Boletín 16 Cátedra Unesco UDLAP

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CÁTEDRA UNESCO EN RIESGOS

Número 16 · Julio-Septiembre de 2020

HIDROMETEOROLÓGICOS

BOLETÍN

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

Cátedra UNESCO en Riesgos Hidrometeorológicos, Universidad de las Américas Puebla


Número 16 · Julio-Septiembre de 2020

INTEGRANTES DE LA CÁTEDRA Director Polioptro F. Martínez Austria udlap

CÁTEDRA UNESCO EN RIESGOS HIDROMETEOROLÓGICOS

CONTENIDO

MIEMBROS

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Víctor Hugo Alcocer Yamanaka

Comisión Nacional del Agua

Erick R. Bandala González

Desert Research Institute, EE. UU.

Benito Corona Vázquez

RENOVACIÓN DE LA CÁTEDRA

Geoingeniería para el cambio climático

udlap

2020-2024

David Eduardo Guevara Polo

Johanness Cullmann

World Meteorological Organization Geneva

Carlos Díaz Delgado

Instituto Interamericano de Ciencias del Agua, México

Carlos Escalante

Facultad de Ingeniería, unam

Matthew Larsen

Smithsonian Tropical Research Institute, EE. UU.

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Renovación de la cátedra 2020-2024

Alison Lee udlap

Benito Corona Vázquez udlap

Humberto Marengo Mogollón Instituto de Ingeniería, unam

Gabriela Moeller Chávez

Universidad Politécnica de Morelos

Einar Moreno Quezada udlap

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Servicios de agua y COVID-19 Webinar organizado por la cátedra

Carlos Patiño Gómez udlap

Sofía Ramos

President Luminario Education Strategies, EE.UU.

José Ángel Raynal Villaseñor consultor

José D. Salas

Colorado State University, EE. UU.

Jim Thomas

Desert Research Institute, EE. UU.

Juan Valdes

University of Arizona, EE. UU.

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http://www.udlap.mx/catedraunesco/

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Water Resources of Mexico Nuevo libro José Ángel Raynal Villaseñor, miembro de la Cátedra

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Datos energéticos y de salud de los océanos Pedro Andrés Sánchez Gutiérrez

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UNA CÁTEDRA UNESCO ES UN PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN, DIFUSIÓN DEL CONOCIMIENTO Y FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS QUE TRABAJA ALREDEDOR DE UN TEMA DE RELEVANCIA GLOBAL O, AL MENOS, REGIONAL. IDEALMENTE, INTEGRA INVESTIGADORES DE DIVERSAS INSTITUCIONES Y/O UNIVERSIDADES DE VARIOS PAÍSES, QUE COLABORAN EN LAS ACTIVIDADES CITADAS.

U

na Cátedra unesco es un programa de investigación, difusión del conocimiento y formación de recursos humanos que trabaja alrededor de un tema de relevancia global o, al menos, regional. Idealmente, integra investigadores de diversas instituciones y/o universidades de varios países, que colaboran en las actividades citadas. En todas las Cátedras unesco hay una o más instituciones sede. En el caso de la Cátedra en Riesgos Hidrometeorológicos, la institución huésped es la Universidad de las Américas Puebla. Las Cátedras unesco operan en periodos de cuatro años y, al término de estos, se revisan sus resultados y desempeño, con lo cual se evalúa la autorización de un nuevo periodo. La evaluación, realizada por la oficina de educación superior de la unesco, es rigurosa, y se hace en conjunto con otras áreas de la organización interesadas, en este caso el Programa Hidrológico Internacional y la oficina regional de la unesco en Latinoamérica y el Caribe. La Conferencia General de la unesco, por otra parte, ha recomendado que sólo se prorroguen las cátedras que muestren resultados significativos. La Cátedra unesco en Riesgos Hidrometeorológicos inició sus operaciones en 2016 y, por tanto, fue sujeta a una revisión para determinar su renovación, prevista en el Convenio de Colaboración unesco-Universidad de las Américas Puebla (udlap), institución sede. Con este motivo, la udlap envió un informe detallado de las actividades desarrolladas, junto con la solicitud de renovación.

