División Sudamericana - 3er trimestre 2016
Nuestros hijos y las redes sociales La influencia de Internet en los cuidados de la salud ¿Cómo se debe comportar la familia pastoral en las redes sociales?
Los límites en el uso de las
redes sociales
AFAM DIVISIÓN SUDAMERICANA
Área Femenina de la Asociación Ministerial Revista trimestral Año 16 – Nº 63 –Julio-Septiembre 2016 Periodista responsable Silaine Bohry – registro profissional 3568/DF Edición: Silaine Bohry
Editorial
Traducción en español: ACES Coordinación general AFAM-DSA Marli Peyerl Secretaria DSA Miriam Oliveira Galo da Luz
Líderes de AFAM – Uniones hispanas Unión Argentina: Solange Aduviri Marca Unión Boliviana: Ruth Salazar de Ferofino Unión Chilena: Rosa Emma Parra Romero Unión Ecuatoriana: Sylvia de Izquierdo Unión Paraguaya: Norma Inés Moreno Valezuela Unión Peruana del Norte: Margarita Paredes Unión Peruana del Sur: Gloria de Obando Unión Uruguaya: Soledad Sánchez Visite el sitio: http://www.portaladventista.org E-mail de Redacción: afam.dsa@dsa.org.br Diseño:
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l tema central de la Revista AFAM del 3er trimestre de 2016, utilización de las redes sociales, me hizo regresar al pasado
y analizar cómo era mi vida antes de tener acceso a Internet y a las redes sociales. Me acuerdo de cuando estos recursos iban surgiendo, los deseos de usarlos y la curiosidad que yo sentía. Descubrí muchas cosas; entre estas, que con solamente un clic podría comunicarme con personas de todo el mundo, compartir informaciones, realizar cualquier tipo de investigación, etc. En la actualidad, estos recursos resultan accesibles para muchas personas. Sin embargo, es necesario tener equilibrio en el tema de su uso, pues si son mal utilizados, aquello que debería
Jefe de arte Marcelo de Souza
ser un gran beneficio podría convertirse en un gran peligro, prin-
Diseño gráfico Vilma Baldin
cipalmente para nuestros hijos.
Programación visual Milena Ribeiro
Los adultos y los niños se han convertido en víctimas, y han pasado muchas horas ocupados en las redes sociales. De esta
Tapa Ilustración de Vandir Dorta Jr. sobre foto de © kite_rin | Fotolia
manera, se pierden preciosos momentos que podrían ser usados
Impresión y acabado:
con la familia, o también, leer un buen libro, practicar deportes,
para estudiar la Palabra de Dios y disfrutar de buenos momentos aprender un nuevo idioma, etc. No perciben que el mundo virtual puede ser tan peligroso como el mundo real. Lee los artículos de esta revista con oración, y compártela con toda tu familia. Pide sabiduría a Dios, para usar estos recursos de
7821/34453 Tirada: 4.700 ISSN: 2236-7896 Impreso en la Rep. Argentina 108321
una manera equilibrada y de acuerdo con la voluntad divina.
Con cariño, AFAM: Marca Registrada en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial del Brasil. Todos los derechos reservados. Prohibida la reprodución total o parcial del material de esta revista sin la autorización por escrito de los editores.
Marli Peyerl
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¡Buena lectura!
Índice 2 Editorial
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4 Mensaje
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Dime lo que posteas, y te diré quién eres
6 Para los niños El celular inteligente
7 Testificando
Ser la esposa de un pastor
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8 El cuidado de su salud La influencia de Internet en la asistencia sanitaria
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12 Nuestros días
Estar online es relevante, mas offline es mas importante
16 Vida espiritual
La iglesia y los medios sociales de comunicación
18 Mi jornada
Una red de oportunidades
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Nuestros hijos y las redes sociales
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14 Vida familiar
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Mensaje
DIME LO QUE POSTEAS, Y TE DIRÉ QUIÉN ERES
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que tiene influencia sobre los pensamientos, los comportamientos, y las decisiones de ese mismo pueblo. A esta proeza, los especialistas llaman “inteligencia colectiva”, es decir, todo el mundo comparte su inteligencia individual formando, de este modo, la inteligencia colectiva, en un círculo que se retroalimenta. Dicho sea de paso, este acontecimiento ha venido quitando el sueño a los medios de comunicación, dado que, hasta hace poco tiempo, este nivel de influencia era exclusividad de los vehículos de comunicación unilaterales.
Cada publicación deja un poquito de sí en quien la contempla Esta generación que respira los medios de comunicación interactivos, ha adquirido nuevos hábitos y comportamientos, siendo también muy notorios los cambios sociales que fueron provocados por estos medios. Pero no todo lo que sucede dentro de este contexto es nuevo. Las redes sociales no modificaron los comportamientos básicos del ser humano; simplemente, los mostraron, proporcionaron una lente de aumento a lo que siempre había sido intrínseco a las personas.
