

En
un rincón de la granja, Oveja, Gallina, Hormiga y Ratón discutían por un trozo de bizcocho.



—Yo lo vi primero —dijo Gallina, que había madrugado para ver amanecer desde lo alto del gallinero.


—Yo necesito alimentarme. Debo estar fuerte para cuidar de mis corderos —argumentó Oveja.


—Yo soy la más pequeña de todos. Tengo que comer para crecer —replicó Hormiga convencida.

—Yo... esto... a mí... eh... ¡me encanta el bizcocho! —resolvió Ratón al fin.


—Pues yo no pienso renunciar a mi trozo de pastel —dijo Gallina.
—Ni yo —dijo Oveja.
—Ni yo —dijo Hormiga.
—Yo menos —dijo Ratón.
—Entonces, me parece que tenemos un... pequeñoproblema—sentenció Gallina.

