El fusil roto, 83

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No. 83, septiembre del 2009

Boletín de la Internacional de Resistentes a la Guerra

Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local: v/s militarismo global Conferencia internacional, Ahmedabad, India, 22­25 de enero 2010

Trienal de la IRG en Vedchi, India, 1986. Foto: Andrew Rigby Siempre que llega el momento de organizar una Conferencia Trienal de la IRG (ahora Cua­ trienal), buscamos un tema que combine dife­ rentes elementos de nuestra visión. De la misma forma en que Gandhi dio un giro activo al antiguo concepto de ahimsa (no­herir), convir­ tiéndolo en “acción basada en el rechazo a herir”, así el “no” de la IRG a implicarse en la guerra o la preparación de la guerra nos con­ duce a implicarnos y a apoyar la acción novio­ lenta en sentido amplio. En última instancia nos lleva hacia nuestra intención de crear movimien­ tos para la transformación social noviolenta. El tema de la Trienal de Ahmedabad en 2010 juxtapone las luchas noviolentas por el susten­ to­ es decir, resistencia noviolenta de las comu­ nidades a las amenazas locales – con las fuerzas globales que confrontan este peligro, y en particular la oposición a nivel global al milita­ rismo. Hay muchas diferencias en estas diferen­ tes luchas. Una campaña de una comunidad por su propia supervivencia y dignidad tiene un carácter muy distinto al de una campaña de personas que deciden implicarse en el desman­ telamiento de maquinaria de guerra. De alguna manera la solidaridad creada por la unión – de lo local y mudial, la comunidad cuyo sustento está en peligro con aquellos llamados a cues­ tionar las estructuras de poder de su propia sociedad – puede constituir un contrapoder

para desafiar, quizás resistir y algún día detener las fuerzas de destrucción.

La historia de la acción noviolenta – y natural­ mente la resistencia a la guerra – se caracte­ riza por esta dinámica dual: por un lado comunidades locales resistiéndose a las imposiciones de sus dirigentes y por otro un sentido de lo global, de una humanidad común que trasciende fronteras y atraviesa las estruc­ turas de poder jerárquico. El programa de la conferencia

La sesión de apertura en Ahmedabad estará a cargo de dos críticos contra las políticas de la globalización capitalista de La India, probable­ mente Arundhati Roy y Ashish Nandy. Las otras tres sesiones plenarias tratarán los asun­ tos de “Minería: una amenaza a las comunida­ des, una contribución a la guerra” con un conferenciante proviniente de la lucha contra la mina de bauxita Vedanta en Orissa, La India; “Lucha por la tierra” con Maguiorina Balbuena conferenciante paraguaya de Vía Campesina, una red mundial con la que la IRG no ha tenido mucho contacto directo hasta ahora y “Alianzas transnacionales: su papel en la lucha continua página 2

Editorial

Esta edición de El Fusil Roto introduce la próxima Conferencia Internacional de la Internacional de Resisten­ tes a la Guerra, histórica­ mente conocida como la Trienal de la IRG, el título de la conferencia es: “Vinculos y estrategias: luchas novio­ lentas y sobrevivencia local v/s militarismo global” confe­ rencia que se realizará en Ahmedabad, India entre el 22 y 25 de enero de 2010. En esta edición introdu­ cimos algunos de los temas que serán tratados durante la conferencia. El artículo sobre la industria minera de aluminio en India y la resis­ tencia de comunidades locales en Orissa no cuenta la historia del impacto de la industria del aluminio, la conexión de la industria con la producción de armas y la resistencia de miembros de la comunidad a la mineria en su tierra sagrada. “Exodos de un país en guerra” nos presenta el valiente trabajo de Colombianas y Colom­ bianos apoyando persona desplazadas especialmente desde zonas rurales a la ciudad. Desplazamiento forzado por fuerzas milita­ res y paramilitares como parte del duradero conflicto colombiano el cual también es apoyado por la confabu­ lación de multinacionales para tomar poseción de extensas áreas de tierras para extrear recursos natu­ rales. Los últimos dos artículos están relacionados al tema de la especulación de la guerra, el primero nos introduce al rápido desarro­ llo de la industria armamen­ tista en India y el segundo es una reflexión del trabajo de la IRG contra los especu­ ladores de la guerra. Todos estos temas y muchos más serán parte de la conferencia – también presentamos el programa tentativo para la conferen­ cia. Si es que quieres saber más sobre la conferencia y también, inscribirte en ella, tienes que revisar el siguien­ te enlace: http://wri­ irg.org/node/8209

Javier Gárate


Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

Programa

Día 1:Sesión de apertura * Arundhati Roy * Ashish Nandy Día 2: Desplazamiento, 'Desarrollo' y Militarismo Sesión matutina: Minería, desplazamiento y armas * Orador: Representante de una comunidad Africana Talleres: * Minería del Aluminio en Orissa, India (continuación de la sesión matinal) * Colombia: vinculos de apoyo rural – urbano en la resistencia contra los desplazamientos forzados por la guerra * Comercio de armas: las conecciones con la minería y el desplazamiento. * Violencia contra las Identidades Regionales (Jammu y Kashmir, NorEste de India.) * Pruebas de armas, entre­ namiento militar y desplaza­ miento Día 3: Resistencia Novio­ lenta de comunidades locales Sesión matutina: Luchas noviolentas por la tierra * Oradora: Maguiorina Balbuena de Via Campesina (Paraguay) Talleres: * Venezuela: Comunidad indígena contra la minería del carbón * India – la lucha por los derechos a la tierra * Alemania, Corea del Sur y Diego Garcia – bases militares y desplazamiento Día 4: Formando alianzas transnacionales Sesión matutina: Formando alianzas transnacionales * Orador: Medha Patkar, de la lucha de Narmada Talleres: * Campañas Transnacio­ nales contra los especula­ dores de la guerra * El rol del acompañamiento noviolento en el apoyo al retorno de comunidades desplazadas (PBI Colombia, Nonviolent Peaceforce Sri Lanka) * La India como una poten­ cia nuclear y especuladora de la guerra – ¿Qué pasa cuando el explotado se vuelve el explotador? Plenaria de Clausura * Presidente de la IRG, Howard Clark * Anfitrión local, Anand Mazgaonkar

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noviolenta”, con Medha Patkar que alcanzó protagonismo en la campaña contra los embalses de Narmada. Sin embargo, la mayor parte del tiempo de la conferencia se empleará en talleres en los que los participantes tendrán ocasión de contribuir desde sus experiencias. Si te gustaría montar un taller, nunca es tarde para proponerlo.

Esta Trienal será la tercera celebrada en La India. Nos reuniremos en la ciudad de Ahmedabad en el Gujarat Vidyapith, una universidad fundada por el propio Gandhi y cuyo más glorioso logro fue probablemente ser clausurada en tres ocasiones durante las campañas de desobediencia civil en la lucha por la libertad de La India. Las otras dos sedes son resultado de dos épocas distintas de lucha noviolenta – el Gujarat Sarvodaya Mandal, fundado en la década de 1950 para coordinar la campaña de Bhoodan (donación de tierra) dirigida por el “heredero espiritual” de Gandhi, Vinoba Bhave, y el Sampoorna Kranti Vidyalala (Instituto para la Revolución Total), fundado por Narayan Desai en la década de 1970 para convertir el movimiento noviolento contra el estado de excepción impuesto por Indira Gandhi en un movimiento por una revolución total. Ambos tres siguen implicados de cerca en diferentes tipos de movimientos noviolentos. Estas serán las sedes formales. Informalmente, no iríamos a La India de no ser por tres alborotadores de movimientos de base que viven en las aldeas Gujrat – Swati Desai, Michael Mazgaonkar y Anand Mazgaonkar. Además de la conferencia, habrá una excursión para visitar proyectos noviolentos en los alrededores de Ahmedabad, que en el pasado fueron escenario de revueltas comunales mortales, y tendremos ocasión de organizar viajes de estudio más lejos.

Más que una conferencia

WRI Triennial in Vedchi, India 1986 WRI Triennial in Vedchi, India 1986 Una Trienal de la IRG es más que una conferencia. Lo es, por supuesto, parte del trabajo contínuo de la IRG. Las ideas que debatimos deberían proveer de cooperación y acción. Las personas con quienes nos reunimos se convierten en colabo­ radores y así nuestra red crece en número y en eficacia. Las Trienales siguen siendo un medio fundamental en nuestro esfuerzo por construir una comunidad transnacional de resistentes que se apoyan mutuamente y amplificar el mensaje de cualquier parte de nuestra red hacia el resto del mundo. Por eso activistas de Australia desde el sur hasta Finlandia por el norte están recaudando fondos que permitan la participación de las personas con las que ellos trabajan en otros países, y por eso también Patrick Sheehan­Gaumer en Nueva Inglaterra, EEUU, correrá un maratón para recaudar el dinero que le permita participar a él y a algunos más. Además de lo que está en la agenda, intenta­ mos aprovechar el tiempo cuando tantos de

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nosotros y de tantos países nos juntamos. A menudo la gente comenta que la mejor parte de una conferencia es lo que sucede fuera de las sesiones, en la cola del almuerzo, por las noches, etc. Esto puede ser cierto en las conferencias de la IRG, pero en Ahmedabad haremos lo que podamos para hacer las propias sesiones interactivas – por ejemplo, proponemos empezar cada día con un grupo de gente que prepare un “teatro de noticias” (una de las técnicas relacionadas con el Teatro de los Oprimidos, de Augusto Boal) sobre las noticias de cada día.

