mi pequeña, como la llamó san Juan Diego, y con todos los apelativos cariñosos con que se dirigen a Ella en la piedad popular–, le suplicamos que continúe acompañando, auxiliando y protegiendo a nuestros pueblos. Y que conduzca de la mano a todos los hijos que peregrinan en estas tierras al encuentro de su Hijo, Jesucristo, Nuestro Señor, presente en la Iglesia, en su sacramentalidad, especialmente en la Eucaristía, presente en el tesoro de su Palabra y enseñanzas, presente en el santo pueblo fiel de Dios, presente en los que sufren y en los humildes de corazón. Y si este programa tan audaz nos asusta o la pusilanimidad mundana nos amenaza que Ella nos vuelva a hablar al corazón y nos haga sentir su voz de madre, de madrecita, de madraza, ¿por qué tenés miedo, acaso no estoy yo aquí que soy tu madre?

Y hacemos esta petición porque América Latina es el “continente de la esperanza”, porque de ella se esperan nuevos modelos de desarrollo que conjuguen tradición cristiana y progreso civil, justicia y equidad con reconciliación, desarrollo científico y tecnológico con sabiduría humana, sufrimiento fecundo con alegría esperanzadora. Sólo es posible custodiar esa esperanza con grandes dosis de verdad y amor, fundamentos de toda la realidad, motores revolucionarios de auténtica vida nueva.

Ponemos estas realidades y estos deseos en la mesa del altar, como ofrenda agradable a Dios. Suplicando su perdón y confiando en su misericordia, celebramos el sacrificio y victoria pascual de Nuestro Señor Jesucristo. Él es el único Señor, el “libertador” de todas nuestras esclavitudes y

Herramientas Pastorales SIN FAMILIA NO HAY FUTURO

La complementariedad entre el hombre y la mujer “La complementariedad entre el hombre y la mujer”, tema del Coloquio Internacional organizado por la Congregación para la Doctrina de la Fe

Héctor López Alvarado, Pbro. Lic.

trimonio no es sólo un tema de la teología católica de nuestra Iglesia, sino que está incluido en el orden de la creación. Para todas las grandes religiones del mundo la relación entre el hombre y la mujer en el matrimonio es un tema fundamental.

En el contexto del Sínodo Extraordinario sobre los desafíos de la familia del pasado mes de octubre de 2014 y del próximo Sínodo Ordinario sobre la familia del próximo mes de octubre de 2015, se llevó a cabo en la Ciudad del Vaticano un Coloquio Internacional sobre el tema: “La complementariedad entre el hombre y la mujer”, organizado por cuatro Dicasterios Vaticanos: los Pontificios Consejos para la Familia, el Diálogo Interreligioso, la Unidad de los Cristianos y la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo prefecto es el Emmo. Sr. Cardenal Gerhard Müller, y en la que participaron cuatrocientos expertos provenientes de todo el mundo, junto con representantes de catorce religiones.

“Sin familia, sin hijos, no hay un futuro, no hay esperanza; sin el amor del padre y de la madre hacia los hijos no hay una buena evolución de la identidad personal y relacional del individuo y de la sociedad. La dignidad humana no es sólo garantizada por las instituciones públicas, sino que comienza por la experiencia de ser amados por los propios padres, del crecer junto con los hermanos, abuelos y tíos”. El mensaje del Santo Padre para este Coloquio El 17 de noviembre de 2014, el Papa Francisco dirigió el siguiente discurso a todos los participantes: Queridos hermanos y hermanas… Quisiera ante todo compartir una reflexión sobre el título de vuestro coloquio.

Matrimonio y familia en crisis

Al iniciar los trabajos de dicho coloquio, el Santo Padre Francisco recordó en nuestra época el valor del matrimonio y la familia están en crisis, ante una cultura del provisorio, en la cual el concepto de familia se ve constantemente instrumentalizado y malentendido o manipulado por una visión ideológica, lo cual ha desatado dicha crisis. Además el Santo Padre subrayó la importancia del matrimonio, de la familia, temas urgentes para la humanidad y que en su pontificado se han abordado para responder a los desafíos. Sin familia, sin hijos, no hay futuro

El Cardenal Müller afirmó que el ma-

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«Complementariedad»: es una palabra preciosa, con múltiples matices. Se puede referir a diversas situaciones en las que un elemento completa al otro o lo suple en una de sus carencias. Sin embargo, complementariedad es mucho más que esto. Los cristianos encuentran su significado en la Primera Carta de san Pablo a los Corintios, donde el apóstol dice que el Espíritu ha dado a cada uno dones diversos de modo que, como los miembros del cuerpo humano se complementan para el bien de todo el organismo, los dones de cada uno contribuyan al bien de todos (cf. 1 Cor 12). Reflexionar sobre la complementariedad no es más que meditar sobre las armonías dinámicas que están en el centro de toda la Creación. Esta es la palabra clave: armonía. El Creador hizo todas las complementariedades para que el Espíritu Santo, que es el autor de la armonía, construya esta armonía.

