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Intimidad femenina

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JAMA CAMPAY;

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Nuevo enfoque

La salud vaginal es una parte importante de la salud general de la mujer. Los problemas vaginales pueden afectar a la fertilidad, al deseo sexual y a la capacidad de alcanzar el orgasmo. Los problemas continuos de salud vaginal también pueden causar estrés o problemas en la relación, así como afectar a la confianza en uno mismo.

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Casi el 75% de todas las mujeres adultas han tenido al menos una infección por hongos en su vida. Alrededor del 30% de mujeres en edad reproductiva tienen vaginosis bacteriana. Debemos tomar en cuenta que la salud vaginal y sus alteraciones pueden afectar los órganos reproductivos femeninos y los genitales femeninos externos (vulva).

Datos Interesantes:

• La mayoría de las mujeres tendrán una vaginitis en algún momento de sus vidas

• Alrededor del 30% de las mujeres en edad reproductiva tiene vaginosis bacteriana

• Casi el 75% de todas las mujeres adultas ha tenido al menos una infección por hongos en su vida. Alrededor del 3% de las mujeres en edad reproductiva tiene tricomoniasis

• Muchas mujeres con infecciones vaginales no tienen síntomas. Por ejemplo, solo el 16% de las mujeres con vaginosis bacteriana informa tener síntomas vaginales.

Vamos por partes:

La vagina es un conducto muscular cerrado que se prolonga desde la parte externa de la zona genital femenina (vulva), hasta el cuello del útero. Varios factores pueden afectar la salud de la vagina, incluidos los siguientes:

• Sexo: Las relaciones sexuales sin protección pueden provocar infecciones de transmisión sexual. Las relaciones sexuales vigorosas o una lesión en el área pélvica pueden causar traumatismo vaginal. Ciertas afecciones médicas y tratamientos. Algunas afecciones, como la endometriosis y la enfermedad inflamatoria pélvica, podrían provocar dolor durante las relaciones sexuales. Las cicatrices de una cirugía pélvica y algunos tratamientos oncológicos también pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales.

• El uso de algunos antibióticos aumenta el riesgo de una candidiasis vaginal.

• Anticonceptivos y productos de higiene femenina. Los anticonceptivos de barrera, como los preservativos, los diafragmas y el espermicida asociado, pueden provocar irritación en la vagina. El uso de desodorantes o lavados vaginales puede causar o empeorar la irritación.

• Embarazo y trabajo de parto. Durante el embarazo, la secreción vaginal suele aumentar. Los desgarros vaginales son relativamente comunes durante el trabajo de parto. En algunos casos, es necesario hacer una incisión en el tejido del orificio vaginal (episiotomía) durante el trabajo de parto. Un parto vaginal también puede reducir el tono muscular en la vagina.

• Problemas psicológicos: La ansiedad y la depresión pueden contribuir a un nivel bajo de excitación y como consecuencia, causar malestar o dolor durante las relaciones sexuales. Los traumas, como el abuso sexual o una experiencia sexual dolorosa, también pueden causar dolor relacionado con las relaciones sexuales.

• Niveles hormonales. Los cambios en los niveles hormonales también pueden afectar la vagina. Por ejemplo, la producción de estrógeno disminuye después de la menopausia y durante la lactancia. La falta de estrógeno puede provocar adelgazamiento del revestimiento vaginal (atrofia vaginal), lo que causa dolor durante las relaciones sexuales.

Problemas más frecuentes

• Problemas sexuales. Estos podrían incluir dolor recurrente o persistente inmediatamente antes, durante o después de tener relaciones sexuales (dispareunia). El dolor durante la penetración podría ser causado por espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal (vaginismo). Los músculos del suelo pélvico pueden ponerse tensos, lo que provoca dolor crónico y dolor durante las relaciones sexuales. La sequedad vaginal, que con frecuencia ocurre después de la menopausia, también puede provocar dolor durante las relaciones sexuales.

• Infecciones de transmisión sexual. Varias infecciones de transmisión sexual pueden afectar la vagina, incluidos la clamidia, la gonorrea, las verrugas genitales, la sífilis y el herpes genital. Los signos podrían incluir secreción vaginal anormal o llagas genitales.

• Vaginitis. Una infección o un cambio en el equilibrio normal de las levaduras o las bacterias vaginales pueden provocar inflama- ción en la vagina (vaginitis). Los síntomas incluyen secreción vaginal, olor, picazón y dolor. Los tipos comunes de vaginitis incluyen vaginosis bacteriana, candidiasis y tricomoniasis.

• Relajación del suelo pélvico. Si los ligamentos y los tejidos conectivos que mantienen el útero y las paredes vaginales colocados se debilitan, el útero, la vejiga, el recto o las paredes vaginales podrían deslizarse hacia abajo (prolapso). Esto podría provocar un bulto en la vagina o pérdida de orina al toser y estornudar.

Otras afecciones poco frecuentes.

• Los quistes vaginales pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales o dificultar la colocación de un tampón. El cáncer vaginal, que al principio podría manifestarse como sangrado vaginal después de la menopausia o las relaciones sexuales, también es una posibilidad poco frecuente.

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