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ue los medios de comunicación tuvieron siempre una influencia directa sobre el comportamiento de las personas resulta incuestionable. Sin embargo, lo que nadie había previsto fue el “boom” de la década de los años 2000. Las redes sociales, simplemente, dieron un giro en la manera de comunicarse de la sociedad actual. Sin embargo, ¿cómo tuvieron tanta fuerza en nuestras vidas? De acuerdo, en realidad, existe una cuestión fundamental que nos ayuda a entender el fenómeno. Y, es que los medios sociales de comunicación satisfacen dos necesidades básicas del ser humano: expresarse y ser oído. Y cuando se trata de la comunicación en masa, esas necesidades eran como un grito atravesado en la garganta hace más de quinientos años. Dado que, desde que Gütenberg inventara la imprenta en el siglo XV, la población se había sentido impelida a solamente ver y oír (cabe destacar que Internet, en su primera fase, denominada web 1.0, era estática, y no era interactiva), prácticamente la única interacción de las personas, frente a estas tecnologías, era contemplar la exposición y la opinión de los escritores, los locutores y los presentadores. En resumen, desde el surgimiento de la comunicación en masa, las personas deseaban tener la oportunidad de hacer eco con su propia voz. Fue entonces que, hace poco más de diez años, las redes sociales explotaron y se popularizaron de una manera desenfrenada. Y quedó demostrado que el potencial que estas tenían podía ser atemorizante. En la actualidad, la voz del pueblo se percibe tan fuerte y legítima,
vez, generan celos en los seguidores que no reciben esta atención. Y las fotos, estas sí, son la máxima satisfacción de la voluntad de saber lo que los hijos del pastor comen, qué ropa viste el pastor cuando no está en la iglesia, el nivel de vanidad y madurez de la esposa, o por donde pasea esta familia. Y todavía tenemos algo más acerca de los posts que realice la familia pastoral, y podemos tener una seguridad al respecto: alguien hará comentarios “offline”, sin que jamás se entere el pastor o su familia. Otro aspecto de esta situación es la influencia que tiene la familia pastoral. No son pocas las personas que confían en nuestras actitudes como lo hace una criatura en las de sus padres. Y cuando se habla del comportamiento de los cristianos en las redes digitales, muchas personas usan como modelo a seguir los hábitos virtuales de su pastor y de su familia. Lo aceptemos o no, la comunidad de miembros (y hasta la de los que no son miembros) mira al pastor, a su esposa y a sus hijos, esperando que seamos diferentes, y mejores. El título de “ejemplos” nos fue dado sin opción de elección alguna, y a partir de allí, todos nuestros movimientos podrán ser seguidos, imitados y compartidos como algo positivo, aun cuando a veces no lo sea. Finalmente, enfrentados con muchas posibilidades desagradables, resulta prudente aceptar las orientaciones disponibles en la literatura y en las conferencias, que nos advierten acerca de las diferentes variaciones de peligros que existen en la exposición virtual, y siempre saber usar la sabiduría que Dios nos provee, antes de realizar un posteo. Debemos, también, tener conciencia de que lo que realizamos en las redes inevitablemente afectará, positiva o negativamente, la imagen de la familia ministerial y del propio ministerio. Es por esto que, la mejor y más radical actitud que podemos tener ante este asunto es aceptar el llamado que un colega del ministerio ha dicho una vez: “Entrégale tu red social a Jesús”. Pastor Lélis Souza Silva, MBA en Comunicación Corporativa Denominacional, y director del departamento del Ministerio Joven en la UNoB.
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No son pocas las personas que confían en nuestras actitudes como lo hace una criatura en las de sus padres
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Sin embargo, necesitamos entender que los medios sociales de comunicación no son, por sí solos, los responsables por las mutaciones comunitarias. Estos medios son, en realidad, una vitrina donde se expone la naturaleza humana; y esta sí es una gran provocadora de agitación. En la ansiedad de expresarse y de ser oídas, las personas exponen, insistentemente, lo que hacen y lo que son; y esta exposición masiva de los individuos y de sus tendencias ha venido influenciando a la sociedad de manera sutil y poderosa. Cada publicación deja un poquito de sí en quien la contempla. Por esto, aun cuando existan factores positivos en el uso de las herramientas digitales, resulta necesario tener mucho cuidado acerca de lo que enviamos, y con lo que recibimos, acerca de a quién seguimos y quién nos sigue. Aun así, a pesar de que somos responsables por lo que vemos en Internet, todavía estamos más comprometidos con aquellas cosas que publicamos. Es por eso que cuando divulgamos algo necesitamos partir del principio de que estamos publicando nuestro temperamento, y esto siempre va a influir sobre alguien, para bien o para mal. No es exageración imaginar que las redes sociales son como un campo minado, donde al menor desliz se puede hacer explotar una bomba. Y resulta estresante tratar los problemas reales que surjan como consecuencia del mundo virtual, pues las personas saben que estos podrían ser evitados con un clic menos. El gran tema es que todo lo que nosotros disfrutamos, comentamos y posteamos es, al mismo tiempo, una imagen de nosotros mismos que estamos transmitiendo. Resulta inevitable. Y es debido a la disminución de las relaciones reales, y al aumento de las virtuales, que las personas usan mucho más nuestras interacciones en las redes que nuestras acciones reales para definir quiénes somos. ¡Nuestros hábitos virtuales son absolutamente reveladores! Por esto, es para pensar cuando se dice que nosotros somos lo que posteamos. Si hiciéramos un análisis honesto de nuestra “línea de tiempo virtual”, podríamos llegar a percibir rasgos de nuestra propia personalidad, indicios de nuestro temperamento y la sombra de nuestro carácter. Sin embargo, toda esta situación se puede volver todavía más seria cuando se trata de la familia pastoral. Existe una curiosidad diferente de las personas acerca de la vida de su pastor, de la esposa y de sus hijos. Y la vitrina de la Red es un excelente lugar para satisfacer esa curiosidad. Muchas veces, las visitas en nuestros perfiles no dejan rastros, sin embargo, muchas de estas personas hasta pueden ver los “Me gusta” que fueron dados a nuestras publicaciones. Los comentarios en los posts, una y otra
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Para los crianças niños
El CELULAR O CELULAR
