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M A R T E S 15 DE M A Y O BE 13Í5. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 15.
huesos vü'ieníes, recubiertcs de piel, toman el por falta de combustible, en las trágicas últisuave sel primaveral, que evidencia todavía mas horas de Bachau y por ignorar los guardiamás sus llagas, se rae acercan toda clase ác ti- nes que estaban tan cerca las tropas di Patch, Visita al campo de concentración pos. Todos me quieren contar su caso. Con no pudieren quemar dos mil cadáveres entresagrandes ademanes de afectuosidad me quieren cados de la cámara de gas (ejecnciones) o exde prisioneros de Dachau presentar "casos ¿especiales", con los cuales yo traídos de los treces en el colapso que en los Londres 12, 3 tarde. (Crónica da nuestro tengo que desobedecer las órdenes militares, últimos días dejó a la vecina estación, encerraenviado especial, recibida oon retraso.) En dándoles la mano o salir huyendo cobardemente dos en vagones, muriéndoso como moscas, el vasto mundo anglosajón hay una cosa que a mitad de la conversación. A pesar de qué Io3 mientras cundía el caos por todas partes. Los impresiona más que el final de la guerra en americanos han hecho una limpieza minuciosa, d-i allí afirman que Himailer circuló la orden sí: el de los campos de concentración ala-! huele todo espantosamente. Basuras y toda cla- original, salida para America, donde se ordenamanes. se de porquerías quemándose en rincones apar- ba quemar a todas los detenidos de los camITo sólo he visitado uno. El de Dachau, en tados del campo no hacen más que enrarecer pos antes de que entraran las tropas aliadas. las afueras de Munich. Casi el último caído. todavía más el ambiente. Al paso de los oficiaDe una especie de garaje o hangar—cremato» en manos del Ejército americano. Visitándo- les americanos, judíos y rusos, principalmente, rio—van sacando cadáveres totalmente desnule, pasé un rato horroroso. Ahora, sobre el se levantan más o menos trabajosamente, qui- dos para echarlos en treinta y dos carros fcálimpio papel donde escribo, no lo paso mu- tándose respetuosamente la gorra. Cuando nos varos, conducidos y cargados por alemanes, a cho mejor. Dante no vio nada y por eso pudo paramos eu un sitio, docenas de seres arohisu- los que "se obliga a pasearlos'después, plenaescribir sus patéticas páginas del infierno. Yo cios y que comen constantemente pan con man- mente descubiertos, por algunos barrios antes sí he visto Daohau y quizá por eso no sepa! tequilla (do los americanos) per los rincones, se de enterrarlos. A mi vista hay unos trescientos escribirlo. Lamento no ser notario para es- precipitan sobre nosotros. Entonces se estable- cadáveres; que son colocados en carros con pacribir con el formulario y léxico impersonal ce en mi interior «na tremenda lucha: la cari- rihuelas desde una especie de ventanas. Son de loa protocolos. Pero creo que puedo, de, dad contra la repugnancia. Yo me pego a los los que sacan aquella mañana. Sus cuerpos estodas maneras, escribir, en primera persona, oficiales americanos como de niño hacia el re- tán medio descompuestos. Una especie de venporque ni un solo lector que me haya seguido gazo de nü abuela. Pero los americanos nos di- dimia macabra. en la Prensa de España habrá podido dudar cen: "Tocia eso no es lo importante. Ahora enÑl ustedes ni yo creo que debamos entrar en jamás fie mi ecuanimidad. A cuenta de mí traremos en el pabellón de los incomunicados." esta perspectiva, que todavía me daña las tfehistorial, cargo el "doy fe". Se me dirá qué Uno de estos pabellones es exclusivameníe de tinas. más en Oriente que en la propia Europa pue- judíos. Aquí el olor a miseria humana es inde haber otros campos aterradores. Desgra- aguantable. Hay muchos muchachos. Algunos La respuesta de Goering al general ciadamente se puede creer en ellos. Pero no están tomando el sol por las calles, esqueléticos Patch los he visto. Si los