Copos de Nieve Nro. 49 - agosto 2016 by Waldemar Fontes

ISSN 2074-8574

COPOS de NIEVE www.antarkos.org.uy

Número

Agosto 2016

Sentir la Antártida ARTE, CIENCIA, EDUCACIÓN, CULTURA. www.antarkos.org.uy

Copos de Nieve - Nº 49 - Agosto 2016

ISSN 2074-8574

COPOS DE NIEVE Revista Digital publicada por Albatros con el auspicio de la Asociación Civil Antarkos Apoyamos a Uruguay en la Antártida

Asociación Civil Antarkos Fundada el 7 de octubre de 1999 personería jurídica 8439. Presidente: CN (R ) Ricardo Schunk Contacto por email: presidente@antarkos.org.uy www.antarkos.org.uy

Nº 49 Agosto 2016

Diseño gráfico y edición Waldemar Fontes Editor responsable Albatros Colaboradores en este número Waldemar Fontes Nicolás Fernández Fuentes Oficina de RRPP del IAU Fuentes varias de Internet NOTA: Los artículos con firma expresan la opinión de sus atores.

TAPA: “A la deriva” pintura de Agustina Fernández presentada como parte del Proyecto Antartida #2

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tercera época

INDICE Asumió nueva Directiva de Antarkos

EDITORIAL

Gobierno ratifica interés estratégico por la Antártida

Centenario de la Expedición Nacional al Sur de 1916

La expedición nacional antártica de 1916, por W. Fontes

El ROU 26 Vanguardia por Nicolás Fernández

Cena del MidWInter 2016

Primera Expedición Científica Antártica Estudiantil

Noticias polares

Proyecto Conjunto Uruguay – México

Miden radiación para frenar erosión del suelo

Jabón uruguayo de agua fría nacido en tierra helada

Proyecto Antártida #2

Sonidos invisibles, sensaciones perceptibles, por W. Fontes

Sentires Antárticos,

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Nueva Comisión Directiva, un mismo espíritu de colaboración Acorde a lo que marcan sus estatutos, la Asociación Civil Antarkos convocó a sus asociados a una Asamblea, donde se dio lectura a la Memoria Anual del ejercicio finalizado, eligiéndose después las nuevas autoridades para el período 20162018. Según la tradición de nuestra asociación, las nuevas autoridades asumieron inmediatamente de ser electos por la Asamblea de Socios, prometiendo continuar la labor de apoyar al Uruguay en la Antártida, que se viene desarrollando de manera ininterrumpida desde el 7 de octubre de 1999.

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Las comisiones para el período 2016-2018, quedaron integradas de la siguiente manera:

COMISIÓN DIRECTIVA Presidente: CN (R ) Ricardo Schunk Secretario: Cnel (R ) Waldemar Fontes Tesorero: Cnel (R ) Carlos Delgado Vocal: Sra. Nancy Andreoni Vocal: Prof. Beatriz Ivaldi Vocal: Sra. María del Carmen Pouso

COMISIÓN FISCAL Presidente: CN (R ) Julio Dodino Vocal: Dra Silvia Peruggia Vocal. Cnel (R ) Emilio Alvarez

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Editorial:

Mensaje del Presidente de la Asociación Antarkos, CN (R ) Ricardo Schunk

Estimados amigos de la Antártida y Socios de la Asociación Antarkos. Asumimos hoy la responsabilidad de conducir los destinos de nuestra Asociación, continuando lo mucho y muy bueno que han hecho todos aquellos que nos precedieron. Lo hacemos en el convencimiento de que la Antártida representa un valor estratégico para nuestro país, muy especialmente para las generaciones futuras, por lo que es importante concretar acciones que permitan mantener al país dentro de este grupo de privilegio, consolidando los derechos adquiridos en el área del Tratado Antártico y fortaleciendo debilidades que hoy nos generan grandes incertidumbres sobre el futuro. Como viene sucediendo desde hace ya muchos años, nos enfrentamos, además de a una ya histórica falta de conciencia antártica nacional a una falta de Política Antártica Nacional, lo que en mi concepto, debilita las posibilidades futuras de nuestro país al momento en que esta comunidad de Países que integramos la comunidad Antártica deba tomar decisiones trascendentes sobre el destino del continente blanco. Tenemos el privilegio de la noble posibilidad de trabajar para las generaciones por venir, y aquello que no hagamos nosotros, perjudicará, tal vez no a nuestros hijos, pero si seguramente a nuestros nietos, bisnietos y a los que les sucedan.

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Nuestra obligación es “Apoyar al Uruguay en la Antártida” y desde la creación de nuestra Asociación lo hemos venido cumpliendo en el marco de nuestras posibilidades, pero estoy convencido que nuestro aporte a estos altos intereses nacionales puede ser aún mayor, porque todos quienes pertenecemos a esta Asociación sí tenemos además de amor por la Antártida, Conciencia de su valor estratégico. Los invito a todos a sumarse a la tarea, la suma de todos los esfuerzos tal vez cristalice algún día en una Política Antártica Nacional y en una comunidad científica que incorpore definitivamente la investigación antártica dentro de los grandes objetivos del conocimiento Científico en nuestro país. Sean todos bienvenidos y muchas gracias.

El Capitán de Navío Ricardo Schunk, nació el 20 de noviembre de 1957 y egresó de la Escuela Naval en 1978. Afirmó su vínculo con el Continente Blanco en el año 2000, cuando realizó en Argentina, el curso de Navegación Antártica. Prestó servicios como Comandante, en el buque ROU 26 “Vanguardia”, entre 2000 y 2001 y luego en el ROU 04 “Artigas” entre 2006 y 2007. Se desempeñó como representante de la Armada Nacional en el Consejo Directivo del Instituto Antártico Uruguayo, entre 2009 y 2012. Fue Profesor de la Escuela Naval de Sistemas de Armas Navales entre 1986 y 2007 y Jefe de Área Académica Básico Científica de la Escuela Naval entre 2008 y 2012 Fue Jefe del Comité Organizador de la XXV Reunión Consultiva del Tratado Antártico en Punta del Este, en mayo del 2010 Fue Miembro de la Comisión Directiva del Club Naval entre 2010 y 2012. Ha ocupado varios cargos en la Comisión Directiva de la Asociación Antarkos y preside la misma en el período 20162018

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Gobierno de Uruguay ratifica interés estratégico e importancia de presencia en Antártida Publicado: 24.05.2016 Fuente: Presidencia.gub.uy

El nuevo decreto sobre política de Defensa referido a la Antártida reconoce la importancia para el país de ese continente, designado “Reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia”. “Esa disposición es la ratificación de los intereses del Estado en el área”, enfatizó el presidente del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), Daniel Núñez, quien participa esta semana de dos reuniones mundiales sobre el tema en Chile.

La importancia del Decreto 129/016 sobre “Política de Defensa Nacional”, en el que se reitera la postura de “mantener la presencia del estado en la Antártida” es “muy importante”, ya que establece instancias claras donde ese continente está presente, destacó Núñez a la Secretaría de Comunicación ante de su partida a Santiago de Chile para representar a Uruguay en dos reuniones internacionales. Uruguay, como uno de los 29 miembros consultivos del Tratado Antártico, participará de la 39 ª reunión del organismos y también de la 19.ª Reunión del Comité para la Protección Ambiental, que se inauguraron el domingo 22 y finalizarán el 1° de junio en Santiago de Chile. A título expreso, el decreto indica que “el continente antártico ha ganado protagonismo en la agenda internacional, habiendo sido designado como „Reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia‟”. “Uruguay tiene el honor y a su vez la responsabilidad de ser uno de los 29 estados miembros consultivos del Tratado Antártico, una presencia fundamental ya que ese continente cuenta con importantes reservas de agua dulce, de hidrocarburos y de minerales a preservar, siendo además una zona sumamente rica en recursos alimenticios provenientes del mar”, añade el texto legal. Al respecto, Núñez recordó que el Ministerio de Defensa fue pionero en proyectar los intereses del Estado en la Antártida. “Las Fuerzas Armadas desarrollan todas las funciones logísticas, operativas y científicas para apoyar los objetivos del IAU”, precisó. Destacó, además, cómo el documento contribuye al desarrollo del conocimiento, la investigación científica y la identidad cultural.

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Contra Almirante Daniel Núñez. Presidente del Instituto Antártico Uruguayo

“El conocimiento constituye un recurso estratégico para el Estado”, apuntó. “La Antártida es el lugar clave para el desarrollo científico (…) y el advenimiento de esta nueva normativa es la ratificación de los intereses de Uruguay en esa zona”, subrayó. Respecto de los encuentros en los que participa en Chile, el presidente del IAU adelantó que se tratan temas vinculados a los recursos minerales. “Si bien hoy en día está prohibida la extracción de minerales en la Antártida, es un tema que siempre está en la agenda de todos los países”, señaló. “Son reuniones muy importantes y que contribuyen a que los países expongan sus intereses particulares y se continúen cumpliendo con los objetivos esenciales que son mantener la paz y el cuidado del medio ambiente”, puntualizó Núñez.

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1916 Centenario de la Primera Expedición Nacional Antártica 2016 COMUNICADO DE PRENSA DEL INSTITUTUO ANTARTICO URUGUAYO Montevideo, 13 de junio de 2016.El viernes 10 de mayo, en las instalaciones de la Escuela Naval, se realizó la Ceremonia Conmemorativa del Centenario de la Primera Expedición Nacional Antártica, a la Isla Elefante, comandada por el Teniente de Navío Ruperto Elichiribehety, en auxilio a los tripulantes de la Expedición Transantártica del explorador inglés Sir Emest Shackleton, en junio de 1916. Es de destacar la importancia científica que tuvo, ya que se realizaron observaciones meteorológicas y de las corrientes marinas, siguiendo las directivas de investigación del Agrimensor Hamlet Bazzano, primer científico especializado en temas antárticos. El evento, organizado por el Instituto Antártico Uruguayo, fue presidido por el Comandante en Jefe de la Armada Nacional, Almirante Leonardo Alonso, contando con un importante marco de autoridades civiles y militares nacionales y con la presencia del Señor Embajador Británico Ben Lyster -Binns. Asimismo, se exhibió un video clip preparado por el Arquitecto Alejandro Rodríguez Juele, en base a su trabajo seleccionado por los fondos concursables del Ministerio de Educación y Cultura. Luego de la Conferencia se llevó a cabo la presentación de un sello conmemorativo del centenario de la expedición, realizado por el Correo Uruguayo, descubriendo la gigantografia del mismo su Vicepresidenta Doctora Giannella Viñoly y el Presidente del Consejo Directivo del Instituto Antártico Uruguayo, Contralmirante Daniel Núñez. El evento se cerró con la presentación de la reimpresión del libro “1916: Marinos Uruguayos en la Antártida” de autoría del CC (CG) (R.) Juan José Mazzeo.

