LAUREL POÉTICO
LAUREL POÉTICO Homenaje lírico a Miguel de Unamuno
Edita: Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes © Asociación Amigos de Unamuno y los autores Coordinación: Elena Díaz Santana Ilustración de portada: Miguel Elías Depósito Legal: S 240-2022 Impreso en Salamanca, en los talleres de Kadmos
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Prólogo Estimado lector, la publicación de un nuevo libro siempre es motivo de celebración, y si este es un homenaje lírico que le rinden a Unamuno cuarenta y dos poetas salmantinos o vinculados con la ciudad del Tormes, mucho más. Este plantel de poetas fue convocado por la Asociación de Amigos de Unamuno, que comenzó su andadura en el año 2014 con el propósito de promover y difundir la vida, la obra y el pensamiento de D. Miguel, y honrar la memoria de un hombre singular que fue concejal, alcalde honorario, diputado nacional, rector vitalicio, catedrático, novelista, dramaturgo, ensayista, poeta, publicista y desde el 2012, hijo adoptivo de esta ciudad. Este ayuntamiento tiene a Unamuno como el mayor intelectual que ha dado la Universidad de Salamanca, por eso no escatima en homenajes, como el ya citado del 2012, declarado “Año Unamuno” en que se le concedió la Medalla de oro de la ciudad. También se le dedicó entre otros eventos el Día del Libro, celebrado el 23 de abril y la Feria del Libro de ese año. Cada 31 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de su muerte, el Ayuntamiento, en colaboración con la Asociación de Amigos de Unamuno, celebra un homenaje floral a D. Miguel, en uno de los espacios más unamunianos de la ciudad, ante la escultura de Pablo Serrano, en Bordadores, frente a la casona en la que Unamuno vivió y murió. Este Laurel poético: Homenaje Lírico a Miguel de Unamuno, pretende ser una ofrenda de esta asociación al gran humanista, sabio y agitador de conciencias que fue el escritor y acercar al maestro a la ciudad donde residió durante treinta y nueve años.
Su vida, obra y pensamiento, quedan reflejadas en los versos de los cuarenta y dos poetas que forman parte de la obra, así como doce poetas que se suman al homenaje en la sección denominada In Memoriam, porque D. Miguel siempre ha inspirado a los poetas, incluso a sus coetáneos, también en los diez retratos interiores que forman la antología y en la portada que firma el pintor de los poetas, Miguel Elías. Creemos que es un libro que la sociedad salmantina va a acoger con los brazos abiertos. El ayuntamiento, con la publicación de esta antología, se une al sentir de los poetas, contribuyendo con su empuje a hacer realidad el deseo de Unamuno, plasmado en los versos: “...cuando yo me muera / guarda, dorada Salamanca mía, / tú mi recuerdo” y al “di tú que he sido”, con que termina uno de los poemas más conocidos que el poeta dedicó a su ciudad de elección y de adopción.
CArLoS GArCíA CArBAyo Alcalde de Salamanca
Julián Martín VENCEr y CoNVENCEr Creo que el mejor homenaje que se le puede hacer a un poeta es recordar sus versos. yo he querido hacer este homenaje a Unamuno, mencionando algunas de sus palabras, incluso frases, junto a las mías. No lo considero plagio, sino un recuerdo más a Don Miguel para estar más cerca de él en campo y alma.
I Te convenció la forma de la encina en este mar de cátedras rurales teniendo con sosiegos cereales toda la plenitud de la colina. Arriba de la tierra salmantina se posaron tus nobles ideales en poemas, que siempre naturales, brotaron de tu esencia bilbaína. En estas piedras no estará el olvido. Hasta el silencio nos dirán que has sido pues del silencio lo grandioso arranca. y levantado en tierras de Castilla, abonada de versos tu semilla te quedaste a vivir en Salamanca.
II A vivir y a sentir el pensamiento. Cada revés del parecer contrario, te fue haciendo más rico en tu ideario y te valió la gloria del momento.
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recibe el pobre soplo de mi aliento estremecido en el vaivén agrario. Es mi verso el estímulo diario, que en ocasiones, se lo lleva el viento. Viento complejo que atraviesa el monte, muchas veces sin cuna ni horizonte. En él os dejo yo también mañana queridas gotas de mi pobre noria. Hoy giran en mi corta trayectoria ungidas con la fuerza unamuniana.
Miguel Elías 12
Toño Blázquez FUNAMBULISMo PoÉTICo (Nota del autor. He tomado el primer verso de tres sonetos de “rosario de sonetos líricos” de D. Miguel y he escrito tres poemas inspirados libremente en él. Tomada la licencia, expío la penitencia)
“Oír llover no más, sentirme vivo”. (La vida de la muerte) oír como una ducha de sonidos, cribar en ese enjambre lo soñado y ver como llueven conmovidos en loco palpitar atolondrados. Llover y oír, dos luces que alumbran los sentidos, sentidos que alertan y transgreden las leyes de hollín de los cobardes mudos y perdidos en las cuevas inmundas de los reyes. Sentirme vivo y en constante viento, con la amorosa mansedumbre plateada cruzando con espadas este rostro que quiere, como estela en mar lento, borrar tan cruenta furia desatada en los tiernos bucles del calostro. “No me preguntes más, es mi secreto” (Nuestro secreto) Este cofre que no dudo en entregarte, mentirosa es forma que alcanzar intuyo, porque, aún secreto, yo debo preguntarte si crees la flor sin existir capullo. 13
Te doy mi acopio de amor, todo te cedo, hasta la raya futura de mis manos. Te doy mi saga de errores y mi credo todo, todo, todo mi yo, sin tamos… salvo un alamar que contar me cuesta, punto sutil de malabar conquista, parecido a un roce, un sentir concreto; no induce alegría, aunque parezca fiesta, tampoco es que a un ciego diera la vista: no puedo contarte mi íntimo secreto. “Ahora que por fin gané la cumbre” (En mi cuadragésimo cumpleaños) Poco o nada me importa en esta altura, pues encima del pico o de la cresta el vacío no mide la estatura y el disparo envenena la ballesta. ya estoy aquí, Señor, ahora qué toca, ¿qué luminaria me exiges más aún que tape la soberbia y cierre boca como siegan la sangre del atún? Si ya llegué a Ti, ¡mira mi altura!, ¿por qué todo huele –dime– a sepultura? ¿por qué son mis obras seco huerto y mis textos ahora región de calentura? Desde este abismo yo te digo, Dios del cielo, que no siento la vida: ya estoy muerto.
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Francisco Blanco Prieto ESPAÑA ENCArCELADA EN SU PECHo Tanto amor a la patria terminó con el pecho en dolor atornillado, y el mal de España derramó en su alma un pus envenenado. Arrullado por bombas vino al mundo en la calle bilbaína de la Cruz, y disparos de luto moribundo apagaron con pólvora su luz. Puso incivil guerra en pie de guerra su corazón de pena malherido, pero un amor que el dolor cierra hizo de él un hombre bien nacido. Mirando tanta sangre derramada denunció con fuerza la injusticia, pero pronto su voz fue condenada al destierro interior por la milicia. España en su pecho encarcelada por vesánico delito de exterminio ordenado por mente demenciada carente del más leve raciocinio. Sangría entre hermanos y vecinos en tierra de charanga y pandereta que deshizo la paz en remolinos a golpes de fusil y metralleta.
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Tanto odio de hunos con los hotros, tanta locura común en la contienda, tantas coces entre ellos y nosotros, terminaron en lustros de molienda. Sentenciado a congojas y dolores, con España mutilada y a su suerte, se recogió en la paz de Bordadores renunciando a vivir hasta su muerte.
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Jaime Siles MIGUEL DE UNAMUNo EN SU DESTIErro EN FUErTEVENTUrA Sonetos de la mar, olas de espuma, en las que va mi exilio componiendo la música mental que ahora voy siendo hasta que el Todo mi No-Ser asuma. Aquí sobre la arena se consuma la luz cuyo latido estoy oyendo caer sobre las dunas, definiendo qué es el fuego, qué la niebla, qué la bruma. Dentro de mí, sonora, Salamanca. Dentro de mí sus piedras y su río. Dentro de mí su noche casi blanca. Dentro de mí su sensación de frío. Dentro de mí, perenne, su palanca resonando en mí como un bajío.
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José María Muñoz Quirós ÚLTIMA SoLEDAD DE MIGUEL DE UNAMUNo Es treinta y uno de diciembre y nieva. Se escucha en un convento la campana y una bandada de gorriones vuela sobre el parque cercano. Son las cuatro. La ciudad está oscura como un túnel sin salida, más triste que la sombra de un ciprés en la noche. Salamanca esconde su rumor frío y callado tras los visillos de cada ventana. Nadie transita por las calles. Solo en el silencio abruma este momento. Un hombre está en su casa hablando y alza la voz a quien le escucha y luego calla. Se envuelve arrebujado entre la ropa de una mesa camilla y un brasero. ya la plaza se oculta entre la niebla en un vuelo de tristes horas blancas. El reloj ahora da las cuatro y media. El corazón del tiempo se estremece y la vida se cierne sobre el triste atardecer. El Tormes pasa aprisa bajo el puente. La luz huye despacio hacia la inmensidad de un cielo oscuro.
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Don Miguel de Unamuno está cansado de tanto batallar. Si don Quijote
volviera a los caminos llevaría a este hombre en la grupa ya vencido, solitario de sueños y de inmensas certidumbres que nadie ya comprende. Se oyen disparos a lo lejos. Suenan las sirenas perdidas por las calles en este atardecer de san Silvestre que anuncia un año nuevo. Son las cinco. España tiene que salvarse, dice sobresaltado y lívido ¿Es posible que Dios nos dé la espalda? y enmudece definitivamente sobre el pecho como si se acunara en el fracaso de las últimas sílabas. Se queda ensombrecido y triste, y luego calla. Bartolomé Aragón habla muy bajo para no despertarle de su sueño. Huele a quemado… A la llamada acuden cuando todo ha pasado. Llegan tarde; la muerte ha atravesado los umbrales de las batallas de este día. Se oye el reloj del salón frío y lejano que se pierde sonámbulo en lo oscuro dando las horas temblorosamente. Fuera queda el dolor incomprendido: la guerra, la venganza, el infortunio de todos. La prisión. El hielo, el miedo en los hogares y en las calles. Muere ahora un hombre cercado por los hombres en la última batalla que le oculta escondido en el pecho misterioso de Dios, único hogar para quien vive en el duro bregar cansado y solo.
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José Manuel Regalado DE LA FE DE LA ABUELA AL CrISTo GLorIoSo ¡Y tú Cristo del cielo, redímenos del Cristo de la tierra! Miguel de Unamuno
Las espadas de plata en el caliente corazón de la ceniza. “The flaming heart” de la Santa De Alba. Aquí los acicates de plata quebrados en las entrañas, haz de leña ante la urdimbre del amor. La insignia que la abuela prendía (de fuego) en la chambra de las fiestas, la efigie de tanto dolor, del traspasado órgano del amor (silente). Las siete espadas de la Madre en andas (y volandas). Aquí la sangre de la víctima pura, del sacrificio celestial, blanca del incienso de humo. “Porque este Cristo de mi tierra es tierra” porque “Clávame tus siete espadas en esta carne baldía”… Porque son negros los cuajarones de la sangre (de la cuajada sangre de los Cristos yacentes) . Porque nadie aprendió con el maestro que si el Cristo es podredumbre y ceniza (ante las dulces hijas del Serafín de Asís), encarnación es redención y esta, gloria excelente.
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Claro, claro, libéranos aprisa Cristo del cielo de este Cristo de tierra, anterior al sacrificio (tuyo).
Isabel Bernardo LA orACIÓN DE LoS ÁLAMoS Llegó a Salamanca con el grito del alma adentro, sin saber que sus silencios se harían una ardentía errante, apenas sofocada por el piélago de piedras y los pulsos que en la ciudad anunciaban las horas. Las del noventa y uno del diecinueve. Ahí viene don Miguel. Las del treinta y seis del veinte. Méteme, Padre Eterno, en tu pecho, misterioso hogar. Estamos en guerra. El todo y la nada en su alrededor, pisando la soledumbre de sus pasos, sin hacer ruido. Los principios y el fin: del nido al vuelo, del vuelo al alero donde vuelven siempre los vencejos. Toda génesis se anuncia en un vagido sobre la tierra que en las cumbres de la muerte calla. No quiero morirme, no, no quiero ni quiero quererlo. La vida es un tiempo en el que solo somos existencias accidentales, mortales de paso. En el atardecer de Las Úrsulas, lenta cae la nieve. Golondrina peregrina, ¿dónde duermes en invierno? Nada ni nadie contestan. Ha expirado la carne. Del cuerpo queda en brega el pensamiento. ¿En qué piensas Tú, muerto, Cristo mío? y la cruz se humaniza en los parpadeos de las velas. y Salamanca se escombra, vacilante, en la tumba oscura de la noche nevada. ¿Hacia dónde vas España, si ya no está el poeta para salvarte? Se ha colgado el frío de las cornisas y todos y ninguno duermen. Desnuda, junto al río, en silencio, la oración de los álamos.
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Félix Maraña DE PENA MUErE UNAMUNo La radio de Salamanca informa ahora que en su helado interior, muerto en vida y derrotado, va a morir hoy, al frío calor de un brasero, excitado por el fuego enemigo, un vasco a solas, contra todo, pero la radio no dice que Unamuno, vasco de las Siete Calles, va a morir de herida de guerra. No es un buen día para morir, ni lo hace para llamar la atención de los cineastas. Muere cansado de vivir, exhausto, por la más grave herida de guerra: la pena. Don Antonio prepara un obituario para decirle cuánto le quiere y necesita. Unamuno está agotado y decide morir, aunque le hubiera gustado leer el testamento de amor de Machado. Ha muerto de la herida que no sangra. Pero la radio de Salamanca tampoco específica las causas, ni que rafael Sánchez Mazas, su pariente de Bilbao,
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almorzará hoy con Franco y el obispo, los tres llevan pistola, en el cuartel general del obispado. Ni falta que hace. La pena es una herida que no sangra: desangra. (Para Paco Blanco Prieto, que ya era amigo de Unamuno desde antes de nacer)
Ana Díaz
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Elena Díaz Santana LEJoS DE LA CoNTIENDA, LA MAr BrIZA AL DESTErrADo
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Se quedaron vacías de ti las calles de Salamanca, cuando una decisión vil te llevó al destierro, donde habías de sufrir confinamiento ¡Fuerteventura! Del ruido y la agitación política, pasaste a la majorera calma, a dialogar con el mar, el camello y la palmera, y volviste a sentirte poeta, allí, en la fuerteventurosa, Fuerteventura. La isla más pobre y seca te cautivó, la llevaste en tu alma y en tu corazón hasta la muerte y soñabas con volver. Sentiste como canario y en Salamanca añorabas los elementos calmos de la isla, –que te hicieron más llevadera la espera–. Alimentaste de Canarias tu espíritu y fuiste isleño, salmantino, vasco, español y universal ¡Unamuno! No, ¡no fue noche tu destierro!, sino calma y luz para tu espíritu agitado y un llenar las alforjas con versos nuevos, con sello de isla rubricados. ¡No fue noche tu destierro!, sino calma y luz para tu cuerpo cansado, Fuerteventura es Unamuno y es isla, Unamuno es Fuerteventura por los siglos.
Esmeralda Sánchez Martín EL ÚLTIMo PASo “De las nieblas salí, vuelvo a las nieblas” *1 M. de Unamuno Las tardes y sus cementerios esas muertes que acumulan los azufres de la vida se acercan a mis lámparas al despojo que precede a las ruinas de la edad. Mi refugio está sangrando. Ha llegado el siniestro inevitable. …”pasan los años sin traerme cura; bien veo que es mi vida una locura que sólo con la muerte se remedia”.*2 El colmillo de los días y las noches consume el romanticismo del otoño la perfección de las formas de la nieve talla los escapularios del trigal el bordado en la caricia. Se instala lo precario en la piel de la retama mientras alguien me ofrece el veneno de la tarde. Una mano torcida me empuja hacia el abismo de pájaros.
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“Deja en la niebla hundido tu futuro y ve tranquilo a dar tu último paso, que cuanto menos luz, va más seguro”.*3 El laberinto de invierno incendia mi estructura de penumbra La noche… entonces la noche en las pupilas sobre la teja del corazón.
*1. M. de Unamuno: En mi cuadragesimosexto cumpleaños. “Rosario de sonetos líricos”. 1911 *2. M. de Unamuno: 2 “Poesías sueltas”. *3. Muerte.”Poesías” 1907 26
Luis Frayle D. MIGUEL DE UNAMUNo y JUGo Para Helenita
No eres tú, don Miguel el del balcón del Ayuntamiento. No eres tú el de vencer no es convencer. Tu yo el de tu diario íntimo, y las verdades del Padre Astete. Tu yo el del grito de mujer ¡Hijo mío! de Concha Lizárraga. El de la congoja del misterio en la muerte de raimundín. Tu yo el de tu cristianismo agónico lanza y yelmo, contra los molinos del más allá. Tu yo el de quiero creer y vives y mueres en el tormento del sentimiento agónico. Tu yo el ególatra místico, el del amor, lo más trágico del mundo. No tus paradojas, tus contradicciones. Tu yo vitalista: ¡No quiero morirme!
