Complicado pero Divertido.
Una rutina cartomรกgica complicada de Peter Duffie y cรณmo estudiarla y ensayarla.
Por Wilhelm Eberhard
2019
Una Rotación Comercial Esta variante de «Rotando los Ases», de Vernon es muy especial para mi. Le dediqué bastante tiempo. Me hizo mejorar mucho mi técnica de estudio y ensayo. Por eso escribí este opúsculo. Quiero compartir el conocimiento que gané. Además, escribir me cuesta menos esfuerzo y dinero que perder el tiempo en algún juego en línea, que es la alternativa a escribir sobre magia, y no tengo que compararme con algún jugador en Asia al que nunca podré superar. Realicé esta traducción al Español sin ánimo de lucro y con permiso del autor, Peter Duffie. El truco aparece en la página 44 de Cardzones, por Peter Duffie y Jerry Sadowitz, publicado por Breeze Books, Londres (2001). No incluyo una explicación de cómo hacer la cuenta Elmsley. Ya hay varios tutoriales en YouTube. Este explica varias cosas útiles al principio: https://youtu.be/5YodtKgNi-M La técnica propiamente dicha empieza en la posición 7:35, para que la observes todas las veces que quieras. ¡Feliz magia! Wilhelm Eberhard San José, Costa Rica. Martes 26 de febrero de 2019.
Nota histórica sobre Cardzones Cardzones fue una reimpresión en pasta dura de los primeros cinco libros de Peter Duffie y Jerry Sadowitz: Alternative Card Magic (Duffie/Sadowitz), Contemporary Card Magic (Duffie/Sadowitz), Cards Hit (Sadowitz), Close-up to the Point (Duffie) e Inspirations (Duffie/Sadowitz). Actualmente, Cardzones ya no se imprime, pero algunos de los libros pueden adquirirse individualmente en http://www.peterduffie.co.uk/ (antiguamente http://www.peterduffie.pwp.blueyonder.co.uk/ ).
Admoniciones bienintencionadas Primera "Admonición", del Latín "admonēre", significa "advertencia". Una admonición consiste en hacerte saber de algún peligro o problema, para que lo evites o sepas resolverlo. Está bien saltarse las admoniciones al principio de los libros de magia, e irse primero a aprender los trucos. Pero, cuando ya sepamos los trucos, hay que estudiar las admoniciones. Son importantes.
Segunda La redacción original de «A Commercial Twist» no es buena para estudiar. Una buena redacción de instrucciones debe tener cada acción en un párrafo separado. Si hay ilustraciones, estas deben estar junto a la descripción de la acción, no todas al final, varias páginas después. El Curso de Magia Tarbell y el Curso de Magia de Mark Wilson son excelentes ejemplos de buena redacción de instrucciones. Es todo un placer estudiar con esos libros. En la redacción original de «A Commercial Twist», las acciones se amontonan en párrafos complejos. Si quitas la vista de la página para comprobar algo que hiciste con las manos, resulta fácil equivocarse, y saltarse una acción, o repetir otra. Por eso, aquí encontrarás, además de la redacción original, una versión de estudio y unas notas de ensayo para practicar después. Redactar instrucciones y notas para ensayar te ayudará muchísimo cuando necesites preparar actos complicados, y reducirá mucho el tiempo que toma repasar. Esto te dejará más tiempo libre para pensar cómo presentar mejor la magia.
Tercera Es posible recordar técnicas perfectamente (empalmar una carta, andar en bicicleta), y ponerlas en práctica de inmediato, aunque no lo hayas hecho en 10 años. Un truco sencillo, con un solo paso (aunque lo repitas mil veces en la rutina), es fácil de recordar, aunque tenga muchas técnicas. Pero no se puede recordar fácilmente una rutina compleja, con muchos pasos distintos, aunque tenga pocas técnicas.
