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MANTIENE A SU HIJO CON ONLYFANS LIZBETH RODRÍGUEZ

Desnudarse y seducir a los más de cuatro mil hombres que compran su contenido en OnlyFans le generan a Lizbeth Rodríguez cerca de dos millones de pesos mensuales, cifra con la que, prácticamente, puede vivir cómoda y sin preocupaciones. La influencer y celebridad de YouTube que registra más de 11 millones de seguidores en Instagram encontró en la plataforma digital una mina de oro que cada día potencializa y eleva su popularidad. Aplaudida y criticada a la vez, la nacida en Tijuana defiende su postura y asegura a TVyNovelas que se trata de un trabajo “normal”, aunque esté utilizando su cuerpo para “facturar”.

“¡ES UNA GRAN FUENTE DE DINERO!”

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“Hay que monetizar y el que no se renueva, muere. Por eso debemos aprovechar las tendencias, subirnos el tren y generar ingresos. Al final, todo esto implica más trabajo, porque hasta para OnlyFans se necesita un equipo, no se trata de hacerlo por hacer. Yo decidí hacerlo, pero de la mejor manera. En mi casa productora contamos con todo el talento humano, técnico, y eso me permite crecer en los negocios”, dice la también conductora que saltó a la fama exponiendo hombres infieles en un programa de YouTube. Según la joven de 28 años, si se puede vivir mostrando sus atributos a través de imágenes o videos. “Es una gran fuente de dinero y hay de todo, hay gente que se disfraza, hay unos que sólo enseñan los pies, o sea, en esta época para todo hay mercado, yo lo veo como una gran oportunidad para acercarse a los fans”.

Lizbeth tiene un niño de seis años y manifiesta que además de su faceta de mamá, es dueña de un “individualismo”, por eso su hijo, aunque es muy pequeño todavía, “sabe que mami cuenta con sus propio tiempo de ocio, con responsabilidades y tiene que ser feliz”. Rodríguez nos cuenta

TEXTO: NAYIB CANAÁN que cuando camina por la calle, la gente se le acerca y le pide fotos, por lo que Eros es consciente de que su mamá es famosa. “Me encanta cuando me dice que me veo muy hermosa o que soy muy sexy, porque además es un niño muy despierto”. Y aunque sus fotos de las redes sociales denoten a una mujer con una carga muy fuerte de erotismo, la artista confiesa que también le toca compartir con otras mamás, tomarse un cafecito, ayudar a su hijo con las tareas y vivir cada una de sus experiencias.

UNA VENTAJA. Admite que trabajar desde su casa le permite tener mayor tiempo para compartir con su hijo de seis años.

“HE TENIDO TRAUMAS POR LA CELULITIS Y LAS ESTRÍAS”

Subir material íntimo al mundo virtual le ha permitido empoderarse en cierta forma, pues para ella es muy importante ser su propia jefa. “Eso me permite tener más tiempo con mi hijo, lo veo crecer”. ¿Cómo toma los ataques de sus haters?, así lo responde: “Entre gustos, se rom- pen géneros, yo creo que uno como ser humano tiene sus propios tabúes, sus propios cuestionamientos mentales, culturales, familiares. Por ejemplo, es increíble que en estos tiempos todavía haya gente que vive en el clóset, pero lo hacen porque sienten temor. Por eso es hora de quitarnos los tapujos, yo siempre me he cuestionado desde niña el hecho de que los pezones de las mujeres resulten ofensivos, cuando son un milagro, por ahí se alimenta a los bebés, es parte de la naturaleza humana. Entonces no entiendo cómo es que a los hombres si se les permita mostrar sin ningún tipo de prejuicios. Eso siempre me ha causado incomodidad, porque los pezones no se deben esconder, es una parte más del cuerpo así como lo son las orejas, los dedos”.

Considerándose una mujer “normal”, la modelo admite que también ha sentido inseguridad por su físico. “He te -

Sufrió violencia doméstica

Lizbeth Rodríguez nació en Tijuana el 22 de mayo de 1994. Su infancia estuvo marcada por la violencia do méstica, ya que su padre se compor tó de una manera muy abusiva con su familia, razón por la que desde pequeña, presenció cómo maltrata ba a su madre, orillándola a mudarse a casa de su abuela, donde terminó de criarse. Siendo una niña de nueve años se hizo cargo de su hermanito de cinco, pues la necesidad obligó a su madre a trabajar horas extras para poder mantenerlos. A los 16 años, ya toda una adolescente, la ahora estre lla de las redes comenzó a estudiar teatro, pero ante la falta de apoyo familiar y como acto de rebeldía, se fue a vivir con una amiga, quien le brindó casa y comida mientras solu cionaba sus problemas existenciales. Trabajó como mesera en una taque ría y un karaoke, y a los 18 años se independizó rentando un pequeño departamento para vivir sola. Duran te esta etapa ella participó en diver sas obras de teatro y voluntariados.

nido traumas por la cara, por el acné, a veces me veo muy flaca, otras muy gorda, me molesta la celulitis, las estrías, son un montón de cosas, por eso es complicado ser mujer en la actualidad. Pero he entendido que lo mejor que nos puede pasar es que nos valga lo que digan los demás”, expresa. Para ella, han sido muchos los estigmas con los que ha batallado desde que era jovencita, sin embargo, ahora vive con la tranquilidad de no rendirle cuentas a nadie. “Siempre van a criticar, a juzgar, nunca le voy a dar gusto a todas las personas. Pero yo soy una mujer que tuvo que madurar muy chica, a los 11 años ya me consideraba una adulta, tenía que ir a las juntas de mi hermanito en la escuela, hacer la lista del mandado, comprarlo, cocinarlo, o sea, estás en esa posición es muy complicado que alguien externo pueda venir a juzgarte o a pedirte explicaciones”.

“HAY HOMBRES QUE NO SABEN LIDIAR CON UN ESCOTE”

A su juicio, encontrar un hombre que se adapte a su ritmo de vida y que entienda de qué va su trabajo, ha sido una tarea titánica. “Las relaciones humanas siempre han sido de lo más complicado y la realidad es que son esos mismos estigmas los que representan una traba. Porque quizá no todos están de acuerdo en que la mujer gane más dinero que ellos, algunos no querrán estar con una mujer que tiene un hijo, o no aceptan la fama, no se acostumbrarán a que muchos hombres la deseen por lo que sube en sus redes. A ver, yo

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