WE MAG II - VII Wednesdy Early Mag. Año 2, número 7
Dirección de Contenidos: Paulo Duelli y Pablo Villar Diseño Gráfico: Paulo Duelli Maple Producciones, 2013
www.wednesdayearly.com.ar
Colaboran en este número: Luciana Kalas Fede Haag Emilia Cordoba Nico Jofré Franco Gargiulo Gerardo Oberto
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EDITORIAL Número 7 Año 2. La segunda del año. Como viene la mano posiblemente esto funcione como una especie de pequeña trilogía de transición, y capaz que pueda afirmar que tendremos un re buen tercer año. Eso es re positivo considerando que básicamente esto se trata de levantar un muerto. Cuando levantás un muerto, cuanto mucho aspirás a que camine más o menos bien el pobre y que no se quiera comer tu cerebro. Es meritorio para este proyecto poder afirmar que aún no ataca mi cerebro, y en caso de que lo haga, creo estar preparado. El número anterior era el regreso, y lo bueno de este es que todos los apuros del regreso ya pasaron así que la cosa está más o menos estable. Desde este número se une a WE MAG el señor Pablo Villar. De hecho, la selección de contenido de este número pasa prácticamente por su cuenta. Es un número hermético. Más cortito que otros. Es un número que cierra, a todos los niveles. Para mí es es como un gigantesco vamos bien. Hasta diciembre entonces, y después, con mucho viento a favor, hasta que nos crucemos en papel.
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FEDE HAAG FOTÓGRAFO
WEB
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EMILIA CORDOBA FOTÓGRAFA
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observar cómo los cuerpos pálidos se retuercen siempre fue bello sentir placer por la debilidad las luces se volvieron lastimosas mientras el hombre apuñalado trata de detener un taxi a nadie parece importarle que la naturaleza sea nunca saber cuánto es el precio justo que hay que pagar arrastrados aquí para ver cómo la mano divina castiga los ojos se pierden mirando las puertas de manicomios abrirse y las pieles sudan pieles en mares de manos que fluían en sangre de rabia quizás desaparezca en la velocidad en la cercanía del invierno y sus lágrimas blancas en el resplandor celestial que los veía quebrarse con diamantes en sus frentes y cruces en sus pechos quizás la memoria termine cuando empiece el miedo
Nico Jofré
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GERARDO OBERTO ARTISTA PLÁSTICO
FCBK
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FRANCO GARGUILIO ESCRITOR
BLOG
Yo y mi Chaleco
I. Mi chaleco y yo estamos en casa. La pieza blanca que se puso oscura. Nunca nos separamos, ni nos separan. Nos bañan juntos, nos planchan agarrados, nos dan de comer. Hoy nos duele mucho, mucho, algo en la panza, algo duro que siento con la mano, con las dos manos en realidad, porque las tengo cruzadas adentro del chaleco, y me dan a mí una pastilla, porque la pastilla es para mí nada más, no es para el chaleco. Es otra pastilla. Dicen que de la panza no mejoro, de la otra pastilla sí. Quieren que demos un paseo porque me duele mucho. II. Paseamos con mi chaleco y el doctor. Hay más colores afuera que adentro. Adentro todo es blanco, hasta el chaleco. Me gustaría que el chaleco fuera de colores. Podría mancharse con los colores. Los autos de colores, ¿por qué no lo pintan? “Doctor, ¿a dónde nos llevás?” “Al otro patio.” Entonces pensamos en las mariposas que vuelan afuera, y nuestras ganas de tocarlas hacen que imaginemos que están del lado de adentro del vidrio y cuando nos acercamos a tocarlas se asustan como si fuéramos una flor muerta. III. Nos hablan del faraón. Que él, envuelto en las cintas, es como nosotros, chaleco y yo. Que es eterno en su pirámide. Que si no gritamos vamos a tener una pirámide en el patio de atrás. Al que nunca entramos. “¡Un faraón, vas a ser un faraón!”, dice el doctor. Yo sonrío y miro al chaleco, que parece más cómodo cuando pienso en la eternidad. IV. Hoy nos dejaron estar en el patio hasta tarde. Nunca antes habíamos podido ver el atardecer acá, y la noche, y las estrellas, y escuchar tantos bichos. Cuando terminamos de comer fuimos a caminar mi chaleco y yo. A los pocos pasos vimos este pájaro quieto en el piso. No sé cuántas horas hace que estamos mirándolo con cuidado y concentración esperando que se mueva, pero no lo hace. El doctor nos mira desde la ventana cada tanto. Hoy que no nos movimos pudimos estar toda la tarde afuera. El pájaro nos está enseñando a quedarnos quietos y el doctor ve que somos buenos alumnos. Quién sabe, a lo mejor necesitamos quedarnos quietos pronto. V. Se amontonan, y desaparecen. Eso hacen las bolsas. Una bolsa también dejó quieto a uno de mis amigos que se la ató en la cabeza. ¿De dónde vienen y a dónde van? ¿Qué tienen adentro? Nunca nos animamos a preguntar. Si lo que tienen adentro hace que sea necesario un color tan oscuro para guardarlo, preferimos no saber. VI. Siento que me duermo. La inyección, el gas en la máscara, estar acostado, tengo mucho sueño. Me faltan fuerzas. Me están separando de mi chaleco. Siento que mis brazos se abren y son larguísimos. Quiero abrazar al doctor pero él no se deja. Todo es muy pesado. Tengo tanto sueño que siento que cuando me duerma ya no voy a poder escribir nunca más. Voy a dormir esta última vez y nunca más. Voy a estar muy quieto.
Franco Gargiulo
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LUCIANA KALAS FOTÓGRAFA
TUMBLR
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