"A Commercial Twist" es así. Tiene pocas técnicas, pero muchas acciones diferentes. Yo tengo más de 10 años de haberla aprendido, y no recuerdo todo si no lo he repasado recientemente. Por eso, hay que preparar notas de ensayo para las rutinas complicadas. Ayudarán mucho a repasar fácilmente después. Usa las notas de ensayo en este opúsculo para repasar antes del espectáculo cuando ya hayas estudiado la rutina.
Cuarta Los actos muy complejos tienen otro problema: Cuando necesitas dedicar demasiado tiempo a repasar la ejecución manual, podrías nunca llegar a estudiar y comprender profundamente la presentación. Lo que todos entendemos de inmediato es que, para nosotros mismos, hacer un acto de esos significa "soy muy hábil". Por eso nos gustan. Uno se siente feliz porque se admira a sí mismo por hacer aquello. Sin embargo, uno anda por ahí haciendo algo sin comprender qué representa para el público. O, al menos, así he andado yo más de una vez... Tal vez tú seas más sabio. Si no, no es grave. Lo único que te va a pasar es que vas a aprender después. El conocimiento te dará poder, y el poder te dará diversión. Sigamos: Un truco, acto, rutina, «juego de manos», «efecto», o como quieras llamarlo, solo vale lo que el público piensa que vale. No importa cuánto trabajo te costó dominarlo a ti, ni lo que tú entiendes, con toda tu cultura mágica y tu saber técnico (que el público no posee). Esto se comprende mejor hablando de otra cosa que no sea magia, y que no nos importe. Así, no nos ciegan nuestros prejuicios. Considera esta situación: A mi no me gustan las películas navideñas en las que Santa Claus derrota algún adversario que amenaza con arruinar la navidad. Yo no pienso en todo lo que costó hacerlas. Pienso que son películas "feas", y me aburren. Por el contrario, me gusta la historia de la magia: Un vídeo de bajo presupuesto sobre espectáculos de magia en el siglo XIX que muestre unos pocos dibujos antiguos acompañados por la voz de un narrador me puede encantar. Así reaccionamos todos. Si lo que significa la obra para nosotros no nos gusta, nos parece "fea". Nada más nos interesa.
Por esto, podemos obtener reacciones decepcionantes ¡a pesar de que hicimos un gran esfuerzo preparando algo! Incluso habrá gente que deje de prestarnos atención a media rutina. Otros nos pedirán que terminemos más rápido. Unos hasta nos dejarán claro que nos ven como a un niño de 5 años que insiste en enseñarle a sus mayores la tontería que hace para que lo feliciten, y que nos aplauden por lástima. Hay otros trucos que satisfacen mejor lo que esos espectadores desean. Puedes conseguir reacciones increíbles con un truco muy fácil, y reacciones terribles con una rutina muy difícil. Si elegimos qué hacer en función de las necesidades del público, nunca vamos a tener problemas. Algunas generalidades: • Los trucos de creernos magos habilísimos son excelentes para divertirnos nosotros mismos (la magia también es para nosotros, no solo para el público). • Los trucos en los que le hablas a las personas de ellos mismos suelen ser bien recibidos por casi todos los demás. • Una persona con mucho trabajo que hacer no aprecia las interrupciones largas, pero puede maravillarse con un truco rápido, como un pintaje, si terminas ahí, y lo dejas que se vaya a hacer lo que necesitaba. Hasta puedes terminar con una reverencia (que deja claro «aquí se acabó, ya te puedes ir»), y conseguir que te aplauda.
Quinta Es posible diseñar, incluso improvisar, fácilmente salidas en caso de fallo para efectos simples, pero no es posible hacerlo en rutinas complejas en las que cada paso te deja listo para todos los pasos siguientes. Peor aún, la precaución de no decir lo que vas a hacer, para poder cambiarlo si no estás en condiciones de lograrlo, no funciona cuando el efecto es de repetición. El espectador comprende lo que debe pasar. Notará inmediatamente cuando hayas fracasado. A Commercial Twist es así. O sale bien a la primera, o fallas. Podrías usar cartas marcadas, estudiar todas las posiciones y diseñar una salida para todos los fallos posibles pero, si no pudiste ni recordar lo que tenías que hacer para evitar el error, menos vas a recordar lo que tendrás que hacer para corregirlo.
