La militarizaci贸n de las fronteras
103 | agosto 2015
La militarización de las fronteras
Militarización y violencia: fronteras y límites David Scheuing
(1) Nick VaughanWilliams (2007): The Shooting of Jean Charles de Me nezes: New Border Politics? In: Alternatives 32 (2007), pp. 177–195.
(2) Ruben Andersson (2014): Illegality Inc. Clandestine Migration and the Business of Bordering Europe. Uni versity of California Press.
(4) Humane Borders: Arizona border deaths map project <http://www.hu maneborders.info/app/map.asp>, UNITED: Fortress Europe, Border death list <http://www.unitedagainstra cism.org/archive/pages/map_FortressE urope_OWNI.htm>, watchthemed.net <http://www.watch themed.net/>, (3) See: AntiRaid Network UK <ht tps://network23.org/antiraids/>; see also: Christopher McMichael in this edition.
Londres: en mi diario retorno a casa, me cruzo con frecuencia —en el metro, en la estación— con policías fuertemente armados que “protegen” a los ciudadanos, la infraestructura, la vida y la economía, siempre atentos. Sin embargo, esta vigilancia no es inofensiva ni inocente. Mata. Este mes de julio se cumplió el triste 10.° aniversario de la muerte de Jean Charles de Menezes, asesinado en la abarrotada estación de metro de Stockwell, Londres.1 Hemisferio norte:
Todos los días hay personas que tratan de cruzar al minoritario mundo del hemisferio norte. Donde sea que estén e intenten pasar, son víctimas de la vigilancia. Son analizados, digitalizados y transformados en “delincuentes transfronterizos”.2 En el desierto de Arizona, el mar Mediterráneo o las áreas urbanas de Ciudad del Cabo, ellos se convierten en inmigrantes ilegales, quienes tienen que ser “resistidos” y “disuadidos”, y finalmente las tropas tendrán que ser desplegadas. El presidente Obama (EE. UU.) redobló la Guardia Nacional en la frontera sur con México, mientras que los primeros ministros europeos negociaron una misión de “rescate” militar en el mar Mediterráneo y pensaron en bombardear las costas de otro Estado nación (Libia) para “impedir que los contrabandistas se embarquen”. Ambas historias están unidas por una idea simple: las fronteras y la “seguridad y protección” de estas. La lógica es que siempre que la frontera tenga un control estricto y seguro, todos y todo dentro de ella están a salvo —por consiguiente, un eslabón flojo en la cadena los puede poner en peligro. La paradoja de las fronteras es que son cruzadas continuamente y, por eso, ninguna frontera jamás puede tener un control “estricto”. ¿Qué es una frontera?
La frontera se refiere al trabajo de frontera y a los límites —cerca o sobre la línea de división, pero también lejos de la instalación institucional en el borde fronterizo. Los policías que buscan ilegales y llevan a cabo redadas en hogares y negocios3 son también agentes fronterizos, ya que tratan de separar a los ciudadanos de los ilegales. Así, las fronteras “filtran” (nunca de forma neutral) y le confieren fuerza y credibilidad al nacionalismo, al racismo y a otras ideologías excluyentes.
(5) cf. Graswurzelrevolution no. 226, 1998, <http://www.gras wurzel.net/226/keinmensch.shtml>
2
Las fronteras son, sin embargo, una parte de la vida diaria de la mayoría de la gente. Todos las soportan, pero no equitativamente. Impactan de manera diferente en el medio de vida de las personas, impiden y permiten diversas actividades (acceso prioritario para los blancos, por ejemplo) y son siempre un instrumento del Estado.
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
El poder del Estado
En los últimos años, los Estados han promovido de manera creciente la militarización de las fronteras. Le han dado a estas un espacio militar en muchos aspectos (algunos de ellos, métodos muy tradicionales del Ejército). Las guerras tienen fronteras: el lenguaje de las fronteras, los frentes, el avance y el retroceso funcionan casi de forma exclusiva con el marcador territorial de la línea divisoria. Durante casi 50 años, después del fin de la Segunda Guerra Mundial, Alemania luchó por el reconocimiento oficial de las fronteras con el este de Polonia (OderNeisseLinie) tal cual eran. Demasiados intereses poderosos (nacionalistas, fascistas y conservadores en su mayoría) cuestionaron la validez de este resultado de la guerra. Esta es la relación muy general del Ejército y la frontera. Sin embargo, también en las fronteras “pacíficas” y sin problemas, el burocrático Estado nación ha intensificado la inteligencia militar (física y de conocimiento), las fuerzas policiales militarizadas y, además, el lenguaje. Las atalayas, las vallas electrostáticas, los guardias fronterizos armados, los controles de seguridad, las miles de muertes en las fronteras4 y el lenguaje de la deshumanizadora preocupación por las personas en las fronteras: ellos son una amenaza, ellos tienen que ser disuadidos, etc. Hegemonía desafiante
Pero las fronteras no pertenecen de manera exclusiva al poder estatal. Las vidas de muchas personas dependen de las vastas fronteras del mundo; demasiadas personas reclaman por sus intereses en los servicios fronterizos (como la facilitación de pasaportes), volúmenes de negociación transfronterizos e incluso pequeños contrabandos. Día a día, demasiadas personas rechazan la fácil división de las fronteras: al cruzar los ríos, ida y vuelta, de la India a Bangladesh, de Turquía hasta Grecia y así sucesivamente. Lo que esta edición de El fusil roto espera resaltar es cuán profunda es la militarización de las fronteras y cuán interrelacionada está con varios niveles estructurales. Esperamos ilustrar de forma clara cómo esto es, ha sido y se ha ido convirtiendo durante los últimos años en un asunto de interés mundial, pero también queremos reflejar las numerosas luchas y resistencias alrededor del mundo que tratan de desafiar el statu quo militarista. En definitiva, luchamos por un rotundo NO. Nadie es ilegal5 y la guerra contra la gente en las fronteras tiene que terminar, ya que toda guerra es un crimen contra la humanidad.
La militarizaci贸n de las fronteras
Niveles de militarizaci贸n 颅 un ensayo fotogr谩fico David Scheuing
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
3
La militarización de las fronteras
Las murallas y los abismos de la Fortaleza del Norte
(1) cf. Léopold Lambert, Weaponized Architecture: The Impossibility of Inno cence, Barcelona, dprbarcelona, 2012, and The Funambulist Pamphlets Volume 6: Palestine, Brooklyn: punctum books, 2013.
La Fortaleza del Norte: La facilidad con la que los ciudadanos del Norte globalizado pueden viajar por dentro de sus fronteras sólo es equiparable a las dificultades que experimentan los de fuera para acceder a esa parte del mundo. El mapa aquí reproducido intenta ilustrar este antagonismo entre la Fortaleza del Norte y el resto del mundo. Schengen, el Reino Unido, Irlanda, Chipre, Israel, América del Norte, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Australia y Nueva Zelanda forman el Norte globalizado, y sus fronteras con otros países están militarizadas para garantizar el control de la inmigración. La siguiente lista describe de forma resumida los numerosos dispositivos que materializan esas fronteras, controlan a las personas y, a veces, incluso las ven morir.
Frontera Estados Unidos México: La construcción a lo largo de mil kilómetros de un muro que supera los 4 metros de altura para separar ambos países fue ordenada por el gobierno de George W. Bush en 2006 mediante la Ley de la Valla de Seguridad. Los emigrantes que consiguen franquear esta línea de seguridad a menudo tienen que recorrer decenas de kilómetros de desierto con el riesgo de que les disparen civiles organizados en milicias. Cada año, unas 500 personas mueren al cruzar EE UU México. Foto: Léopold Lambert clandestinamente la frontera, la mayoría víctimas de la deshidratación. En su extremo occidental, el muro termina a orillas del Pacífico y separa así la playa de Tijuana y el militarizado parque nacional de Border Field State Park.
Mar Mediterráneo Foto: OTAN
4
Mar Mediterráneo: El mar que separa África, Oriente Medio y Europa es un abismo en el que miles de inmigrantes mueren al intentar alcanzar las costas de España, Italia o Grecia (unas 22.000 muertes desde 2004). Y eso que el Mediterráneo está extremadamente militarizado: islas como Lampedusa o Malta se utilizaron históricamente como bastiones de los Aliados para controlar el norte de África durante la II Guerra Mundial. Entre los meses de marzo y octubre de 2011, la marina y la aviación de la OTAN también atacaron al gobierno de Gadafi en Libia, así como a sus partidarios. El control del mar es crucial para la Fortaleza del Norte, pues determina el acceso tanto de navíos
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
mercantes como petroleros de Oriente Medio y Asia, así como de los buques militares que operan en el océano Índico y en el golfo Pérsico.
Fortaleza Israel: Israel funciona como un puesto colonial de la Fortaleza Norte en Oriente Próximo desde 1948. Sus fronteras se organizan según una paradoja que las hace al tiempo rígidas y maleables. Su ejército ocupó la península del Sinaí de 1967 a 1982, así como el sur de Líbano entre 1982 y 2000. La valla que lo separa de Siria se construyó en la parte oriental de los Altos del Golán, ocupados desde 1967. El tristemente célebre "muro de la separación", también conocido como el muro del Apartheid, separa a la mayoría de palestinos de Cisjordania del resto de Palestina, incluida Jerusalén, mientras una parte importante de los asentamientos civiles israelíes en Cisjordania están situados en su parte occidental (donde la función maleable se vuelve importante)1 En cuanto a la Franja de Gaza, se encuentra separada del resto de Palestina y de Egipto por una frontera fuertemente militarizada, y la marina israelí sella la frontera marítima, condenando así a 1,8 millones de palestinos a vivir en lo que acertadamente se ha denominado "la mayor cárcel del mundo". La línea verde (zona desmilitarizada) de Chipre: La zona de separación desmilitarizada de Chipre, administrada por las Naciones Unidas, se creó en 1974 tras la invasión turca que dividió la isla en dos partes, si bien a la República de Chipre se le sigue
La militarización de las fronteras reconociendo internacionalmente la soberanía legal sobre la integridad del territorio. Como la mayor parte de zonas desmilitarizadas, sus fronteras están muy militarizadas, con la presencia, por ejemplo, de la base militar británica de Dhekelia, en el este de la zona. Enclaves españoles de Ceuta y Melilla: El estrecho de Gibraltar presenta la curiosa característica geopolítica de estar enmarcado por el enclave británico de Gibraltar en España y el español de Ceuta en Marruecos. Un poco más al este en la costa marroquí se encuentra también el enclave español de Melilla. Debido a su particular situación geográfica, que se considera que favorece la inmigración, tanto Ceuta como Melilla se encuentran rodeadas por unas altas vallas intercaladas con torres de vigilancia. A pesar de los riesgos que presentan, grupos de inmigrantes africanos a veces intentan treparla sin que les detengan las patrullas de la policía aduanera. Como ocurre siempre ante tal despliegue de tecnología policial, militar y de medios arquitectónicos, uno no puede por menos que preguntarse si el presupuesto destinado a estas barreras no podría utilizarse mejor creando las condiciones de acogida que necesitan los refugiados y emigrantes. Espacio Schengen: Establecido en 1990, este espacio europeo sin controles fronterizos internos que ahora abarca a 26 países (incluidos Islandia, Noruega y Suiza, que no pertenecen a la UE) puede caracterizarse por el fuerte contraste de sus estrictos controles en su periferia. La estrategia Schengen incluye también un fuerte componente de "externalización" de su política de
inmigración a los países colindantes que poseen importantes corredores de inmigración, como Serbia o Bosnia Herzegovina. Básicamente, a estos países se les ofrece la posibilidad de solicitar la adhesión a la UE si se comprometen primero a controlar la migración hacia el espacio Schengen. Sin embargo, la arquitectura militarizada de las fronteras de Schengen no está tan presente en la propia frontera como en su sistema administrativo de detención y expulsión de inmigrantes considerados "clandestinos". Ya sea en Lampedusa, Calais o Belgrado, los centros de detención de inmigrantes no son sino recintos carcelarios con condiciones insanas para las personas encerradas en ellos por la fuerza. Zona desmilitarizada de Corea: Creada en 1953 tras el armisticio coreano, este territorio de 250 km de longitud y 4 km de anchura separa la República Popular Democrática de Corea (norte) y la República de Corea (sur). Las fronteras de esta zona están fuertemente militarizadas, aunque la zona cuenta también con pueblos con un estatuto especial, cuya arquitectura hace alarde de su prosperidad ante la parte contraria.