Dr. Humberto Marengo, nuevo comisionado cila

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Con estos antecedentes, nos complace informar que la Sección de Educación Superior de la unesco ha informado al rector de la udlap, Dr. Luis Ernesto Derbez, que la Cátedra unesco de Riesgos Hidrometeorológicos ha sido renovada por otro periodo de cuatro años, hasta octubre de 2024. La unesco ha comentado que: Esta Cátedra unesco ha desarrollado un trabajo importante en términos de desarrollo de capacidades (incluso a nivel de doctorado), así como en términos de investigación y difusión del conocimiento. La contribución activa de esta Cátedra a las actividades del Programa Hidrológico Intergubernamental (PHI) en la región de América Latina y el Caribe, incluida su colaboración con otras Cátedras unesco en el agua, en la región, son notables. Entre sus miembros, integra investigadores de la Universidad de las Américas Puebla y otros de diversas instituciones de México y otros países, como la Universidad de Arizona, la Universidad de Colorado, la Organización Meteorológica Mundial, el Smithsonian Tropical Research Institute, el Desert Research Institute (EE. UU.), la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Interamericano de Ciencia y Tecnología del Agua, entre otros. La cátedra unesco-udlap cultiva ocho líneas de investigación, y en cada una de ellas se han desarrollado y se continúa haciendo investigación en diversos proyectos. Cada línea tiene investigadores líderes, que se anotan en la lista a continuación, y que desarrollan sus investigaciones con colaboración de investigadores de la udlap y de otras instituciones de México y/o del extranjero.

CÁTEDRA UNESCO EN RIESGOS HIDROMETEOROLÓGICOS

1. Temperaturas extremas y ondas de calor Investigador líder: Polioptro F. Martínez Austria 2. Tele-conexiones de índices climáticos y eventos extremos Investigador líder: Polioptro F. Martínez Austria 3. Análisis de tendencias de cambio climático Investigador líder: Polioptro F. Martínez Austria 4. Análisis de los escenarios climáticos: trayectorias concentradas regionalizadas (RCP) en cuencas hidrológicas Investigador líder: Carlos Patiño Gómez 5. Modelos matemáticos, estadísticos y probabilísticos aplicados a hidrología, recursos hidráulicos y cambio climático Investigador líder: Carlos Patiño Gómez 6. Análisis de sequías Investigador líder: Polioptro F. Martínez Austria 7. Gestión integrada del agua en la cuenca del río Bravo bajo escenarios de cambio climático Investigadores líderes: Polioptro F. Martínez Austria y Carlos Patiño Gómez 8. Climate and migration Investigadores líderes: Alison Elizabeth Lee (Universidad de las Américas Puebla) y Justin Stoler (University of Miami)

En sus primeros años de actividad, la cátedra ha trabajado en la preparación de recursos humanos, especialmente en el Doctorado en Ciencias del Agua de la udlap, según lo previsto en el acuerdo. Durante el periodo, se produjeron dos tesis doctorales y doce tesis de licenciatura, además de cursos especiales y seminarios para estudiantes. La cátedra se ha establecido como un punto de referencia nacional y ha realizado colaboraciones internacionales. Además, organizó varias mesas redondas presenciales y a distancia, seminarios como el Seminario Internacional sobre Cambio Climático y Riesgos Hidrometeorológicos, así como numerosas conferencias magistrales en varios foros; también organiza talleres y cursos cortos como mecanismo de transferencia de conocimiento y tecnología; participa en el desarrollo de políticas públicas, en especial la nueva ley del agua en México, y colabora con la unesco en el diseño de la IX fase del Programa Internacional de Hidrología. La cátedra forma parte de comités de toma de decisiones en México y del consejo del Comité Nacional Mexicano para el PHI-unesco.

La cátedra ha establecido colaboración con varias universidades y otras organizaciones en México, América Latina y Estados Unidos. Mantiene una colaboración activa con las oficinas de la unesco en París, América Latina y México. En el periodo, la cátedra publicó dos libros: Enfrentando la amenaza: cambio climático, y La cuenca del río Bravo y el cambio climático, que abordan los impactos del cambio climático en la disponibilidad de agua, así como los efectos observados y esperados de eventos extremos. El segundo libro tiene como foco de estudio a una importante cuenca transfronteriza entre México y Estados Unidos. Asimismo, los miembros de la cátedra publicaron nueve capítulos de libros, los más recientes sobre cambio climático y recursos hídricos en México y modelos de datos para la gestión de cuencas hidrográficas en México, en el libro Water Resources of Mexico, de la editorial Springer. Durante el periodo, se produjeron dos informes de investigación, entre los cuales se encuentra un documento de posición de la Academia Mexicana de Ingeniería sobre seguridad hídrica en el país, que es un documento de posición de la Academia y tiene el propósito de influir en las políticas públicas en la gestión nacional del agua. Asimismo, los miembros de la cátedra udlap publicaron 17 trabajos de investigación en revistas de circulación internacional y 18 artículos de divulgación. Estudiantes de licenciatura y doctorado colaboran también en las actividades de la cátedra. Los estudiantes del Doc-