Yo tenía 22 años cuando asistí por primera vez a una Trienal, en 1972, y me causó una gran impresión. No por la calidad de los debates – para ser sincero, era bastante irregular. Ni tampoco por darme la oportunidad de pasar un tiempo con algunos activistas legendarios sobre los que había leído y algunos presos recién liberados. Primero, estaba impactado por la sensación de “encuentro”, de encontrar a la persona tras una dirección. Segundo, estaba impresionado por la fuerza del sentimiento – cuánto nos preocupamos por este trabajo, por nuestra causa en común y más allá de esto por cada uno de los demás, por las personas que a pesar de todas nuestras dificultades continuá­ bamos siguiendo adelante – hay tantos persis­ tentes entre los resistentes a la guerra! Espero que todos los que asistan por primera vez a una Trienal en Ahmedabad tengan el mismo tipo de experiencia. Revisando la lista de participantes ya apunta­ dos, veo varios nombres de personas que realmente tengo ganas de ver. Las razones son varias. Con algunos es por descubrir “¿cómo hiciste eso?” o incluso “¿cómo te sentiste al hacer eso?” y siempre “¿qué pasó después?” o “¿qué podemos esperar ahora?”. Con algunos es que vienen de sitios donde fuentes de noticias e ingluse fuentes de los propios movimientos nos dejan insatisfechos: Rafael Uzcategui de Venezuela es un buen ejemplo, alguien en quien la IRG ha confiado como un punto de referencia antimilitarista en medio de toda la propaganda a favor y en contra de la “revolución Bolivariana” de Chávez.

Como organización, para la IRG la Trienal es un momento vital de renovación – es el momento en que nuevos miembros llegan al Consejo, quizá nuevos proyectos se ponen en marcha y cuando juntos miramos de nuevo a los desafíos que tenemos delante. Si estás leyendo esto, serás bienvenido

Howard Clark

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

Mantener la Bauxita en las Montañas Minar en la Era del Terror

La industria del aluminio ocupa un lugar vital en el complejo militar­industrial. Las relaciones de abastecimiento entre compañías mineras y compañías arma­ mentísticas forman el núcleo de este complejo, junto con las instituciones financieras que invierten en ellas. En un contexto en el cual la violencia estatal, así como el terrorismo que tienen como objetivo, está aumentando en muchos países, la “guerra contra el terror” ha creado un clima donde demasiados pocos están cuestionando la industria arma­ mentística y el papel que juega a la hora de promocionar la guerra.

Entre otras muchas cuestiones, las emisiones de gases de efecto invernadero de las fábricas de armas son enormes, y sin embargo apenas son estudiadas, y llaman la atención por su ausencia en la mayoría de debates sobre el cambio climático. Ocurre igual con la producción de metal en general, cuando se compara a la atención que se le da a la industria petrolífera y a la huella del carbono de las personas. ¿Qué ocurre con nuestro consumo de metal? ¿Y quién calcula las huellas del carbono de nuestras guerras?

La industria minera necesita ser entendida como la destrucción intrínseca de la vida humana (o todo tipo de vida) a ambos extremos de la línea de produc­ ción: las minas y fábricas en zonas rurales que invaden comunidades indígenas y algunos de los últimos rincones vírgenes del planeta que estas comunidades han preservado; y el resultado final que es el metal utilizado en sistemas armamen­ tísticos y guerras, con costes exorbitantes tanto a nivel económico como humano (tema que tratamos en “Doble Muerte: La relación entre el aluminio y el genocidio” 2006). La producción de una tonelada de acero consume unas 44 toneladas de agua. Producir una tonelada de aluminio consume la asombrosa cantidad de 1.378 toneladas de agua, por lo que la expan­ sión de plantas productoras de aluminio amenaza con afectar el acceso al agua de los futuros habitantes de Orissa y es un mal presagio para los cultivadores de Orissa (Ritthoff et al 2002). Producir una tonelada también emite una media de 15 toneladas de CO2. Entre los movimientos populares más importantes de la India están aquellos en contra de los nuevos proyectos mine­ ro/metalúrgicos en Orissa y los estados vecinos, así como de las presas que los alimentan. En algunos lugares, la repre­ sión violenta de estos movimientos amenaza con un estado de guerra civil. En otras palabras, en varias zonas de la India están aumentando las “guerras por

los recursos”. Algunos ejemplos son Chhattisgarh del sur donde la lucha de la milicia Salwa Judum en contra de insur­ gentes maoístas ha supuesto la quema y el desplazamiento de cientos de aldeas tribales, en el contexto de nuevos e inmensos proyectos de hierro y acero. También está la zona de Lalgarh, en Bengala Occidental, donde la represión, por parte de la policía de los Santals que protestaban en contra de los planes de una nueva planta de acero en Jindal, ha creado una nueva zona bélica entre aldeas tribales apoyadas por los maoístas y las fuerzas de seguridad del estado. Esto ocurre tras el éxito ­ a cambio de un alto coste humano de los movimientos Singur y Nandigram a la hora de acabar con los planes de la creación de enormes fábricas en zonas cultivadas. En estas zonas de Bengala Occidental, como en Orissa, la protesta se suele calificar erró­ neamente como liderada por los maoís­ tas, justificando así el auge de la dura represión. El gobierno de Orissa incluso está copiando el modelo de Salwa Judum, entrenando a cientos de jóvenes tribales como Oficiales de Policía Especiales (SPOs en sus siglas en inglés) en los distritos afectados por los maoístas.

Esto aumenta el peligro de una guerra civil, en un contexto en el cual la ortodoxia neoliberal considera a la mayoría de los cultivadores indios como “ineficaces” y que es necesario apartarles de las tierras, para dejar paso a los modelos biotecnoló­ gicos de las zonas agrarias a gran escala. India está repitiendo las pautas de la historia europea en la cual se aparta a los agricultores cercando y despejando las tierras.

guerra con el Primer Ministro diciendo que los maoístas son la mayor amenaza a la seguridad de la India (las noticias de Al Jazeera 17 agosto 2009, www.youtube.com/watch?v=qpKQBJMfY6 8). En un típico incidente, la policía mató a 6 aldeanos el 12 de agosto en el distrito de Dantewara – el epicentro de la lucha contra el terror desde 2005 (http://groups.yahoo.com/group/chhattisga rh­net/message/12649). “Aluminio para la defensa y la prosperidad” – la situación en Orissa Este texto de Dewey Anderson publicado por el Instituto de Asuntos Públicos en Washington en 1951 (en venta por 50 céntimos, pero ahora difícil de encontrar) es quizá la única vez en la cual un experto en aluminio ha escrito francamente sobre esta industria:

El aluminio se ha convertido en el único y más importante material en las guerras actuales. No se puede luchar, y ninguna guerra se lleva a cabo con un final exitoso hoy en día, sin utilizar y destruir grandes cantidades de aluminio… La producción de aluminio depende de grandes y continuos préstamos de electricidad de bajo coste… La reducción de aluminio no crea empleos, utiliza pocos trabajadores cualificados, y añade muy poco al desarrollo independiente de una zona… Los EEUU ya no se pueden permitir producir aluminio si se puede obtener en cantidades suficientemente grandes y a buen precio por otras fuentes. (pp.3, 10, 21)

En la India ya se está librando una

Representante Dongria en la montaña Niyamiri. Foto: Jason Taylor

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

Base de Datos de Paz en el Mundo de Housmans ahora está disponible en linea

La Base de Datos de Paz en el Mundo de Housmans, el proyecto principal del Proyecto de Recursos de Paz de Hous­ mans esta ahora disponible en linea.

El Proyecto de Recursos de Paz de Housmans fue estable­ cido a principio de los noventa por Peace News, principal­ mente para desarrollar el Directorio de Paz en el Mundo el cual ha aparecido anual­ mente en la Agenda de Paz de Housmans, desde su primera edición en 1954.

