IQEN
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
Contenido Errores en la sección de causas de muerte del certificado de defunción, Bogotá, 2005 ………………………...1
1
IQEN
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
Ministro de Salud y Protección Social Alejandro Gaviria Uribe Dirección de Epidemiología y Demografía Martha Lucía Ospina Martínez Director General, Instituto Nacional de Salud Fernando Pio de la Hoz Restrepo Directora de Vigilancia y Análisis del Riesgo en Salud Pública Danik de los Ángeles Valera Antequera Comité Editorial Oscar Eduardo Pacheco García Danik de los Ángeles Valera Antequera Andrea Patricia Villalobos Rodríguez Ivonne Natalia Solarte Agredo Jacqueline Espinosa Martínez Liliana Castillo Rodríguez Pablo Enrique Chaparro Narváez Vilma Fabiola Izquierdo Natalia Muñoz Guerrero Milena Rodríguez Edición y corrección de estilo Máncel Martínez Ramos Diseño y Diagramación Claudia P. Clavijo A. Dirección de Vigilancia y Análisis del Riesgo en Salud Pública, INS Instituto Nacional de Salud Avenida calle 26 n.° 51-20 Bogotá, D.C., Colombia El Informe Quincenal Epidemiológico Nacional (IQEN) es una publicación de la Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social y de la Dirección de Vigilancia y Análisis del Riesgo en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud. Los datos y análisis pueden estar sujetos a cambio. Las contribuciones enviadas por los autores, son de su exclusiva responsabilidad, y todas deberán ceñirse a las normas y principios éticos nacionales e internacionales. El comité editorial del IQEN agradece el envío de sus contribuciones a la Dirección de Vigilancia y Análisis del Riesgo en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud; mayor información en el teléfono 220 77 00, extensiones 1382, 1486. Cualquier información contenida en el IQEN es de dominio público y puede ser citada o reproducida mencionando la fuente. Cita sugerida: Caracterización de la morbilidad atendida en salud bucal mediante el análisis de registros individuales de prestación de servicios, Colombia, 2010, IQEN 2013; 17(24):323-338.
2
IQEN
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
Errores en la sección de causas de muerte del certificado de defunción, Bogotá, 2005 Pablo Enrique Chaparro Narváez. Estudiante. Doctorado en Salud Pública, Programa Interfacultades, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia Fernando Pío de la Hoz Restrepo. Profesor Doctorado en Salud Pública, Programa Interfacultades, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia
Resumen Introducción. El certificado de defunción es la fuente fundamental de información de mortalidad. A partir de esta información se elaboran las estadísticas de mortalidad que permiten establecer las prioridades en salud y la planificación sanitaria. Los errores en el diligenciamiento de las causas de muerte en el certificado de defunción afectan la validez de la información. Objetivo. Estimar la frecuencia de los errores en la elaboración del certificado de defunción, en la sección causas de muerte, en Bogotá durante el 2005. Materiales y métodos. Estudio descriptivo transversal, con muestreo aleatorio simple que incluyó los certificados de defunción no fetal de menores de un año, que residieron en Bogotá y fallecieron en las instituciones de salud durante 2005. Se diseñó un formulario para recolectar la información de escritura, terminología diagnóstica, número de causas anotadas por renglón, uso del mecanismo de muerte, lugar en que fue anotada la causa básica, secuencia de las causas de muerte invertida; repetición de la causa básica y “tiempo aproximado entre el comienzo de cada causa y la muerte”. Se calcularon distribuciones de frecuencia y sus respectivas proporciones.
