UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN DIRECCIÓN GENERAL DE INVESTIGACIÓN
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Proyecto “Mi hermano menor” para la adaptación en la experiencia universitaria Wilma Villanueva Quispe*, Kuctsy Núñez Moreno a, Jenny Barrientos Catalánb a
Universidad Peruana Unión, Facultad de Ciencias Humanas y Educación, Carretera Central km. 19, Ñaña, Lima, 15,3564, Perú *DNI: 10298809, wilvil@upeu.edu.pe, Celular: 997573457 a
Universidad Peruana Unión, Facultad de Ciencias Humanas y Educación, Escuela de Educacion, Carretera Central Km 19.5 Ñaña, Lurigancho-Chosica, Lima 15, Perú
Resumen El propósito del proyecto de investigación denominado “Mi hermano menor” es enriquecer la formación humana, el perfil profesional y la vocación de servicio de los estudiantes del tercer año de la EAP de educación a través de la mentoría a sus compañeros universitarios ingresantes a las carreras de educación. Esta estrategia logrará inducir, en los estudiantes recientes, actitudes y capacidades adecuadas tales como las habilidades sociales, habilidades comunicativas, manejo de conflictos, estilo de vida que le asegurarán éxito en la vida universitaria. En el presente estudio cuasiexperimental participaron 30 estudiantes pertenecientes a la carrera de educación del primer año y 14 estudiantes mentores del tercer año de la misma carrera de Educación. Se aplicó una guía de observación, cuya validez de contenido se determinó con el juicio de 5 expertos. Las dimensiones de estudio fueron: habilidades sociales y comunicativas, manejo de conflictos y estilo de vida. En el estudio se determinó, que las dimensiones de habilidades sociales, habilidades comunicativas, manejo de conflicto y estilo de vida de los estudiantes del primer año de las carreras de educación, se han fortalecido positivamente para beneficio de los mismos. Palabras clave: Mentoría, Hermano Menor, Tutoría,
1. Introducción Antecedentes. El proyecto “Mi hermano menor”, tuvo su origen en Israel en 1974 bajo los auspicios del Instituto Weizmann de Ciencias, y se conformó en un programa institucional en el que los jóvenes universitarios adquieren el compromiso de ser tutores de otros pares o niños para intervenir e influir favorablemente en la población de alta vulnerabilidad. El modelo tutorial PERAJ se lleva a cabo en más de 15 países en todo el mundo y una de las experiencias más cercanas es la que se lleva a cabo en México programa denominado, “Adopta un amigo” este modelo se adopta en Chile en ambos casos se atiende a estudiantes menores con los que se tuvo resultados óptimos en el rendimiento académico. En el Perú, la Universidad Peruana Unión, a través de la Facultad de Ciencias Humanas y Educación lo venimos aplicando desde el año 2010, como una experiencia de inducción, iniciamos trabajando con estudiantes de las carreras de educación Primaria e Inicial y puericultura; aplicamos la mentoría a estudiantes de educación básica y del mismo modo se tuvieron resultados óptimos en el rendimiento académico y la socialización de los niños que fueron los beneficiarios. Esta experiencia nos permitió acercarnos también a los padres de familia y a sus hogares.