El directorio pasó a ser una entidad en si misma y fue computarizado para convertirse en la Base de Datos de Paz en el Mundo. Esto llevó a que la información fuese actualizada con mayor frecuencia que una vez al año como era requerido para la Agenda de Paz. Junto con esta expansión se puede ahora abarcar un mayor número de grupos y organiza­ ciones ya que hay más espacio del que habia en el directorio de la Agenda de Paz. Esta base de datos más extensa ha estado disponible en diferentes formas más alla el formato impreso anualmente – ahora incluyendo la página web. La base de datos depende de información de sus usua­ rios, y de las organizaciones que están en la base de datos, o que todavía no están. Por favor colabora con la base de datos de Paz en el Mundo, para ayudar a mantenerla lo más actualizada posible.

Nuevos proyectos de aluminio en la India oriental, basados en planes de minar algunas de las mayores montañas en el sur de Orissa y el norte de Andhra, existen a gran escala. Sterlite/Vedanta ya ha construido una nueva refinería y un fundidor, e Hindalco/Uktal está construyendo lo mismo, mientras que otras compañías tienen planes muy avanzados para construir más refinerías. En palabras de un líder del movimiento Kashipur en contra de Utkal, Bhagaban Majhi:

Destruir montañas de millones de años no es el desarrollo. Si el gobierno ha decidido que necesitamos aluminio, y que necesitamos minar la bauxita, deberían recompensarnos con tierras alternativas. Como Adivasis que somos, somos cultivadores. No podemos vivir sin tierra… Si tanto necesitan esas tierras, tienen que decirnos por qué las necesitan. ¿Para cuántos misiles se utilizará nuestra bauxita? ¿Qué bombas vais a crear? ¿Cuántos aviones militares? Tenéis que darnos un informe completo. (Cita de A & S. Das: Matiro Poko Company Loko, 2005)

La refinería de Vedanta Lanjigarh se creó junto a Niyam Dongar, en la cordillera de Niyamgiri, una de las montañas con más bosques de la India, debido a la protección de bosques primarios en la cumbre por parte de la tribu Dongria Kond. Tras el caso del Tribunal Supremo (2004­8), que básicamente otorgó el permiso para minar en Niyamgiri, Vedanta está intentando construir una carretera minera y una cinta transportadora a lo largo de esta monta­ ña, a pesar de la oposición de Dongria y otros aldeanos. El caso del Tribunal Supremo excluía la opinión de Dongria – uno de los jueces dijo que las “personas tribales no tienen lugar en este caso”. Pero la sentencia sí que consiguió una promesa por parte de la empresa de dedicar grandes sumas para el desarrollo de la tribu, para la reforestación y la gestión de la vida salvaje. Teniendo en cuenta que el desa­ rrollo tribal es conocido por su corrupción (P. Sainath 1996), y que los líderes tribales han dicho en muchas ocasiones “No nos inundéis con dinero”, estos planes no se asemejan a los deseos de la mayoría de los miembros de la tribu. La mafia de la madera ha estado muy activa en lo relacionado con las nuevas carrete­ ras construidas en las colinas de Dongria para coordinar, junto con Vedanta, operando lo largo de nuevas carreteras construidas para proyec­ tos mineros. Además, las plantaciones planifica­ das, o utilizadas para “rehabilitar” las minas de bauxita por parte de Nalco, Balco y otras empresas, son en su mayoría de especies foráneas como el eucalipto, lo cual no supone un sustituto para la biodiversidad destruida. Con respecto a la gestión de la vida salvaje – un leopardo fotografiado sobre Niyam Dongar (mostrado en Down to Earth) ya ha sido abatido. La mayoría de los Dongria se oponen firmemente a la mina, pero muchos han sido comprados por la empresa, o creen en sus promesas. Una táctica típica de las empresas

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mineras, al igual que la de los poderes coloniales a lo largo de la historia, es la de dividir así a la gente. La situación es la misma que en Kashipur donde se está llevando a cabo la construcción de una enorme refinería de Hindalco. Cada montaña es una entidad sagrada para los Adivasis locales que se mantienen activos en contra de las empresas mineras, que incluyen Jindal, Larsen & Toubro, y empresas de los Emiratos Árabes, mientras que BHP Billiton, Rio Tinto y Alcoa esperan en la banda. Aunque Vedanta e Hindalco han construido (o están a medio construir) sus refinerías en Orissa del sur, así como fundidores al norte de Orissa, ninguna de ellas han conseguido comenzar a minar bauxita, mientras que minas de las filiales de Vedanta, Malco y Balco han sido cerradas o se les ha prohibido ampliar, por órdenes gubernamentales, debido a los impac­ tos negativos que tienen sobre el medio ambiente y las comunidades locales. Los fundidores, que extraen grandes cantidades de agua del embalse de Kirakud, se enfrentan a continuas protestas por parte de los agriculto­ res a los que se les prometió agua de este embalse, y ahora se encuentran con que sus canales se están secando puesto que la mayor parte del agua se está destinando a las fábricas (POKSSS 2008). Estos movimientos en contra de los proyec­ tos de bauxita­aluminio, y por parte de los agricultores de Orissa, son de los más fuertes en la India. Más fuerte que el acero

El caso del acero es igual que el del alumi­ nio. Cuando el señor Sir Ratan Tata firmó un acuerdo para una empresa conjunta con Lockheed­Martin, los principales periódicos de la India mostraban una fotografía suya con una sonrisa algo alocada sentado en el asiento trasero de un F­16 para un vuelo de prueba (8 de febrero de 2007). Una manifestación de miembros tribales en el distrito de Jaipur en contra de los planes de Tata de crear una planta de acero en Kalinga­ nagar, fue noticia cuando la policía empezó a disparar contra los manifestantes el 2 de enero de 2006. La “Plataforma en Contra del Despla­ zamiento” formada por locales, mantuvo un bloqueo en la autopista que va del norte al sur durante un año tras los incidentes, afectando así al transporte del mineral de hierro que se exporta de Paradip. Cerca de este puerto, los intentos de Posco (una empresa de acero de Pohang en Korea del Sur) de construir una nueva planta­puerto de acero se han encontra­ do con una fuerte y continua oposición por parte de los cultivadores de vid de betul y pescadores, uno de cuyos líderes Abhay Sahu (del partido comunista de la India) fue arresta­ do cuando abandonaba su aldea de Dhinkia por un serio problema médico (e.g. The Hindu 31.5.09). Muchas de las montañas al norte de Orissa ya han sido saqueadas por la minería del

m d a o v p p a B K S d m T w c e e

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global “utilizando”, a pesar de que toda la historia sobre “la maldición de los recursos” demuestra que los países ­ y más bien, las regiones dentro de los países ­ que son ricos en minerales o petróleo, en lugar de beneficiarse de la extracción de estas riquezas, se ven envueltos en un círculo de pobreza y violencia peor que cualquier situación conocida anteriormente. Las zonas mineras de la India son por lo general, las zonas más empobrecidas y con más conflictos (Kalshian 2007, CSE 2008). Algunos de los más importantes inver­ sores financieros del mundo están al mando de Vedanta. En el caso de Tata, la reciente adquisición de Coros, Landrover y Jaguar, y por lo tanto los descomunales préstamos que tuvo que solicitar para financiar esto, son los principales factores que impulsan los proyectos en la India. mineral de hierro, mientras que algunas de las zonas aún intactas están amenazadas por Tata, Posco, Mittal y otras empresas. Cuando se celebró una vista pública en Keonjhar en relación al proyecto de mineral de hierro de Mittal la policía arrestó a 250 aldeanos para asegurarse de que no acudirían (Samaj, Bhubaneswar, 6.11.08). Cerca de Kalinganagar, las minas de cromita de Sukinda han sido consideradas como uno de los diez lugares más contaminados del mundo (según el Blacksmith Institute, ver The Independent, Londres 16 sept 07 & www.blacksmithinstitute.org). Esta región contiene el 98% de la cromita de la India y es la razón por la cual se ha situado ahí en complejo de plantas de acero.

Esta racha de construir nuevas plantas de acero en Orissa empezó a mediados de los 90 con una planta de Tata cerca de Gopalpur que nunca se llegó a construir ya que la resistencia fue Más fuerte que el Acero (título del libro de Vandana Shiva, con A.H.Jaffri como co­autro, 1998). Sin embargo varias integrantes de un ejército de mujeres (Nari sena), murieron debido a las cargas policiales y algunos aldeanos fueron desplazados. En Chhattisgarh, la minería de hierro y las plantas de acero de Tata y otras empresas, son la razón principal de la guerra de Salwa Judum contra los maoís­ tas. La milicia, apoyada por el gobierno, quemó unas 600 aldeas y convirtió a más de 100.000 aldeanos en refugiados (PUDR 2006, Padel 2007). Guerras por los recursos

Estas “guerras por los recursos” son impulsadas por los inversores que quieren hacerse con el control de las “riquezas minerales” del este de la India, con la promesa de una nueva era de prosperi­ dad una vez estas riquezas se estén

La influencia de la industria del aluminio en Islandia, Guinea, Jamaica, Australia, Brasil y otros países, es una influencia económicamente caótica y medioambientalmente devastadora y cuya historia no se ha tenido en cuenta (Padel & Das, próximamente). En Vietnam, los nuevos yacimientos de bauxita en las tierras altas están a punto de ser explota­ das por los chinos y otras empresas mine­ ras extranjeras, a pesar de las fuertes protestas en contra por parte de algunos ciudadanos respetables, incluyendo un antiguo general de 97 años que lideró la resistencia en contra de las invasiones francesa y alemana (International Herald Tribune 15.1.09).