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¿Alguien sabe lo que es un “celular inteligente”? ¿Será un smartphone? Alguém sabe o que é umquieren celular tener inteligente? Seráde queese é um smartphone? En la actualidad, todos una celular tipo, con capacidad para almacenar datos, Hoje em touch dia, todos screen querem , con muchas um celular aplicaciones assim... comque a capacidade faciliten la para comunicación armazenar dados, y el trabajo. tela touch Son screen, como pantalla com muitos aplicativos que facilitam a comunicação e o trabalho. São como minicomputadores de bolso. minicomputadoras de bolsillo. Claro, há pessoas más que usam esses fazerpara coisas muito feiasmuy e que machucam outras Claro está que existen personas que aparelhos usan esospara aparatos hacer cosas feas y que llegan a pessoas, às crianças. a las criaturas. lesionar aespecialmente las personas, especialmente Mas a meninaladeniñita nossa nos mostrar podemos usar a tecnologia para que outros Sin embargo, dehistória nuestravai historia nos va acomo contar cómo podemos usar la tecnología para que possam ser felizes e conhecer a Jesus. otros puedan ser felices y conocer a Jesús. Quando Nicolenació nasceu muito pequena, tão pequena que ela nas duasjuntas mãos juntas de um Cuando Nicole eraera muy pequeña, tan pequeña que cabía en cabia las dos manos de un adulto. Sus padres, y tíos estaban tan contentos con elcom milagro, que laque filmaron todos lostodo meses y todos adulto. Seusabuelos pais, avós, e tios estavam tão contentes o milagre filmavam ela mês e ano paraaños, los registrar a fin de seupoder crescimento registrar e desenvolvimento. su crecimiento y Assim, su desarrollo. ela se acostumou De esta manera, a ser filmada ella seo tempo acostumbró todo. Quando tinha seis a professora da Escola Sabatina falou sobre o Facebook na classe. Ela nunca a ser filmada todo elanos, tiempo. tinha escutado isso e, nãoSabática tinha o seu. A professora disse que eles Cuando teníasobre seis años, laobviamente, maestra de também la Escuela habló acerca de Facebook en lapodiam clase. fazer coisas muito legais nessa página, mas sempre com a ajuda da mamãe e docuenta papai.allí. La maestra Ella nunca había escuchado acerca de esto, y obviamente, tampoco tenía una a ideia, Nicole umaen cartinha aos presidiários de uma prisãoque da hacerlo Florida con nos lesMotivada dijo que com podrían hacer cosasescreveu muy buenas esa red, claro que siempre tendrían EUA. Suademãe tirou uma la ayuda su mamá y su foto papá. da carta e postou no Facebook, na página da prisão, e os presidiários ficaram emocionados ao saber queescribió uma menininha de seis estava orando eles. de Florida, en Motivada con esta idea, Nicole una cartita a losanos presidiarios de unapor prisión ano depois, de suas tiasuna ficou à mãe da menina gravasse a losUm Estados Unidos.uma Su mamá sacó fotomuito de la doente carta y elapediu posteó en Facebook, enque la página de la menina cantando prisión, y los presidiarios um hino se para emocionaron que se sentisse al saber melhor. que una Elas niñita fizeram de seis issoaños e mandaram estaba orando a gravação por ellos. por Un añoE después, una atrás, de suscom tíasa se puso muy y pidió a la madre para de lagravar niñita Whatsapp! algum tempo permissão daenferma, mãe, a menina usou o celular que a Nicole cantando para poder sentirse mejor. Así lo uma grabara mensagem e mandar para a un mãehimno, de uma amiguinha que estava doente. Um celular inteligente é aquele que usado App por ! Ymeninos hace algún e meninas tiempo, hicieron ¡y le mandaron la grabación por éWhats inteligentes para a nossa tarefa: outros sobre o amor con el permiso de cumprir su madre, la niñita usó elcontar celularaos para grabar un mensaje demandárselo Jesus. y a la madre de una amiguita que estaba enferma. Assim Un celular como inteligente a Nicole,esnós aquel podemos que es usado falar por de niñitos Jesus ypor niñitas meiointeligentes das redes sociais con el fipara n deas cumplir pessoas con que nuestra conhecemos tarea:econtar que estão a loslonge demás de acerca nós, masdel sempre amor comJesús. a ajuda da mamãe e do papai, do mesmo jeito que a Nicole fez! de Tal como lo hace Nicole, nosotros podemos hablar de Jesús, por medio de Nilda Rigoni-Seewaldt las redes sociales, a las personas que conocemos y quePor están lejos de nosotros; Esposa do Dardo, mãe doy Brian e da¡de Melanie Distrito de Concepción, Paraguai pero siempre conpastor la ayuda de mamá de papá, la misma manera que lo hizo Nicole! Por Nilda Rigoni-Seewaldt, esposa del pastor Dardo, madre de Brian y de Melanie; distrito de Concepción, Rep. del Paraguay
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INTELIGENTE
Testificando
Nos mudamos hacia el Estado de Roraima, en el Brasil, hacia una ciudad llamada Rorainópolis, donde estamos hasta ese momento. En este lugar, ya no tenemos más iglesias en la ribera de los ríos, el acceso a todas las once iglesias que pastoreamos es por medio de carreteras. La aventura de los ríos terminó, y nos dejó nostalgias. No obstante, surgieron nuevos desafíos. En la actualidad, y aun contando con 23 años de edad, continúo realizándome como esposa de pastor en el trabajo de servir. Todavía estoy ansiosa por tener la oportunidad de dar clases y de testificar acerca de Cristo a mis alumnos. Y como una demostración todavía más clara de la actuación de la mano de Dios en mi vida, tuve la oportunidad de participar de un concurso público federal para el cargo de profesora de Inglés en el IFRR (Instituto Federal de Ciencia y Tecnología de Roraima). Inicialmente, este puesto me parecía inalcanzable, debido a la gran competencia y a mi falta de títulos, como posgrados, maestrías y doctorados. Sin embargo, y una vez más, me coloqué en las manos de Dios, estudié profusamente, oré mucho, y el Señor me concedió una gran bendición: fui aprobada en las dos etapas del concurso y terminé con una nota de 8,9. Entré en la clasificación, y estoy aguardando a que me convoquen. Ser empleada federal es el sueño de muchos brasileños. Estoy aguardando ansiosamente la convocatoria para ser empleada efectiva en el lugar donde ya estoy trabajando como suplente; sin embargo, sigo decidida a honrar mi compromiso con Dios y con mi ministerio. Les comento esto, pues podría ser convocada para cualquier otra institución del Estado. Si esto sucediera, tendría que pedir la exoneración, ya que no podría mudarme para obtener el cargo. Esto podría parecer una locura a muchas personas, pero he sido llamada por Dios para este ministerio y de ninguna manera dejaré esto de lado. De la misma manera en que esta puerta se abrió –y también podría cerrarse a la brevedad–, otras se abrirán para honra y gloria de Dios. Mi trabajo como profesora podría sufrir una pausa, o no; pero aun si esto sucediera, no importa, pues confío en un Dios maravilloso, que me cuida de una manera inexplicable y que siempre me es fiel. Continuaré alabando a este, mi Dios, y contando todas las bendiciones recibidas. Juliana Castro, esposa del pastor Gabriel Vieira de Oliveira, pastor de distrito de la iglesia de Rorainópolis, en la Asociación Amazonas Roraima, Rep. del Brasil.
