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LAS HIJAS DE ÉL

Alexis Ayala tiene dos hijas: Stephanie, de 32 años, fruto de su relación con la actriz Beatriz Zazueta, y Roberta, de 11, procreada con Fernanda López.

Al igual que sus padres, Stephanie ha iniciado una carrera en la actuación; ha participado en programas como La rosa deGuadalupey Comodiceel dicho. Fue también parte de la telenovela Lasombradelpasado(2014), donde tuvo la oportunidad de actuar al lado de su padre, y ha trabajado en otros melodramas.

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Su hija menor, Roberta, vive con su madre, quien recientemente declaró en Ventaneando que el actor se ha alejado de la

Cinthia Aparicio

pequeña. “Es un padre responsable, pero no ha podido estar tan presente como Roberta quisiera. Tiene muchas cosas él en su vida, ahorita que le están robando un poco de tiempo y espacio, y a las cuales les quiere poner su energía… Siento que podría estar un poco más pendiente de su niña”, declaró.

Es cantante, compositor y actor. Su estilo único y presencia en el escenario lo han posicionado como uno de los artistas favoritos de toda una generación. En mis ocho preguntas, Carlos Rivera nos habla de su nueva grabación: Sincerándome, que resulta ser una reflexión en la que comparte sus experiencias personales más íntimas. Y también nos habla de su próxima presentación en el Auditorio Nacional.

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“LA INCERTIDUMBRE ES APASIONANTE CUANDO LA TOMAS COMO ALGO POSITIVO”

¿Cómo nació Sincerándome?

Es un cúmulo de historias cotidianas que no pretende decir: “Voy a buscar el hit radial”, o como fábrica decir: “Éste es el que va a pegar, este es el que va a todas las plataformas”. Es el simple hecho de decir: “Mientras hoy todos van para allá, yo voy por aquí”; es aventarse al vacío a ver qué pasa. Esa incertidumbre es apasionante también, cuando la tomas como algo bueno, como algo positivo que te mantiene los pies en la Tierra todo el tiempo trabajando y creativo. Ahí la inspiración es infinita.

“LO QUE JAMÁS CONTESTARÍA EN UNA PREGUNTA A LA PRENSA, LO PUEDO DECIR POR MEDIO DE UNA CANCIÓN”

¿Cómo se crearon las canciones?

Muchas nacieron gracias a que escribí Sincerándome, luego Diganloquedigan, que es también una canción muy catártica y reveladora de cómo me he sentido en mi historia de amor, de la que poco comparto, pero en las canciones no puedo guardarme nada, ahí sí no hay restricción, no hay filtro ni “Esto no lo puedo escribir”. Aunque en esa no quería escribir esas cosas, porque son de las que a nadie nos gusta aceptar, porque te lastiman, lloras, te duele, te hieren, pero que era necesario decir: “Sí, sí me lastimaron, sí nos lastimaron, sí nos dolió por tanto cuestionamiento”, cuando nosotros no nos metemos con nadie. A veces duele, a veces pesa y a veces cansa; sin embargo, aquí sigo y el tiempo nos ha dado la razón. Esa es la maravilla de la música: nos permite, especialmente a los que tenemos el don de escribir, desahogando elsentimiento por medio de una letra. Lo que jamás contestaría en una pregunta a la prensa, lo puedo decir por medio de una canción.

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“HOY PUEDES SER NÚMERO UNO Y QUE NADIE COMPRE UN BOLETO PARA IR A VERTE”

Una estrella se forja a base de actuar con compromiso para inspirar, ¿no te parece?

Hoy, más que nunca, es difícil consolidarse como artista. Hace años, cuando alguien era número uno, llenaba donde fuera; hoy puedes ser número uno y que nadie compre un boleto para ir a verte. Esa es la parte que me estoy diciendo todo el tiempo, y es lo que me mantiene los pies en el suelo. Siempre se vuelve a empezar; a lo mejor desde otro sitio, no se tiene nada por sentado. Ahí es donde dice uno: “¿Ahora qué voy a hacer para seguir conquistando el corazón de la gente?”. Es como el amor de pareja: todos los días tenemos que reenamorarla para hacer que la relación dure toda la vida. Con el público es lo mismo: hay algo que les enamoró de tí, en este caso una canción o varias, y hay que renovar esa relación.