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Para el año 2014 decidimos volcar esta experiencia con jóvenes universitarios ingresantes a la universidad para facilitarles la inserción en una experiencia nueva tanto social como académica. En esta fase se trabajó algunos aspectos sociales considerando algunos aspectos académicos, de acuerdo a la necesidad de cada uno de los estudiantes beneficiarios del proyecto. Los jóvenes universitarios son insertados en el servicio social en un contexto universitario integrándose en equipos multidisciplinarios y con pares en el que ponen en práctica sus conocimientos y sus habilidades, desarrollando actividades acorde con el perfil del egresado, compartiendo sus cualidades y convirtiéndose en mentores involucrándose en los proceso académicos, sociales y afectivos logrando de este modo vínculos de amistad que servirán como soporte en diversas situaciones de vida familiar o individual y en ámbito social. El proyecto Peraj “Mi hermano menor”, Inicia su ciclo en el año 2010 con beneficiarios de educación básica. Para el año 2014 iniciamos un proyecto piloto con estudiantes beneficiarios universitarios los mismos que fueron 30, 14 los mentores y 3 docentes tutores e investigadores. Se llevaron a cabo las fases respectivas como la elaboración del proyecto y las respectivas socializaciones en las distintas instancias de la gestión universitaria, así como la socialización con los docentes de las carreras de educación. Posteriormente se realizó el programa de concientización a los estudiantes de tercer año de las carreras de educación que cumplieron el rol de mentores, del mismo modo a los estudiantes beneficiarios de primer año de las carreras de educación. Ambos grupos con orientación de los tutores dan inicio a una experiencia no común en el campus universitario. Juntos a realizar actividades del hogar, a relacionarse con los demás, a compartir hábitos de estudios, hábitos de vida saludable, aprendiendo juntos en una convivencia universitaria enmarcada en los principios de la educación adventista y creciendo no solo académicamente sino de manera integral. El aspecto espiritual fue otra experiencia que marco en ambos grupos porque los dos se beneficiaron al ser partícipes juntos de las experiencias de vida espiritual en la iglesia. 1.1. Tutoría La palabra tutor significa protección y cuidado. El tutor mantiene una dualidad inherente: es maestro y amigo (Fresko, 1997). El tutor es una persona hábil, cuenta con información, es dinámico y está comprometido en mejorar las habilidades de otro individuo. Los tutores entrenan, enseñan y modelan a los tutorados (Young y Wringht, 2001). Los tutores son individuos con experiencia, conocimiento y compromiso para proveer soporte y movilidad a las carreras de sus tutorados (Ragins, 1997). Los tutores, con frecuencia, son seleccionados por su experiencia en una comunidad particular. Poseen conocimiento tácito acumulado a través de años de práctica. En comparación con el tutorado tienen mayor grado de perspicacia y habilidades en una práctica específica (Conley, 2001). Los tutores son modelos, confidentes y maestros. Son una fuente de consejo, apoyo, patrocinio, entrenamiento, guía, enseñanza, retos, protección, confidencialidad y amistad (Bedy, 1999). Los tutores son líderes y facilitadores del aprendizaje (Bey, 1995; Stones y Gilroy, 2001).
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Los tutores son guías que logran la excelencia académica, clarifican las metas y la planificación de los estudios. Enseñan y depuran los conocimientos propios de su área de conocimiento, así como los procesos o estándares de la conducta profesional. Estos estándares incluyen las actitudes, los valores profesionales, la ética y la excelencia académica (Peyton, 2001).
1.2. Mentoría En la actualidad, la mentoría es un proceso mediante el cual una persona con experiencia ayuda a otra persona a lograr sus metas y cultivar sus habilidades a través de una serie de conversaciones de tipo personal, confidencial y limitadas en cuanto al tiempo y otras actividades de aprendizaje. Los mentores también obtienen beneficios de la relación de mentoría (Jossey-Bass, 2001). Relación formal o semi-formal entre un sénior o “mentor”, y otro individuo con menos experiencia o “mentorizado”, con el objetivo final de desarrollar las competencias y capacidad de afrontamiento que el recién llegado adquiriría con más dificultad o más lentamente sin ayuda (Single y Muller, 1999).