Las rocas de base de las montañas de Orissa fueron denominadas "Khondalite" en honor a los Konds. La capa de bauxita cerca de la superficie de estas montañas acumula el agua de los monzones a lo largo de todo el año, liberándola poco a poco en arroyos perennes que se secan cuando se extrae la bauxita (como ocurre en Panchpat Mali, minado por Nalco desde 1980). La industria minera afirma, absurdamente, que el agua subterránea se ve beneficiada porque “cuando se mina la bauxita, se crean micro­grietas en las faldas de montaña que facilitan que fluya el agua de escorrentía, renovando el agua subterránea”. Es decir, durante la tempo­ rada de calor, estos arroyos se secan.

lugar a un gran número de aleaciones, así como un gran número de usos, como puede ser el que le da la industria aero­ espacial, donde la combinación con el litio es especialmente contaminante. La extracción y procesamiento del aluminio desde la bauxita, y convirtiéndolo en la materia que prende fuego, el combustible y revestimiento de los misiles involucra una transformación de unas propiedades que dan vida, a unas propiedades que matan – un agente de guerra y la causa de conflictos medioambientales. No nos podemos permitir la guerra en Afganistán, ni medioambiental ni econó­ micamente y menos aún por el gran coste humano y la estrategia contraproducente que supone una guerra que convierte en “terroristas” a los ciudadanos indignados con la muerte de sus hermanos y herma­ nas. Tampoco nos podemos permitir el doble rasero que se aplica a la hora de contar el número de soldados extranjeros muertos en Afganistán, y no contar el mayor número de ciudadanos asesina­ dos, sin contar, claro está, el número de talibanes o soldados del gobierno afgano que han perdido la vida. Asimismo la guerra contra los maoístas aviva una más que ardiente injusticia.

Por lo tanto, los movimientos en contra de la nueva industrialización que está arrollando el este de la India, están estrechamente relacionados con la guerra contra el terrorismo, porque supone la cúspide en lo que se refiere al uso de metales en la fabricación de armas, y porque el intento de establecer nuevos proyectos de extracción de metales está aumentando los conflictos por los recur­ sos – es la guerra contra el terrorismo en la India.

Felix Padel & Samarendra Das

El aluminio compone el 8% de la corteza terrestre, y en la tierra juega un papel vital, aunque poco conocido, a la hora de mantener la humedad cuando se mezcla con el H2O. Algunas de las zonas del mundo más ricas en biodiversidad son aquellas ricas en bauxita, como es el caso de Brasil, África Occidental, el norte de Australia y Orissa. La minería y las fábri­ cas de metales acaban con estas propiedades. Como metal, este elemento se puede combinar de diversas maneras lo que da

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

People Power: Unarmed Resistance and Global Solidarity

Editado por Howard Clark

Colaboradores incluyen: Anand Mazgaonkar, Andreas Speck, Andrew Rigby, Angie Zelter, April Carter, Brian Martin, Chesterfield Samba, Christine Schweitzer, Cynthia Cockburn, George Lakey, Janet Cherry, Jorgen Johansen, Kathy Kelly, Milan Rai, Quique Eguren, Stellan Vinthagen, Véronique Dudouet y Yeshua Moser­Puangsuwan.

La solidaridad internacional puede ser crucial para movi­ mientos de lucha noviolenta – ayudandoles a emerger, dando acceso a personas y recursos, y aplicando presión a un régi­ men o corporación. Algunas “redes transnacionales de apoyo” han sido criticadas por “tomar el control” de los orga­ nizadores locales y por ende teniendo un impacto de des­ empoderamiento en las luchas a las cuales pretenden apoyar. El argumento central de este libro es que el rol principal de la solidaridad transnacional es el de fortalecer el poder de quienes están resistiendo la dominación y la opresión. • Analisis de Serbia, Burma, Zimbabwe, Colombia, India y Palestina • Experiencias del trabajo de Brigadas de Paz Internacional, Fuerzas de Paz Noviolentas, Equipo de Paz para los Balca­ nes, Movimiento Solidario Internacional, Servicio Internacional de Mujeres por la Paz, Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel, Voices in the Wilder­ ness • Historias de redes de solida­ ridad como Mujeres de Negro, con resistentes a la guerra en Turquía, grupos de diaspora, LGBT en África y el Foro Social Mundial • Debates sobre las críticas de financiamiento y entrenamiento externo en las “revoluciones de colores” Para pedidos enlínea: http://wri­irg.org/shop/shop­es­ eu.htm

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Éxodos de un País en Guerra ...esta amarga vivencia cotideana

El Desplazamiento Forzado en Colombia ha sido propiciado por las fuerzas militares oficia­ les e ilegales, como por paramilitares y guerri­ lleros. Para nosotros es la estrategia que viene a sustentar la violencia estructural en un conflicto armado interno o guerra irregular. Sin embargo poco se hace frente a tal secuela generada por la Guerra, un ejemplo de ello son los efectos del desplazamiento, las formas de vulneración que a mujeres, jóvenes y niños se les deben prevenir, además de garantizar los derechos que como victimas del desplaza­ miento forzado tienen.

En un país rural como Colombia los campesinos se han convertido en objetivo militar, sus tierras en intereses estrategicos para multinalcionales y sus hijos en la carne del reclutamiento para los diferentes ejércitos legales e ilegales. Obligando estas situaciones cotidianas del campo, a migrar a las ciudades inacabadas, ciudades pobladas por miles de desplazamientos masivos desde los años 50, las cuales también son ciudades contenidas, pues es a donde van a parar los desarraigados, en las periferias o barrios populares. La violencia no es un hecho natural, es el reflejo de relaciones de poder desiguales. Para el caso de las mujeres, los jóvenes y la niñez esa violencia se ha encontrado justificada tanto en el ámbito cotidiano como por el medio aca­ démico. Esta justificación se encuentra susten­ tada en ideas como la inferioridad de la mujer, la dominación masculina tanto en lo sexual como en la imposición de reglas y decisiones, y la discriminación de genero en el ámbito privado y público.

Ahora bien, nadie esta preparado para el desplazamiento. La militarización y este éxodo de todas las generaciones en Colombia desde los años de 1930 y la primera violencia, son nuestra historia de impunidad, de los asesi­ natos por obtener resultados, en un conflicto armado interno que tiende a prolongarse y aumentar más la brecha de las desigualdades sociales que lo engendraron. Miseria, lágrimas, dolor, muertes, campo, intereses, compras, negocios, miedo, terror, ataques, hostiga­ miento, humillación, zozobra, hambre, armas, balas, guerras, conflictos, odio, rencor y venganza son los grandes móviles que mueven el destierro y un Éxodo, convertido en una constante y amarga vivencia cotidiana. En el 2007 según CODHES se registraron 305.683 personas desplazadas, en el 2008 registraron 380.863 personas como desplaza­ dos. Así que, el desplazamiento forzado es la muestra de que no hay ningún interés con acabar con la guerra, además que en este país se desplazan muchas más personas de las que se tiene el registro o la denuncia como desplazado, pues a simple vista podrían ser más de 400.000 pobladores sólo para el 2008. Sin dejar de criticar que sólo si los pobladores

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tienen un documento que los certifique como desplazados, el gobierno los reconoce como población “vulnerable”. Pero no sólo es el hecho del desplaza­ miento del campo a la ciudad. Este fenómeno que va creciendo cada vez más, se llena de matices; por ejemplo el del desplazamiento dentro de las mismas ciudades que han generado para el caso de Medellín en los últimos veinte años los Paramilitares y la Fuerza Pública en Invasiones, barrios margi­ nales, zonas de alto riesgo no recuperable y comunidades populares.

Otros de los matices del que se llena este éxodo son los efectos del desplazamiento en la vida de las personas: el desarraigo, la condena a una forma de vida citadina, la pérdida de la memoria y la cultura colectiva; la carga y las múltiples violencias contra mujeres, ancianos, jóvenes, niñas y niños, para terminar con la vivencia de la ciudad no ajena al conflicto armado y a las hostilidades y estigmatizaciones de las personas que se desplazan, hechas por los habitantes de la ciudad “receptora”.