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Celia Corral Cañas PIoMA AL UNAMUNo PErSoNAJE La lágrima furtiva nos recuerda que estamos aquí mismo, en las palabras. Incómodo, valiente, complicado, difícil de encajar, de predecir, poético, genial, contradictorio, eres quien eres y quien te imaginas, eres quien quieres ser, quien quieras ser. y solo tú podrías escribirte tu muerte y acertar treinta años antes. yo sé que solo soy un personaje que escribe al personaje que eres tú; y solo quiero ser un personaje que escriba el personaje que eres tú. Disculpa este poema, este pioma. Disculpa no saber llegar al fondo, remar y naufragar en tus océanos. Disculpa que pasee en tus paseos, que entienda que tu parra es nuestra parra, que encuentre en tu ciudad nuestra ciudad, tu lágrima furtiva en esta lágrima.
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Celia Camarero Julián MAr SILENCIoSo (Homenaje al concepto de intrahistoria) Se oyó el estruendo de aquella tempestad de verano sobre el silencio augusto del mar eterno. Miguel de Unamuno
Me acerqué para escuchar las olas. Llevaba en una mano la caracola que me dio mi abuela. Ella me había dicho –en uno de esos días de verano perdidos en el cofre de la infancia– que el sonido del mar vivía allí. Busqué un día revuelto, uno de esos días en los que el oleaje se acostumbra a discutir consigo mismo, y brama. El tenaz espectáculo de las paredes de agua y las espumas me abrumó con su sordo chasquido. La violencia se convierte en noticia: quedó registro en todos los periódicos. No pude oír la caracola. Había demasiado ruido. La marejada fue amainando días más tarde. regresé a la playa. Un rumor remecía hacia la arena su rítmico vaivén. Escuché con atención. Después, puse la caracola en mis oídos y su profundidad me hizo sentir sumergida en las aguas.
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La piel marina me contaba cosas distintas al escondrijo del molusco. ¿Qué secreto guardaba aquel silencio? ¿Quién daba cuenta de él, de su capacidad de albergar vida cerca de las madréporas? Aquel mar silencioso y a cuyo último fondo nunca llega el sol, custodiaba una historia dentro de otra. y, tengo para mí, que era más bella, más llena de verdad, más imponente, más transformadora que el bronco ardor de todos los océanos en días de borrasca.1
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Citas: Unamuno, Miguel de, En torno al casticismo (“La tradición eterna”). Alianza Editorial. Tercera Edición, Madrid, 2017, p. 50 (epígrafe) y p. 48 (poema).
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Carmen Prada EL GrAN SILENCIo Con qué soñabas, Miguel, perdida tu mirada en aquel lago verde que clavaba los reflejos de sus aguas en tus ojos indagantes, queriendo abrirse ante tí para enterrar en sus secretos los tormentos de tus rumias. Tus ángeles caídos buscaban hueco en el que aposentarse haciendo tus días tan oscuros como tus noches, yendo y viniendo de soles en ocaso, naciendo y desnaciendo, en la búsqueda imparable de alas blancas que te llevaran a la paz nunca gozada. Fuiste mártir de tus tormentas, enredado en vendavales que enturbiaban el eco de tus dudas, escondido en el desorden de tus silencios, cabalgando preguntas de respuestas imposibles. Nada fue suficiente. Siempre volvía el gran silencio que te dejaba con el sentido velado de tanto quién y por qué. Ante aquellas montañas que escondían los harapos de sus gentes,
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tus labios pronunciaron las palabras que, imparables, volaron a tu boca. ¡Qué solos! –susurraste a tu alma– ¡Qué solos estamos!
Ángel Luis Iglesias 32
Sagrario Rollán CrISTo BLANCo Águila blanca que a raudales bebiendo viva lumbre del sol eterno con divinos ojos nos la das en tu sangre derretida Miguel de Unamuno La belleza es la gala del Espíritu Santo Venancio Blanco
Porque el blanco cuerpo, porque el yeso roto, porque la refulgente herida, porque la pared impenetrable del silencio incomprendido. Porque en ese hueco se adentra una mirada sincera. ¡oh águila blanca que te ciernes sobre la ciudad que duerme! Dos abedules, tus manos abiertas, las ramas vencidas bajo el abrazo de la nieve. ¡oh aljez desnudo! Deslumbrante osamenta, de arbórea luz. Comemos y masticamos la costra blanca que bordea el río azul de tus llagas.
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y este vacío que quiere colmar mi sed, y esta fuente que sin descanso mana. Túnica, blanca túnica, sobrevuela el mundo, y lo espeja en puentes colgados de la muerte. ofrecida al infinito silencio en su pureza incorruptible, revestida de todas las miserias. Túnica blanca y blanca, entera y desnuda, aunque crucificada por el dolor. ¡oh túnica entera del perdón! (A Vanessa Gallardo, por amor al arte)
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Emilia González Fernández CoNSoLACIÓN TArDíA A D. MIGUEL “En el silencio de la noche reza la oración del amante, resignado solo al amor, que es su riqueza.” Miguel de Unamuno
Paseo en medio de la noche de invierno despejado y cierzo, te imagino angustiado junto a los Dominicos buscando luz, consuelo. Dolorido, con la sangre encendida; noche amorosa, cálidas estrellas, mirar su brillo habría sido un eterno momento suficiente. Pero anhelabas soñar la eternidad, no vivir el presente regalado, desdeñabas la luz de un solo astro, joya de frío amable para tu frente, deshilada entre ayeres y futuros. Asesina razón te anestesió la vida, razonar tanto el sentimiento lo mata a veces, lo sabías, y eso aumenta el dolor de un gran romántico. Eterna eternidad, filología, logomaquia que tortura y no cura. Te habría consolado una mujer, pero sólo aceptabas a Tula como esquema injusto de hembra que sólo es Madre, (Con disculpas a la inocente Concha). Te habría acompañado con amor una mujer entera, como tú cuerpo y mente, las dos alas del águila surcando vuestro cielo, momentos eternos, yoes compartidos. 35
Una mujer así, tu amor, no tu costumbre, habría sido. Pero no aceptarías dejar de ser el Hijo, temeroso en el fondo, y ser Miguel.
Manuel Paredero
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J. M. Ferreira Cunquero MIGUEL DE UNAMUNo CErCADo Por LA CIUDAD AMADA …Vivir encadenado a la desgana es acaso vivir? y esto ¿qué enseña?... Miguel de Unamuno
Con sutil evocación las sombras lo erigen por el calmo aposento de estas calles hasta ser pálpito de asombro en piedra o suave aliento de la remembranza herida. Con eternidad de horas, de silencios en mármol gélido, en perpetua hondura nacía para morir en grito. La soledad anciana incuba el anochecer con desafecto y miedo. oscuras y delatadoras uñas rasgan su quebradiza indumentaria, una soga de infamias que le cerca el último abrazo y la huida. Esta ciudad con ansias de omisión lo abraza en su vientre de cornisas y atalayas, hasta ser rumor, voz de piedra tras los oropeles de estos lienzos. Salamanca se enrocaba entre sus oros hasta sentir corazón adentro, el sabor que tenía la injusticia… 37
Marian de Vicente DoNDE ME ENCUENTro “Que es en tu cima donde al fin me encuentro” En Gredos Miguel de Unamuno
Ahí, donde no hay muros, ni verjas, ni ventanas. Donde todo es abierto, apenas nada tocado por la mano que corroe, donde solo tu mano invisible recrea. Ahí, más despojados de ataduras, cegueras; más desnudos, más libres, como tú nos querías, te encontramos. ¿Cómo llegar a esa cumbre también entre los días encerrados, de luchas y tareas? ¿Cómo llegar entre apremios y ruidos y reclamos? ¿Cómo aspirar el aire que expande, que libera entre máscaras, cárceles con que nos escondemos, donde nos refugiamos? ¿Cómo volver a lo sencillo, a ser niños que juegan confiados y regresan al regazo de la naturaleza? 38
Ahí, donde no hay muros, ni verjas, ni ventanas. Donde te encuentro. Donde me encuentro.
Miguel Elías 39
Ana S. Díaz de Collantes EL BrEGAr Para mi abuela María Reyna, por “las tardes de chocolate compartido con D. Miguel”
En el encinar áureo en la muerte de la tarde, (un interludio de verdor a orillas del Tormes) se intuye ínclita la figura bajo la capa bruna, báculo adusto, resueltas ascuas, armiña cumbre, camina valido don Miguel, por la vereda charra. Sus pasos laceran el sueño del cauce infinito (“ese buitre voraz“ que le aveja las entrañas) mientras navega hostigando la fecunda senda. Es entonces que se yergue, fanal camina, penetra incisivo –impasible lid–. retrocede cavernario, plomizo se agita, revena insumiso –invariable afán–. Avanza, elegido, fecundo, fausto. Montaraz del camino de náufrago sigilo, naviero a dentelladas nívolas y calientes. Fianza, fanal, fecundo, fausto se arruga ciclópeo, novicio constante, se eriza devoto, instila y camina. Un bregar peregrino –roe el huracán– , litigio eterno –se enerva– , el fiero salaz.
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Mas garante, al tanto, fugaz levanta el alba, osado se alza, se eleva imbatible y rendido (agotado) en su seno, Caín se aquieta.
En la púber luz se exime… ¿libera el concilio? Sibil seno, pecho silo de ‘misterioso hogar’, sillar del Padre Eterno anidará allí, en la revelada quietud perfecta, caudal más allá, caudal, mucho más, del duro y eterno andar.
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Agustín Sequeros LUX EX TENEBrIS Este Cristo, inmortal como la muerte, no resucita; ¿para qué?, no espera sino la muerte misma. Miguel de Unamuno, “El Cristo yacente de Santa Clara de Palencia”.
No resucitará ya Cristo, puesto que no hay nada que resucitar, si no es la energía oscura del universo convertida en tiempo inexistente. Nosotros quedamos aquí, en parte que no transciende. Sin lirios entre las manos, sin aliento, apenas, para tapar la miseria del traje que llevamos puesto. Pero qué crees, dios inexistente, ¿que vamos a cubrir el aliento de tu voz? ¿Que vamos a exculparte de matanzas dispuestas en tu nombre? No tienes excusa, ni decente celo, ni la suficiente valentía para hacerte valer. Baja al infierno, ven a entenderte con las fuerzas de quien suscita el mal.
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La luz surgirá de las tinieblas, como tú mismo, que te creíste dios. Solo quien busca la luz y acepta las tinieblas, lo comprenderá.
Julia Morkecho 43
Soledad Sánchez Mulas CorAZÓN LIMINAr Oye mi ruego Tú, Dios que no existes Miguel de Unamuno
Han pasado los hombres como pasan los pájaros hacia el sur. ¿y nada permanece? Avistado ya el páramo y sobrio el corazón desde su ruego, cabizbajo, se desnace Miguel. Calma su paso, solo –desnudo de palabras que Te nombran y que lo estigmatizan–, por el camino que le corresponde y le asigna una voz: derecho y privilegio de soterrar sus dedos en la llaga de Tu dosificada inexistencia, de parecerse a Ti. Aunque otros hombres lo atecen con sus profecías o lo cubran con su desesperanza. Ellos se van, diáspora infinita, oculta por el polvo de sus pasos vacíos, que no conoce el precio de sus daños, que no calcula el largo de los filos que hienden en Tu carne.
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y aquí está tu razón, Miguel, en este umbral a la zaga de esa muchedumbre, tierna y febril semilla en medio de Su tierra esperando a ser brote, un ente soslayado, desprovisto, abandonado en esta distopía. Solo Dios permanece y tú lo sabes, y lo pintan tus sombras, y lo nombran tus labios sin palabras, y está tendido, abierto, entre tus surcos, y deshecho también en tus escombros. Solo Dios permanece y tú lo sabes, aunque tu corazón lo desconoce.
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Juan Carlos López Pinto CIELoS DE PAPEL (En recuerdo de Unamuno) Pájaros de papel llevan tus ojos para trazar la geometría del alma. Cada primavera salen de tu ventana de la calle Bordadores, vuelo de oro, pajaritas retraídas que surcan los cielos de Salamanca en el margen de la vida. Hechas tras el destierro en la noche del tiempo por manos tangibles de palabras y pensamiento. Cielos de papel que nacieron en el pliegue de la metáfora, hojas febriles, superficies diagonales, pajaritas de evangelio “Cocotillas” con sentimiento que germinan dentro del ánfora de las esencias del hombre, sus eternas preguntas y paradojas. Papiroflexia de honda tristeza que escruta el destino en su doblez, ciencia expresada con los dedos para hacer una figura esfinge, pájaros metafísicos que sobrevuelan la duda y la niebla en busca de la imperecedera tierra de los enigmas de la luz y los besos. Pajarita que vences y convences, vuela hacia la geometría del alma. Vuela esta primavera sobre los cielos de papel.
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Alfredo Pérez Alencart Por EL CAMPUS UNAMUNo Poderosa y esquiva amante es la Poesía, el lugar donde todo sucede. Por ello, aunque el Derecho no lo quería, me abandoné entre dos sentenciosos versos: “Piensa el sentimiento, siente el pensamiento”. Entonces ya nada me resultó estéril y todo se tornó revelación sin escoriaciones. Trato de decir que dejé atrás la vida encorsetada y que jamás olvido esos dos versos cuando intento rescatar algunos asombros. (A Elena Díaz Santana)
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Fernando Gil Villa PLANoS PArA UNA SoMBrA Por detrás has de mirarme, veré mi sombra infinita, que corre delante mío, en busca de tu salida Miguel de Unamuno ¡Regad la sombra! (¿O he de volver mañana a contar otra vez los escalones de los sótanos?) León Felipe
Las ideas tienen plomo que revienta los anhelos del amanecer. Las ideas tienen plomo que mata ideas por si cantan como mirlos al atardecer. Mis ideas tienen viso de un aviso por si un ángel se aburre con vida y sangre fuera del tiempo. Vivo en ralo casillero, por si anidan las noticias de ropajes trasnochados y el santo papel hace de sábana. Vivo en nicho casillero del que emana tanto pasillo llegando raro ante vosotros –Misterio pide el ministerio inmortal–. Cátedra, café, casino, libertad, gravedad en el paseo de hombre ingrávido... hombre, ¿cuánto de hombre?, ¿por qué hombre?, por mi nombre, por mi gran nombre: perdón..., 48
¡ya está dicho!, ahora leedme, ahora buscadme como yo os he buscado. Me ha dejado suelto una cadena de palabras errabundas, una alerta de ciudades interiores. Hay algo, pero dónde, Hay algo en el pozo del aljibe seco que si me tiro me devuelve enorme, una alerta de eco insondable de ciudades suspendidas en el agua. Hay algo, pero dónde, dónde el agua en qué se funden el silencio y la palabra. Los recuerdos son hormigas, soldaditos de zafiro, fulgor de luna negra, cosquillas en mi lomo de libro viejo. Hay algo, ver algo en el medio, siempre: una ceniza de pañuelos ilustrados, la felicidad quitándose de en medio de la mano de un anarquista, de un fascista; el sol anunciando su renuncia en mitad del reinado. Ver en el medio una nada como de mantequilla derretida y esperar a que burbujee un dios, ni mío ni tuyo, un dios de nadie, un dios que se queda en medio, que no lo alcanzas ni yo tampoco pero lo hueles y yo también. No me mires así, que no soy dios, aunque esté tan muerto por estar tan vivo.
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yo solo soy poeta, como tú, aunque lo dudes, ¿por qué lo dudas?, ¿no tienes una buena mantequilla, natural, caleidoscópica, mortificante, óleo arcano de templo desaparecido –Kristós, cátedra, casino–, vehículo universal, miel de bienes? Soy poeta, no tengo fin, yo soy el fin, recuérdame: solo ante el fin cede el final. Hielo, escarcha, escuece la sal de la contradicción. Solo ante el fin cede el final, se pierde en la selva de tanto escrito: ¡qué de espuma hace la pluma! Allí me baño, ven conmigo.
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Leonor Martín “Mientras la tierra sueña solitaria, vela la blanca luna; vela el Hombre desde su cruz, mientras los hombres sueñan.” Miguel de Unamuno
Con la blanca luna, en la noche negra despega el hombre recuerdos, añoranzas y quimeras. Ayer lo invadía el orden en una ciudad perfecta que despertó hecha jirones desgarrados por la guerra. El alba se pintaba oscura y no vestía de sedas, el horizonte, de anhelos que guardaba en su maleta. Le han puesto entre sus manos un fusil y metralletas cuando su alma de niño despierta a la adolescencia. Negra noche, noche negra en que la ira es quebranto y su alimento, defensa. En la vagabunda tierra donde aposenta sus sueños, sin saber si aún despierta, le persuade el grito de una indefensa fuerza y allí le pintan la muerte como si la vida fuera. ¡Filosofía, D. Miguel!, de una fe a que se aferra donde vence la palabra
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como arma de coherencia frente a trincheras regadas con sangre mordiendo tierra. Con la blanca luna, en la noche negra.
Patxi ortiz 52
Mónica Velasco HoJA, APENAS En el seno mismo del río y en uno de estos islotillos crece un árbol solitario y escuálido, que parece bañar sus pies en la tranquila corriente. Se alzan en las márgenes del río cortinas de espigados álamos, lánguidos y derechos, infundiendo al que los contempla la sensación de sencillez suprema que este humilde árbol produce. Porque es el pobre álamo de las orillas un árbol que parece encarnar en el paisaje el espíritu de aquellos primitivos que pintaron la gloria con los matices del alba; es un árbol que tiene algo de dulce rigidez litúrgica. La grave encina, vestida siempre é inmóvil, se esparce por la llanura, mientras el álamo se recoge junto a los ríos, riberas y regatos, mirándose en las aguas como tiembla al aire. El sentimiento de la naturaleza. La Flecha. D. Miguel de Unamuno
¿Quién puede atestiguar que este temblor no es vibración del mundo? ¿Quién si en las hojas heridas del otoño no es donde la frente Dios reposa o su latido? ¿Quién de este tronco en su altura de bosque no cantaría la dicha, no la aurora? Alcanzada la garganta del sabor. Punzado el iris de mis ojos. Soy yo contemplación y vibro, hoja apenas sostenida de su tallo.