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Momentos de la presentaciรณn del Sello alusivo al Centenario de la Expediciรณn Nacional Antรกrtica de 1916, emitido por el Correo Uruguayo.

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La Expedición Nacional Antártica de 1916

Mural alusivo al Centenario de la Expedición Nacional Antártica de 1916, pintado especialmente para la celebración del mismo, pintado Alejandro Rodríguez Juele en el patio del Museo Naval.

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La Expedición Nacional Antártica de 1916

La Expedición Nacional Antártica de 1916: Aspectos científicos, tecnológicos y de innovación. Por Waldemar Fontes

Introducción El 8 de junio de 1916, zarpaba rumbo al sur la primera Expedición Nacional Antártica, al mando del Teniente de Navío Ruperto Elichiribehety, a bordo del pesquero “Instituto de Pesca Nº 1”, navegando en pleno invierno austral, en procura de rescatar a un grupo de náufragos que habían quedado en la Isla Elefante, luego de hundirse su buque, el “Endurance”. La expedición, además de los fines humanitarios, tuvo un importante cometido científico y empleó la más moderna tecnología disponible en ese momento, demostrando las posibilidades logísticas del puerto de Montevideo y la capacidad de innovación de los técnicos que contribuyeron al apresto del buque. Entre la recepción del pedido de auxilio y la zarpada del buque, transcurrieron solo tres días. El personal que se embarcó en el Instituto de Pesca 1, era voluntario en su totalidad y su Comandante, el Teniente Elichiribehety dio un claro ejemplo de liderazgo, poniendo en alto los valores de abnegación, compañerismo y solidaridad, intentando por todos los medios cumplir la misión impuesta, aun cuando los témpanos se le opusieron, cerrando su paso. El éxito de esta primera expedición antártica nacional, debe medirse por la rápida disposición de brindar ayuda humanitaria, pues además de intentar el rescate de los náufragos del Endurance, se realizó la búsqueda de restos del “Argos”, un buque mercante argentino que se había perdido en una tormenta, en esos días. Pero los principales legados a resaltar deben ser, la demostración de interés por la investigación científica, muchos años antes de la firma del Tratado Antártico de 1959 y la pujanza de todos los que participaron de la misma, tanto en la navegación, como en la toma de decisiones y en la preparación del buque.

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La Expedición Nacional Antártica de 1916 El final de la época heroica de la exploración antártica En diciembre de 1911, un grupo de noruegos liderados por Amundsen, pisaban por primera vez el Polo Sur geográfico, marcando el hito mayor de la llamada época heroica de la exploración antártica. Luego de eso, cualquier otra exploración parecía superflua, hasta que Sir Ernest Shackleton sedujera a sus inversores a financiar la Expedición Imperial Transantártica (19141917), que tenía como meta cruzar a pie todo el continente antártico, desde el Mar de Weddell hasta el Mar de Ross. La expedición de Shackleton, a bordo del Endurance, zarpó de Georgia del Sur en diciembre de 1914, adentrándose en la banquisa de hielo del Mar de Weddell. En enero de 1915, los témpanos se fueron cerrando en torno al Endurance hasta atraparlo por completo, obligando a los tripulantes a establecer un campamento sobre el mar congelado. En noviembre de 1915, al comenzar el deshielo, el Endurance se hundió dejando a Shackleton y su gente, a la deriva sobre un gran témpano, que se fue partiendo hasta obligarlos a embarcar en los botes que tenían preparados, haciéndose a la mar el 9 de abril de 1915. El 14 abril de 1916, los náufragos pisaban tierra firme en las costas de la Isla Elefante, por lo que Shackleton organizó una arriesgada navegación con un pequeño bote que bautizaron James Caird, con el que cinco hombres se lanzaron al mar en procura de alcanzar la Isla Georgia del Sur. El 20 de mayo de 1916, Shackleton arribaba a la factoría ballenera Stromness, desde donde se telegrafió la noticia de que habían sobrevivido, requiriéndose auxilio para rescatar al resto de los náufragos, que aún permanecían en la Isla Elefante. En 1914, había comenzado la Primera Guerra Mundial y el foco de atención de las naciones europeas que habían conducido la exploración antártica, ya no se dirigía a estas regiones. Desde el Almirantazgo británico, respondieron que sería imposible enviar un rescate hasta octubre de ese año, lo que podría ser demasiado tarde para los 22 náufragos que aún esperaban allí, por lo que trasmitió un pedido de auxilio internacional, el que llegó a Montevideo. En junio de 1916, en Europa se libraba la Batalla de Verdún. La Bella Época y la Época Heroica de la exploración antártica, quedaban atrás. El mundo cambiaba definitivamente y en el Río de la Plata comenzaba un período de prosperidad y pujanza. En ese marco, el gobierno uruguayo presidido por el Dr. Feliciano Viera, accedió a brindar ayuda al pedido de auxilio de Shackleton, alistándose rápidamente el buque Instituto de Pesca Nº 1, que zarpó rápidamente desde el puerto de Montevideo, en procura de rescatar a los náufragos que esperaban auxilio en la Isla Elefante. La investigación científica en la Antártida a fines del Siglo XIX y principios del XX A finales del Siglo XIX, el Año Polar Internacional de 1881-1884 impulsó la investigación científica hacia las regiones polares, lo que empezó a concretarse luego del Sexto Congreso

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La Expedición Nacional Antártica de 1916 Geográfico Internacional llevado a cabo en Londres en 1895, del cual surgió la comprobación de que las regiones antárticas aún permanecían inexploradas, siendo su conocimiento un reto a la exploración geográfica que debería encararse y promoverse por las uniones científicas, provocando una carrera entre las grandes potencias por adjudicarse estos descubrimientos, dando comienzo a la Época Heroica que ya mencionamos. Esto permitió que se asignaran recursos para el envío de expediciones las que tenían un marcado componente científico. El Rey Leopoldo II de Bélgica fue el pionero en lanzarse a esta carrera, enviando la expedición dirigida por el conde Adrien de Gerlache (1897-1899), la primera en pasar el invierno en latitudes antárticas, cuando su buque el buque “RV Bélgica” quedó atrapado en los hielos del Mar de Bellinghausen en 1898. La expedición sueca liderada por Otto Von Nordenskold, sufrió una desventura similar, al no poder ser evacuados a causa del hundimiento de su buque el “Antartic”, debiendo permanecer en la Antártida, hasta que fueron rescatados por el argentino Irizar, al mando de la corbeta “Uruguay”, en 1903. En ese mismo período se realizó la Expedición Scotia liderada que llevó a cabo actividades oceanográficas y meteorológicas donde estableció una estación que luego fue vendida al gobierno en su primera dotación, al naturalista uruguayo Luciano Valette, desempeñó valiosas tareas de investigación.

por el Dr. William Speir Bruce, en las islas Orcadas del Sur, argentino en 1904 y que contó quien al servicio de Argentina,

El Río de la Plata no fue ajeno a ese auge de expediciones que recalaban en nuestros puertos para continuar rumbo a la Antártida. Particularmente el puerto de Montevideo, fue escenario del recibimiento de las célebres expediciones de Gerlache y de Charcot, quienes realizaron mantenimiento y reaprovisionamiento de sus buques, además de brindar conferencias y vincularse con la población local. En 1912, Amundsen, regresando de su conquista del Polo Sur, desembarcó en el Puerto de Montevideo, dando a conocer oficialmente, por primera vez, la noticia del éxito de su expedición, siendo agasajado por las autoridades nacionales y por la comunidad. www.antarkos.org.uy

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La Expedición Nacional Antártica de 1916 La fallida expedición Transantártica de Shackleton, era también parte de esa serie de expediciones científicas y tenía un equipo de investigadores, conformado por el geólogo James Wordie, el biólogo Robert Clark, el físico Reginald James y el meteorólogo Leonard Hussey. Hamlet Bazzano, el primer científico antártico del Uruguay Cuando se dispuso el apresto de la Expedición Nacional Antártica de 1916, a la par de los preparativos logísticos, se planificaron actividades científicas, las que fueron dirigidas por el Agrimensor Hamlet Bazzano, entonces Director del Instituto Meteorológico Nacional. Bazzano estaba vinculado a las investigaciones antárticas desde su participación apoyando la Expedición francesa del Dr. Charcot, realizada entre 1908 y 1910, cuando aportó datos meteorológicos que resultaron de mucha utilidad a los diversos estudios que se conducían. En homenaje a este apoyo, Charcot, bautizó con el nombre de “Bazzano” a un islote situado al sur de la Isla Peterman, inmortalizando con esta acción a nuestro científico, a través de la toponimia antártica. Bazzano era docente de Geografía Física en la Universidad de la República y también dictaba clases de Oceanografía y Meteorología en la Escuela Naval, por lo que al enterarse de los preparativos de la zarpada rumbo a la Antártida, rápidamente elaboró un plan de trabajo con indicaciones para la tripulación del Instituto de Pesca Nº 1, con la intención de que se tomaran datos meteorológicos de la zona y muestras de las aguas antárticas. Basándose en los estudios que realizaba el marino francés Jules A. Rouch, con el que Bazzano había trabado amistad por su participación en la expedición de Charcot, preparó un plan de muestreo para obtener datos sobre parámetros atmosféricos y de las aguas que se mezclan en la línea entre el Cabo de Hornos y las Shetland del Sur.