torado en Ciencias del Agua de la udlap son los que tienen una mayor participación. En primer término, varios de ellos elaboran sus investigaciones doctorales en las líneas de investigación de la cátedra. De esta manera no sólo contribuyen a las investigaciones, sino que cuentan con la dirección, recursos y acceso a información y contrapartes fuera de la udlap que enriquecen sus tesis doctorales. En segundo término, se ha formado un capítulo de miembros estudiantes, encargados de la publicación de artículos cortos en el blog de la cátedra, que ellos administran con la supervisión del director de la cátedra. Los estudiantes de licenciatura participan en las investigaciones de la cátedra a través del Programa de Honores de la udlap. La cátedra ha contado con un amplio apoyo de la Universidad de las Américas Puebla, tanto en términos de organización como en aspectos financieros y administrativos. En el siguiente periodo de 2020-2024, la cátedra continuará trabajando en estas líneas de investigación, así como apoyando la formación de recursos humanos. El principal reto futuro, que no es exclusivo de la Cátedra, es el ampliar y aumentar las fuentes de financiamiento. En las condiciones actuales tanto en México como en el resto del mundo, este es un desafío importante, que estamos enfrentando. Otro reto, que nos ha planteado la unesco, es incrementar la denominada colaboración norte-sur, es decir que habremos de incrementar nuestra colaboración con instituciones de Estados Unidos, Canadá y Europa.

INFORMACIÓN DETALLADA DE LA CÁTEDRA SE PUEDE REVISAR EN

www.uldap.mx/catedraunesco

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SERVICIOS DE AGUA Y COVID-19 WEBINAR ORGANIZADO POR LA CÁTEDRA

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LA CÁTEDRA UNESCO EN RIESGOS HIDROMETEOROLÓGICOS SE HA SUMADO A LA ACTIVIDAD DE DIVERSAS RAMAS DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA PARA ANALIZAR Y PROPONER SOLUCIONES A LAS CONSECUENCIAS QUE ESTE GRAVE FENÓMENO PLANTEA EN TODOS LOS ÁMBITOS DE LA ACTIVIDAD HUMANA.

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n el contexto de la pandemia que afecta a todo el planeta, la Cátedra unesco en Riesgos Hidrometeorológicos se ha sumado a la actividad de diversas ramas de la ciencia y la tecnología para analizar y proponer soluciones a las consecuencias que este grave fenómeno plantea en todos los ámbitos de la actividad humana. De esta manera, entre otras acciones, la cátedra organizó el 10 de junio el webinar «Servicios de agua y covid-19», en el que diversos especialistas analizaron los nuevos retos que se plantean para la potabilización y tratamiento de aguas residuales, así como la vulnerabilidad y resiliencia de los organismos operadores de agua. En el webinar, se contó con la participación del Dr. Guillermo Baquerizo Arraya, doctor en Medio Ambiente y Recursos Naturales por la Universidad Politécnica de Cataluña, quien ha colaborado con diversas organizaciones académicas; el Dr. Benito Corona Vásquez, experto en procesos de potabilización convencional y no convencional, y del Mtro. Juan Carlos Valencia quien, entre otras actividades, ha sido secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México. Los ponentes presentaron el estado del conocimiento de la persistencia del sars CoV-2 en aguas residuales, procesos de inactivación y sistemas de potabilización. Asimismo, analizaron la difícil situación que enfrentan los proveedores de servicios de agua ante un incremento inesperado en la demanda, al tiempo que registran mayores dificultades operativas y financieras. Propusieron soluciones e interactuaron con el público, que planteó numerosas preguntas a través del chat de la sesión. La sesión, que se transmitió tanto por Zoom como por tv udlap, tuvo una nutrida concurrencia de más de quinientos espectadores.

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WATER RESOURCES OF MÉXICO Nuevo libro José Ángel Raynal Villaseñor (editor).