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Chema García LA RETAMA CrECE DoNDE DIoS No LLEGA Allí donde el ruido nos perturba, un canto envuelve al viento; sosegado, inmóvil. ¿Por qué tiene filo la piedra tras el golpe enérgico? ¿Por qué el cuarzo entre pizarras, termina pulido tras la tormenta? En ese vacío, en la oquedad más pequeña de la roca más dura, hace pie la retama. El amor no corta, el amor es un liquen que nunca te abandona.
“La ginestra o il fiore del deserto”, es decir “La retama o la flor del desierto”, se trata del poema de Giacomo Leopardi más citado y estimado por Miguel de Unamuno de entre todas sus obras, según los especialistas. Hasta tal punto que fue traducida y publicada, por el propio Unamuno, en su libro “Poesías” de 1907. 54
Fernando Robustillo Rodela AGoNíA DE Lo EXCELSo Florecen genios que llegan al alma mientras dudan si el alma existe. Genios que por pertenecer a una Generación no dejan de ser de generación espontánea. Linternas de erudición que, con un paso por delante, sobrepasan un escalón al intelecto y alumbran sendas para la introspección. Quijotes en pos de la inmortalidad que con plumas por lanzas escrutan el ser de la ausencia y recrean páramos espirituales como San Manuel Bueno mártir. Pero ni antes ni después de los druidas caminarán el cosmos solos, siempre les acompañarán otros sembradores de pensamientos y sentimientos que, sin ambages, muestren el alma como esa presencia extraterrenal con la que oran y enervan para Dios arte y morada. He ahí, anhelantes de Dios, San Juan de la Cruz, Fray Luis, Miguel Ángel, Santa Teresa, Gaudí o el monje de Mejorada.
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Paradigmas de ayer y de hoy para quienes el profesor, filósofo, poeta Don Miguel de Unamuno y Jugo, genio con genio insobornable, plagiador de sí mismo, biblista inexorable, buscador de la omnisciencia, aportó esta genial e irresoluta reflexión: “creer es anhelar, y al creer lo que se anhela, la creencia crea al Creador”. Al Unamuno carnal, tras la luz de la verdad, “lo injusto no le deja indiferente”. Agitante y agitado, obligado al estoicismo, sin paz en la guerra, muere pero no muere: se exilia al otro mundo (mundo verdadero o creado) el 31 de diciembre de 1936.
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Montserrat Villar MÁS ALLÁ DEL AUTor «Salamanca. Unamuno. Se salió usted con la suya. He muerto. Augusto Pérez» (De Niebla, Miguel de Unamuno)
Desnutridos y hambrientos vagan los personajes por una niebla que no se disipa. En cualquier lugar, una pluma, considera que no es suficiente, la búsqueda es eterna. Su dios, escribe los renglones y duerme. Amanece, un sol se atreve a iluminar, sin autarcas ni divinidades, el derecho a ser individuos de aquellos que, hasta ahora, sólo fueron tinta sobre papel. ¿Quién sobrevivirá al final irremediable? Nombres e historias que superan a la mano que los pensó y les dio oxígeno. Su dios, se encoleriza, escribe destinos o inmortalidad y duerme. 57
Benito González García TE PALPABAN LAS PALABrAS Habitabas el alma en las noches hambrientas de inteligencia. Desnudabas el asombro en los días perturbados de terror. y llamabas a la cordura desde el paraninfo insomne, con todo el murmullo ensalzado a la crueldad y los miedos. Te palpaban las palabras como arroyos nutridos de jardines en primavera, esperando el bien mayor. El pálpito temible de aquel tiempo era un cauce de sangre, por el que fluía la oscuridad en brotes permanentes de lluvia alborotada. La luna, en una laguna de balas rehusaba ser vientre que engendrara lo temido. Tus ojos repletos de sabiduría percibían la barbarie en el dolor imparable de la lentitud... 58
y marchaste silencioso al causal sueño de lo eterno, con lágrimas negras en lo más recóndito del corazón.
Miguel Elías 59
Tomás Acosta La vida es un martirio, y la muerte es tormento. En medio la esperanza. Aunque la negra puerta no se abriera en la vida a este vasco de nobleza ibérica; los ríos y los árboles, las rosas, las palabras jamás lo han de negar, desestimar sus dudas. En duelo la verdad y la ignorancia, los mapas y las patrias, España, San Miguel, la eternidad el aire de las urnas, el dolor, los cuatro puntos cardinales, la niebla, el alma de Teresa, los cuerpos y los cuerpos, las almas y las almas. ¿Son sueños nada más? Sonoro desamparo aislamiento, ayuno, tropiezos. Después de combatir: ¡todo hasta la gran puerta del olvido!, pero no a Don Miguel.
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Juan Carlos Martín Cobano DESDE LA NAo SALAMANCA En la soledad de la cofa del vigía hace frío, duele el viento, se extiende el desierto de la línea eterna sin perfil. Allá arriba, don Miguel, asomado a gaviotas que nos hablan de continentes cercanos, no es fácil conversar entre pares. Los trajines de cubierta, los crujidos de trinquetes, mesanas y gavias lo distraen a uno de su sueño lúcido. Solo algunos, despiertos entre sábanas de bruma, pueden atisbar cómo se disipa la espesura del aire para correr el velo. Solo algunos. Hoy solo usted. Llega entonces el avistamiento: un horizonte inverso, montañas de cielo penetrando en el mar. Toca ahora gritarlo, don Miguel, pero ¿cómo?
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Julio de Manueles PALMErA EN EL DESIErTo En medio del desierto de inestables arenas, donde la política tenía lumbre y refugio, eras siempre palmera de auténtica poesía. Encanillando firme el hilo de tus versos en la canilla del común lenguaje de todas las Españas. Si leéis en voz alta sus poemas escucharéis a un lígrimo poeta, perpetuo buscador de las palabras que llevan toda la esencia humana de las cosas y que contracorriendo se hizo buscador de la justicia. y tuvo que vivir en la guerra civil, la del rencor rampante, intentando ser libre bordeando el destierro, despertando a diario en aquel maremoto de entrecortadas lágrimas y caras de tristeza infinita, que entre sombras brotaban. El no poder hablar en Salamanca desazona su alma, le reconcome el cuerpo, porque sabe que muchos no le escucharían y otros no querrían escucharle. ¿Cuántas espaldas vueltas has visto en estos días? si anda el tiempo sin corazón, sin sueños, sin espíritu, esperando el retorno del perdón, un conmovido abrazo, un arrepentimiento, para olvidarlo todo y acercarse a la gloria. Unirte a la poesía con más fuerza, que te podrá salvar eternamente. Porque eres adalid de poetas de veras, los que crean poemas de palabras, palabras de poesía sin floreos, que no son de aluvión ni de mortal pureza. De lo inefable nunca fuiste heraldo, ni de lo vano, ni lo mentiroso.
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No tienes que enmendarte de haberte equivocado porque los grandes hombres se equivocan también mas siempre con razón y corazón. (Equivocado vive siempre el sabio, sólo los inocentes no se confunden nunca). ¿Dónde estará un inculpable sabio? Tienes cada mañana más ruegos imposibles porque no te hacen caso. Te quejas de estar solo sin poder descansar en el engaño. No levantes el velo pues la verdad tampoco es llevadera. Estás solo, Miguel, y sin consuelo, ¿quién se apiada de ti? Aunque te sobran bríos todavía acoge la ternura que tienes a tu lado. Desde ahora no calientes ni siquiera un día la dolosa política; que se caliente sola o al brasero de otros más propicios, que tampoco la alcen en tu nombre, intentando abaratar tu esfuerzo. Siempre será mejor quedarse de poeta para siempre. Desconfío de que te quedes quieto y no seas el primero en revivir la brecha por la libertad.
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Antonio Colinas VoLANDo SoBrE DINAMArCA PIENSo EN KIErKEGAArD/UNAMUNo ¡Habían pasado tantos años! Entonces, yo tenía dieciocho, pero tiempo después regresé al origen. obligado me sentí entonces a desvelar ocultos secretos del pasado. Me refiero, por ejemplo, a aquel que contenía una pesada caja de cartón, la que dejé olvidada en casa de mis padres cuando me fui muy lejos con mis sueños. Abrir aquella caja suponía desvelar un profundo secreto de mi adolescencia, pues dentro hallé sin esperarlo todos los libros de Unamuno, los editados en la muy humilde Colección Austral. (Me refiero a esos libros que algunas noches tenía que dejar de cenar para comprarlos.) Eran aquellos libros que salvaron mi ánimo en el laberinto de la gran urbe gris, los mismos que leía en parques silenciosos bajo nubes y soles enlutados, los que apaciguaban la ansiedad desnortada de mi adolescencia. 64
Sí, los libros de Miguel de Unamuno salvaban al leerlos. Por fortuna, también fue aquel el tiempo en el que caminé, por túneles de sombra, en busca de Ella hasta encontrarla. También aquellos libros me iban abriendo al tiempo del amor.
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José Luis Puerto CoNTEMPLACIÓN DESDE EL PorTILLo Los tesos, collados y montañas se entreabrazaban unos con otros. … el vasto oleaje petrificado de las líneas de las cumbres Miguel de Unamuno
Sube al Portillo de la Cruz, Contempla el oleaje de montañas Que, en la medida en que se alejan, Se van difuminando Como acuarela japonesa De misterio y deleite. Esa delicadeza de las líneas Que se suceden y se imbrican, Trazadas desde el cosmos Por la mano invisible No sabemos de quién, Llega hasta el corazón, Hasta ese territorio Que, dentro de nosotros, Tiembla cuando contempla El prodigio del mundo. Los valles de Las Hurdes Se esconden en el fondo de esas líneas Que dibujan las cumbres y las crestas. y en esos valles late Una vida tejida por el mito, También por el misterio. Sube al Portillo de la Cruz, Contempla desde allí Esa acuarela que se difumina En esa claridad Que el misterio contiene. 66
Llega hasta el corazón la melodía De ese oleaje de las líneas Que acunan su existir y lo invitan a un vuelo Más allá del poder de los sentidos, Donde el alma navega En un mar de dulzura…
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Ester Bueno Palacios EN LA SoLEDAD Solo en la soledad nos encontramos; y al encontrarnos a nosotros mismos, encontramos en nosotros mismos a todos nuestros hermanos en la soledad. Miguel de Unamuno
Vagar calles, plazas, cementerios, las soledades campan a sus anchas, cada cual con la suya, soledades amargas y lesivas, vacías, lentas, alimentadas por sueños sin cumplir. Solo, se está consciente, se está solo a sabiendas en coherencia con el sentimiento. Que no llenan personas los vasos de nostalgia. Soledad es nostalgia y es recuerdo, con violencia atormenta, aprieta en un abrazo irrespirable. Soledad y esperanza a veces sí se encuentran, se miran como viejas amigas de la infancia, se reconocen y bailan en un vals dilatado, interminable encuentro acompasado en un lugar pacífico. Las esperanzas retan a las soledades en desiguales justas, unas expanden el aliento, las otras lo recortan, lo vuelven hacia el fondo. 68
Paseamos con nuestra soledad, la llevamos prendida en los ojales o en el pelo, adorno perenne, fiel, eterno. y frente a frente hablamos, nos contamos, reímos o escuchamos. Entretanto nuestras soledades enredan nudos propios, entrelazando vidas, curándonos, poniendo paz, árnica, bálsamo de miel. Son estas soledades que traban sin saberlo a los amigos, nos unen a los otros, nos mantienen con vida en soledades.
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Oscar Pacheco Andrada DoN MIGUEL LEyENDo EL PEEr GyNT La soledad es la solución favorita en los dramas ibsenianos, la soledad es el refugio de aquellas almas robustas y soberbias que pasan cortando el mar muerto de las muchedumbres. Unamuno, Salamanca, marzo de 1907
De noche, el faquir insomne acaricia las hojas, suave algodón de la trama, cómico y trágico el texto, raimundo, los demás, duermen. Fijando en la conciencia repetitivo sí mismo: uno mismo, si mismo, en sí mismo. Peer Gynt vuela más allá del libro, cabalga en rebeco por cima del viento, se eleva en los bosques, desgarrada la ropa apenas si cubre su juventud indómita. Solbeig le ama. Algo de su inconsciencia nos atrae, no atiende a su madre ni a nadie. Nieva. Peer Gynt en mangas de camisa derriba un árbol de torcidas ramas. El imitador de Pascal se pregunta ¿A dónde va Peer Gynt? Qué atractor nos le lleva de acá para allá cuando el hielo es silencio de nieve o rumor de agua naciente.
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Permanecer en la infancia no pude y conduce a su madre al morir en trineo imaginario tirado por un gato. ya vuelves vida a la niebla, pero Solbeig le aguarda.
Bendito él que escribiéndose va creando a su autor. para que no sea un vacío la vida como infecundo cálculo sin agua que lo llene o sueño de poderes e insignias en que el hombre se esfuma y Tecnópolis triunfa. La esfinge aparece sentada en la arena. Te conozco –dices– desde un día de antaño. Fracasado, robado, te coronan con paja y el jefe de los locos te nombra verdadero rey de sí mismo tras proclamar tu condición de personaje sabedor de su hazaña ya sistema, el sistema gyntiano, estéril quijotismo de los razonamientos, nórdico y frío. Desmayado. El Misterio está ahí. Pero Solveig te espera, pálida Inés o Margarita envejecida. Cumbres viejas reaparecen y los bosques sombríos de la tarde. Ya alcanzamos a ver los Ronden. Columbramos el pico de Gadhoe. ¿Cómo enfrentarte Peer al fundidor de almas, tú llamado a lucir en la solapa de la humanidad si fuiste solo mate adorno de los vientos? Ella te salva al no haberte olvidado: personaje has sido y en el renacer de la mañana nos dirán… El fundidor de almas abandona la escena. …que hemos sido. 71
Aída Acosta Alfonso Si miras al universo lo más cerca y lo más dentro que puedes mirarlo, que es en ti mismo, … llegarás al tedio de la existencia. Miguel de Unamuno
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Bandadas de estorninos ciegan la tarde. La memoria es este cántico que te nombra, los vencejos de siempre. En las costuras de la noche he buscado tu palabra, descalza en la ceniza he cerrado los ojos para ver, y en el silencio acordonado, en esta soledad sonora atisbo el murmullo de la luz. Se alzan poderosas en el horizonte las encinas, madres del precipicio, madres sin fin. Las campanas ocultas resuenan en el pueblo azul gatos de hielo custodian el cielo que veo el que ya no existe y sucedió hace millones de años. y trillan el sol del centeno los que aventan sus pasos en la tierra, las cerezas de la dicha… bienaventurados. Sin embargo, yo, como tú, he hurgado en la niebla, orilla indefinible, y ese liquen extraño se ha acomodado en el latido, he rozado la herida la hondura del lago la rugosidad de la montaña me he precipitado en todas las aristas he dibujado surcos he dejado caer las cuentas del rosario como una procesión de ancestros olvidados.
ya nieva, D. Miguel, ya nieva. Bien sabemos acomodar la suavidad de los contornos ocultar la sombra en la sonrisa. Acaso el amor nos salve ahora que cae la nieve en nuestros ojos y alumbra la mirada.
José Avelino Álvarez 73
Stefania Di Leo Poema inspirado en el Cristo de Velázquez de D. Miguel de Unamuno
Dios Mío, delante de Ti pongo mi espíritu pidiendo perdón por mis culpas. Florecen las bayas rojas en el serbal, y en el cielo se admiran, éxodos nocturnos de pájaros. Mi alma errante, se acerca Señor, a tus caricias, y en tus brazos busco paz y consuelo, Mi alma se funde con el ardor de la noche, y allí Te siento más cerca, Cristo mío. Ni siquiera la luna besa la tierra, ni un cuervo vuela en el silencio tumbal. En estos instantes de vana incertidumbre soy un fantasma, Señor. o Nazareno, todas las tempestades se aposentan en mis adentros; si Tu pudieras dejar esa cruz, que llevas en tus hombros. y mi corazón pudiera aguantar todas las congojas. Dios mío, los hombres piensan en las guerras, Te traicionan a cada instante. Una música solidar ata el silencio de los vivos, mientras el tiempo permanece estancado. Vivimos en las esquinas del universo, necesitamos un ruego de eternidad, pregonamos infinitas rondas alrededor del sol, cerca del río del azar, donde el caudal se hace infinito, y las piedras se mecen con la corriente. Cristo mío, ¿qué será la Paz que tanto anhelo? Será el sonido que vence todas las tormentas. Será la llama en noches frías de invierno. Será el Amor, el prodigio de la vida el triunfo arrebatado a la desolación, el abismo juntando soles en su velero. 74
Maribel Andrés Llamero FLorES PArA MIGUEL A mi padre Surge en lo profundo del abismo –es noche, es confusión, es bruma– savia de la tierra, palabra encarnada, todo lo que queda. Pareciera luz sin embargo es agua lo que brota de la voz transparente, manantial, de aquellos que han mirado lo oscuro para nosotros. De su vida en ofrenda nace ahora la calma; es este jardín florido y pleno solo la muerte cantando de esperanza y muriendo.
