Memorias deL inframundo

Por Fran Fernández

Quizá algunos de los lectores veteranos de la revista Vintage recuerden una serie de animación, allá por los años 90, que se llamó en España ‘Las Aventuras de Fly” y que, en pleno auge de la mangamanía tras el éxito de Bola de Dragón, amenizaba las tardes de los jóvenes entonces y en las respectivas televisiones autonómicas. Unos dibujos animados donde disfrutábamos de la travesía heroica de otro niño guerrero, con cierto parecido a Goku, para rescatar a una joven princesa de las malvadas garras del rey demonio que pretendía gobernar aquel fantástico mundo de magia y criaturas sobrenaturales. El origen de este tesoro de la nostalgia es, de nuevo, la adaptación anime de una serie de manga japonesa, Dragon Quest: The Adventure of Dai. Un tebeo inolvidable que está siendo reeditado en nuestro país y que, a su vez, forma parte de las innumerables sagas en viñetas surgidas de la popular franquicia de videojuegos Dragon Quest. Pero centrándonos en la obra escrita en 1988 por Riku Sanjo e ilustrada por Koji Inada, tenemos el arquetipo de la mejor fantasía épica para jóvenes, explorando asuntos como la responsabilidad o la amistad, en una constante búsqueda llena de magia, misterios y grandes amenazas. No olvidemos que es también buen ejemplo del género denominado shonen en el país nipón, con intensas peleas y combates mágicos, donde la humildad, la superación y la búsqueda de la justicia suponen el ingrediente principal de las aventuras de nuestro querido Dai. O Fly, de toda la vida, criado en la Isla de los Monstruos para un clásico de nuestras vidas.