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autoprotección
AUTOPROTECCIÓN 2012: ¿INVERSIÓN O GASTO? Uno de los objetivos del año 2012 debería ser la difusión de la importancia de la prevención como primer paso para evitar accidentes. Esta labor podría ser mucho más eficaz si toda la sociedad adoptara una actitud proactiva y si todas las organizaciones implicadas en el desarrollo de la Autoprotección planificáramos acciones conjuntas y transmitiéramos a la sociedad un mensaje de unidad: la seguridad de cada persona no es un gasto, sino una inversión en bienestar. El año 2011 se ha despedido con varios incendios que, desgraciadamente, han ocasionado víctimas mortales y varias personas heridas. Es cierto que el número de siniestros tiende a disminuir, pero cada año nos recuerda que nadie está a salvo de sufrir un accidente de este tipo, y siempre tenemos que leer alguna noticia en la que alguien ha perdido la vida. Ante estos hechos nos deberíamos sentir en la obligación de preguntarnos qué es lo que podemos hacer para conseguir minimizar las consecuencias de este tipo de accidentes y, sobre todo, qué actuaciones podríamos mejorar. La Autoprotección lleva desarrollándose desde hace muchos años; basta recordar, por ejemplo, la Orden Ministerial del año 1984, derogada por la Norma Básica de Autoprotección del año 2007. Sin embargo, y a pesar de todos estos años, la sociedad sigue teniendo, en la mayoría de las ocasiones, una visión de la Autoprotección (y, por tanto, de la seguridad contra incendios como un riesgo más que se debe considerar), como un gasto irrecuperable, y no como una inversión en seguridad. La Fundación Fuego tiene la convicción de que uno de los deberes que tenemos pendiente, y en el que debemos trabajar
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este año que empieza, es el de cambiar este concepto profundamente arraigado en la sociedad actual. La tarea no es sencilla puesto que la idea de invertir (que no gastar) en medidas (Planes de Autoprotección, instalaciones, equipos…) que, en el mejor de los casos, nunca se van a utilizar y que, además, la normativa obliga a mantener correctamente, no se acepta fácilmente. Para intentar cambiar esta idea, la Fundación considera que es fundamental actuar de dos formas simultáneamente: • Acercar la prevención a la sociedad mediante charlas divulgativas, entrevistas, reportajes y todo tipo de acciones que acerquen al mundo profesional de la Autoprotección a la sociedad en general. No deberíamos seguir cayendo en el error de esperar a que ocurra una desgracia para que aumente la preocupación de las personas por la seguridad y, durante unos meses se tomen, sin demasiado criterio, todo tipo de medidas de protección. Ya se ha comprobado que, al cabo de un tiempo, esta falsa concienciación desaparece y se vuelve a la situación de partida. • Planificar acciones conjuntas entre las asociaciones y fundaciones (y, por supuesto, todas aquellas entidades que
Número 53 – 1er Trimestre de 2012