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INTERNACIONAL
DOMINGO 11š4š2010
ABC
Lech Kaczynski š Presidente de Polonia fallecido
El sino de una nación mártir Lech Kaczynski era la segunda parte, menos brillante, de un dúo de gemelos que fueron estrellas de cine antes de embarcarse en política con Solidaridad š Su estrella iba en declive, pero su tragedia le inmortaliza POR RAMIRO VILLAPADIERNA CORRESPONSAL
BERLÍN. El presidente Kaczynski ha encontrado su fin allí donde parece encontrarse un destino nacional. Para Polonia ha sido como el mito revivido: ahora sí que difícilmente podrá ya olvidar Katyn, el lugar donde dos veces en 70 años un pueblo se ha sentido descabezado. Pocos lugares parecen cuadrar mejor a un presidente patriota y anticomunista que quería un Estado fuerte y devolver con él la autoestima a un país, que veía timado por la atrabiliaria transición; alguien de campo y bregado, que nunca entendió cuál era, para los occidentales, la parte incorrecta de «decir lo que uno piensa», como dice Christopher Bobinski, director del «think tank» Unia I Polska. Lech Kaczynski era la segunda parte, menos brillante, de un dúo de gemelos que fueron estrellas de cine, antes de dejar los focos por la agreste militancia del sindicato Solidaridad. Durante el bienio en que coincidieron ejecutivamente (2005-2007) Jaroslav y Lech fueron tenidos por nacionalistas y estrechos, tanto como por animosos reformistas de lo que llamaban la nueva cuarta República: fuerte, abierta y respetada.
Todo un carácter
Tuvieron un programa más de oposición que de gobierno. El primer desliz de los Kaczynski fue terminar coincidiendo en la Presidencia y en el Ejecutivo; el segundo, prescindir de los liberales y su europeísmo, para aliarse con los chovinistas de una radio de barricada e incívica como Radio Marija; otro fallo fue
tornarse cara al pasado, el día que tocaba el gran salto al futuro de la integración europea: la sociedad polaca —un 60% los llegó a apoyar— iba ya sin embargo muy por delante de sus dirigentes. La victoria de la Plataforma Civica de Tusk, en 2007, dio por cerrado el receso, pero dio paso a una belicosidad constante, entre el presidente y el primer ministro, típica de los herederos de la lucha de Solidaridad: desde representatividad y personalismos a política económica y diplomática. Lo cierto es que en los años inmediatos a su acceso a la UE, Lech Kaczinski no ayudó a disipar la tendencia occidental al aspaviento y algún claro prejuicio antipolaco. La radio y la TV polacas dieron muestras todo el día de ayer de la inmensa consternación popular, al margen de las opiniones políticas que habían dejado ya de ser favorables a Kaczynski. De cerca era cálido y divertido, aunque encajaba muy mal la crítica. Angela Merkel, con la que no se entendió nada bien, se dijo «profundamente conmocionada» y Gordon Brown lo calificó como «un apasionado patriota y un demócrata». El presidente ruso subrayó el «due-
Un empleado de la embajada polaca en Kiev coloca un retrato de Lech Kaczynski en la legación
Patriota y anticomunista, quería un Estado fuerte y que Polonia recuperara la autoestima
Bronislaw Komorowski š Presidente en funciones
EL POLÍTICO MÁS POPULAR Y CANDIDATO DE TUSK En su calidad de presidente del Parlamento asume la Presidencia polaca š Era el gran favorito para las presidenciales de otoño con un apoyo del 57% POR R. VILLAPADIERNA
BERLÍN. Bronislaw Komorowski es un hombre popular y ambicioso y habría sido presidente, con razonable probabilidad, el próximo otoño. Pero el siniestro aéreo y la Constitución polaca han impuesto al mariscal del Sejm —la Cámara baja del Parlamento— un precipitado adelanto de funciones.
EFE
Komorowski (1952, Oborniki, Slaskie) es el candidato del primer ministro reformista Donald Tusk y días antes
AP
lo común de rusos y polacos» por esta tragedia. Menos conocido es que junto a Kaczynski, el gobernador del Banco de Polonia y el Estado Mayor del Ejército, ha fallecido también otro presidente: el último del gobierno democrático en el exilio, Rys-
zard Kaczorowski, ex preso en Siberia y héroe de Montecassino. Como decía un observador en la radio polaca: «Es como si se hubiera estrellado contra un rascacielos el avión en que estadistas y familiares de las víctimas acudían a conmemorar el 11-S».
batía en las primarias de la Plataforma Cívica al otro candidato, el ministro de Exteriores Radek Sikorski. Una última encuesta de CBOS coloca a este antiguo editor clandestino y activista temprano de Solidaridad, nacido en la señera Casa de Korczak, como el político más popular de Polonia, con un 57 por ciento de apoyos, por delante del propio primer ministro. Como recordó ayer el portavoz del gobierno de Varsovia, Pawel Gras, según la ley fundamental «el mariscal del Sejm es automáticamente el presidente en funciones». Como jefe de estado interino, Komorowski está obligado a anunciar la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas en un plazo de dos semanas. Estos comicios deberán tener lugar en un período máximo de dos meses
tras del anuncio oficial. En las últimas encuestas, la formación de centro-derecha de Komorowski y Tusk ha desbancado al partido Ley y Justicia (PiS), de los hermanos Kaczynski, y según un último sondeo del Homo Homini Institute, un 45,8 por ciento de ciudadanos votarían por el partido de Dusk y Komorowski si hubiera este domingo elecciones. Komorowski mantiene posiciones más abiertas y proeuropeas que su fallecido predecesor, aunque comparte el clásico anticomunismo del histórico sindicato Solidaridad y ha sido muy escéptico con respecto al nuevo nacionalismo ruso, apuntando por primera vez a la Unión Europea, y no sólo a la OTAN y los Estados Unidos, como contrapeso a ese deriva irredentista del temido vecino.