Resultados. Se incluyeron 316 certificados de defunción. Los errores evidenciados con mayor frecuencia fueron la ausencia del tiempo aproximado entre el comienzo de cada causa y la muerte (53,8 %); la utilización de términos imprecisos (33,2 %), y el uso incorrecto del mecanismo de muerte (66,8 %). Conclusión. En los certificados de defunción elaborados a menores de un año, en Bogotá, persisten errores de diligenciamiento en la sección de causas de muerte. Estos resultados indican que es necesario reforzar las intervenciones educativas en pregrado, posgrado y en el ejercicio profesional de los médicos para mejorar el diligenciamiento. Palabras clave Certificado de defunción, causas de muerte, estadísticas vitales, error médico
3
IQEN Introducción El certificado de defunción es la fuente fundamental de información de la mortalidad, y es el registro que acredita la muerte de una persona (1). A partir de esta información se elaboran las estadísticas de mortalidad, las cuales permiten establecer las prioridades en salud y la planificación sanitaria. Se sabe que existen errores en el diligenciamiento de las causas de muerte en el certificado de defunción, los cuales afectan la validez de la información de mortalidad. Las distintas investigaciones que se han realizado sobre la calidad de la información de los certificados de defunción, en especial las relacionadas con el contenido de la información han mostrando los errores cometidos en su elaboración (2), entre los que sobresale la mala construcción de la secuencia lógica de las causas de muerte (3), la cual depende de la capacidad del médico para elaborar el certificado de defunción, y por la oportunidad y reconocimiento que pueda tener sobre la verdadera causa de defunción (4,5). Distintos estudios que en el mundo se han ocupado de la validez de la certificación de las causas de muerte, han indicado que la secuencia incorrecta se ha encontrado hasta en un 55 % de los certificados revisados, la ausencia del tiempo aproximado entre el comienzo de cada causa y la muerte en un 92,5 % (6), el uso de abreviaturas en un 58,1 %, la escritura ilegible en un 15 % (7), la utilización de términos imprecisos en un 1,2 %, la ausencia de mecanismo de muerte en un 15 % (8) y la anotación de más de una causa por línea en un 3,6 % (9). En el país, los estudios sobre calidad de la información de mortalidad son pocos, y estos se han enfocado en la información de mortalidad por cáncer y en la información de la mortalidad materna y perinatal. En
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
Bogotá, un estudio realizado entre 2002 y 2006 encontró errores debidos al mal diligenciamiento (10). Otros dos estudios realizados también en Bogotá señalaron la caligrafía ilegible en un 19,9 % de los certificados revisados, el empleo de términos imprecisos y mal definidos en un 18,8 %, la anotación de siglas y abreviaturas en un 18,5 % (11), la anotación de más de un diagnóstico por línea en un 20 % y secuencia incorrecta de las causas en un 36 % (12). El certificado de defunción empleado en Colombia en 2005 estaba dividido en cinco partes: la primera, de información general, registraba datos propios de la defunción y del fallecido y de la persona que expedía el certificado; la segunda, incluía aspectos de las defunciones fetales y de menores de un año; la tercera, contemplaba aspectos de las defunciones de mujeres en edad fértil; la cuarta, era de uso específico para los casos de muertes violentas; y la quinta, estaba destinada a consignar las causas de defunción. Esta última sección constaba de dos segmentos: en el “I” se anotaban las enfermedades relacionadas con la cadena de acontecimientos que condujeron directamente a la muerte; en el “II” se indicaban otros estados patológicos que contribuyeron a la muerte, pero que no estaban relacionadas con el mecanismo de muerte (13). El segmento “I” tenía cuatro renglones (“a”, “b”, “c”, “d”). El renglón “a” estaba destinado para anotar el mecanismo o estado fisiopatológico que produjo la muerte directamente, y los renglones restantes para las causas que lo originaron, dejando el último para la causa básica de defunción. No necesariamente se debían llenar todos los renglones del segmento “I”; sin embargo, cuando se tenía más de una causa de defunción, éstas debían tener una secuencia lógica que se construía de abajo hacia arriba, de otra forma el certificado quedaba mal diligenciado. Esta sección de causas recogía la información que era utilizada en la producción de las estadísticas de mortalidad por causas, la cual se apoyaba
4
IQEN en la selección de una causa para la tabulación rutinaria de los certificados de defunción, la denominada causa básica de defunción. Para estudiar el problema presentado, se tuvo en cuenta la población menor de un año de Bogotá debido a la importancia que este grupo poblacional tenía para la ciudad, y que de acuerdo con el Plan de Gobierno, la Política de Infancia y los Objetivo de Desarrollo del Milenio, se realizaban esfuerzos encaminados a reducir la mortalidad en menores de un año, además del mismo interés que tenían las autoridades de salud por mejorar la calidad de la información de mortalidad. Teniendo en cuenta estas consideraciones, el objetivo de esta investigación fue estimar la frecuencia de los errores en la elaboración del certificado de defunción en la sección de causas de muerte, en Bogotá durante el 2005.