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José Amador Martín Por NUESTro PASEo Por la melancolía de la ciudad, con ese mismo invierno que cuelga en los balcones cuando la tarde cae, así duele la noche, por esas mismas calles que se visten de ausencia, con ese mismo cielo que me ha dejado en blanco, pues todo se olvida, cotidianamente, la ciudad te recuerda. En el cielo profundo, está el eco de tu nombre, que extraño al sentir el mudo rumor de los silencios. En él queda el aroma, el nítido espejo de tu palabra, mientras un contra viento roza la noche y su misterio. y la ciudad, tan densa como siempre, tan pegada a nosotros, es laberinto en el ir y venir de los paseos de los jardines que recorremos sin ver todos los días porque se hacen una parte más de nuestra historia. El discurrir del tiempo entre las calles y las plazas es recuerdo asido a la nostalgia por el tiempo que se pierde prendido en la memoria que se retorna ausencia, al ponerse el sol en esta meseta castellana. y los aires que soplan esta noche y todas las noches entreabren las puertas de la memoria cuando amanece, cuando la ciudad es luz interior, cuando el cielo es intensamente azul y los vencejos, que han vuelto, llenan las azoteas.
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El pájaro tiene sus alas; su vuelo es pequeño y peregrino. En la brisa de la tarde, el mar es un abanico inerte transparente y sin cercas. Desde su orilla el corazón levanta la mirada: no hay caminos que seguir, se perdieron los pasados, y ahora vienen los presentes que más parecen futuros. ¡Las aves de mis sueños lanzan sus redes! En sus alas me llevan más allá de los límites, más allá del mar, más allá de las cercas del cielo azul donde se crean los sueños, allí donde el aire se viste en los recuerdos mientras el alma pervive en el fluir de tu ausencia. y el sol de Castilla adivina en tu nombre su destino indeleble; las plazas llenas de memoria. abren las cancelas en las que tú estás, junto al Tormes, y tu paseo es como cualquier tarde en nuestra memoria.
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Amalia Iglesias Serna PAISAJE PAPIroFLEXIA Arquitecturas y geografías superpuestas, espacios plegados de recuerdos sin gravedad, doblez de un tiempo en el que fuimos caligrafías, curvaturas para aprender a crecer sobre las sombras enterradas en nosotros. Subo por la calle Compañía y pienso en tus paseos. Esta ciudad me dice que tú has sido, y otra ciudad al Norte resuena en tus pisadas escritas sobre Siete Calles. Entre ronda y Bordadores, desde la plaza Mayor a la plaza Nueva, adoquines que despiertan al calor de tus pies, presencias que ciñe el mar detrás de las encinas. Del Tormes al Nervión, de puente a puente, los sueños que han ardido en tu memoria, corriente abajo mis sueños, cenizas aventadas para la hoguera de la niebla. Desde Archanda a La Flecha, nubes que van y vienen en la sima del tiempo donde la juventud aguarda, mis pasos confundidos con tus huellas de entonces. Del Pagasarri a la Sierra de Francia, valles que reverdecen, sirimiri en tus ojos, cumbres de mocedad eternizada, tus hombros de gigante para subir a buscar más horizontes.
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De Castilla a Vizcaya, caminos y manantiales de declinar raíces, laberintos y calles, senderos sin reposo, enhechizada presencia tu cosecha de sed, y el desierto apretado en tu piedra arenisca los versos de unos labios que ya no cicatrizan. Crece de nuevo tu parra en mi balcón, pero en su alma aguarda un injerto de tilo. Miro ahora cómo se acuesta el sol sobre los libros y en el azul metálico que ciñe el cielo y en el claustro desalojado por las ruinas cantan los ruiseñores y doblan las campanas. y las cigüeñas levantan el vuelo para plegar el cielo con sus alas, el universo entero parece ahora un origami en las manos de algún dios que juega a soñar tu eternidad hasta deshora.
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Biografías JULIÁN MARTÍN Cordovilla (Salamanca) 1947. Vive su niñez y juventud en Aldehuela de la Bóveda. Conocedor del ámbito rural por la profesión de su padre y luego por la suya. Empieza a escribir “en serio” en Aldeatejada (Salamanca), para recalar en Carrascal del obispo (Salamanca), donde reside desde su jubilación. Es autor de los poemarios: Cauces de silencio (1999); Pasos que no detuve (2000); Aldehuela y otras nostalgias (2001); Versos tendidos al oreo (2007); romances al sol (2008) y Cultivando sonetos (2018). La soberana presencia de la tierra, sus seres, sus frutos, sus promesas y su dolor. Pero sobre todo, reitera el autor, la serena vivencia de este espacio y una suerte de estoica interpretación de la vida, en la que se insinúa la influencia del planteamiento ascético de Fray Luis de León.
TOÑO BLÁZQUEZ Salamanca 1959. Escritor, poeta y actor. Dinamizador cultural desde el Ateneo de Salamanca, ha ejercido también durante casi tres décadas el reporterismo y la crítica taurina en periódicos y radios locales y nacionales, desarrollando una amplia actividad para difundir los aspectos culturales de la fiesta de los toros, participando en foros públicos de España, Francia y Portugal. Ha publicado siete libros de poesía, dos novelas y un libro de memorias. En más de dos lustros como actor, ha participado en zarzuelas, musicales e infinidad de recitales poéticos. Actualmente pertenece a la Compañía de teatro aficionado “Trébol Teatro Ateneo”.
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FRANCISCO BLANCO PRIETO Es catedrático jubilado de Física y Química y doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, que ha impartido clases en Zurich y Bruselas, compartiendo la tarea docente con responsabilidades en gestión educativa en Berna y España, dedicado actualmente a investigar, escribir, pintar, modelar, jugar al golf, disfrutar con su nieto y perder al mus. Conferenciante, guionista, articulista en prensa local y nacional durante décadas, ganador de dos premios internacionales y autor de veintiocho libros sobre didáctica, evaluación, viajes, física, química, teatro y poesía. En cuanto a su obra unamuniana destacan los artículos: Confidencias de Unamuno a su médico de cabecera (2008), y Unamuno y la guerra civil (2009), publicados ambos en la revista Cuadernos para la Cátedra Miguel de Unamuno de la Universidad de Salamanca, a los que se une Unamuno en el Casino de Salamanca (2008), en la revista Papeles del Novelty. Ha dedicado a la vida, obra y pensamiento de D. Miguel, los siguientes libros: Diario final (2006), Unamuno, profesor y rector en la Universidad de Salamanca, (2011), Unamuno en la política local, (2013), Unamuno en las Cortes republicanas, (2017) y Miguel de Unamuno, Mitos y Leyendas, (2020). Preside en Salamanca la Asociación Amigos de Unamuno, dedicada a difundir la vida, obra y pensamiento de don Miguel.
JAIME SILES Valencia, 1951. Doctor en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca. Becado por la Fundación Juan March, amplió estudios en la Universidad de Tübingen bajo la dirección de Antonio Tovar. Posteriormente trabajó como investigador contratado en el Departamento de Lingüística de la Universidad de Colonia, donde colaboró con Jürgen Untermann en la redacción de los Monumenta Linguarum Hispanicarum. De 1976 a 1980 fue profesor de Filología Latina en la Universidad de Salamanca; de 1980 a 82
1982 en la de Alcalá de Henares. En 1983 obtuvo la cátedra de Filología Latina de la Universidad de La Laguna (Tenerife). Ese mismo año fue nombrado Director del Instituto Español de Cultura en Viena y Agregado Cultural en la Embajada de España en Austria. Catedrático Honorario de la Universidad de Viena; profesor invitado de la Universidades de Graz, Salzburg, Madison-Wisconsin, Bérgamo, Berna, Turín, Ginebra, École Normale Supérieure de Lyon, Clermont-Ferrand. orléans y Marne-La Vallée; Ordentlicher Professor de la Universidad de St. Gallen. Actualmente es Catedrático Emérito de Filología Latina de la Universidad de Valencia. Ha sido Asesor de Cultura en la representación Permanente de España ante la oficina de la organización de las Naciones Unidas y Presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Hijo Predilecto de la Ciudad de Valencia y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Clermont-Ferrand. Ha obtenido, entre otros, los Premios Ocnos, de la Crítica Nacional, Internacional Loewe de Poesía, Premio Internacional Generación del 27, Nacional de Poesía José Hierro, Internacional de Poesía Ciudad de Torrevieja, Tiflos y Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma, así como el Teresa de Ávila, el de las Letras Valencianas y el Andrés Bello, concedidos los tres al conjunto de su obra.
JOSÉ MARÍA MUÑÓZ QUIRÓS Ávila,1957. Catedrático de Lengua y Literatura. Doctor en Teoría de la literatura. Presidente de la Academia de Poesía de Juglares de Fontiveros. Autor de, entre otros libros y ganador entre otros premios de: Accésit del premio “Adonáis” 1990: “ritual de los espejos”, Premio Nacional de poesía “Tiflos”, 1997: “El sueño del guerrero” (Fundación oNCE). Premio Internacional de poesía Jaime Gil de Biedma: “Material reservado” (Visor). Premio “Ciudad de Salamanca”, 2007: “El color de la noche” (Algaida). Premio Alfons el Magnanim Valencia: “El rostro de la niebla” (Hiperión). Ha sido traducido al árabe, inglés, portugués, fran83
cés, italiano, griego y bengalí. Ha reunido su poesía en el libro “Tiempo y Memoria”. Por el conjunto de su obra ha recibido el premio “Teresa de Ávila” 2018.
JOSÉ MANUEL REGALADO Nació en Castillejo de Huebra (Salamanca). Ha sido catedrático de Literatura del I.B. ”Lucía de Medrano” de Salamanca. Fundamentalmente escribe poesía y ha publicado: Nombre común (1967), Lugar del ábaco (1987), Cuerpo a cuerpo (1990), finalista del XIII Premio Ciudad de Badajoz de Poesía, Penúltima memoria (1991), Poemas al cubo, Los poemas del padre (1991), Dimensión de la orgía (1994), El lugar del humo. Premio América de Poesía 1992, Amor Italia (1999), Sevilla (2001), Elegía de ronda (2002), ronda (2011)… dentro de una amplia obra inédita. Últimos libros, Del fuego (2010), En la espesura (2012), Donde digas adiós (2016). Como todo poeta, ha intentado apresar la fugacidad de tiempo y belleza, la minuciosa historia del amor y la muerte, el íntimo ser del hombre y, como a cualquier poeta, la palabra se le impone y ha evolucionado desde sus inicios en la poesía social a una poesía compleja, con los mismos presupuestos de siempre (amor, tiempo, belleza, muerte) a la búsqueda del íntimo ser del hombre (su desazón o su penuria) y con los mismos retornos (amor, tierra, infancia). De sus resultados él es el primer sorprendido.
ISABEL BERNARDO Salamanca, 1963. Escritora, poeta, columnista de prensa en La Gaceta regional de Salamanca y un nombre muy vinculado al mundo de la cultura, donde viene desarrollando una intensa labor desde diferentes ámbitos e instituciones. Es, además, miembro numerario del Centro de Estudios Salmantinos. Autora de varios libros de poemas, entre los que destacan Sur (2009), Tiempo 84
de migraciones (2014), Caballos sobre el viento (2015), Flores del fuego (2015), Para que calle el viento (2015), Salve. Hijos de Eva (2016), Donde se quiebra la luz (2017), Diario del caballo, la noche y la herida (plaquette) (2018), África: una lejanía donde son posibles todas las lejanías (2020) y Siempre adentro (2021), la antología que recoge su obra poética entre 2005 y 2020. Autora también de algunos títulos de género infantil y de la novela GTB2.0 (Un viaje a la Gastronomía de todos los siglos en una historia de ficción) (2018). otra parte de su obra (poemas, artículos, ensayos, relatos…) está publicada en diferentes revistas y antologías. Entre sus reconocimientos están el Premio Internacional de Poesía Flor del Almendro (2010), el XXXIV Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística (2014) o el Premio Sarmiento de Poesía (2016), entre otros. Fue Pregonera de la Semana Santa de Salamanca en 2016 y Poeta ante la Cruz en 2017. Entre las distinciones cabe señalar la Insignia de Plata del Casino de Salamanca (2011), Hija Adoptiva de La Fuente de San Esteban (2019) y Embajadora de la Marca Ejército de España (2021).
FÉLIX MARAÑA Licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo), Graduado Social y Diplomado en Altos Estudios de Historia Contemporánea. Ha dedicado toda su vida al periodismo en prensa y TV, como guionista y editor de documentales, y al periodismo digital. Comenzó a escribir en los periódicos donostiarras y fue miembro del equipo que editó las revistas Kurpil y Kantil de Literatura en San Sebastián. Ha escrito libros, estudios, antologías e impartido conferencias y cursos universitarios sobre Unamuno, Baroja, Jorge oteiza –sobre quien ha dirigido una película–, Eduardo Chillida, Martín-Santos, Gabriel Celaya, Julio Caro Baroja, Agustín Ibarrola, Juan Larrea, Ángela Figuera Aymerich, Juan San Martín, Neruda, y otros personajes y asuntos de historia vasca y universal. Muchas de estas páginas surgieron de la crítica cultural, que ha practicado en los periódicos del grupo Vocento –El Correo y El Diario Vasco– y grupo ZETA –El Periódico de 85
Catalunya. Es autor de una considerable obra poética, inédita en parte. Su último libro publicado, El bosque no es un árbol repetido. Sonetos y soñetos (Huerga & Fierro, 2022). La poesía es uno de sus motivos vitales: fundó y dirigió la colección de Poesía de la Universidad del País Vasco (1990-2000). Ha sido fundador y director de la oficina de Ideas (1986) y la editorial Bermingham (1995). Ha actuado como comisario de exposiciones de Pío Baroja, oteiza, Celaya y Chillida. En 1987 recibió el premio de Periodismo Miguel de Unamuno, por su ensayo Unamuno a la intemperie.
ELENA DÍAZ SANTANA Las Palmas, Gran Canaria. Es licenciada en Filología Hispánica por la USAL y Socia Fundadora de la Asociación de Amigos de Unamuno. Poemas suyos aparecen en diferentes antologías de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, como Decíamos ayer, a Fray Luis de León, 2013, Explicación de la derrota, a Aníbal Núñez, 2017, Por ocho centurias, dedicada al VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y a Diego de Torres Villarroel, 2018, regreso a Salamanca, a Gabriel y Galán, 2019 y El ciego que ve, dedicada a Antonio Colinas en el 2021. También en la antología bilingüe Um extenso continente, dedicada al poeta portugués Antonio Salvado; en Travesías del alma (Doce escritoras con Teresa), en 2015; en Invitación al hombre Poetas contra la droga, en No resignación, en las antologías correspondientes al IV y V Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez, en Poetas con el Sur, Volúmen para el grito, en 2017 y en el libro de poemas oracionales La sombra de la Cruz entre palabras, en 2017. Tiene poemas publicados en las revistas: El Cobaya, Papeles del Martes y Pasión en Salamanca, también en digitales como Crear en Salamanca. Participó en el II Encuentro dedicado a Fray Luis de León, celebrado en Salamanca y en la antología Ab ipso ferro, publicada para la ocasión. En 2020 ve la luz su poemario: Al calor de tus manos, leído ante el Cristo de la Agonía redentora, en el acto del Poeta ante la Cruz. 86
ESMERALDA SÁNCHEZ MARTÍN Nacida en Cerralbo (Salamanca) es licenciada en Filología Francesa e Hispánica. Pertenece a la Asociación cultural Versos Libres de Gijón desde donde organiza y coordina los Encuentros Poéticos del Antiguo Instituto Jovellanos. Ha formado parte de tertulias, jurados literarios; ha publicado en revistas, antologías y periódicos locales. En 2016 publica su primer libro de poemas: Andén número siete, que ha sido presentado en distintos lugares de la geografía española: Asturias, Castilla y León y Andalucía. De profesión, profesora de Secundaria, ha organizado actividades de fomento de lectura y escritura entre los estudiantes. Premios y reconocimientos: 2011: Accésit certamen Flor del Almendro. La Fregeneda. 2016: Primer premio del concurso de poesía dedicado al vino Utiel-requena, organizado por radio Nacional de España y el Consejo regulador del vino. 2018: Poema seleccionado para antología del Certámen internacional de Poesía Mujer y Madre. 2019: finalista del certamen Umbral de la Poesía de Valladolid. Fue la ganadora del XXIX Premio Nacional de Poesía de Peñaranda, (2022) que convoca la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa. Actualmente prepara un nuevo libro de poemas y presenta a diferentes poetas amigos.
LUIS FRAYLE Licenciado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Publicista en medios de comunicación en Sudamérica. Profesor de Doctrina Social de la Iglesia en el Instituto de Santa Catalina de la UPSA y de Didáctica de la religión en la Escuela Normal de Maestros de Salamanca. Se licenció en Filosofía en la Universidad de Valencia y fue profesor de Filosofía en la Escuela de Profesorado de la Universidad de Bilbao y después agregado y catedrático de Latín en el Instituto Torres Villarroel de Salamanca. Escritor de orientación humanista, ha publicado unos sesenta libros que incluyen poe87
marios, ensayos de temas filosóficos y literarios, traducciones, novelas y libros de relatos. Ha escrito también numerosos artículos periodísticos, entre sus traducciones destaca G.W. Leibniz, Diálogos filosóficos, Salamanca, 2016. Desde 1995 es el coordinador de la Tertulia Papeles del Martes y su revista.
CELIA CORRAL CAÑAS Santander, 1987. Es licenciada en Filología Hispánica y doctora en Literatura Española por la Universidad de Salamanca. Es profesora en Cursos Internacionales de la Universidad de Salamanca y docente en el Máster en Escritura Creativa de la Universidad de Salamanca. Como creadora ha obtenido, entre otros, el tercer premio del “VII Certamen de relato Corto del Consejo de la Mujer de Cantabria” (2005), el primer premio de Poesía del “XII Certamen de Jóvenes Creadores 2011”, el primer premio de relato Breve de la “33ª edición de premios José Hierro” (2014), el primer premio de Poesía de la “34ª edición de premios José Hierro” (2015), el “III Premio Internacional de Poesía Jovellanos. El Mejor Poema del Mundo” (2016) y el “IV Premio de Narrativa Carmen Martín Gaite” (2019). En 2017 publicó el poemario La voz del animal bajo tu piel (BajAmar Editores) y en 2020 la novela Tiempo para los pájaros (Ediciones Traspiés), con la que obtuvo el “IV Premio de Narrativa Carmen Martín Gaite”.