1.3. Habilidades sociales “La conducta que permite a una persona actuar en base a sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás” (Alberti y Emmons, 1978). “La capacidad de expresar interpersonalmente sentimientos positivos y negativos sin que dé como resultado una pérdida de reforzamiento social” (Versen y Bellack, 1977). “La habilidad de buscar, mantener o mejorar el reforzamiento en una situación interpersonal a través de la expresión de sentimientos o deseos cuando esa expresión se arriesga a la pérdida de reforzamiento o incluso castigo” (Rich y Schroeder, 1976). “El grado en que una persona se puede comunicar con los demás de manera que satisfaga los propios derechos, necesidades, placeres u obligaciones hasta un grado razonable sin dañar los derechos, necesidades, placeres, u obligaciones similares de la otra persona y comparta estos derechos, etc. Con los demás en un intercambio libre y abierto” (Phillips, 1978). “Un conjunto de conductas identificables, aprendidas, que emplean los individuos en las situaciones interpersonales para obtener o mantener el reforzamiento de su ambiente” (Nelly, 1982). “La capacidad compleja de emitir conductas que son reforzadas positiva o negativamente, y de no emitir conductas que son castigadas o extinguidas por los demás” (Libet y Lewinsohn, 1973). “Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás y que, generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas” (Caballo, 1986).
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1.4. Habilidades comunicativas
a competencia comunicativa desde las tres dimensiones: la cognitiva, la comunicativa y la sociocultural, concibe al hombre como sujeto del conocimiento y el lenguaje como medio de cognición y comunicación; analiza al sujeto en su contexto, en las relaciones con los otros, sus valores, costumbres, sentimientos, posición y rol social; por ello, se considera este enfoque como el más integrador. (Romeu, Angelina, 2005). La competencia comunicativa es el término más general para la capacidad comunicativa de una persona, capacidad que abarca tanto el conocimiento de la lengua como la habilidad para utilizarla. La adquisición de tal competencia está mediada por la experiencia social, las necesidades y motivaciones, y la acción, que es a la vez una fuente renovada de motivaciones, necesidades y experiencias (Dell Hymes, 1974). La competencia comunicativa es una capacidad que comprende no sólo la habilidad lingüística, gramatical, de producir frases bien construidas y de saber interpretar y emitir juicios sobre frases producidas por el hablante oyente o por otros, sino que, necesariamente, constará, por un lado, de una serie de habilidades extralingüísticas interrelacionadas, sociales y semióticas, y por el otro, de una habilidad lingüística polifacética y multiforme (Gaetano Berruto, 1979). “La competencia comunicativa comprende las aptitudes y los conocimientos que un individuo debe tener para poder utilizar sistemas lingüísticos y translingüísticos que están a su disposición para comunicarse como miembro de una comunidad sociocultural dada” (María Stella Girón y Marco Antonio Vallejo, 1992). “La habilidad de producir o comprender enunciados que no son tanto gramaticales sino algo más importante, apropiados al contexto en el que tienen lugar» (Campbell y Wales, 1970)” 1.5. Manejo de conflictos El crease buenos hábitos emocionales implica la comprensión de ciertas tendencias básicas, de tal manera que puedan ser utilizadas con eficacia en aquellas actitudes que aporten experiencias más remunerativas psicológicamente. (Mc GRAW – HILL 1977) ¿Cómo sabemos qué es un conflicto? Una misma situación puedes ser un conflicto para uno, y no serlo para otro. No podemos definirlo desde afuera del conflicto mismo…Siempre hubo problemas entre las personas, hubo acuerdos y desacuerdo. Lo que fue variado es el modo en que las personas trataron sus diferencias. ( Press Eduardo, 2005) 1.6. Estilo de vida El estilo de vida es la “forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales” (WHO, 1986, p.118). “Aquellas acciones realizadas por un sujeto, que influyen en la probabilidad de tener consecuencias físicas, que repercuten en el bienestar físico, psicológico o social” (McAlister 1981). “El estilo de vida saludable se entiende cada vez más como un patrón de comportamientos relacionado con la salud que se llevan a cabo de un modo relativamente estable (Elliot, 1993). Modelos colectivos de conducta relacionados con la salud, basados en elecciones desde opciones disponibles para la gente, de acuerdo con sus posibilidades en la vida (Cockerhan, Rütten y Abel, 1991). 2. Metodología
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1.7. Participantes
Los participantes beneficiarios estuvo compuesto por 30 estudiantes de la carrera de educación del primer año y 15 estudiantes mentores del tercer año de educación. 1.8. Tipo y Diseño de Investigación La investigación es de tipo aplicativo, tipo mixto, el diseño de la investigación es cuasi experimental. 1.9. Instrumentos Se utilizó Guías de Observación constituida del siguiente modo: a. Relaciones interpersonales b. Manejos de conflictos c. Actividades en el hogar.