Cuando hablamos de complementariedad entre hombre y mujer en este contexto, no debemos confundir tal término con la idea superficial de que todos los papeles y las relaciones de ambos sexos están encerrados en un modelo único y estático. La complementariedad asume muchas formas, porque cada hombre y cada mujer da su propia aportación personal al matrimonio y a la educación de los hijos. La propia riqueza personal, el propio carisma personal y la complementariedad se convierte así en una gran riqueza. Y no sólo es un bien, sino que es también belleza.

En nuestra época el matrimonio y la familia están en crisis. Vivimos en una cultura de lo provisional, en la que cada vez más personas renuncian al matrimonio como compromiso público. Esta revolución en las costumbres y en la moral ha ondeado con frecuencia la «bandera de la libertad», pero en realidad ha traído devastación espiritual y material a innumerables seres humanos, especialmente a los más vulnerables. Es cada vez más evidente que la decadencia de la cultura del matrimonio está asociada a un aumento de pobreza y a una serie de numerosos otros problemas sociales que azotan de forma desproporcionada a las mujeres, los niños y los ancianos. Y son siempre ellos quienes sufren más en esta crisis.

Oportunamente os habéis reunido en este coloquio internacional para profundizar el tema de la complementariedad entre hombre y mujer. En efecto, esta complementariedad está en la base del matrimonio y de la familia, que es la primera escuela donde aprendemos a apreciar nuestros dones y los de los demás y donde comenzamos a aprender el arte de vivir juntos.

Para la mayor parte de nosotros, la familia constituye el sitio principal donde comenzamos a «respirar» valores e ideales, así como a realizar nuestro potencial de virtud y de caridad. Al mismo tiempo, como sabemos, las familias son lugar de tensiones: entre egoísmo y altruismo, entre razón y pasión, entre deseos inmediatos y objetivos a largo plazo, etc. Pero las familias proveen también el ámbito en donde se resuelven tales tensiones: y esto es importante.

La crisis de la familia dio origen a una crisis de ecología humana, porque los ambientes sociales, como los ambientes naturales, necesitan ser protegidos. Incluso si la humanidad ahora ha comprendido la necesidad de afrontar lo que constituye una amenaza para nuestros ambientes naturales, somos lentos —somos lentos en nuestra cultura, también en nuestra cultura católica—, somos lentos en reconocer que también nuestros

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ambientes sociales están en peligro. Es indispensable, por lo tanto, promover una nueva ecología humana y hacerla ir hacia adelante. Hay que insistir en los pilares fundamentales que rigen una nación: sus bienes inmateriales.

La familia es una realidad antropológica, y, en consecuencia, una realidad social, de cultura, etc. No podemos calificarla con conceptos de naturaleza ideológica, que tienen fuerza sólo en un momento de la historia y después decaen.

No se puede hablar hoy de familia conservadora o familia progresista: la familia es familia. No os dejéis calificar por este o por otros conceptos de Los niños tienen el derecho de crecer en una fa- naturaleza ideológica. La familia tiene una fuerza milia, con un papá y una mamá, capaces de crear en sí misma. un ambiente idóneo para su desarrollo y su maduQue este coloquio pueda ser fuente de inspiraración afectiva. ción para todos aquellos que tratan de sostener y Por esa razón, en la exhortación apostólica Evan- reforzar la unión del hombre y la mujer en el magelii gaudium, he puesto el acento en la aportación trimonio como un bien único, natural, fundamen«indispensable» del matrimonio a la sociedad, tal y hermoso para las personas, las familias, las aportación que «supera el nivel de la emotividad comunidades y las sociedades. y el de las necesidades circunstanciales de la pareEn este contexto me complace confirmar que, si ja» (n. 66). Es por ello que os agradezco el énfasis Dios quiere, en septiembre de 2015 iré a Filadelfia puesto por vuestro coloquio en los beneficios que el matrimonio puede dar a los hijos, a los esposos para el octavo Encuentro mundial de las familias. mismos y a la sociedad. Os agradezco las oraciones con las que acompaEn estos días, mientras reflexionáis sobre la ñáis mi servicio a la Iglesia. También yo rezo por vosotros y os bendigo de corazón. Muchas gracias. complementariedad entre hombre y mujer, os exLa familia sigue siendo la base de la convivencia y la garantía contra la desintegración social.