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l sueño de ser misionera en una tierra distante comenzó a crecer junto con la oportunidad que recibí al poder estudiar en un colegio adventista con internado, UNASP-EC, en la República del Brasil, donde pude terminar mi carrera en Letras, con habilitación para dictar clases de portugués, inglés y sus respectivas literaturas. Dios siempre condujo mi vida de una manera sorprendente e inesperada, tal como fueron las características que marcaron el inicio de mi noviazgo con Gabriel, un estudiante de Teología, de origen humilde como el mío; y ambos, aun así, abrazando un mismo sueño: servir a Dios, en cualquier lugar y en cualquier situación. De este modo, y siendo todavía novios, aceptamos el primer llamado que recibimos: trabajar en la Asociación Amazonas Roraima, en el Brasil. Fue una inmensa alegría, pues íbamos a vivir una vida semejante a aquella que siempre habíamos imaginado: una vida de misioneros. Ya había transcurrido el primer año en el ministerio, pero durante todo ese año estuvimos lejos uno del otro, pues yo todavía estaba terminando la Facultad. Sin embargo, en el año 2013, después de casi cinco años de noviazgo, me recibí, nos casamos, y a comienzos de 2014 nos fuimos rumbo a nuestro primer distrito: Nova Olinda do Norte, una ciudad en el interior del Amazonas, que contaba con 25 iglesias, 8 de las cuales se encontraban localizadas dentro de la ciudad, y todas las demás a lo largo de los ríos. El primer año como esposa de pastor fue de muchas bendiciones; sin embargo, también hubo muchos desafíos. La vida en el interior del Amazonas no es tan simple. La escasez de alimento es muy grande, el sistema de salud es precario, y el acceso a las iglesias que bordean las riberas de los ríos es, al mismo tiempo, caro y difícil. Conseguir empleo se convertía en una tarea casi imposible; lo que muchas veces me hacía sentir triste y abatida, dado que acababa de recibirme y, por lo tanto, estaba ansiosa por comenzar a dar clases, pero no había oportunidades. Pensaba en todo el esfuerzo que había realizado a fin de llegar hasta allí, y entonces muchas veces me frustraba, pues parecía que todo había sido en vano. Aun así, Dios utilizaba a muchas personas y diversas situaciones para mostrarme que él estaba en el control, y que lo mejor todavía estaba por venir. Como a todas las esposas de pastor, les llega el momento de la mudanza. Fue dificultoso dejar el primer distrito. ¡Fue difícil despedirme del Amazonas!
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Ser esposa de past�...
“Vosotros sois mis testigos” (Isaías 43:10)
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El cuidado de su
Salud
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La influencia de
Internet agrupando los intereses y acercando a las personas con intereses semejantes. De esta manera, la tecnología cambió el mundo y las condiciones mediante las cuales se relacionan las personas. Por lo tanto, los nuevos hábitos de vida dentro de las redes se pueden percibir dondequiera que observemos a nuestro alrededor: al levantarse, al caminar, al trabajar y al descansar. Por esto, toda esta inmersión colectiva en la comunicación y el intercambio de informaciones me hace pensar en sus efectos sobre la vida humana y sus interrelaciones personales. Algunas de las conclusiones a las que he llegado son las siguientes:
Las personas nunca estuvieron tan cerca unas de otras; sin embargo, nunca se han sentido tan solas. Todo el tiempo estamos rodeados de gente –virtual o real–; no obstante, pocos de nosotros tenemos un oído amigo en el que desahogarnos con confianza, o un hombro amigo donde reclinar la cabeza con seguridad.
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ivimos en la era de la información. A toda hora, en todos los lugares, tenemos disponibles las más variadas formas de presentación de diversos temas. Por lo tanto, desde la popularización del acceso a Internet y las facilidades para la adquisición de smartphones, hubo una verdadera revolución silenciosa, por la cual millones de personas comenzaron a tener el hábito de estar conectadas, y en permanente contacto con el intercambio de ideas y de contenidos. Dentro de este contexto, existen muchas ventajas gracias a la manera de vivir “online”: búsqueda de recetas culinarias, materiales evangelizadores, consejos sobre salud, noticias, artículos científicos, blogs variados, orientaciones acerca de la estética, investigaciones escolares... En fin, una enorme variedad de asuntos, para todos los gustos y las necesidades, y en todos los niveles de profundidad. Además, con la llegada de las redes sociales y la adhesión en masa de la población, ha determinado una nueva manera de relacionarse entre las personas, que acerca las distancias y rompe las barreras temporales, posibilitando los encuentros, y los reencuentros,
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en la asistencia sanitaria
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(Prov. 23:7)
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¿Visión pesimista o depresiva de la tecnología? No. No condenamos Internet, los medios de comunicación, y mucho menos las redes sociales. La tecnología de la información es un conjunto de recursos, de “cosas”; en sí mismas, no tienen un significado, un aspecto moral, no son buenas ni malas en sí mismas. Sin embargo, el uso que realizamos de ellas es lo que determina su carácter moral. En Mateo 15:19 y 20, Jesús nos deja en claro que los pensamientos que contaminan a la humanidad son los que provienen de un corazón impuro. De esta manera, el uso de Internet, y de todos sus recursos, tanto puede contribuir para el bien, para la propagación de cosas buenas, para la divulgación del evangelio y para el equilibrio emocional del ser humano, como también puede alimentar la mente y contaminar los pensamientos con la impureza, la futilidad, y con la visión equivocada de los designios de Dios para con el ser humano. Es así como, cuando comprendemos que la belleza y la complejidad de la existencia humana son el resultado de la interconexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu, entendemos que somos fruto de aquello que pensamos: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” (Prov. 23:7). Por esto, como nuestra salud es el reflejo de nuestros hábitos y nuestros hábitos son el reflejo de nuestra mente, si invertimos nuestro tiempo llenando nuestra mente con cosas buenas, tendremos hábitos buenos; y para cada hábito que cultivemos, ganaremos fuerza e interés para tener más hábitos saludables y para la construcción de una
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“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”
El conocimiento superficial y momentáneo sobre todas las cosas predomina entre la mayoría de las personas. Nunca supimos tan poco realmente sobre tantas cosas diferentes, y las opiniones se han limitado a una ligera aproximación o a un “Ja, ja, ja, ja, ja”. La paciencia de todas las personas está cada vez más empequeñecida; nadie tiene más tiempo para perder, dado que la vida digital cobra su precio. El tiempo disponible se resume a una rápida pasada de vista y a una pequeña aproximación, y la apreciación de la vida se va automatizando, en un ritmo frenético de mirar y pasar cada vez más rápido por la mayor cantidad de contenidos. La superficialidad, la futilidad y la cultura simplista invaden nuestras mentes, amenazan nuestra inteligencia, destruyen nuestra capacidad contemplativa. El pasatiempo de muchas personas se resume a la mirada lejana y mecánica de las fotos, sin mucho significado, o las frases para la ocasión.
[...] nuestra salud es el reflejo de nuestros hábitos y nuestros hábitos son el reflejo de nuestra mente [...]
Marcello Niek, doctor en Medicina, y director del departamento de Salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para ocho países de América del Sur.