Sexta Podemos saber muchas "técnicas avanzadas" (puramente manuales), pero si no sabemos manejar el fracaso con gracia, no podemos sacarle provecho para mejorar la diversión. Cuando carecemos de este saber, solo se nos ocurre tratar de arreglar los fallos con técnicas o habilidad manual (porque es lo único que entendemos).
Esto no se puede hacer en «A Commercial Twist», como ya vimos. Al menos no de un modo técnico, que no resulte menos complejo que aprender el truco original bien. Recuerda esto: Los espectadores se van a reír mucho si fracasas. Empezaste con una gran seguridad, reforzada porque te salieron bien los primeros movimientos que recordaste correctamente. El contraste con la cara que pondrás al ver salir la carta equivocada será muy gracioso. Tal vez, el truco debería hacerse de este modo en algunos casos. Si solo practicas técnicas manuales, podrías no dedicar tiempo a reflexionar sobre otras formas, quizás mejores, de entretener y maravillar. Si te ganaste al público, a nadie le va importar si no te salió bien este o cualquier otro truco vil e infame. Tómalo con ligereza y sentido del humor, y haz alguna otra cosa que te salga bien. Incluso, puedes llegar a dominar el arte de entretenerlos con tus fallos antes de maravillarlos con tu siguiente truco. Si sabes ganarte al público, olvidarán tus fallos, y solo recordarán que hiciste magia muy buena.
Séptima Respeta el derecho del público a ser ignorante e inculto en cuestiones de magia. Incluso, trata de esforzarte por ver la magia como ellos la ven, por llamarla como ellos la llaman (para que te entiendan) y por sentirte feliz de hacer tu acto para esos espectadores tan maravillosos que te has encontrado. Enojarse con la gente que no entiende que no haces «trucos», si no «juegos mágicos», «efectos», «juegos de manos», o lo que esté de moda decir entre magos, no mejora nada. Para los espectadores son trucos, y si te enojas, solo das una impresión desagradable, que será la que recuerde el público. Un conocido mío coleccionaba muñecos. Se molestaba cuando los demás le decían «muñecos» a sus juguetes. Se quejaba diciendo: «no son muñecos, son figuras de acción». A nadie le importaba. Todos pensaban que coleccionaba muñecos. Solo los otros coleccionistas de «figuras de acción» le daban la razón. Igual pasa con los «juegos mágicos». Los espectadores tampoco saben quienes fueron Arturo de Ascanio o Alex Elmsley, ni qué es FLASOMA o FISM, ni les importa. El mago al que conocen eres tú. Además, casi siempre olvidarán los trucos que hiciste (los que funcionaron y los que fallaron). Lo que recordarán será la impresión que les causaste tú.
Aprende a aprovechar las expectativas, creencias y prejuicios del público. Evita hacer algo que haga al público sentirse rechazado o despreciado. Por el contrario, haz que se sientan apreciados. Piensa que te encantan esas personas. Un truco «avanzado» no hace que tu acto sea un éxito. El éxito es cuando tú le gustaste al público. Tampoco te enfermes de la preocupación si no le gustas a algunas personas. Caerle mal a algunos es un derecho y un privilegio sagrado de todo mago.
Octava Una cosa es hacer perfectamente un truco, y otra es entender profundamente lo que haces con el truco. "A Commercial Twist" fue mi truco favorito por un buen tiempo. Entonces sentía una gran necesidad de hacer cosas complicadas, para creerme que hacía "magia avanzada", no porque entendiera qué le gustaba al público. Esa etapa es de las más divertidas y satisfactorias. El problema es que, en ese período, uno piensa que una rutina mejora cuando le pones más fases, más efectos y más técnicas, porque es lo único que uno entiende. Diviértete, pero no seas tan baboso como era yo. Ve más allá de la técnica.