CELIA CAMARERO JULIÁN Nace en Burgos en 1962. Es Doctora en Filosofía por la Universidad de Salamanca, Profesora titular de Piano del Conservatorio Profesional de Música de Salamanca desde 1990 y Diplomada en Magisterio por la especialidad de Lengua y Literatura españolas por la Universidad de Valladolid. Su actividad poética se ha desarrollado principalmente en Salamanca, 88
ciudad en la que reside desde 1990. En 2010 recibe el Premio Gerardo Diego de la Excma. Diputación de Soria por su libro El círculo y la herida. Con posterioridad ha publicado los poemarios Sima de Pájaros (Ibioculos, 2011) y Oscilación armónica y penumbra (Poeta ante la Cruz. Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, 2018). Próximamente tiene comprometido publicar Una mujer de carne, poemario para el acto de la Salve Poética 2022. Ha participado además en diversas antologías: Poetas con el Sur (Salamanca, Ciudad de Cultura y Saberes, 2017), que incluye la colección de poemas “La estridencia del hambre”, La sombra de la cruz entre palabras (Junta de Semana Santa, Salamanca, 2017), De la intimidad, en homenaje a Teresa de Jesús (renacimiento, 2019) y Sembradora de poesía (Ed. Azul, Valladolid 2021) y revistas literarias siendo miembro de las tertulias Atril y Papeles del Martes.
CARMEN PRADA Nacida en Zamora y residente en Salamanca desde los 18 años. Licenciada en Turismo. Su obra literaria se compone de poesía, novela, relatos, cuentos didácticos, cuentos de Navidad y artículos periodísticos. Pertenece al grupo poético Homero, es tertuliana de Papeles del Martes de San Esteban, poeta del grupo de Poesía al Despojado, poeta de la Salve a la Virgen de las Lágrimas, colabora en numerosos recitales de poesía. Publicaciones: “Darío y el arco iris”, cuento infantil, dos ediciones. “La Fiscala”, novela, dos ediciones. “Mater admirabilis”. Participación en numerosas Antologías. Premios: Primeros premios: Poesía Juan Machaca, Poesía María Fuentetaja El Escorial, Poesía San Valentín Asociación Tierno Galván. Narrativa: La Fragua Del Trovador, Museo Casa Lys, Memorial Fuencisla, Certamen de cuentos Viejo Castillo, Cuentos de Navidad Ciudad de Béjar dos convocatorias. Finalista: Umbral de Poesía de Valladolid, Poesía Treciembre, Poesía Pilar Fernández Labrador. 89
SAGRARIO ROLLÁN Profesora de Filosofía, escritora, pintora. Nace en Salamanca. Estudios de Psicología, Filosofía y Teología en la Pontificia de Salamanca y en Lovaina (Bélgica), donde presenta su tesis doctoral sobre San Juan de la Cruz, publicada en Ávila en 1992: Éxtasis y purificación del deseo. Sobre el autor místico ha publicado además la antología Vámonos a ver en tu hermosura, Madrid 1989, Amor y deseo en San Juan de la Cruz, Burgos, 2004. Tiene artículos de mística y filosofía sobre diversos autores como Simone Weil, Edith Stein, Jean Baruzi, Thomas Merton etc., en revistas de España, Bélgica, Holanda, y Argentina. Pertenece a Alalite (Asociación latinoamericana de literatura y teología) y a la tertulia y revista Papeles del Martes. Socia activa de la Asociación de Amigos de Unamuno, donde ha impartido algunas conferencias y tiene varias publicaciones en la revista Nivola. En poesía es autora de Jardín de su silencio, Ávila 1996, Las letras que me aman, Salamanca 2006, Habla Beatriz, Salamanca 2016. Colabora en la prensa digital de Salamanca con la columna Amor y Pedagogía. Su último libro es Callar y obrar, Antología del silencio en San Juan de la Cruz, compilado en el confinamiento y publicado en Fonte, Burgos, 2021.
EMILIA GONZÁLEZ FERNÁNDEZ Nacida en Cantalapiedra, Salamanca. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y actualmente profesora de Lengua y Literatura en el instituto Torres Villarroel de Salamanca. Ha obtenido diversas distinciones y premios, y en 1983 se le concedió el accésit del Certamen Nacional de Poesía Universitaria convocado por radio Nacional de España, siendo presidente del jurado Jorge Guillén. Sus libros de poesía son: Microcosmos (1988) y Épica cotidiana (2008). También aparece en varias antologías, como Voces nuevas IX (Editorial Torremozas, 1992), Poetas en Salamanca (Coordinada por José 90
Luis Puerto, Editorial Amarú, 2000) Palabras del Inocente (Antología por el centenario de Gastón Baquero, 2014) o Um Extenso Continente II (Antología de Homenagem a Antonio Salvado, 2014). En 2022 la Diputación de Salamanca publicó el libro de poemas titulado Contrapunto, con prólogo de José Luis Puerto. Ha escrito numerosos artículos sobre temas literarios como Influencia de Heráclito en la Celestina, en la revista El Cielo de Salamanca, en 2002.
J. M. FERREIRA CUNQUERO De ascendencia alistana, nace en Salamanca, 1955. Tiene publicados diez libros de poemas y una novela. Su poesía está incluida en libros y revistas culturales, destacando sus participaciones en dos de las más importantes antologías del Ateneo de Sevilla, junto a los más destacados poetas españoles de nuestro tiempo. Ha sido columnista de los diarios: El Adelanto de Salamanca, ABC de Castilla y León, El Mundo de Castilla y León; y ha publicado artículos en otros diarios y revistas como La Gaceta regional de Salamanca, La opinión el Correo de Zamora, Pasión en Salamanca, Diario Palentino, Ecos Ciudadanos de Móstoles, renacimiento de Alcañices. Actualmente es columnista de La Crónica de Salamanca.
MARIAN DE VICENTE Nació en Salamanca, en cuya universidad se licenció en Filología Inglesa y en Filología románica, y donde también realizó los cursos de doctorado y un Máster de Creación Literaria. Profesora de enseñanza secundaria y escritora, amplió sus estudios en las universidades de Edimburgo, Perugia, Salerno y Temple, en Filadelfia. Becaria internacional a través de los Programas Fulbright y del Consejo de Europa, ha participado en diversos encuentros, talleres y cursos de enseñanza, literatura, 91
escritura creativa y poesía, tanto en Estados Unidos como en Europa, y ha colaborado en múltiples actividades colectivas (antologías, recitales, revistas) en torno a la poesía, en y fuera de España. En 2013 publicó el libro Desde el silencio, por el que recibió el Premio Sarmiento de Poesía en Valladolid. Actualmente, forma parte de la tertulia poética Papeles del Martes en Salamanca, donde reside, y colabora en diversas actividades culturales y poéticas de la ciudad.
ANA S. DÍAZ DE COLLANTES Ana S. Díaz de Collantes es una novelista, poeta y cuentista salmantina. Viajera incansable, tras licenciarse en Filología por la Universidad de su ciudad natal, ha trabajado como profesora de Lengua Española y Literatura, además de España, en diferentes lugares del mundo como Europa, Estados Unidos o Asia Central. Posee publicaciones de diferente índole que la llevan de la investigación filológica a la creación, a través de medios como The Breeze-James Madison University, USA, El Papel de la Efepe, el Instituto per la Cooperatione Universitaria (Italia), El Norte de Castilla, Los Libros o Crear en Salamanca, entre otros. Publicó su primer libro, titulado “Faltaba África”, en 2005, el relato de un viaje por el continente negro, cuyos beneficios íntegros van destinados a orfanatos ubicados en Malí, África. otro título, en una línea diferente y realizado un año más tarde, es “Salamanca, Plaza Mayor de Europa”. En el año 2011 presentó un grueso volumen de poesía, “La Espuela y el Halda”, obra de carácter antológico que recibió una muy buena acogida en los medios por parte de la crítica, entre la que figuran nombres como A. Gamoneda, A. Gala, S. Zamarreño, Luis A. de Cuenca o L.G.Jambrina. En 2014 publicó con éxito su primer libro de relatos, “El cofre del expedicionario”, una ‘aventura vital y trascendente’. En la actualidad, continúa publicando poemas y textos en volúmenes de diversa índole y es colaboradora frecuente de eventos relacionados con la cultura y la literatura. 92
AGUSTÍN SEQUEROS Nace en Salamanca, 1945. Es lingüista, hispanista, poeta y traductor. Impartió clases de lengua y cultura española durante siete años en el antiguo Departamento de Estudios de Literatura y Lengua de España y Latinoamérica de la Universidad de Utrecht (Países Bajos). Desde 1984 hasta 2006 fue profesor de español en la Escuela Superior de Traducción e Interpretación de Maastricht. Actualmente reside en Salamanca, y se dedica principalmente a la traducción de poesía neerlandesa y sudafricana.
SOLEDAD SÁNCHEZ MULAS Es filóloga hispánica y máster de enseñanza de español como lengua extranjera. Trabaja como profesora de español, formadora de profesores y creadora de materiales ELE en Salamanca, España. Es autora de los poemarios Agua Desnuda (Poeta ante la Cruz, real Cofradía Penitencial del Cristo yacente y de la Agonía redentora), Mujer de Lágrima (Salve Poética Nuestra Señora de las Lágrimas, Hermandad de Jesús Flagelado), Besar tu claridad (finalista del Premio Mundial de Poesía Mística Fernando rielo) y Sus ecos habitándote (finalista del Premio María del Villar Berruezo). Sus poemas se encuentran publicados en las antologías poéticas Antología en homenaje a Antonio Colinas, Antología en homenaje a Gabriel y Galán, Por ocho centurias, La sombra de la cruz entre palabras, Para el grito, Versos y trazos, teta y abrazos, Vía Crucis de la Misericordia, Um extenso continente. Antología de homenagem a António Salvado, Desde un preciso lugar del mundo e Invitación al hombre, poetas contra la droga. Ha participado en varias ediciones de El Cielo de Salamanca y en diferentes recitales de ciclos litúrgicos y eventos culturales. Ha obtenido, entre otros, los premios literarios Ciudad de Cantillana, Segorbe, Búcaro, Valentín Andrés, Asociación Cultural Tierno Galván, Piropo a la Virgen de Gracia y Camino de la Lengua Castellana. 93
JUAN CARLOS LÓPEZ PINTO Académico de la Academia de Televisión es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia, ha dirigido radio Televisión Castilla y León en Salamanca durante dos décadas y tiene una larga trayectoria como periodista y gestor de medios de comunicación. Ha estado vinculado por vocación a numerosas acciones en el sector educativo de Salamanca. En la actualidad es consejero, editor y director de www.SALAMANCArtv.es TELEVISIÓN, plataforma multimedia informativa. Autor del poemario “El Cielo de las Libélulas,” editado por la Diputación de Salamanca, ha escrito también “AGUAMIEL y FILIGrANA”, un libro de poemas infantiles ilustrados destinado al apoyo de personas con daño cerebral y al colectivo que las acoge, la Asociación Salmantina de Daño Cerebral (ASDACE), de la que es usuario. Esta circunstancia personal le ha empujado a ser un activista a favor de la integración social de las personas con discapacidad en sus más diversas variantes, lo hace ahora a través de la poesía e impartiendo charlas junto a los profesionales y usuarios de ASDACE. Participa activamente en actividades socioculturales y foros poéticos. Es colaborador asiduo de la revista Papeles del Martes, que edita la Diputación de Salamanca.
ALFREDO PÉREZ ALENCART Poeta, ensayista y abogado, nacido en Puerto Maldonado, (Perú) en 1962. Es profesor de la Universidad de Salamanca desde 1987 y coordinador del prestigioso Encuentro de Poetas Iberoamericanos. Es miembro de la Academia Castellana y Leonesa de la Lengua, así como de la Academia de Juglares de Fontiveros. Ha publicado más de veinte poemarios, entre ellos: Madre Selva (2002), Savia de las Antípodas (2009), Memorial de Tierraverde (2014), Perú en lo alto (2020), y El sol de los ciegos (2021). Sus poemas se han traducido a más de 50 idiomas. 94
recibió el Premio Internacional de poesía Vicente Gerbasi (Venezuela 2009), el Premio Jorge Guillén (España 2012), el Premio Humberto Peregrino (Brasil 2015), y la Medalla Mihai Eminescu (rumanía 2018) entre otros.
FERNANDO GIL VILLA Fernando Gil Villa es oriundo de Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca, donde trabaja desde 1991. Entre sus ensayos figuran Individualismo y cultura moral (2001), Elogio de la basura (2005), Juventud a la deriva (2007), La cultura de la corrupción (2008), Nihilistas (2009), La derrota social de la muerte (2011), La sociedad vulnerable (2016), o En busca de la felicidad. El sistema Proust (2020). Ha publicado los poemarios: Hechizos de casa y luna (1997), Brasilia en verso (1997), Señales de humo (2000), Otra tierra (2005), Esto queda (2008) y Palabra de náufrago (2014), La voz y el sigilo (2017), Reparación del fuego (2018), Canción de entretiempo (2018) (Premio Álvaro de Tarfe. Tercera edición), y El vacío (2022).
LEONOR MARTÍN Nace en Salamanca. Su primer poemario, “Tálamo”, abre la colección Gárgola de poesía, de la Tertulia literaria Atril en 1997. A partir de entonces, participa en revistas como “Álamo”, “Papeles del Martes”, “Atril”; antologías y libros conjuntos (“De la intimidad”, homenaje a Santa Teresa de Jesús, renacimiento), congresos (“Ab ipso ferro”), distintas convocatorias del “Congreso Internacional de Poetas iberoamericanos”, o recitales (“El cielo de Salamanca”). En 2021 publica su segundo poemario, “Despertares”, con la Editorial Alamar. Es miembro del Grupo “Homero” de Poesía.
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MÓNICA VELASCO Nacida en Salamanca, 1979. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, la poeta Mónica Velasco cursó estudios en Université Paris IV Sorbonne y en las Universidades de Sevilla, Huelva y Córdoba (cursos de doctorado en Literatura Española de los Siglos de oro). Es profesora de Lengua Castellana y Literatura en Enseñanza Secundaria y Bachillerato. Ha trabajado en Cáceres, Mallorca, Valladolid y en varios destinos en Salamanca, donde actualmente reside. Es autora de los libros de poemas Trazos: en torno a Anglada-Camarasa (2018), en coautoría con el insigne Premio Nacional de Poesía Antonio Colinas y nacido al calor de Les Converses Literaries de Formentor, Llumantia Ilíquida (2019), el volumen en edición numerada y bilingüe español-inglés Llumantia ilíquida - The Wavering Blaze (trad. Collin reyman), con ilustraciones de Carmen Borrego, publicados por editorial Amarante y, próximamente, saldrá a la luz su último poemario Tus ojos sostienen el vuelo del pájaro, (ed. Diputación de Salamanca). Su poesía, artículos y reseñas han sido publicados en Verbeia –revista de Estudios Filológicos–, repertorio Americano, Álamo, Crear en Salamanca, Papeles del Martes o Acalanda Magazine; también publicada en antologías (De la Intimidad, Ed. renacimiento; Llama de amor viva, diversas Antologías de los Encuentros de Poetas iberoamericanos) y en obras corales (A poema abierto, Femenino Plural, entre otras). Ha dejado oír su voz poética en eventos como el Congreso Internacional de Literatura Fray Luis de León, Ab ipso ferro o en los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, de convocatoria anual. La Fonoteca de Poesía Contemporánea incluye textos con su voz.
CHEMA GARCÍA Nacido en Salamanca en 1977. Licenciado en Historia por la Universidad de Salamanca. Trabaja como arqueólogo y publica 96
artículos de investigación prehistórica durante la primera década del siglo XXI. Desde 2014 participa en el Ágora de la Poesía de León (publica varios poemas en su primera antología) y es asiduo del Taller de Escritura Creativa “Casa de las Conchas” de la Biblioteca Pública de Salamanca (publica en la antología “Bivalvos” dentro del I Festival Internacional de Literatura en Español de Castilla y León) y, desde 2015, es miembro de la Tertulia poética “Papeles del Martes” (publica poemas de forma regular en su revista de creación poética hasta la actualidad). Finalista al mejor relato de la revista Entropía (2011) y finalista en el II Certamen Umbral de Poesía de Valladolid (2015). Participa, organiza y es invitado, con sus poemas y vídeos, en diversas exposiciones, recitales, presentaciones, antologías y homenajes poéticos en las ciudades de León, Valladolid y Salamanca como en el XII Encuentro Poético de San Miguel de Escalada (2021).
FERNANDO ROBUSTILLO RODELA Nace en Bienvenida, un pueblo de Badajoz, el 6 de marzo de 1953. Poco antes de cumplir los 12 años, emigra con su familia a Madrid, donde estudia y aprende el oficio de Artes Gráficas, sección de tipografía y linotipias. Posteriormente funda una imprenta junto a su esposa en Salamanca. También trabaja por cuenta ajena en el mundo de la Prensa y labores editoriales. La lectura de grandes autores, el papel y la tinta le cautivan y, para mayor preparación, en los momentos libres estudia Sociología –sin terminar– y pasa a realizar sus propias creaciones literarias. Es autor de tres libros y diversos artículos en revistas, además de publicar semanalmente sin descanso, durante siete años, unos cuatrocientos artículos en el periódico digital Salamancartvaldía.