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or su ubicación geográfica, México es un país con una climatología y, por lo tanto, un ciclo hidrológico extremadamente complicados. Está sujeto a tormentas tropicales que inciden tanto por el océano Pacífico como el Atlántico y el mar Caribe. Por su latitud, exhibe un contraste entre el sur con altas precipitaciones que dan lugar a frecuentes inundaciones, y el centro y norte semiárido y árido, en el que la escasez de agua se agrava por sequías recurrentes. El cambio climático es un reto adicional cuyos efectos empiezan a manifestarse. Por otra parte, sus características demográficas, principalmente su alta tasa de urbanización, plantean problemas adicionales a los administradores del agua. En consecuencia, el estudio de los recursos hídricos en México es un problema de interés no sólo nacional, sino, por razones científicas, también internacional. Recientemente, el Dr. José Ángel Raynal, miembro de la Cátedra unesco en Riesgos Hidrometeorológicos, actuando como editor, publicó el libro Water Resources of Mexico, de la editorial Springer. En esta nueva publicación, el Dr. Raynal reunió especialistas de gran reconocimiento, expertos en la problemática del agua en México. De esta manera, el libro está destinado a ser una referencia ineludible tanto para los estudiosos como para tomadores de decisiones y público interesado en el tema.

El índice del libro, que sin duda despertará el interés de su lectura, es el siguiente: 1. Precipitation in Mexico José de Anda Sánchez 2. Groundwater Resources of Mexico Carlos Gutiérrez Ojeda y Oscar A. Escolero-Fuentes 3. Hydrogeology of Mexico Ignacio Reyes-Cortes y Abundio Osuna-Vizcarra 4. The Water-Energy-Food Nexus in Mexico Carlos R. Fonseca-Ortiz, Carlos A. Mastachi-Loza, Carlos Díaz-Delgado y María V. Esteller-Alberich 5. Data Models for River-Basin Management in Mexico Carlos Patino-Gomez y Paul Hernandez-Romero 6. Water Use and Consumption: Industrial and Domestic Maria E. Raynal-Gutierrez 7. Water Resources in Mexico: Some Proposal for the Future Humberto Marengo Mogollón 8. Wastewater Treatment in Mexico Cynthia G. Tabla-Vázquez, Alma C. Chávez-Mejía, María T. Orta Ledesma y Rosa M. Ramírez-Zamora 9. Climate Change and Water Resources in Mexico Polioptro F. Martinez Austria 10. Water security and sustainability in Mexico Felipe I. Arreguin-Cortes y Claudia Elizabeth Cervantes-Jaimes 11. Expected Impacts on Agriculture Due to Climate Change in Northern Mexico Carlos Escalante-Sandoval 12. Dam Operation Policy During Hurricane Season Using Regional Flows with Canonical Correlation Analysis Juan Pablo Molina-Aguilar, Alfonso Gutierrez-Lopez e Ivonne Cruz Paz 13. Hydrologic and Hydraulic Works of Aztec Civilization Jose A. Raynal-Villasenor 14. Analysis of Spatial Dependence of Rainfall Fields In the Southeast of Mexico, Using Directional Variograms Alfonso Gutierrez-Lopez, Marilú Meza-Ruiz y Jose Vargas-Baecheler 15. Possible Scenarios of Global Warming-Impacts on Evaporation in Mexico Jose A. Raynal Villasenor, Maria E. Raynal Villasenor y Bryan Zegarra-Ibarra

EL LIBRO PUEDE ADQUIRIRSE EN

https://www.springer.com/gp/book/9783030406851

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GEOINGENIERÍA PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO DAVID EDUARDO GUEVARA POLO

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xiste el consenso científico de que el cambio climático es ocasionado por Homo sapiens. El ser humano, desde que se desencadenó la Revolución Industrial en el siglo XVIII, ha modificado el clima. Sin embargo, cuando esta revolución comenzó, todavía no se conocía la ciencia del efecto invernadero (es más, no se tenía ni idea de qué era la termodinámica) y menos aún se sabía que se estaba modificando el clima con las actividades industriales. El primero en utilizar el concepto de efecto invernadero fue Svante Arrhenius (Molina, Sarukhán y Carabias, 2017), pero lo hizo hasta fines del siglo XIX.

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ACTUALMENTE EL PARADIGMA DE LA MITIGACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO ES LA REDUCCIÓN DE LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI).