Materiales y métodos Se realizó un estudio descriptivo transversal para estimar los errores en el diligenciamiento del certificado de defunción en la sección causas de muerte. Los datos se obtuvieron de los certificados de defunción elaborados en 2005. El universo estuvo conformado por los todos los certificados de defunción no fetal de los menores de un año, que residieron en Bogotá y fallecieron en las instituciones de salud, durante 2005. Se calculó una muestra de 316 certificados teniendo en cuenta una prevalencia de errores en la parte de causas de defunción del certificado de 50 %, una precisión del 5 % y una confiabilidad del 95 %. Los certificados de defunción fueron seleccionados sistemáticamente.
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
Se diseñó un formulario para recolectar la información que incluyó las variables relacionadas con caligrafía ilegible; uso de siglas y abreviaturas; uso de términos imprecisos y mal definidos; número de causas anotadas por renglón en los segmentos “I” y “II”; utilización del mecanismo de muerte; lugar en que fue anotada la causa básica; secuencia de las causas de muerte invertida; repetición de la causa básica y “tiempo aproximado entre el comienzo de cada causa y la muerte”. La información fue procesada en hojas de cálculo (Excel Vista ) y analizada con el programa SPSS versión 18.0. Se calcularon distribuciones de frecuencias y sus respectivas proporciones para cada una de las variables analizadas. El estudio tuvo en cuenta las consideraciones éticas descritas en el capítulo I, del título II, artículo 11ª, de la resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud (14) que lo clasificó como investigación “sin riesgo”. Además, contó con la aprobación del Comité de Ética de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá (22 de noviembre de 2007).
Resultados Se estudiaron 316 certificados de defunción correspondientes a niños menores de un año que residieron y fallecieron en los servicios de salud de Bogotá, durante 2005. En la tabla 1 se presentan los errores encontrados en la sección de causas del certificado de defunción. La utilización de términos imprecisos y/o mal definidos como anoxia, anorexia, falla multisistémica, insuficiencia respiratoria, entre otros, fue el error que más se detectó.
5
IQEN
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
Tabla 1. Errores presentados en los certificados de defunción de los menores de un año, Bogotá, 2005
Errores Utilización de términos imprecisos y/o mal definidos Caligrafía ilegible Utilización de siglas y abreviaturas Más de una causa por línea Secuencia de las causas de muerte invertida Causa básica anotada más de una vez
En la parte “I” del certificado se anotaron entre una y seis causas de defunción por línea; en nueve (2,8 %) certificados se escribieron cinco causas de muerte y en seis (1,9 %) seis causas. En la parte “II” del certificado se registraron entre una y tres causas de defunción por línea; entre los
Frecuencia 105 28 21 31 6 6
Porcentaje 33,2 8,9 6,6 9,8 1,9 1,9
175 certificados que indicaron causas en este apartado, 44 (13,9 %) informaron dos causas de muerte y dos (0,6 %) tres causas (tabla 2). El promedio de causas por certificado en la parte “I” fue de 3,2 y en la parte “II” de 0,5.
Tabla 2. Causas anotadas en las partes “I” y “II” de los certificados de defunción de los menores de un año, Bogotá, 2005
Número de causas 1 2 3 4 5 6
Parte I Parte II Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje 26 8,2 129 40,8 54 17,1 44 13,9 101 32,0 2 0,6 120 38,0 9 2,8 6 1,9
El mecanismo de muerte en 105 (33,2 %) certificados se anotó correctamente, de estos, 101 (96,2 %) tenían asignada correctamente la causa básica. En 29 (9,2
%) certificados, la causa básica de muerte no fue la última causa anotada. En 18 (5,7 %) certificados, la causa básica se ubicó en la parte “II” (tabla 3).
