Tommy Fornieles

En memoria de nuestro querido Tommy Fornieles

n Sin duda alguna TOMAS “TOMMY – OJO” FORNIELES, nos dejó a todo Champa un gran legado, que fue: el cómo estar al servicio de los demás. Y lo hizo evidente en el Club Champagnat, llevando y trayendo bidones, acompañando a los jugadores –en particular a los del Interior-, y siempre con esas frases célebres que compartía en las rondas cuando se iniciaba un entrenamiento y con todo el Plantel Superior escuchándolas. Frases que eran aplaudidas por los jugadores y el cuerpo técnico. También era conocido y reconocido en todos los Clubes donde le tocaba ir, ya que después de tantos años su figura trascendía al propio Champa. Es decir, que TOMMY no pertenecía exclusivamente al Club, sino que era de esas personas que “no tienen Club, porque pertenecen a todos”. Fue un embajador, porque siempre llevó los valores de Champa adónde le tocara ir, y obviamente era muy querido por todo el ambiente del Rugby. Como jugador, fue muy veloz y definidor, y también un poco rústico, pero con la garra que lo destacaba, y que lo ayudó a caminar día a día para con su enfermedad; a combatirla durante años, pero con un espíritu especial y único, que es el de aquellos que afrontan los problemas sabiendo que muchas veces son difíciles de combatir. TOMMY era un luchador, era un jugador de toda la cancha que no le tenía miedo al que estaba enfrente, y encaraba para adelante sin pensar tanto en sus condiciones físicas. En la última etapa de su vida, y en particular en el rezo del Rosario de Champa, participó activamente, no sólo cuando tenía pelo, sino también después, “con su nuevo look”. Lo que no cambió en TOMMY fue su estado de ánimo que siempre lo mantuvo bien alto, siempre de buen humor, aunque sabíamos que estaba en pleno proceso, en pleno tratamiento para con la enfermedad. Rezaba con firmeza en ese momento, particularmente cuando pedíamos por la recuperación del Zorro Ugarte-, y nunca demostró caerse o sentirse abatido, a pesar de sus cansancios. También nos dejó frases célebres, que las decía al inicio del Rosario, o si no podía estar, las mandaba para que las pudiéramos tener. Muchas enseñanzas para todos nosotros, hasta la última vez que rezó, que fue el jueves 1º de abril de 2021, unos días antes de su partida. Hoy se lo extraña, pero con mucha alegría por ser alguien que dejó huella entre nosotros, y particularmente para todo nuestro querido Club. Muchas gracias TOMMY, seguís presente en todos nosotros, y te vamos a seguir recordando en nuestro corazón para siempre.