Hábitos de alimentación Hábitos de descanso Hábitos de vestido Hábitos de aseo personal
d. Actividades comunicativas e. Actividades generales f.
Acciones y prioridades Prioridades de tu hermano
1.10. Procedimiento. Se presenta el proyecto “Mi hermano menor” al consejo de facultad, para luego elevarlo a la Dirección de Investigación para su respectiva evaluación y aprobación. La misma Dirección eleva el proyecto al Consejo Universitario para aprobar el proyecto y presupuesto para la ejecución. Para la ejecución del proyecto, se presentó el mismo a la plana docente de las carreras de educación así como a los docentes tutores quienes a su vez forman parte del equipo investigador. Se realizaron las coordinaciones con el tutor de aula para presentar el proyecto a los estudiantes del tercer año de educación así como a los estudiantes del primer año de educación. Se coordinaron las acciones a observar y a realizar con los estudiantes mentores (tercer año) así como las responsabilidades y las firmas de los compromisos personales. Buscamos y obtenemos el consentimiento de los estudiantes beneficiarios (primer año) para formar parte de este proyecto de mentoría, con estudiantes en los posible de sus mismas carrera. Logrado este propósito, se da inicio a la ejecución de las actividades con las fichas respectivas. La aplicación del proyecto tuvo lugar durante el segundo
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semestre de estudios, específicamente de setiembre a noviembre con tiempos a criterio de las coordinaciones entre el hermano menor y el hermano mayor. 1.11. Análisis de los datos. Se utilizó el análisis estadístico descriptivo lo cual se evidencio a través de tablas de frecuencia, además el análisis estadístico. 3. Resultados En la tabla 1, en la dimensión habilidades sociales de los estudiantes del primer año de educación, el 73,3% se encuentra en el nivel excelente, mientras 16,7% el nivel regular, y finalmente el 10,0% en el nivel deficiente. De un total de muestra de 30 estudiantes. Tabla 1: Dimensión habilidades sociales Frecuencia 3 5 22 30
Deficiente Regular Excelente Total
Porcentaje 10,0 16,7 73,3 100,0
En la tabla 2, en la dimensión habilidades comunicativas de los estudiantes del primer año de educación, el 56,7% se encuentra en el nivel excelente, mientras 26,7% el nivel regular, y finalmente el 16,7% en el nivel deficiente. De un total de muestra de 30 estudiantes. Tabla 2: Dimensión habilidades comunicativas
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Frecuencia 5 8 17 30
Deficiente Regular Excelente Total
Porcentaje 16,7 26,7 56,6 100,0
En la tabla 3, en la dimensión manejo de conflictos de los estudiantes del primer año de educación, el 53,3% se encuentra en el nivel excelente, mientras 26,7% el nivel regular, y finalmente el 20,0% en el nivel deficiente. De un total de muestra de 30 estudiantes. Tabla 3: Dimensión manejo de conflictos Frecuencia 6 8 16 30
Deficiente Regular Excelente Total
Porcentaje 20,0 26,7 53,3 100,0
En la tabla 4, en la dimensión habilidades sociales de los estudiantes del primer año de educación, el 60,0% se encuentra en el nivel excelente, mientras 26,7% el nivel regular, y finalmente el 13,3% en el nivel deficiente. De un total de muestra de 30 estudiantes. Tabla 4:
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Dimensión estilo de vida Deficiente Regular Excelente Total
Frecuencia 4 8 18 30
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Porcentaje 13,3 26,7 60,0 100,0
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4. Discusión