Tabla 3. Lugar del certificado de defunción en que se anotó la causa básica de defunción en los menores de un año, Bogotá, 2005
Lugar de anotación Parte “I”
Parte “II” Total
“a” “b” “c” “d”
Causa básica Frecuencia Porcentaje 48 15,2 100 31,6 105 33,2 45 14,2 18 5,7 316 100
Era última causa Frecuencia Porcentaje 27 56,3 98 98 100 95,2 45 100 17 287 -
6
IQEN En 170 (53,8 %) certificados no se registró el tiempo aproximado entre el comienzo de cada causa y la muerte. Esta información se encontró en 146 (46,2 %) certificados. La línea “Ia” fue la que más registró el
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
intervalo de tiempo, el cual comenzó a decrecer a medida que aumentaba el número de líneas empleadas para consignar causas de muerte (tabla 4).
Tabla 4. Certificados de defunción en los que se registró el tiempo entre el comienzo de cada causa y la muerte en los menores de un año, Bogotá, 2005
Número de causas 1 2 3 4 5 6 Total
Línea de la causa de muerte Ia Ib Ic n % n % n 4 15,4 19 35,2 15 27,8 46 45,5 46 45,5 42 69 57,5 68 56,7 63 5 55,6 5 55,6 4 3 50,0 3 50,0 3 146 46,2 137 43,4 112
Discusión Para estimar los errores en el certificado de defunción en la sección causas de muerte, se llevó a cabo un estudio transversal en una muestra representativa de certificados de defunción de menores de un año que residieron y fallecieron en Bogotá. Los errores evidenciados con mayor frecuencia fueron la ausencia del “tiempo aproximado entre el comienzo de cada causa y la muerte” (53,8 %); utilización de términos imprecisos (33,2 %) y el uso incorrecto del mecanismo de muerte (66,8 %). Los errores en las causas de muerte del certificado de defunción son un problema universal. Los diferentes estudios realizados sobre este tema han considerado tamaños de muestra variables, grupos de edad diferentes, distintas clasificaciones para graduar los errores,
% 41,6 52,5 44,4 50,0 35,4
Id n 51 3 1 55
% 42,5 33,3 16,7 17,4
todas circunstancias que dificultan comparación de los resultados.
la
La proporción de error en la utilización de siglas y/o abreviaturas, en la anotación de términos imprecisos y/o mal definidos y en la secuencia impropia de las causas de muerte fue mayor en nuestros certificados en relación con los informados por un estudio cubano realizado en 1991 (9), pero menor respecto a otros estudios (8,10). Mientras que para la ausencia de intervalo de tiempo, la proporción de error fue menor en nuestros certificados en relación con el estudio cubano (9), pero mayor respecto a otros estudios (8, 10). En cuanto al número de causas anotadas en la parte “I”, en el estudio cubano el 70 % de los certificados registraron entre 2 y 3 causas, mientras que en nuestro estudio el 70 % de los certificados anotaron entre 3 y 4 causas. Una mayor proporción de
7
IQEN certificados bogotanos tenían la causa básica anotada como última causa, frente a lo reportado en Cuba. Sobre las causas de muerte, se observó que por línea se registró más de una causa en un 9,8 % de los certificados, un porcentaje de error mayor en nuestros certificados al contrastarlos con los del estudio cubano en donde se reportó apenas un 3,6 % y menor respecto de un estudio anterior realizado en Bogotá, en el cual se encontró cercano al 20 % (11). Distintos estudios han demostrado errores en la forma como se elabora el apartado de causas de muerte, los cuales varían entre el 16 % y el 33 % (2, 15-16). Los resultados evidenciaron un alto porcentaje de error en la sección causas de muerte, entre ellas la anotación de términos imprecisos y/o mal definidos, la escritura de más de una causa por línea, la caligrafía ilegible, la utilización de siglas y abreviaturas como lo han mostrado los estudios realizados en países desarrollados y en desarrollo, los cuales han reportado proporciones de error que han variado entre 6 % y 60,6 %, cada uno de ellos empleando criterios diferentes para efectuar la estimación (3, 17-20) como ya se comentó. En este estudio se consideraron las muertes en menores de un año, que ocurrieron en instituciones hospitalarias y cuyo certificado fue elaborado con base en la información de la historia clínica o del informe de necropsia cuando ésta se realizó. Estos resultados se consideran importantes teniendo en cuenta la baja tasa de necropsias clínicas que se realizan, si se tiene en cuenta que su práctica puede proporcionar una mayor precisión en la determinación de la causa de muerte (21-22). Los resultados también identificaron la ausencia del mecanismo de muerte, hecho que con frecuencia presenta confusión, junto con el reconocimiento de la causa inmediata y la causa básica de muerte.