Ahora bien, actualmente el paradigma de la mitigación del cambio climático es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, hace algunos años, antes de que se hablara de reducir estas emisiones, se propuso una solución mucho más radical: la geoingeniería. En 1965, el Comité Asesor Científico del Presidente de Estados Unidos (President’s Science Advisory Committee) (PSAC) advirtió a la Casa Blanca que las concentraciones de GEI estaban en incremento, enunció algunas de las repercusiones que se esperaban de los efectos en la temperatura y sentenció que éstos amenazaban a la civilización humana. Después de ese análisis concluyeron que «las posibilidades de provocar deliberadamente cambios climáticos compensatorios deberían explorarse a fondo». En otras palabras, la propuesta del PSAC para solucionar el problema del calentamiento global, antes siquiera de pensar en reducir las emisiones de GEI, implicaba modificar deliberadamente el clima. Esta modificación deliberada del clima es lo que se conoce como geoingeniería. En el reporte se realizaron dos propuestas: dispersar partículas reflectantes en el océano y, por otro lado, inducir la formación de nubes de tipo cirrus en el cielo. Ambas técnicas tenían el objetivo de incrementar la cantidad de energía reflejada en la Tierra y así, controlar el calentamiento global. Ahora bien, existen diversas investigaciones sobre la geoingeniería, sobre todo en los aspectos científicos y técnicos. Sin embargo, una de las más destacadas, y considerada por muchos autores como la que llevó la discusión de la geoingeniería a un público más amplio, fue la de Crutzen (2006). El albedo es la fracción de la radiación del Sol que es reflejada por las superficies en la Tierra. Todos hemos sentido este albedo, si un día de calor intenso, una persona se viste de negro y otra de blanco, la superficie de la ropa del primero reflejará menos radiación, por lo que sentirá que «tiene más calor», mientras que el que se viste de blanco sentirá que «tiene menos calor». En el artículo de Crutzen, se habla de incrementar el albedo de la Tierra, mediante la dispersión de partículas de sulfatos, que actúan como núcleos de condensación para las nubes y afectan sus características microfísicas y ópticas. Literalmente, se trata de sembrar nubes para vestir a la Tierra de blanco y que, de esta manera, se sienta menos calor. Sin embargo, Crutzen también advierte que los sulfatos en general y el SO2 en particular pueden ocasionar impactos ecológicos y en la salud pública porque producen la lluvia ácida. ¿Se debería implementar aun así? Tal vez. Tal vez no.

Con independencia de sus efectos colaterales, es interesante apuntar que esta solución de ingeniería está inspirada en la naturaleza. Resulta que cuando el volcán Pinatubo hizo erupción en 1991, inyectó unos 10 teragramos (10 millones de toneladas) de azufre a la tropósfera. Esto ocasionó un incremento en la reflexión de la radiación solar, disminuyendo la temperatura promedio global en 0.5 °C durante el año posterior a la erupción. Ahora bien, desde luego que la técnica propuesta por Crutzen no es la única que existe para hacer geoingeniería. Existe una vasta literatura en la que se plantean nuevas técnicas potenciales. Por ejemplo: la captura y almacenamiento de CO2 (que sí está ocurriendo en algunas partes del mundo), la fertilización de los océanos con hierro para favorecer su absorción de CO2, aerosoles estratosféricos y blanqueamiento de superficies terrestres y oceánicas (Caldeira y Bala, 2017). Es decir, Homo sapiens está ocupado en buscar soluciones más allá de la reducción de GEI para la crisis climática. Sin embargo, es pertinente señalar que algunas de ellas están en fase experimental todavía. Uno de los argumentos para no reducir la emisión de GEI es la difícil adaptación de las matrices energéticas de los países, desde el punto de vista financiero, desde luego. Es decir, para un país como Estados Unidos, cuya matriz energética consiste en un 80% de combustibles fósiles, es complicado hacer una transición energética abrupta por las inversiones tan importantes que supone. En ese sentido, Wigley (2006) postula que la geoingeniería y la reducción de GEI deberían utilizarse de forma combinada. Primeramente, la geoingeniería permitiría incrementar el tiempo disponible para adaptar la economía y la tecnología a la reducción de GEI, ya que posibilitaría la disminución de la temperatura global en un periodo relativamente corto, de forma análoga a como sucedió con el volcán Pinatubo. Posteriormente, con la reducción gradual de emisiones de GEI, la temperatura de la Tierra podría llegar a estabilizarse. En opinión de quien esto escribe, la geoingeniería es fascinante desde el punto de vista científico. Es muy interesante cómo el conocimiento que se ha acumulado sobre las ciencias de la tierra es útil para intentar solucionar un problema tan complejo como el cambio climático. Sin embargo, es importante señalar que estas técnicas muy probablemente afectarían otros procesos naturales de los cuales también dependemos. Por ejemplo, una modificación de la temperatura global implicaría cambios en el ciclo hidrológico, puesto que alteraría las variables que inciden en cada

