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El arte y sus lenguajes en la educación de la primera infancia: la compañía infantil la Colmenita CUbA
from Arte, Educación y Primera Infancia. Patricia Sarlé, Elizabeth Ivaldi y Laura Hernández
by Wakaya Danza
El arte y sus lenguajes en la educación de la primera infancia: la compañía infantil la Colmenita
Carlos Alberto “Tin” Cremata
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Lugar: La Habana, Cuba Institución: Ministerio de Educación y Ministerio de Cultura de Cuba Duración: 1990-2014 Grupo de edad de los participantes: niños de 3 a 15 años
FOCO CENTRAL DE LA EXPERIENCIA
La Colmenita103 es una agrupación de niñas y niños de entre 3 y 15 años104 que recibe a los pequeños, por grupos, después de concluido su horario escolar. Su objetivo trasciende la creación artística, considerando el arte como posibilidad para la formación en valores (solidaridad, honestidad, bonhomía, humildad, etc.). Es un espacio en el que niñas y niños desarrollan su creatividad apelando al juego, al teatro, a la música y a la danza. De esa forma logran compartir experiencias que trascienden las fragmentaciones disciplinares o las historias concretas que separan y encartonan.
Se trata de un ámbito donde resulta posible trascender los saberes disciplinares apostando a la interdisciplinariedad, rescatando el lugar para las emociones y para los aspectos vinculares que nos caracterizan como seres humanos sensibles y sociales.
103 www.revistalacolmenita.com.
104 En este trabajo nos centraremos en los pequeños de 3 a 7 años, agrupados en un taller que llamamos La
Colmenita de los Chiquirriticos.
En La Colmenita los niños encuentran cruces de caminos y un espacio para dialogar, divertirse, colaborar, aprender a vivir con pasión. No pretende formar a futuros hacedores de arte, sino a mejores apreciadores del arte. Entre los egresados se encuentran trabajadores jóvenes que hoy en día están incidiendo en sus entornos laborales, que organizan coros, obras de teatro y grupos musicales en sus centros de trabajo. En estos 24 años de vida hemos constatado que más del 90% de los egresados de La Colmenita, todos niños mayores de 15 años, no son artistas de profesión sino médicos, ingenieros, economistas, policías, bomberos, maestros…
Del 10% restante, compuesto por los que viven el arte como profesión, podemos citar dos ejemplos: el de Malú Tarrau Broche, que entró a La Colmenita con tres años de edad y hoy es una conocida actriz de teatro y cine en Cuba, además de ser maestra colmenera, gracias a lo cual resultó una de las dos fundadoras de La Colmenita de Buenos Aires, Argentina; y el de Deborah Rojas Gómez, que hoy cursa en el Instituto Superior de Arte la especialidad de actuación en el curso para trabajadores. Deborah comenzó de abejita a los 4 años, y hoy se registra como la fundadora de Las Colmenita de Cacique Tiuna, en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, y la de Tenerife, en España. Deborah es asimismo payasa terapéutica en hospitales infantiles habaneros, y trabaja con adolescentes que tienen problemas serios de conducta, que se agrupan y estudian en la Escuela de Formación Integral José Martí.
UN POCO DE HISTORIA
El 14 de febrero de 1990 se creó un pequeño grupo de teatro compuesto por jóvenes y niños, dirigido por Carlos Alberto “Tin” Cremata, autor del presente artículo. En 1994 el grupo estrenó una versión del clásico Meñique105 actuada solo por niñas y niños. Este fue el inicio de lo que con el correr de los años se convirtió en La Colmenita, Compañía de Teatro de los Niños de Cuba.
105 Meñique a flor de labios es una obra musical de Carlos Alberto Cremata compuesta a partir de testimonios de veteranos longevos que, en su niñez, conocieron a José Martí.
Escenas de Meñique
A partir de la demanda por integrar La Colmenita, desde 1996 se han creado talleres anexos en 14 municipios de La Habana y 10 provincias del país, todos ellos dirigidos por instructores que fueron, en algunos casos, niños colmeneros, y en otros, graduados de Instructores en Escuelas de Arte Cubanas.
En 1998 La Colmenita se integró al Ministerio de Cultura de Cuba como un proyecto oficial de su Consejo Nacional de las Artes Escénicas, y en 2006 fue nombrada Centro de Promoción de Salud en Cuba por el Ministerio de Salud Pública. En 2007 fue el primer grupo teatral en ser proclamado Embajador de Buena Voluntad de UNICEF.
