sumario 4 ¿Qué es Slow Food? 6 ¿Cómo se organiza? 7 ¿Cómo formar parte de Slow Food? 8 Poyecto
Slow Food Una asociación con más de 100.000 miembros en todo el mundo, que fomenta una nueva lógica de producción alimentaria, desarrolla programas de educación alimentaria y actua a favor de la biodiversidad.
Slow Food es una asociación ecogastronómica sin ánimo de lucro financiada por sus miembros.
Una asociación mantenida por sus miembros, sin fines de lucro, se fundó en 1989 para contrarrestar el auge de la comida rápida y la vida rápida, la desaparición de los locales, las tradiciones alimentarias y la gran Tiene aficionados en 150 países de todo el mundo que vinculan el placer disminución de interés de la gente en los alimentos que comen, de dónde de la buena mesa con el compromiso de su comunidad y el ambiente. Slow viene, cómo sabe y cómo nuestras elecciones alimenticias afectan al resFood cree que todo el mundo tiene el derecho fundamental al placer de to del mundo de hoy, tienen más de 100.000 miembros que se unieron en la buena mesa y por lo tanto la responsabilidad de proteger el patri- 1.500 convivium en todo el mundo, así como una red de 2.000 comunidades monio de la biodiversidad, la cultura y los conocimientos que hacen de del alimento que practican la producción a pequeña escala y sostenible este placer posible. de alimentos de calidad.
LA EDUCACIÓN ALIMENTARIA Y DEL GUSTO Slow Food desarrolla un enfoque innovador de la educación alimentaria y del gusto, basado en la estimulación y la formación de los sentidos y en el estudio de todos los aspectos del alimento, de la tierra al plato. Ampliando la propia memoria gustativa y entendiendo de dónde procede el alimento, quién y cómo lo ha producido, los adultos y los niños pueden aprender a apreciar su importancia cultural y social. Los proyectos didácticos difieren de gran parte de la educación alimentaria, al basarse en la idea de que el alimento significa placer, cultura y confraternidad. Están organizados para distintos tipos de sujetos – jóvenes y adultos, socios y público en general-, y constituyen parte integrante de los eventos y proyectos de Slow Food. Adquieren formas varias: huertos escolares, degustaciones guiadas, visitas a haciendas, intercambios intergeneracionales de conocimientos, talleres prácticos y cenas con productores. A través del trabajo con escuelas y productores locales, de la organización de conferencias con autores y expertos, y de presentar el alimento “bueno, limpio y justo” en el transcurso de eventos comunitarios, los proyectos didácticos de Slow Food aumentan la concientización y trasladan la temática alimentaria a personas de cualquier clase social. www.slowfood.com/education
HUERTOS ESCOLARES Los Huertos escolares son una de las formas más recomendables para educar a los niños en temas de alimentación, sostenibilidad, biodiversidad y respeto por el ambiente. Los Huertos escolares se cuentan entre los proyectos más importantes de la asociación e implican a los convivium a nivel global. A finales de 2012, existían más de 1500 Huertos escolares Slow Food en todo el mundo.
EDUCACIÓN SENSORIAL PARA NIÑOS Slow Food enseña a los niños a usar plenamente los sentidos para poder reconocer la calidad de los alimentos y poder tomar sus decisiones de una manera consciente. En los primeros años de vida, la educación del gusto contribuye a la memoria sensorial del niño, y define en él preferencias y hábitos. Slow Food ha llegado a millares de niños a trevés de sus programas de educación sensorial: más de 12.000 niños sólo en el curso de los eventos internacionales realizados en Europa, y al menos 50.000 estudiantes en más de 350 escuelas europeas. La educación del gusto para adultos. Los Laboratorios del Gusto, el sello didáctico de la asociación, vienen organizados por los Convivium Slow Food de todo el mundo y constituyen una parte importante de su actividad. Estas degustaciones temáticas, de una hora de duración aproximadamente, son dirigidas por expertos y productores que explican el contexto, el proceso productivo y las cualidades gastronómicas de los productos. Gracias a la combinación entre la experiencia directa y el conocimiento profundo y multidisciplinar, los Laboratorios del Gusto proponen un enfoque absolutamente innovador. Durante los eventos, siempre, tanto en las pequeñas manifestaciones como en los salones internacionales, el público puede participar en los Master of Food. Se trata de cursos de alfabetización alimentaria basados en el despertar y el entrenamiento de los sentidos, en el aprendizaje de las técnicas productivas de los alimentos y en la degustación como experiencia formativa. www.slowfood.com/international/press-dossier
LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS GASTRONÓMICAS Fundada por Slow Food en 2004, la Universidad propone cursos multidisciplinares que conjugan estudios científicos y humanísticos, formación sensorial y comunicación, actividades en las aulas y viajes didácticos en Italia y en el mundo, para comprender la complejidad y la interdisci-
plinariedad del alimento. Desde la inauguración oficial hace nueve años, más de 1.200 estudiantes procedentes de más de 60 países han seguido los cursos de diplomatura trienal, magister y máster. Desde el 2013, además, se han activado los cursos de Apredizaje Profesional Superior para convertirse en artesanos de la alimentación: panadero, pizzaiolo, maestro cervecero, afinador de quesos. w
CONVIVIUM
MERCADOS DE LA TIERRA
Es un núcleo local de socios Slow Food creado por todo tipo de gente, que se interesa en lo que come. Un convivium organiza actividades como cursos, laboratorios, catas, visitas a productores, huertos escolares, cenas y mercados.