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buena salud, física, mental y espiritual. Sin embargo, y lamentablemente, lo contrario también es verdad. Entonces, las preguntas que nos quedan pendientes son: ¿Cómo estamos utilizando nuestro tiempo en relación con Internet y las redes sociales? ¿Qué estamos construyendo para nuestra mente y cómo estamos influyendo en la mente de los demás? El resultado final de todo este flujo de informaciones que circula en nuestra mente y a nuestro alrededor ¿ha contribuido a nuestra edificación espiritual? Estas reflexiones son importantes, porque los consejos de Dios son claros para con nosotros cuando nos pide que
pensemos en las cosas eternas (Col. 3:2), y que todas nuestras acciones y decisiones sean para la gloria de Dios (1 Cor. 10:31). Estas son las orientaciones del Creador para protegernos, para recrear en nosotros la santificación con su Presencia y para desarrollar una mente cautiva a los pies de Cristo. ¿Qué tal si hoy mismo comenzamos una revolución, haciendo que las redes sociales sean nuestra trinchera para la predicación de la Palabra de Dios? ¿Qué tal si henchimos nuestros muros de contenidos relevantes, de mensajes edificantes, de testimonios e historias que conduzcan a las personas más cerca del Salvador? ¿Qué tal si construyéramos interrelaciones virtuales más saludables, compartiendo el discipulado, a fin de que más personas se conviertan a Cristo? ¿Qué tal si nuestra vida, real y virtual, fuera una viva predicación de una forma de vivir saludable y equilibrada, con una experiencia espiritual cautivante, exaltando la Palabra de Dios e inspirando en los demás la verdadera pasión por el evangelio? ¡Sé bienvenida al mundo de la verdadera SALUD!
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Nuestros días AFAM
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egún Internet, “en la actualidad, estar fuera de la web es detenerse en el tiempo”, pues es en ella que se encuentran las grandes oportunidades; y si utilizas las redes sociales de manera estratégica y adecuada, no vas a desperdiciar ninguna oportunidad. Y para esto es que innumerables sitios y especialistas nos enseñan cómo hacer de las redes sociales ambientes propicios para mejorar tu negocio o para hacer el bien. Sin embargo, me gustaría proponerte que el uso del ambiente virtual sea secundario, a fin de apuntar al bienestar de tu familia, evitar futuras contrariedades y favorecer la práctica del bien. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Internet cuenta con casi la mitad de la población mundial, 3.200 millones de personas conectadas, y la mayoría de estas están presentes en las redes sociales. La más grande Red en el mundo es Facebook, con más de 1.500 millones de usuarios, número que continúa creciendo cada hora. You Tube también tiene más de 1.000 millones de usuarios, y todos los días las personas miran millones de horas de videos en You Tube, generando miles de millones de visualizaciones. Twitter ya está teniendo más de 500 millones, y Google está llegan-
do cerca de este monto; Instagram cuenta con casi 200 millones, siendo la red que más creció en los últimos dos años; y el efímero Snapchat, creado en 2011, ¡ya suma más de 100 millones de usuarios activos! Imagínate ahora si Jesús viviera en la Tierra en la actualidad, ¿tendría un perfil o una página en Facebook? ¿Cómo sería su blog en You Tube? ¿Cuántos seguidores tendría en Twitter? ¿Cuántos hangouts en Google más alcanzaría por semana? ¿Qué fotos postearía él en Instagram? ¿Cuánto mensajes de diez segundos enviaría por el Snapchat? Cierta vez, al entrevistar a varios jóvenes cristianos y profesionales de la comunicación, les hice preguntas semejantes a esas, y me sorprendí al escuchar la mayoría de respuestas positivas: “Sí, ciertamente, Jesús estaría en las redes sociales”. Los argumentos de todos eran casi los mismos: excepto en los momentos de comunión y de meditación, siempre estuvo rodeado por la multitud, y con toda seguridad influenciaría virtualmente a miles de personas. Nuestra convivencia en medio de esta multitud virtual debe tener en consideración este presupuesto, el de seguir el ejemplo de un Jesús igualmente activo en las redes sociales.
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Estar nline es relevante, pero ffline es más importante
Elkeane Aragãoes es esposa de pastor, graduada en Periodismo, y forma parte del equipo de Internet de la División Sudamericana como Social Media y Web designer. 1 Nota
de la Traducción: Este es un tipo de mercado de venta de frutas y hortalizas que existe en la Rep. del Brasil, que se venden agrupadas, pero variadas, en una gran bolsa (sacola; aumentativo: sacolão), por un precio único por toda la bolsa.
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Exposición en las redes sociales Hace algunos meses, leí en el muro de Facebook de un amigo real que, después de que algunos amigos le cerraron las puertas en la cara en la casa de ellos, había aprendido a valorar la puerta siempre abierta de su familia. No es que esos amigos lo hubiesen expulsado, sino que ellos también tenían sus propios problemas con qué luchar, y estos, la mayoría de las veces, exigen el hecho de estar en medio de la familia, y sin la presencia de segundos o terceros. Lamentablemente, una cosa que las redes sociales posibilitan es el hecho de publicar nuestros problemas y compartir nuestros dramas familiares, esperando que nuestros “amigos”, en su mayoría personalmente desconocidos, participen y comenten, dándonos una falsa idea de que siempre encontraremos el apoyo de las personas desconocidas. ¿Por qué no compartir primero, o solamente con tu familia, los momentos buenos y los difíciles? ¿Cuál es la necesidad de exponerte a ti mismo y a los de tu hogar? Usar Internet para hacer el bien es pensar antes de actualizar tu muro en Facebook, de postear una frase en
Twitter, una foto o video en Instagram y Snapchat, antes de acercarte o visualizar algún tema en particular en tu canal de You Tube, usando, claro, los estándares de calidad de Filipenses 4:8 ¿Es verdadero? ¿Es honesto? ¿Es justo? ¿Es puro? ¿Es amable? ¿Es de buena fama? ¿Tiene alguna virtud? ¿Existe alguna alabanza? Y también agrego, ¿será bueno para ti, tu familia y tus amigos? Sé relevante, y contribuye al crecimiento de tus amigos reales y virtuales. Ten siempre un mensaje de ánimo y de esperanza viva en el muro de tu vida y en el de Facebook. Usa los 140 caracteres de Twitter para hacer que alguien sonría; además, si pudieras hacer un elogio corto a alguien personalmente, ni lo pienses dos veces. Fotografía algo que haga que tus seguidores en Instagram se sientan bien, pero también muéstrale esa foto a alguien que no está en las redes sociales. Por increíble que parezca, ¡esa persona existe! Si prestas mucha atención a tu alrededor, la vas a encontrar. Siempre que voy a hacer compras en un “sacolão”1 que está cerca de mi casa, en el estacionamiento, un señor anciano me pide que le permita vigilar mi automóvil. Todas las veces le doy algunas moneditas por ese “servicio”. El otro día, al dedicar unos minutos para conocerlo, descubrí su nombre, su edad, que vive en Brasilia lejos de su familia, que está en el nordeste, ya que él se juzgaba inútil para con su familia. Ya he visto casos de éxito de personas que usaron las redes sociales para ayudar a los mendigos; sin embargo, también podemos ayudar sin exponer a las personas. Y ahora deseo realizar un llamado, primero a mí misma y también a ti, a fin de que seamos conscientes de nuestras vivencias online, pero sin olvidar dirigir nuestras miradas más allá de la pantalla de la computadora, el celular o la tableta. Dicho sea de paso, vamos a dejar de lado esos aparatos en los momentos que compartimos con la familia, al caminar en soledad, al conversar con la mirada puesta en los ojos del otro, y prestar igual atención a lo que no está siendo dicho, jugar más al aire libre, o dentro de la casa, realizar las comidas todos juntos, reír, y hablar acerca del día que ha tenido cada uno. Te desafío a compartir momentos felices, o tristes, sin necesitar postearlos en las redes sociales. A fin de cuentas, la vida existe más allá de Internet. Y, si lo piensas bien, lo mejor de la vida ha sido preparado para ser vivido en modo off line.