Barrera marítima de Australia: En su política actual de inmigración, dirigida a reducir drásticamente y criminalizar las llegadas clandestinas al país, Australia puede contar con su Mellila Foto de Kai Wiedenh y Afer condición de territorio insular. En 2014, el gobierno de Abbot inició, junto con el ejército, una gran campaña de comunicación, la Operación Fronteras Soberanas, en 17 idiomas, destinada a desalentar a solicitantes de asilo e inmigrantes indocumentados de alcanzar el país. Un póster y un video, en concreto, muestran al comandante militar de la operación, Angus Campbell, con un mar peligroso de fondo, que dice: "Ni lo pienses. En Australia no te quedarás". Se publicó también una historieta gráfica que cuenta la presunta historia de un solicitante de asilo afgano y todas las penurias y penalidades que le esperan al intentar llegar a Australia. Al igual que Schengen, el país cuenta con numerosos centros de detención de inmigrantes, algunos de ellos situados en islas remotas, como la isla de Navidad o la isla de Nauru, a más de 1.000 km de Australia. La Fortaleza del Norte es, pues, un territorio en el que la libre circulación de sus ciudadanos contrasta profundamente con la dificultad que experimentan otros para llegar o vivir en ella en calidad de indocumentados. Si bien el mapa que presentamos aquí insiste en sus fronteras rodeadas de murallas y abismos, deberíamos insistir en que esta fortaleza no sólo interviene dentro de su territorio, sino también fuera de él. Los centros de refugiados, las instalaciones de detención de inmigrantes y otros recintos administrativos de
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
5
La militarización de las fronteras este tipo, en los que las personas inmigrantes son condenadas a esperar durante semanas o meses, a menudo en condiciones de extrema precariedad, son las principales manifestaciones arquitectónicas de la fortaleza interna. Sin embargo, la cosa no termina ahí, pues a éstas habría que añadir la casi totalidad del entorno construido, cuyos muros se ocupan de mantener la segregación entre personas incluidas y excluidas.
οχι ! NO!
La Fortaleza del Norte es una compleja estructura arquitectónica y administrativa que controla el desplazamiento hacia el Norte globalizado y a menudo lo impide, ya sea mediante la exclusión o el encarcelamiento. El capitalismo implantó la globalización del intercambio de bienes y monetario en el mundo; también ha facilitado el movimiento de los que se benefician de ella, al tiempo que impide la migración de los que la sufren, con la ayuda de dispositivos arquitectónicos y
Paolo Novak
Escribo esto cuando los resultados del referéndum griego sobre el programa de rescate financiero propuesto por la Troika (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) están en titulares de periódicos y boletines (julio de 2015). Puede parecer que el resonante NO (OXI) a la austeridad que trajeron los resultados del referéndum están separados de alguna manera de las preocupaciones de este asunto a ser leído –y aun así no lo está, de muchas maneras.
(1) See FRONTEX Archive of Opera tions online, URL: <http://frontex.europa.eu/operation s/archiveofoperations/?host=Greece> (2) European Commission (2013): Lampedusa follow up: concrete actions to prevent loss of life in the Mediter ranean and better address migratory and asylum flows. Press release. <ht tp://europa.eu/rapid/pressrelease_IP1 31199_en.htm> (3) These mines were buried in 1974 at the time of the GreekTurkish standoff over Cyprus.
6
En primer lugar, aunque el referéndum fue enmarcado a menudo como una manera de reafirmar la soberanía griega y los principios democráticos contra las imposiciones de un orden europeo con motivaciones financieras, las afirmaciones políticas vinculadas con la campaña del NO (OXI) dijeron poco que sobre migrantes y la militarización de las fronteras griegas. Ciertamente, la plataforma contra la austeridad del gobierno de Tsipras se apoya en una coalición entre su propio partido, Syriza, y ANEL (Griegos Independientes), partido de la derecha del espectro político, que defiende una reducción de la cantidad de migrantes a ser recibidos en suelo griego. El mismo Syriza dijo poco sobre migración, además de pedir un aumento en la redistribución de migrantes que llegaron a Grecia entre los miembros de la Unión Europea. Claramente, la crisis financiera puede haber colocado a la austeridad y las negociaciones con la Troika como punto principal de la agenda. Sin embargo, el punto
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
territoriales cuyo presupuesto podría utilizarse, de forma mucho más provechosa, para permitir, e incluso fomentar, dicha migración.
Léopold Lambert es un arquitecto radicado en París que publica The Funambulist (http://thefunambulist.net) y el podcast Archipelago (ht tp://the archipelago.net). En ellos se plantean cuestiones sobre las políticas del entorno construido y su relación con las personas. Es autor de Weaponized Architecture: The Impossibility of Innocence ('Arquitectura armada: la imposibilidad de la inocencia') (dprbarcelona, 2012), y Politique du Bulldozer (B2, de próxima aparición en 2015). En septiembre de 2015 saldrá el primer número de The Funambulist Magazine.
es: ¿podemos decir NO a la austeridad dentro de Europa sin vincular este "no" con el otro lado de la moneda, es decir, con lo que ocurre fuera de Europa o en sus fronteras? ¿Podemos decir NO al neoliberalismo sin decir, a la vez, NO a muertes relacionadas con la frontera?
Grecia ha estado en la primera línea de la reciente “emergencia migratoria” en el Mediterráneo, con más de 50,000 migrantes llegando a sus costas por medios irregulares desde comienzos de 2015 (es decir, desde las elecciones que llevaron a Syriza al poder). Aunque redactadas con una narrativa humanitaria, las respuestas de los países europeos a las desgarradoras escenas de atestados botes no aptos para navegar y los relatos de sus naufragios tuvieron como resultado una (mayor) militarización de su frontera externa, con Grecia en un sitio crucial para implementar estas respuestas. Mar de Poseidón y Tierra de Poseidón son dos de las más de 20 Operaciones FRONTEX “organizadas” por Grecia desde 2006, que tiene como objetivo controlar flujos irregulares de migración hacia el territorio de los Estados Miembros de la Unión Europea con “un deseado efecto de prevención y para enfrentar delitos a través de la frontera”1. Según la Unión Europea, la vigilancia de las fronteras (léase la militarización) ayuda a salvar vidas2 , y aun así los campos minados fronterizos en el lado griego del río Evros (que
La militarización de las fronteras delimita la frontera con Turquía3), los ilegales retrocesos en el Mar Egeo y los naufragios que nunca llegan a la costa han convertido a las fronteras griegas en cementerios para miles de personas que intentan buscar una vida mejor lejos de los lugares en donde viven. No se puede individualizar a Grecia en este respecto. Un informe reciente de la Organización Mundial de Migración sugiere que la cantidad de muertes en el Mediterráneo en el periodo de enero al 1 de julio de 2015 asciende a 1,875 (un mil ochocientos setenta y cinco), que hacen un 70% del total de muertes relacionadas con fronteras en todo el mundo en el mismo periodo. Desde el año 2000, más de 30,000 personas han muerto en su intento de llegar a Europa, y más de 40,000 en todo el mundo4. Cercas, muros, drones y diversas técnicas y tecnologías militares se han vuelta la norma en todo el mundo en lo referente a seguridad de fronteras y, en consecuencia, un aspecto concreto de la vida –y la muerte diaria de los migrantes. En segundo lugar, aunque los cien millones de euros, más o menos, garantizados y gastados en operaciones FRONTEX cada año, o hasta los USD2,200 millones que, según un informe de Amninstía5, gastó la Unión Europea para garantizar sus fronteras externas entre 2007 y 2013, ciertamente se ven empequeñecidos por los miles de millones de deuda financiera en el corazón de las discusiones entre el gobierno griego y la Troika, este dinero es solamente un indicador que confirma que, aun en tiempos de austeridad, los recursos para operaciones militares no son pocos. ¿Podemos decir NO a que se gaste (¡nuestro!) dinero de esta manera? ¿Podemos decir NO a asignaciones presupuestarias que privilegian la disuasión y la vigilancia antes que la integración y la solidaridad? Por último, instituciones como el FMI no funcionan solamente en Europa. Ciertamente, el Ajuste Estructural que se está negociando actualmente con Grecia ha sido "impuesto" a países en desarrollo durante más de cuatro décadas, con consecuencias devastadoras. La privatización de la tierra, la reducción de provisiones estatales a sus ciudadanos y de subsidios agrícolas y otros, las liquidaciones de bienes nacionales, las concesiones mineras entregadas a corporaciones transnacionales y las muchas otras medidas asociadas con fines neoliberales (en otras palabras, el establecimiento de soberanía del mercado en todos los dominios de la vida social) han perturbado los mecanismos de subsistencia de millones de personas en todo el mundo, y han definido las condiciones materiales que los presionan a que deambulen buscando oportunidades para una vida con dignidad. ¿Podemos decir NO a las recetas de crecimiento económico que han generado tanta pobreza y han aumentado tanto la desigualdad? ¿Podemos decir NO a las guerras en Medio Oriente, Afganistán y en varias regiones en África, que obligan a la gente a dejar sus hogares y buscar refugio en Europa y que, al mismo tiempo, son un testimonio de las responsabilidades históricas y contemporáneas de esos mismos países que les evitan a esas personas (militarizando fronteras) la posibilidad de buscar asilo? Tristemente, bien podemos contestar NO a
todas las preguntas anteriores, pero en realidad nunca nos preguntaron. Y este ni siquiera es el comienzo del problema.
El filósofo Etienne Balibar, entre otros, dice que las fronteras son la precondición no democrática para la democracia. Podemos tener una democracia solamente diferenciando quién está adentro y quién está afuera, y aun así esa elección ha escapado históricamente a todo control democrático. Este es un primer déficit democrático. El segundo déficit democrático se evidencia en las preguntas de líneas arriba, que señalan todas a una serie de decisiones que en su mayoría escapan de nuestro control democrático. Acá yace la contradicción. Nosotros, como una democracia definida no democráticamente, debemos esforzarnos por generar decisiones sobre austeridad financiera, asignación de presupuestos, militarización de fronteras, etc., bajo control democrático. Y al hacerlo así, nosotros, actuando como esa democracia, nos arriesgamos simultáneamente a reforzar este primer déficit democrático. La militarización de las fronteras nos salpica esta contradicción en la cara. ***
Al momento de escribir este último párrafo ha transcurrido más de una semana desde el referéndum griego. El sonoro OXI (NO) que expresó no parece haber producido los efectos deseados (o por lo menos los efectos que muchos de los que estamos fuera de Grecia esperábamos) ante las imposiciones de mayores medidas de austeridad, privatización de bienes del estado y reducciones adicionales de provisiones del estado. ¿Es aún posible abordar el segundo déficit democrático sin abordar frontalmente el primero? Creo que de esta pregunta es de donde depende nuestro futuro democrático.
(4) See: Missing Migrants Project of IOM. URL: <http://missingmigrants.iom.int/>
(5) Amnesty International (2014): The human cost of Fortress Europe. Human Rights violations against migrants and refugees at Europe's borders. URL: <http://www.amnesty.ca/sites/default/ files/eur_050012014_fortress_europe_c omplete_web.pdf>
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
7
La militarización de las fronteras
Violencia a lo largo de la frontera entre Bangladesh e India Ranabir Samaddar
Se ha dicho, acertadamente, que el siglo XX será recordado como el siglo de las particiones. Las fronteras partidas, que es lo mismo que decir las fronteras producidas de las particiones de los países (como Corea, la antigua Alemania, India), son fronteras violentas. La presencia militar marca las zonas fronterizas. La partición lleva a la migración forzada –flujos de refugiados y flujos de otros tipos como inmigrantes de comunidades minoritarias abandonadas en sus países natales. La partición también hace la pregunta del retorno esencial. ¿Tienen los refugiados de partición derecho a volver? Si tienen el derecho a volver, entonces, ¿Cuál es el período de tiempo durante el cual podrán disfrutar del derecho a volver a sus países de origen? También, ¿Habrá algunas condiciones en tanto que sabemos que pueden ser forzados a volver? Este es el prisma en el que podemos aprender las historias de violencia, derramamiento de sangre y desplazamientos masivos en el antiguo Imperio Otomano, Alemania, Palestina, Corea, Irlanda e India. Estas son algunos de los eventos que formaron la historia de la inmigración forzada en el último siglo. El actual sistema estatal en el sur de Asia, sobre todo el sistema estatal en el subcontinente, es el resultado, en gran medida, de las particiones en las partes orientales y occidentales de la antigua India, marcando el nacimiento de tres estados –India, Pakistán y Bangladesh. Las fronteras dividiendo estos países son los marcadores de una pasada historia amarga, una existencia actual separada, diferente e independiente y la señal de la integridad territorial de estos estados. La amargura del pasado, la falta, en la actualidad, de una confianza mutua, las preocupaciones en material de seguridad en todos estos estados, al mismo tiempo que la existencia de mil y un vínculos de la era anterior a la partición, hacen únicas a las fronteras del sur asiático. Ellas son las líneas de conexiones informales llenas de odio y desunión y voluminoso comercio informal, líneas securitizadas y militarizadas, una fuerte presencia paramilitar, discordia común, crisis humanitaria, abusos de los derechos humanos y una enorme suspicacia y, aun así, una cooperación informal.