Con el proyecto de Mercados de la Tierra Slow Food se ha propuesto crear una red de mercados campesinos, de lugares en los que los productores presentan y venden directamente sus productos de temporada. El primer objetivo es pues acortar distancias entre la tierra y la mesa, un paso ulterior para lograr el reconocimiento de los coproductores.
La palabra Convivium viene del latín con + vivere (vivir) y ha sido elegida para remarcar el carácter jovial, de encuentro y de colaboración que se instaura entre los socios de Slow Food. Todos los socios de Slow Food, se agrupan en un Convivium, que generalmente es el más cercano geográficamente a su lugar de residencia.
En un Mercado de la Tierra participan sólo productores, y estos venden sólo sus propios productos. De esta forma se asume en primera persona la responsabilidad del trabajo y de la calidad de lo que presentan en el mercado; además, tienen el compromiso de describir sus productos, la labor en que se basan, de definir su calidad y, en consecuencia, justificar Los Convivia son comunidades diferentes entre sí porque cada una re- el precio que se requiere. fleja la realidad en la que se encuentra sumergida. El éxito de estas comunidades está garantizado allí donde existe una comunicación abierta En un Mercado de la Tierra se pueden vender sólo productos locales, o y se comparten los mismos objetivos; prosperan donde las iniciativas sea, pertenecientes a la cultura alimentaria de la comunidad en que se están sostenidas por ideales comunes y los problemas que reconocemos desarrolla ese mismo mercado: la referencia geográfica es la provincia. en el medio ambiente, en la enseñanza, en la salud y en el espíritu, Esto crea una oportunidad de desarrollo para las economías locales y se afrontan cultivando una maravillosa, disparatada y a la vez toler- es un modo de defender el ambiente, amenazado en primer lugar por la ante filosofía del placer. Los miembros se reúnen en el seno de los contaminación que genera el transporte de los alimentos. Convivia para aprovechar día a día los placeres que puede ofrecer la Los productos han de responder a los criterios de bueno, de limpio y de alimentación. justo: unas normas que son establecidas en documentos de autocertifiHoy existen más de 1000 Convivia en todo el mundo, de Dublín a Dehli, cación que cada productor suscribe en el momento de su admisión. Han de Nairobi a Nagoya. Sus actividades también transmiten todo lo posible de ser productos naturales; obtenidos a partir de procesos tradicionala filosofía y conectan a productores de alimentos de todo el mundo con les y respetuosos con el ambiente. Se considera implícito el rechazo de los cultivos OGM (géneticamente modificados), contra los cuales nuestra la red Slow Food. asociación está comprometida con toda energía. Los Convivia son la columna vertebral de Slow Food, y existen gracias a la labor incesante de sus socios, que consagran su tiempo y su energía Finalmente, aunque no de menor importancia, los Mercados de la Tierra funcionan en red, se reúnen idealmente para compartir competencias y a la realización de los ideales de Slow Food. w aportaciones. Respetando diferencias y particularidades de cada comarca, poseen en común un proceso de comunicación que custodia Slow Food y se trasmiten sus experiencias, sus historias, para aprender los unos de los otros. w Para conocer los convivia en Argentina puedes visitar esta página: http://slowfoodargentina.com/sf/comunidades-del-alimento/
En Buenos Aires estas ferias las celebra sabe la tierra para conocer cuando se celebran visitá www.sabelatierra.com
Terra Madre El núcleo de su compromiso consiste en una atención particular por los territorios, las variedades vegetales y las especies animales que han permitido a lo largo de los siglos preservar la fertilidad de las tierras.