La Colmenita ha actuado en más de 25 países de Asia, Europa y América, lo cual repercutió en la creación de “Colmenitas” en España (Sevilla y Tenerife), México (Chiapas y San Luis Potosí), Panamá, Colombia (San Cristóbal y Bogotá), Argentina (Buenos Aires) y en la República Bolivariana de Venezuela, donde funcionan 21 “Colmenitas” en nueve estados.
Ha realizado coproducciones con las compañias Bread and Puppet Theater (Estados Unidos), Odin Theatre (Dinamarca), Deep Mountain (Estados Unidos), People’s Little Theater (Bangladesh), Les Mordus de Théatre (Bélgica), Corporación Cantoalegre (Colombia) y un largo etcétera. En sus elencos han participado artistas como Silvio Rodríguez, Los Van Van, Omara Portuondo, Adalberto Álvarez y su Son, Vocal Sampling, Los Papines, la Orquesta Filarmónica de San Cristóbal (Colombia), la Big Band Ribe (Dinamarca), etc. Se han producido tres largometrajes de y para los niños: los multipremiados ¡Viva Cuba!, Y sin embargo… y Habanastation.
Entre sus destacadas puestas en escena se encuentran Sueño de una noche de verano, La Cenicienta… según Los Beatles, Los cuentos cubanos de Andersen, Alicia en el país de las maravillas, Y sin embargo, se mueve, La cucarachita Martina y Abracadabra, entre muchas otras.
Desde el año 2005 La Colmenita tiene su sede en la Sala de Teatro de la Orden Tercera del
Convento de San Francisco de Asís, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad, en La Habana Vieja.
¿CUÁL ES EL PRINCIPAL OBJETIVO DE UNA SESIÓN COLMENERA?
En La Colmenita confluyen múltiples talleres: de actuación, canto coral, percusión cubana, zancos, idioma inglés aplicado al teatro, ballet infantil, acrobacia, técnicas de animación, etcétera. El taller guía de nuestra agrupación, se llama “Crecer con Martí”, y tiene el objetivo de formar en valores de una manera consciente, salir al encuentro del héroe y del poeta que se ha hecho carne entre todos los cubanos.
El taller “Crecer con Martí” estuvo compuesto en un principio por catorce sesiones, en las cuales se trabajaban los valores y textos de Martí, y los niños contaban sus experiencias de vida sobre determinados temas asociados a valores humanos.
LA COLMENITA DE LOS CHIQUIRRITICOS
Si bien los niños que concurren a La Colmenita tienen entre 3 y 15 años, en este trabajo nos centraremos en los pequeños de 3 a 7 años, agrupados en un taller que llamamos La Colmenita de los Chiquirriticos.
Para estos niños, el taller se organiza con ensayos dos veces a la semana después del horario de clases, con un término de duración de dos horas y con el mismo funcionamiento general de La Colmenita.
Es importante señalar que los niños y niñas tienen frecuentes contactos, en ensayos y representaciones, con personalidades del arte y la ciencia nacionales e internacionales.
El énfasis en la disciplina del actor, el rigor en cuanto a lo que se dice y cómo se dice en un escenario, pero jugando en serio, es una preocupación colmenera constante. Al respecto, únicamente se es muy exigente en la energía que es propia de los niños y niñas de estas edades. Con frecuencia explicamos que lo que de verdad se aprende en La Colmenita es a entregarse con el máximo de pasión a lo que uno hace o practica. Entonces, se les enseña que la entrega es importante hasta en el personaje menos visible, y que solo el trabajo en equipo hace posible una buena función.
También son frecuentes las visitas a La Colmenita de delegaciones de niños de todo el mundo para hacer coproducciones, como por ejemplo: Grupo Cantoalegre, Banda Mama Ú del Chocó y Orquesta Filarmónica Juvenil de San Cristóbal, Bogotá (Colombia); Les Mordús du Teatre (Bélgica); La Cigarra (Argentina); People Little Theater (Bangladesh); Sol Project (Estados Unidos). También se ha recibido a agrupaciones de adultos, como Bread and Puppet, Loco Bloco y Deep Mountain (EE.UU.); Odin Teatre y Big Band Ribe (Dinamarca), etcétera.
La Colmenita de los Chiquirriticos
También nos visitan delegaciones de todo el mundo, y a su vez los niños colmeneros de todas las edades han conformado en estos años múltiples delegaciones que viajaron a más de una veintena de países, donde han podido visitar y aprender de sitios tan enriquecedores para la
educación como las Cuevas de Altamira, el Canal de Panamá, la Mezquita Azul de Estambul, el Kremlin, los museos del Louvre y del Prado, las Cataratas del Niágara y un larguísimo etcétera.