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
Según Hanzlick (23), el mecanismo de muerte se refiere a un desorden fisiológico o trastorno bioquímico que es complicación de la causa básica de muerte, es un desorden a través del cual la causa básica de muerte ejerce su efecto letal, tiene más de una posible causa y etiológicamente no es específico de una enfermedad definida, trauma o intoxicación. Como ejemplos de mecanismo de muerte se pueden mencionar la falla cardiaca congestiva, la asfixia, la arritmia, la falla renal, la falla hepática. La causa inmediata de muerte es la complicación final resultante de la causa básica de defunción, que se produce más cerca del momento de la muerte y causa directamente la muerte. El intervalo de tiempo entre la causa inmediata y la causa básica puede ser corto (segundos) o largo (años), (24). No siempre es posible identificar las complicaciones o los mecanismos específicos que resultan de una causa básica de muerte debido a su naturaleza múltiple y compleja, a lo que puede contribuir la información insuficiente con la que se cuenta. Se han sugerido tres situaciones que pueden ayudar a decidir si se incluyen o no en las causas de muerte. La primera considera que el evento terminal no ha sido reportado en las causas de muerte. La segunda contempla varias opciones: el desorden fisiológico o el proceso anatómico puede ser reportado si es reconocido como potencial complicación fatal de la causa básica de muerte; que constituya parte de la secuencia de condiciones que llevaron a la muerte del paciente; que no sea un síntoma o un signo; que su existencia en el paciente no pueda ser evidente a menos que se incluya y evidencie su estado en la causa de muerte; que su inclusión no constituya una simplificación de los hechos; y que la etiología de la causa básica de muerte también sea reportada. La tercera, que la existencia de la complicación sea originada en la causa básica de muerte o en otra
8
IQEN complicación reportada, en este caso no es necesaria su mención (23). En el caso de la mortalidad perinatal, la Organización Mundial de la Salud ha recomendado que para registrar las causas de muerte se informe en el siguiente orden: a) enfermedad o afección principal del recién nacido, b) otras afecciones o enfermedades del recién nacido, c) enfermedad o afección principal de la madre que afecta al recién nacido, d) otras enfermedades o afecciones de la madre que afectan al recién nacido, e) otras circunstancias de importancia (25). El registro del intervalo de tiempo ocurrido entre el inicio de la enfermedad y el momento de la muerte es útil para el codificador, cuando esta frente a las causas de muerte en un certificado de defunción, ya que esta información le permite interpretar la secuencia de los eventos allí referidos, y de esta manera le facilita la asignación de la causa básica de muerte (26). En un estudio canadiense, el intervalo de tiempo no estaba completo en 36 % de los casos (16). Aunque en la determinación y designación de algunos errores se puede involucrar cierto grado de subjetividad, se conoce que la información clínica inadecuada o mal interpretada puede llevar a diagnósticos erróneos durante la atención en vida del fallecido, los cuales luego son registrados en el certificado de defunción. Este problema ha sido descrito en estudios que han comparado la información del certificado con los resultados de la autopsia o con las opiniones de paneles de revisores expertos (2). En lo pertinente a causas de muerte, también se puede incluir información errónea en el certificado para ocultar diagnósticos que pueden causar angustia en los familiares del fallecido (2, 28). A pesar de la limitada cantidad de datos que un médico requiere para elaborar un certificado de defunción, existen muchos
