Divorcio Pedro
MTh. David Cua Armijo
Falta de Compromiso Exceso de Discusión Infidelidad Casarse demasiado joven Expectativas poco realistas Falta de Igualdad en la relación
Causas de Divorcio
Abuso (hombre-mujer) (mujer-hombre)
Problemas Económicos Pedro Armijo
Una de las razones por las cuales se da con regularidad el divorcio, es a razón de la infidelidad matrimonial, observemos el siguiente video de PragerU Internacional. https://www.youtube.com/watch?v=U8nWA n3K82A&t=6s
Razones principales de Divorcio
Aunque la infidelidad, se encuentra en la Biblia como una de las razones evidentes de divorcio, no se puede menoscabar el abuso y la violencia que uno de los cónyuges o hijos puede vivir, solamente, porque no aparece directamente en la Biblia. La víctima –cónyuge o hijo- merece la dignidad que Dios le ha dado, y si el divorcio contribuye a ello, este se hace necesario. Pedro Armijo
Deuteronomio 24:1-4 24 Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. Deuteronomio 22:22
Divorcio en el A.T.
Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel. Pedro Armijo
En Deuteronomio 24 no solamente no es apedreada sino que tiene libertad para volver a casarse. La expresión hebrea traducida “algo vergonzoso o indecente” significa más bien una conducta. El esposo judío podía acusar a su esposa por cualquier cosa que le pareciera incorrecta, desagradable y a veces bajo cualquier pretexto. Por lo tanto, Deuteronomio 24 no aprueba ni fomenta el divorcio, simplemente, lo tolera.
Divorcio en el A.T.
Dios afirma: Malaquías 2:16 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales. Pedro Armijo
Mateo 19:9 9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. Existe un motivo legítimo de divorcio a los ojos de Dios, el adulterio. Y es que la infidelidad destruye aquella unión expresada en la sentencia divina: y serán los dos una sola carne. Jesús permite el divorcio en caso de adulterio. Porque esta ruptura no depende de Dios sino de los cónyuges. Se trata del fracaso del amor humano; no es cuestión de que el amor de Dios instituya el divorcio, como antes instituyó el matrimonio.
Divorcio en el N.T
La disolución, la quiebra del lazo matrimonial hace que el hombre o la mujer quede libre para volver a casarse, sin caer en la responsabilidad de un nuevo adulterio. El divorcio disuelve el matrimonio. Pedro Armijo
Mateo 19:5-6 5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Divorcio a la luz de la Biblia
Entonces debemos de creer que el no separarse es la declaración de la buena voluntad de Dios para la pareja; el ideal del matrimonio tal como lo quiere Dios. Y en tanto que en su más alto grado de perfección, representa para toda pareja humana el único modelo. Así, pues, la frase bíblica Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre entra en la categoría de mandamiento. Pedro Armijo
Afirmación divina serán los dos una sola carne: Dios ha creado de tal modo al hombre y a la mujer, que el enlace de ambos siempre comporta algo más que una simple unión superficial y temporal. La huella psicológica y la íntima vinculación que inevitablemente, quedan después del acto sexual son manifestaciones tales de la unión provista por el Creador. la Biblia muestra también claramente la incapacidad del Hombre natural para guardar los mandamientos de Dios (1 Corintios 2:14)
Divorcio a la luz de la Biblia
La desobediencia humana hace que la unión matrimonial, aún en el mejor de los casos, nunca sea perfecta. La afirmación divina en el matrimonio hace que en el peor de los casos, la ruptura no tenga que ser necesariamente total. Pedro Armijo
Mateo 19:5-6 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Promesa y Exigencia
La promesa abre posibilidades infinitas a un amor que quiere ser indestructible. La exigencia reclama todo el esfuerzo de los esposos para alcanzar la promesa. Pedro Armijo
1 Corintios 7:10-11 A los que están casados, el Señor Jesucristo les da esta orden: No deben separarse. Si una mujer se separa de su esposo, que se quede sin casar, o que busque reconciliarse con su esposo. Pero tampoco el esposo debe abandonar a su esposa.