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La Expedición Nacional Antártica de 1916 Para ese muestreo, Bazzano entregó al Comandante Elichiribehety el equipamiento que se requeriría para la toma de las muestras, consistente en termómetro de máxima y mínima, un psicrómetro de cabello y el instrumental que permitiría tomar temperatura y extraer muestras de agua a diferentes profundidades. Una vez recibido abordo el instrumental, el propio Bazzano se ocupó de explicar e instruir a la Plana Mayor del buque, sobre el empleo de los aparatos, insistiendo en la importancia del registro preciso de cada anotación, explicando que sería vital contar con información detallada de los parámetros meteorológicos que se produjeran durante la navegación, tales como temperatura, presión, humedad, nubosidad, precipitaciones, solicitando además, que le trajeran al regreso la mayor cantidad de muestras de agua que fuera posible; indicando la forma de recolección de las mismas, para poder determinar la dirección de la corriente. El objetivo de estos estudios era complementar los trabajos de Rouch acerca de la corriente del Cabo de Hornos, expandiendo el área de muestreo hacia la transecta Islas Malvinas - Islas Shetland, lo que sería de mucha utilidad para el estudio que la expedición de Charcot había iniciado seis años atrás. Toda la información solicitada fue recogida por la expedición comandada por Elichiribehety, habiéndose tomado muestras de agua hasta en la latitud 60º 40´Sur, navegando ya entre los hielos, frente a la Isla Elefante, donde fueron obligados a retornar por el grave riesgo que se corría de quedar atrapados como el Endurance, el buque de Shackleton. Las muestras recogidas fueron entregadas a Bazzano una vez en Montevideo, quien las procesó y elaboró los informes para su investigación, que no terminó en esa navegación, sino que se continuó de diversas maneras, tal como lo demostró luego en 1929, cuando participó, apoyando con información meteorológica a la Expedición Lincoln-Ellsworth que se organizó en nuestro territorio, zarpando desde Montevideo, rumbo a la Antártida con el buque Wyatt Earp Una vez procesada la información, Bazzano se la envió a Rouch, como una contribución a sus estudios sobre las corrientes marinas, que fueron publicados en 1959, en la obra "Les Découvertes Océanographiques Modernes" , incorporando en sus conclusiones, la importancia que se debía asignar a los datos de salinidad y temperatura para el estudio de las corrientes marinas, tal como lo sugería Bazzano en su informe de 1916. Tecnología e innovación: El Instituto de Pesca El buque empleado en la expedición antártica de 1916, era una embarcación pesquera, perteneciente al Instituto de Pesca, que había sido creado el 21 de setiembre de 1911, durante la segunda presidencia de José Batlle y Ordoñez, con un cometido social y esencialmente científico, por el que establecerían viveros en las costas de Maldonado con el fin de estudiar las especies marinas, planeándose crear una planta procesadora de pescado, que sirviera de ejemplo para la instalación de industrias privadas, abaratando su costo para popularizar su consumo. www.antarkos.org.uy

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La Expedición Nacional Antártica de 1916

1916: Barracas de Carbón del puerto viejo. Al fondo, edificio del Hotel Nacional. Foto: CdF

La creación del Instituto de Pesca, había sido parte del llamado “Proyecto Eduardo Acevedo”, por el que se habían creado bajo la órbita del Ministerio de Industrias, las Estaciones Agronómicas, el Instituto de Pesca, el Instituto de Geología y Perforaciones y el Instituto de Química Industrial, todos con la finalidad de impulsar el desarrollo nacional a través de la contratación de especialistas extranjeros que debían capacitar a sus pares nacionales en esas áreas. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), se ampliaron los planes del Instituto de Pesca debido a la necesidad nacional de más alimento. En ese momento fue que el gobierno decidió incorporar un pesquero de altura, que fue el “Instituto de Pesca N°1”. Este navío, un arrastrero con casco de hierro, había sido construido por A. Holly & Co. en 1905 en Aberdeen (Escocia) para la pesca en el Mar del Norte y bautizado con el nombre de "Princess Royal". En diciembre de 1912 el navío pasó a la empresa "La Pescadora Argentina", siendo rebautizado como "Diez", hasta que fue adquirido, el 1º de diciembre de 1914, por el Instituto de Pesca en 8.000 libras, (37.600 pesos oro) con las artes de pesca y redes. El buque tenía una eslora máxima de 45,62 m, manga máxima: 7,05 metros, puntal: 3,65 metros, tonelaje total: 339,52 toneladas y 152,79: toneladas netas y reunía las características de construcción de esa época, con proa recta y popa redonda, tipo “cola de pato”, chimenea recta y dos cubiertas.

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La Expedición Nacional Antártica de 1916 Según las descripciones técnicas, era propulsado por una máquina alternativa vertical a triple expansión, recibiendo el vapor de una caldera horizontal alimentada a carbón, que producía una potencia de hasta 480HP, la cual se trasmitía a una hélice de pala fija, que permitía una velocidad de marcha de entre diez y doce nudos. La logística del puerto de Montevideo Apenas conocida la noticia del pedido de auxilio de Shackleton, algunos oficiales de la Armada Nacional comenzaron a ofrecerse como voluntarios para organizar el rescate. Desde la sociedad civil, también surgieron muestras de interés en participar de esa aventura y el gobierno del Dr. Viera, se hizo eco de esas manifestaciones tan bien inspiradas, poniendo a disposición un buque, que le fue solicitado al Ministerio de Industria del que dependía el Instituto de Pesca. En apenas tres jornadas, se culminó el apresto del buque, al que se le hicieron refuerzos de metal en la proa, para fortalecerlo en caso de navegar entre hielos, como finalmente sucedió. Se le proveyó de carbón y víveres para la tripulación y para los náufragos que serían rescatados y se incluyeron prendas de abrigo especiales para esas latitudes. También se le agregó un aparato de radio telégrafo, capacidad de generación eléctrica y calefacción, además de un trineo con perros, para el caso de tener que desembarcar sobre la banquisa congelada y un cañón, que serviría para bombardear el hielo en caso de quedar atrapados. ¿Cómo fue posible eso? La respuesta surge al analizar la capacidad logística que tenía el puerto de Montevideo a través de las instituciones oficiales, pero más aún a través de los proveedores marítimos que desde el siglo XIX abastecían a las flotas balleneras de Noruega y a las expediciones antárticas que recalaban en nuestro puerto de manera regular. Debe destacarse la provisión de suministros que le fuera encargada a la Agencia Marítima Christophersen Hnos., de larga trayectoria en el Río de la Plata, la que había contribuido desde Buenos Aires y desde Montevideo, al suministro y financiación de la expedición de Amundsen al Polo Sur en 1911. Además de los voluntarios de la Armada, el buque llevaba su propia dotación, los que eran avezados navegantes en aguas del Atlántico Sur y para una mayor seguridad en la navegación, se contrató a dos balleneros de origen noruego, los señores Lange y Thomas, para quienes se colocó un tonel de observación en el trinquete del buque, para efectuar la vigilancia cuando se ingresara en la zona de hielos. La instalación del radio telégrafo, estuvo a cargo del Ingeniero Kayel, Director de la Escuela Radiotelegráfica Nacional, quien aseguró que se dispondría de un alcance de hasta 300 kilómetros desde la posición del buque para establecer enlace con alguna estación, la que podría retrasmitir a Montevideo, cualquier comunicación que se necesitara. Esto significaba una gran innovación, pues el telégrafo sin hilos, recién comenzaba a popularizarse en el mundo.

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La Expedición Nacional Antártica de 1916 Como anécdota, debe destacarse la romántica propuesta del piloto uruguayo Cesáreo Berisso, pionero de la aviación nacional, quien al enterarse de los preparativos para partir al sur, se ofreció para volar hacia aquellas latitudes… Conclusión La expedición zarpó de Montevideo el 8 de junio de 1916, arribando a Puerto Stanley, en Malvinas, donde se embarcó Shackleton, quien insistió en advertir lo peligroso del viaje, invitando a quien quisiese hacerlo, a que abandonase la misión en ese puerto, a lo que los marinos Orientales se negaron, dando a conocer la voluntad unánime de seguir adelante. El 17 de junio de 1916, se zarpó de Malvinas, rumbo a la isla Elefante, tomándose las precauciones necesarias, ante el riesgo de encontrarse con témpanos, avistándose los primeros hielos en la noche del 20 de junio, lo que comenzó a dificultar el avance. El 21 de junio de 1916, momento del solsticio de invierno, los tripulantes del Instituto de Pesca Nº 1, se convertían en los primeros uruguayos en recibir el invierno austral en latitudes antárticas, sobrepasando los 60º de latitud sur. Los días muy cortos, permitían operar con unas pocas horas de luz, lo que aumentaba las dificultades para navegar. Las bajas temperaturas de la noche polar congelaban los metales del buque, cuando alcanzaron a divisar las montañas de la isla Elefante, rodeada de hielo en movimiento, que se hacía más compacto a medida que intentaban aproximarse al lugar donde estaban los náufragos. A 20 millas de la costa fue imposible seguir avanzando y el experimentado Shackleton, insistió en que se debería abortar la misión y regresar, pues se corría el riesgo de quedar atrapados en el hielo. Elichiribehety, se opuso terminantemente a desistir de su misión pero ante la insistencia de Shackleton, reunió a sus oficiales a una junta para tomar una decisión, que fue la de abandonar el intento solo cuando Shackleton les entregó un documento firmado por el que los libraba de responsabilidad, asumiendo él mismo, la pesada carga de decidir la desistir del intento de rescatar a su gente. La cancelación, fue una decisión razonable, puesto que aún hoy, cien años después, se hace muy difícil navegar en esas latitudes en los meses de invierno. Al regresar, el Instituto de Pesca Nº 1 fue recibido por una multitud que los vivaba. La prensa de la época testimonió en detalle los pormenores del recibimiento exaltando los valores solidarios que aquellos marinos habían demostrado en el intento de rescate. La expedición nacional al sur de 1916, fue la primera que hizo ondear el Pabellón Nacional en latitudes antárticas y cumplió además del rol humanitario, tareas de investigación científica, habiendo recogido datos meteorológicos, muestras de agua y mediciones de las corrientes marinas.