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
momentos en los cuales se pueden cometer errores. Entre las posibles razones que explican la presencia de errores en los certificados de defunción se pueden mencionar la falta de conocimiento de las circunstancias que rodearon la muerte, y la falta de entendimiento de la parte de la certificación médica. La noción de causa básica de muerte parece ser simple y clara, mientras que la determinación de la secuencia de las causas de defunción puede ser difícil en la práctica en la que un número variado de enfermedades y condiciones están involucradas en la muerte (29). Asimismo, se pueden nombrar el escaso entrenamiento recibido para proceder con esta tarea, la falta de experiencia en la elaboración de certificados de defunción, la falta de familiaridad para revisar la historia clínica del fallecido, la falta de percepción sobre la importancia de la información que se plasma en el certificado (16). También se deben considerar las extenuantes jornadas de trabajo a las que se someten los médicos, y la cantidad de pacientes que tienen que atender en cada turno. Ante este panorama es factible que la motivación se pierda y que no cuente con el tiempo suficiente para revisar la historia clínica del fallecido, que muchas veces no es conocido, para señalar con precisión la secuencia lógica de las causas de muerte. De igual forma, las malas costumbres de algunos profesionales médicos pueden ser adquiridas por otros, como por ejemplo el empleo de listados limitados de diagnósticos, la no elaboración del certificado de defunción cuando se es el médico tratante, dejando esta labor a otro colega y la falta de análisis de la muerte. Entre las limitaciones de este estudio, se debe considerar que se consideraron solamente los certificados de defunción de los menores de un año, hecho que lleva a que la comparación con otros estudios tenga dificultades. De igual forma, los resultados obtenidos no se pueden extrapolar a los certificados de defunción que contemplan la mortalidad general.
9
IQEN En conclusión, la muestra de certificados de defunción de menores de un año estudiados ha señalado que los errores que con mayor frecuencia se presentaron fueron la ausencia del intervalo de tiempo ocurrido entre el inicio de la enfermedad y el momento de la muerte, la utilización de términos imprecisos y el uso incorrecto del mecanismo de muerte. Para reducir y eliminar los errores que se presentan al elaborar los certificados de defunción, se recomienda realizar actividades de capacitación dirigidas a los médicos para que lleven a cabo un adecuado diligenciamiento, ya sea mediante educación personalizada o grupal. Por otra parte, también se deben revisar los programas académicos dirigidos a los estudiantes de medicina en lo
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
correspondiente al diligenciamiento de los certificados de defunción. Estas actividades educativas y de capacitación deben estar acompañadas de labores de auditoría, que permitan realizar retroalimentación para poner en evidencia los errores que se cometen y se facilite su corrección, para que finalmente se contribuya adecuadamente con la acertada toma de decisiones. Agradecimientos Los autores agradecen a la Secretaria de Salud de Bogotá y en particular al grupo de estadísticas vitales por la colaboración brindada para la realización de este estudio. Conflicto de intereses Los autores declaran que no existe conflicto de interés en la publicación de este artículo.