La red de Terra Madre está formada por todos aquellos que desean intervenir para preservar, animar y promover métodos de producción alimentaria sostenibles, en armonía con la naturaleza, el paisaje, la tradición. La visión de Terra Madre se opone al desarrollo insensato y a la búsqueda de un aumento sistemático y constante de los rendimientos y de los márgenes económicos, mediante la venta de los productos propios en el mercado global. En efecto, la busca exacerbada de beneficio provoca repercusiones muy severas para todos, contribuyentes y habitantes del planeta; pero son en primer lugar los pequeños productores quienes pagan el precio de tales mecanismos al no poseer los medios para acceder a canales comerciales locales, y son excluidos por sistemas de subvención que no permiten desarrollar actividades agrícolas en condiciones justas. Las comunidades del alimento son grupos de personas que producen, transforman y distribuyen alimentos de calidad de manera sostenible y están fuertemente vinculadas a un territorio desde el punto de vista
histórico, social y cultural. Las comunidades padecen los problemas generados por una agricultura intensiva dañosa con los recursos naturales, y por una industria alimentaria en masa que busca la homologación de los gustos y pone en peligro la existencia misma de las pequeñas producciones. Los cocineros juegan un papel fundamental: son los interpretes de un territorio que ponen en valor a través de su creatividad. Los cocineros de Terra Madre han comprendido que no se puede separar el placer de la responsabilidad hacia con los productores, sin los cuales no existiría una cocina de éxito. Los restaurantes son el lugar ideal para transmitir esta filosofía a los consumidores. 250 universidades y centros de investigación, con más de 450 académicos en todo el mundo, forman parte de la red de Terra Madre y se empeñan, en su propio ámbito y con los instrumentos para ellos más apropiados, en favorecer la conservación y reforzamiento de una producción de comida sostenible, a través de la educación de la sociedad civil y la formación de los profesionales del sector agroalimentario.w
BALUARTES SLOW FOOD El Objetivo de los Baluartes es garantizar un futuro a las comunidades locales a través de la organización de los productores, de la búsqueda de nuevas oportunidades de mercado, de la promoción y de la valorización de sabores y territorios. Los Baluartes están sustentados por la Fundación Slow Food para la Biodiversidad. La Fundación, constituida en Florencia en 2003 con el apoyo de la Región Toscana, promueve una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente, con las tradiciones y con la identidad cultural de los pueblos. El proyecto de los Baluartes nació en Italia en 1999, como brazo activo del Arca del Gusto. A través del Arca habían sido catalogados centenares de productos en riesgo de extinción. Con los Baluartes, Slow Food decidió dar un paso adelante, entrando de manera concreta en el mundo de la producción para conocer los lugares de producción y los productores, así como para promover sus productos y sus conocimientos.
BIODIVERSIDAD Slow Food considera que el placer que nos procuran bebidas y alimentos de excelencia ha de combinarse con los esfuerzos por salvar las innumerables variedades tradicionales de cereales, legumbres y frutas; las razas animales y productos alimentarios que corren riesgo de desaparición por la imposición de una alimentación sometida por la comodidad y las industrias del sector agrícola. Slow Food y la Fundación Slow Food para la Biodiversidad tratan de proteger ese nuestro inestimable patrimonio gastronómico a través de los proyectos de Arca del Gusto, de los Baluartes Slow Food y de los Mercados de la Tierra.
EL ARCA DEL GUSTO El Arca del Gusto es un catálogo de productos agroalimentarios de calidad en peligro de extinción pero todavía con vida y que fundamentalmente pueden ser redescubiertos. Gracias al trabajo de investigación de expertos internacionales, esta nave simbólica recoge más de 800 productos en más de 50 países. La idea del Arca, que surgió en Italia en 1996, precedió al proyecto de los Baluartes y ha sido su “madre” filosófica. Con frecuencia, la inclusión de un producto en el Arca es el primer paso para iniciar el proyecto de un Baluarte, pero esta sucesión no es obligatoria, e incluso puede verificarse al contrario. El Arca del Gusto puede ser gobernada a escala nacional –en caso de que exista una Comisión Nacional operativa– con la supervisión final de la Comisión Internacional También puede ser gestionada directamente por la Comisión Internacional en caso de que no exista una Comisión Nacional.
INVOLÚCRATE
I FOTO: miembros de la nueva Comisíon del Arca Argentina-2012.
I DATO: ser miembro anual sólo cuesta 5 euros!! ($35 ARS).
Nuestras decisiones y acciones colectivas - como consumidores, productores, escritores, cocineros, jardineros, profesores - pueden influir en un gran cambio en la forma de cultivar alimentos y producir, con lo que bueno, limpio y justo sea para las comunidades de todo el mundo. Optar por ser miembro ... participar en eventos y actividades locales, es creer en el fortalecimiento de la labor que se realiza para crear un mejor sistema alimentario en su comunidad local, así como unirse a un movimiento internacional de personas de ideas afines. Convertirse en un consumidor responsable ... Slow Food anima a todos a reducir la velocidad y utilizar sus sentidos para disfrutar de la comida de calidad con la conciencia, aprender a elegir una buena comida que se produce en armonía con el medio ambiente y las culturas locales.