La Red Juvenil desde el propósito de Movilización Popular y Red de Organizaciones Comunitarias ROC se acerca a comunidades que habitan en barrios periféricos, con el fin de que se organicen y luchen por obtener una vida digna en la ciudad. Este es el caso del trabajo que se hace en las comunas 3, 8 y 13 ­las más afectadas por el desplazamiento forzado en Medellín­ en la Cruz, la Honda, Golondri­ nas, Altos de la Torre, el Pacifico, Llanadas, Miradores de Calasanz, las Independencias II y en Nuevo Amanecer, corregimiento de Alta­ vista. Asentamientos, invasiones, barrios receptores y construidos por desplazados, en los cuales no ha existido agua potable, redes de alcantarillado y vías de acceso. Hay ham­ bre, desempleo, altas tasas de crecimiento demográfico, un alto numero de familias desconectadas de los Servicios Públicos Domiciliarios y violencias propiciadas por las bandas, los desmovilizados, los paramilitares, la policía y el ejército. De igual forma la Red Juvenil se acerca a procesos campesinos del departamento de Antioquia, que desde el fortalecimiento de una red de productores de agricultura orgánica, el comercio justo y la eliminación de intermedia­ rios, llamada Raíces posibilitan que las pobla­ ciones de Caramanta, Tamesis, Santa Barbara, San Luís y Andes sean menos vulnerables a desarraigos colectivos, a los intereses de las multinacionales en estos municipios, a la pérdida de su tierras e identidad rural. El campesinado se ha convertido en un objetivo militar, sus hijos en muertos, ejecu­ ciones extrajudiciales y soldados de mi pueblo, sus hijas en las mujeres de militares y trabajadores de los megaproyectos, sus


Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global terruños en botín de guerra para concentrar y privatizar a Colombia; el despojo de las tierras se debe a la necesidad de concentrarla para entregar nuestro paraíso a trasnacionales que explotan los recursos naturales, en nombre del desarrollo y el crecimiento económico que se requiere sin habitantes.

En los años 90’s los campesinos del nordeste, Magdalena medio y Santander se desplazaron, más de 40.000 familias abandonan sus tierras obligados por el conflicto librado entre actores armados ilegales por controlar el corredor y la producción de coca. Este desalojo de la población rural de sus minifundios es para la siembra de cultivos ilícitos a través de la tala de bosques hacia la ampliación de la frontera agrícola, la ganaderización y la explotación de los recursos hídricos, minerales y madera­ bles, y, a si mismo a favor del capita­ lismo, el deterioro ambiental y la estrategia de guerra impuesta por las multinacionales contra los pobladores. A continuación una cita de la agenda política del movimiento agrario en Colombia. Consideramos que el tratamiento nacional e internacional que se aplica actualmente en Colombia a los cultivos de uso ilícito es una estrategia de copamiento político, militar y económico de los territorios campesinos, que favorece principalmente a empresas multinacionales ligadas a la guerra y otros sectores de la economía mundial 6

La forma en que se producen los desplazamientos y el rol del gobierno a favor de las multinacionales y contra los pobladores, lo podríamos resumir con el ejemplo del Municipio de Antioquia Ituango, en el cual esta proyectado construir la hidroeléctrica Pescadero – Ituango por parte de la Gobernación de Antioquia y el grupo EPM desde los años de 19807. En esos años estos territorios son minifundios de pobladores donde la ausencia de Estado es evidente por la proliferación de grupos armados insurgentes y la insatisfacción de necesidades básicas; en los años 90's a la par de los estudios para generar energía se intensifica el conflicto con la presencia de los paramilitares, los cuales van a cometer crímenes de lesa humanidad como: obligar a desplazarse a muchas familias, los hostigamientos y la masacre a los habitantes de la vereda el Aro en 1998. Genero y desplazamiento

Ahora con el fin de ir cerrando este panorama expandido del Éxodo Colectivo, abordaremos los efectos diferenciados por genero del desplazamiento forzado. La Corte

Constitucional ante numerosos casos de mujeres victimas del desplazamiento forzado, emitió el auto 092 donde realiza un análisis de impacto diferenciado, en el cuerpo y la vida de las mujeres producido por el desplazamiento forzado en una sociedad patriarcal, donde las violencias contra las mujeres son históricas. Algunos de los efectos, los riesgos y las otras formas de vulneración son:

• La violencia y el abuso sexual, inclu­ ida la prostitución forzada, la esclavitud sexual o la trata de personas con fines de explotación sexual. • La violencia intrafamiliar y la violen­ cia comunitaria por motivos de género • El desconocimiento y vulneración de su derecho a la salud y especial­ mente de sus derechos sexuales y reproductivos a todo nivel, con particular gravedad en el caso de las niñas y adolescentes pero también de las mujeres gestantes y lactantes. • La asunción del rol de jefatura de hogar desde la mujer sin las condiciones de subsistencia material mínimas reque­ ridas por el principio de dignidad huma­ na, con especiales complicaciones en casos de mujeres con niños pequeños, mujeres con problemas de salud, mujeres con discapacidad o adultas mayores • Los cuadros de discriminación social aguda de las mujeres indígenas y afrodescendientes desplazadas • La violencia contra las mujeres líderes o que adquieren visibilidad pública por sus labores de promoción social, cívica o de los derechos humanos • Una alta frecuencia de funcionarios no capacitados para atender a las mujeres desplazadas, o abiertamente hostiles e insensibles a su situación. • El enfoque del sistema de atención a la población desplazada, que descuida la atención de un altísimo número de mujeres desplazadas que no son cabezas de familia • La reticencia estructural del sistema de atención a otorgar la prórroga de la Atención Humanitaria de Emergencia a las mujeres que llenan las condiciones para recibirla.

petrolíferas, o lugares de abundantes recursos Naturales. Así el desplaza­ miento es una herramienta útil a la violencia estructural y al interés de entregar al país, en nombre del creci­ miento económico y la productividad a trasnacionales, las cuales exigen la presencia de la fuerza pública en las zonas de intervención de los proyectos y además contratan empresas de vigilancia, pagan “vacunas” a grupos paramilitares con el fin de desplazar y asesinar a líderes y organizaciones que se oponen a sus intereses de privatización.

El fenómeno del desplazamiento evidencia dos visiones del mundo, la de los campesinos, indios, negros, donde la tierra es la vida, la casa, la madre y el sustento de su historia como comunida­ des, y de otro lado la tierra como fuente de riqueza, progreso y explotación individual, es decir, la tierra es el medio para “el bienestar” de unos pocos.

Hacemos un llamado y exigencia por la protección integral a las mujeres y los efectos diferenciados de género propi­ ciados por el desplazamiento forzado, debido a que las mujeres son triple­ mente victimas. Primero el trauma producido por los hechos violentos; la pérdida de sus bienes y el entorno conocido en lo rural. Y tercero, el desarraigo social que implica venir del campo con un “mundo” domestico estrecho, a un medio urbano amplio, desconocido y hostil. Esta situación nos hace sustentar que la violencia contra las mujeres es histórica y que el fenómeno del desplazamiento viene agudizar una situación de violencia ya vivida, sobre todo en el ámbito domestico. El desplazamiento forzado en Colombia es un crimen recurrente generado por una guerra cuyo respon­ sable principal es el Estado y los gobiernos, es la fiel muestra de la desaparición matutina de los derechos fundamentales y colectivos.