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La utilización de las redes sociales difiere poca cosa de una a otra, ya que las formas del contenido son prácticamente iguales; es decir, todas ponen a disposición el envío de fotos, videos y textos cortos o largos. Cada participación es un mensaje enviado. Sin embargo, los cuestionamientos que merecen muchos mensajes son estos: ¿Qué es lo que estamos comunicando? ¿Cómo hacemos eso? ¿Para qué y con quién estamos conversando? Y, lo más importante: ¿cuánto de nuestro tiempo estamos empleando o aprovechando en ello? Si nos mantenemos enfocados en Jesús, sabremos que él no desperdiciaba el tiempo, tanto en el ambiente real como en el virtual. El sabio uso del tiempo en las interrelaciones es el secreto de la buena convivencia y de la felicidad mutua. Priorizar los momentos reales es lo mejor que se puede hacer. Por lo tanto, piensa en cada uno de los siguientes tópicos y aumenta tus sensaciones, pues, una realidad virtual no sustituye el toque, la cercanía de una mirada, las reacciones físicas y psicológicas a las emociones, el llorar juntos, el enjugar las lágrimas, el oír las carcajadas uno del otro, el caminar tomados de la mano, el tomarse de las manos en el momento de la oración, el abrazo, el confortar al otro, el beso. Todas estas emociones no son superficiales, y me refiero principalmente al ambiente familiar, que es la cuna de todo. Jesús nos enseñó que la vida plena consiste en buscar a Dios en primer lugar, y las demás cosas nos serán añadidas (Mat. 6:33). ¿Y qué son esas “demás cosas”, sino el proveernos para nuestras necesidades físicas y emocionales? ¿Y en qué lugar nos encontramos con todas ellas, sino en un hogar pleno de tiempo, amor y atención?
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Vida familiar
Nuestros
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y las
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pletamente diferentes de lo que tenemos como principios. Como adultos, conseguimos realizar las debidas distinciones, pero, y ¿las criaturas en proceso de “desarrollo”? Una investigación realizada por Intel Security,1 que entrevistó a 507 niños entre 8 y 16 años de edad, reveló que el 83% de aquellos que tienen entre 8 y 12 años de edad poseen un perfil en las redes sociales. La edad mínima para entrar en Facebook o en Instagram, por ejemplo, es de trece años. ¿Cuál es el objetivo de exponer a las criaturas a ciertos programas que oficialmente no son compatibles con sus edades? Nuestro papel, como padres, es propiciar un ambiente seguro para el uso de Internet, y evitar que nuestros hijos se coloquen en situaciones de peligro. Pero, ¿cómo hacerlo? Estimular a los hijos para que nos hablen acerca de todo lo que sucedió mientras estuvieron en Internet. El diálogo es la mejor manera de MONITOREARLOS , principalmente en los casos de niños mayores y adolescentes. Los padres deben dialogar acerca de los contenidos apropiados, de los contenidos que deben ser evitados, y hasta de los prohibidos. En caso de que existiera una edad mínima, debe ser respetada. “Mi hijo no puede conducir un automóvil porque tiene menos de 18 años”; “Aquel programa es únicamente para ser usado a partir de los X años”. Conversa claramente acerca de estos asuntos, y mantente firme en la decisión. La elección de los sitios debe ser apropiada para la banda etaria de los hijos y deben estar de acuerdo con los intereses de la familia. También, existen programas de control y bloqueo, a fin de facilitar el monitoreo.
