Expirado

expirado

Vicky Poma

E l

El tiempo ha pasado. Momentos, historias, vivencias, circunstancias, alegrías, tristezas.

Pasaron 23 años, pero sobrevivió, sobrevivimos, vivimos. Seguimos viviendo.

Al igual que todos, tiene una huella y sí como en la vida eso nos hace más interesantes, queda a evaluación de cada uno.

Creo que todos funcionamos con manchas, arrugas y huellas que nos va dejando el tiempo.

Es solo un número, pero como ejercicio los invito a pensar en ustedes 23 años atrás.

A veces, ese tiempo es la diferencia que nos separa de personas y otras los años que nos unen, mi hijo cumplió 21 en Abril.

Hace poco tuve una breve charla con un coach y me preguntó, que será de mi vida en 10 años y no logre responderle, me asuste, no quiero pensarlo por ahora, quizás ustedes se atrevan.

Estas fotos fueron sacadas hace unos días, en Tuyutí, Mercedes, Provincia de Buenos Aires y no solo por la película y sus características las fotos parecen sacadas hace mucho tiempo atrás. Por momentos los pueblos parecen detenidos en el tiempo y visitarlos tiene ese encanto, nos permite dejarnos llevar, como una especie de perversa obsesión, intentar imaginar sucesos, historias...

El tiempo, las diferencias etarias y las distancias no se achican ni acortan, están, son, pero somos nosotros los que podemos hacer que parezcan mayores o menores.

La magia y la imaginación está en nosotros, para ser vivida, por el tiempo que queramos y nos atrevamos, para poder seguir buscando pueblos y caminos que nos permitan volar con la imaginación.

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Agradecimientos: Quiero agradecer a Leonardo Martín por su ayuda en la corrección del texto, a Maria Laura Mangoni por hospedarme y compartir conmigo esos días y a mis amigos Mercedinos Mariano Fuaz, Natalia Giumelli y Macarena Rotelli.