Bosch, el Papa Julio II y la categoría histórica por Victor Manuel Grimaldi Céspedes El diccionario Larousse explica que en griego, la palabra categoría es la cualidad que se atribuye a un objeto, y más adelante sostiene que categoría equivale a nivel, calidad, importancia. En 1511, y el año que viene se han de cumplir de eso 500 años, el territorio que 333 años después iba a sustentar el Estado dominicano adquirió por primera vez categoría, y en este caso categoría histórica. La llamada Isla Española o de Santo Domingo por una bula del Papa Julio II habia de ser la cuna del Primer Obispado de América. Se trataba de un hecho de carácter religioso pero de profundas repercusiones socio-culturales y políticas para la futura gestación del pueblo dominicano. La Bula del Papa Julio II hizo de este territorio el asiento del Primer Obispado de América, lo que Juan Bosch definía como una ‘‘categoría histórica’’. Era una frase referida por un personaje como Bosch, que también conserva ese estatus en la vida intelectual y política de América Latina y del mundo. O sea, Bosch tiene también ya una ‘‘categoría histórica’’ ganada como personaje de la historia dominicana y mundial. Si Julio II sembró la semilla en 1511, le tocó a Bosch realizar la tarea de iniciar o realizar un esfuerzo titánico para desarrollar la conciencia socio-histórica del pueblo dominicano. Sus obras intelectuales ahí están, y su testimonio de vida es un ejemplo a imitar. Como político ha sido el mejor. Humano, con errores secundarios superados por sus valores auténticos. Con la votación proporcional que hasta ahora ningún otro ha alcanzado en unas elecciones, como el 60 por ciento que obtuvo en 1962 para derrotar a sus adversarios cegados de sujetivismo. Bosch encabezó un gobierno ejemplar, que nadie hasta ahora ha podido superar ni imitar. Recibido y reconocido por los principales líderes y Jefes de Estado del mundo de su época (Konrad Adenauer, Alemania; Charles Degaulle, Francia; John F, Kennedy, USA, entre otros), el nombre de Bosch se igualó con el conocimiento que entonces se tuvo del pueblo dominicano a escala planetaria. La Guerra Patria de 1965, si bien por breve tiempo, nos dio a conocer en todos los confines de la tierra.
Bosch a los dominicanos nos dio categoría histórica, como lo hizo Julio II en 1511 con el territorio que iba a sustentar a partir de 1844 la bandera tricolor con la Cruz y la Santa Biblia del Estado Dominicano. Pero, además, como educador nos enseñó el valor y el significado que tenía esa expression, categoría histórica. Ciudad del Vaticano, Roma, Miércoles 17 de Noviembre de 2010