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a rutina y la manera de comunicación de las personas se han visto alteradas con el avance de la tecnología y el surgimiento de las redes sociales. El uso de estas herramientas ha traído muchos beneficios, pues son excelentes recursos de comunicación, entretenimiento, y todavía más, de aprendizaje. Por otro lado, vale la pena reflexionar un poco acerca de la manera en que estas aplicaciones están siendo utilizadas en el contexto familiar, especialmente cuando se trata de niños y adolescentes, que se encuentran en proceso de desarrollo y de establecimiento de hábitos. El uso indebido de estos puede provocar riesgos. Los padres son los principales responsables por la protección y el cuidado de sus hijos. Cuando utilizamos la palabra desarrollo estamos, literalmente, afirmando que los niños están en proceso de des-arrollo, es decir, desenvolviéndose, están aprendiendo a andar con sus propias piernas, a realizar elecciones que influenciarán el resto de sus vidas. Estar en el proceso de aprendizaje es estar en transición, “Yo estoy en...”, es diferente de “yo soy” (proceso finalizado). Internet es todo un mundo repleto de informaciones: verdaderas, falsas, dudosas, de acuerdo con lo que nosotros pensamos, o com-
Y en lo que se refiere a participaciones personales, nunca deberá escribirse el nombre completo, tanto del adolescente como de ningún amigo, ni tampoco tratar sobre ningún asunto que pueda ser negativo con relación a los otros. Aprovechar y conversar acerca de cyber bullying, y orientar al adolescente para que, si percibe que está siendo víctima de bullying virtual, inmediatamente cuente a los padres o a algún adulto al cual le tenga confianza. Si existiera algún pedido de solicitud de parte de alguien desconocido, este momento deberá ser aprovechado a fin de tratar abiertamente acerca de los riesgos de Internet y posibilitar al adolescente un ambiente favorable para que decida mantenerse lejos del peligro. Resultará importante que los adolescentes tengan la conciencia de que este comportamiento es perjudicial para sí mismos. Si solamente se les prohibiera, es posible que lleven a cabo ese comportamiento en otro lugar, distante de los ojos de los adultos. Los hijos son la herencia del Señor, son regalos de Dios. Como padres, hemos recibido la obligación de instruirlos en los caminos del Señor; es decir, estamos participando con ellos. Nuestra manera de vivir sirve como modelo para que ellos puedan adoptar patrones de comportamiento. Será importante reflexionar acerca de nuestra postura personal frente al mundo virtual, frente a las redes sociales. Es verdad, estas facilitan nuestra vida, sin embargo, algunas veces terminamos ocupándonos demasiado en ellas, como, por ejemplo, por motivos de trabajo, y entonces acabamos desperdiciando un precioso tiempo que podríamos haber aprovechado con los regalos que Dios tiene para nosotros. Cuando estemos en casa, será importante que prioricemos a nuestros hijos; las redes sociales tendrán que ocupar la última posición. Ser un amigo para el hijo, participar de su rutina, involucrarse en su universo, exige tiempo, y esta es la mayor forma de prevención y protección. Simone Bohry Psicóloga, es Magíster en Psicología Clínica y Cultura (UNB)
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Nuestro papel, como padres, es propiciar un ambiente seguro para el uso de Internet
Realidad Cibernética: lo que los preadolescentes están haciendo online. Investigación realizada en mayo del 2015 por Intel Security. 2 https://www.aap.org/en-us/advocacy-and-policy/aap-health-initiatives/Pages/Media-and-Children.aspx
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La ubicación donde será usada Internet deberá ser un LLUGAR de paso, en el cual todos tengan acceso y puedan dar un vistazo en cualquier momento. Específicamente cuando se trata de criaturas que no cuentan más de diez años de edad que están en Internet, los padres, o algún adulto, deben permanecer a su lado hasta la finalización de la utilización. Y, como ya fue dicho, Internet es un mundo y, a partir del momento en que el niño tiene acceso a este, puede tener acceso a todo lo que es apropiado, o no. ¿Qué padre, en su sano juicio, dejaría a su propio hijo en la China, sin estar observando adonde está yendo? El TIEMPO de uso diario de Internet debe ser claro, y las excepciones deben darse solamente en ocasiones puntuales. La investigación que fuera citada anteriormente había sido realizada en catorce países, y señaló que las criaturas brasileñas invierten, en promedio, 18,3 horas semanales en Internet, y son quienes consumen más cantidades de horas, comparadas con los otros países investigados. La Sociedad Americana de Pediatría2 recomienda que el tiempo diario que invierta en tecnología un niño (incluyendo computadora, juegos electrónicos, televisión y otros más) debiera estar alrededor de las dos horas. Si el tiempo fuera superior a las tres horas de exposición (sumadas todas las actividades electrónicas en un solo día), tendrá grandes oportunidades de ver comprometido su desarrollo físico, cognitivo y social. Si el adolescente está inscripto en algún programa de una red social, será necesario tomar algunos recaudos a fin de protegerlo de depredadores que existen online. Tales recaudos serían, por ejemplo, que los padres ejerzan un monitoreo de todas las salas (chats) de conversación. Los hijos deberán recibir orientación Los padres deben con respecto a nunca salir de las conocer a todos los salas de conversación públicas (grupos). Aprovecha el momento amigos virtuales para dialogar acerca del concepto de los hijos de público y privado. A partir del momento en que algo se publica (fotos, frases), por más que se esté aparentemente protegido, difícilmente permanecerá en lo privado. Surge, entonces, la necesidad del establecimiento de las REGLAS DE USO . El perfil deberá estar cerrado, sin ninguna información del adolescente; todo lo que se postee (tanto sea escrito o en imágenes) deben contener esta misma idea (no identificar dónde vive, la escuela en la cual estudia ni los datos personales), y deben ser restrictas a los familiares, y a los amigos de la misma edad del adolescente. Los padres deben conocer a todos los amigos virtuales de los hijos.
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Vida espiritual
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sociales de comunicación
os medios de comunicación sociales han revolucionado la manera en que las personas se relacionan mutuamente. Es posible reencontrar gente que estaba distante en el tiempo y en el espacio. Una palabra que representa muy bien todo esto es la conectividad. Los medios de comunicación social conectan personas e ideas. Sumando los números de usuarios de Facebook en los diferentes países de América del Sur, son más de cien mil millones de cuentas. Al observar el fenómeno de las redes sociales y de cómo es posible comunicarse con tantas personas en tan poco tiempo, y de manera tan personal, podemos concluir que esta es una herramienta que no puede ser despreciada.
Más allá de ser una manera de comunicarse con los miembros de iglesia, la presencia en las redes sociales de las instituciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se ha venido mostrando como un medio eficiente de evangelismo. He podido escuchar diversos testimonios de cómo los medios sociales de comunicación han sido usados para llevar esperanza a quienes la estaban precisando. Muchos líderes de las iglesias han estado usando este medio para movilizar a las personas en causas y proyectos sociales. Existe una manera de compartir las grandes acciones y los movimientos misioneros de la iglesia, como también variados contenidos edificantes.
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y los medios
Sin embargo, por otro lado, también existe el uso inadecuado de estos recursos, los cuales, bajo la excusa de estar realizando algo relevante y constructivo, fácilmente puede hacernos perder el foco en aquello que no es saludable y que, muchas veces, ni siquiera es cristiano.
Y pensando en esto, he seleccionado algunos puntos que considero interesantes e importantes con respecto a nuestro uso personal de las redes sociales, específicamente pensando en las líderes, porque tú no dejarás de transmitir tu influencia para con los otros por estar en un ambiente virtual.
¿Qué es lo que no debe hacerse en los medios sociales de comunicación?
¿Cómo utilizar las redes sociales?
Hay que tener cuidado con la exposición personal. Un hecho relevante es que los medios de comunicación social nos muestran que algunas personas no lograron seguir aprovechando los buenos momentos y guardarlos solamente para sí mismas, sin antes compartirlos con toda su red de contactos. Yo sé que existen muchas personas a las cuales les gusta seguir de cerca la vida personal de los demás; sin embargo, un líder espiritual debería resguardarse más.
Promueve el bien, divulga iniciativas interesantes y útiles para con los otros. Sé siempre positiva, al contrario de negativa, cínica, crítica e irónica.
