24 Internacional
MIÉRCOLES 5/10/2005
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«Tú eres Ludwig van Beethoven, «tú eres Michael Schumacher» o «tú eres Beate Uhse», la «emperatriz» del porno, son algunos de los lemas de la iniciativa
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Un amplio grupo de instituciones civiles se ha lanzado a la mayor campaña social en la historia del país para intentar levantar la baja moral de la población y motivarla en torno a eslóganes tales como «tú eres el milagro alemán»
Alemania trata de levantarse el ánimo RAMIRO VILLAPADIERNA. CORRESPONSAL
La iniciativa cívica es promovida por veinte diarios, cuarenta revistas, once televisiones, 1.866 cines y 2,300 paneles en las calles y busca un pensamiento positivo; reconoce que hay problemas, pero evita entrar en los millones de parados, el descarriado déficit y el empantanamiento político. Naturalmente, ha tenido recepciones diversas y ya están debatiendo: «¿Soy Alemania, puedo ser o puedo cambiar Alemania?», protesta una oyente en la radio, mientras surgen toda suerte de réplicas en internet: «Tú eres la depresión. Todo te sale mal, tu idea llega cuando ya está patentada, no eres ni original, estás triste, gordo, soltero, tienes miedo, nadie te quiere, tú tampoco: O.K., llora».
BERLÍN. «Distinguido un alemán con el Nobel de Física, por primera vez desde hace cuatro años...». La frase con que las cadenas introducían ayer el premio al muniqués Theodor W. Hänsch y a sus colegas revelaba, más que orgullo, lacónica reflexión. El primer Nobel de Física, en 1901, fue para el alemán Wilhelm C. Röntgen por los rayos X; luego vinieron decenas, pero en estos diez años sólo hubo cuatro. Más allá de la depresión alemana, que parece estado connatural a lo largo de su ancha cultura, si no otra cosa, los alemanes reflexionan y debaten sobre lo que les pasa. Continuamente. Y toman iniciativas: «Ideas alemanas han cambiado el mundo. Espíritu inventor y abundancia de ideas son emblemas de nuestro país», subraya la campaña lanzada por la Federación de la Industria (BDI) y la Federación de Fútbol. Si el fútbol era el solo momento patriótico que se han permitido los alemanes tras la guerra, un nuevo sentido nacional se ha filtrado en estos años de la inopinada mano del Gobierno socialdemócrata y verde.
Cambiar por sugestión
Tierra de acogida En la fiesta de la Unidad Alemana, el lunes en Potsdam, familias al completo hacían cola para comprometerse en el programa «Soy un fan de Alemania», además de por el viaje que sorteaban, que esa sí es una pasión alemana. «Somos una tierra de ideas», reza el eslógan, gracias a «la creatividad y apertura al mundo de las personas que aquí viven». No dice «de los alemanes», reflejando la condición no menos admirable de ser tierra de acogida del talento de otros. No es el único programa para levantar la moral a unos ciudadanos que consumen menos, votan menos, viajan menos y, tal vez un día, piensen menos. En la mayor campaña social vista, un niño invita a «levantar el pie del freno» y una ciclista pedalea optimista: «No hay límite de velocidad en Alemania». «Du bist Deutschland» (tú eres
La alegría de dos jóvenes en el cartel de la campaña «soy un fan de Alemania» Alemania) es la iniciativa ciudadana que arrasa en calles y Prensa, por ver de extraer del rebaño social la brillantez individual: «Una mariposa puede desencadenar un tifón. Nadie es demasiado pequeño». No seas menos, «tú eres el milagro alemán», repiten proclamas de ases del deporte, como el por-
El tono vital de los ciudadanos tras la reunificación es más bajo que lo que refleja la situación del país
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tero Oliver Kahn o la patinadora Katarina Witt, o de la música como Xavier Naidoo o Yvonne Caterfeld: «Si crees que es irreal, ¿porqué animas a tu equipo si tu voz no importa?». «Tú eres Einstein», «tú eres Beethoven», «tú eres Goethe» y así, el pintor Durero, el piloto Lilienthal, el corredor Schumacher, el fotógrafo Newton, el líbero Beckenbauer o incluso Beate Ushe, la creadora del imperio de sexshops y pornografía: «¿No te atreves... por el qué dirán?», dice este anuncio. «No necesitas abrir un sex-shop, pero sí podemos aprender algo de Beate Ushe: la razón del éxito no es la codicia, sino el arrojo y la pasión».
Pero un joven que se inscribía en Potsdam en el programa «Fan de Alemania» comentaba «necesitamos optimismo porque la gente se empieza a preguntar a dónde va este país». El organizador de la misma, Bernd Bauer, comenta: «Los problemas son reales, no pueden cambiarse con una campaña. Pero parte es la mentalidad». Con motivo del balance de la reunificación, un catedrático concluye: «Lo peor es que el estado de ánimo es peor que la propia realidad». Pero el Berliner Zeitung escribe que «una reunión de celebridades animándote, más que confianza crea ansiedad». No es fácil que «la larga erosión en el quehacer de este país pueda ser sustituida por sugestión mental». Aún, otra iniciativa del diario Bild, la cadena televisiva ZDF y la compañía aseguradora Barmer promocionaban en Potsdam el proyecto «Alemania se mueve». En pro de «una vida más sana, mejor y más larga», buscaba seguidores, facilitaba tests de estado físico y motivaba para el deporte: «Sabemos que moverse es sano pero ¿sabe que cualquiera puede correr 3.000 metros sin jadear con un mes de jogging?».