Para discutir los resultados de la investigación se seleccionó las dimensiones que permitieron conocer aspectos relevantes del desarrollo de las habilidades sociales, habilidades comunicativas, manejo de conflictos y estilo de vida de los estudiantes del primer año de las carreras de educación. Estas dimensiones fueron monitoreadas mediante una guía de observación que se aplicó semanalmente para detectar problemas y necesidades y posteriormente atenderlas de manera paulatina y sistemática hasta lograr acciones de mejora continua según las dimensiones observadas. Asimismo en el estudio se desarrolló los objetivos planteados en el proyecto, los mismos que evidenciaron en la ejecución de la investigación, en el que se manifestó que los estudiantes del primer año desarrollaron positivamente las dimensiones planteadas, las que fueron reportadas a través de una guía de observación. Por otro lado se evidencia la consolidación de los estudiantes del tercer año en su vocación de docencia al desempeñarse como mentores de sus “hermanos menores”, fortaleciendo su espíritu de servicio y responsabilidad, así como la disposición de su tiempo a pesar de sus propias necesidades y carga académica regular. Estas acciones les permitieron, brindar sus conocimientos, resolver problemas, manjar situaciones de conflicto, adoptar un estilo de vida saludable y fortalecer su vida espiritual para modelar adecuadamente. Por otro lado, los docentes tutores también se beneficiaron participando en el proyecto pues de este modo lograron un acercamiento con los estudiantes de los dos años, conociendo sus necesidades, sus problemas, sus potencialidades las mismas que pudieron atenderlas y orientarlas adecuadamente. Esto permitió fortalecer su espíritu de servicio y su sensibilidad frente a las necesidades y problemas de sus estudiantes.
5. Conclusión
1. En el estudio se determinó, que las dimensiones de habilidades sociales, habilidades comunicativas, manejo de conflicto y estilo de vida de los estudiantes del primer año de las carreras de educación, se han fortalecido positivamente para beneficio de los mismos. 2. Asimismo, se fortaleció la vocación por la carrera de educación, tanto de los beneficiarios como de los beneficiados. 3. Cabe resaltar que ambos grupos entablaron estrechas relaciones de amistad y compañerismo con estudiantes de otros años. Esta acción permitió que los estudiantes del primer año no se sientan ajenos a la carrera, facultad y universidad. 4. Por otro lado, los estudiantes de tercer año de las carreras de educación, fortalecieron su vocación, así como su espíritu de servicio.
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5. Del mismo modo los docentes investigadores y tutores, tuvieron la oportunidad de acercamiento a
las
necesidades y problemas de sus estudiantes para una atención adecuada de las mismas. 6. Referencias Acevedo, R. y Olivares, M. (2010). Fiabilidad y validez en la evaluación docente universitaria. Revista Indexada. Volumen 10, Número 1 Ayestarán, Sabino (1999) Formación de equipos de trabajo, conductas manejo de conflicto y cambio cultural en las organizaciones. Resista de psicología genera y aplicada 52 (2-3) 203 – 217. Camacho Gomez, Cristina y Calvo Martha. (2005) Habilidades sociales en adolescencia: un programa de intervención. Revista Profesional de Terapia Cognitivo Conductual. 3(2005), 1 – 27. De la Cruz, Gabriela (2011) Tutoría en Educción Superior: Una Revista Analítica de la Literatura. Volumen XL, N° 157. Press, Eduardo (2005) Psicología de las Organizaciones. Ediciones Macchi, Buenos Aires. Mendoza, Brenda. (2010) Manual de Autocontrol del Enojo. Editorial el Manual Moderno, SA de CV. Madrid.
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