Carta de amor I

Page 1

Cartas de amor 4. I

1

Desde que aquel 20 de mayo te marchaste por motivos de trabajo a Alemania, te añoro porque quiero que estés entre mis vacíos brazos, acurrucados los dos juntos al lado del fuego en las frías tardes de invierno, o dando los preciosos paseos por las calles de Madrid cuando las hojas de los mustios árboles caían a la acera de la Gran vía. Ahora, cuando me levanto, hace frío, el viento está alborotado, llueve a cántaros y creo que mi vida ya no tiene sentido. Cuando doy los preciosos paseos que hacíamos juntos en otoño, las hojas ya no caen como antes, los pájaros ya no cantan las dulces melodías de antes. Estoy deprimido porque sé que ya no volverás nunca, y tú eres el sol de mi vida. Pienso en que te echarás novio guapo, rubio, alto….. y eso me revienta porque sin ti mi vida ya no tiene sentido. Espero que te vaya bien por Alemania con tu nueva vida. Sé que nuestro amor ahora es imposible y por eso me despido de ti y del mundo porque mi vida acaba para siempre. Nos vemos en el cielo. Un beso.

Joseba Murillo

Amado mío: Amado mío, te quiero tanto que cuanto más siento que te quiero, más solo me siento. Frío, solo, como un esquimal en el Polo Norte a infinitos kilómetros. Como nuestro amor, que está a distancias infinitas; como el universo triste y separado. Muchas luces hay sí, pero son explosiones como si estuvieras mandando un bombardeo a mi corazón, como si me estuvieras apartando la vista, como si de un espíritu tratase. Sé que no soy un rico, un caballero pero sé que soy aquella pirata con sentimientos que en una isla tan minúscula conociste como si de una bacteria se tratase .Pero a pesar de esto, te quiero. Son las tres de la mañana y aquí estoy escribiéndote esta carta mientras me bebo mi vaso de agua. Tú eres la alegría de todas mis penas. Cada vez que pienso en ti, me olvido de todos mis problemas y mi corazón va más rápido, como si una ola lo hubiera golpeado. Parece como si estuviera tumbado en un bosque lleno de paz, como en la Edad Media, sin oír los ruidos de las fábricas y de los coches de la ciudad. Soy como un pirata buscando su tesoro, solo que en vez de oro, el tesoro eres tú. Yo soy el que más te desea, pero tú ni siquiera te fijas en mí. Eso es lo que desgasta mi corazón, como cuando las fuertes olas del mar van desgastando las piedras de los acantilados. Creo que solo te fijas en el físico, pero aunque no te fijes en mí , yo te seguiré queriendo igualmente, no te olvides. Son las cuatro de la mañana y me voy a la cama.

Ander Iriarte


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.