Red Juvenil de Medellín

Conclusiones

La militarización es el mecanismo que usa el gobierno de turno, más los grupos contra­insurgentes para intimi­ dar, hostigar, amedrentar y desterrar por medio de la imposición del miedo a los dueños de los territorios y realizar la “contrarreforma agraria” y abrir paso al modelo de “desarrollo” y progreso, para las multinacionales. Los lugares de mayor desplazamien­ to generalmente “coinciden” con lugares ya elegidos para exploraciones mineras,

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

¿Impulso a un complejo militar­industrial en la India? Las adquisiciones indias de material militar son el tema caliente del bazar del armamento global. Se espera que India gaste alrededor de 30.000 millones de dólares en importaciones de armas durante los próximos años. India es quizás el mayor importador mundial de armamento con gastos anuales de unos 6.000 millones de dólares en este apartado, una proporción considerable de su presupuesto militar de 28.000 millones de dólares para 2009­2010. A los analis­ tas de seguridad les encanta señalar que esto supone sólo el 2,5% del Producto Interior Bruto en comparación con los vecinos de la India, Pakistán y China, cuyos presupuestos militares anuales están en un 4,5% (4.400 millones de dólares) y un 4% (100.000 millones de dólares) de su PIB respectivamente. Mientras que los méritos o cualquier otro aspecto de los gastos militares de la India están fuera del alcance de este artículo, nos referimos más bien a un aspecto que ha escapado ampliamente de la obser­ vación. La naturaleza y escala de las masivas importaciones militares de la India, la reciente y en alza implicación de grandes corporaciones indias y produc­ tores mundiales de armamento, y las políticas gubernamentales en general y aquéllas que regulan la industria militar en particular, todo ello está coordinándose para sentar las bases de lo que puede ser un complejo militar­industrial indio que va a ocupar el lugar de una seria, alguien diría aburrida, industria con la vista puesta puertas adentro y mayoritariamente de naturaleza estatal. En el sector militar indio pueden verse tres tendencias distintas pero interrela­ cionadas. Primero, hay una constante tendencia de aumento del presupuesto militar relacionada con una sustancial modernización del ejército indio y con un nuevo punto de vista estratégico. Segun­ do, la adquisición a gran escala de mate­ rial militar de alto valor es un elemento central de estos planes de modernización, debido a una combinación de adquisicio­ nes de equipamiento retrasadas o defectuosas, la obsolescencia del actual material y el fracaso de los esfuerzos autóctonos para cumplir los requisitos militares. Tercero, una gran proporción de esta adquisición proviene de suministra­ dores exteriores, pero con unas compen­ saciones previstas según las cuales las firmas domésticas deberían estar implicadas sustancialmente en la ejecución de esos pedidos.

Importaciones crecientes

Las inversiones indias de capital en defensa han seguido un continuo crecimiento desde 2004­2005, cuando las adquisiciones subieron desde unos 3.500

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millones de dólares hasta los 7.500 millo­ nes de dólares en cada uno de los 3 años siguientes, y entonces crecieron hasta los 11.000 millones en 2008­2009. Los avio­ nes, barcos de guerra y las telecomunica­ ciones y sistemas de armas correspon­ dientes, son por supuesto muy caros y su adquisición ha supuesto pedidos de alto presupuesto. Junto a la necesidad y al coste del programa de modernización militar, ha estado la llamada “Revolución de los Asuntos Militares” (RMA) —una expresión aplicada al salto cualitativo en las capacidades de material y al desa­ rrollo de “multiplicadores de fuerza”— debido a los rápidos avances en electró­ nica, comunicaciones vía satélite, siste­ mas y redes informáticas, junto con el agudo incremento en el uso de misiles, otros sistemas aerotransportados y municiones guiadas.

En la India, la modernización de la fuerza ha significado la adquisición de nuevo equipamiento de infantería, artillería, tanques modernos y sistemas de antiaéreos y antimisil. Por mucho que todo ello haya supuesto un gasto relati­ vamente grande, las grandes cifras se las han llevado la marina y la fuerza aérea. Esta tendencia es probable que continúe hasta bien entrada la década siguiente.

Las fuerzas aéreas indias han adqui­ rido recientemente el avión de transporte de tropas estadounidense Hercules, aviones de repostaje de combustible rusos Ilyushin, sistemas aerotranspor­ tados de alerta temprana Phalcon de Israel, montados sobre Ilyushin rusos, todo ello sin contar el acuerdo firmado con Rusia a finales de los noventa para los cazas MkI Sukhoi 30, montados según instrucciones del cliente, de los cuales 40 han sido adquiridos en el acto y son produ­ cidos en la India bajo licencia con opción a cifras mayores si es necesario. La mari­ na india ha adquirido el avión antisubma­ rino y de reconocimiento marítimo de largo alcance Lockheed P8, está en tratos con Francia para la coproducción de 6 submarinos diesel Scorpene, y tiene acuerdos en vigor con Rusia para la adquisición de un portaaviones remodela­ do y el alquiler de dos submarinos nucle­ ares, en combinación para ganar capaci­ dad en alta mar en la amplia región del Océano Índico o incluso más allá. Todos estos servicios han adquirido también numerosos modelos de misiles tácticos y sistemas relacionados, en su mayoría procedentes de Industrias Aeroespaciales Israelíes (IAI), pero también algunos también de Rusia, para operaciones de tierra, mar y aire. Recientemente terminó un acuerdo de 2.000 millones de dólares entre el ejército e IAI para sistemas de defensa terrestre antimisil.

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Fracaso de la “hinduización”

En los 60 y en los 70 la política militar india se caracterizó por una más modesta postura defensiva y un programa de cons­ trucción de capacidades autóctonas de fabricación y más tarde de diseño y desarrollo. La India logró una extensa base industrial de fábricas de artillería, empresas estatales militares que fabrica­ ban aviones, tanques, vehículos blinda­ dos de transporte, y equipos de radar y comunicaciones. Durante los 70 y los 80, esta base se amplió y profundizó con la adición de numerosos laboratorios de investigación militar. Las exportaciones de armas nunca tuvieron una gran considera­ ción, principalmente por razones políticas relacionadas con la preservación de la neutralidad entre naciones y un matiz de remordimientos morales por beneficiarse del mercado de la guerra. Sin embargo, a pesar de algunos notables éxitos en misiles y electrónica, la India nunca se acercó a cumplir su obje­ tivo declarado de independencia en la producción armamentística, y no digamos en el I+D para el desarrollo de nuevo equipamiento avanzado. La mayoría de las valoraciones objetivas sitúan el “índice de independencia” entre el 30­35%. Hoy, tras 3 ó 4 décadas de esfuerzos para levantar las capacidades autóctonas mediante la colaboración exterior y la transferencia tecnológica, las implicacio­ nes de este fracaso están bastante claras. La India debería haber estado en mejor posición para modernizar su ejército sobre su propia base industrial y una razonable capacidad para el desarrollo de nuevos sistemas, pero no éste es el caso, y se ve obligada a seguir costosos y repetitivos ciclos de importaciones y producción bajo licencia. La sobredependencia de los suminis­ tradores exteriores ha alcanzado propor­ ciones peligrosas. Reducirá la capacidad negociadora de la India, hará subir los precios y obligará a la India para poner en situación comprometida su política exterior independiente, presionada por las naciones suministradoras. India ha tenido amplia experiencia en el rechazo de tecnología por parte de EEUU durante décadas, tácticas de presión de RU en la transferencia tecnológica, y problemas agudos en el suministro de recambios de Rusia. Aparte del punto de vista de la seguridad nacional, la India no ha sido tampoco capaz de adquirir capacidades tecnológicas independientes en muchos sectores relacionados con el armamento de la manera en que sí que lo ha logrado en determinadas áreas estratégicas.

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a c o m c c d 3 d e p i d p d c p

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

Nueva política de compensaciones

Ante este panorama, el gobierno ha adoptado una nueva política de compensa­ ciones, tal y como se ha hecho en muchos otros países. Siguiendo los nuevos Procedi­ mientos de Adquisiciones de Defensa anun­ ciados en 2007, todos los pedidos de importa­ ción por valor de más de 60 millones de dólares deben ser ejecutados gastando al menos el 30% del valor en productos y servicios proce­ dentes de compañías indias. En casos excepcionales altos valores, este porcentaje puede llegar hasta el 50%. Las compañías indias y las grandes empresas armamentísticas de otros países miran codiciosamente las previsiones de compartir unos 10.000 millones de dólares supuestamente al alcance de cualquiera mediante compensaciones en los próximos años.

La política de compensaciones ya ha sido difuminada de una manera importante bajo la presión de la industria mundial armamentística. Los fabricantes exteriores han sido autorizados ahora a “depositar” sus obligaciones de compensación, es decir, a acumular previ­ siones de compensación sobre dos o más proyectos y luego suscribir un único subcon­ trato equivalente a la cantidad acumulada. Las obligaciones de compensación pueden así ahora ser transferidas de un contrato a otro, incluyendo el sector civil. Así, Boeing podría, por ejemplo, si ganara el concurso para suminis­ trar el F/A18, evitar subcontratar cualquier elemento de la fabricación del F18, pero en su lugar subcontratar la fabricación de las puertas o de otras partes de los aviones de pasajeros Boeing 737. Esto no debería representar una gran sorpresa cuando las élites gobernantes indias han abrazado las políticas neoliberales y la globalización. La independencia es vista por estas mismas élites como una idea pasada de moda que se remonta a los “malos viejos tiempos”.

La industria militar en la India ha estado dominada tradicionalmente por el sector público. Desde los años 90, cuando la India se embarcó rumbo a la liberalización, la impli­ cación del sector privado en la India ha estado ganando impulso. En 2001, el gobierno decidió formalmente alentar la participación del sector privado en la producción militar sujeta a licencia y también permitió hasta un 26% de inversión directa extranjera en dichas compañías. Con los años, aunque el sector privado indio en su conjunto ha recibido sólo el 9% del total de pedidos militares o unos 700 millones de dólares anualmente, unas pocas empresas de ingeniería han emergido como agentes importantes ejecutando trabajo subcontratado incluso en áreas estratégicas. Dada la anticipada explosión de compensaciones, hay ahora un barullo para organizar empresas conjuntas con compañías internacionales de armamento, las cuales se espera que ganen capital pero, más importantemente, tecnología y capacidades.