8
Mientras que la frontera entre Pakistán e India (incluida la Línea de Control) está en el centro de atención mundial, por lo tanto estrechamente vigilada, la frontera en el Este la frontera entre Bangladesh e India sigue estando descuidada en términos de atención. Los problemas de seguridad abruman todos los otros valores y problemas igualmente legítimos. La seguridad militar predomina sobre la seguridad humana en las regiones fronterizas. Como resultado de esto, los estados a menudo olvidan que las fronteras no El Fusil Roto No 103, agosto 2015
son solo líneas que deben ser vigiladas, también son líneas de gestión humanitaria, porque las fronteras no son líneas son tierras fronterizas –eso quiere decir que son zonas donde vive gente, se dedican a actividades económicas y llevan vidas civiles adaptadas a las realidades de las fronteras. La seguridad humana en las zonas fronterizas significaría primero la seguridad de la población civil a lo largo de las fronteras. Algunos de los aspectos de la situación de la migración forzada a lo largo de la frontera entre Bangladesh e India son:
(a) Muchos inmigrantes son acusados a primera vista de entrar ilegalmente y no reciben el debido recurso de ley; (b) Las fuerzas de seguridad fronterizas, en ambos lados, participan en devoluciones forzosas –métodos extremadamente duros de deportación que resultan en la perdida de extremidades, vidas, dinero y dignidad; (c) Las actividades económicas diarias de segmentos de la población, como pescadores que pescan en ríos fronterizos, son severamente obstaculizados resultando en una angustia prolongada; (d) Detenciones largas e injustificadas en prisiones y subprisiones; (e) Abusos sexuales descontrolados y Matanzas en tierra de nadie por parte de los guardias de fronteras; (f) Acoso de inmigrantes injustificado bajo la sospecha de ser terroristas; (g) Extorsión de dinero de la gente normal presuntamente trabajando en el contrabando; (h) La ansiedad de los habitantes de los enclaves fronterizos; (i) Las fronteras que atraviesan pueblos y el consecuente tormento a los habitantes de los pueblos; (j) El cercado y la electrificación de la valla con alto voltaje; (k) Abandonar gente por la fuerza en tierra de nadie cuando las fuerzas de seguridad en ambos lados se niegan a aceptarlos; (l) Comunitarizar los pueblos fronterizos y la posterior matanza de inmigrantes aprehendidos; (m) El desplazamiento de las fronteras en los ríos (n) Diferentes tipos de fronteras en diferentes sectores (ríos, vías de tren, demarcaciones no naturales, colinas, etc.) (o) La existencia de poblaciones sin estado (p) El tráfico generalizado de trabajadores, sexo, animales y bienes Cuatro temas principales pertenecientes a los derechos humanos y la protección humanitaria de las víctimas de la violencia fronteriza emergen de estos problemas: (a) la violencia en la frontera y la vida civil alrededor de la frontera entre Bangladesh e India; (b) la vulnerabilidad y la inseguridad de la vida de
las personas en los enclaves entre Bangladesh e India, y (c) los derechos de los llamados inmigrantes ilegales, particularmente de las mujeres en las prisiones y los asuntos relacionados con la dignidad, los derechos y las protección humanitaria; y, finalmente (d) las formas en las que las inundaciones, los desastres y la creciente salinidad de la tierra y el agua contribuyen a forzar la migración a través de la frontera.
La militarización de las fronteras
forma de repetidos desastres marítimos en el Mediterráneo, es la misma a la que os enfrentamos en la frontera entre Bangladesh e India.
Para poder apreciar la enormidad de los abusos de los derechos de los emigrantes, tenemos que seguir la perspectiva histórica de la situación actual marcada por las realidades del rechazo, el tráfico, los grupos de personas en una situación de desplazamiento protegido y la violencia de las fuerzas fronterizas. La situación a la que se enfrenta el mundo en la
Sudáfrica fronteras, militarismo y xenofobia
La política oficial del gobierno sudafricano sobre límites e inmigraciones se basa en el lenguaje de los derechos humanos y en abrir las fronteras de la era colonial en África. Pero la realidad es más autoritaria y brutal. Los migrantes económicos y aquellos que piden asilo, en particular de otros países africanos, son blancos regulares de violentos acosos por parte de la policía y se les niega de manera ilegal el acceso a servicios básicos como la salud o son enviados a centros de detención. Los funcionarios estatales están fuertemente investidos en retórica sobre seguridad fronteriza y siempre hacen declaraciones de mal agüero sobre amenazas extranjeras para con la seguridad de Sudáfrica, desde el contrabando de drogas internacional hasta la caza ilegal de rinocerontes. Obviamente, esto no es nada nuevo ni particular de Sudáfrica. Históricamente, los estados han usado las fronteras y la violencia para demarcar a los extranjeros de los ciudadanos, junto a la combinación de operaciones militares fuera de su territorio con tareas policiales. Esto se hace más evidente con las actuales guerras contra las drogas y el terrorismo, en las cuales los enfrentamientos y las operaciones en el extranjero se combinan con la ampliación de vigilancia y restricciones a las libertades civiles. Los medios regularmente repiten hechos no confirmados pero alarmantes sobre las inmigraciones ilegales realizando quejas Malthusianas sobre cómo los escasos trabajos y servicios están siendo robados. Cada vez se acepta más el hecho de culpar a los migrantes de los problemas en Sudáfrica. Los hacen responsables de la desigualdad masiva, de las altas tasas de desempleo y del crimen violento. Aquellos que participaron en las matanzas xenofóbicas que estallaron en abril del 2015 reflejan cruda pero exactamente el discurso utilizado por los medios y el gobierno; ‘ “ellos” nos sacan nuestros trabajos, “ellos” incentivan el crimen’. Pero de manera simultánea, el gobierno espera que el resto de África reciba con brazos abiertos la expansión del negocio Sudafricano. La imagen que Sudáfrica tiene de sí mismo es de una fuerza
hegemónica en el continente sellada de países más pobres y con menos estabilidad, un pensamiento que apoyo a la estrategia de las fronteras.
La respuesta del estado a los ataques xenofóbicos de abril, en los cuales multitudes armadas persiguieron a los extranjeros y atacaron sus pequeños negocios en varias ciudades, fue lanzar la Operation Fiela nacional (dependiendo de la traducción significa barrer las calles o barrer la suciedad). La policía y los militares salieron a las calles donde más problemas había con transportes blindados y arrestaron a multitudes. Pero en la práctica, los migrantes indocumentados fueron tanto el blanco como los sospechosos implicados en la violencia xenófoba y los miembros del gobierno presumen de la cantidad que han arrestado. Sin embargo han negado vigorosamente que la operación se haya convertido en un ataque frecuente a pobres y desesperados migrantes, sosteniendo que cualquiera que permanezca dentro de la ley no tiene nada que temer. Pero en la práctica una imagen más despreciable surgió cuando las familias se congregaron en las frías y oscuras mañanas porque se les negó a los arrestados el derecho a un abogado y se los torturó bajo custodia policial. Incluso las personas que tenían la documentación legal para estar en el país fueron arrestadas sin ningún tipo de explicación. Esta situación kafkiana, en la cual estar del lado de la ley no da ningún tipo de protección de los servicios de seguridad, se hace más evidente en cómo los oficiales rechazan que esto tenga algún tipo de propósito xenofóbico, mientras hacen comentarios provocativos acerca de la criminalidad extranjera. “En una rueda de prensa el parlamentario Tekoetsile Motlashuping declaró que no había evidencia alguna de que los ataques de abril hayan sido xenofóbicos, pero luego amenazó con que cualquier ilegal en el país sería arrestado sin piedad…Ellos (los extranjeros) deambulan, van al municipio para ocupar un lugar económico. La frase “sin piedad” es común en el discurso político sudafricano, los oficiales la usan para resaltar el despiadado enfoque El Fusil Roto No 103, agosto 2015
9
La militarización de las fronteras
sobre los enemigos nacionales y extranjeros. Esta retórica combativa se pone en práctica en redadas masivas y medidas drásticas, altamente exageradas, que en práctica sirven en principal para penalizar al pobre. Por ejemplo, en los dos últimos años, la ciudad de Johannesburgo llevó cabo una Operation Clean Sweep (“Operación barrido”), que intentaba limpiar la ciudad de los comerciantes callejeros y la Operation Ke Molao (It is the Law) que se extendía hasta los vagabundos e incluía la política de no mostrar piedad al arrestar a los mendigos ciegos e incautar sus bastones. En todas estas operaciones, la nacionalidad es de menor importancia que la clase: el estado asalta y arresta a cualquier pobre considerado ser una molestia más allá de los papeles que tenga o no. La operación Fiela ha adquirido un increíble subtítulo – Reciclaje 2015 y, además de lidiar con temas como la inmigración, también se va a ocupar de los antros de drogas y redes de prostitución y la ocupación ilegal de edificios y terrenos. Este último muestra que es preferible utilizar la mano de hierro antes que negociar como solución del estado al asentamiento informal de tierras, una común respuesta a la escasez de vivienda. Tal respuesta militarizada integra las políticas de fronteras exteriores con el control social nacional.
La promoción del régimen de operaciones de seguridad de fronteras y aseo nacional puede ser entendida como una parte del creciente autoritarismo dentro del estado sudafricano. Aunque esto precede a la presidencia del régimen de Jacob Zuma, bajo su mandato el gobierno se ha convertido a la vez más reservado y se ha librado de la extrema violencia contra las amenazas a la seguridad, más notablemente en el caso de la masacre de Marikana, en donde la policía baleó a mineros que estaban en huelga. De manera simultánea, los años de Zuma han visto el fortalecimiento de las fuerzas conservadoras con más chovinismo étnico público y demagogia nacional en el discurso político. En el menor de los casos, la actual postura sobre fronteras es una cuestión de usar a los extranjeros como chivos expiatorios para la desigualdad estructural y la pobreza de todos los días en el país como una forma fácil de frustración. Sin embargo, parece más probable incentivar el incremento de violencia en el futuro, con el estado que ve aún más los asuntos de los ciudadanos y personas de otras partes como suciedad que hay que barrer con una escoba de hierro.
Fronteras confrontadas: creciente militarización de la región deAsia y el Pacífico Peter D Jones
Desde el final de la Guerra Fría, el sueño del beneficio de paz ha desaparecido cuando la militarización cambia su enfoque, básicamente, para encontrar nuevas áreas de conflicto. En la región de Asia y el Pacífico, en la que los estados nacionales son un rasgo relativamente nuevo de la historia, los conflictos fronterizos han resurgido de manera inevitable. En el siglo XXI, no solo las fronteras terrestres son sujetos de conflictos sino también las fronteras marítimas, ya que las naciones compiten por tener el control de los recursos que se encuentran debajo del agua. Al mismo tiempo, Estados Unidos ha optado por cambiar su enfoque geoestratégico de Europa a Asia y han surgido nuevas naciones y alianzas, por lo que hemos dejado de ser una nación con dos superpotencias primero y, luego con una, y nos convertimos en un mundo multipolar. Además, varias naciones desarrolladas utilizan sus nuevas riquezas para construir y modernizar sus fuerzas armadas, especialmente en la región del Asia y el Pacífico. Ahora, dos factores parecen estar conduciendo la carrera armamentista regional en Asia y en el Pacífico. Uno de ellos tiene que ver con las fronteras, que son motivo de controversia tanto en la zona terrestre como en la zona marítima. El otro factor refleja la base actual sobre la cual el ejército militar de los Estados Unidos se apoya para descentralizar su atención en Europa y enfocarse en la región de Asia y el Pacífico. Este último factor se ve impulsado principalmente por un deseo de contener la creciente expansión naval de China y los
10
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
reclamos por los arrecifes y las islas del Mar de China Meridional. Aquí, los antiguos reclamos históricos se tropiezan con las 200 millas náuticas que ocupan las Zonas Económicas Exclusivas (formalmente establecidas por la Convención de las Naciones Unidas en la Ley de Mar en al año 1982) que permiten el control de las reservas potenciales de petróleo y gas mientras China asegura que su expansión se ve impulsada también por el deseo de proteger sus rutas marítimas para continuar con el comercio en estas áreas en crecimiento. Se están forjando nuevas alianzas interesantes, algunas traen consigo antiguos enemigos como Japón y otros países que este ocupó durante la Guerra del Pacífico (1941 45), mientras Vietnam desarrolla nuevos enlaces con los Estado Unidos y Australia a través de los cuales refleja su viejo miedo a la expansión de China. Cínicos observan que no hay nada nuevo en cuanto a los reclamos de China sobre algunas de las islas y los arrecifes del Mar de China Meridional y que, en comparación con la presencia del ejército de los Estados Unidos en las islas que cruzan todo el Océano Pacífico, las voces de alarma de los Estados Unidos que anuncian la expansión naval de China suenan algo hipócrita. China limita con diecisiete países y tiene varias disputas fronterizas en curso con varios de esos países, además, busca acentuar su reclamo por las islas en el Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional. En este último, seis países (Malasia, Brunei, Vietnam, Taiwán, Filipinas y China) tienen reclamos conflictivos donde se cruzan las fronteras marítimas. En el nuevo mapa oficial de China, que se hizo en junio del corriente
año, se resaltaron las aguas cuestionadas más que en los mapas anteriores, con el dicho de que están diseñados para el público chino, aunque este nuevo mapa indica que China reclama más del 90% de la zona del Mar de China Meridional. Filipinas en su momento exhibió 60 mapas antiguos de Asia en Manila que se remontaban al año 1136 y sostuvo que ninguno de ellos respalda el reclamo de China hacia ninguno de los territorios marítimos ubicados más allá de la isla Hainan. Se encuentra particularmente en riesgo el cardumen de Scarborough sobre la costa de Filipinas, donde se atraparon, en el año 2012, a pescadores chinos que estaban pescando ilegalmente. Además, se puede observar en fotos recientes que China ha estado excavando arena para construir una pista de aterrizaje en el Fiery Cross Reef y ha reclamado 2.000 acres de mar en la Isla Spratly, a pesar de que no hay nada nuevo con respecto a la creación de islas artificiales. China asegura que sólo están realizando un trabajo de construcción en las islas que, de alguna manera ellos poseen físicamente, argumentando que otros países como Vietnam tienen actividad sobre más islas que China.