Es muy hermoso ver cómo se insertan estos pequeños cuando tienen la posibilidad de participar en delegaciones colmeneras para compartir el arte en sectores vulnerables. En este sentido, representantes de La Colmenita suelen partir hacia los poblados víctimas de los frecuentes huracanes que sufre la isla, y esta es una de las razones principales por las que se nos declaró en el 2007 Embajadores de Buena Voluntad de UNICEF.
Tras el Huracán Sandy, por ejemplo, nuestra agrupación visitó múltiples comunidades rurales seriamente dañadas de las provincias de Holguín y Santiago de Cuba. Los más pequeñitos de las delegaciones, integrantes de La Colmenita de los Chiquirriticos se bajaban de los buses e inmediatamente −mientras los más grandes, jóvenes y adultos, preparaban el escenario, armaban y ecualizaban el sonido para el grupo musical, maquillaban y vestían, etc.- los chiquirriticos de 5, 6 y 7 años, con la técnica de los payasos terapéuticos, vestidos de payasitos, se hacían rodear de los más pequeñitos de la comunidad y protagonizaban rondas, competencias de trabalenguas y adivinanzas, bailaban canciones con cantos corales, a capela, una selección de las más populares canciones infantiles cubanas. Es así como protagonizan un “primer espectáculo silvestre”, que dura entre 30 y 45 minutos, en el que, jugando, predisponen a los niños para el espectáculo central al que posteriormente se suman como pequeños bailarines, actores o cantantes.106
Lo mismo sucede en hospitales pediátricos, escuelas especiales de niños con capacidades diferenciadas (impedidos físicomotores, ciegos y débiles visuales, sordos e hipoacúsicos, con síndrome de Down107, etc.).
Cada vez que se concurre a un barrio, hospital, escuela, zona rural… se les explica a los niños con qué se van a encontrar. Si van a un barrio diferente al suyo, se les explica cuáles son las costumbres del lugar; si el destino es otra provincia cubana, se priorizan visitas guiadas a lugares históricos o de interés geográfico, cultural, etcétera. Esto permite que cuando el pequeño regresa a su escuela se transforma en un ayudante de privilegio, testigo vivencial de experiencias culturales, sociales, geográficas, etc., que comparte con sus compañeros y
maestros.
106 Todo esto está plasmado en un documental cinematográfico que se llama Expedición sanadora. Disponible en http://youtu.be/5y_DaS5IoGg.
107 En La Colmenita también se practica el tratamiento con niñas y niños con síndrome de Down que se insertan en ensayos, entrenamientos y representaciones con un tratamiento no diferenciado. Por esta razón fuimos declarados en 2007 Proyecto Oficial de Promoción de Salud, por el Ministerio de Salud Pública de la República de Cuba.
Como los niños están regularmente concentrados, según el nivel de enseñanza, en una misma escuela, se nos facilita la solicitud de permisos para asistir a ensayos y funciones cuando estos se realizan en horario escolar. Conociendo los centros la labor de La Colmenita, autorizan estas ausencias con el compromiso de estudiantes, familiares y de la propia organización de que el contenido de clases será recuperado de inmediato. Así, para los niños que participan de estas actividades se impone el principio de mantener excelentes resultados en sus evaluaciones, pues lo primero que nos preocupa es la enseñanza.
En este sentido, es importante destacar que La Colmenita no es una escuela de arte −movimiento que en Cuba está muy desarrollado-, sino que es un espacio en el que niños y niñas van a jugar después del horario escolar, donde las actividades artísticas tienen un lugar preferencial y para el que jamás se aplica una prueba de aptitud. Partimos del convencimiento de que “todos los niños del mundo tienen un lugar en el teatro, como manifestación artística”.
ALGUNOS DE LOS CONTENIDOS QUE SE TRABAJAN
Nos interesa resaltar tres aspectos a los que prestamos especial atención y que dan un marco de educación integral a todo lo que sucede en La Colmenita: el cuidado del lugar, la alimentación y la música.
El cuidado de nuestro espacio
En terrenos tan prácticos como el mantenimiento de nuestra sede, se aplica una pauta colmenera muy especial: cada puerta, cada reja y cada planta de nuestra institución tienen un nombre, que responde a una niña o niño de La Colmenita. Este niño funciona metafóricamente como “la abejita que cuida de esa celdilla”, y compite fraternalmente con los otros, incorporando a su familia y entorno, donde abundan pintores, albañiles, carpinteros, etc., para mantener su celdilla (puerta, reja o planta) más limpia y hermosa cada día.
