“ME EMBARACÉ A LOS 39 AÑOS Y ME ARREPIENTO”

Galilea

Al igual que muchas mujeres en el mundo, Galilea Montijo enfrenta a diario el gran reto que implica ser una buena madre y al mismo tiempo cumplir con todos los compromisos del trabajo. Aunque la vemos feliz y sonriente en el programa matutino Hoy, detrás de cámaras está siempre al tanto de su pequeño Mateo, de ahora 11 años, pero a veces le gana la preocupación.

“Lo que más se me ha dificultado de la maternidad son estos miedos que, como madre o padre, siempre tienes de que les pase algo, quieres tratar de meter a tus hijos en una burbuja para que nunca sufran, que nunca lloren… pero te das cuenta que eso es parte de la vida, de dejarlos crecer, de dejarlos volar, de dejarlos madurar. Eso es lo que se me dificulta, esta parte de saber que algún día los tienes que soltar”, dijo a TVyNovelas la guapa conductora.

Durante la grabación del programa especial Mamá es… -que se grabó en el Foro 11 de Televisa San Ángel-, nos contó que, contrario a lo que pudiéramos pensar, como toda madre ella se mortifica mucho: “Desde que Mateo nació he sido muy preocupona, todo me daba miedo e iba detrás de él siempre, hasta que me di cuenta que parte de ser mamá es dejarlos que se golpeen y que aprendan”.

Sin embargo, con el tiempo Gali ha aprendido a relajarse un poquito: “Sí, hoy me considero más tranquila en ese sentido, lo he aprendido, aunque en mi corazón siempre está mi hijo, y siempre estoy pensando: ‘Diosito, cuídamelo por favor donde quiera que esté, si se sube a los juegos que esté bien, que no se caiga… pero ya trato de ser más relajada”, compartió.

“DESDE EL DÍA UNO HE SENTIDO CULPA”

Para Galilea Montijo, Mateo ha sido la luz de sus ojos desde el día que nació, el 23 de marzo de 2012, en Miami, Florida.

“Me siento feliz, físicamente muy adolorida. Fue cesárea, pero estoy muy con-

MAMÁ Y HERMANA

GALI DE NIÑA tenta. Lo veo y se me quita todo, valió la pena…”, dijo en ese momento a sus compañeros del matutino mediante una llamada telefónica.

Luego de unas semanas de haberse convertido en madre, la conductora retomó sus actividades en el programa Hoy el 16 de abril, poco a poco se fue incorporando, pero el sentimiento de culpa hasta el día de hoy la ha invadido, nos confió.

Galilea Montijo recordó cómo era su mamá, doña Rebeca Torres, cuando ella era pequeña. “Mi mamá viene de otra generación, fue una mamá dura, que trabajó toda su vida, y ahora la entiendo, a ella la criaron así, le enseñaron a ser así, era una mujer que salía a trabajar desde muy temprano y llegaba hasta la noche. Además, en ese tiempo, no existía la tecnología que hoy tenemos las mamás que trabajamos que nos ayuda mucho porque de alguna manera estás conectada y pendiente de tus hijos, sabes qué está pasando en casa… pero hoy comprendo perfecto a mi mamá, lo que hizo por nosotros, que hiciera su vida a un lado por estar trabajando para sacarnos adelante, que es lo que hace la mayoría de las mujeres, sobre todo solteras”.

“Sí, desde el día uno la he sentido; la primera vez que yo salí y dejé a Mateo no saben lo que lloré, o cuando nos íbamos con el programa (a transmitirlo fuera de la Ciudad de México), porque al principio yo cargaba con él, pero me di cuenta que era mejor que se quedara en casa, que estuviera mejor en su entorno, cuidadito, y yo al pendiente de él, prefería sufrir yo, pero saber que él estaba seguro, con su comida, en su cuarto y con sus juegos, pero sí era una mamá muy llorona y sigo siéndolo”, confesó.

La conductora nos dijo cómo ha trabajado este sentimiento de culpa que, al igual que ella, enfrentan muchas mamás que salen de casa a trabajar para mantener a sus hijos y realizarse profesionalmente.

“Yo creo que la culpa es algo que nunca se nos va a quitar (a las mamás), pero te agarras de saber que también tienes que ser una mujer independiente, y que el día de mañana tu hijo se va a sentir muy orgulloso de todo lo que has hecho por él, porque yo todo lo que hago es por mi hijo”, expresó Galilea, quien dejando las preocupaciones de lado, se considera una madre comprensiva y moderna: “Me considero cool con mi hijo, lo dejo ser y tener sus pláticas con sus hermanos y con el papá, porque son puros hombres; entonces, lo escucho y lo dejo ser”.

“PENSABA: ‘SI YA PUDE TENER UNO, PUEDO TENER OTRO’”

Aunque Galilea es feliz con su único hijo, reveló que se quedó con las ganas de tener una hija: “Claro que sí, si hubiera comenzado más joven a tener hijos, porque yo me embaracé a los 39 años y me arrepiento porque me hubiera gustado, por lo menos congelar mis óvulos, eso me hubiera encantado”.

¿Por qué no lo hizo? Simplemente porque todavía no se hablaba mucho de eso y “todavía no estaba en el radar, aparte yo pensaba: ‘si ya pude tener uno, puedo tener otro’, pero la vida se te va en un abrir y cerrar de ojos, pero sí, me quedé con muchas ganas, sobre todo de una niña, o de niño”, agregó la guapa conductora.