China también se encuentra en un debate con Japón por las islas Senkaku/Diaoyu del Mar de China Oriental, y de esta manera, una vez más pone en riesgo los recursos marítimos. Además, Japón tiene demandas con Rusia por las islas del sur de Kurile, que nunca se resolvieron luego de que finalizara la Guerra del Pacífico en 1945. Otro cambio geoestratégico, luego del fin de la Guerra Fría, es la reciente participación de India en esta creciente alianza contra China, además de su continua disputa fronteriza con Beijing en el Himalaya, con ambos países que publicaban mapas que mostraban las zonas en disputa como parte de su propio territorio. Detrás de estas fronteras cuestionadas crece la militarización de la región debido a que los países expanden sus presupuestos militares y compran nuevas herramientas de combate o construyen sus propias embarcaciones y submarinos. Tanto China como India están construyendo submarinos de misiles balísticos (por su sigla en inglés SSBN, Submarine Ship Ballistic Nuclear) y portaaviones que transportan misiles, mientras la India anhela tener una flota de 200 embarcaciones para el año 2027. Inicialmente, sus submarinos provenían de Alemania y Rusia pero, en la actualidad, se está debatiendo la compra de submarinos a Francia. Malasia tiene dos submarinos de la clase Scorpene que fueron construidos por la Compañía francesa DCN y la empresa española Navantia mientras, Corea del Sur, que también se ve envuelta en una disputa territorial con Japón por las Rocas de Liancourt en el Mar del Japón (aquí, están en riesgo las áreas de pesca ricas), cuenta con nueve tipos de 214 submarinos, traídos de HDW GMbH de Alemania en Kiel. Los submarinos de Singapur son suecos, mientras tanto Vietnam compró a Rusia tres submarinos de clase Kilo (con tres o más a la orden) y ordenó cincuenta misiles para el ataque terrestre con un rango de 300 kilómetros. Tailandia, Bangladesh y Pakistán han pedido submarinos de China.
La militarización de las fronteras
Además de incrementar el presupuesto militar, el Primer Ministro militarista japonés, Shinzo Abe, ha persuadido a su Gabinete para que permitan a la Fuerza de Autodefensa de Japón que participe en operaciones militares para proteger a sus aliados, una política que fue anteriormente prohibida por el Artículo 9 de la Constitución de la Paz de 1947 impuesto a la fuerza a Japón por parte de los Estados Unidos una vez terminada la guerra. Además levantó la prohibición de la exportación de armas y, en mayo del corriente año, Japón recibió su primera exhibición internacional de armas posterior a la guerra, organizada por la compañía de seguridad británica, MAST. En junio, un avión de vigilancia, P3C Orion y un avión filipino volaron por encima del Mar de China Meridional de manera ostensible como práctica para la potencial coordinación humanitaria, mientras los ingenieros japoneses asisten a los filipinos en la construcción de una base naval en la isla Palawan que da al Mar de China Oriental. Aquí, China reclama las islas que se encuentran cerca de Filipinas mientras asegura que las mismas siempre le pertenecieron. Japón se encuentra trabajando también para fortalecer su alianza con los Estados Unidos y Australia. Participa de una licitación para la construcción de la próxima generación de doce a quince submarinos pertenecientes a Australia, a pesar de que su principal cuestión doméstica es que los submarinos son construidos en el sur de dicho país. Aquí, la Corporación de Submarinos Australiana tiene 2.000 trabajadores que dependen de nuevas órdenes y la tasa de desempleo es un tema estatal serio. Para fortalecer la alianza con los Estados Unidos, 2.500 personas que forman parte del Cuerpo de Marines están siendo rotados a través de la ciudad portuaria del norte de Darwin de manera que constituya una especie de planta acuática o una base irreal que forma parte del eje del Pentagono a Asia. Al mismo tiempo, siguen los juegos de guerra combinados con la Operación Talismán Sabre que se encuentra en curso en la actualidad en Queensland y el Territorio Norteño y en el que participan 30 mil tropas de los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Este ejercicio se lleva a cabo cada dos años durante veinte días. Los grupos pacíficos locales, en los que se incluyen las Quaker Grannies, que realizaron un té en el campo de entrenamiento, han organizado protestas, y varios activistas han sido arrestados. Como era de esperarse, Australia, al igual que otros aliados norteamericanos, ordenó hasta 75 nuevos programas Joint Strike Fighters en los que participó LockheedMartin F35 a pesar de los problemas tecnológicos que tuvo su desarrollo. Algunos de los comentaristas norteamericanos han pronosticado una guerra contra China dentro los próximos diez años, mientras tanto, China se ve a sí mismo reafirmando su rol histórico de Reino Medio luego de dos siglos de humillación nacional. Lo cierto es que la modernización de la fuerza rápida de muchos países de la zona conducirá a una creciente inestabilidad, y a diferencia de Europa, el movimiento pacífico existe solo en algunos pocos países como Japón, Australia, Nueva Zelanda y, de forma limitada, en Corea del Sur y la India.
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
11
¿Cómo se está ejerciendo poder a través del muro delApartheid en Palestina? La militarización de las fronteras
Adele Jarrar
La militarización de las fronteras existe desde la antigüedad y la localización de fronteras ‘políticas’ ha sido una condición necesaria siempre, por ejemplo, en el caso de la Gran Muralla china, las primeras secciones de la cual comenzó a construir el emperador Qin Shi Huang en 220 AC como muro de defensa contra las invasiones del norte. En la era moderna encontramos varios ejemplos de fronteras militarizadas como las fronteras entre Pakistán e India, EEUU y México y la de Israel y Palestina. La obsesión de las ‘fronteras’ ha aumentado hasta el punto de que ahora incluso encontramos agencias ‘autónomas’ como FRONTEX, la agencia de fronteras de la UE creada en 2004 (FRONTEX, 2007), cuyo objetivo es gestionar la cooperación con guardias de fronteras exteriores, incluyendo el tema de la inmigración ilegal, la trata de personas y la ‘infiltración terrorista’. Sin embargo, este artículo se va a centrar en el muro Apartheid de Palestina. El muro de la segregación Palestina / ‘Israel’
12
Las obras del muro comenzaron en 2002 aunque la idea de separar a los ‘israelíes’ de los palestinos surgió en 1992 cuando Yitzhak Rabin, quien ya había tenido esta idea con anterioridad, ganó las elecciones como Primer Ministro de Israel. Hasta el momento la construcción ha costado 3000 millones de dólares americanos y es considerado como uno de los proyectos más caros de ‘Israel’. Este proyecto se puso al cargo del Ministerio de Defensa junto con el Departamento de Planificación Regional y Estratégica. El gobierno ‘israelí’ argumentó que la “Valla de Seguridad”, como se refieren ellos al muro, “se está construyendo con el único propósito de salvar las vidas de los ciudadanos ‘israelíes’ que continúan siendo objetivo de la campaña terrorista que comenzó en el año 2000.” (Min. de Defensa, 2004). El muro tiene una longitud de 832 km, el doble que la Línea Verde (las
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
fronteras acordadas en 1967) – véase gráfico 3. El muro apenas sigue esta línea hasta el punto de que sólo el 6% del muro estará a menos de 100 metros de las fronteras establecidas en 1967. Fronteras militarizadas / mecanismo de poder “estado de seguridad”
Las conferencias de Michel Foucault sobre “Seguridad, territorio, población” (19771978) me servirán en esta sección para analizar las estrategias políticas del poder que se dan en el muro de la segregación y de fronteras en general. Foucault definió tres tipos de poder que se pueden aplicar a distintos tipos de casos: soberanía, disciplina y el “biopoder”. Poder soberano/territorial
En sus conferencias, Foucault explicaba que la soberanía1 en la época clásica significaba principalmente tener poder sobre las tierras. La “soberanía” como dijo Foucault, crea un “pacto territorial y garantizar las fronteras es su principal función”. Además, Foucault explicaba que el poder soberano se “ejerce dentro de las fronteras de un territorio.” (Foucault, 2009). Por lo tanto, erigir fronteras militarizadas aclara y fortalece la identidad territorial de cualquier estado nuevo en particular y de cualquier estado en general. En Palestina, la superficie total de Cisjordania es de 5.640 km2, de los cuales el muro israelí tomó 724 km2, lo que supone una pérdida total de territorio palestino de 1.864 km2 (33% de la superficie de Cisjordania) (Centro de investigación de terrenos y propiedades, 2014), debido al muro “israelí”, las carreteras de acceso de los colonos, las zonas de seguridad cercadas y la barrera de seguridad de 200 m que existe tras el muro en el lado palestino. Frantz Fanon dijo una vez que “Para un pueblo colonizado el valor más esencial es... ante todo la tierra: la tierra que les aportará el pan y, sobre todo, la dignidad.” (Fanon, 1963). La contigüidad geográfica de la tierra y del territorio no está disponible para el estado palestino (Gráficos 3 y 5). Las tierras palestinas flotan entre las zonas C “israelíes” como si se tratase de islas, por no hablar de la ruptura geográfica entre Cisjordania y Gaza, lo que hace imposible, en la situación actual, construir un estado palestino. Disciplina
Foucault hablaba de la “disciplina y el castigo” como ceremonia de soberanía. Explicaba que la disciplina es sólo una manera de muchas otras por las que puede ejercerse el poder. Foucault ilustraba el mecanismo de disciplina diciendo que significa que la sociedad está siendo observada todo el tiempo a través de métodos de vigilancia y que el comportamiento de dicha sociedad está siendo corregido por la policía, por ejemplo. (O’Farrell, 2007) la soberanía no puede adquirirse solamente erigiendo un muro y es aquí donde recae la
La militarización de las fronteras
importancia de la disciplina y la vigilancia que se lleva a cabo a través de sistemas de CCTV, radares, sistemas aéreos, sensores inteligentes y áreas inundadas de luz combinadas con muros de hormigón y/o vallas electrificadas, caminos de patrullaje y trincheras profundas, haciendo que todo el conjunto parezca una cárcel y una ‘criminalización’ deliberada de toda una nación tras sus muros. Cualquier ‘infiltrado’ o agricultor es amenazado con ser disparado o detenido, acusándolo de acercarse a la barrera, por no hablar de la disciplina ecológica, medioambiental, educativa y agrícola. Según el Banco Mundial, la agricultura genera el 8% de los ingresos de Palestina (B’tselem, 2011). Sin embargo, el Muro duplicó el coste y el tiempo de viaje que los agricultores deben emplear para alcanzar sus tierras haciendo que los ingresos procedentes de la agricultura sean muy insuficientes (AbuEisheh, 2004).
atrapando en ella a los palestinos. Sin embargo, como dijo Foucault: “En el centro de la relación de poder, y aquello que la provoca constantemente, están la obstinación de la voluntad y la intransigencia de la libertad” (DREYFUS & RABINOW, 1982).
OpenEi.org define el “biopoder” como la práctica de los estadosnación modernos y su regulación de los sujetos a través de “una explosión de muchas y diversas técnicas para lograr el sometimiento de los cuerpos y el control de las poblaciones”. El biopoder es, simplemente, una manera por la cual alguien ejerce un poder total y completo sobre otra persona. Foucault proporcionó ejemplos históricos de ‘biopoder’ como el tratamiento de la lepra, la peste y la viruela así como los aparatos de seguridad y mecanismos disciplinarios utilizados (Foucault, 2009) durante, por ejemplo, las cuarentenas médicas en los pueblos y ciudades y en el tratamiento de enfermedades mentales y el problema de los asilos. Explicó cómo un grupo de doctores, psiquiatras, fuerzas militares, etc. se situaron a sí mismos en los puestos más altos de la sociedad lo que les permitía encarcelar o aislar a cierto grupo de personas, insistiendo en que dicho grupo merecía ser atrapado como ratones. Con respecto al caso palestino, el muro atrapa al 89,5% de los palestinos por ‘razones de seguridad’, ¡mientras que al mismo tiempo supone la anexión del 88,6% de los colonos del lado ‘israelí’! Ésta es una poderosa manera de expresar cómo la pared serpentea a través de la tierra palestina para anexionar asentamientos y regular organismos basándose en la radicalización. (palstjp.com, 2004). Cuando se termine de construir el muro, unos 249.000 palestinos vivirán aislados entre el muro y la Línea Verde y 20.000 de ellos vivirán en la “zona cerrada.” (palst jp.com, 2004).