Reflexión final Ahora, ya sabes cuáles son los problemas. Nada te va a tomar por sorpresa. Te va a ir bien. Y, si te va mal, a mi también me fue mal, y no me pasó nada. No es grave.
Secuencia básica de volteo de ases «A Commercial Twist» usa solo cuatro cartas en vez de cargarle dos cartas extrañas al paquete de cuatro ases. Antes de estudiar "A Commercial Twist", aprende esta forma sencilla de producir casi el mismo efecto:
1. Preparación y carga Saca los cuatro ases y déjalos cara arriba en la mesa. Hasta puedes extender la baraja, señalarlos, y pedirle a un espectador que los saque él mismo. Cuadra la baraja cara abajo, y empalma dos cartas indiferentes del lomo. Deja la baraja en la mesa. Recoge los ases cara arriba, y descarga las dos cartas empalmadas sobre ellos. No quites la mano derecha. De inmediato, pretende voltear los ases cara abajo. Solo mueve los dedos de la mano izquierda, como volteando las cartas, mientras las sostienes con la mano derecha por los cantos cortos. Las inclinas un poco, y las vuelves a dejar igual. Puedes decir algo como "yo quería cartas con diablos pintados atrás, porque este truco es endemoniado, pero solo tengo estas"... O lo que prefieras. La idea es cubrir el movimiento falso y reforzar la ilusión de que volteaste las cartas. También se vale no decir nada. Tu lenguaje corporal es suficiente. Luego, quitas la mano derecha. Los espectadores ven el dorso de la carta superior del paquete, e imaginarán que les diste vuelta a todas. Eso es lo que parece. No tienen razón para imaginar otra cosa. En realidad, los ases siguen boca arriba. Las únicas cartas cara-abajo son las dos cartas indiferentes. Nota: También podrías hacer algo como un movimiento de remo, o voltear las cartas de verdad, y deshacer el volteo después. Yo no sé qué te sale mejor a ti, pero tú sí. Eres un maestro más sabio que yo.
2. Volteos Ahora, haz un gesto mágico y luego una cuenta Elmsley. El primer as aparece cara arriba mágicamente. Es la tercera carta de la cuenta. Vuélvelo cara abajo con la carta que te queda en la mano derecha. Deja la última carta encima del as.
Repite los pasos anteriores tres veces. Un as diferente se vuelve cara arriba cada vez. Haz otra cuenta Elmsley para mostrar cuatro cartas cara abajo. Fin.
3. Situación final Tienes las dos cartas indiferentes encima de los cuatro ases, lo que te deja listo para hacer "Los Ases de Carlisle" (también conocido como "Los Ases Lentos"), o cualquier truco parecido. Si prefieres poner las seis cartas en boca de la baraja, acabas limpio.
Usos potenciales Tal vez esta secuencia podría usarse como salida en caso de fallo para la primera fase de «A Commercial Twist». Tras el fallo, «encuentras» el as con dorso de color diferente, lo sacas y le echas la culpa del fracaso. Interviene con la magia. Luego lo remplazas con otro as del color correcto. A continuación, les cargas las dos cartas indiferentes a los cuatro ases. Empiezas nuevamente, y haces la secuencia básica de volteo. Quizás podrías conservar el as de color distinto, cargarle a los ases un par cartas de doble dorso rojo-azul (u otras cartas de colores curiosos), hacer algo realmente extraño y culpar a las hadas traviesas que siempre te hacen bromas. Tú sabrás si puedes explotar esa situación al máximo, pero eso es verdadera magia avanzada.