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La Expedición Nacional Antártica de 1916 Al desembarcar en Montevideo, el Comandante Elichiribehety entregó a las autoridades, el Pabellón Nacional que había ondeado en su buque, expresando: "Tengo el honor de haber sido el Jefe de esta expedición que llevó esa bandera blanca y celeste por primera vez a flamear a 60 grados 42 minutos de latitud Sur en pleno invierno, y devolverle hoy a nuestra Patria después de soportar los temporales que la hicieron jirones. Habiendo recibido en sus franjas el beso de los hielos de las Shetland del Sur, vuelve inmaculada y pura como nos la legaron nuestros antepasados. Ahí la tenéis, es vuestra enseña". En una de las entrevistas que le hicieron a Elichiribehety, le preguntaron qué orden había dado a su tripulación al avistar los picos de la Isla Elefante, a lo que él respondió: “Avanzar, siempre avanzar. Oponer a la dura impenetrabilidad de los témpanos, la tenacidad perseverante de nuestra sangre uruguaya”. Los náufragos de Shackleton, finalmente pudieron ser rescatados con vida, por un buque chileno, al mando del Piloto Luis Pardo Villalón, lo que produjo una gran alegría a la comunidad internacional. El 22 de diciembre de 1997, se inauguró la Estación Científica Antártica Ruperto Elichiribehety, en la Bahía Esperanza de la Península Antártica, llevando el nombre de quien fuera el primer Comandante de una Expedición Uruguaya a la Antártida, en 1916.

Referencias: “Biografías Navales” publicado por la Revista Naval en Noviembre de 2002. Dirección de la obra: C/N (CG) Juan José Fernández Parés. Investigación y compilación: C/N (CG) Jorge Aníbal Saravia Briano. Páginas 219 a 229 del original "1916 Marinos uruguayos en la Antártida" de Juan José Mazzeo, publicado por la Liga marítima, en Montevideo (1989) “Les découvertes océanographiques modernes: sondages, l'eau de mer, les mouvements de la mer” Bibliothèque scientifique, ISSN 0768-0112 Autor: J. Rouch – Editor: Payot, 1959, www.antarkos.org.uy

Copos de Nieve - Nº 49 - Agosto 2016

Por: Nicolás J. Fernández (Como aporte del Proyecto Antarti-Educa)

Todos los años, durante el verano antártico, el buque de la Armada Uruguaya ROU 26 “Vanguardia” zarpa rumbo a la isla Rey Jorge para suministrar los víveres, insumos y combustibles a la Base Científica Antártica Artigas. Dicho buque representa uno de los elementos esenciales para mantener activas a las bases que Uruguay posee en la Antártida, es uno de los nexos vitales para la formación e integración de personal militar y científico al servicio del desarrollo de actividades antárticas. Le invitamos profundizar más en la temática y conocer sobre la historia, capacidades y actividades que dicho buque desarrolla.

Un poco de historia El ROU 26 "VANGUARDIA", fue construido en los astilleros de la ciudad Gdansk, Polonia y paso a prestar servicios en la Volksmarin (República Democrática Alemana) el 28 de diciembre de 1976 con el nombre de “Otto Von Guericke”. En noviembre de 1991, luego de la unificación de las dos alemanias, fue desafectado del servicio activo, pasando a pertenecer a la Bundesmarine permaneciendo en la base Naval de Warnemunde. Fue reactivado por la primera tripulación uruguaya en el dique de Neptun Werft. El 18 de diciembre de 1991 se efectuó el afirmado del pabellón nacional en la base naval de Rostock, incorporándose a las fuerzas de mar con el nombre de "Vanguardia". Desde entonces ha estado cumpliendo diferentes misiones como buque encargado del abastecimiento y apoyo logístico de la base científica antártica Artigas y también como buque de salvamento y buceo dadas sus destacadas capacidades para el cumplimiento de esa tarea la cual se sigue realizando en forma ininterrumpida hasta el día de la fecha. A lo largo de estos años el "Vanguardia" ha sido el instrumento con el cual se ha comenzado a escribir la historia de nuestro país como uno de los Estados partes del Tratado Antártico.

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El ROU 26 y su relación con la Antártida Anualmente y durante los meses de verano, el ROU "Vanguardia" transporta al "Continente Blanco" aproximadamente 42 toneladas de carga general, cerca de 80 bidones de combustible de aviación y nafta, 7,64 m3 de carga congelada (víveres) y 140.000 lts. de gas oil antártico, necesidades básicas para el funcionamiento de la base. Paralelamente y en el marco del Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, se remueven del área los residuos generados durante el año. La carga de regreso la constituyen bidones conteniendo aguas residuales, cenizas, vidrio molido y latas compactadas. También se da apoyo a proyectos científicos del Instituto Antártico Uruguayo, proporcionando transporte y alojamiento a los científicos y estudiantes que desarrollan las investigaciones en la Antártida, y en las aguas por donde el “Vanguardia” navega.

Características generales Eslora máxima: 72.62 mts Eslora entre Pp 64.20 mts Manga máxima: 12.03 mts Puntal: Proa 8.55 mts Través 5.29 mts Popa 6.25 mts Calado: 4.23 mts Velocidad máxima: 14.5 nudos Autonomía: 32 días Propulsión: 2 motores diésel ( 2 ejes ), 2 hélices de paso controlable Potencia total: 3600 HP Desplazamiento máximo: 1872 tons. Capacidad de combustible: 300.000 lts de Gas Oil Capacidad de agua potable: 50 m3

El ROU 26 Vanguardia entregando suministros en la BCAA en enero 2016 Foto: wafo

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CENA DEL SOLSTICIO 22 de junio 2016 Celebración del Mid-Winter

El 22 de junio de 2016, celebramos el Día de la Confraternidad Antártica, en la sede de Instituto Antártico Uruguayo.

Organizado por: Instituto Antártico Uruguayo y Asociación Antarkos

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Celebración del Mid-Winter 2016 Cena de la Confraternidad Antártica Con nutrida concurrencia, el 22 de junio de 2016, celebramos el MidWinter con una cena de confraternidad antártica, organizada en el comedor del Instituto Antártico Uruguayo. Los lugares eran limitados y la capacidad del salón, estuvo colmada, lo cual nos alegró mucho. Ya estamos planificando la organización de la cena para el solsticio de invierno 2017. Estén atentos para reservar sus lugares...

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Celebraciรณn del Mid-Winter 2016

Canal 30 Punta Cable, registrรณ en vivo, todas las instancias de la celebraciรณn del Mid-Winter 2016

DENIS FERREIRA fue el cocinero y Canal 30 Punta Cable, lo entrevistรณ en vivo.

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Celebraciรณn del Mid-Winter 2016

La cena comenzรณ con una tabla de fiambres y luego disfrutamos una feijoada, todo regado con vino o refrescos. De postre, hubo muffins y luego, la queimada.

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Celebraciรณn del Mid-Winter 2016

ALBATROS el antรกrtico, resaltรณ el simbolismo de la celebraciรณn del Mid-Winter y la importancia de reunirse en confraternidad, compartiendo el pan y el vino, para luego contar una leyenda de la queimada, ambientada en torno al lugar donde hoy se halla la Base Artigas.

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Celebración del Mid-Winter 2016 Se encendió la queimada a partir de un aguardiente de orujo, como en la leyenda recién contada y se hizo el conjuro de la queimada antártica, la que fue servida apenas ahogadas sus llamas, para que la bebieran los antárticos y nutrieran su espíritu para sobrellevar la dura noche polar que a partir de ese momento espera la salida del nuevo sol.

Al terminar la cena, al calor del fuego de San Juan, se incineraron los malos pensamientos y los deseos que según la leyenda, se pueden hacer realidad, solo para aquellos de buen corazón y espíritu fraterno.

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Celebraciรณn del Mid-Winter 2016

Agradecemos la visita del equipo de Canal 30 Punta Cable, que nos visitaron y registraron en vivo, todas las instancias de la celebraciรณn del Mid-Winter 2016 para el programa Mirada al Este que conduce Anabel Sastre

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Celebración del Mid-Winter 2016

Durante la celebración del Mid Winter, se exhibió el documental PINTANDO LA ANTARTIDA, del pintor Walter Blanco con la participación de Anabel Sastre, producida por Canal 30 Punta Cable. Película ganadora del Gaucho de Oro 2015 y del Premio Gaucho 2015, por el mejor contenido cultural.

"Acá no solamente hay un viaje, hay sufrimiento, hay entorno, lo que pasó detrás, cómo se prepararon para ir. Un cuidado de edición excelente. Yo he visto mucho cine y he visto que el cine uruguayo ha abierto una ventana al mundo y ustedes tienen todos los elementos para abrir, a través de ésta producción, una ventana al mundo y tienen que pelear para hacerlo" Jackie Rodriguez Stratta / Crítico cinematográfico, Devolución Gaucho de Oro 2015

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Primera Expedición Científica Antártica Estudiantil Publicado: 13.07.2016 Fuente: Presidencia.gub.uy El Instituto Antártico Uruguayo, con el apoyo de la ANEP, realizó el lanzamiento oficial del Concurso “Expedición Científica Antártica Estudiantil”. Los ganadores tendrán la oportunidad de viajar a la Antártida y presentar sus proyectos en la Base Artigas. Podrán inscribirse alumnos de instituciones públicas y privadas de todo el país. “Será una experiencia inolvidable”, dijo el presidente del Codicen, Wilson Netto.