Foucault, M., 2009. Security, Territory, Population: Lectures at the Collège de France 19771978. NY: Picador.
Biopoder
Bibliografía
AbuEisheh, S., 2004. The Impacts of the Segregation Wall on the Sustainability of Transportation Systems and Services in the Palestinian Territories. 18(2, 2014). B'tselem, 2011. Separation barrier. Available at: http://www.btselem.org/separation_barrier DREYFUS, H. L. & RABINOW, P., 1982. Michel Foucault: Beyond Structuralism and Hermeneutics. 2nd edition ed. Chicago: The University of Chicago Press Books. Fanon, F., 1963. The Wretched of the Earth. first ed. s.l.:Grove/Atlantic, Inc.,.
FRONTEX, 2007. frontex.europea.eu. Available at: http://frontex.europa.eu/about frontex/missionandtasks/
Lands and tenures research center, t. a. s. s., 2014. Occupation in the West Bank, facts and numbers 2014, s.l.: Lands and tenures research center , DOC file.. MOD, 2004. securityfence.mod.gov.il Available at: http://www.securityfence.mod.gov.il/Pages/EN G/questions.htm O'Farrell, C., 2007. Key concepts. Available at: http://www.michelfoucault.com/concepts/
palstjp.com, 2004. Facts on the Israeli "Security" Wall. Available at: http://www.palst jp.com/eg/eg_tc_t.html
Al mismo tiempo, Cisjordania está cercada por la ‘valla’ de seguridad haciendo de la Palestina histórica de 27.000 km2 islas de aglomeración desconectadas.
Los tres tipos de poder de los que hemos hablado, el poder territorial, el poder disciplinario y el biopoder pueden aplicarse a cualquier clase social, género, raza y minoría religiosa oprimida. Cada poder opresor establece una “división binaria” como dijo Foucault, entre los oprimidos y los opresores, entre los que son incluidos y los excluidos. La colonización con asentamientos en Palestina utiliza el muro del Apartheid como herramienta principal para construir una red hegemónica,
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
13
El negocio de la militarización de las fronteras en la Unión Europa La militarización de las fronteras
Theodore Baird
(3) Frost & Sullivan, supra
(1) Frost & Sullivan (2014) Global Border and Maritime Security Market Assessment, by Frost & Sullivan. M965 16, February 2014. Available online at: http://images.discover.frost.com/Web/Fr ostSullivan/GlobalBorderandMaritimeSe curity.pdf. [Last accessed 27.05.2015]
(2) Ecorys Research and Consulting (2009) Study on the Competitiveness of the EU security industry, Framework Contract for Sectoral Competitiveness Studies – ENTR/06/054, Client: DirectorateGeneral Enterprise & Industry, Brussels, 15 November 2009. Available online at: http://ec.europa.eu/enterprise/policies/s ecurity/files/study_on_the_competitiven ess_of_the_eu_security_industry_en.pd f. [Last accessed 27.05.2015]
14
Un número de académicos, periodistas y activistas han argumentado que podemos estar siendo testigos del desarrollo de un “complejo de seguridadindustrial” en Europa que se asemeja al anterior “complejo militar industrial” de la Guerra Fría. El complejo de seguridadindustrial de la frontera se refiere a las relaciones entre el ejército, la seguridad y la industria privada dentro de un mercado global para el diseño y la puesta en práctica de tecnologías para la seguridad fronteriza. Los principales son los gobiernos, los proveedores de tecnologías de seguridad y las fuerzas de seguridad que demandan el uso de nuevas tecnologías para controlar y gestionar las fronteras estatales. Los tipos de actores industriales que proveen tecnología de seguridad para las fronteras van desde proveedores de equipamiento general y especializado (principalmente pequeñas y medianas empresas) hasta grandes integradores de sistemas (empresas de defensa transnacionales como Thales, Finmeccanica, Sagem, Airbus, Indra Sistemas, BAE Systems, entre otras). Las compañías más grandes tienen experiencia como empresas de defensa que trabajan para desarrollar las capacidades militares y aeroespaciales. Los clientes son, principalmente, gobiernos (y sus aparatos de seguridad asociados), ya que la industria depende de economías de escala (desde pequeñas economías locales de policía o unidades de gendarmería, hasta economías regionales más grandes como la Unión Europea). Muchas empresas modifican la tecnología militar para su uso en los controles fronterizos y vigilancia, incluso cuando se desconoce el efecto de tales tecnologías de “dobleuso” en las poblaciones civiles móviles. El mercado global para la gestión fronteriza (incluyendo solo las fronteras terrestres y marítimas) tuvo un valor, aproximadamente, de 29,33 billones de dólares en 2012, con Norteamérica incurriendo en el mayor gasto(1). El mercado europeo para la seguridad de las fronteras terrestres tenía un valor estimado de entre 4,5 y 5,5 billones de euros en 2009, mientras que los sectores de seguridad de aviación y marítima de Europa tiene un valor de mercado de, aproximadam ente, entre 1,5 y 2,5 billones de euros cada uno(2). La escala del mercado para la seguridad fronteriza se está expandiendo tanto en Europa como
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
en el resto del mundo, con un crecimiento total que se espera que exceda los 56,52 billones de dólares para las fronteras terrestres y marítimas para 2022(3). Incluso con el crecimiento en los mercados para la seguridad fronteriza, los efectos sociales de tales prácticas y tecnologías están insuficientemente estudiados, lo que incrementa el número de preocupaciones políticas y éticas. Transparencia y Democracia Deliberativa
Al expandirse las industria para la seguridad fronteriza, y la continua la integración europea, las relaciones entre las instituciones europeas, los estados miembros de la Unión Europea, la academia, las consultorías, la industria y los grupos de presión de la industria están siendo forjadas en redes políticas. Grupos de presión de la industria de seguridad como la Organización Europea para la Seguridad (EOS, por sus siglas en inglés) están invirtiendo recursos para influenciar las instituciones de la Unión Europea y las grandes corporaciones de defensa pueden estar teniendo un impacto en las políticas migratorias en maneras de las que deberíamos ser críticamente conscientes. Una gran pregunta política que ronda la industria de la gestión fronteriza ha sido la transparencia y responsabilidad de las instituciones democráticas encargadas de diseñar la seguridad, el establecimiento de las normas y la ley de ejecución. Con las recientes acusaciones de que Airbus se ha involucrado en acuerdos corruptos en sus contratos de vigilancia fronteriza en Rumania y Arabia Saudí, debemos de estar atentos a la falta de transparencia de la industria en sus acuerdos con los estados y las posibles distorsiones que esto causa a las políticas democráticas y la integración europea. Respontabilidad y Protección de Derechos
Paralelamente, se plantean un número de preguntas referentes a la responsabilidad de la industria privada cuando se cometen abusos contra los emigrantes. Cada una de la funciones de disuadir la inmigración en la frontera, de internar emigrantes en centros de detención y de deportar emigrantes han sido parcial o totalmente privatizadas. Se han registrado un número de abusos en centros de detención involucrando a contratistas
privados (por ej. Yarl´s Wood en el Reino Unido) y durante la deportación (el caso de Jimmy Mubenga y G4S).
La militarización y privatización de las fronteras de la Unión Europea tiene un efecto disuasorio muy pequeño, pero tiene importantes consecuencias para los derechos humanos. En un ambiente de limitada transparencia y nuevas normas legales, puede ser difícil pedir responsabilidades por abuso a los agentes abusivos. La privatización de los controles migratorios significa el distanciamiento el estado de la responsabilidad por daños y abusos contra aquellos sujetos a las funciones de control. “Levantando el velo corporativo”, con la creación de instituciones encargadas con la monitorización de las corporaciones y que puedan pedirles cuentas por los abusos de derechos humanos, podría proporcionarnos un primer paso para aumentar la responsabilidad por los daños y el abuso(4). Otros abusos pueden tener lugar en la frontera –como rechazos y violaciones el principio de no devolución que pueden implicar tecnologías o prácticas de empresas de defensa militar –planteando interrogantes sobre la responsabilidad de las empresas privadas que producen tecnología para el control fronterizo pero pueden estar lejos del abuso en la frontera. Operaciones recientes en el Mediterráneo (como Mare Nostrum o la Operación Tritón) y las operaciones de lucha contra la trata de seres humanos plantean algunas de estas preguntas. Militarizar la Prohibición del Tráfico Ilícito de Emigrantes
A principios de mayo de 2015 la Unión Europea pidió al Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) que aprobara una misión militar con varias fases para “combatir” las redes de tráfico ilícito de emigrantes en Libia. La misión EUNAVFOR Med se inspira en las misiones antipiratería del Golfo de Adén, lo que es un error estratégico: los traficantes de emigrantes no son piratas, y ni están organizados ni actúan como tales. Los dos gobiernos rivales de Libia (el Congreso General Nacional con base en Trípoli y la Cámara de Representantes con base en Tobruk) se oponen a la propuesta de la UE. La Fuerza Aérea Libia (controlada por el gobierno reconocido internacionalmente de Tobruk) incluso ha advertido que los barcos de la Unión Europea que entren aguas libias serán objetivo de ataques aéreos(5). En vez de buscar soluciones para la protección o alternativas pacíficas a la emigración, la UE está intentando calendar las cosas a través de la agresión. A mediados de junio 2015 la UE lanzó la primera fase de la EUNAVFOR Med, que implica vigilancia y no necesita la aprobación del CSNU, pero establece el escenario para un conflicto futuro. Los costes compartidos de la EUNAVFOR Med son de unos 12 millones de euros por los dos primeros meses y que dura por un mandato de 1 meses(6). Serán usados un número de medios militares, incluidos cinco buques de Guerra, dos submarinos, tres aviones de reconocimiento,
La militarización de las fronteras
tres helicópteros y dos drones(7). La militarización de las operaciones contra tráfico ilícito no tiene precedentes, ya que la mayoría de las operaciones contra tráfico ilícito están dirigidas por fuerzas de policías civiles. La adopción activa de prácticas y tecnologías militares contra los traficantes tendrá efectos desconocidos y paradójicos que probablemente serán perjudiciales para los emigrantes y las comunidades pesqueras locales de la costa libia y puede degenerar en un conflicto con los dos gobiernos libios.
(7) Neuger, J. (2015) “EU to Deploy Drones, Warships Against Human Traffickers,” BloombergBusiness, 22 June 2015. Available online at: http://www.bloomberg.com/news/articles /20150622/eutodeploydrones warshipsagainstmediterranean traffickers. [Last accessed 24.06.2015]
Resistir el Complejo Industrial de la Seguridad Fronteriza de la Unión Europea
La respuesta de la UE al aumento de la emigración en el Mediterráneo has sido para prevenir a emigración y atacar a los traficantes de emigrantes con el apoyo de tecnologías y sistemas diseñados por una industria de seguridad fronteriza robusta y creciente. Sin embargo, aquellos desplazados por conflictos o cambios climáticos continuarán siendo forzados a emigrar a áreas más seguras y la militarización del control migratorio solo servirá para agravar los problemas de desplazamiento forzado en vez de mejorarlos. En vez de invertir en nuevas tecnologías de seguridad y vigilancia o asumir una postura agresiva y militante contra los traficantes de emigrantes, la UE debería elaborar nuevas avenidas legales para la emigración y crear innovaciones en la protección que valoran la dignidad humana, los derechos y la sostenibilidad sobre la vigilancia, el control industrializado y la agresión.
(4) GammeltoftHansen, T. (2013) “The rise of the private border guard: Accountability and responsibility in the migration control industry,” in T. GammeltoftHansen & N. N. Sorensen (eds.) The Migration Industry and the Commercialization of International Migration, Routledge: Abingdon and New York.
(5)GammeltoftHansen, T. (2013) “The rise of the private border guard: Accountability and responsibility in the migration control industry,” in T. GammeltoftHansen & N. N. Sorensen (eds.) The Migration Industry and the Commercialization of International Migration, Routledge: Abingdon and New York.
(6) Council of the European Union (2015) “Council launches EU naval operation to disrupt human smugglers and traffickers in the Mediterranean,” Press release 482/15, 22 June 2015. Available online at: http://www.consilium.europa.eu/en/pres s/pressreleases/2015/06/22facnaval operation/. [Last accessed 24.06.2015]
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
15
La tensión entre la militarización de las fronteras marítimas y los derechos humanos de los migrantes en altamar(1) La militarización de las fronteras
Introducción
(1) Esta contribución es una versión abreviada de un artículo académico presentado en el taller “Justifying the European Border Regime and Holding It To Account: Ideational Versus Material Dimensions?” en la Universidad Europea Viadrina en Fráncfort del Óder, entre el 26 y 27 de marzo de 2015. El título original de dicho artículo es: “Balancing the Tension between Security and Human Rights in EU’s Southern Maritime Borders.”