viese, movería exactamen- y con lá barriga hinchada como una pelota. te sai pluma con la serenidad que lo haga Otros, agrupados sobre camastros de tres pisos, Londres 13, 4 tarde. (Crónica de nuestro enahora. juegan a los naipes. En lo alto de la litera, un viado especial.) La nota del día de hoy en chico con cara de píllete me sonríe y, muy di- Londres ha sido las declaraciones de Goering, La entrada en Dachau—sector- amplio, ro- vertido, me señala algo que se halla en el sue- al que los périócHeos, salvo algunos de la exdeado de alto muro y edificios cuarteleros— lo, dos literas. Voy allí para mirarlo. Es trema izquierda, no atacan demasiado e incluso es muy trabajosa y minuciosa. Con nosotros un entre cadáver reciente. El niño píllete serie a tratan entre ironías y humor. Los. efectos do once periodistas—entra también míáter Jef- carcajadas al ver mi impresión. Casi a.\ mis- estas declaraciones he podido comprobarlos de ferson Goffrey, embajador Ce los Estados memento, el moribundo que gime en una manera mny personal, ya que he estado en vaUnidos en Francia. Soldados americanos nos mo litera al ras del suelo me tira de los panta- rios sitios (le Londres y almorzando en un Club colocan a todos en hilera y con un aparato' lones. Quiere un cigarrillo. Voy fumando como con Frank Wallace, que visitó hace poeo Esparecido a los insecticidas nos meten por las una locomotora, sin quitarme el cigarillo de - Raña, invitado por el Patronato Nacional de mangas, debajo de las ropas, grandes cantilabios, y salgo fuera tan pronto como pue- Turismo para cazar la capra hispánica en Gredades de éstos polvos desinfectantes "D. D. T.", los pero en la calle tampoco puede respirarse. | dos. Todas las gentes que me presentó en su que, con la penicilina, es el moderno "curalo- do,Después, lo demás ya rio me interesa. Club comentaban muy favorablemente para todo". Quedamos todos como buñuelos para la Dates, datos;todo nombres, nombres...; que si es-; Espina las palabras de Goering al general sartén. Luego, una inyección del mismo pro- tuvo Shásnij? ¿oh mujer aquí mismo, en Da- Fateh, que reproducen textualmente todos los ducto, cuyo pinchazo todavía me duele. El ofi- chau, hasta que lesntrasladaron; que si estuvo el i periódicos en esta exacta forma: "Patch le precial americano nos reúne, dándonos las últi- obispo Piget, y los príncipes Leopoldo guntó por qué cuando invadieron Francia no ma» instrucciones: en el campo, donde casi t.o- sia, y Borfoón, y .Parma. Todo eso a mídenoPruinvadieron seguidamente España, SH después me dcs son detenidos políticos, hay tifus, disente- dice nada ya. Gente medio loca me dice al oído , de tomar Gibraltar, embotellar en el Meditería y otras enfermedades, con docenas de mo- palabras rráneo a la Flota británica. Patch ha contado ribundos y centenares de cadáveres insepultos, cordar. de edio o rencor, que prefiero no re- que al preguntarlo esto Goering agitó y levantó de los dos mil que encontraron los americanos brazos cómo si quisiese agarrar el cielo, exEn distintos barracones nos invitan a entrar. los al llegar. No debemos separarnos de los oficiaclamando: "Esta siempre fue mi opinión. Siemles americanos ni dar la mano a nadie aquí Todo es tan trágico, que roza siempre lo gro- pre," siempre, siempre, y nunca, nunca, ni}nca por razones sanitarias. Ante semejante progra- tesco. Unos portugueses y yo somos tomados <e me hizo caso." Aquí se ha apreciado tanto siempre tan acadé- su contenido, como el enardecimiento y vehema, me entran ganas de volverme atrás, pero aparte por unos franceses, fumando cigarrillos y comiendo pastillas, con micos, a pesar de todo. Uno de ellos suejta un mencia que puso, repitiendo hasta tres veces las manos protegidas en los bolsillos, penetra discurso: "Nous sommes tres heureux d,e vous una misma palabra.