1.
Sofía…
… trepa la sierra. Su hermano va adelante. Ella quiere alcanzarlo pero es difícil porque... —¡No vale! ¡Tus piernas son más largas!
Además, el gorro le molesta. Le pegotea el pelo a la frente. Seguro que es por eso que no puede correr más rápido. Por eso y por el viento. Por el viento, sí… ¡Pero más por ese gorro!
Se lo saca y lo tira con rabia. Lo tira justo cuando él llega a lo más alto.
—¡Nacho campeóóóóóón, Nacho campeóóóóóón! —canta y baila, su hermano.
—¡No es justo! ¡Vos sos más grande!
—grita Sofía, colorada del calor y de la bronca.
Por la garganta le sube una bola de lágrimas. ¡Ella de verdad quería llegar antes!
2.
Se acerca mamá
Levanta el gorro del suelo y se lo pone a Sofi.
—Hay demasiado sol —dice—. Dejátelo puesto.
—¡No! —grita Sofía. Y vuelve a tirarlo, esta vez con más fuerza, sierra abajo.
El gorro embolsa un soplido de viento y se aleja.
El gorro que le regalaron en Navidad, el que junta sol en sus estrellas fosforescentes y en lo oscuro la alumbra… No quería perderlo.
La bola de lágrimas sube, sube, sube hasta los ojos. Mira a mamá:
—¡Mi gorrito!
Mamá le devuelve una mirada seria.
—Ya lo vamos a atrapar —dice, y le ofrece la mano a Sofi para empezar a perseguirlo.
3. Papá se acerca
—¿Qué pasó?
—Mi gorrito se fue lejos —resopla ella, mientras las lágrimas se hacen gordas en sus pestañas. Nacho vuelve corriendo.
—¿Qué pasó?
—Tu hermana perdió el gorro.
—Uhhh… —Nacho la mira. Mira las lágrimas, que ya son un hilo de agua que cae—. Pero podemos ir a buscarlo, ¿no?
Mamá les muestra unas ramas a lo lejos.
—Allá quedó, en ese árbol. Para llegar hay que caminar bastante. Bajar esta sierra y subir hasta el bosque que se ve allá.
¿Se animan?
—¡Sí! —dicen los dos a la vez y comienzan a andar.
4.
Sofía avanza
Mirando a veces su gorro, a veces el suelo, camina sendero abajo.
Entre dos piedras ve un insecto. Es negro y tiene un cuerno grande en la cabeza.
Está peleando con unas hormigas. Las hormigas le suben por las patitas.
Busca un palo y lo pone adelante del bicho, para que se trepe. ¡Y el escarabajo trepa!
Sofía sacude un poco el palito para que las hormigas se caigan.
Mamá le habla pero ella no escucha. Está concentrada en salvar al cascarudo.
Siente que le ponen una mano sobre la cabeza. Resopla.
5.
El escarabajo se cae
—¡Mamá! ¡Me hiciste tirar el cascaduro!
Mamá sonríe y le dice que es un escarabajo, que le dicen “torito” por el cuerno que tiene en la cabeza. Sofía piensa que no se parece en nada a un toro.
Mamá dice que se apure, que falta bastante para llegar hasta el gorro.
Pero antes de seguir, ella quiere saber qué pasó con el escarabajo.