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LOS OCÉANOS ESTÁN ABSORBIENDO LA MAYOR PARTE DE LA ENERGÍA TÉRMICA ADICIONAL ATRAPADA POR EL AUMENTO DE LOS GASES DE EFECTO INVERNADERO (PACHAURI, ET AL., 2015)

IMAGEN (PIXABAY) uno de sus procesos y esto a su vez significaría disrupción en la cadena de suministro de alimentos. Ahora bien, el lector podría pensar que las consecuencias de no actuar podrían ocasionar impactos más graves en el ciclo hidrológico, como las sequías tan prolongadas y los huracanes tan intensos que vemos en estos tiempos y tal vez tenga razón, o tal vez no. Como se mencionó anteriormente, la geoingeniería no está suficientemente comprendida y no se tiene el control sobre sus efectos colaterales. Por otro lado, no debe perderse de vista que la geoingeniería tiene dimensiones económicas, políticas, financieras, éticas e incluso filosóficas. ¿Cómo se pondrían de acuerdo los países para su manejo? ¿Cómo se garantizaría que su uso beneficie a todos y no afecte a nadie? ¿Quién regularía su manejo? ¿Quién se encargaría de financiar su operación? ¿Quiénes podrían hacer uso de esas técnicas para controlar el clima? ¿Sus costos financieros serían menores que una reducción de los GEI? ¿Sus probables costos ambientales serían justificables? ¿Sería posible utilizar la geoingeniería como un arma y si así fuera, cómo se garantizaría que eso no ocurriera? Tal vez estas preguntas sean más difíciles de responder que las cuestiones científicas. Podría partirse de reflexionar que la primera vez que el Homo sapiens modificó el clima, resultó catastrófico. ¿Qué garantía se tiene de que si lo hacemos deliberadamente no resultará igual o hasta peor? Curiosamente, la geoingeniería ha dividido a la comunidad científica entre quienes están de acuerdo con su potencial implementación y quienes no lo están. Sin embargo, la comunidad continúa investigando

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sobre el tema. Tal vez estemos pasando demasiado tiempo pensando si podemos hacerlo, y nos estamos olvidando de pensar si debemos hacerlo o no. Cuando Homo sapiens comenzó la Revolución Industrial, no sabía nada de termodinámica y mucho menos de efecto invernadero. Sin embargo, aquello supuso el inicio de la crisis climática. Por supuesto, no debemos culpar a nuestros antepasados, pero sí aprender de ellos. Aquellos inventos respondieron al contexto en que se encontraba la sociedad. Es claro que el mundo ya no es igual al del siglo XVIII, hoy vivimos una crisis climática. La pregunta es ¿la geoingeniería responde a este contexto?

Referencias Caldeira, K. y Bala, G. (2017). Reflecting on 50 years of geoengineering research. Earth’s Future, 10-17. Crutzen, P. (2006). Albedo enhancement by stratospheric sulfut injections: A contribution to resolve a policy dilemma? Climatic Change, 211-219. Molina, M., Sarukhán, J. y Carabias, J. (2017). El cambio climático. Causas, efectos y soluciones. FCE. Wigley, T. (2006). A combined mitigation/geoengineering approach to climate stabilization. Science, 1-4.

DATOS ENERGÉTICOS Y DE SALUD DE LOS OCÉANOS Pedro Andrés Sánchez Gutiérrez

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ntre 1971 y 2010, los océanos del mundo absorbieron más del 90 por ciento de la energía térmica acumulada adicional resultante de los niveles crecientes de gases de efecto invernadero (Pachauri et al., 2015). Esta energía extra está calentando los océanos, especialmente en la zona del agua más cercana a la superficie (Pachauri et al., 2015). A nivel mundial, de 1971 a 2010, los 75 metros superiores del océano se calentaron un promedio de 0.11 grados Celsius por década (Pachauri, et al., 2015). Los científicos proyectan que los océanos continuarán calentándose, mayormente en las regiones subtropicales, tropicales y del hemisferio norte (Pachauri, et al., 2015). En aguas más profundas, el calentamiento será más pronunciado en los océanos del hemisferio sur (Pachauri et al., 2015). El cambio climático está alterando la forma en que los océanos regulan las temperaturas globales Los océanos circulan el calor por todo el mundo a través de corrientes masivas de aguas profundas y superficiales, una de las más grandes es la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), que ayuda a regular el clima global (Jones, 2016).