La Expedición Científica Antártica Estudiantil (ECAE) convocó a alumnos de 5° y 6° de primaria y a estudiantes del Ciclo Básico de Secundaria y UTU, tanto de instituciones públicas como privadas de todo el país. El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, valoró el aporte académico que implicará para los jóvenes esta iniciativa. “Es Waldemar Fontes y Wilson Netto un espacio para promover el trabajo en equipo, la creatividad y cuestionarse sobre nuevos temas, favoreciendo una dinámica diferente a la práctica habitual en el aula”, sostuvo. Destacó además la importancia de la modalidad de trabajo “en proyectos”. "Es parte de un proceso que es imprescindible para la transformación educativa", agregó. “Hoy podemos decir que en Uruguay existe una „masa crítica‟, por el nivel de trabajo que anualmente presentan los estudiantes de primaria, secundaria y UTU, tanto a nivel público como privado”, reconoció Netto. “Apostamos a que los jóvenes y docentes se vayan involucrando, cada vez más, de una forma más activa en los procesos de educación”, concluyó. El responsable de la Expedición Científica Antártica Estudiantil, Waldemar Fontes, explicó que la convocatoria implica la presentación de propuestas de investigación sobre la temática antártica. Fontes aseguró que durante los últimos treinta años de presencia de Uruguay en el continente antártico se definieron las plataformas logísticas en materia de investigación científica. “Es el momento de dar un salto cualitativo”, enfatizó. Copos de Nieve - Nº 49 - Agosto 2016

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Por más información ver: www.iau.gub.uy/ECAE/

Esta propuesta permitirá que los más jóvenes conozcan, experimenten y se interesen en estas áreas de estudio. “Investigar en la Antártida es una opción posible y real”, aseguró. Con respecto al concurso, Fontes adelantó que los equipos podrán presentar propuestas sobre temas genéricos, tomando como referencia las siguientes líneas de acción: cambio climático; medio ambiente; biodiversidad; Antártida marítima; historia y antropología; y Ciencias Sociales. Cada grupo estará compuesto hasta por tres estudiantes más un docente que actuará como tutor, y los ganadores tendrán la posibilidad de visitar la Base Científica Antártica Artigas en la Isla Rey Jorge, en la Antártida. El evento se realizó en la Sala de Prensa de Torre Ejecutiva, con la presencia de la directora General del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti; la directora General del Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU, Nilsa Pérez; el consejero del CODICEN, Javier Landoni; la presidenta de la Asociación de Institutos de Educación Privada (Aidep), Zózima González; así como también jerarcas del Ministerio de Defensa Nacional y del Instituto Antártico Uruguayo.

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Noticias Polares

Uruguay estudia adherir a un anexo del Tratado Antártico para regular la actividad pública y privada en el Continente Blanco, que permita proteger la zona ante el impulso del turismo. tomado de "Al Sur del Sur" publicado en Montevideo.comm 12.07.2016 hora 18:16

El secretario general del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), Albert Lluberas, dijo a la Secretaría de Comunicación de Presidencia que se estudia ratificar la adhesión de Uruguay al Anexo VI del Protocolo de Madrid al Tratado Antártico. Este anexo habilita implementar un protocolo de normas y procedimientos para actuar en casos de emergencia ambiental relacionada con las actividades de organismos del Estado y también operadores privados que se desarrollen en ese continente y el mar contiguo, consigna Presidencia. La zona ha experimentado un continuado aumento del turismo, con 38.478 visitantes en la temporada veraniega 2015-2016 y una expectativa de más de 44 mil visitantes en la próxima temporada, según datos aportados por Lluberas a partir de informes de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida (IAATO). El mencionado anexo, titulado "Responsabilidad emanada de emergencias ambientales", apunta a "los programas de Albert Lluberas - Secretario general del IAU investigación científica, el turismo y las demás actividades gubernamentales y no gubernamentales realizadas en dicha área. Incluye además a todas las embarcaciones privadas que ingresen en el área del Tratado Antártico". Lluberas destacó que la IAATO realiza un manejo sustentable del turismo en el continente blanco, pero que hay operadores que no forman parte de la asociación y que requieren un permiso para desarrollar actividades en la Antártida. Para que sea posible expedir permisos para uruguayos, se requiere un protocolo conjunto con el MVOTMA y la Autoridad Marítima Nacional. Se pretende además incorporar al Ministerio de Turismo. "Este procedimiento está en proceso de discusión y elaboración", destacó Lluberas. Fuente: presidencia.gub.uy

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Noticias Polares

Un aro extra en el logotipo de los Juegos Olímpicos... ¿por qué? Por Alexandra Dominguez 10-agosto-2016 http://www.merca20.com/quieren-aro-extra-en-logotipo-los-juegos-olimpicos/ Si bien, los Juegos Olímpicos están representados por cinco aros que señalan la presencia de África, Asia, América, Europa y Oceanía. Sin embargo, una agencia de publicidad alza la voz ante esto y pide que se incluya un aro más. El logotipo de los juegos olímpicos enlaza cinco continentes, donde el color azul representa a Oceanía, el negro a África, el rojo a América, el amarillo a los Asiáticos y el verde a Europa. Pese a esto Argentine wildlife foundation a través de Y&R Argentina señala que debe haber un aro adicional. Este solicitado aro es de color azul claro representa a la Antártida, el cual nunca ha mandando atletas a juegos olímpicos y que, por lo tanto, no ha ganado ninguna medalla olímpica. A través de “Un anillo más” se señala que la Antártida está amenazada por el cambio climático, un tema que debe tener relevancia a nivel mundial y así “comenzar a ver al mundo tal cual es”. Asimismo, el tema se suma a redes sociales por medio del hashtag #UnAnilloMás. Los Juegos Olímpicos son punto de mira, no sólo para hacer sobresalir productos de diferentes marcas por medio de mensajes publicitarios, sino que también son oportunidad para hacer un llamado social en torno a temas de importancia comunitaria.

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Noticias Polares Mensaje de Desmond Tutu, sobre la Antártida Durante un evento organizado en Rusia, como parte de la campaña para proteger el mar de Ross (#SaveRossSea) y que contó con la presencia de José María Figueres (ex Presidente de Costa Rica y presidente de la Comisión mundial sobre los océanos) yArtur Chilingarov (científico polar ruso), se convocó al Premio Nobel de la Paz en 1984, Desmond Tutu, quien trasmitió al mundo un mensaje sobre la importancia de cuidar la Antártica. A continuación, el discurso transcripto, vía Prensa Antártica, publicado el 7 de agosto 2016. Buena noches. Distinguidos invitados, me siento honrado de que me hayan dado la oportunidad de dirigirme a ustedes sobre el tema de la Antártica. Permítanme empezar por confesar que nunca he estado en el gran continente. Tengo 84 años de edad, y estoy un poco frágil, por lo que por desgracia, creo que nunca voy a visitar la Antártica. Pero me importa profundamente el continente. Me importa la Antártica porque soy de Sudáfrica. 4.000 kilómetros al sur de nosotros es la Antártica. Esto puede parecer muy lejos, pero es nuestro vecino. Y lo que sucede allí, tendrá un impacto en todos nosotros. Me importa la Antártica debido a todos los maravillosos animales que viven allí. Nunca debemos olvidar que somos administradores de esta hermosa tierra. No dueños de ella. La Antártica es el hogar de las ballenas, focas, albatros, bacalao de profundidad … y mi favorito – los pingüinos. Quiero decir – lo sorprendentes animales que son los pingüinos. Nacieron vestidos muy bien para la cena – al igual que lo están esta noche! También me importa la Antártica porque amo la ciencia. La Antártica es el continente más virgen en la Tierra – y por lo que da a nuestros conocimientos científicos que no se pueden encontrar en ningún otro lugar en nuestro planeta. Y me importa la Antártica porque amo a mis hijos. Al igual que ustedes aman a sus hijos. Y cuando pescan por encima de las aguas de la Antártica, y destruyen una de las últimas zonas vírgenes de la Tierra, los dejamos muy pobres. Dejamos a ellos pobres en recursos. Y los dejamos pobres de espíritu.

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Fotografía: @karen_sack

Damas y caballeros, hay una verdad, además, que rara vez se habla de ella y que es la siguiente: Cuando dañamos nuestro ambiente, creamos condiciones propicias para el conflicto. Pero cuando protegemos nuestro medio ambiente se promueve la paz. Para mí, la Antártica es un símbolo de la paz. En el apogeo de la Guerra Fría, la Unión Soviética, los EE.UU. y otras 10 naciones que regían el continente, incluido el mío, dejaron a un lado sus diferencias. Y ellos tuvieron la previsión de dejar de lado el continente, como un lugar dedicado a la paz y la ciencia. Ese fue un gran momento. Estamos al borde de otro gran momento. Ahora tenemos la oportunidad de proteger adecuadamente las aguas en torno al gran continente. Al hacerlo, no sólo vamos a proteger el gran desierto ÚLTIMO en la Tierra. No sólo vamos a construir puentes. Si no también vamos a fomentar de manera crucial, la paz. Te lo ruego, haz algo grande. Haz algo significativo. Haz algo que va a hacer una diferencia en nuestro mundo, en nuestro planeta, y para el futuro de nuestros hijos. Vamos a empezar esta noche, comprometiéndose a proteger el mágico mar de Ross en la Antártida. Dios los bendiga a todos.