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MONTSERRAT VILLAR Licenciada en Filología hispánica y Filología portuguesa. Profesora por vocación, poeta y traductora por devoción, ensayista por efectos secundarios y, sobre todo, buscadora de afectos y lugares donde habiten seres humanos de los que se pueda aprehender belleza. Coordinadora de actividades culturales y solidarias porque cree en un mundo de todos para todo. Escribe poesía desde los 12 años porque necesita comunicarse con el universo que habita y compartir su verdad. Hasta el momento, ha publicado 8 libros de poesía: Tríptico de mármol (2010). Prólogo de Luis Eduardo Aute; Ternura incandescente (2012); Tierra con nosotros (2013), traducido al portugués como Terra habitada (2014); Desde la otra orilla (2014); Bitácora de ausencias (2015), donde recoge el sufrimiento y la desesperanza de los internados en Auschwitz.; Aprehenderse, Ed. Amargord, 2017. Poemas de Montserrat Villar y pinturas de Juan Sebastián González; Con dos almas por palabra /De mãos dadas (edición bilingüe) poemas mano a mano con Álvaro Alves de Faria. lf ediciones, 2017; Sumergir el sueño/ Sulagar o soño (2019), poemario bilingüe castellano/gallego con prólogo de Juan Carlos Mestre; Somos rama/Amar somos, Ejemplar Único (2020) y Ed. Lastura, 2021.y las antologías: Tríptico de mármore e ternura, escolma (2014), antología en gallego de su obra traducida por Xavier Frías Conde; Vida incompleta, Edit. Lema D´origem, 2018. Antología poética traducida y editada en portugués; Poemas escolhidos, traducidos, por la autora, al portugués y publicado en Brasil (Ed. Patuá, 2020). Ha recibido varios reconocimientos, entre los que destacan el Bautismo del recuerdo, Casa Zorrilla 2019 y “Aintzinako Bihotz”, Corazón Arcaico, 2018, Voces del Extremo.
BENITO GONZÁLEZ GARCÍA Nació en Salamanca el 4 de marzo de 1959. Diplomado en relaciones Laborales y en Máster de Creación Literaria por la Universidad de Salamanca. Poeta y escritor, ha publicado el poe98
mario “Al silencio de tu sonrisa” y ha participado en varios libros de poesía, con poetas de la ciudad del Tormes e iberoamericanos. “Tiempo de espinas” fue su primera novela ambientada en la repoblación de Salamanca, siglo XII. “Barbarie” es su segunda novela, finalista del Premio Ateneo Ciudad de Valladolid 2020 y finalista del Premio Planeta 2021. Su tercera novela “La sentencia” está en fase de corrección. Ha sido ganador de varios premios de relatos cortos y poesía.
TOMÁS ACOSTA Me llaman Tomás y vengo por dos caminos, Acosta y Píriz. Sin darme cuenta nací en un poema y me dijeron “polvus erit”. Me instalé en el tiempo que no me ha querido dejar en estaciones que su ventanilla me ha enseñado. He viajado dormido muchas horas y otras las he perdido o las he ganado en tareas propias del sexo. Vivo en la Ciudad de Miróbriga, la de Cristóbal de Castillejo y de Fernando Arrabal. No tuve tiempo de reencarnarme en nadie y lo hice en mí mismo. Confieso que vivo en una estrella con la que me casé y he soñado con el firmamento. Tengo los años que aún me quedan y aun no soy lo que me dijeron al principio. Mi afán es la poesía por la poesía, escribo en cuadernos y publico en hojas volanderas y en redes. Tengo innumerables poemarios. La poesía es siempre un regalo.
JUAN CARLOS MARTÍN COBANO Nacido en Carmona, España, 1967. Es poeta, filólogo, editor, librero y traductor de origen andaluz, formación catalano-aragonesa e incipiente religación salmantina. Tiene publicados el poemario Tiempo de cruzar el umbral (2020) y el libro de ensayos Poesía como oficio sacro y otros escritos (2021). Ha sido invitado especial de las dos ediciones del Encuentro de Música y Poesía Luso-Hispano-Americano, roIZ, celebrados en la ciu99
dad portuguesa de Castelo Branco en 2019 y 2021. Es secretario general de TIBEríADES, red Iberoamericana de Poetas y Críticos Literarios Cristianos. Desde 2021, es secretario del Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca. Poemas y textos suyos se encuentran publicados en las antologías Los frutos del árbol (2015), Explicación de la derrota (2017), Por ocho centurias (2018), Eunice, cien veces cien (2019), Llama de Amor Viva (2019), Regreso a Salamanca (2020), Mundo Aquí (2020) y El ciego que ve (2021), O madeiro (2022), además de revistas como Taller Igitur, Cardenal, Ablucionistas (México), Nagari, Nueva york Poetry review (EE.UU), y Crear en Salamanca (España).
JULIO DE MANUELES Nací en Salamanca el 20 de marzo de 1945. Estoy casado y tengo cinco hijos. Especialista en Pediatría y Puericultura y en Gastroenterología Pediátrica. Jefe de Sección en el Hospital Clínico de Salamanca de 1981 a 2015. Profesor Adjunto y Catedrático de Pediatría en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Salamanca desde 1990 a 2015. ochenta y cinco publicaciones en revistas de mi especialidad. Trece capítulos en otros tantos libros de Gastroenterología Pediátrica. Estancias en hospitales y centros docentes, nacionales y extranjeros. Actividades poéticas: Cofundador de las revistas “Álamo” y “Papeles del Novelty” desde los años 1964-2011 y 1999-2014 respectivamente, miembro del comité de redacción de ambas. Libros: “Con el tiempo, con la vida” Edit. Diputación de Salamanca. 1991. “Cómo se pasa la vida “Edit. Dip. de Salamanca. 2013. Participante en diez libros colectivos desde 1993 a 2017. revistas: revista de Poesía “Álamo”. Desde 1964 al 2010. Catorce colaboraciones. revista: Papeles del Novelty: Se publicó entre los años 1999-2013. Dieciocho poemas. revista “Salamanca Médica”: Veintiuna colaboraciones de poesía desde 2003 a 2022. Numeroros recitales de poesía desde 1964 a 2022. Premios: Nacionales: “Ademar de Poesía”, 100
1970. Premio Mariano Zumel de la Sociedad Española de Médicos Escritores, 1983.
ANTONIO COLINAS La Bañeza–León, 1946. Poeta, narrador, ensayista y traductor. El conjunto de su poesía está recogido en obra Poética Completa, editada en España por Siruela en 2011 y por el Fondo de Cultura Económica para América (México, 2011). Es autor de novelas como Un año en el sur y Larga carta a Francesca, de cuatro libros de cuentos y de varios de ensayo, como Del pensamiento inspirado, Sobre la vida nueva, Nuevos ensayos en libertad o El sentido primero de la palabra poética, así como de estudios biográficos sobre Vicente Aleixandre, Giacomo Leopardi, rafael Alberti o María Zambrano. Ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Literatura, el Premio reina Sofía de Poesía Iberoamericana y, en Italia, el Premio Nazionale per la Traduzione y el Premio Dante Alighieri. Este último le fue entregado por vez primera a un escritor español en 2019, en el Senado de roma.
JOSÉ LUIS PUERTO Nacido en La Alberca, Salamanca, 1953. Es poeta, ensayista, etnógrafo, estudioso del arte contemporáneo y traductor de poetas portugueses. Por el conjunto de su obra de creación, ha recibido el Premio Castilla y León de las Letras 2018 (otorgado en 2019). Ha publicado, entre otros títulos, los siguientes libros de poesía: El tiempo que nos teje (1982), Un jardín al olvido (1987, accésit del premio Adonáis de poesía), Paisaje de invierno (1993, premio ‘Ciudad de Segovia’ de poesía), Estelas (1995), Señales (1997, premio ‘Jaime Gil de Biedma’ de poesía), Las sílabas del mundo (1999), De la intemperie (2004), Proteger las moradas (2008), Trazar la salvaguarda (2012), La protección de lo invisible (2017) y Topografía de la herida (2021). Es autor asimismo de 101
un libro de poesía pintada: Abecevarios (2018). Así como de varios libros de prosa de creación: Las cordilleras del alba (1991), El animal del tiempo (1999), Un bestiario de Alfranca (2008), La casa del alma (2015) y La madre de los aires (2021). En el terreno de la etnografía, aborda territorios como las tradiciones orales, el teatro popular, los ritos festivos y de paso, el ámbito de las creencias y de la religiosidad popular y otros varios, sobre los que es autor de diversos libros y publicaciones. En el mundo del arte, co-dirigió la exposición titulada ‘Constelaciones’, en el MUSAC de León, sobre poesía visual y experimental. y es autor de textos sobre experiencias y prácticas de ‘land-art’ en Herguijuela de la Sierra (Salamanca), con el grupo oMA; y en León y Bercianos del Camino, con la experiencia Tráfico de Arte / El Apeadero.
ESTER BUENO PALACIOS Martínez-Ávila 1966. Es directora de la Escuela de Lenguas y Cultura, Alma Máter Ávila y de Búho Estudio de Comunicación. Coordinó y dirigió el periódico «Ciudades», con presencia en todas las capitales de Castilla y León. Colabora como articulista en varios medios de comunicación y participa en numerosas conferencias. Desde septiembre de 2015 presenta el programa literario “De almas y palabras” en radio Universidad de Salamanca. Ha formado parte del proyecto “Laberintos Líricos” de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y Boa Mistura, también del programa “Dibujando la Palabra” de la Junta de Castilla y León. Está incluida en el Mapa de Escritoras de Castilla y León. Presidenta de la asociación “Alma Máter Arte y Cultura” que tiene como objetivo la promoción del arte y organizadora del encuentro anual de mujeres poetas “Villa de Piedrahíta, muestra de la literatura contemporánea escrita por mujeres. Desde su escuela y junto al Grupo de Investigación TrADIC de la Universidad de Salamanca y la Editorial, Cuadernos del Laberinto, patrocinó el premio de poesía, traducción y comunicación “Alma Máter Ávila”. Vivió en Holanda durante un perio102
do de su vida, allí escribió el primer poemario, “Más que esperas” que también inspiraría el ensayo “Los pequeños hitos que nos diferencian”. En los últimos años ha publicado los poemarios “Nada es lo que decías”, “La Velada Impaciencia” y “De herméticos lugares”. Ha participado en las antologías “Enésima Hoja”, “Atlas poético, viajeras del siglo XXI”, “Antología de poesía navideña”, “Amor” y “Laberinto breve de la imaginación”, también en diversos libros corales.
OSCAR PACHECO ANDRADA Nacido en Ávila en 1952. Pertenece a una familia de filigranistas afincada en Piedrahita desde 1905. Lector y admirador de Unamuno desde muy joven. Con 17 años la Diputación de Ávila publicó varios de sus poemas en “La Sombra y el árbol. Nueve poetas jóvenes de Ávila”. Licenciado en CC Políticas y Sociología por la Universidad Complutense. Autoedición de “El Retorno de Arqueópterix”. Agregado de Filosofía en Bachillerato (1986). “Piedrahita, calle de Alcacerias”, poemario, Salamanca, 2017.
AÍDA ACOSTA ALFONSO Nació en Cáceres, pero creció y tiene sus raíces en Navasfrías (Salamanca) y desde muy joven se trasladó a Ciudad rodrigo. Ha publicado el poemario Sílabas de luz (Ed. Dalya, 2016) y son inéditos Sudor de un paisaje, Amor sin levadura y Sólo Viento. Parte de su obra se ha traducido al italiano, árabe e inglés. Ha participado en numerosas tertulias poéticas, recitales y festivales. Creó y coordinó el proyecto Poetas al Tren (2004); fue coordinadora de Grito de Mujer 2016, Ciudad rodrigo y creó para este evento la Antología Páginas rotas, Ciudad rodrigo con Grito de Mujer 2016. Participó en el Festival Literário da Gardunha 2017 y en el II Encontro roiz de Castelo Branco 2021, ambos en Portugal. Sus poemas se han publicado en varias revistas literarias en España y 103
en Plátano Verde (Venezuela), está incluida en múltiples antologías en España y Portugal, e incluida en diversas publicaciones digitales de diferentes países. Alguno de sus poemas ha llegado hasta Alemania, rusia y república Checa. recientemente está incluida en la Antología World Poetry Tree (An Anthology for Hope, Love and Peace), Edición Expo 2020 Dubai UAE, Emiratos Árabes, 2022. En su página de Facebook y en su blog Lluvia de Libélulas comparte sus poemas.
STEFANIA DI LEO Nació en Messina, Italia, el 25 de julio de 1975, cultiva la pasión por los idiomas extranjeros. Doctorado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es traductora internacional al italiano de poetas españoles contemporáneos, Portugués y francés y colabora con varias revistas culturales e internacionales, Crear en Salamanca, oresteia, Metaforologia, Papeles del Martes, Altazor. Fundador del Círculo Literario Napolitano y del Premio Internacional de Poesía Española, Francisco de Aldana. En 2010 recibió el premio Sarmiento (Valladolid) Academia Castellano y leonesa de la Poesía, y en 2016 el Premio Peñaranda de Brancamonte (Salamanca), Ganadora de la convocatoria del 31 Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2021 recibe honores de México (2021) y disertó sobre Federico García Lorca, Isabel Allende, Ernesto Cardenal, María Zambrano, Alfonso reyes en el Instituto Cervantes de Nápoles y radio México. Ha publicado libros de poesía, incluido rosas azules sobre el tomillo perfumado (España) 2011, Donde tuve tus labios (Miami) 2020, Una sola soledad 2020 (Brasil), Así brilla el silencio con Álvaro Alves de Faria 2020 (Brasil), Entre sombras 2021 (Portugal). ocultando el olvido (2021), su poética, titulada La poética de la justicia se publicó en la publicación científica de 2021 Universidad Federico II de Nápoles, generosamente ilustrado por el pintor y profesor Miguel Elías (Universidad de Salamanca). Ha sido entrevistada 104
durante el verano de 2021 por Cristina Penalva Pastor de radio Bukowski al otro lado del mar y ha participado en el Primer Festival panhispánico de Poesía organizado por Casa Bukowski.
MARIBEL ANDRÉS LLAMERO Salamanca, 1984. Es licenciada en Filología Hispánica, en Filología Portuguesa y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y trabaja como profesora de literatura en el departamento de Lenguas Modernas en la Universidad de Salamanca. Como creadora ha representado piezas breves de dramaturgia, ha publicado artículos para El País y ha participado en recitales poéticos y antologías. Ha publicado los poemarios La lentitud del liberto (Ed. Maclein y Parker, 2018) y Autobús de Fermoselle (XXXIV Premio Hiperión de poesía, ed. Hiperión, 2019).
JOSÉ AMADOR MARTÍN Elgoibar (Guipúzcoa) 1951, de ascendencia castellana, vivo en Salamanca, dedicando mi actividad profesional a la enseñanza y al mundo de la imagen. Fundador de BASE 6 con Aníbal Núñez, Mª Carmen de Celis y Jaime Siles, Director y Creador de la revista de Poesía Zurguén, Salamanca. Publicación de Poemarios: Ciudad XX, con José Diego y José Luis Matilla. Publicaciones en Álamo, Artesa, Zurguén, Base 6, Callejón del Gato, Diario de León, Mantxa, río Arga… Traducido y publicado en Croacia, rumanía e Italia. revista Americana Metamorfología Literaria. Participación y colaboración en los Encuentros de Poesía Iberoamericana. realización de vídeo: Salamanca, Ciudad Interior, Las Batuecas, literatura y mito de un nuevo mundo en Castilla, Casa Baja, momentos, S. Juan Bautista, 800 años, Día de las Letras Salmantinas. José Ledesma Criado, poeta. Guionista, director y dirección de Fotografía del Documental “Horas serenas del ocaso breve”, sobre M. de 105
Unamuno, poeta. Director y realizador del Documental “Unamuno en Alto Soto de Torres”. Creador y realizador del programa de radio Popular “rincón de Encuentros”, en la Cadena CoPE. Publicaciones: Salamanca, Ciudad Interior (Fotografía), Desván Editorial, Salamanca, Amor a primera vista (Fotografía y poesía). En colaboración con de Medeiros Leite, “Mi Salamanca” Ciudad Interior (Poesía) Ed. Amarante. Salamanca, Elogio de la Luz. Creador y Director de la revista de Arte y Literatura “Crear en Salamanca” y Colaborador en Salamanca rtv al día.
AMALIA IGLESIAS SERNA Amalia Iglesias Serna nació en Menaza, Palencia, en 1962. Pasó su adolescencia y juventud en Bilbao. Vivió 25 años en Madrid y desde hace una década vive en Salamanca. Ha dedicado más de treinta años a la poesía, al periodismo escrito y la gestión cultural (El Correo Español, “Culturas” de Diario 16, ABC…). Durante quince años y desde su creación en 1996, fue jefa de redacción de Revista de Libros. Desde hace diez años colabora con Revista de Occidente, de la que acaba de ser nombrada (2022) secretaria de redacción. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto, escribe poesía desde muy joven. Entre sus libros de poemas destacan: Un lugar para el fuego (rialp, 1985), con el que obtuvo el premio Adonais en 1984; Memorial de Amauta (Endymion, 1988), premio Alonso de Ercilla del Gobierno Vasco en 1987; la plaquette Mar en sombra (Málaga, 1989); Dados y dudas (Pre-Textos, 1996), accésit del premio Jaime Gil de Biedma en 1995, Lázaro se sacude las ortigas (Abada, 2005), premio Villa de Madrid «Francisco de Quevedo», 2006); La sed del río (reino de Cordelia, 2016), Premio Ciudad de Salamanca, 2015; y Tótem espantapájaros (Abada, 2016). Sus poemas han aparecido también en antologías como Las diosas blancas (Hiperión, 1985), Ellas tienen la palabra (Hiperión, 1997). Preparó la edición de Algunos lugares de la pintura de María Zambrano (Espasa Calpe, 1999). Ha 106
realizado varias antologías de otros autores, entre ellas Poetas en blanco y negro (Abada, 2006), Sombras di-versas (Vaso roto, 20179 y A poema abierto (Universidad de Salamanca, 2021). Próximamente publicará el libro de poemas Leer da tiempo.