Tata Advanced Systems ha puesto en marcha una empresa conjunta con una inversión de 150 millones de dólares y el 76% de participación accionarial de la gigantesca Tata Industries y 50 millones de dólares de la israelí IAI para fabricar Vehículos Aéreos No Tripuladas (UAVs), sistemas de guerra elec­ trónica, misiles, sistemas de radar, y sistemas de seguridad. Tata se ha aliado también con la compañía estadounidense Sikorsky para el subensamblaje de helicópteros. De manera similar, la gran compañía de automóviles Mahindra & Mahindra se ha enlazado con British Aerospace, el mayor fabricante armamentístico del RU y el cuarto de todo el mundo de sistemas terrestres de armamento, y con la italiana Finmecanica como subsidiaria para sistemas submarinos. El gigante de la ingeniería y la construcción Larsen & Toubro ha iniciado empresas conjuntas con varias compañías militares como por ejemplo el conglomerado europeo y fabricante del Airbus, EADS Defence & Security, y con la gran empresa aeroespacial estadounidense Boeing. El actual impulso a una mayor implicación de las empresas del sector privado indio en la industria militar, mayor FDI y partenariados con prominentes fabricantes de armas mayoritaria­ mente occidentales, todo ayudado por la nueva política de compensaciones que prioriza las transferencias monetarias mediante sucon­ tratos en vez de desarrollar las capacidades locales, son todo parte de un plan mayor. La idea es socavar y en último término desmante­ lar la industria pública militar india, que debido a su debilidad es y sería servil respecto obje­ tivos políticos más amplios sujetos a la respon­ sabilidad pública, y reemplazarla con un gran sector de empresas privadas con intereses sustanciales o incluso control total de los fabricantes mundiales de armamento. En una situación así, la adquisición y modernización de equipamiento militar sería progresivamente dirigido por intereses empresariales y comer­ ciales, y la exportación de armas se convertiría en un condicionante importante de la política exterior de la India. No pierdan de vista este lugar... un complejo militar­industrial incipiente está forjándose.

D. Raghunandan Delhi Science Forum

Organizadores locales

Gujarat Sarvodaya

Establecido en los años cincuenta, fue la organiza­ ción central en el movimien­ to Bhoodan (regalo de tierra), liderado por Vinoba Bhave. Hoy en día esta involucrado en traer a la atención temas de desarro­ llo, organiza gente contra projectos de desarrollo injustos y destructivos, y por la búsqueda de alternativas en áreas tales como agricultura, energia, etc. Sampoorna Kranti Vidyalaya (Instituto por la Revolución Total)

Este centro de entrenamien­ to para activistas fue funda­ do por Narayan Desai en los años setenta durante el movimiento por la revolución total, liderado por Jayapra­ kash Narayan. También ha jugado un important rol desafiando el compromiso de India con la energia nuclear.

Sede

La sede de la conferencia es una de las instituciones históricas de la lucha novio­ lenta en India – Gujara Vidyapith, fundado por el mismo Mohandas Gandhi en 1920 como Rashtriya Vidya­ pith (Instituto Nacional de la Universidad de Educación) durante los principios del movimiento de no­coopera­ ción. Estudiantes y miem­ bros de la facultad partici­ paron activamente en la lucha por la libertad y en tres ocasiones Vidyapith fue forzada a detener su funcio­ namiento – durante el movimiento de desobe­ diencia civil de 1930 y 1932 en el Movimiento Termina India de 1942. Reanudo su funcionamiento en 1945 y en junio de 1947, el Colegio Social Mahadev Desau fue establecido. Gandhi siguió siendo el rector hasta su muerte, y sus sucesores han sido Sardar Vallabhbhai Patel, Dr. Rajendra Prasad, Morarji Desai y actualmente Narayan Desai.

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

Especulando globalmente, actuando localmente campaña contra los especuladores de la guerra Actúa localmente, piensa globalmente, es uno de los lemas principales del movimiento de globalización desde la base. En este mundo globalizado, donde no hay fronteras para las mercancías y la información. Donde las empresas cubren todo el mundo y la cultura dominante se impone en todos los rincones del planeta. La reacción del movimiento es actuar localmente y pensar globalmente, el movimiento de globalización desde la base protesta contra las grandes cumbres del poder económico, mientras construye alternativas económicas a nivel local ­ como las cooperativas, los ocupaciones, mercados de trueque, etc Durante los últimos cuatro años, la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG) ha trabaja­ do en el fomento de campañas contra la especulación con la guerra, con el objetivo de trabajar en una escala global. Los retos ha sido cómo tener un impacto global actuando localmente. A través de este proceso ha habido muchos debates sobre el enfoque, las estrategias y el alcance de la labor de la IRG contra la especulación con la guerra.

Enfoque

Los debates acerca de una campaña mundial de la IRG contra los especula­ dores de la guerra comenzaron en 2004, en plena invasión de Irak ­ la guerra que demostró la conexión intrínseca entre la guerra y la economía. En ese momento el debate para la IRG era si concentrarse en una o dos empresas, siguiendo el discur­ so de Arundhati Roy en 2004 en el Foro Social Mundial de Mumbai, de que el movimiento debía elegir dos corporacio­ nes principales que especulen con la destrucción de Irak. Un foco natural parecía ser Halliburton ­ una de las mayores empresas beneficiarias de la destrucción de Irak y con enlaces directos a los que tomaban las decisiones entonces como el vicepresidente Dick Cheney que había sido director general de la corporación. Sin embargo, dado que Halliburton no tiene ningún producto de consumo que boicotear, era difícil imaginar cómo una campaña internacional podría ser eficaz. Por lo tanto, de acuerdo con la función general de la IRG de intentar vincular grupos, tenía más sentido para la IRG tratar de jugar un papel más importante en la conexión de los grupos que ya realizaban campañas en sus propios países y con sus propios objetivos. Una cuestión fundamental en la configuración del trabajo contra la especulación con la guerra ha sido cómo definir quiénes son los especuladores de la guerra. La especulación con la guerra va claramente más allá de la industria de

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armas, pero ¿hasta dónde podemos llegar? Nuestro último debate concluyó con la inclusión de las siguientes actividades:

• armas y otros productos vendidos a los militares. Así que no es sólo el producto sino el cliente lo que define las empresas a las que nos dirigimos. • el sector militar privado, un negocio en auge sobre todo en la guerras de Irak y Afganistán y con el programa de EE.UU. de reconversión de sus bases militares de ultramar en super­bases. • espíritu de empresa militar, es decir, cuando el ejército utiliza su posición para dominar a los sectores económicos, como en Indonesia, Turquía y Pakistán. • las empresas que directamente explotan la guerra (por ejemplo, los que"reconstruyen" Irak, aquellos que se benefician de la ocupación de Palestina, etc) Estrategias

¿Qué hace buena una estrategia contra los especuladores de la guerra? Las campañas exitosas han desarrollado campañas eficaces mediante la combina­ ción de diferentes tipos de tácticas. Ni la acción directa ni los grupos de presión contra una fábrica militar serán eficaces por sí mismos. Se necesita una combina­ ción donde se presione directamente contra las empresas, como con la acción directa, así como actividades en que participe el público en general, tales como los boicots. Las empresas que producen bienes de consumo, como CATerpillar o que tienen vínculos directos con el público como los bancos, son más fáciles objeti­ vos de una campaña ya que dependen de los consumidores para mantener el negocio. Empresas como los contratistas militares privados (mercenarios) son más difíciles como objetivo de una campaña ya que no tienen vínculos directos con el público, hacen sus ofertas a puerta cerrada con los gobiernos y son contra­ tados sin previo aviso. Aquí es donde tenemos que utilizar una combinación de tácticas en nuestras campañas, presionar a los gobiernos diciéndoles que la presen­ cia de mercenarios en zonas de conflicto es ilegal, exponiendo estas empresas al público en general como lo que son – mercenarios, apoyo a la labor contra el reclutamiento en todos los frentes, etc Como organización internacional, somos especialmente conscientes de que las alianzas transnacionales pueden contribuir al éxito de las campañas. Por ejemplo la formación de alianzas entre las organizaciones contra el comercio de armas en Holanda en la campaña contra

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la exportación de armas holandesas a Indonesia, y las organizaciones indone­ sias que trabajan con las comunidades locales y el impacto de los conflictos violentos en la región y el intercambio de información sobre presupuestos militares y de negocios de exportación puede fortalecer nuestro nivel de impacto. Algunos relatos sobre éxitos...