Una alimentación saludable
Lo mismo sucede con la alimentación que reciben diariamente los miembros de todas las edades de nuestra agrupación. Al principio de esta década nos dispusimos a “jugar a la alimentación”. Con ese fin, y con la valiosísima ayuda de los familiares, implementamos los “días de”: el de la comida española, el de la comida asiática, el de la comida italiana, etcétera.
En el año 2004 conocimos a una importante científica cubana, la doctora Concepción Campa, quien nos instruyó sobre las bondades de la alimentación sana y saludable. Desde entonces
jugamos a incorporar a nuestra alimentación cotidiana principios de la macrobiótica, de la dieta mediterránea, de la antidieta, etc., con el propósito de mostrarles, sobre todo a los más pequeños, todas las opciones que existen.
La música
Al abordar la enseñanza musical, en La Colmenita partimos del hándicap que representa el consumo diario contemporáneo de música “chatarra” al cual están sometidos los niños. Por eso nos propusimos, desde el año 2003, crear una obra de teatro que se llama Sopita de sueños, en la que, mientras se escenifica a un grupo de niños campesinos cubanos contando a su manera tres cuentos clásicos -Caperucita Roja, El gato con botas y Cenicienta-, se cantan, interpretan y bailan las danzas folclóricas campesinas cubanas más tradicionales (El papalote, La caringa, El esqueleto, Tumbantonio, etc.), del modo en que todavía se hace, desde muy antaño, en las poblaciones humildes y en los sitios más recónditos de la geografía cubana.
Estas manifestaciones artísticas han sido el punto de partida, la raíz de nuestra música y danza popular y tradicional. Posteriormente incursionamos en las ya citadas puestas en escena con la Trova Tradicional Cubana y Los Beatles, para luego explorar la música de Silvio Rodríguez.
Todo esto se integra a la formación del pequeño de La Colmenita, desde los 3 años de edad, cuando hace su entrada al grupo a través de La Colmenita de los Chiquirriticos.
ALGUNAS DE NUESTRAS PRODUCCIONES
En La Colmenita se prioriza el juego a la música. Los pequeños no aprenden solfeo, sino que aprenden canciones del acervo cultural cubano y universal. Algunas de nuestras producciones son las siguientes:
Los cuentos de Andersen a la cubana. Tres narraciones del inmortal autor danés sirven de pretexto para renarrarlas, mientras los niños interpretan en vivo las canciones más conocidas de los abuelos sagrados de la Trova Tradicional Cubana de principios del siglo xx. 108
La Cenicienta… según Los Beatles. Aquí es interpretada la música de los Fab Four dando sentido a una nueva versión de la historia de uno de los cuentos clásicos más universales, que es re-contada por cuatro ratoncitos que viven en el sótano de Cinderella, mientras ensayan con un nuevo grupo musical. Los ratoncitos, por supuesto, se llaman John, Paul, George y Ringo. Esta última puesta en escena sirvió de guía para iniciar el taller “Aprender inglés a través del teatro”, que nos ha llevado a reproducir casi todas
108 Disponible en http://youtu.be/-CfJ75vUDWc.
nuestras puestas y convertirlas en puestas bilingües, no solo para compartir con el público angloparlante, sino y sobre todo para propiciar la enseñanza del idioma inglés, que en nuestra agrupación es una prioridad.109
Obra Blancanieves
En la obra de creación colectiva Abracadabra, cada niño escogió un personaje conocido de la literatura infantil o un personaje infantil de literatura adulta (como Tom Sawyer, Pippa Medias Largas, Peter Pan, Mafalda, Oliver Twist, Cossette, El Principito, Alicia, etc.), y se les motivó a que leyeran para conocerlo en profundidad, para luego construir ellos mismos un sesenta por ciento del guión. De esta manera, se hace teatro y promoción de la lectura, y la actividad escénica es el punto de partida para que los niños lean y conozcan de obras literarias llevadas al teatro.110
En la primera década de este siglo, comenzamos a jugar al espectáculo-historieta, recreando las aventuras del cómic más popular en la historia de Cuba, Elpidio Valdés. A sus tribulaciones escénicas se incorporaron, en vivo, interpretaciones de las mejores orquestas de música popular cubana. Primero fueron Los Van Van, luego Adalberto Álvarez y su Son, y en estos momentos se trabaja la obra, no lo suficientemente divulgada, de la formidable orquesta cubana de Arsenio Rodríguez El Ciego Maravilloso.