(2) Véase en general: https://www.humanrightsatsea.org/.
(2) Este relato se basa en gran parte en un resumen de los hechos presentado por Forensic Architecture Project, disponible en http://www.forensic architecture.org/case/leftdieboat/.
16
La Unión Europea (UE) tiene uno de las fronteras más peligrosas en su extremo sur, frente a las costas del Mar Mediterráneo. En los últimos años, esta frontera marítima, especialmente la península italiana, se ha convertido en una fosa común de inmigrantes debido a la recurrencia de trágicos naufragios, usualmente a distancias tan cercanas a los poblados costeros que podrían recibir intervenciones de rescate en tiempos oportunos. Este problema ha puesto en evidencia a algunas instituciones europeas, ya que en parte ocurre debido a la falta de una estrategia efectiva de intervención por parte de la UE. Esto indica que la seguridad legal y las disposiciones que resguardan los derechos humanos contrastan enormemente con la militarización de la seguridad fronteriza. Otro aspecto vergonzoso de esta crisis es que es el resultado de un estrecho interés político que prioriza la seguridad de las fronteras marítimas a expensas de los “derechos humanos de migrantes en altamar.”(2) Tomando como ejemplo algunas de las tragedias más recientes ocurridas en el Mediterráneo, que aparecen como horrendas manchas en los anales de la historia europea moderna, esta breve contribución aboga por la clausura de la brecha existente entre la defensa de los derechos humanos y la “seguridad” militarizada de las fronteras marítimas europeas. Tragedias despreciables gran escala
de
Ciertamente, los detalles de las numerosas tragedias marítimas que han sucedido en el Mar Mediterráneo en los últimos años son demasiados extensos como para ser enumerados en un artículo breve como éste. Aquí escogeré cuidadosamente los dos ejemplos más importantes, seleccionados principalmente por la cobertura mundial que recibieron y el consiguiente clamor que
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
generaron. Pienso que al hablar de dos de los casos más representativos, se puede hacer algo de justicia divulgando el llamado a la responsabilidad en torno a estas injusticias que el mundo ha presenciado en el último tiempo. Estos dos ejemplos son el “barco de los abandonados hasta morir” (LTDB por sus siglas en inglés: “lefttodie boat”) de marzo de 2011 y la tragedia de Lampedusa de octubre de 2013. Ambas se destacan como dos de los casos más importantes que demuestran los vacíos existentes en la protección de los derechos humanos de los migrantes en altamar a nivel europeo. El accidente del LTDB involucra el peligro que enfrentaron unos 72 inmigrantes, quienes zarparon desde Trípoli la noche del 27 de marzo de 2011 en una embarcación hacinada. Los migrantes permanecieron en el mar durante dos semanas, azotados por el hambre y la sed. El viaje terminó en una trágica masacre que dejó a apenas nueve pasajeros sobrevivientes. La mayoría de las 63 personas murieron durante ese período debido a la falta de operaciones de rescate oportunas. Cuando el barco finalmente logró tocar tierra en Zliten (al sudeste de Trípoli), empujado por las olas, sólo once migrantes habían sobrevivido. Dos de ellos fallecieron al poco tiempo. Desgraciadamente, este trágico “accidente” ocurrió en momentos en que había alta presencia militar en el Mar Mediterráneo en comparación con las operaciones que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desplegó contra el régimen del ex dictador libio Muamar el Gadafi(3). El segundo ejemplo es la tragedia de Lampedusa, que tuvo lugar el 3 de octubre de 2013. Ésta consistió en el vuelco de una embarcación sobrecargada de inmigrantes en la costa de Lampedusa, a menos de medio kilómetro de la isla, según informaron los medios. El hecho de que el accidente haya
La militarización de las fronteras ocurrido a una distancia tan cercana de la costa italiana fue interpretado por muchos como el resultado de un deplorable error de las autoridades italianas, tácitamente justificada por el resto de Europa. La necesidad de un mecanismo sólido de responsabilidad internacional
Las dos tragedias tratadas anteriormente han atraído gran atención internacional, evidenciando inmensas deficiencias por parte de algunos estados de la UE y de la OTAN. En el caso particular del LTBD, hay problemas centrales de responsabilidad que aún no tienen respuesta ya que el accidente sucedió a pesar de que el barco de inmigrantes fue efectivamente avistado en una etapa temprana de la crisis por un helicóptero militar y por varias embarcaciones (civiles y militares) que navegaban en el área. Se señala que las aeronaves y embarcaciones militares habrían pertenecido a la OTAN y a otros estados europeos. De hecho, una llamada de auxilio que había sido enviada desde el barco de inmigrantes fue debidamente recibida por el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (CCSM) de Roma, siendo luego trasmitido a varias embarcaciones en el área, incluyendo al Comando Conjunto de la OTAN en Nápoles. No se realizó ninguna acción para salvar las vidas de los migrantes en altamar(4).
de Lampedusa. A fin de cuentas, no es la militarización de la seguridad fronteriza la que crea un mundo mejor y más seguro, sino las políticas de inmigración ancladas en la necesidad de otorgar máxima prioridad a la seguridad de la persona humana: sin importar que ésta sea migrante o no.
(4) Ibid.
A pesar de la existencia de un marco legal internacional bastante adecuado para resguardar los derechos humanos de los migrantes en altamar, las inmensas deficiencias reveladas en estos dos casos se debieron en parte a las aparentes brechas institucionales que debiesen haber originado el marco legal internacional actual. Este marco legal se basa en las disposiciones atingentes de los tratados marítimos y en el amplio cuerpo de lo que se conoce generalmente como derecho humanitario internacional. La actual brecha institucional requiere una acción sólida que apunte a fortalecer el marco legal internacional adecuado, con miras a entregar un resguardo efectivo de los derechos humanos de los migrantes en altamar. Para ello es esencial garantizar la responsabilidad e imputabilidad legal de las acciones injustas cometidas por las organizaciones y entidades internacionales poderosas, tales como la OTAN. A nivel de la Unión Europea existe también la necesidad urgente de reevaluar las políticas actuales de control fronterizo de la UE, a fin de enriquecer un enfoque que considere no sólo la preocupación europea por la seguridad marítima (militarización) sino también los derechos humanos de los migrantes en altamar. Sin relegar el problema a los estados litorales, que siguen recibiendo de manera desproporcionada un flujo de inmigrantes por vía marítima, la UE como bloque regional debe generar una respuesta para este problema desde un enfoque holístico. Sin socavar algunas de las positivas discusiones que se están dando a nivel de la UE, es importante resaltar también que se deben implementar medidas estrictas de responsabilidad para evitar la inmensa magnitud de errores como los vistos en los casos del LTBD y la tragedia El Fusil Roto No 103, agosto 2015
17
La barrera entre México y Estados Unidos: precariedad, pobreza y aislamiento La militarización de las fronteras
Ainhoa Ruiz Benedicto
Entre Estados Unidos y México existe una línea fronteriza de 3.169 Km en la que se ha levantado una barrera infranqueable fuertemente militarizada y controlada. El despliegue de seguridad y armamento que controla la frontera resulta muy similar al de dos estados en situación de tensión armada. No hay ni un sólo tramo libre de vallas de acero, cámaras, helicópteros blackhawk, drones Predator, agentes de patrulla fronteriza, inmigración y protección de aduanas, cuya presencia se ha doblado en los últimos seis años llegando a 25.000 agentes. Cada año la militarización fronteriza aumenta, en 2014 el gobierno de Estados Unidos aprobó el despliegue de hasta 1.000 agentes de la Guardia Nacional, que actúa como milicia estatal, especialmente en la zona de río bravo, barrera natural que marca la división entre los dos países, una decisión que el gobierno justifica por la necesidad de combatir el tráfico de drogas. A este despliegue de componente militar se le suma la nueva ley que el gobernador de Texas, Greg Abbott ha aprobado este mismo año, la ley HB11 ha supuesto un aumento para el control de la zona con un prepuesto de hasta 800 millones de dólares para entrenamiento, compra de tecnología y equipamiento. Estos hechos han levantado fuertes protestas por parte del gobierno de México, generando tensiones internacionales, además del impacto social para las comunidades a ambos lados de la barrera que encuentran sus lugares de residencia y sus calles convertidas en crecientes zonas militarizadas. ¿Qué ocurre a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México para que se den semejantes medidas de control?
La respuesta va más allá del concepto de seguridad promulgado por los estados y de la lucha contra las drogas o el control de los flujos migratorios. Para entender el papel de la barrera hay que profundizar en la situación
social que encontramos a ambos lados y su extensión más allá de ella, así como su razón de ser como dique de contención y de mantenimiento del status quo a través del uso de la fuerza.
Con apenas unos kilómetros de diferencia las cifras del índice de desarrollo humano nos dicen mucho de la situación de ambos países, según el Human Development Report publicado por el programa de desarrollo de las Naciones Unidas, las regiones colindantes a la barrera del lado de EEUU tienen el IDH más bajo del país, que a pesar de todo resulta ser más elevado que el de las regiones del otro lado, que tienen el IDH más alto de México. Así mientras alejarse de la barrera por un lado promete mejoras para el desarrollo de la persona, por el otro promete mayor precariedad. Esto no sólo sirve para explicar el evidente sentido de los flujos migratorios, sino también la manera en que la barrera establece un modelo de relaciones políticas y sociales NorteSur acorde a intereses económicos, necesarios para la supervivencia del estado neoliberal y capitalista. Estas relaciones se hacen patentes a lo largo de la frontera mexicana a través de la masificación de la precariedad laboral, nutrida de la inmigración de las regiones del sur de México. Encontramos la presencia de maquiladoras, centros de ensamblaje que producen productos de exportación donde lo común es la mano de obra barata, impuestos casi inexistentes y autoridades poco cuidadosas en control de derechos laborales. Todo ello a pocos kilómetros de la principal potencia mundial. Establecidas en México desde los años 60, las maquiladoras se expanden con fuerza a finales del siglo XX y principios del XXI, sobre todo para satisfacer la mano de obra barata necesaria para satisfacer el acuerdo de libre cambio entre EEUU y México (TLCAN), que entró en vigor en 1994, mediante el cual las multinacionales de Estados Unidos pueden transferir su producción a las maquiladoras mexicanas. La mano de obra de las maquiladoras vive en estado de precariedad y necesidad absoluto, donde el sueldo apenas llega a los 45 euros semanales, el 80% de ellas no tienen ningún sindicato y los derechos laborales son casi inexistentes.1 De esta manera la relación se establece de tres maneras;
18
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
precariedad laboral para satisfacer el abaratamiento y la expansión de la producción de Estados Unidos, dependencia económica y social de México hacia su vecino de manera que si cae la producción, como ha pasado con las recientes crisis, el desempleo se multiplica. Y la contención, a través de la barrera altamente militarizada para mantener la precariedad alejada de leyes y regulaciones más estrictas.
La militarización de las fronteras
Los estadosnación levantan muros en sus bordes para protegerse del exceso de liberalismo fronterizo. Desde la óptica neoliberal la pobreza es criminalizada, en este caso en forma de inmigración que es vista como una amenaza para los países más desarrollados, genera colapso y conflictos por lo que es necesario invertir millones de dólares para imponer su control, siempre mediante el uso de la fuerza. En cambio el flujo de capital no encuentra barreras y se establece legalmente mediante acuerdos que reproducen situaciones de precariedad. La situación fronteriza militarizada compone un escenario de apartheid humanitario que no es exclusiva de esta zona geográfica, donde en apenas unos kilómetros convergen dos realidades que se alimentan y repelen a la vez. El estado neoliberal necesita la existencia de la precariedad pero siempre bajo su control, a ser posible externo a su margen geográfico.
Los estados reproducen en sus fronteras las mismas actuaciones que realizan dentro, entre sus poblaciones, la precariedad es barrida hacia los bordes y las periferias. En este caso las fronteras no existen como tales y son más porosas por lo que también requieren de militarización y control; agentes de seguridad y agentes antidisturbios. Esta tendencia es cada vez más común, anula la cooperación social, económica y política entre los estados y nos dirige hacia la militarización creciente de los bordes, ya no sólo entre fronteras estatales sino entre realidades sociales y crisis humanitarias, generando un modelo de contención a través de la fuerza que deja poco espacio para la cooperación social y la paz.
