Nuestros deportistas de élite entrenan durante el confinamiento Ascen Roca: “La aplicación virtual se asemeja bastante a la realidad” Ascen Roca de Togores, de 24 años, es deportista de vela en el Real Club Náutico Torrevieja, y pertenece a la federación valenciana y española de vela. Ascen, que lleva sin salir de casa desde el 13 de marzo, dice que lleva muy bien el confinamiento e incluso está más ocupada que nunca. A diario sigue una rutina. Tras levantarse y desayunar, hace las tareas de casa antes de empezar la primera sesión de entrenamiento que le manda su preparadora física. Le lleva algo más de una hora, aunque no se equipara al gimnasio del club. Unos días hace una hora de bici –tiene una bici de carretera adaptada para usarla en casa- y otros se centra más en los abdominales durante media hora. También hace ejercicios específicos de vela en la terraza con una máquina que simula la posición en el barco. Por la tarde suele realizar una sesión de fuerza. Algunas veces también se apunta a las sesiones de entrenamiento de la federación valenciana por vía de videoconferencia, y al final de la tarde se relaja con el yoga. Además, junto a sus compañeros, usa una aplicación de regatas virtuales, donde compiten por grupos de veinte personas como máximo. “Se asemeja bastante a la realidad y estamos trabajando muy bien porque ves el campo de regatas desde arriba, que no tiene nada que ver con cuando lo ves desde el barco”, declara. No es más que una forma de pasarlo bien y de mantener el contacto entre deportistas. Ascen también compite en las regatas virtuales de la federación española, como por ejemplo la Copa Autonómica. Ascen estaba preparando una regata preparatoria y tenía una concentración con la selección española. También iba a disputar el Trofeo Princesa Sofía en Palma de Mallorca y la Copa del Mundo en Génova (Italia), donde se jugaban dos plazas olímpicas.
Manuel Peñalver: “Me encontraba en muy buenas condiciones” Manuel Peñalver, con 21 años, forma parte del equipo ciclista profesional Burgos-BH. El ciclista dice que lleva bastante bien el confinamiento, con paciencia, y sigue entrenando, pero “con calma y sin volverme loco porque no tenemos una fecha clave exacta de vuelta”. Peñalver asegura que al final es “crear una rutina”, “adaptarte”, y “estar entretenido para que el día se haga más ameno”. Por eso, a diario se levanta temprano y entrena en ayunas. Después, desayuna y descansa antes de volver a entrenar. Por la tarde, después de comer, se dedica a hacer gimnasio con sesiones de fuerza, core y de estiramiento. Para terminar, cena y se va a dormir. Peñalver hace dos horas de bici al día gracias a que en casa tiene un rodillo, aunque es muy diferente a la carretera. “Es un simulador, pero no es tan real como la carretera, entonces no son tantas horas”, explica. El ciclista reconoce que es “muy duro” porque “te va agotando psicológicamente” y “te deshidratas”; “tienes que tener mucha cabeza con él”. En cuanto al gimnasio, dispone de material y si le falta, se apaña con elementos caseros. Peñalver aprovecha los días de descanso para ayudar a sus padres en las tareas de casa, jugar a la consola, leer o ver alguna serie. “Hago algo diferente porque los días que entreno se pasan volando”, añade. Peñalver compitió antes del confinamiento en el Tour de Taiwán 2020, donde obtuvo buenos resultados -fue tercero en la primera etapa-. Además, estaba preparando dos clásicas en Francia y el Tour de Turquía, previsto en Semana Santa. “Era un objetivo que me había puesto, quería hacerlo bien y me encontraba en muy buenas condiciones”, declara. Al no haber fechas previstas para las carreras suspendidas, su objetivo se centra en mantenerse en forma haciendo ejercicio y cuidando su alimentación para que “sea una vuelta más amena”.