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PROYECTO CONJUNTO URUGUAY—MÉXICO http://auci.gub.uy/

Fuente:www.amexcid.gob.mx

El 5 de julio de 2016, se llevó a cabo, en la sede de la Cancillería Mexicana, la reunión de presentación de resultados y cierre del proyecto “Respuestas bióticas al cambio ambiental global; evidencias de los ecosistemas terrestres antárticos y sus servicios ambientales”, que fue ejecutado en el periodo 20142016 en el marco del Fondo Conjunto de Cooperación México Uruguay. En este evento las autoridades del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable presentaron los principales logros alcanzados a través de esta colaboración. Destacaron las misiones de investigación científica desarrolladas en la Antártida, cuyos estudios fueron enfocados principalmente a los ecosistemas polares y la modificación de su composición biológica comunitaria ante escenarios de cambio climático global, particularmente en el análisis de genes involucrados en la degradación de hidrocarburos. La importancia de este proyecto radica en que los sistemas polares son fundamentales para el planeta, debido a que en el Ártico (Polo Norte) y en el Antártico (Polo Sur) se encuentra el 90% del agua disponible en forma de glaciares. Estas gigantescas masas de hielo pierden volumen en el verano y lo retoman en el invierno, dinámica fundamental en la formación de agua profunda y en la regulación de la temperatura del planeta, así como para el funcionamiento de los llamados macro elementos, tales como el carbono, nitrógeno, fósforo y azufre. Los resultados de estas investigaciones, se han visto reflejadas en publicaciones de artículos científicos en revistas internacionales y han sido presentadas en diversos Foros como el Congreso Latinoamericano de Ciencias Antárticas, la XIV Jornada de la Sociedad Uruguaya de Biociencias y en el Congreso de la Sociedad Mexicana de Astrobiología. De la reunión en Cancillería participaron la directora general de Cooperación Técnica y Científica de AMEXCID, Matha Navarro; el embajador de Uruguay en México, Jorge Alberto Delgado; el director del Instituto de Ecología, Constantino Macías y la directora del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Elena Centeno. Copos de Nieve - Nº 49 - Agosto 2016

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Fondo Conjunto de Cooperación México-Uruguay Este fondo demuestra el interés por incrementar la cooperación sur-sur de México con países de América Latina. Para potenciar su cooperación México y Uruguay firmaron en 2009 un Acuerdo de Asociación Estratégica (AAE), que establece la creación de un Fondo Conjunto, con una dotación anual de 500 mil USD (250 mil por país-AMEXCID lo considera anualmente en su presupuesto); la primera aportación se realizó en 2011. El Acuerdo creó la Comisión de Cooperación Técnica y Científica, encabezada por la AMEXCID y la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), que deberá sesionar anualmente. Los proyectos que financia el Fondo son seleccionados a través de convocatorias bienales publicadas de manera paralela en ambos países durante de tres meses, dirigidas a instituciones del sector público y gobiernos estatales y municipales. Las organizaciones de la sociedad civil, empresas y ONG pueden postular asociándose con una institución del sector público. La cartera de cooperación vigente consta de 18 proyectos en las dos programaciones, en las áreas de medio ambiente y cambio climático; salud; desarrollo social; ciencia y tecnología; cultura; gobernabilidad y políticas públicas, que involucran a 22 instituciones de ambos países. La convocatoria para 2016 estuvo abierta hasta el 17 de junio y los proyectos elegidos conformarán la programación de este año.

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Miden radiación para frenar erosión del suelo Uruguay integra proyecto continental que utiliza elementos radiactivos con fines de paz. LETICIA COSTA DELGADO 11 jun 2016—Publicado en El País—www.elpais.com.uy

Un equipo de investigadores mide la radiación del suelo uruguayo para saber si sufrió erosión con el paso de los años. En un proyecto financiado por la Organización Internacional de Energía Atómica, Uruguay estudia la presencia de un elemento radiactivo cuya concentración en ciertas zonas da cuenta de que una determinada porción de tierra se desplazó desde su sitio original y se desintegró a causa de la erosión. Desde el entendido de que el suelo es uno de los principales recursos con que cuenta Uruguay, los técnicos del Centro de Investigaciones Nucleares (CIN) evalúan si, con el transcurso del tiempo, la erosión ha quitado metros al terreno, evaporando un recurso que se tasa en dólares y que no vuelve. Si bien generalmente la palabra radiación se asocia con fenómenos negativos como accidentes de reactores o con armas de destrucción masiva, como la bomba nuclear, en este caso el trabajo no tiene nada tiene que ver con accidentes ni con armas, sino con proteger el medio ambiente. "Cuando la bomba atómica explotó, generó "radionucleidos hijos que son elementos radiactivos que no existían naturalmente en el suelo", contó a El País Marcos Tassano, biólogo, especialista en radioquímica y radiofarmacia y corresponsable por Uruguay de los proyectos de la OIEA. "Esos elementos se fueron a la estratósfera, los vientos los repartieron globalmente y cayeron con la lluvia, hasta depositarse en el suelo. Entonces, ahora en el suelo, a partir de esas bombas atómicas, radionucleidos que no son naturales. El que medimos nosotros se llama Cesio 137", agregó.

Marcos Tassano en la Base Artigas— mayo 2016 Copos de Nieve - Nº 49 - Agosto 2016

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Marcos Tassano en su laboratorio. Foto: Ariel Colmegna

En Uruguay, así como en gran parte del mundo, hay Cesio 137 de aquel que desprendió la bomba nuclear pero en una concentración que no representa un daño para el ser humano. Sin embargo, medir su presencia tiene utilidades para saber qué está ocurriendo en ese suelo. "Naturalmente el suelo ya tiene componentes radiactivos pero resulta que ahora tiene uno que antes no estaba. Ese uno que antes no estaba se une a las partículas del suelo y a dónde va el suelo va el Cesio. Entonces, se puede usar como un trazador", indicó Tassano. Es decir, se vuelve una suerte de "sensor" de la tierra. "Imagínate una cuenca, o una zona bien alta, y otra bien baja, con un arroyo; si el suelo por erosión va cayendo hacia ahí nosotros podemos medirlo por el Cesio. Con ciertas herramientas matemáticas se puede hacer una estimación de la cantidad de erosión del suelo y la cantidad de sedimentación que hay abajo, es decir donde se acumula". Esa información le sirve al propietario del establecimiento para saber si el uso que le está dando a la tierra (por ganadería, agricultura o plantaciones forestales) está desgastando el suelo más de lo esperable, haciendo que su capital termine en la cañada. A partir de allí puede tomar medidas para frenar el proceso.

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Tassano integra un equipo de profesionales del CIN que en los últimos años se ha concentrado en "pulir" la técnica, dominarla y probarla en distintas zonas del país. Ahora planean ofrecerla a organismos públicos como el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y empresas agropecuarias de distintos rubros, para que pueda ser aplicada en mayor medida. Consultado sobre si una mayor concentración de Cesio en un terreno puede ser dañino para la salud, el especialista dijo que solo lo sería si fueran absorbidos por vegetales plantados en el terreno. "Una cosa es que esté sobre la tierra y otra comerlo", comentó. El CIN ha analizado muestras de alimentos en busca de concentraciones peligrosas de este elemento en hortalizas (a pedido de empresas interesadas) y todos los estudios les han dado negativo. La búsqueda de Cesio 137 como indicador de degradación del terreno es realizada a lo largo y a lo ancho de América Latina por iniciativa de la OIEA, pero no se reduce a este continente. El organismo también estudia el fenómeno en el sur del sur, en la Antártida, y Uruguay también forma parte de esa área del proyecto.

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Noticias Polares Los Investigadores uruguayos regresaron hace pocas semanas del continente helado donde recogieron muestras del terreno cercano a la Base Científica Antártica Artigas, con el apoyo del Instituto Antártico Uruguayo. El trabajo sobre el continente helado también comprende la búsqueda de otros elementos radiactivos como Uranio y Torio. Las muestras traídas a Uruguay pueden ofrecer información sobre si el comportamiento de este bloque de hielo viene cambiando con el paso de los años por efecto del cambio climático, algo que también reviste de interés para la OIEA. El Centro de Investigaciones Nucleares de Uruguay pertenece a la Facultad de Ciencias, por lo cual las muestras también serán analizadas por geólogos que buscarán información sobre procesos sucedidos sobre el suelo de la Antártida, que pueden remontarse a miles de años atrás. El proyecto "Uso ambiental de radionucleidos como indicadores de degradación de la Tierra en América Latina, Caribe y ecosistemas antárticos" es desarrollado por el Laboratorio de Radioquímica del CIN, integrado por Marcos Tassano junto a Hugo Cerecetto (quien es el profesor titular), Pablo Cabral (corresponsable por Uruguay de los proyectos de la OIEA) y la doctora Mirel Cabrera.

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Jabón uruguayo de agua fría nacido en tierra helada Publicado: 30/08/2016 Fuente: ECOS Uruguay ecos.la/UY/ La presencia uruguaya en la Antártida permite variados y sorprendentes hallazgos científicos. Por Anabella Aparicio

Científicos uruguayos encontraron una fórmula para que los jabones de lavadora sean tan efectivos con agua fría como con agua caliente. También lograron otro descubrimiento: cómo reducir a la mitad el tiempo de producción de biodiesel, lo que permitiría notables ahorros a la industria. Ambos hallazgos derivan de trabajos realizados en la base que Uruguay tiene en la Antártida. Cada año científicos uruguayos viajan allí para tomar muestras que les permitan avanzar en sus investigaciones. “Nunca fuimos a buscar eso, surgió de la observación”, dijo Susana Castro, encargada del equipo de Bioquímica de la Facultad de Ciencias que trabaja en esos proyectos gracias a muestras tomadas en la Antártida. Estos descubrimientos son posibles gracias a la presencia del país en la isla Rey Jorge del continente antártico. Uruguay invierte cerca de un millón de “Es necesario dólares al año para mantener la base, que administra el Instituto Antártico, y unos 30.000 en viáticos a los investigadores. invertir en Según el decano de la Facultad de Ciencias, Juan Cristina, investigar en la Antártida: no Antártida permite descubrir cosas que pueden tener importancia en la vida y el desarrollo en general, así como entender mejor temas vinculados a enfermedades lo considero un humanas o animales: “Uno puede desde encontrar nuevos antibióticos a gasto, es para encontrar moléculas que pueden tener actividad antiviral”. las futuras En base a hallazgos realizados en la Antártida, por ejemplo, científicos de la generaciones Facultad de Ciencias también trabajan en un proyecto que busca generar enzimas para incluirlas en cremas o protectores solares. Esto permitiría reducir los daños de uruguayos” de radiación solar en la piel o problemas generados por rayos UV asociados al cáncer de piel. Entre 2011 y 2015, los científicos uruguayos presentaron 64 proyectos de investigación en la Antártida, de los cuales 49 fueron aprobados y abarcan diversas instituciones (Facultad de Química, Ciencias, Ingeniería, Clemente Estable, Meteorología y Fuerzas Armadas). A raíz de esto se hicieron 15 publicaciones en revistas científicas, 35 trabajos se presentaron en congresos y 33 en el Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica de 2015, según datos del Instituto Antártico.