Bibliografía 1. Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadística. Manual para el diligenciamiento de los certificados de estadísticas vitales en los pueblos indígenas. Impreso DANE. Bogotá 2006. 2. Myers K, Farquhar D. Improving the accuracy of death certification. CMAJ 1998;158:1317-23. 3. Swift B, West K. Death certification: an audit of practice entering the 21st century. J Clin Pathol. 2002;55:275-9. 4. Colombia. Departamento Nacional de Planeación. Mortalidad materna. Bogotá: Quebecor Impreandes. 1999. p. 9. 5. Bradshaw D, Groenewald P, Bourne D, Nojilana B, Daniela J, Nixon J. Making COD statistics useful for public health at local level in the city of Cape Town. Bulletin of the World Health Organization 2006;84:211-7. 6. Patel A, Rathod H, Rana H, Patel V. Assessment of medical certificate of cause of death at a new teaching hospital in Vadodara. National Journal of Community Medicine 2011;2:349-53. 7. Abos R, Pérez G, Rovira E, Canela J, Domenech J, Bardina J. Programa piloto para la mejora de la certificación de las causas de muerte en atención primaria en Cataluña. Gac Sanit 2006;20:450-6. 8. Mirón J, Sáenz M. Eficacia de un seminario informativo en la certificación de las causas de muerte. Rev Esp Salud Pública 1995;69:227-32. 9. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Dirección Nacional de Estadística. Calidad de la certificación médica de la defunción. Cuba, 1991. 10. Cendales R, Pardo C. La calidad de certificación de la mortalidad en Colombia, 20022006. Rev Salud Publica. 2011;13:229-38.
10
IQEN
INFORME QUINCENAL EPIDEMIOLÓGICO NACIONAL
11. Colombia. Secretaria de Salud de Bogotá. Calidad y cobertura del subsistema de estadísticas vitales sobre mortalidad materna. Bogotá, 2002. Boletín Epidemiológico Distrital. 2006;11:2-19. 12. Vecino A. Precisión en el diligenciamiento de los certificados de defunción en el Instituto Nacional de Cancerología, Colombia. Rev Colomb Cancerol. 2006;10:170-82. 13. Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadística. Manual de principios y procedimientos Sistema de Registro Civil y Estadísticas Vitales. Bogotá, 1997. 14. Colombia. Ministerio de Salud. Resolución 8430 de 1993. Por la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud. Bogotá D.C.: Ministerio de Salud; 1993. 15. Pritt B, Hardin N, Richmond J, Shapiro S. Death certification errors at an academic institution. Arch Pathol Lab Med. 2005;129:1476-9. 16. Jordan J, Bass M. Error in death certificate completion in a teaching hospital. Clin Invest Med. 1993;16:249-55. 17. Sibai A, Nuwayhid I, Beydown M, Chaaya M. Inadequacies of death certifications in Beirut: who is responsable? Bull World Health Org 2002;80:555-61. 18. Burger E, Merwe L, Volmink J. Errors in the completion of the death notification form. SAMJ. 2007;97:1077-81. 19. Katsakiori P, Pangiotopoulou E, Sakellaropoulos G, Papazafiropoulou A, Kardara M. Errors in death certificates in a rural área of Greece. Rural and Remote Health. 2007;7:822. Fecha de consulta: 20 de abril de 2010. Disponible en: www.rrh.org.au 20. Smith A, Hutchins G. Problems with proper completion and accuracy of the cause of death statement. Arch Intern Med. 2001;161:277-84. 21. Valdez E, Arroyo E, Landero L. Concordancia entre el diagnóstico clínico y el patológico por necropsias. Salud Pública Mex 1998;40:32-7. 22. Bürgesser M, Camps D, Calafat P, Diller A. Discrepancias entre diagnósticos clínicos y hallazgos de autopsia. Medicina (Buenos Aires). 2011;71:135-38. 23. Hanzlick R. Principles for including or excluding “mechanisms” of death when writing cause of death staments. Arch Pathol Lab Med. 1997;121:377-80. 24. Kircher T, Anderson R. Cause of death. Proper completion of the death certificate. JAMA. 1987; 258:349-52. 25. Organización Panamericana de la Salud. Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas relacionados con la salud. 10ª revisión. Washington, DC: OPS, 1995 vol 2. 26. Weeramanthri T, Beresford B. Death certification in Western Australian – classification of mayor errors in certificate completion. Aust J Public Health. 1992;16:431-4. 27. Maudsley G, Williams E. Death certification by house officers and general practitioners – practice and perfomance. J Public Health Med 1993:15:192-201. 28. Moriyama I. Problems in meassurement of accuracy of cause of death statistics. AJPH 1989;79:1349-50.
11