E
ENTRE LíNEAS
En el estudio de víctimas de incendio realizado con datos del año 2011 por la APTB y FUNDACIÓN MAPFRE, editado a finales del pasado año, hemos estudiado una nueva variable que nos ha arrojado un dato especialmente importante para la prevención de incendios y de especial interés para las autoridades responsables de legislar en materia de protección contra incendios. Hemos clasificado las poblaciones en las que han fallecido las 173 víctimas mortales habidas en 2011 en función de su número de habitantes y hemos observado cuántas víctimas mortales se han producido en cada tramo. Pero este valor absoluto no es un indicador, por lo que hemos debido obtener el dato de cuánta población vive en cada uno de los tramos, para así poder correlacionar el número de fallecimientos con el número de habitantes y obtener el índice de muertos por millón de habitantes. En el gráfico adjunto se puede apreciar claramente que este índice es progresivo, aumentando según se reduce el tamaño de la población. El resultado es demoledor: vivir en una población de menos de 1.000 habitantes ofrece un riesgo de morir en un incendio cinco veces mayor que en una ciudad de más de medio millón de habitantes y es el doble de peligroso que vivir en una ciudad de 1.000 a 5.000 habitantes. Las causas de esta desigualdad no son difíciles de razonar. Sin descartar otras posibles causas, podemos destacar algunas más probables. En primer lugar los legisladores españoles de protección contra incendios no conocen estos datos que ahora hemos descubierto y han dedicado más esfuerzos legislativos a regular todo tipo de edificios públicos de otros
Víctimas mortales según el tamaño de la población
Pueblo pequeño riesgo grande Prevención de INCENDIOS
Número 59 – 3er Trimestre de 2013