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Noticias Polares En la última convocatoria se eligieron los 19 postulantes que viajarán este año para tomar muestras en la isla Rey Jorge. Se trata de equipos que conocen el ambiente antártico y ya cuentan con financiación para sus proyectos a través de privados, de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (Anii). Un proyecto puede llegar a implicar unos tres o cuatro años de trabajo, según lo que se investigue. Dra. Susana Castro, investigadora de la Facultad de Ciencias UdelaR Según Castro, encargada del equipo de bioquímica de la Facultad de Ciencias, concretar un proyecto depende del éxito de la investigación y de los rubros que se logren obtener. Si bien Uruguay invierte dinero en los viáticos para los científicos, el Instituto Antártico no tiene rubros para financiar la investigación como pasa en otros países. Chile gasta unos cinco millones de dólares por año en esta área. Por eso los investigadores uruguayos deben apelar al apoyo de empresas privadas u organismos estatales. “A veces ese es el gran problema, obtener la financiación y es una gran carrera de poder hacer algo útil en tiempos que sean manejables para la sociedad”, comentó Castro. “Si uno mira la relación entre el esfuerzo y lo que hemos logrado respecto a la inversión, la relación es muy buena. Es necesario invertir en la Antártida: yo no lo considero un gasto, estoy invirtiendo para las futuras generaciones de uruguayos. En ese mundo que se viene, el mundo va ir a ese sur y es importante estar ahí”, expresó Cristina, decano de la Facultad de Ciencias. El científico que quiera viajar a la Antártida debe presentar su plan de ante el Instituto Antártico. Cada dos años se hace un llamado, luego es evaluado por un comité de expertos y las propuestas se seleccionan en base a su calidad científica. La calidad y magnitud de la actividad científica que cada país realiza en sus bases marca su reputación y presencia en la comunidad antártica. Desde 1959, 53 países suscribieron al Tratado Antártico, normativa que establece que ese continente es territorio “pacífico” de “libre investigación científica y cooperación”. Uruguay forma parte del grupo integrado por 29 países que tienen voz y voto en el sistema antártico y que toman las decisiones sobre su administración. www.antarkos.org.uy

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PROYECTO ANTÁRTIDA #2 RESIDENCIA EN MOVIMIENTO Desde el 31 de mayo hasta el 6 de agosto pasado, se exhibió en el Centro Cultural España (CCE) en Montevideo, una muestra con varias expresiones artísticas, con obras de María Agustina Fernández Raggio, Juan Manuel Ruétalo y Matías Paparamborda. El Proyecto Antártida #2 fue parte del Programa de Difusión, Educación y Cultura 2014-2016, organizado por el Instituto Antártico Uruguayo y el mismo fue elegido por los Fondos de Incentivo Cultural en el 2012 y 2014 respectivamente. La residencia artística tuvo la particularidad de ser realizada en movimiento, saliendo del puerto de Montevideo en el buque Armada Nacional, el ROU 26 Vanguardia con destino Antártida, estadía y luego retorno en el mismo buque. La idea de residencia implica el habitar un lugar extraño y conocer su entorno. La idea de movimiento evidencia el proceso, el tiempo, el devenir, que apunta al proceso de ser o también, si se quiere, al hecho de ser como un proceso. El Proyecto Residencia #1 Antártida fue seleccionado por los Fondos de Incentivo Cultural en el 2012 y 2014. En 2012 participó como evento colateral de la Bienal de Montevideo, El Gran Sur. Recibió el apoyo de la Unidad de Proyectos de Extensión Universitaria en Diciembre del 2011 y Setiembre 2012, y del Instituto Antártico Uruguayo y el Instituto Escuela Nacional de Bellas Arres (UDELAR). También, se expuso en el Museo de las Migraciones de Montevideo en el año 2012, en el Museo del Agua en Buenos Aires y en la Universidad de Sofía en Bulgaria. Esta exposición contó con una serie de visitas guiadas dirigidas a niños y adolescentes, así como conversatorios y recorridos con los artistas. También se presentó una pequeña selección de la última expedición de Juan Pablo Culasso en la Antártida, el artista donde durante 60 días registró el paisaje sonoro del lugar. Esta propuesta estuvo adaptada para público con deficiencia visual en una iniciativa desarrollada en colaboración con la Universidad Católica del Uruguay.

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Proyecto Antártida #2

Foto de: Fernanda Montoro

El mar por: Matías Paparamborda Falero Mientras navegamos tomé una serie de fotografías de la estela del mar que el buque iba generando a su avance. Me atraía su dinamismo constante. No se trataba de las clásicas imágenes panorámicas del océano, sino de pequeños encuadres cenitales de la espuma revuelta por el buque. Más tarde, al contemplar el conjunto las imágenes me parecían, a primera vista, todas iguales. Sin embargo, pronto se descubre que son absolutamente diferentes, el movimiento transforma por completo la escena de un segundo al otro. La experiencia de sólo estar rodeado de mar durante días es excepcional. A veces monótono y a veces inquietante, hay un puñado de extraordinarios instantes en que uno siente que está frente a una experiencia sublime. Estos cuadros son el testimonio de haber atravesado el océano.

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Proyecto AntĂĄrtida #2

Foto de: Revista What

Recuerdos Por: Juan Manuel RuĂŠtalo Luccini

La cabeza recuerda raro, se unen cosas de diferentes momentos en una misma imagen. Las memorias de un trayecto se combinan de maneras muy entreveradas, pero sin embargo en su entrevero conservan cierta coherencia que nos hace revivir aquellas sensaciones.

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Proyecto Antártida #2

Foto de: CCE

Reflejos por: Juan Manuel Ruétalo Luccini El movimiento se nos presentó de infinitas maneras. Este aparato intenta evocar y transmitir ciertos momentos en los que el sol entraba a nuestro camarote a mostrarnos cómo el barco se movía.

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Proyecto Antártida #2

Foto de: CCE

Ojo de Buey Por: Juan Manuel Ruétalo Luccini Mirar el infinito a través de un agujero en una máquina de hierro que va flotando sobre el agua.

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Proyecto Antártida #2

Foto de: Revista What

Meteo Por: Juan Manuel Ruétalo Luccini

El estado del tiempo es un fenómeno incontrolable que signa en gran medida el ritmo de una travesía y del cual solo se tienen predicciones.

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Proyecto Antártida #2

Foto de: Matías Paparamborda

Inabarcable dirigida y protagonizada por: María Agustina Fernández Raggio, Alejandro Ferreiro, Marías Paparamborda y Juan Manuel Ruétalo.

Inabarcable es una película documental que registra el derrotero emocional de cuatro artistas que realizan una Residencia en Movimiento y se embarcan en un buque de la Armada Uruguaya para viajar a la Antártida. La aventura empieza en Montevideo y dura 33 días. Los capítulos de este documental, se pueden ver en CanalM: www.canalm.tv

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Proyecto Antártida #2

Foto de: Revista What

Deriva María Agustina Fernández Raggio Un iceberg es un enorme bloque de hielo que flota a la deriva en el mar. El cuadro nace de la emoción al contemplar esa ínfima parre que se nos revela. Aislada de la historia del hombre, la Antártida nos recuerda y enfatiza sobre lo que ha sido y es, nuestra presencia en el planeta. Copos de Nieve - Nº 49 - Agosto 2016

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Proyecto Antártida #2

Foto: wafo

Nosotros María Agustina Fernández Raggio La instalación abarca el vínculo movimiento-percepción. Habla de la influencia del movimiento en las emociones y por ende en los retratos. Los mismos son realizados de manera tradicional, óleo sobre tela, pero montados en ángulo con la pared, de manera que al moverse el espectador los retratos se irán modificando. Quiebro el retrato para dar movimiento a lo estable. Escondo el punto correcto. Cuestiono nuestras visiones sobre la realidad y lo perceptible y busco participar al espectador en esta vivencia www.antarkos.org.uy

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Proyecto Antártida #2: Los artistas

María Agustina Fernández Raggio. (Buenos Aires, 1985). Ganadora del 56° Gran Premio Nacional de Artes Visuales José Gamarra, Montevideo, Uruguay, 2014 por la instalación Miniatura, banda presidencial. Cursó la carrera en Artes Plásticas y Visuales del Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes de Montevideo, Uruguay. En la actualidad continúa desarrollando el Proyecto Antártida, residencia en movimiento, asiste a clases de bordado para la obra Banda Presidencial, investiga en el retrato y se documenta a sí misma ejercitando oficios. Vive y trabaja en Montevideo. www.mafr.uy Muestras Anteriores del proyecto : 2016: Universidad de Sofía, Bulgaria. 2014: Museo del Agua, Buenos Aires, Argentina. 2012-2013: Museo de las Migraciones, Montevideo Uruguay.

Matías Paparamborda (Montevideo, 1981) Desde el año 2002 se ha desempeñado como director audiovisual en su país y la región. Algunos de sus trabajos han sido premiados en festivales nacionales e internacionales. En el año 2007 publicó su primera novela “El luchador invisible” (HUM). Sus trabajos como artista visual han sido expuestos en Montevideo y Buenos Aires. Ha sido contratado por el Auditorio Nacional del SODRE, como realizador de pintura artística en la confección de los telones para los espectáculos del teatro. Ganador del premio Paul Cézzane 2016, organizado por la embajada de Francia en Uruguay.