Comentario admonitorio Ten cuidado si has presentado "A Commercial Twist" para otros magos con frecuencia. Puedes desarrollar el hábito de hacer o decir cosas que impresionan a los magos, pero solo confunden a la gente común. Por ejemplo, la gente común no sabe que la forma básica del truco requiere cargarle dos cartas extras al paquete. Decirles "vean, solo uso cuatro cartas" no los impresiona. Los confunde. Como a los magos que conocen el truco básico sí los impresiona, puedes acostumbrarte a decirlo siempre. Ahora, a lo que íbamos. El truco «de verdad».
A Commercial Twist (Una Rotación Comercial) Por Peter Duffie Traducción del texto original: Hace algún tiempo publiqué un efecto titulado "Aces in a Twist". El manejo era difícil. Estaba lleno de malos ángulos y era, en general, desordenado. Desde entonces, he refinado el manejo y lo he presentado en mis conferencias con gran entusiasmo. Básicamente, es "Twisting the Aces", de Vernon, seguido por su "Party Trick". El clímax es además totalmente inesperado: una de tus cartas cambia de lugar con una de las del espectador. Yo lo uso como un truco de paquete. Llevo las cartas separadas en un estuche para tarjetas de crédito. Si te desagrada la sensación de hacer "trucos de paquete", la rutina se puede hacer sacando las cartas de sus respectivas barajas. Voy a describirla, a como yo la uso. Necesitarás cuatro ases con dorsos azules y cuatro ases con dorsos rojos junto a uno de esos estuches plásticos para poner tarjetas de débito (o algo parecido), para tenerlos listos. Coloca cada paquete cara arriba en la mesa. Ambos paquetes deben contener un as de tréboles, de corazones, de picas y de diamantes, en ese orden (TRECOPIDIA ♣♡♠♢). El as de diamantes es la carta de cara de cada paquete. Ahora intercambia los dos ases de picas, de modo que el de dorso azul quede en el paquete rojo, y viceversa. Finalmente, coloca cada paquete en un compartimiento separado del estuche.
Fase 1 1. Toma el estuche y saca el paquete de cartas de dorso rojo. Guarda el estuche en tu bolsillo. Sujeta las cartas cara abajo, y haz una cuenta Elmsley. Deja la última carta encima del paquete. Los espectadores notan que el dorso de las cuatro cartas es rojo, aunque tú no mencionas el color de las cartas. 2. Voltea el paquete cara arriba y cuenta genuinamente las cartas para mostrar los 4 ases. Esta cuenta debe hacerse de modo que se vea igual a la cuenta Elmsley. Voltea secretamente las dos cartas inferiores (corazones y picas) con un Medio Salto. Transfiere abiertamente la carta de cara
(tréboles) al dorso del paquete, mientras explicas que vas a demostrar las cualidades mágicas de los ases. 3. Voltea el paquete cara abajo y haz una cuenta Elmsley para mostrar que el as de corazones se volteó cara arriba. Rota el paquete (gesto mágico de Vernon), y haz otra cuenta Elmsley para mostrar que el as de picas remplaza mágicamente al de corazones, como carta cara arriba. Coloca la última carta abajo del paquete al terminar la cuenta. El as de picas cara arriba queda visible sobre él. 4. Separa la carta de boca haciendo un bucle y voltea las tres cartas superiores juntas. Actúa como si solo hubieras vuelto cara abajo el as de picas. Rota el paquete (gesto mágico) y haz otra cuenta Elmsley, pero no cuentes las dos últimas cartas. Sepáralas entre los dedos, para mostrar que tienes dos, y colócalas debajo del paquete. Esto deja el as de diamantes cara arriba encima de todo. 5. Nuevamente, separa la carta de boca haciendo un bucle para hacer un levantamiento triple. Sujetando la carta triple por la esquina interior derecha, voltea la carta que tienes en la mano izquierda (as de corazones). Actúa como si usaras la carta de lomo para levantar y voltear las tres cartas de la mano izquierda. Deja la carta triple sobre la carta de la mano izquierda, y voltea todo el paquete cara abajo. Haz una cuenta Elmsley. Pon la última carta debajo del paquete. El as de tréboles cara arriba queda cubierto por solo una carta. 