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
19
La organización de la justicia fronteriza en contra de la militarización de las comunidades de la frontera MéxicoEstados Unidos La militarización de las fronteras
El 28 de mayo de 2015, cientos de personas se reunieron en San Diego (California) para pasar la tarde manifestándose y marchando en conmemoración del Día Nacional de Protesta para Detener la Brutalidad en las Fronteras. La movilización de San Diego formó parte de un conjunto coordinado de acciones no violentas convocadas por organizaciones de nueve ciudades estadounidens es para alzar la voz en contra del aumento de la impunidad de los agentes fronterizos involucrados en al menos 39 muertes desde 2010. Encabezadas por Southern Border Communities Coalition, una coalición conformada por más de 65 organizaciones que trabajan a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos, las manifestaciones coordinadas, las marchas y las proyecciones de películas también resaltaron el quinto aniversario de la muerte de Anastasio Hernandez Rojas, padre de cinco hijos que en 2010 fue torturado hasta morir por una docena de agentes en el paso fronterizo de San Ysidro, en San Diego. Casualmente, el 28 de mayo también se cumplieron 91 años de la creación de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, establecida en 1924. Desde su fundación, no se han documentado casos en los que algún agente de la Patrulla Fronteriza haya rendido cuentas por incidentes en los que su accionar haya causado la muerte. En los últimos años, esos incidentes abarcan: disparar por la espalda a personas desarmadas, entre ellas niños, disparar hacia la frontera de México, usar pistolas eléctricas, matar a golpes y colocarse en situaciones de riesgo para justificar el uso de la fuerza letal. En la mayor parte de los casos, se desalienta u obstruye categóricamente el escrutinio público, lo cual permite que los agentes
20
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
fronterizos asesinatos.
queden
impunes
por
los
Las muertes causadas por los agentes fronterizos forman parte de un problema complejo e histórico más grande, que involucra un proceso por el cual las comunidades de la frontera entre México y los Estados Unidos han sufrido una militarización sistemática y que debilita cada vez más las garantías constitucionales y exacerba las violaciones de los derechos humanos. El Migration Policy Institute descubrió que, desde 1986 hasta enero de 2013, se gastaron $187.000 millones en aplicar la ley de inmigración. La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos ha cuadruplicado sus tropas desde la década de 1990, con lo cual llegó a tener más de 21.000 agentes, concentrados principalmente a lo largo de la frontera con México. Cualquiera que conduzca por los caminos que recorren la zona fronteriza se verá forzado a atravesar un control de la Patrulla Fronteriza y será interrogado sobre su condición migratoria, a veces más allá del límite de 100 millas que regula la zona de operación de los agentes. La acumulación exagerada de recursos de seguridad destinados a las comunidades fronterizas sigue una tendencia alarmante en la cual las políticas de guerra han definido las prioridades para la frontera entre México y los Estados Unidos. Sin importar la afiliación política, el marco bélico permite convenientemente que los legisladores usen como chivo expiatorio a más de 6 millones de personas que viven en los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas para quitarles los frutos de su actividad política y económica. Durante las últimas cuatro décadas, el marco bélico ha guiado las estructuras de desarrollo de políticas para las zonas fronterizas en la presidencia de Ronald Reagan, George H. W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. A menudo, esas políticas incluyen una coordinación extensa con el Departamento de Defensa. Las fuerzas conformadas por diversos organismos han establecido acuerdos formales entre las fuerzas de seguridad locales y federales, centrados inicialmente en programas de intercepción de drogas y de aplicación de leyes migratorias, pero también en programas que responden al complejo industrial de seguridad nacional. En la década de 1980, el presidente Reagan permitió la modificación de la ley Posse Comitatus mediante la ampliación del rol de las fuerzas armadas estadounidenses en asuntos nacionales, como parte de los intentos por combatir las drogas. En 1997, un pelotón de la Infantería de Marina que participaba de un programa encubierto de intercepción de drogas baleó y asesinó a Esequiel Hernandez, de 18 años, en Redford (Texas), a una milla de la frontera entre México y los Estados Unidos.
Los cuatro infantes de marina que habían acechado a Esequiel antes de dispararle nunca fueron procesados por su comportamiento delictivo. Tras la investigación del gran jurado, la documentación reveló que todos los residentes de Redford (Texas) eran considerados una amenaza. Fue durante la presidencia de Reagan que las fuerzas encargadas de la seguridad fronteriza compraron un excedente de equipamiento militar, que incluyó sensores magnéticos terrestres, lentes infrarrojos de visión nocturna, miras para misiles Javelin, helicópteros Black Hawk y Huey, y vehículos Humvee. En la década de 1990, las políticas fronterizas y migratorias sacaron provecho de la guerra antidrogas al cambiar el rumbo y apuntar a comunidades de bajos ingresos, como parte de una política social de “mano dura”. Aunque la tasa de delincuencia disminuyó durante la década de 1990, las condenas se volvieron cada vez más punitivas y fomentaron una perspectiva de “guerra contra el delito” en materia de asuntos migratorios. La propuesta 187 de California, iniciativa antiinmigratoria aprobada por referéndum estatal que proponía negarles los servicios sociales, médicos y educativos a quienes fueran “sospechados” de ser indocumentados, dio vida a los grupos discriminatorios que organizaban manifestaciones para “iluminar la frontera”. Las personas que cruzaban la frontera en busca de un trabajo eran consideradas delincuentes, y las reacciones de las organizaciones que proclamaban la supremacía de la raza blanca incluían a grupos de jóvenes vestidos con ropa militar y equipados con armas de aire comprimido, que salían a “cazar ilegales” en los humedales de la zona más occidental de la frontera de San Diego con Tijuana. El fanatismo antiinmigratorio de California se tornó nacional y, en 1996, el presidente Clinton promulgó una ley de inmigración de carácter retroactiva y punitiva que criminalizaba a los inmigrantes. Dos años antes, su gobierno había adoptado medidas de militarización de toda la frontera que tenían por objetivo empujar a las corrientes de inmigrantes hacia terrenos montañosos y desérticos hostiles. En consecuencia, desde 1994 han muerto 7000 hombres, mujeres y niños en las zonas fronterizas tras realizar el intento de ingresar a los Estados Unidos sin inspección previa. Esta situación se dio dentro del contexto de liberalización del mercado por parte de los Estados Unidos, conforme a una política neoliberal de libre comercio que desestabilizó las economías locales de México, lo cual profundizó las condiciones para que las personas migraran. En los Estados Unidos, tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 perpetrados, la “guerra contra el terrorismo” llevó a la creación del Departamento de Seguridad Nacional, y el nuevo conjunto de políticas del nuevo mandato centró todas las prioridades de control fronterizo en prevenir actos de terrorismo contra el territorio y los intereses de los Estados Unidos. “Todo inmigrante es un terrorista en potencia” era la frase típica de los voceros del Departamento de Seguridad Nacional. Las operaciones terrestres mostraron un desprecio general por las
La militarización de las fronteras
garantías civiles y una oleada de interés por militarizar aún más las comunidades fronterizas. El Congreso aprobó políticas para levantar cientos de millas de muros fronterizos a expensas de docenas de leyes y tratados laborales, ambientales y civiles. Los organismos de contratación incluyeron a Boeing, y Northrop Grumman, Lockheed Martin, Raytheon y General Dynamics se disputaron los contratos para construir los muros de la frontera. La empresa israelí Elbit Systems, responsable de haber construido el muro del segregación racialen los territorios ocupados de Cisjordania, fue contratada por el Departamento de Seguridad Nacional por $145 millones para instalar sistemas de vigilancia destinados a monitorear los pasos a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos. El panorama no ha cambiado mucho con el presidente Obama. Los números récord de deportaciones ya han manchado la integridad del presidente Obama en lo que respecta a su compromiso con las políticas inmigratorias favorables. Con más de mil deportaciones diarias, las prioridades del control fronterizo siguen enfocándose en políticas fallidas que empujan a las personas hacia zonas remotas en las que sucumben a los factores ambientales y mueren de manera horrible. Muchas de esas personas residieron en los Estados Unidos durante mucho tiempo, a pesar de no tener la condición migratoria apropiada. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos y las comunidades ubicadas a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos continúan modificando el relato con algunas mejoras. A los legisladores ya no les resulta tan fácil dar por cierta la historia trillada y errónea de que la frontera es campo abierto para los proyectos de militarización. Los residentes de la frontera siguen organizándose, reclamando justicia y manifestando la verdad ante el poder con coraje y creatividad, a pesar de que a veces pareciera un obstáculo insuperable. A la larga, lo que los residentes de la frontera procuran es desmilitarizar las comunidades, que se respete su dignidad y se defiendan los derechos humanos básicos. El Fusil Roto No 103, agosto 2015
21
El conflicto del agua y la energía enAsia central La militarización de las fronteras
Uno de los factores latentes en el proceso de integración entre los países de Asia central es la cuestión del agua y los recursos energéticos de la región. Los antecedentes históricos de la situación actual se remontan a la época de la ex Unión Soviética. En ese tiempo, la región dependía de un sistema unificado de agua, energía y administración socioeconómica a nivel de Unión; la distribución de los recursos importantes, incluyendo el agua y los recursos energéticos, manaba desde el centro, es decir, desde Moscú. El colapso de este sistema centralizado, junto con la independencia nacional obtenida por los países de Asia central, cambió no sólo el estatus socioeconómico sino también la situación geopolítica de la región. Esto evidencia la gran importancia de las fronteras estatales que adquirieron un nuevo significado tras la caída de la URSS. Los sistemas anteriormente unificados ahora poseen un carácter transfronterizo. Los conflictos sobre el agua (los ríos transfronterizos de Amu Daria y Sir Daria) y la energía entre los países de la región son un claro ejemplo de ello. En parte, esto contribuye al aumento de la militarización (sobre todo en las zonas fronterizas) y, en ocasiones, ha provocado enfrentamientos directos entre los estados de Asia central. Por ejemplo, Tayikistán y Kirguistán por un lado, y Uzbekistán por el otro, siguen en conflicto en torno a la construcción de las plantas hidroeléctricas de Rogunsk y Kimbaratinsk (Kambarata1). Mientras que Tayikistán pone énfasis en la ubicación de la estación hidroeléctrica y su derecho a construir los proyectos hidroeléctricos para resolver los problemas energéticos del país, Uzbekistán está constantemente confirmando que su posición está en total concordancia con
los lineamientos de la ley internacional.
Es por ello que oficialmente Uzbekistán suele referirse a la Convención de la Naciones Unidas sobre la Protección y Utilización de Cursos de Agua Transfronterizos del 17 de marzo de 1992, así como también a la Ley de Usos [No Navegables] de Cursos de Agua Internacionales del 21 de mayo de 1997. La cuestión sobre Rogunsk activó la participación de Uzbekistán en organismos internacionales involucrados en la búsqueda de una solución a los problemas del agua a nivel mundial, tales como el Consejo Mundial del Agua y la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD por sus siglas en inglés). Oficialmente, Taskent ha activado también la organización y realización de varias conferencias regionales e internacionales sobre el agua en Uzbekistán. La actual fase de esta disputa sobre el agua y la energía comenzó en el 2008, y desde entonces Taskent y Dusambé (oficialmente Biskek es menos activo) han estado desplegando importantes esfuerzos diplomáticos para iniciar conversaciones internacionales sobre los problemas de las grandes estaciones hidroeléctricas. Estos esfuerzos diplomáticos han ido acompañados de guerras informativas entre ambos estados vecinos. Los siguientes ejemplos hablan de los intentos de cada estado por atraer el apoyo de una tercera parte para mediar en el conflicto. Las naciones continúan enfrentadas, mientras que al mismo tiempo, la militarización y los incidentes fronterizos en la región están en aumento. Por ejemplo, en febrero de 2010 hubo incidentes en la frontera de Uzbekistán y Tayikistán, y en diciembre de 2010 los hubo entre Uzbekistán y Kirguistán. Estos hechos sólo exacerbaron las ya difíciles relaciones entre las repúblicas vecinas. Asimismo, recientemente los presupuestos militares de los países de la región han crecido constantemente. Uzbekistán reserva la mayor parte a defensa, con un presupuesto militar que supera el 10% de su PIB y alcanza cerca de los dos billones de dólares. El 17 de marzo de 2010, en una conferencia de prensa acerca de los resultados de la visita oficial del presidente de Kazajistán a Uzbekistán, los mandatarios de ambos países hablaron en contra de la construcción de las plantas hidroeléctricas de Rogunsk en
22
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
Tayikistán y de Kambarata1 en Kirguistán sin consultar la opinión de expertos internacionales. Al mismo tiempo, los partidos aseguran que, en caso de obtener una conclusión positiva de los expertos acerca de dichos proyectos Kazajistán y Uzbekistán podría conformar un consorcio para la construcción de estas grandes centrales energéticas.1 En la sesión de la Asamblea General de la ONU acerca del Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida” 20052015, las delegaciones uzbeka y tayika mantuvieron posturas contrarias en torno al problema del Mar de Aral. Durante su visita a Dusambé en enero de 2010, Pierre Morel (Representante Especial de la Unión Europea sobre los países de Asia central) anunció la voluntad de Bruselas de destinar 60 millones de dólares para que Tayikistán construyese un número de estaciones hidroeléctricas pequeñas en vez de una sola grande. 2 El momento crucial en esta guerra diplomática vino el 25 de marzo de 2010, cuando el Banco Mundial declaró su intención de realizar una evaluación experta e independiente de la justificación, los riesgos ecológicos y sociales y los beneficios esperados de la planta hidroeléctrica de Rogunsk. En su declaración, el Banco Mundial enfatizó que su participación en el proyecto de construcción de la planta hidroeléctrica dependía de la confirmación de la conveniencia y viabilidad técnica, económica, ecológica y social del proyecto, así como de las consultas realizadas adecuadamente con los estados interesados en la cuenca del Mar de Aral.