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Proyecto Antártida #2: Los artistas

Juan Manuel Ruétalo Luccini (Montevideo,1985) Trabaja en múltiples medios y soportes: Video, fotografía, instalación, arte cinético, circuit bending, sonido, pintura. Cursa la Licenciatura en Artes Plásticas y Visuales en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Ha obtenido premios y participado en múltiples exposiciones colectivas e individuales. Sus obras han sido expuestas en Uruguay, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Singapur e Inglaterra. En Setiembre de 2012 viaja a Nottingham, Inglaterra a presentar su instalación “Cabletone” en el festival WEYA (World Event Young Artists) representando a Uruguay en el marco de las Olimpiadas Culturales. En 2013 obtuvo la beca FEFCA (fondo de estímulo a la formación y creación artística) otorgada por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay. Durante 2014 realizó varias presentaciones de su performance “Música con juguetes” en lugares y eventos como el Auditorio Vaz Ferreira, El Planetario de Montevideo, el Seminario Internacional de Narrativas Hipertextuales (NHT), la Bienal Internacional de Nuevos Medios “The Wrong” y el festival ArtFutura Montevideo. En octubre de 2015 presentó su más reciente obra “La máquina para no ver televisión” en el Espacio de Arte Contemporáneo de Montevideo. juanmanuelruetalo.tumblr.com Ficha técnica de la Muestra, realizada entre el 31 de mayo y el 6 de agosto 2016 EMBAJADA DE ESPAÑA EN URUGUAY— CENTRO CULTURAL DE ESPAÑA EN MONTEVIDEO Director: Ricardo Ramón Jame/ Directora de exposiciones y nuevos medios: Patricia Bentancur / Gestión: Micaela Azambuja / Administración: Patricia Pose/ Dirección de montaje: Daniel Ria!/ Departamento técnico: Pablo Améndola / Niñas, niños y adolescentes: Michael Bahr Diseño: Adela Casacuberta / Comunicación y prensa: Marta González Rincón 629 Montevideo Uruguay (598) 7.915 2250

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Juan Pablo Culasso, un joven uruguayo, ciego de nacimiento, fue el ganador de Supercerebros, un programa emitido por Natgeo en febrero de 2014, donde se destacó por su habilidad para distinguir el sonido de las aves, lo que le permitió ganar el concurso, que tenía un premio de US$ 45.000, en una competencia que reunió a 20 participantes y emocionó a miles de personas. Esto le permitió invertir en quipos para continuar con su pasión, la grabación de sonidos en la naturaleza y además, Natgeo ofrecía cubrir los gastos para viajar y grabar sonidos a cualquier parte del mundo y Juan Pablo eligió la Antártida. No fue sencillo concretar el viaje, pues no estaba previsto en los planes del Instituto Antártico Uruguayo, pero finalmente logró viajar entre diciembre de 2015 y enero de 2016. A su regreso, ofreció numerosas entrevistas a los medios y publicó un DVD titulado “Sonidos Invisibles - Antártida” acompañado de un libro donde se describen las características de los animales de la Antártida, cuyos sonidos se reproducen en el disco, el que puede adquirirse en su website: www.jpculasso.net

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SONIDOS INVISIBLES - SENSACIONES PERCEPTIBLES Por Waldemar Fontes

En diciembre de 2015, Juan Pablo Culasso, acompañado de su padre, embarcaron en el avión de la FAU que llevaba los relevos a la Base Científica Antártica Artigas y comenzaron una aventura que asombró a todos quienes tuvimos la oportunidad de compartir las actividades con ellos. Juan Pablo acostumbra a viajar por el mundo dando conferencias y presentando sus trabajos y lo hace solo, acompañado con su perro guía. Pero no fue posible llevarlo a la Antártida, pues allí rigen estrictas normas sobre no introducción de animales ajenos al lugar, para proteger el medioambiente y particularmente a la fauna autóctona. Juan Pablo tiene una especial manera de relacionarse y una gran simpatía que lo hace agradable ante quienes lo rodean. La gente de la dotación comentaba que no se daban cuenta de que era ciego y que permanentemente lo incluían en las conversaciones como a uno más. Su padre, fue también un ejemplo a tener en cuenta. Es digno de admirar como ha apoyado a su hijo y como ha hecho esfuerzos increíbles para darle oportunidades de progresar y salir adelante, a pesar de los desaires que debió sufrir en muchos momentos, como cuando su hijo quería ingresar a la Universidad y no se lo permitieron por ser ciego. Juan Pablo se hizo famoso en nuestro país, cuando en 1994, siendo un niño participó de una publicidad de la Fundación Braille, donde decía: “-Vaya, vaya… dijo la tortuga”. Luego vivió muchos años en Brasil, donde comenzó a trabajar en la grabación de sonidos, habiendo producido la colección “Sonidos Invisibles”, un verdadero regalo para los oídos.

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Sobre su estadía en la Antártida, cuenta la periodista Ángela Reyes, en una nota publicada en el programa En Perspectiva, que Culasso, le decía: “La Antártida es una experiencia sonora realmente impresionante, desde esas olas en las playas de canto rodado que en Uruguay no tenemos. Para que una persona conozca esos sonidos tiene que viajar muchos kilómetros, el sonido de viento realmente es impactante y el sonido de ese deshielo muy, muy delicado es para mí es una maravilla. La Antártida, si la tengo que definir en una sola palabra, es música” En el programa final de Supercerebros Juan Pablo Culasso se refirió a las dificultades que enfrenta por ser ciego, diciendo: “Quienes nos colocan más limitaciones son las personas que se dicen normales”, contó. “Como mensaje a esas personas que dicen no, yo les diría que tengan mente abierta, que no tengan prejuicios y pregunten a la persona que supuestamente tiene limitaciones qué puede hacer y qué no”. Pude comprobar la certeza de sus palabras cuando conversando con él, le pregunté cómo se imaginaba un pingüino y me lo describió con lujo de detalles, explicándome además que conocía la textura de sus plumas, porque una vez había tocado uno en un zoológico. Así también supe que podía reconocer una foca y otros animales. Incluso, luego caminando, encontramos una mata de pasto antártico y se la “mostré” indicándole donde estaba. Cuando la tocó dijo admirado, ¡Es pasto! Pues lógicamente conocía la textura de la gramilla Copos de Nieve - Nº 49 - Agosto 2016

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Entusiasmado le pregunté entonces cómo imaginaba los colores, pero allí me dijo que no podía imaginarlos porque no tenía con qué compararlos… Yo me quedé triste, pues creí que había tocado una vulnerabilidad, pero enseguida me di cuenta que eso no era una limitación para él. Al día siguiente, un grupo de científicos y visitantes debían caminar hasta la costa norte de isla, la que da sobre el Mar de Drake y me pidieron que los acompañara. Juan Pablo Culasso y su padre, también harían la travesía a pie, a campo traviesa por unos senderos cubiertos de nieve y zonas anegadas de barro. Serían más de 10 kilómetros de caminata, entre ida y vuelta, lo que significaría unas cinco horas a la intemperie, cargando además los equipos de sonido, pues Juan Pablo quería grabar el rugido de los elefantes marinos. Partimos como veinte personas y de a poco, la columna se fue estirando. Juan Pablo y su padre quedaron un poco rezagados, pero no por cansancio sino porque marchaban a su ritmo, apreciando cada circunstancia del camino. Le avisé a uno de la dotación que siguiera adelante, guiando al grupo principal que yo me quedaría con Juan Pablo, su padre y tres personas más que quisieron acompañarnos. Tomamos una senda siguiendo la línea de alturas, por donde había menos barro y menos nieve y llegamos a los acantilados que dan sobre la costa del Drake. Ahora, había que encontrar una manada de elefantes marinos y bajar hasta la costa… Caminamos un poco, hasta que uno de los que nos acompañaba gritó desde un risco, avisando que abajo en la playa, había un grupo importante de elefantes marinos, así que hacia allí fuimos.

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Juan Pablo estaba muy entusiasmado. Él no podía admirar son la vista la belleza del paisaje, pero las sensaciones y el cúmulo de sonidos que allí se reunían, era extasiaste y lo dejamos solo, con su micrófono profesional y su equipo de grabación colgado del hombro, frente a un grupo de elefantes. Su padre lo ayudó a dirigir el micrófono y todos quedamos observando en silencio. De pronto, un elefante macho abrió su boca y comenzó a emitir un sonido, largo profundo, enorme… como si supiera que un micrófono lo captaría y lo guardaría para la eternidad. Lograr captar algo así, puede insumir horas o días de lenta espera, pero esa vez fuimos afortunados, pues no teníamos tiempo ni equipamiento como para instalarnos allí en espera de nuevos sonidos. El cansancio, nos hizo recordar que aún quedaba caminata de regreso y con el sol a nuestra espalda, que no se pondría, pues era enero y los días duraban mas de 20 horas, emprendimos de nuevo la marcha a pie. El entusiasmo de la ida, había cedido un poco y debimos hacer varias paradas para recuperar fuerzas. Buscábamos un lugar libre de nieve y le indicábamos a Juan Pablo a tu derecha, dos pasos, se termina la nieve, da la vuelta, un paso para atrás, allí hay una piedra, te puedes sentar… y él tomaba asiento, con total naturalidad. En una de esas paradas, conversando sobre cosas de la vida, Juan Pablo comentó que escuchaba los motores del generador de una base. Ninguno de nosotros lo oía. Entonces, nos sugirió que quedáramos en silencio y escucháramos.

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¡Qué sensación maravillosa! Empezamos a percibir sonidos que nunca antes habíamos notado y tomamos conciencia de que existen varias dimensiones a nuestro alrededor, que están siempre allí, que no percibimos y que contienen sonidos y sensaciones que nos perdemos. Esa caminata sirvió para darme cuenta de la fuerza de voluntad del ser humano, viendo a Juan Pablo Culasso, ciego, caminando entre la nieve como el más avezado explorador, pero también para notar el esfuerzo y abnegación de un padre que superaba sus propias limitaciones, cargando una mochila llena de equipo sin permitir que lo ayudáramos y apoyando en todo momento a su hijo, con la dedicación y el orgullo que solo un Padre puede tener.

Juan Culasso, Waldemar Fontes y Juan Pablo Culasso en la Base Artigas www.antarkos.org.uy

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Sentires antรกrticos

Foto de Alana Caraballo. Copos de Nieve - Nยบ 49 - Agosto 2016

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Haikus Sentir la nieve caer en forma de copos trae recuerdos Livianos se posan como besos helados que claman por ti Algunos son asĂ primorosos, sutiles casi como tĂş

Haikus de Waldemar Fontes www.antarkos.org.uy

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ISSN 2074-8574

COPOS de NIEVE

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