Honeywell era una empresa con sede en Minneapolis, EE.UU., que fabricaba bombas de racimo. En 1968 un grupo de personas en Minneapolis formaron un grupo para hacer campaña en contra de Honeywell. El grupo empezó con seis meses de investigación para saber lo más posible acerca de la corporación. Luego comenzaron repartiendo folletos jundo a la empresa. Un año después de que se formase el grupo, se celebró una gran manifestación durante la junta anual de accionistas de Honeywell. Se crearon más de 14 grupos locales para trabajar en la campaña y se celebraron giras de conferencias. Tras años de campaña empezaron a recibir formación no­ violencia y a hacer acciones directas con el objetivo de cerrar la sede central por un día, estas acciones se llevaron a cabo dos veces al año. La campaña incluía el trabajo con los medios de comunicación para conseguir la presencia en programas de televisión y que hubiera gente famosa en sus acciones. En 1989 Honeywell trató de vender sus división de armas, cuando no se pudo vender, crearon una nueva empresa denominada Alliant Tech. Honeywell dijo que el cierre no tenía nada que ver con la fuerte protesta en contra de ellos, pero los hechos muestran lo contrario. Alliant Tech sigue existiendo y fabricando bombas de racimo. “Mi Dinero Conciencia Tranquila” es una campaña belga que inicialmente comenzó pidiendo a los bancos que retiraran las inversiones de los produc­ tores de armas, más tarde, el objetivo se convirtió en la desinversión de producto­ res de armas controvertidos. Desde el principio fue una campaña que combina­ ba organizaciones pacifistas y de obser­ vadores de banca ética, donde los observadores de banca ética realizaron la investigación sobre los vínculos financie­ ros y las organizaciones pacifistas la investigación sobre los fabricantes de armas. La campaña se inició mediante la investigación de los bancos belgas con inversiones en el comercio de armas, después de la investigación se hizo un informe, que se hizo público, que los bancos no podían ignorar. Después de la publicación del informe, la campaña combinó acciones de calle creativas en

l p d e r a i d r i

a a h a E e D g a a e d t e e n c p e q d p

i d y a


Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global las oficinas de los bancos con el trabajo de presión y concienciación del público tratando de hacer que los clientes de los bancos escribieran a los bancos exigiéndoles que retiraran las inversiones en el comercio de armas. La campaña ha tenido varios éxitos, incluyendo hacer que los bancos se retiraran de las empresas productoras de bombas de racimo y una ley en Bélgica de prohíbe las inversiones en bombas de racimo.

DSEi es una de las mayores ferias de armas en el mundo que tiene lugar cada dos años en Londres. Durante muchos años ha habido campañas para cerrar DSEi. La feria de armas hasta 2007 fue propiedad de Reed Elsevier, un bien conocido editor especializado en el mundo científico. La campaña contra el DSEi ha incluido, la acción directa en la feria, grandes manifestaciones durante el evento, acciones con accionistas, etc. Después de años de presión en contra de Reed Elsevier, y especialmente después de que miembros clave del mundo científico, dijeran que era incompa­ tible para una editorial como Reed también estar involucrados en el comercio de armas, la empresa decidió vender vender la feria porque no podía seguir estando relacionada con el comercio de armas. La feria ha sido comprado por Clarion Event, una empresa especializada en la organización de eventos, y que no cree que la organización de un evento de promoción del comercio de armas tendrá un impacto perjudicial para ellos.

taciones, acciones con los accionistas, etc. Tener una variedad de acciones, facilita que personas diferentes puedan participar de diferentes maneras. Algunos piensan que la manera de cambiar las cosas es mediante acciones de desobediencia civil, otros están dispuestos a participar en grandes manifes­ taciones y otros consideran que su contribución a la campaña puede ser escribiendo cartas. Necesitamos un espacio para todos. En las campañas por la paz hay pocas victorias absolutas, y lo mismo sucede en estos tres casos. En el primer caso, la empresa cambió de nombre y siguió participando en el mismo negocio. En el segundo, los bancos no han des­invertido en el comercio de todas las armas y los productores de bombas de racimo siguen recibiendo inversiones de las institu­ ciones financieras de fuera de Bélgica. En el caso de DSEi, la feria se celebrará una vez más en septiembre de 2009, donde se harán negocios mortales. Sin embargo, cada campaña debe ser vista como un logro, un paso en el largo camino de hacer visible la especulación con la guerra y responsabilizar a los especuladores de la guerra.

Javier Gárate

En todos estos casos, las campañas incluyeron una combinación de tácticas, a partir de una buena investigación sobre las empresas y una diversidad de acciones, incluyendo acciones directas, la presión, grandes manifes­

Cómo hacer un donativo para La Internacional de Resistentes a la Guerra

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Haciendo un deposíto regular y directo que nos facilita la planificación. (Háganoslo saber marcándolo en la casilla de la siguiente columna) Con tarjeta de crédito ­ complete sus detalles en la columna siguiente o use la página web http://wri­irg.org Con transferencia bancaria en Euros a War Resisters' International, Bank of Irland, IBAN IE91 BOFI 9000 9240 41 35 47 Con cheque, orden de pago en libras esterlinas, US$, o Euros, pagaderos a la IRG. (Sólamente Reino Unido) con un vale de caridad (CAF), extendido a nombre de Lansbury House Trust Fund, 5 Caledonian Rd, London N1 9DX (para pedir estos vales , escriba a: Charities Aid Foundation, KIngs Hill, West Mailing, Kent ME19 4 TA, o visiten www.CAFonline.org) (Sólo EEUU) mandado un donativo que se le resta al impuesto ­ mande cheques pagaderos al AJ Muste Instute.

Pago con tarjeta de crédito

Por favor, cobren de mi tarjeta de crédito la cantidad de .......................£/US$/EUR. (tachar según corresponda) Tarjeta de crédito: Visa/Access/Mastercard (tachar según corresponda) N de tarjeta _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Fecha de caducidad: __/__ Código para validar tarjetas de crédito (CCV): _____ Nombre que figura en la tarjeta: ..................................................................... Firma: .......................................................... Dirección para enviar la factura (en caso de ser diferente): .........................................................................

Manual para Campañas Noviolentas

El cambio social no ocurre simplemente. Es el resultado de la labor de personas comprometidas que luchan por un mundo de justicia y la paz. Esta labor se lleva a cabo en grupos o células de activistas, en los debates, en sesiones de formación, en la reflexión sobre las experiencias anteriores, en la planificación, la experimentación y en el aprendizaje de los demás. Prepararnos para nuestro trabajo por la justicia social es la clave para su éxito. Incluye secciones sobre: ► desarrollo de campañas noviolentas ► preparación de acciones noviolentas (se completa con una lista de comprobación) ► ejercicios para trabajar la noviolencia (incluye dinámicas de grupo y temas de género) ► relatos y estrategias que muestran el uso de herramientas noviolentas de organización en casos concretos y descripciones de campañas mundiales. No hay ninguna receta definitiva para el éxito de las acciones y campañas no violentas. Este manual, sin embargo, contiene una serie de recursos que pueden inspirar y apoyar su propio trabajo, especialmente si se adaptan los recursos a sus necesidades y contexto. La versión electrónica del Manual para Campañas Noviolentas está disponible (en inglés) en http://wri­irg.org/node/3855 Para solicitar copias del Manual para Campañas Noviolentas, contactar con la oficina de la IRG en: info@wri­irg.org.

El fusil roto Nº 83, septiembre del 2009

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Vinculos y estrategias: luchas noviolentas y sobrevivencia local v/s militarismo global

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Manual para Campañas Noviolentas

El Manual para Cam­ pañas No­ violentas de la IRG tam­ bién esta disponible en la tienda en linea. Ahora por solo £5.00 incluyendo costo de envio. Esto significa que si compras otros items puedes ahorrar en costo de envio.

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El Fusil Roto

El fusil roto es el boletín informativo de la Internacional de Resistentes a la Guerra y se publica en inglés, castellano, francés y alemán. Éste es el número 83, de septiembre del 2009, y ha sido editado por Javier Gárate. Nuestro especial agradecimiento a Howard Clark, Felix Padel, Samarendra Das, D. Raghunandan, Red Juvenil de Medellín, Nayua Abdelkefi, Pedro J Ballesteros y Carlos Barranco . Si deseas más ejemplares de este número del boletín puedes contactar con la oficina de la IRG, o se puede descargar desde nuestra web. War Resisters' International, 5 Caledonian Road, London N1 9DX, Britain tel +44­20­7278 4040 fax +44­20­7278 0444 info@wri­irg.org http://wri­irg.org/pubs/ br83­es.htm

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El fusil roto Nº 83, septiembre del 2009

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