Asociación de Padres

Por Jorge Gambuti

Asociación de Padres

n “Para educar a un niño, primero hay que amarlo” decía Marcelino Champagnat. Y creo que ese es el motor disparador de todo. Quien de nosotros no lo daría todo por asegurar el porvenir de nuestros hijos, por verlos felices, por darles herramientas para que sean libres el día que mañana. Es el amor a nuestros hijos lo que nos moviliza. Lo que hace, por ejemplo, que después de una semana agotadora queramos levantarnos temprano un sábado para llevarlos a rugby o a hockey, para que formen amigos, para fomentarles un grupo de pertenencia con los mismos valores que tratamos de inculcarles. Pienso que acompañarlos en su proceso de formación como personas es el mejor regalo que podemos darles. Formamos parte de una comunidad, iniciada por los Hermanos, rica en valores, donde el bien primordial siempre fue el amor por el otro, en todas sus formas, de padres, de hijos, de hermanos, de pareja, de amistad. Y son justamente esos valores los que ahora nos toca perpetuar. Club, colegio, exalumnos, padres, y ahora también mas familias que se acercan de otros entornos pero con los mismos valores, hacemos de esta, la Comunidad Champagnat un espacio para desarrollarnos como mejores personas a través del deporte (club), de la educación (colegio), y de la camaradería (exalumnos). Ojalá los años venideros nos encuentren cada vez más unidos como comunidad, que nuestros hijos sean cada vez más amigos entre sí, y que con esa fuerza que da la amistad contagien a más y más familias. No tengo dudas que asi será.