El agua más cálida y menos densa puede ralentizar la circulación del calor en el océano, al igual que los cambios de salinidad (como consecuencia del escurrimiento por el derretimiento del hielo de agua dulce terrestre) (Jones, 2016). Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), es muy probable (90100 por ciento de confianza) que el AMOC se debilite entre 11 y 34 por ciento, en promedio, durante el siglo XXI (Pachauri, et al., 2015). Esta desaceleración podría significar un enfriamiento en todo el hemisferio norte, mientras que partes del hemisferio sur se calentarían más (Pachauri et al., 2015). Si bien temperaturas más frías parecen buenas noticias ante el calentamiento global, lo anterior podría significar un aumento masivo del nivel del mar en el este de Norteamérica junto a patrones cambiantes de lluvia que podrían afectar (a la baja) el escurrimiento de los ríos de Europa (Jones, 2016). El calentamiento de los océanos está devastando los arrecifes de coral del mundo. Éstos son los hábitats con mayor biodiversidad en el planeta, hogar de casi una cuarta parte de todas las especies oceánicas, pero se encuentran en menos del uno por ciento de los océanos del mundo (NOAA Fisheries, 2018).

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Las altas temperaturas prolongadas del agua (entre otros factores) pueden hacer que los pólipos de coral expulsen a sus algas simbióticas (zooxantelas) que los ayudan a producir alimento (NOAA Fisheries, 2018). El resultado es el blanqueamiento de los corales, que pone en riesgo la salud de todo el sistema de arrecifes (NOAA Fisheries, 2018). El arrecife más grande del mundo, la Gran Barrera frente a la costa australiana, con frecuencia sufre eventos catastróficos de blanqueamiento en respuesta al estrés por calor regular (Smee, 2018). El cambio climático está haciendo que los océanos sean cada vez más ácidos, alterando los procesos naturales y ecosistemas enteros. El océano juega un papel fundamental en el almacenamiento de carbono, ya que contiene aproximadamente 50 veces más carbono que la atmósfera (National Oceanic and Atmospheric Administration, 2011). El océano absorbe este carbono en gran medida a través de una reacción química en su superficie: el CO2 se combina con el agua de mar para formar ácido carbónico que resulta en una mayor acidez del océano (US Environmental Protection Agency, 2016). Desde la Revolución Industrial, los océanos mundiales han absorbido alrededor del 28 % del CO2 de la quema de combustibles fósiles (US Environmental Protection Agency, 2016). La acidificación del océano hace que sea más difícil para las criaturas, como el plancton, corales y mariscos, producir carbonato de calcio, el ingrediente principal en sus esqueletos o conchas duras (US Environmental Protection Agency, 2016). Esto puede conducir a cambios más amplios en la estructura general de los ecosistemas oceánicos y costeros, lo que puede afectar a las poblaciones de peces y a las personas que dependen de ellos (US Environmental Protection Agency, 2016). Los océanos más cálidos pueden alentar el crecimiento excesivo de algas peligrosas que producen toxinas y reducen los niveles de oxígeno en el agua El aumento de la temperatura del océano, combinado con nutrientes excesivos como el fósforo y el nitrógeno (por el transporte de fertilizantes agrícolas desde las zonas continentales) conducen al rápido crecimiento de algas, fenómenos conocidos como florecimientos algales (Climate Central, 2017). Los florecimientos algales pueden producir toxinas extremadamente peligrosas, que pueden causar irritación en los ojos y los pulmones y empeorar el asma, o incluso provocar la muerte a seres humanos y animales (Climate Central, 2017). El crecimiento de las algas agota el contenido de oxígeno necesario para que los organismos marinos vivan, lo que obliga a las especies a huir o perecer (Climate Central, 2017). En los últimos cincuenta años, el área de aguas carentes de oxígeno creció 4.5 millones de kilómetros cuadrados; más de un tercio del tamaño de la India (OMZ Microbes, 2018) (US Central Intelligence Agency, 2018).