6. Cuadra el paquete y sostenlo en la mano izquierda en posición de dar. Coloca la yema del dedo índice derecho en el lomo de la carta superior, cerca del canto externo. Corre la carta hacia tu cuerpo, aproximadamente una pulgada, exponiendo el as de tréboles cara arriba que se encuentra debajo. Deja la yema del dedo índice en su lugar, y coloca la yema del dedo medio en la cara del as de tréboles Empuja ambas cartas juntas hasta que el borde de la carta superior quede alineado con el borde de las dos cartas inferiores del paquete. Puedes situar la yema de tu pulgar derecho contra el canto interno de la carta superior. El contacto con el borde de las cartas inferiores te indicará cuando detenerte. Extrae el as de tréboles que sobresale por el frente del paquete, voltéalo cara abajo, y colócalo encima de las demás cartas. 7. Anuncia que ordenarás al as de picas volverse cara arriba una segunda vez. Haz una cuenta Elmsley. Pon la última carta debajo del paquete y pretende no comprender por qué no pasó nada. Pon el paquete en la mesa frente al espectador. Pídele que coloque su dedo sobre él. Dile que ordene mentalmente al as de picas voltearse cara arriba. Luego, que extienda las cuatro cartas. Le sorprenderá ver el As.
Fase 2 8. En esta secuencia pretendes enseñarle al espectador como hacer el truco. Toma el estuche y saca el paquete de cartas de dorso azul. Deja el estuche donde no incomode, y haz una cuenta Elmsley para mostrar los dorsos de 4 cartas azules. Coloca la última carta encima de las demás. Voltea el paquete cara arriba, y muestra los cuatro ases colocándolos en fila sobre la mesa.
Pedirás al espectador que voltee cara arriba las tres cartas de dorso rojo que hay frente a él, y que coloque las cartas igual que las tuyas. Realiza tus acciones de la forma más clara y abierta posible, para que pueda seguirlas sin que se vea la carta de dorso azul que hay en su paquete. Hecho esto, indícale que, a partir de ahora, haga exactamente igual que tú. 9. Toma el as de corazones y ponlo encima del as de picas. Ahora coloca el as de diamantes encima del de corazones y, finalmente, el as de tréboles encima de todos los demás. El espectador hace igual. 10. Ejecuta las siguientes acciones lenta y deliberadamente. Recuerda que el espectador debe copiarlas sin que se note el dorso azul de su as de picas. 11. Levanta tus cartas y cuéntalas una a una en la mesa. El as de picas queda en la cara del paquete. Voltea el paquete cara abajo y tómalo en posición de dar. Levanta la carta de lomo y voltéala cara arriba. Coloca esta carta (as de tréboles) debajo del paquete. Quita la siguiente carta de lomo (as de diamantes), y colócala bajo la anterior. 12. Voltea el paquete. Quita la carta de abajo (corazones) y voltéala cara abajo. Vuelve a ponerla debajo del paquete. Coloca tu mano derecha sobre las cartas, atrapando el paquete entre las palmas. 13. En este punto, tus cartas y las del espectador están en posiciones idénticas. Pide al espectador que mantenga el paquete entre las palmas de sus manos mientras le muestras tus cartas. Haz una cuenta Elmsley para mostrar que todas están cara abajo. Pon la última carta debajo. Además de implicar que todos los ases están cara abajo, haz implicado tácitamente que las cartas del espectador están igual. 14. Tras un gesto mágico apropiado, mago y espectador extienden sus cartas descubriendo que el as de picas se ha volteado cara arriba en ambos paquetes. Gira lentamente el as de picas pidiéndole al espectador que haga lo mismo con el suyo. Los ases han cambiado mágicamente de paquete.