horto a poner de relieve otra verdad referida al matrimonio: que el compromiso definitivo respecto a la solidaridad, la fidelidad y el amor fecundo responde a los deseos más profundos del corazón humano.

Importancia del amor de los padres a los hijos

Por último, en una entrevista hecha por la Radio Vaticana al Cardenal Gerhard Müller en este coloquio, manifestó su deseo y esperanzas de que tales Pensemos sobre todo en los jóvenes que re- jornadas de estudio y confrontación sean una ayupresentan el futuro: es importante que ellos no se da para evidenciar la importancia del amor-unión dejen envolver por la mentalidad perjudicial de lo de un hombre y de una mujer, que acaece en liberprovisional y sean revolucionarios por la valen- tad; la responsabilidad hacia los hijos, que tienen tía de buscar un amor fuerte y duradero, es decir, necesidad de la presencia del amor de sus padres. de ir a contracorriente: se debe hacer esto. Sobre “El amor de los padres es como el sol y la lluvia para esto quisiera decir una cosa: no debemos caer en los hijos: sin este sol y esta lluvia ninguna planta la trampa de ser calificados con conceptos ideoló- puede crecer”. gicos.

Para leer más

Para que el amor dé resultado (Christiane Blank y Renold Blank) De una manera sencilla, ordenada y esquemática llega este fabuloso libro traducido del portugués “Para o amor dar certo”, en el ámbito familiar. Todos, más de alguna vez, han sentido el deseo de ser felices en el amor. Aquí se nos ofrecerán algunas pistas que ayuden al buen éxito de una relación que inicia con la chispa del noviazgo. Recomendado si se lleva a la práctica!

¿Me Explico? (Terry Felber) Desde los Estados Unidos de América llega este brillante libro con los secretos de los mejores comunicadores del mundo basado en reglas básicas de la comunicación para mejorar las relaciones personales y profesionales. Con un pequeño ejercicio de humildad y con mucha practica se alcanzará el arte de comunicar!

Buen Jefe, Mal Jefe (Robert I. Sutton) A todos los párrocos, jefes de empresas y encargados de grupos de personas laborales u otros, llega a su conocimiento la existencia de este libro “Good Boss, Bad Boss”, para seguir aprendiendo de la experiencia de la gente preparada en el mundo. Desde el conocimiento personal hasta el ejemplo de los mejores jefes, los lectores serán diferentes cuando terminen de leer este libro de cabecera! Si se puede ser bueno!

Para leer más

Amantes de las Lenguas Extranjeras Galateo per i preti e le loro comunità (Michele Garini) Desde el viejo continente llega este manual de las buenas maneras de educación de los sacerdotes con relación al dinero, a la casa del sacerdote, al buen gusto por comer, etc…En la lengua italiana, el termino galateo define las costumbres de la buena educación. El primer galateo es de San Clamente de Alejandría (150-215) en su tratado “Pedagogo”; el Humanista Erasmo de Rotterdam (1466/1469-1536) propone algunas reglas de buenas maneras en su obra De civilitate morum puerilium; en Italia Giovanni della Casa escribio Galateo overo de’ costume (1558); en México influyó mucho el libro del venezolano Manuel Antonio Carreño Manual de urbanidad y buenas maneras (1853). Pura cultura general!

Heaven is for Real (Todd Burpo with Lynn Vincent) De la infancia de Colton Burpo llega este sensacional libro sobre Jesucristo y el Cielo y con la seguridad de que cambiará la forma de pensar sobre la Eternidad, cambiando nuestra forma de ver y de creer, como lo hace un niño. En la Editorial Thomas Nelson viene con fotografías de la familia y del casting para hacer la película. No te lo debes perder! Sugerimos las siguientes páginas: www.megustaleer.com.mx www.heavenisforreal.net

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