“ME SORPRENDE VER HASTA DÓNDE HA LLEGADO MI MÚSICA”

No hay acto de reciprocidad más bendito del público para el artista que pagar un boleto para un show o pagar por un CD; eso es una conexión maravillosa, ¿no?

Es lo más espectacular. Siempre me sorprende ver hasta dónde ha llegado mi música y a cuántas personas han contagiado las canciones que he escrito. Del primer Auditorio Nacional a ahora no ha pasado demasiado tiempo, y ya suman 17. A mí todavía me parece increíble y disfruto mucho decir: “¡Qué padre lo que hemos logrado!”. Me acuerdo que pasaba por ahí y pensaba: “Tiene que haber diez mil personas que quieran salir de su casa y pagar, ¡es muchísimo!”. Y fueron diez mil, luego 20 mil… No es nada fácil. Nos decían que somos contados los que lo hemos hecho. Eso me hace sentir muy afortunado y también con mucha responsabilidad, porque quiero ser el mejor artista posible para la gente.

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Nunca dejas de prepararte para lograrlo; es importante persistir en ello.

¿Tú que piensas?

Debe existir esa responsabilidad. Viene mucho de dónde vengo y cómo me preparé desde chavo; ahí me di cuenta de que estar preparado y listo es la única manera de lograrlo. Eso se convirtió en una manera de vivir en la que te das cuenta de que, entre más honesto y sincero lo que compartes, es lo que más le gusta a la gente. Sigo preparándome porque no sé cuándo me va a llegar una siguiente oportunidad, ya sea en México o en otro país, como me pasó con España, y yo quiero estar listo para eso.

“EL SENTIDO DE MI EXISTENCIA: ESCRIBIR CANCIONES QUE SIRVAN DE ALGO A LAS PERSONAS”

¿Qué se siente ser el artista número uno de este país?

¡Uy, no sé si lo soy! Desde niño soñaba con eso, pero en el camino encontré cosas que son más profundas y especiales, como poder hacer sentir a la gente; esa parte no estaba en el radar hasta que me tocó vivirla cuando saqué el disco El hubieranoexiste; había canciones que me llegaron, historias muy fuertes de lo que esas canciones significan, y descubrí el verdadero sentido de mi existencia: escribir canciones que le sirvan de algo a las personas, porque al primero que le sirvieron fue a mí.

“NO ESTABA ACOSTUMBRADO A LA PARTE MEDIÁTICA EN LA QUE SE TE INVENTAN CHISMES”

Has trabajado muchos años para construir tu carrera, ¿qué tan difícil ha sido?

Justo en Sincerándomecuento lo que viví en aquel momento; de repente te empiezan a aventar piedras y yo no estaba acostumbrado a la parte mediática en la que se te inventan chismes y dicen cosas. Siempre he sido muy sensible y, queriendo o no, te llegan a lastimar. En ese momento dije:

“¡Paren el mundo que me quiero bajar! Quiero salir corriendo de aquí, huyendo”, con la presión de salir a cantar y tener que sonreír. Todo fue creciendo hasta que, casi al punto del colapso, me llegó esta canción y se convierte en mi alivio total.

“HAY QUE TENER TAMBIÉN UN EQUILIBRIO EN TODO”

¿A partir de ahí cambió tu vida?

Mi vida y muchas cosas. Por eso, cuando grabó la canción en esa famosa Toma7, se me vienen esos sentimientos en silencio; se convirtió en un momento único en el estudio y decidimos compartirlo, porque hoy es eso lo único que el mundo

7 quiere compartir: la parte buena de la vida. Cierto, se me ha enseñado que debo ser el mejor, pero hay que tener también un equilibrio. Está bien luchar por tus sueños y alcanzarlos, pero nunca perder esa parte esencial que es la familia, los amigos, tu pareja y el tiempo para ti mismo.

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