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In Memoriam
Domingo Rivero González UNAMUNo (1924) Fuerteventura _ un yermo castellano rodeado de mar _ le vio en su orilla alzar la enseña que abatió Castilla, sorda a su voz y muda ante el tirano. La lucha lo agiganta. Hacia el lejano solar glorioso que el destino humilla lanza, envuelto en sarcasmo, la semilla ideal desde el páramo africano. y en la isla triste que la sed devora, caminando en la sombra hacia la aurora _ adusto como Dante en el destierro _, oye a las olas presagiar su hora, en los ojos la llama redentora y en las entrañas de Vizcaya el hierro.
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Cándido Rodríguez Pinilla EL HoMBrE MoNTAÑA (1921) A mi ilustre amigo don Miguel de Unamuno Su espíritu es la cumbre que apoyo al cielo ofrece envuelta en blancas nubes de cuyo oculto seno sale vivo relámpago que la noche esclarece y el rayo que aniquila antes que ruja el trueno. A sus alturas solo las águilas caudales suben cuando levantan su vuelo soberano, de entre sus nieves brotan los vivos manantiales que vienen con sus aguas a fecundar el llano. Montaña gigantesca, muy dentro de su entraña hay canteras de mármol y minas de oro puro, tesoros que aseguran la fortuna de España y harán claro y brillante su porvenir oscuro. Alcemos la mirada hacia esa cima ingente, velada de continuo por alguna alta nube; no es la cumbre del Pindo azulada y riente, pero es la que hacia el cielo más rectamente sube.
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Antonio Machado LUZ (1904) A Don Miguel de Unamuno, en prueba de mi admiración y gratitud ¿Será tu corazón un arpa al viento, que tañe el viento? … Sopla el odio y suena tu corazón; sopla el amor y vibra… ¡Lástima de tu corazón, poeta! ¿Serás acaso un histrión, un mimo de mojigangas huecas? ¿No borrarán el tizne de tu cara lágrimas verdaderas? ¿No estallará tu corazón de risa pobre juglar de lágrimas ajenas? Mas no es verdad… yo he visto una figura extraña, que vestida de luto, –¡y cuán grotesca! – vino un día a mi casa. – “De tizne y albayalde hay en mi rostro cuanto conviene a una doliente farsa; yo te daré la gloria del poeta, Me dijo, a cambio de una sola lágrima”. y otro día volvió a pedirme risa que poner en sus hueras carcajadas… – “Hay almas que hacen que un bufón sombrío de su histrión de alegres mojigangas. Pero en tu alma de verdad, poeta, sean puro cristal besos y lágrimas; sea tu corazón arca de amores, vaso florido, sombra perfumada”. 113
Alonso Quesada A DoN MIGUEL DE UNAMUNo Dedicándole los poemas áridos “Mi dulce silencioso pensamiento”, va hacia tí, don Miguel, maestro y amigo, desde el aislado hogar que tú marcaste a esa tu Salamanca la Doctora. y va por el Azul, manso y humilde, como un romero, a visitar el tuyo: le acoja tu piedad, en todas formas, poderoso Señor de las Alturas… La noche es amorosa en la partida; la luminaria astral brilla más cerca y el pensamiento, al despedirme, porta como una unción romántica con él… La del alba será cuando se acerque a la llanura amada, el pensamiento; y entonces ampliará todas sus ansías y tendrá en el llano otra leyenda, porque buen don Miguel, poeta y amigo, mi alma es la soledad de esa llanura: con un sonoro cabalgar por eco y el incendio solar…¡como la sangre! El viaje silencioso de esta hora –viaje de peregrino a Tierra Santa – es por llevarte las creencias puras que de tu religión he recogido. ¡Salamanca ha surgido!... Es el ensueño y el reposado meditar lejano… ¡y el huerto de Fray Luis, tan deleitoso, por su mano plantado, en primavera!... Pongo en tus manos, pues, este presente labrado en soledad hora tras hora… 114
El lino burdamente está tejido; mas la verdad del corazón, ¡lo hace un brocado! Fin y ahora, Señor, con todo amor acoge el pensamiento silencioso mío: y en un silencio sacro, dame el tuyo, como una bendición Pontifical…
raquel Martín 115
Jorge Guillén AL MArGEN DE UNAMUNo HoMBrE Genialmente inoportuno, con su yo molesta aposta inmortal a toda costa: Unamuno. VoZ AL CAEr “yo necesito un Dios que me haga eterno a mí” Lo exige voluntad frenética, feroz, que arroja preces, preces con empuje de alud. Los responde el estrépito de su propio tropel. No SE ADMITEN ProTESTAS Perezcamos resistiendo, Aunque hostiles a la muerte, Sin protestas. ¿Fin horrendo? Nada sentirá lo inerte. Esa evidencia no enmiendo.
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Pedro Garfias SALUTACIÓN A MIGUEL DE UNAMUNo (1930) Salud, viejo maestro. ya la patria dorada, la mártir dolorosa de los tristes destinos, tendió hacia su destierro sus puentes levadizos, como brazos amantes. Un clamor de alegría sacude nuestros pechos y el dolor infinito que hizo llorar los ríos se hace ahora blanca espuma de risa y de contento. ya las montañas rudas enternecen su entraña y se hace transparente la pupila del cielo ¡de este cielo español que desde Francia mirabais con los ojos sufridos de silencio! No sabían, maestro, los que echar intentaron de este suelo de España vuestros huesos que el aire castellano había endurecido y el sol había templado como acero, que no bastaba voluntad de hombre para arrancar el árbol sin conmover el suelo; y que la tierra tierna se va con la raíz que hincó durante siglos las uñas en su pecho. Árbol de nueva España De nuevo clava tu raíz de fuego en esta costra dura del alma de tu pueblo, y relumbren al sol tus hojas verdes que secar no pudieron con sus vientos de angustias los años del destierro.
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¡Libertad!, ¡Libertad! Sobre la cima de los montes de España bajo el cóncavo cielo rojo de sol ardiente, ondea la bandera que izó tu mano trémula de abuelo. y hoy el cielo de España se ilumina de gloria, y el sol prende su lumbre a los flancos del viento, y es como una bandera roja toda la patria, que saluda tu vuelta, viejo y noble maestro.
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José María Quiroga Plá
oTrA VEZ A MI DoN MIGUEL DE UNAMUNo (1951) ¡Tantas cosas nos separan! ¡tantas cosas nos acercan! Última, la soledad, mi don Miguel, que rodea este rabo de mi vida que por desollar me queda, y que heló de tu agonía el sobresalto en cadenas. ¡Soledad! En un y otra, como en submarina cueva, retumba la voz del mundo, la voz del hombre y su pena. Tu soledad y la mía… Tú, pasados los setenta, entre dos guerras civiles, de niño a viejo, profeta. yo, por los cuarenta y ocho –¡y tantos siglos a cuestas!– harto de rodar mis huesos en derredor de la terca noria del tiempo, empeñado en arrancar a la tierra frescor que riegue el futuro con el pulso de sus venas y haga cuajar para el hombre en pan lo que hoy es promesa.
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Tú mueres desesperado, y a mí me mata la espera. y ¡qué soledad al canto de nuestras dos cabeceras! Tú enterrado, padre mío, en frío panal de piedra, donde ondula y sueña el campo despertar de sementeras. yo, esperando a que me entierren, cuando en la tierra extranjera hayan de cederme fosa –que esta te la dan por fuerza, aunque no te den papeles por extranjero que seas–; fosa, cama de prestado, la última, en tierra ajena! ¡Ajena y casi tan mía cual la tierra que me breza tanto sueño de mis muertos como me acunó quimeras (de mocedad, cuando niño, de madurez y cosecha cuando era mi mocedad como un vaso que se quiebra de tan caliente por dentro, de tanto frío por fuera), porque nueva tierra echamos como echa pelo la bestia. Esta tierra, y esa, padre… Esa, la tuya, la nuestra, te dolía en el cogollo del corazón y me quema en las entrañas del alma, hoy, padre, la tierra entera, granada en racimos de hombres 120
bajo un cielo de tormenta. ¿Quién nos guardará las viñas y los nombres y las tierras? ¡España, España! ¡y mi Europa, nuestra Europa, y nuestra América! ¡El mundo entero! Que el mundo ¿qué es sino sangre que riega la carne viva del hombre, la entraña de su existencia? ya cumpliste derrotero. Varada está tu carena en la soledad total del que ha vivido en la tierra y navegó su papel como debía, en la escena. yo aguardo mi varadero; luego el desguace. Es la pena de venir –que no podemos– a vida perecedera. Pero antes que el hacha tale Las que fueron mis antenas, Quiero ver como florecen De luces y de banderas Los barcos que hacia el mañana Hambre de luz espolea, Hacia un mañana en que el hombre Nunca en soledad se sienta. Detrás de las nubes malas, La amanecida serena, ¡su luz en mi corazón y en mis ojos! Así sea.
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Carmen Conde Abellán HABLo A DoN MIGUEL DE UNAMUNo (1964) Al contar nuestros muertos… Al ponernos en pie para ir pronunciando sus nombres no diremos el tuyo, señor don Miguel de Unamuno, rector disconforme de España, pues no estás entre ellos. Tú vives, peleas, disientes, suscitas; se rompe el ti la soledad. Podemos ahora nombrarte en voz alta y a gritos incluso: ¡Don Miguel de Unamuno de España! y a todos nos lates el pecho, tan recio retumba tu nombre. Cuando ibas secreto en nosotros, ¡cruenta ira al rezarte en silencio y tristeza! Mas eso ha pasado. Comprende. Los muertos se van con los muertos… Tú hablas, respiras con nuevos pulmones. ya sé que no en todos se quema tu aire, pero es aire que vibra, es aire que azota y restalla con brío al invocarte a ti: el siempre polémico, el gran convincente, el nunca vencido. Óyenos nombrarte; romper las cortezas que aíslan, para unirnos a ti. Amemos a España con muertos y vivos, que amar es crecer, costado a costado, llorando, cantando, olvidando, creyendo en mañana como lo querrías tú. 122
Ni empiezas ni acabas la losa de piedra que no podremos grabar, de nombres de ausentes queridos; aparte de todos y distinto eres tú. No muere la vida, no muere la historia, no muere el que entrega a la patria lo que le entregaste tú. ¡Miguel el arcángel que pesa las almas! ¡Miguel el del libro que todos sabemos! ¡Miguel el poeta que murió recluso…! ¡Qué buenos migueles para acompañarte a ti! En pie y esperanza te hablo como en Murcia-fruta, ¡hace tantos años! En Murcia-Alquería, que dijiste tú. ¡Qué fuerza la tuya, qué empujón del mundo, cuánta luz abultas, cuántas Salamancas tú! ¡Unamuno y España, Unamuno y nosotros! ¿Quién se ha muerto aquí?
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Manuel González Sosa AQUí Aquí, sobre la mar, sangra esta herida madura soledad, salitre, viento. Aquí se pisa carne viva, vida, a punto de blasfemia o de lamento. Aquí una llanura insomne muerde aprisa cualquier anunciación de flor o trigo para que cada sueño encuentre abrigo precozmente en un silo de ceniza. Como esas rotas aspas de molino, aquí los bríos ya no mueven muelas: crucificar el viento es su destino. Aquí ya solo falta izar la fuerte ancla de piedra y entregar las velas a los piadosos vientos de la muerte.
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Matías González García FUErTEVENTUrA Blanda piedra de cal, Fuerteventura; piedra sin honda que te impulse al viento; lajar eterno, potro de tormento, pan amargo sin sal ni levadura. Muda y cansada llega la amargura –muerto rumor del mar sin movimiento –. El sol arde en el cielo; es el momento de enterrar para siempre la aventura. Aquí estoy, esperando a la esperanza que presiento en la nueva primavera: blanca vela perdida en lontananza. De nueva edad divina mensajera, firma en la tierra cual herrada lanza, me hallarás, hecha fuego y fe mi esperanza.
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Agustín García Calvo AL MAESTro GIGANTE DE LAS BArBAS AMABLES (1943) yo quisiera ser Dios y en lo divino saciar tu corazón tan fuerte y bueno: dejar leer a tu mirar sereno el libro sin portadas del destino. yo quisiera mejor ser peregrino de esta vida, a poder sobre tu seno mi frente reclinar y hacer ameno con tu amigable charla mi camino. Mas era, don Miguel, cuando se abría Mi alma a este mundo cuyo amor persigo Tu voz silencio y tú, memoria mía. y pues sé que jamás tu pecho amigo latirá junto al mío un solo día, yo quisiera ser Dios y estar contigo.
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Carlos Blanco Sánchez PALoMAS AL VIENTo (2012) Inspirado en el busto de don Miguel de Unamuno esculpido por Agustín Casillas y ubicado en el Casino de Salamanca. Desde Anaya, seguido por la niebla, he visto pasear a don Miguel y a un cortejo de tunos, por la rúa, envueltos en sus capas, detrás de él. La niebla le apremiaba, misteriosa, y al llegar al Corrillo, en San Martín; aterido, Unamuno, entró en la plaza, repleta de jolgorio estudiantil. La cara entumecida por el frío, de un gélido febrero, le llevó, a cobijarse dentro del Casino, mientras daban las cinco en el reloj. –¡Menuda tarde!, don Miguel…Qué frío!... –Salí del puente y aún lucía el sol… Fui a ver el río, pues baja muy crecido… –¡Pase usted!, don Miguel y entre en calor. … Subió las escaleras del Casino… Con cierta parsimonia fue a observar a través del cristal de una ventana que mira hacia la plaza Libertad.
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El vaho retiró meticuloso y pudo don Miguel así, atisbar, a un grupo de muchachos que jugaba con un palo, en la tierra, a dibujar palomas con las alas extendidas y ansiosas, todas, de poder volar. –¡También quiero volar!... –dijo extasiado– ¡Quiero ser siempre el niño que un día fui!... A pesar de los años que han pasado… Nadie podrá impedirme ser feliz. y al esbozar efímeras palomas que el vaho se apresuraba en deshacer, yo pude ver, en don Miguel al niño; mientras su sueño era poderlo ser. … Al rato, se fue a casa y, al momento, él mismo abrió la puerta del balcón; sus dos manos abrió, con gesto lento, al tiempo que, Unamuno así exclamó: –¡Volad entre la niebla!, eternamente… ¡Qué el infinito os colme el corazón! Ansié volar, pero no era consciente… A mí, el don de volar, no se me dio. … Dicen que, por las noches, se entretiene, entre otras muchas cosas don Miguel, en hacer pajaritas con sus manos; en hacer pajaritas de papel y en lanzarlas al viento, como un niño, como el niño que fuera don Miguel.
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Biografías DOMINGO RIVERO GONZÁLEZ Arucas, Gran Canaria, 1852 - Las Palmas de Gran Canaria, 1929. Poeta español considerado como el precursor del movimiento modernista en Canarias de principios del siglo XX. Con una obra brevísima, su poema “yo a mi cuerpo” está considerado como una de las cimas líricas de la poesía canaria. En 1910 conoce a Miguel de Unamuno con motivo de la llegada de éste a Canarias, Unamuno ejercerá una notable influencia en su obra. A partir de 1924, ya jubilado, se dedica por completo a ordenar su poesía, que no aparecerá publicada hasta varias décadas después de su muerte. Su escritura se caracteriza por un extremo rigor, no solo en lo que concierne a la forma poética (sus mejores composiciones son sonetos), sino en el modo de tratar los temas, dotados de un simbolismo que hunde sus raíces en el imaginario colectivo y en profundas reflexiones espirituales, imperando en ella la sobriedad y cierta tendencia al clasicismo, lo que lo convierte en un poeta difícil de ubicar en su tiempo. Mantuvo una estrecha relación de amistad con los poetas modernistas del núcleo surgido en la isla de Gran Canaria, Tomás Morales, Alonso Quesada y Saulo Torón, en quienes influyó.
CÁNDIDO RODRÍGUEZ PINILLA Ledesma 1856 - Salamanca 1931. Cándido se queda ciego a los diez años de edad. Fue alumno del Colegio Nacional de Ciegos de Madrid. Cultivó la poesía y fue autor de obras como: Memorias de un mártir, poemas en cartas 1888, Venganza y castigo, leyenda salmantina, 1890, Cantos de la noche, 1899, El Poema de la tierra, 129
1914. Esta obra fue prologada por Miguel de Unamuno, de quien era íntimo amigo siendo su hermano Hipólito rodríguez Pinilla el médico de cabecera del escritor vasco.
ANTONIO MACHADO Sevilla 1875 - Colliure (Francia) 1939. Poeta, dramaturgo y narrador español. Está considerado como un poeta emblemático de la generación del 98. realiza sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza. En Madrid participa del mundo literario y teatral, formando parte de la compañía de Mª Guerrero. En 1902 se traslada con su hermano a París, donde conoce a rubén Darío, con quien le unen mutuos lazos de admiración. En 1907 obtiene la cátedra de Francés en Soria. En 1909 se casa con Leonor Izquierdo que fallece tres años después en Soria. Desesperado abandona la ciudad castellana y se traslada a Baeza. En 1919 va a Segovia donde desarrolla una intensa actividad de cultura popular. Es elegido miembro de la rAE, en 1927. Conoce por entonces a Pilar Valderrama, la Guiomar de sus últimos poemas. En 1931 obtiene la cátedra en el Instituto Calderón de Madrid donde le sorprende la guerra. Firme partidario de la república, tiene que trasladarse a Valencia. En 1938 va a Barcelona, para refugiarse al año siguiente en Francia con su madre. En febrero de 1939 muere el poeta en Colliure. Entre sus obras destacan: Soledades: Poesías 1903, Galerías. otros poemas, 1907, Campos de Castilla 1912, Poesías Completas 1917, Nuevas Canciones, 1924, La tierra de Alvargonzález 1933, entre otros.
