“ME RETIRO SANO Y FUERTE”

Rompiendo

Se encuentra bien de salud y muy activo, pero Jo Jo Jorge Falcón confirma su decisión tomada hace dos años: prefiere decir adiós a los escenarios y retirarse “sano y fuerte”, a sus 72 años. El comediante puso punto final a las giras teatrales ‘del adiós’ por todo el país, ya que representan una rutina, muy cansada, llena de ajetreo y estrés. Con un sólido fondo de ahorro generado por su afición a los bienes raíces, se siente tranquilo al contar con una economía estable que le permite también descansar y disfrutar con su familia los frutos que cosechó a lo largo de 50 años de carrera artística ininterrumpida.

“Me retiro por cansancio, no porque esté enfermo. Me siento bien, pero cuando das funciones durante los viajes se duerme muy poco; eso es lo que nos acaba: el mal comer y el mal dormir, pero ya estoy acostumbrándome a comer mejor, hago siempre ejercicio y estoy en mi peso ideal: 81 kilos”.

Dentista de profesión, admite que lo que le pasó factura fue ser esclavo de intensos ajetreos de horas en aeropuertos o carreteras: “Eso es lo difícil de nosotros: los traslados; en realidad yo no cobro mi trabajo, cobro los traslados. Por ejemplo, tomar un avión por dos horas, para luego subirte a un carro y viajar por carretera varias horas más para llegar a la ciudad del show porque en ese lugar no hay aeropuer to; estar en el hotel unos minutos para descansar luego de un trasnocho, hacer gira de medios y luego el espectáculo; eso es lo verdadera mente cansado”. Por esa razón, siem pre aconseja a sus cole gas retirarse al igual que él, cuando todavía estén sanos y fuertes: “Es muy im portante vivir, y con esta pro fesión no vives. En mi caso, no sé a cuántas fiestas dejé de ir con mis hijos, a cuántos fes tivales de escuela no fui por que andaba fuera de mi casa trabajando”.

Retirarse no le causa ninguna preocupación; a diferencia de muchos comediantes que no poseen un patrimonio y tienen que trabajar para vivir, él ha sido un hombre precavido y eso, aseguró, es valiosísimo: “Hace muchísimos años me dedico a otras cosas como a la construcción, a la compra y venta de bienes y raíces. Gracias a Dios, me cuidé y no fui mala cabeza con el dinero”.

Fue reservado en hablar de sus compañeros, pero no dudó en enviar un consejo a las futuras generaciones de artistas: “Yo no te puedo hablar por nadie, cada quien cuida su dinero como decida; lo que sí quiero es dar un consejo para todos los jóvenes, nuevos actores, que tomen conciencia de que Dios sí perdona, el tiempo no. Antes de ser actor o de ser comediante, tienen que ser administradores. Una buena administración te saca siempre adelante, no te trae con el agua hasta el cuello, ni deudas; yo les recomiendo que sean buenos administradores”.

Residente en Guadalajara, Jorge disfruta ya de una vida tranquila y feliz, siempre ha sido un hombre sano, aunque confesó que tenía un pequeño vicio: “No, yo no consumí drogas, yo me echaba mis tragos y me encantaban las damas, como a todos, hasta que todo llegó a oídos de mi mujer” (risas).

Con el telón abajo de aquellas extensas giras de más de 50 fechas por todo el país, nos dijo que seguirá vigente en el mundo de la comedia de otra forma. “Seguiré en mis redes sociales haciendo reír a las personas. También quiero seguir dando talleres de comedia, haciendo puntuales presentaciones en las que acompañe a amigos humoristas, yendo a programas de televisión y disfrutando la vida”.