LAS ISLAS CIES
Situación geográfica Las islas Cíes son un archipiélago situado en la provincia de Pontevedra al noroeste de la península Ibérica, en la boca de la ría de Vigo, parte de las Rías Bajas España, en España, formado por tres islas: Norte o Monteagudo, Del Medio o do Faro y Sur o San Martín. Las dos primeras se encuentran unidas artificialmente por una escollera y naturalmente por el arenal de la Playa de Rodas. Están orientadas según un sistema de fracturas paralelo a la costa en dirección N-S. Distan aproximadamente tres cuartos de hora de viaje en barco y 14,5 km de la ciudad de Vigo, municipio al que pertenecen. Fueron declaradas parque natural en 1980, y están incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, creado en 2002.
Pequeña historia Las Islas Cíes han sido territorio de paso desde el Paleolítico y su presencia humana se data en torno al año 3500 a.C., si bien el primer asentamiento se fija en la Edad de Bronce (entre el 500 y el 100 a.C.) como confirman los que se han encontrado en As Hortas, un castro situado en la ladera del Monte Faro. Por este archipiélago han pasado los romanos, que dejaron bastantes vestigios (orfebrería, ánforas, cerámica y diversos útiles), expuestos en el Museo Provincial de Pontevedra, así como escritos de Estrabón o Plinio. Rebautizadas como islas de los dioses, la leyenda sitúa aquí a Julio César en su persecución de los pueblos Herminiios, de Portugal, que tuvieron que navegar hasta Cíes en su huida de las tropas del Imperio. Durante la Edad Media las Islas Cíes estuvieron habitadas por distintas comunidades religiosas. Los piratas tunecinos, turcos y -sobre todo- la armada inglesa comandada por Sir Francis Drake acabaron por expulsar a los habitantes, que comenzaron a abandonar el archipiélago a mediados del s. XVIII. A principios del s. XIX comenzó la repoblación de las Islas Cíes, primero con una estrategia de fortificación
(creación de un almacén de artillería, un cuartel de carabineros y una cárcel), y luego con la llegada de ganaderos y pescadores procedentes de la vecina comarca de O Morrazo; además, a mediados de siglo se construyó el faro en la Isla do Medio. Fue en los años 1960 cuando se despoblaron de forma definitiva. No obstante, una década más tarde comenzaron a ser utilizadas por jóvenes de la Ría de Vigo como lugar de descanso… y de libertad; buscaban sol, naturaleza y mar, pero ansiaban alejarse de la vigilancia social y familiar (eran tiempos de la acampada libre).
Paraíso natural La de Monteagudo o del Norte es la de mayor extensión y posee las cotas de mayor altura.
La de Faro o del Medio tiene en su cumbre una torre luminosa comunicada por un curioso camino en forma de zigzag. Ambas están unidas por la naturaleza a través de una lengua arenosa y la ensenada del lago, y por el hombre a través de un dique. La isla de San Martiño o del Sur es la menos visitada. Propuesta de Patrimonio Natural de la Humanidad Fueron declaradas Parque Natural en 1980 y e incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia creado en el año 2002. Las Islas Cíes son un paraje natural de gran riqueza altamente protegido para disfrutar al máximo de la naturaleza. En este paraíso virgen podemos destacar la Playa de Rodas, galardonada con el título de “La Mejor Playa del Mundo” por el reconocido diario Británico
“The Guardian”. Es por todo esto que merecen ser Patrimonio Natural de la Humanidad. Para que generaciones futuras puedan disfrutar igualmente de un paraíso en la tierra.
¿Cómo acceder? La única forma de acceder a las Cíes es por mar. En verano y en Semana Santa, hay varias navieras en el puerto de Vigo, Cangas y Baiona que hacen rutas diarias en barco a Cíes. En estos ferris podrás llegar directamente a las islas de Monte Agudo y O faro. Cíes solo admite 2200 visitantes al día, por lo que es recomendable reservar plaza con
antelación. A la tercera isla, san martiño, solo puedes llegar en barco privado, que es también la única manera de acceder al archipiélado el resto del año. Para fondear en Cíes tu barco e
obligatorio solicitar un permiso de fondeo. Si te animas a alquilar un barco en Vig0 para visitar las Cíes, consulta los servicios de las diferentes empresas de alquiler de embarcaciones para disfrutar de una travesía inolvidable por la ría de Vigo.