ALONSO QUESADA rafael romero Quesada, conocido como Alonso Quesada (Las Palmas de Gran Canaria, 1886 - 1925), poeta, narrador y autor dramático español. Alonso Quesada cultivó todos los géneros literarios en los que dejó constancia de su amargura existencial y 130
de su profunda ironía. Es una de las máximas figuras del modernismo poético grancanario (o, más exactamente, del postmodernismo) junto a sus amigos Saulo Torón y Tomás Morales. Dejó inédita la mayor parte de su obra, posteriormente publicadas por el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria, pero su libro impreso El lino de los sueños (1915) fue muy alabado por Miguel de Unamuno, quien escribió su prólogo. Lo caracteriza un tono recatado y hondo, por el que debería ser más conocido. obras además del ya citado libro El lino de los sueños (1915), Crónicas del día y de la noche (1919), La Umbría (1922). Tras su muerte se publicaron las siguientes obras: Los caminos dispersos (1944), Lunar (1950), Smoking room (1972), Las inquietudes del Hall (1975), Insulario (1982), y Memoranda (1982).
JORGE GUILLÉN Valladolid, 18 de enero de 1893 - Málaga, 6 de febrero de 1984. Poeta español, perteneciente a la Generación del 27. Estudia Filosofía y Letras en Madrid y en Granada, graduándose en 1913. En 1924 se doctora y visita Alemania después de haber sido lector de español en la Sorbona (1917-1923), y años después en oxford. En 1925 obtiene la cátedra de Literatura española en la Universidad de Murcia y Sevilla. ocupa este último puesto hasta que, acabada la guerra civil, se exilia a los Estados Unidos, donde imparte Literatura y Letras, hasta el final de su carrera. realiza colaboraciones en las revistas intelectuales españolas más importantes (España, La Pluma, índice, revista de occidente) y posteriormente en las hispanoamericanas. Su poesía se edita en la revista de occidente desde 1919 hasta 1928; en este último año aparece con el título de Cántico, considerado a menudo como el libro cumbre de su generación. En una segunda etapa, publica las tres partes de Clamor, tituladas Maremagnum (1957), Que van a dar en la mar (1960) y A la altura de las circunstancias (1963). Más adelante, con Homenaje (1967), retorna al enfoque de su primera etapa. Sus últimas obras son: y otros poemas (1973) y Final 131
(1982). En 1976 recibe el máximo galardón de las letras hispánicas, el Premio Miguel de Cervantes.
PEDRO GARFIAS Salamanca 1901 - Monterrey, México 1967. Poeta español de la vanguardia, inicialmente ligado al ultraísmo, llegando a participar en la redacción del primer manifiesto ultraísta, publicado en 1918. Participaba en las tertulias del Café Colonial, que organizaba rafael Cansinos Assens. Como muchos jóvenes, comenzó a frecuentar la residencia de Estudiantes, 1921. Con la llegada de la II república ingresa en el Partido Comunista. Durante la guerra civil española, permanece afecto al bando republicano. En 1938, se le otorga el Premio Nacional de Poesía por sus “Poesías de la guerra española”. Entre sus obras destacan: El ala del sur. Sevilla, 1926. Poesías de la guerra. Valencia, 1937. Héroes del Sur. Madrid-Barcelona, Ed. Nuestro Pueblo, 1938. Primavera en Eaton Hastings. Poema bucólico con intermedios de llanto, México, Tezontle, 1939. Poesías de la guerra española, México, Minerva, 1941 De soledad y otros pesares, Monterrey, Universidad de Nuevo León, 1948. Viejos y nuevos poemas, México, Ediciones Internacionales, 1951 (Prólogo de Juan rejano). río de aguas amargas, Jalisco, México, 1953. Veintidós poemas, Guadalajara (Jalisco), Colegio Internacional, 1969 De soledad y otros pesares, Madrid, Editorial Helios, colección “Saco roto”, 1971. Vida y obra. Poesía inédita. Autógrafos. Homenaje, Málaga, Litoral, 1982.
JOSÉ MARÍA QUIROGA PLÁ Madrid 1902 - Ginebra 1955. Fue un poeta, ensayista, periodista y traductor español, encuadrado en la Generación del 27. Sus inicios como poeta se ligan al ultraísmo. Colaboró en las revistas: Carmen, Verso y Prosa, Meseta, Los Cuatro Vientos, Litoral, 132
Mediodía y Héroe. Colaboró en el número especial de la revista Litoral con motivo del homenaje a Luis de Góngora. Vinculado a los autores de la Generación del 27, no fue incluido en la Antología que sobre el grupo preparó Gerardo Diego (porque no tenía publicado ningún volumen individualmente). Con 26 años, en 1928, contrajo matrimonio con Salomé Unamuno, hija de Miguel de Unamuno, del que fue secretario. Durante la Segunda república Española desempeñó diversos cargos. En 1939 se vio obligado a marchar al exilio. residió en Francia y murió en Ginebra en 1955. Su obra poética aparece recogida en los volúmenes Morir al día (1946) y La realidad reflejada (1955). otro libro, Valses de la memoria, que dejó preparado antes de su muerte, permanece inédito. Hizo numerosas traducciones. Junto a su amigo Pedro Salinas, tradujo por primera vez al español El mundo de Guermantes, tercera novela del ciclo En busca del tiempo perdido de Marcel Proust.
CARMEN CONDE ABELLÁN Cartagena 1907 - Madrid 1996. Fue poeta, prosista, dramaturga, ensayista y maestra española, considerada una de las voces más significativas de la generación poética del 27. Nació en Murcia, pero se traslada a Melilla donde viviría de 1914 a 1920, en este último año regresa a su ciudad natal. En 1929 publica su primer libro, “Brocal”, y en 1931 contrae matrimonio con Antonio oliver Belmás, ilustre escritor, biógrafo de rubén Dario y profesor de Literatura hispanoamericana. Carmen Conde fundó, junto a su marido, la primera Universidad Popular de Cartagena. Fue la primera académica de número de la real Academia Española, pronunciando su discurso de entrada en 1979. Ha publicado numerosos libros de poesía, entre los que destacan: Ansia de la gracia, 1945, Mujer sin edén, 1947, Iluminada tierra, 1951, Derribado arcángel, 1960, A este lado de la eternidad, 1970, Cita con la vida, 1976, Días por la tierra, 1977, es también autora de novelas como: En manos del silencio, 1950, 133
Las oscuras raíces, que obtuvo el premio Elisenda de Moncada en 1953, y Creció espesa la yerba, 1979, además de cuentos, ensayos y biografías. En 1980 ganó el premio Ateneo de Sevilla con Soy la madre.
MANUEL GONZÁLEZ SOSA Guía, Gran Canaria, 1921 - Las Palmas de Gran Canaria, 25 de octubre de 2011. Fue un poeta y ensayista español. En 1958 fundó los pliegos poéticos San Borondón y posteriormente la colección de poesía La fuente que mana y corre. Durante su vida, se caracterizó por ser animador de la vida cultural canaria, mediante la creación de páginas especiales y suplementos literarios en la prensa regional. Su obra poética, publicada casi siempre en ediciones de reducida tirada, es considerada dentro de la poesía canaria de posguerra. Sus textos se caracterizan por contar con una hondura y rigor constructivo, por el uso de la reflexión metafísica y la indagación moral así como una depuración verbal. Destacamos sus siguientes libros de poesía: 1967, Sonetos andariegos, Las Palmas de Gran Canaria, El Museo Canario, con prólogo de Pedro Lezcano. 1976, Homenaje sucesivo/Antonio Machado, 1977, A pesar de los vientos, Madrid, Taller Ediciones JB, 1988, Contraluz italiana, Las Palmas de Gran Canaria, La fuente que mana y corre, 1994, Laberinto de espejos (Antología Personal), Sta. Cruz de Tenerife, Viceconsejería de Cultura y Deportes, 1997, Díptico de los pájaros, Las Palmas de Gran Canaria, 2002, Tránsito a tientas, La Laguna, Las Garzas, entre otros.
MATÍAS GONZÁLEZ GARCÍA Las Palmas de Gran Canaria, 1925 - Puerto del rosario (Fuerteventura) 1989. En 1942, se traslada con su familia a la isla de Fuerteventura, y se establecen en el entonces Puerto Cabras. 134
Su vocación de escritor se fragua en aquella isla. Su actividad primera, sin embargo, será la política. Medalla de oro de la capital majorera, en la que había sido primer alcalde tras la restauración democrática. En la prensa de Las Palmas de Gran Canaria aparecieron diversos artículos suyos sobre política y temas de actualidad. En la colección Treinta Bibliófilos, dirigida por Juan Manuel Trujillo. Estudioso y conocedor de la obra de Unamuno, presentó como ponencia , en las Jornadas de Historia de Fuerteventura y Lanzarote, de 1984, su ensayo: “Textos poco conocidos de Unamuno referidos a Fuerteventura.
AGUSTÍN GARCÍA CALVO Zamora, 15 de octubre de 1926 - 1 de noviembre de 2012. realizó estudios de Filología Clásica en la Universidad de Salamanca, siendo la primera promoción de alumnos del maestro Antonio Tovar. Se doctoró en Madrid con la tesis Prosodia y métrica antiguas. En 1951, ejerció como profesor catedrático de instituto en el «Claudio Moyano» de Zamora y como profesor ayudante en la Facultad de Letras de Salamanca. En 1953 ocupó una cátedra de lenguas clásicas en Sevilla y, en 1964, en Madrid, en la Universidad Complutense, hasta que la dictadura franquista lo separó de la cátedra madrileña en 1965 junto a Enrique Tierno Galván, entre otros. A García Calvo su exilio lo llevó durante varios años a París, donde fue profesor en la Universidad de Lille y en el Collège de France. También trabajó como traductor para la editorial ruedo Ibérico. En 1976, fue restablecido en su cátedra, en la que permaneció hasta su jubilación en 1992. Fue profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid. obra poética: publicó, entre otras, Los versos hablados, Canciones y soliloquios, Más canciones y soliloquios, Del tren (83 notas o canciones), Libro de conjuros, ramo de romances y baladas, Sermón de ser y no ser, Valorio 42 veces, relato de amor, 4 canciones de amor perdido y el cínife, Cantar de las dos torres o Sermón de dejar de ser, publicado póstumamente. Es 135
autor de varias piezas dramáticas como Baraja del rey don Pedro (por la que recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática de 1999).
CARLOS BLANCO SÁNCHEZ Carlos Blanco Sánchez, Salamanca 1957-2021. Fue maestro de Primaria, lo que hizo que buena parte de su obra poética fuera dirigida especialmente a niños. Fue miembro de Salamanca Letra Contemporánea, del grupo poético SonLetras, e incluso formó parte del elenco del grupo Ateneo Teatro, con quien llevó a cabo varias representaciones de obras suyas, como La bruja Piruja y Vida de Lazarillo de Tormes, ambas en versos y dirigida especialmente a niños. De entre la obra publicada y premios obtenidos, podemos citar: El cocodrilo Cirilo, (Escuela Española) Madrid 1986; La Bruja Piruja, (Teatro infantil en verso) Sevilla 2012, Lazarillo de Tormes, Tatanka EDITorIAL (ÁLBUM ILUSTrADo) 2012 Vida de Lazarillo de Tormes, publicado por la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes en 2017. Finalista en Los Tesoros del Agua, ExpoZaragoza 2008; I Certamen internacional de ECoPoESIA, Tumbes (Perú) 2010, II Día Internacional de la Poesía en Segovia, 2011; IV Premio de Poesía “Plumier de Versos” (Nuño Editorial) Sevilla 2008; I Premio de poesía infantil “Plumier de colores” (Nuno Editorial) Sevilla 2007, Profesores Poetas, Cuadernos IV,V,VI,VII, Segovia; I Premio de Poesía La Guardia (Jaén) 2010; I Premio Ayuntamiento de Casar de Palomero (Cáceres) 2008; I Premio de Poesía “San Valentín o el Mito del Amor”, AsociaciónTierno Galván, Santa Marta de Tormes 2011. Como coordinador de la revista “Colorines” recibió el 2º Premio “Mejores publicaciones escolares de Extremadura” curso 2002-2003.
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Índice de poemas J u l i á n M a r t í n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 VENCEr y CoNVENCEr T o ñ o B l á z q u e z . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 FUNAMBULISMo PoÉTICo F r a n c i s c o B l a n c o P r i e t o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 ESPAÑA ENCArCELADA EN SU PECHo J a i m e S i l e s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 MIGUEL DE UNAMUNo EN SU DESTIErro EN FUErTEVENTUrA J o s é M a r í a M u ñ o z Q u i r ó s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 ÚLTIMA SoLEDAD DE MIGUEL DE UNAMUNo J o s é M a n u e l R e g a l a d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 DE LA FE DE LA ABUELA AL CrISTo GLorIoSo I s a b e l B e r n a r d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 LA orACIÓN DE LoS ÁLAMoS F é l i x M a r a ñ a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 DE PENA MUErE UNAMUNo E l e n a D í a z S a n t a n a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 LEJoS DE LA CoNTIENDA, LA MAr BrIZA AL DESTErrADo
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E s m e r a l d a S á n c h e z M a r t í n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 EL ÚLTIMo PASo L u i s F r a y l e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 D. MIGUEL DE UNAMUNo y JUGo C e l i a C o r r a l C a ñ a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 PIoMA AL UNAMUNo PErSoNAJE C e l i a C a m a r e r o J u l i á n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 MAr SILENCIoSo C a r m e n P r a d a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 EL GrAN SILENCIo S a g r a r i o R o l l á n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 CrISTo BLANCo E m i l i a G o n z á l e z F e r n á n d e z . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 CoNSoLACIÓN TArDíA A D. MIGUEL J . M . F e r r e i r a C u n q u e r o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 MIGUEL DE UNAMUNo CErCADo Por LA CIUDAD AMADA M a r i a n d e V i c e n t e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 DoNDE ME ENCUENTro A n a S . D í a z d e C o l l a n t e s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 EL BrEGAr A g u s t í n S e q u e r o s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 LUX EX TENEBrIS S o l e d a d S á n c h e z M u l a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 CorAZÓN LIMINAr J u a n C a r l o s L ó p e z P i n t o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 CIELoS DE PAPEL A l f r e d o P é r e z A l e n c a r t . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 Por EL CAMPUS UNAMUNo 138
F e r n a n d o G i l V i l l a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 PLANoS PArA UNA SoMBrA L e o n o r M a r t í n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 CoN LA BLANCA LUNA, EN LA NoCHE NEGrA M ó n i c a V e l a s c o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 HoJA, APENAS C h e m a G a r c í a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 LA rETAMA CrECE DoNDE DIoS No LLEGA F e r n a n d o R o b u s t i l l o R o d e l a . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 AGoNíA DE Lo EXCELSo M o n t s e r r a t V i l l a r . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 MÁS ALLÁ DEL AUTor B e n i t o G o n z á l e z G a r c í a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 TE PALPABAN LAS PALABrAS T o m á s A c o s t a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 LA VIDA ES UN MArTIrIo J u a n C a r l o s M a r t í n C o b a n o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 DESDE LA NAo SALAMANCA J u l i o d e M a n u e l e s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 PALMErA EN EL DESIErTo A n t o n i o C o l i n a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 VoLANDo SoBrE DINAMArCA PIENSo EN KIErKEGAArD/UNAMUNo J o s é L u i s P u e r t o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 CoNTEMPLACIÓN DESDE EL PorTILLo E s t e r B u e n o P a l a c i o s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 EN LA SoLEDAD O s c a r P a c h e c o A n d r a d a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 DoN MIGUEL LEyENDo EL PEEr GyNT 139
A í d a A c o s t a A l f o n s o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 BANDADAS DE ESTorNINoS CIEGAN LA TArDE S t e f a n i a D i L e o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 DIoS Mío, DELANTE DE TI PoNGo MI ESPírITU M a r i b e l A n d r é s L l a m e r o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 FLorES PArA MIGUEL J o s é A m a d o r M a r t í n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 Por NUESTro PASEo A m a l i a I g l e s i a s S e r n a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 PAISAJE PAPIroFLEXIA
In Memoriam D o m i n g o R i v e r o G o n z á l e z . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 UNAMUNo (1924) C á n d i d o R o d r í g u e z P i n i l l a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 EL HoMBrE MoNTAÑA (1921) A n t o n i o M a c h a d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 LUZ (1904) A l o n s o Q u e s a d a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114 A DoN MIGUEL DE UNAMUNo J o r g e G u i l l é n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 AL MArGEN DE UNAMUNo P e d r o G a r f i a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 SALUTACIÓN A MIGUEL DE UNAMUNo (1930) J o s é M a r í a Q u i r o g a P l á . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 oTrA VEZ A MI DoN MIGUEL DE UNAMUNo (1951)
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C a r m e n C o n d e A b e l l á n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122 HABLo A DoN MIGUEL DE UNAMUNo (1964) M a n u e l G o n z á l e z S o s a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 AQUí M a t í a s G o n z á l e z G a r c í a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125 FUErTEVENTUrA A g u s t í n G a r c í a C a l v o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126 AL MAESTro GIGANTE DE LAS BArBAS AMABLES (1943) C a r l o s B l a n c o S á n c h e z . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 PALoMAS AL VIENTo (2012)
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