—Carlos SENTÍS. avoir par nous; je snis aussi, iacs chers amis en un mundo fantasmagórico. Avanzamos por la amplia avenida hasta el écrivain; je prepare un texte sur Dachau", etEN EIBAR. recinto rodeado de espino de alambre. Hay cétera. ;La locura! banderas aliadas en todos los lados porque cePero los americanos, metódicos, siguen infatilebran los días de la Victoria, que para ellos no han significado la ansiada libertad. Conforme gables. Ahora nos llevan al crematorio, donde, avanzamos, parece que vamos a entrar en una Exposición o Feria de Muestras. Ya es eso en parte. Las muestras que hay cerca de la entradi veré después que son las mejores, porque, por lo menos, pueden andar sin arrastrarse y Nerviosos y mentales - Ambos sexos. no soa contagiosos como otros que se hallan Asistido por Hermanas Carmelitas. en pabellones cerrados, de los cuales, a pesar Director: PROFESOR, i . J. LÓPEZ IBOR La industriosa villa vivió una jornada da de morirse día a día y después de una semana de la entrada de los americanos, no pueden MAD3ID (CARABANCHEL ALTO) intensa emoción religiosa . y españoiísiraa salir todavía. Eibar 1* 7 tarde. Con motivo del ConTeléfono 26490, y pedir el 9014. Los paseantes o que tienen libertad de mogreso Eucarístico del Arciprestazgo que ac(C. S. 1.534.) vimientos dentro del campo van casi todos con tualmente se oe'ltíbra con inusitado esplendor traje rayado de presidiarios, pelados, con idénen esta villa. Eibar está viviendo unas jornadas de intenso fervor religioso y tspañolísiticos ojos inmensos en el fondo de sn órbita, mo. Todas las casas aparfcoen_. engalanadas y pero su nacionalidad se distingue fácilmente pof doquier suenan cánticos eucarísticos. porgue llevan toda clase de banderas y loa Ha, sido .trasladada desde el santuario a la. yugoslavos y rusos visten su uniforme militar villa, la imagen de la Virgen de Aírate ere casi completo. En sus barracas hay también medio da una explosión de í,s y deviación pobanderas y distintivos. En los polacos, los dipulares: bujos improvisados de imágenes religiosas conEn la fecha anunciada pronunció ti ilustra trastan con la bandera roja de los rusos, próacadémico D. Federico García Sa-nchlz su oraximos a aquéllos. De los 32.000 detenidos que ción eucarlstica en el Gran Frontón, tscucJi* da, hay en Dachau, la mayoría son polacos. Son los por .minares de oyentes de Guipúzcoa y la remás serios y reservados. También entre los pogión. El charlista glosó maravillosamente a 1." premio: D o ñ a Olimpia Ampudia lacos se encuentran 780 curas católicos del toGuipúzcoa y a España y se extendió hablr.'ndo Ramos. María Pita, 26, 1." tal do 1.350, de los cualej sólo 59 no eran catódel Corpus, de i'a Eucaristía y del Santo G-ri.il, (La Coruña). licos. Los curas de otras nacionalidades, hasta exponiendo por último un proyecto relaciona2." premio: Doña María Luz de Madahace unos días en que todavía no había salido do con el culto eucarístico, que fue recibido riaga. San Bernardo, 17, con una gran ovación gíme'a a la que sonO ninguno (sólo lo han hecho unos poquísimos), principal (Madrid). cuando San'ehiz apareció en el estrado. se distribuían asi, además de los polacos: 121 El fervor del pueblo por el orador fue tanfranceses, 69 checos, 31 italianos," 30 belgas, 30 3." premio: Señorita Antoñita Solano. to que, incluso en la calle, "El Bobrecito ha. holandeses y el restó entre alemanes y de otras Doce de Octubre, 16, ático blad'cr" fue objeto dé emocionantes pruevbas nacionalidades. Seminaristas había 108. En to;Madrid). de admiración. tal representaban áO Ordenes religiosas disLa, jornada estuvo llena de una profunda , tintas. emoción espsñ'olista. Ayer se inauguró el Coirgreso con una procesión- Iva .Custodia, iba Para darme éstos y otros datos, conforme en unía, carroza constituid^ po'1 valiosas pieavanzamos por una especie de lazaretos, donde zas d¿l famoso darnasquinauo eibarrús.
A B C EN LONDRES
MAGNIFICA CHARLA DE GARCÍA SANCH1Z CON MOTIVO DEL CONGRESO EUCARIST1CO
ABC (Madrid) - 15/05/1945, Página 15 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.