¿Qué hacer? RUTAS DE SENDERISMO Lo primero que se puede hacer al bajar del Ferry, es acercarse hasta el punto de información para conocer las diferentes rutas de senderismo que
se pueden hacer, como la ruta por La Ruta del Alto do
Príncipe, que es la más corta en Kilómetros 1,7 km, la que cuenta con mejores vistas una vez llegas arriba. Las cuatro rutas (perfectamente señalizadas) principales son: •Faro de Cíes •Ruta del Faro da Porta •Ruta del Alto do Príncipe •Ruta del Faro do Peito DISFRUTAR DE LAS PLAYAS Las Islas Cíes cuentan con nueve playas de fina arena blanca y aguas cristalinas que permiten disfrutar de la tranquilidad y belleza de sus paisajes. Se trata de auténticos parajes naturales en estado puro, donde el viajero podrá aislarse del mundo en un marco incomparable. Rodas, Figueiras y San Martiño son las playas más grandes, pero existen numerosas calas como las de Areíña, Bolos, Cantareira, Margaridas,
Muxieiro y Nosa Señora de Carracido, en las que poder perderse entre la naturaleza.
SOLICITA TU PERMISO Y RESERVA EL BILLETE DE BARCO CON ANTELACIÓN: si no quieres llevarte un disgusto al encontrarte con que no puedes visitar las Islas Cíes porque no hay plazas, compra tu billete con antelación. Es un Parque Nacional y el número de visitantes por día está restringido. Por ello, antes de comprar tu billete deberás
solicitar un permiso a la Xunta de Galicia. EL BARCO NO ESPERA POR NADIE: asegúrate de estar en la Estación Marítima con la suficiente antelación para aparcar (si vienes en coche), o llegar desde la estación de tren o autobús, el embarque se realiza 10 minutos antes de la salida. ¡NO! A LAS CHANCLAS: es cierto que en las Islas Cíes tienen playas increíbles pero… ¡nada de chanclas! o acabarás con los pies llenos de ampollas cuando quieras subir al Faro o realizar alguna de las increíbles rutas de senderismo que ofrece el Parque. Si las llevas, al menos, asegúrate de contar también con otro calzado cómodo. No existe ningún medio de transporte en las islas más que tus pies, así que ¡vete preparado para no sufrir! CREMA SOLAR: aunque consideres que el día está nublado o no haga demasiado calor, no olvides ponerte crema solar si no quieres volver rojo como un cangrejo. CUIDADO CON LAS GAVIOTAS: alimentar a los animales del Parque está prohibido pero alguno se busca la vida por si solo…así que… ¡ojo con las gaviotas! porque son muy monas, pero roban y se comen tu comida. No dejes ningún alimento a la vista y asegúrate de cerrar bien las bolsas porque abren cremalleras y desatan nudos,
¡como lo oyes!
Normas de visita al Parque Recuerde que no está permitido: Encender cualquier tipo de fuego, fogata o similar. Tirar o depositar cualquier tipo de basura o residuos sólidos o líquidos fuera de los lugares acondicionados a tal fin. Acampar fuera de los lugares destinados a ese fin. Acceder a las zonas señalizadas como no accesibles al público. Molestar, herir, capturar o matar a los animales silvestres. Arrancar, cortar o dañar la vegetación. Realizar cualquier actividad que destruya, deteriore o transtorne los elementos naturales singulares de la zona. La recolección, destrucción o alteración de elementos de interés arqueológico, histórico o geológico, tanto terrestres como marinos. La práctica del submarinismo sin autorización previa. Practicar la pesca submarina y la pesca deportiva. Permanecer o transitar con armas, arpones, fusiles submarinos u otros utensilios similares. El amarre y atraque de embarcaciones y la navegación, salvo autorización expresa. Instalar pancartas o anuncios publicitarios sin autorización. Utilizar megafonía, ruidos o altavoces de sonido que puedan alterar la tranquilidad natural del lugar. Desembarcar animales domésticos (salvo perro lazarillo). Introducir especies animales y/o vegetales alóctonas. Desembarcar vehículos a motor (salvo sillas de descapacitados). La filmación o fotografía con fines comerciales, sin autorización previa.