Los medios de comunicación social tampoco sirven para andar diciendo lo buena e inteligente que tú eres. No te quedes autoelogiándote, ni dando repercusión a los elogios que recibes. Acuérdate de que en nuestro liderazgo espiritual aquel que debe ser exaltado es el Señor.
Aprendí, también, que no debemos publicar ninguna cosa cuando estamos en un estado fuertemente emocional, o sin tiempo para analizar tus propias palabras o si eso debe, o no debe, ser compartido. Después de que una cosa se publica, aun cuando fuere borrado después, los rastros quedarán, porque alguien lo leyó, lo copió y/o lo reenvió a los demás.
Sé natural, verdadera y auténtica. Siendo que eres una líder eclesiástica, aun en tu perfil personal, estás representando a tu iglesia, ya sea que lo quieras o que no lo desees. Usa los medios de comunicación social para compartir porciones de la Biblia, citas reflexivas, o tu percepción acerca del capítulo del día del proyecto “Reavivados por su Palabra”. (http://reavivamentoereforma.com/rpsp/). Los medios de comunicación social pueden ser usados para comunicar rápidamente informaciones importantes y oportunas. Y, por último, como persona influyente de la iglesia, recuerda que debes ser una persona respetada; entonces procura siempre responder a las personas con palabras reconfortantes, sabias, y con la autoridad que vienen de las manos del Señor.
Pastor Rafael Rossi é o diretor de Comunicação da Igreja Adventista na América do Sul
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No pelees o demuestres nerviosismo en los mensajes que postees. Las imprecaciones y el hecho de compartir imágenes de campañas se convierten en una contaminación virtual para quienes los ven, y al mismo tiempo debilitan tu imagen como líder.
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No inviertas más tiempo en las redes sociales del que utilizas en comunicarte físicamente con las personas. Existen personas que ostentan tener miles de amigos y seguidores; sin embargo, se sienten solitarias. El mundo virtual jamás podrá sustituir al mundo real.
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omo la gran mayoría de las esposas de pastores que conozco, yo tampoco me sentía preparada para la vida ministerial. En realidad, ser esposa de pastor no era mi sueño, pues siempre tuve la impresión de que esa “mujer” debería saber tocar el piano, hacer pan integral, yogur, comida vegetariana, diferentes tipos de tortas, saber coser, y muchas, muchas otras virtudes que estaban lejos de ser las mías. Sin embargo, Dios me sorprendió, y me quiso aun así. Entonces, como una buena Conquistadora, he ido a los lugares donde Dios me mandaba y he vivido el sueño de él para mi vida. Siempre tuve la percepción de que la mujer de un pastor tiene muchos desafíos y responsabilidades; para mí, sin embargo, el mayor desafío sería el hecho de tener una vida solitaria, sin amigos; sin alguien para conversar, desahogarme, abrirles mi corazón y llorar. Además de todo esto, y como si fuera poco, siempre tuve dificultad para expresarme en público, aun siendo extrovertida. No me veía como consejera matrimonial, como psicóloga, disertante, maestra del departamento Infantil o directora del Ministerio de la Mujer. Por lo tanto, necesitaba adaptarme o viviría frustrada. Además, sería una carga para el ministerio de mi marido. Yo me sentía incapaz de estar al frente de un departamento, pero amaba estar con los hermanos y ayudarlos en sus necesidades, siempre que fuera de manera impersonal, es decir, nada de conferencias o cosas de ese tipo. El tiempo fue pasando, y de un momento para el otro la tecnología abrió nuevas posibilidades de comunicación. Las personas tímidas, como yo, ahora tendrían la oportunidad de comunicarse de una manera diferente. De repente, me vi totalmente comprometida en ese nuevo mundo. Al comienzo, anduve un poco descontrolada, quemé algunas comidas, la casa quedaba un poco desordenada... A fin de cuentas, me estaba descubriendo a mí misma, ¡tal como una criatura con un nuevo juguete! Las redes sociales me ofrecieron las herramientas para intercambiar recetas, fotos, consejos sobre salud, belleza, educación de los hijos, decoración de ambientes, consejos para el cuidado de la casa, y hasta consejería familiar. Es decir, acabé transformándome en todo aquello que temía y para lo cual creía que nunca sería capaz de realizar. Cuando me di cuenta, mis amigas ya estaban buscándome procurando todas esas informaciones, y yo, lógicamente, ¡estaba amando todo eso!
Sé que muchas personas demonizan las redes sociales, pues creen que es una pérdida de tiempo; también, sabemos que se cometen algunas exageraciones. No obstante, es posible tener cuidado con todo esto y, como el sabio nos orienta: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Ecl. 3:1). Al principio, realmente me costó un poco, pero comprendí que era posible realizar ajustes, organizar el tiempo y ocuparme de todo lo que necesitaba hacer. Las redes sociales me ayudan a ser útil para los amigos y para los parientes, y hasta para otras personas con las cuales, de otra manera, jamás habría estado en contacto. Al final del año 2014, mi familia recibió un llamado para servir a la iglesia en la República del Paraguay. Se nos consultó y, sin titubear, ¡aceptamos! Nosotros creemos que el llamado no es por parte de los hombres, sino de Dios. Claro que no imagino lo que habría sido de mi vida sin el uso continuo de las redes, a fin de contactarme con mi familia y amigos, a quienes tanto amo. Mucho tiempo atrás, el apóstol Pablo escribió cartas a los amigos con el propósito de aconsejarlos y animarlos, pero esas cartas llegaban mucho tiempo después, debido a la limitación de los medios de comunicación de aquella época. En la actualidad, solo mediante un clic la persona recibe un video, una imagen, un mensaje de aliento, y de una manera prácticamente instantánea, ¡diseminando el mensaje del evangelio con una velocidad impresionante! Por medio de estas herramientas tecnológicas, muchas personas han sido evangelizadas, muchas vidas han sido transformadas, y la misión ha sido cumplida. Cuando se las utiliza adecuadamente, las redes sociales se convierten en grandes oportunidades de llegar a las personas para conducirlas al Reino de Dios, no importa donde estén, y no importa cuáles sean las limitaciones del mensajero. Por lo tanto, dondequiera que tú estés, te pregunto: ¿ya has compartido esperanza con alguien el día de hoy? ¿Qué te parece utilizar tu computadora, tu tableta o tu celular para generar una oportunidad de salvación para la vida de alguien que tú amas?
Por Isamara Santos Andrade, esposa del pastor Sosthenes, madre de Ingrid y de Ithalo.
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