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Referencias • Climate Central. (2017, August 23). Algae Blooms and Climate Change. Recuperado de http://www.climatecentral.org/gallery/graphics/ algae-blooms-and-climate-change • Jones, N. (2016). How Climate Changes Could Jam The World’s Ocean Circulation. Yale University, Yale Environment 360. Recuperado de https://e360.yale. edu/features/will_climate_change_jam_the_global_ ocean_conveyor_belt • National Oceanic and Atmospheric Administration. (2011, February). Carbon Cycle. Recuperado de http:// www.noaa.gov/resource-collections/carbon-cycle • NOAA Fisheries. (6 de febrero de 2018). Shallow Coral Reef Habitat. Recuperado de https://www.fisheries.noaa.gov/national/habitat-conservation/ shallow-coral-reef-habitat • OMZ Microbes. (2018, June). How oxygen minimum zones form. Recuperado de http://omz.microbiology. ubc.ca/page2/index.html • Pachauri, R. K., Allen, M. R., Barros, V. R., Broome, J., Cramer, W., Christ, R.,... Ypersele, J. P. (2015). Climate Change 2014: Synthesis Report. Contribution to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press. Recuperado de https://archive.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/syr/SYR_AR5_FINAL_full_wcover.pdf • Smee, B. (18 de abril de 2018). Great Barrier Reef: 30% of coral died in ‘catastrophic’ 2016 heatwave. The Guardian. Recuperado de https://www.theguardian. com/environment/2018/apr/19/great-barrier-reef-30of-coral-died-in-catastrophic-2016-heatwave • US Central Intelligence Agency. (4 de junio de 2018). The World Factbook: India. Recuperado de https:// www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/ geos/in.html • US Environmental Protection Agency. (2016). Climate Change Indicators: Ocean Acidity. Recuperado de https://www.epa.gov/climate-indicators/ climate-change-indicators-ocean-acidity

DR. HUMBERTO MARENGO MOGOLLÓN, NUEVO COMISIONADO DE LA COMISIÓN INTERNACIONAL DE LÍMITES Y AGUAS EE. UU. -MEXICO l Dr. Humberto Marengo Mogollón, miembro de la Cátedra unesco en Riesgos Hidrometeorológicos, fue nombrado recientemente comisionado mexicano de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (cila) entre México y Estados Unidos. La cila es una organización binacional, responsable de la aplicación los convenios internacionales entre ambas naciones, tanto en lo que se refiere a los límites territoriales y cruces fronterizos, como en lo que hace a la distribución y calidad del agua en los ríos de cuencas transfronterizas que comparten. El nombramiento de comisionado de la cila es una de las posiciones más importantes en materia de agua en Norteamérica, y conlleva importantes obligaciones, que se acrecientan en periodos de sequía, como el que actualmente experimentan las cuencas de los ríos Colorado y Bravo, o durante avenidas extremas, como las registradas recientemente ocasionadas por el huracán Hanna, y en las que debe operarse la infraestructura hidráulica de manera coordinada entre México y Estados Unidos.

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FELICITACIONES AL DR. HUMBERTO MARENGO MOGOLLÓN

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BOLETÍN DE LA CÁTEDRA UNESCO EN RIESGOS HIDROMETEOROLÓGICOS NEWSLETTER OF THE UNESCO CHAIR ON HYDROMETEOROLOGICAL RISKS

Coordinación editorial

Editor

Polioptro F. Martínez Austria

Corrección de estilo Aldo Chiquini Zamora Andrea Garza Carbajal

Diseño editorial

Andrea Monserrat Flores Santaella

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

Cátedra UNESCO en Riesgos Hidrometeorológicos, Universidad de las Américas Puebla

El Boletín de la Cátedra unesco en Riesgos Hidrometeorológicos es una publicación trimestral donde se informa de las actividades de la cátedra y de sus miembros, de la unesco relacionadas con ella, así como información general sobre desastres y riesgos hidrometeorológicos. Es elaborado por la Universidad de las Américas Puebla. Ex hacienda Sta. Catarina Mártir s/n. C.P. 72810, San Andrés Cholula, Puebla, México. Los autores son responsables de la elección y presentación de las opiniones contenidas en este boletín. Asimismo, de las opiniones expresadas en el mismo, que no son necesariamente las de la UNESCO y no comprometen a la organización.

www.udlap.mx/catedraunesco polioptro.martinez@udlap.mx


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