La militarización de las fronteras
establecida bajo el auspicio de una organización multilateral con autoridad en la materia. Esta comisión debe tener la potestad para desarrollar un modo mutuamente aceptable de resolver los conflictos sobre el agua y la energía en la región. Estimamos apropiada la demanda de Uzbekistán sobre la necesidad de convocar la opinión experta internacional e independiente acerca de los proyectos hídricos que se han planificado en los ríos transfronterizos de la región. No obstante, tampoco podemos negar la necesidad objetiva de recursos energéticos por parte de los pueblos de Tayikistán y Kirguistán; Los intereses mutuamente beneficiosos entre los países de Asia central, la diplomacia y el respeto al derecho internacional, así como los derechos de los demás, deben ser las directrices para resolver los problemas acumulados. Si no seguimos las condiciones señaladas, el conflicto de intereses que se ha desarrollado podría destruir la frágil situación socioeconómica y política de Asia central y podría llevar a la desintegración de la región.
A pesar de ello, la disputa del agua y la energía sigue sin resolver. Ni Biskek ni Dusambé están dispuestos a bajar sus proyectos de construcción de las plantas hidroeléctricas de Kambaratinsk y Rogunsk, aunque los gobiernos de estos países han acordado atender a la opinión experta internacional, gracias a la cual han llegado a acuerdos parciales con la posición de Taskent. A su vez, a Taskent también se le ha conminado a bajar un poco el tono de la discusión, tras lo cual efectuó una nueva declaración donde señaló que nadie pretendió negar los derechos de Tayikistán y Kirguistán a construir las plantas hidroeléctricas, pero que dichas instalaciones deben ser construidas únicamente en caso de existir una conclusión positiva de la opinión experta independiente e internacional. A nuestro parecer, la solución efectiva y pacífica a las disputas sobre el agua y la energía en la región de Asia central debieran incluir los siguientes elementos Las disputas entre los estados no deben convertirse en conflictos armados. En el último tiempo, los incidentes armados en las zonas fronterizas de Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán se han vuelto más frecuentes, y el ritmo de militarización se ha acelerado notablemente entre los países de Asia central, lo cual indica que las posibilidades de una salida pacífica al conflicto se han reducido. Todas las partes en disputa deben unirse en una comisión común de conciliación
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
23
La militarización de las fronteras
Colaboradores
Theodore Baird es un postdoctorado en la Universidad VU de Amsterdam. Actualmente investiga temas de seguridad fronteriza y la vigilancia en Europa como parte del proyecto "el costo humano de control de fronteras." Usted puede leer sus comentarios actuales publicadas en openDemocracy aquí: https://www.opendemocracy.net/author/theodorebaird Léopold Lambert es un arquitecto radicado en París que publica The Funambulist (http://thefunambulist.net)
y el podcast Archipelago (ht tp://the archipelago.net). En ellos se plantean cuestiones sobre las políticas del entorno construido y su relación con las personas. Es autor de Weaponized Architecture: The Impossibility of Innocence ('Arquitectura armada: la imposibilidad de la inocencia') (dprbarcelona, 2012), y Politique du Bulldozer (B2, de próxima aparición en 2015). En septiembre de 2015 saldrá el primer número de The Funambulist Magazine. Christopher McMichael ha completado recientemente un posdoctorado en la Universidad de Witwatersrand. Sus intereses de investigación incluyen la guerra, el poder del Estado y el crimen organizado .Mail: mcmichaelchristopher48@gmail.com Paolo Novak enseña en el Departamento de Estudios de Desarrollo en SOAS. Su investigación se refiere a la relación entre migración, frontera y desarrollo, con particular mención a Afganistán/Pakistán, India/Bangladesh y el Mediterráneo. Su investigación aparece en Transnational Legal Theory, Journal of Refugee Studies, Geopolitics, Development in Practice.
Adele Jarrar se encuentra actualmente en su quinto año de estudio en el Programa de Ingeniería Arquitectónica en la Universidad de Bir Zeit en Palestina. Ella también es un interno en el museo de la Universidad de Birzeit, como asistente de director artístico. Ella ayudó a "Ramallah, 66" y "iniciación a la investigación" exposiciones. Adele ha participado recientemente en el "CICG 2015" séptima Conferencia Internacional de Geografía Crítica, que se celebró en Ramallah. Se interesa en la geopolítica, estudios de guerra, y las fronteras urbanas. Se puede llegar en adelejarrar@gmail.com Ranabir Samaddar ha trabajado en temas de la migración forzada, la teoría y la práctica del diálogo, el nacionalismo y la condición de Estado poscolonial en el sur de Asia. Este trabajo ha culminado en la muy aclamada "La política de diálogo", así como su reciente "La Importancia de la política" (2007), y "La emergencia del sujeto político" (2009) que desafían cuentas prevalecientes de los orígenes de los estados y señalización de un nuevo giro en el pensamiento postcolonial crítico. Actualmente es el Director del Grupo de Investigación de Calcuta. Mail: ranabir[at]mcrg.ac.in Sanjar Saidov es politólogo e historiador empleada actualmente en la Universidad Estatal Urgench, Uzbekistán. Él tiene una relación de larga data a las cuestiones de la seguridad energética, la reforma de las fuerzas armadas y las democracias diversificadas. Su investigación más reciente se centra en el surgimiento y desarrollo de la sociedad civil en Uzbekistán. Stephanie Demblon hace campaña en contra el tráfico de armas "istopthearmstrade", las armas nucleares y la libertad de movimiento.Ainhoa Ruiz Benedicto se ha especializado en el conflicto social y armado a nivel de maestría, y ha participado en proyectos de educación en el Perú, así como el activismo en Palestina y proyectos de resolución de conflictos con las pandillas en Colombia. Ella está colaborando en varias campañas de paz con el Centro Dalas, y es un activista social en Barcelona. Daniel Mekonnen es un estudioso y practicante de Eritrea derechos humanos. Después de haber trasladado recientemente desde Oslo, que su profesor visitante en el Centro para la Ley de Migración, de la Universidad de Neuchâtel (Suiza). Su última publicación académica es la guarnición Estado africano: Derechos Humanos y el Desarrollo Político en Eritrea (James Currey, 2014), coautoría con Kjetil Tronvoll. Mail: danielrezene@gmail.com. Pedro Rios es director del Programa de la Frontera entre México y los Estados Unidos de American Friends Service Committee, con sede en San Diego (California). Supervisa un programa que documenta los maltratos cometidos por las fuerzas de seguridad y ayuda a las familias de inmigrantes a organizarse para la autodeterminación. En diversos lugares, ha publicado ensayos sobre los efectos de la militarización de las comunidades fronterizas. Peter Jones fue originalmente un miembro de la PPU en Inglaterra a partir de 1958 y se ha asociado con la IRG desde 1973. En la actualidad es el contacto para la IRG en Australia y ha trabajado en estrecha colaboración con las redes antimilitaristas en la región AsiaPacífico para el pasado cuarenta años.
24
El Fusil Roto No 103, agosto 2015
La militarización de las fronteras
Lo nuevo en la tienda enlínea de la IRG
La Internacional de Resistentes a la Guerra ofrece una variedad de productos por medio de su tienda enlínea. Estos y muchos otros libros pueden ser comprados en nuestra página web y algunos incluso están disponibles para ser leídos enlínea o para bajar como PDF.
En su nuevo libro "Antimilitarism: Political and Gender Dynamics of Peace Movements", Cynthia Cockburn presenta estudios de casos de movimientos pacifistas, antiguerra y antimilitaristas en Japón, Corea del Sur, España, Uganda y Reino Unido, de redes internacionales contra l a conscripción militar y la proliferación de armas ligeras, y de campañas particulares de respuesta a la agresión contra Palestina.
Cynthia Cockburn vive en Londres, donde participa en Mujeres de Negro contra la Guerra, y Liga Internacional de la Mujeres para Paz y Libertad." Escritora: Cynthia Cockburn Publicado por Palgrave Macmillan ISBN: 9780230359741 Fecha de Publicación: 2012
La objeción de conciencia es vista generalmente como un tema masculino – tal como los soldados. Este libro rompe con esa presunción. Las mujeres se oponen conscientemente al servicio militar y al militarismo. No sólo en los países que reclutan mujeres como Eritrea e Israel pero también en países sin conscripción femenina. Al hacer eso, ellas redefinen el antimilitarismo desde una perspectiva feminista, oponiéndose no sólo al militarismo, sino también a una forma de antimilitarismo que pone al objetor de conciencia masculino como el “héroe” de la lucha antimilitarista. Esta antología incluye contribuciones de mujeres objetoras de conciencia y activistas de Gran Bretaña, Colombia, Eritrea, Israel, Paraguay, Corea del Sur, Turquía, y los E.E.U.U., además de documentos y declaraciones. Publicado por: War Resisters' International Editados por Ellen Elster y Majken Jul Sørensen Prefacio por Cynthia Enloe ISBN 9780903517225. 152 páginas. Fecha de Publicación: Abril 2010
El cambio social no sucede solo, este es el resultado del trabajo de gente comprometida luchando por un mundo de justicia y paz. Este trabajo se gesta en grupos o celulas de activistas, en discusiones, en sesiones de entrenamientos, en la reflexion de experiencias previas, en la planificación, en la experiencia y aprendizaje con otros. El prepararnos para nuestro trabajo por la justicia social es vital para su éxito. Este ha sido un esfuerzo colectivo de gente trabajando por la noviolencia dentro de la red de la IRG en Australia, Bélgica, Inglaterra, Colombia, Chile, Alemania, Italia, Israel, Corea del Sur, Escandinavia, España, Venezuela, Turaquía y EEUU. Publicado por la Internacional de Resistentes a la Guerra ISBN 9780973517232 Precio: £6.50 (US$11.13 ; €7.63)
Revisa la tienda enlínea de la IRG en http://wriirg.org/shop/shopeseu.htm El Fusil Roto The Broken Rifle is the newsletter of WRI, and is published in English, Spanish, and German. This is issue 103, August 2015. Online edition: www.wriirg.org/brhome.htm Este número de El Fusil Roto fue producido por David Scheuing, An drew Dey, Hannah Brock, and Semih Sapmaz. Nuestro especial agradecimiento a Theodore Baird, Leopold Lambert, Christopher McMichael, Paolo Novak, Adele Jarrar, Ranabir Sa maddar, Sanjar Saidov, Stephanie Demblon, Ainhoa Ruiz Benedicto, and Daniel Mekonnen for sus contribuciones, y a Yolanda Alvarez, Matias Mulet Truyols, Clara Delgado, Cesar Pedilla, Gabriela García Calderón, Mayra Cavilla, Carolina Olivero, y Mabel Pedemonte por sus traducciones. fb.me/warresistersint twitter.com/warresistersint
Deseo apoyar a la IRG:
(Marcar al menos una opción) □ Adjunto un donativo de £/US$/EUR........ a la IRG □ Por favor enviar un recibo □ Completé los detalles de mi tarjeta de crédito (hoja adjunta) □ (Zona Euro únicamente) voy a solicitar una transferencia bancaria mensual/trimestral/anual (por favor marca) a IRG/WRI, Bank of Irland, IBAN IE91 BOFI 9000 9240 41 35 47 □ (Sólo Reino Unido) Voy a solicitar un depósito bancario a la IRG mensual/ trimestral/anual (por favor marcar) número de cuenta: 5072 7388 código bancario: 086001 Banco: Unity Trust Bank, Nine Brindley Place, 4 Oozells Square, Birmingham B1 2HB □ (Sólo Reino Unido) Adjunto un vale de CAF de £ ........ □ (Sólo en Estados Unidos) Adjunto un cheque a A.J: Muste institute por US$ Dirección
País:
_____________________________
Donde mandar el donativo?
Sólo EEUU: WRI Fund, c/o Ralph di GIa, WRL, 339 Lafayette Street, New York NY 10012 Gran Bretaña y todos los demás: WRI, 5 Caledonian Road, London N1 9DX La IRG guarda los nombres y las direcciones de sus miembros en suy base de datos y para su propio uso únicamente. Si usted no está de acuerdo con ésto, por favor comuníquenoslo
Nombre: _____________________________ Dirección: ____________________________ _____________________________ El Fusil Roto No 103, agosto 2015
25
War Resisters' International, 5 Caledonian Road, London N1 9DX, Britain tel +44207278 4040 | fax +44207278 0444 | info@wriirg.org
If you would like extra copies, please contact the WRI office, or download it from our website.