Pablo y el Divorcio
La Biblia reconoce que, a veces, el matrimonio puede resultar difícil, intolerable y angustioso incluso entre cristianos. La separación deja la puerta abierta a una posible reconciliación futura. Pedro Armijo
1 Corintios 7:12-14 A los demás les aconsejo lo siguiente: Si alguno de la iglesia está casado con una mujer que no sea cristiana, pero ella quiere seguir viviendo con él, no deben separarse. 13 Del mismo modo, si una mujer de la iglesia está casada con un hombre que no sea cristiano, pero él quiere seguir viviendo con ella, tampoco deben separarse.
Pablo y el Divorcio
14 Porque el esposo que no cree en Cristo puede ser aceptado por Dios, si está unido a una mujer cristiana. Del mismo modo, una esposa que no cree en Cristo puede ser aceptada por Dios, si está unida a un hombre que sí cree en Cristo. Además, los hijos de ellos serán aceptados por Dios como parte de su pueblo, y Dios no los rechazará como si fueran algo sucio. La parte creyente en este caso está llamada a dar un testimonio vivo, amoroso y eficaz a la parte no creyente. La ruptura no tiene que venir jamás, en ideal de la parte cristiana. Pedro Armijo
1 Corintios 7:15-16 Pero si el esposo o la esposa no cristianos insisten en separarse, que lo hagan. En tales casos, la esposa o el esposo cristianos no están obligados a mantener ese matrimonio, pues Dios quiere que vivamos en paz.
Pablo y el Divorcio
16 Por otra parte, la esposa o el esposo que son cristianos podrían ayudar a que el esposo o la esposa que no son cristianos se salven.
Pedro Armijo
Posturas No a todos los casos, porque el participar en tales matrimonios es tomar parte en el pecado de adulterio. Sí a todos los casos, porque sienten que los divorciados padecen mucho, y esta es una manera de ministrarles. Sí sólo al inocente. Ciertamente la parte que ha guardado moralmente su inocencia tiene el derecho de volverse a casar.
La Iglesia y el Divorcio
Sí hay fruto de arrepentimiento, si los participantes han experimentado el perdón de Dios y si están buscando cuidadosamente la voluntad de Dios. Pedro Armijo
La primera responsabilidad de la iglesia, en medio de una sociedad que se aleja cada vez más de los mandatos divinos, es ser portavoz de la voluntad divina para la pareja: mediante sus palabras, denunciando el divorcio fácil y, mediante la vida de sus miembros, dando testimonio de lo hermoso que es el matrimonio en los propósitos de Dios. Cuando el Creador establece serán una sola carne no decreta ninguna esclavitud, como algunos pretenden afirmar hoy, sino todo lo contrario. El no divorciarse es una muestra del amor de Dios hacia sus criaturas, para que éstas se realicen plenamente y sean felices.
Labor de la Iglesia ante el Divorcio
El objetivo primordial de nuestra mediación cristiana y pastoral debe ser siempre la reconciliación, como solución infinitamente preferible al divorcio. El evangelio es «buena noticia» también en los ámbitos complejos y trágicos de las situaciones de deterioro matrimonial. Pedro Armijo
Es un momento espiritual donde el divorciado necesita compasión, es decir no ser juzgado o condenado. Es necesario encarar el sentido de culpa, escuchar a la persona para ayudarla a saber, cual es su culpa y cual no. Ayudar a la persona en cuanto al sentido de fracaso. En la mayoría de casos no hay mayor fracaso que el matrimonial. Deseo natural de negociación con el propósito de recuperar a la pareja.
Ayuda a los Divorciados
Ayudar a la persona a superar el resentimiento y la ira normalmente se da cuando evidencia que fue engañada o defraudada. Ira contra si mismo, normalmente por no darse cuenta con quien se casó. Pedro Armijo El perdón así si mismo y hacia la otra persona
El cuidado y asesoramiento pastoral es un instrumento valioso por medio del cual la Iglesia sigue siendo significativa para la sociedad humana. Clinebell. Pedro Armijo