1) INTRODUCCIÓN GENERAL
Después del fracaso de la Comuna de París (1871) y la brutal represión que sufren las clases populares (más de 200.000 muertos) en la III República, la burguesía francesa se consolida definitivamente en el poder y prosigue la transformación capitalista de Francia. La industrialización, el desarrollo de medios de comunicación cada vez más rápidos y fáciles (vapor, telégrafo) los avances científicos (fotografía), la extensión de la luz artificial (gas, queroseno, electricidad), la colonización, el descubrimiento de nuevos mundos, la importancia de la vida urbana... todo ello afectará profundamente al arte e influirá en los distintos autores. Estos autores coincidirán en enfatizar el valor de la luz como elemento configurador de la apariencia visual. La “realidad” ya no será algo tangible, sino perceptible para la mirada desde condiciones físicas muy variables. De aquí nacerá el Impresionismo. Los artistas se interrogarán a sí mismos, no sólo acerca de su trabajo (como deben pintar) sino también acerca de su función social, de su “utilidad”. De estos interrogantes surgirá la nueva concepción del arte como investigación abierta que da respuesta a los problemas individuales o colectivos y que aporta nuevos universos, expresiones y sensaciones hasta entonces inexplorados: este es el sentido de las vanguardias. La ruptura con los viejos lenguajes y tradiciones conlleva una propuesta “utopizante” de transformación de la vida; el arte aparecerá como ejemplo de actividad libre, no alienada, en un mundo donde el trabajo sólo reporta embrutecimiento e infelicidad.
Aparecerán nuevos lenguajes artísticos (en consonancia con las demandas de comunicación y producción de la sociedad moderna) que se integrarán perfectamente en la naciente cultura de masas, asistiéndose a un proceso de multiplicación, difusión y diversificación de la imagen que se inicia con los medios de comunicación plásticos de carácter estético (cartel, cómic, fotografía) y culmina con el cine (medio dinámico) como uno de los fenómenos emblemáticos del siglo XX.
2) ANTECEDENTES Ya algunos autores barrocos (Giorgione, Ticiano, Velázquez) y otros (Goya) habían mostrado su preocupación por la captación de la luz proyectada sobre objetos, mediante la aplicación suelta de toques de color. También los paisajistas ingleses del XIX (Turner, Constable) se habían interesado por estas cuestiones, convirtiéndose así en antecedentes directos del impresionismo. Otras influencias que recibirán estos artistas serán las del realismo, costumbrismo, la estampa japonesa o la fotografía.
3) CARACTERÍSTICAS Los impresionistas se basan en una técnica muy depurada a la que irán añadiendo rasgos de sus estilos individuales, a pesar de lo cual reúnen una serie de características comunes: •Utilización de la teoría de los colores descrita científicamente •Pincelada suelta basada en Goya •Interés por la luz que diluye las formas, aclara los colores y elimina el claroscuro •Contacto directo con la naturaleza (plain aire) •Variada temática: retrato, paisaje, regatas, escenas de la vida urbana, visión optimista del mundo, de la sociedad y de la vida parisina
4)AUTORES
•Manet (1832-83): No es, en sentido estricto, un impresionista, aunque se le considera el iniciador de todo el movimiento y el pintor que sienta la base de las vanguardias, al interpretar en clave “moderna”, algunos temas de la pintura clásica (Almuerzo en la hierba, Olimpia, Pífano, fusilamiento de Maximiliano,...), en los que desprecia el sentido académico del dibujo, de la luz y del espacio.