ESCUELA SABÁTICA
El poder de una Escuela Sabática viva
William de Moraes
Lo mejor de la mentoría individual y de los grupos de apoyo.
J
esucristo, el maestro de los maestros, transmitió los principios más importantes del magisterio. Con él aprendemos qué es ser un maestro, incluso un buen maestro de Escuela Sabática. Las palabras de un maestro hacen diferencia. Así como las palabras del padre y de la madre moldean las creencias que los hijos tienen sobre sí mismos, lo que el maestro dice también tiene el poder de despertar posibilidades elevadas en sus alumnos. “En cada ser humano percibía posibilidades infinitas. Veía a los hombres según podrían ser transfigurados por su gracia, en ‘la luz de Jehová nuestro Dios’ [Sal. 90:17]. 28
jul l ago l sept 2021
Al mirarlos con esperanza, inspiraba esperanza. Al saludarlos con confianza, inspiraba confianza. Al revelar en sí mismo el verdadero ideal del hombre, despertaba el deseo y la fe de obtenerlo. En su presencia, las almas despreciadas y caídas se percataban de que aún eran seres humanos, y anhelaban demostrar que eran dignas de su consideración. En más de un corazón que parecía muerto a todas las cosas santas, se despertaron nuevos impulsos. A más de un desesperado se presentó la posibilidad de una nueva vida. “Cristo ligaba a los hombres a su corazón con lazos de amor y devoción, y con
los mismos lazos los ligaba a sus semejantes. Con él, el amor era vida y la vida servicio. ‘De gracia recibisteis –dijo–, dad de gracia’ [Mat. 10:8]”.1 ¿Cómo conseguir que cada miembro de la Escuela Sabática logre su mejor potencial? • Considera las posibilidades de cada uno; • Despierta talentos, con sincero interés en ellos; • Involucra a todos en el uso de esos talentos; • Ama a todos; • Reconoce lo que Dios está haciendo por ellos y con ellos.