En los grandes musicales de La Colmenita, que se representan en el Teatro Karl Marx (4500 butacas), en el Teatro Heredia de Santiago de Cuba (2600 butacas), en el Teatro Nacional de Cuba (2189 butacas) o en el Teatro de la Central de Trabajadores de Cuba Lázaro Peña (3000 butacas), se persiguen dos objetivos: llegar a los niños y también a la familia completa. Por
109 Disponible en: http://youtu.be/aD5BAlMHgGQ. 110 Disponible en: http://youtu.be/iEZlY3OIb-E.
esto, mientras Cenicienta es seguida por los más bajitos de la casa, Los Beatles tienden su guiño nostálgico a los padres y abuelos, y al mismo tiempo se trata de mostrar a los más pequeños que existió −en la década prodigiosa del siglo pasado-, un grupo extraordinario que en muchos sentidos influyó en la vida de las personas en todo el mundo.
Lo mismo pasa con Hans Cristian Andersen y la música rescatada y rememorada de nuestros grandes de la Trova Tradicional Cubana de los años 20, 30 y 40 y 50, que es para muchos la mejor música que se ha hecho en Cuba.
Este doble objetivo también se sostiene desde una práctica colmenera muy eficaz. Para cada puesta en escena que interpretan los pequeñines, se organizan representaciones especiales a cargo de sus familiares (padres, tíos, abuelos), quienes escenifican exactamente los personajes que sus niños interpretarán. Así, durante meses, se invierte el proceso, y son los pequeñitos los que enseñan a sus mayores a decir correctamente los textos −a veces en el difícil verso isabelino del Sueño de una noche de verano de Shakespeare- o los ponen a entrenar en rigurosas sesiones de acrobacia teatral en los colchones de sus casas. Esto resulta tan divertido como enriquecedor, en el sentido de que los padres aprenden a través de sus hijos la tremenda complejidad y seriedad que siempre representa el juego teatral. Este es otro ejemplo de que en La Colmenita todo es jugar a aprender, bajo el principio brechtiano de que “aprender puede ser motivo de un enorme placer”.
Todos los recursos que utiliza nuestra agrupación son aportados por los ministerios de Cultura y de Educación de Cuba, que han situado nuestro proyecto oficialmente, desde el punto de vista de su aseguramiento material, junto a todas las otras instituciones artísticas cubanas, como puede ser el Ballet Nacional de Cuba o la Orquesta Los Van Van.
EL FUTURO
Luego de 24 años, nuestra agrupación pasará a funcionar con el sistema de las Escuelas de Arte Cubanas, organizadas con la sesión docente por las mañanas y con la actividad artística durante la tarde.
En esta nueva escuela colmenera, de sistema multigrado, se comenzará a complementar el actual juego de artes escénicas con el experimento con audiovisuales que serán creados en equipo por los niños de todas las edades de La Colmenita. En un piso de la escuela destinado a la experimentación audiovisual, equipado con sets de edición, recortadores, estudio de sonido y mezcla, se podrá multiplicar nuestra labor artística y compartir con infinidad de futuros públicos y colaboradores, a través de los nuevos cortos, spots, videoclips, documentales,
teleplays, series y hasta largometrajes que serán realizados fundamentalmente por niñas y niños.
Las niñas y niños colmeneros que pertenecen a la primera infancia están en estos momentos filmando una serie de videoclips artísticos, que ellos mismos protagonizan, y los sets ambientados y las locaciones son una serie de Círculos Infantiles (guarderías) de la capital cubana, donde no solo se grafican las múltiples peripecias de la vida de esos artistas naturales, que son los niños reales de las guarderías, sino que las canciones que sirven de columna vertebral para los videoclips son arreglos colmeneros, realizados por esos mismos pequeñines, de las melodías más desconocidas y valiosas del cancionero musical cubanos de todos los tiempos.
En estos momentos se experimenta y ensaya cómo va a funcionar esa nueva escuela. Algunas de las cuestiones que se intentan definir son, por ejemplo, ¿qué temas musicales se escucharán en los recesos?, ¿qué reproducciones de obras de artes plásticas colgarán en pasillos y locales?, ¿qué lecturas, filmes, etc., serán recomendados para cada edad?, ¿cómo potenciará la actividad artística colmenera los aprendizajes del niño?
Se trata de profundizar en un modelo de escuela que forme para la asunción de riesgos, para la exploración, para la solidaridad. Una escuela que no se base en la competencia por la búsqueda del éxito, sino que contemple y atienda la diversidad con el propósito de desarrollar las potencialidades de cada uno de los alumnos.
En La Colmenita conviven niños y niñas de todas las edades en la búsqueda de nuevos caminos. El mayor acompaña al más pequeño, y crece en ellos, además de afecto, un sentimiento de responsabilidad mutua por el hacer de ambos, con lo que el resultado grupal comienza a ser más importante que el personal.