Versión de aprendizaje A Commercial Twist (Una Rotación Comercial) Acciones separadas en párrafos y comentarios (en cursiva). Necesitarás: Cuatro ases con dorsos azules y cuatro ases con dorsos rojos Uno de esos estuches plásticos para poner tarjetas de débito (o algo parecido), para tenerlos listos. Coloca cada paquete cara arriba en la mesa. Ambos paquetes deben contener un as de tréboles, de corazones, de picas y de diamantes, en ese orden (TRECOPIDIA ♣♡♠♢). El as de diamantes es la carta de cara de cada paquete. Ahora intercambia los dos ases de picas, de modo que el de dorso azul quede en el paquete rojo, y viceversa. Finalmente, coloca cada paquete en un compartimiento separado del estuche.
Fase 1 1. Toma el estuche y saca el paquete de cartas de dorso rojo. Guarda el estuche en tu bolsillo. Sujeta las cartas cara abajo, y haz una cuenta Elmsley ①. Deja la última carta encima del paquete. Los espectadores notan que el dorso de las cuatro cartas es rojo, aunque tú no mencionas el color de las cartas. 2. Voltea el paquete cara arriba y cuenta genuinamente las cartas para mostrar los 4 ases. Esta cuenta debe hacerse de modo que se vea igual a la cuenta Elmsley. Ahora, hay que separar las dos cartas inferiores para hacer el Medio Salto. Lo más natural y sencillo (para mi) es extenderlas, como para mostrarlas casualmente. Se hace el Medio Salto al cuadrar el paquete. El manejo es parecido al Salto al cerrar la Extensión de Le Paul, pero mucho más simple: Tu meñique aferra el canto izquierdo de las dos cartas y desciende, volteándolas. Tu dedo anular también puede ayudar a aferrar las cartas. Tus dedos índices y medios tienden a entrelazarse frente al paquete al acercar las manos cuando cierras
la extensión. Las otras dos cartas cubren por arriba. El volteo de las dos cartas inferiores queda muy bien disimulado. No tienes que preocuparte de que se vea el volteo entre tus dedos desde el frente si bajas un poco las manos, de modo que las caras de las cartas superiores queden hacia los ojos de los espectadores. En ese ángulo, no podrán mirar entre tus dedos. Por supuesto, puedes practicar a hacerlo sin dejar "ventanas". También es posible pero, a veces, el esfuerzo por cubrir demasiado algo produce incomodidad, y el movimiento resulta poco natural y sospechoso.
Voltea secretamente las dos cartas inferiores (corazones y picas) con un Medio Salto. Transfiere abiertamente la carta de cara (tréboles) al dorso del paquete, mientras explicas que vas a demostrar las cualidades mágicas de los ases. 3. Voltea el paquete cara abajo y haz una cuenta Elmsley ② para mostrar que el as de corazones se volteó cara arriba. Rota el paquete (gesto mágico de Vernon), y haz otra cuenta Elmsley ③ para mostrar que el as de picas remplaza mágicamente al de corazones, como carta cara arriba. Coloca la última carta abajo del paquete al terminar la cuenta. El as de picas cara arriba queda visible sobre él. Rotar el paquete a lo Vernon no funciona bien con este truco. Más adelante, el espectador hace la magia (supuestamente), lo que significa que estará condicionado a hacer lo que te vio hacer a ti. No sabes qué tan torpe será el espectador, en términos de destreza manual. Podría revelar que tiene una carta con dorso de color diferente antes de tiempo. Haz un gesto mágico que hasta el menos hábil de los espectadores pueda realizar perfectamente sin esforzarse. Una palabra o un pase mágico sin tocar las cartas (usando "solo el magnetismo de las manos") son perfectos. Además, tienen otra ventaja: Son tradicionales, y todos están familiarizados con ellos. Finalmente, los espectadores comunes no saben quien fue Dai Vernon. No les impresiona vernos hacer igual que él.
4. Separa la carta de boca haciendo un bucle y voltea las tres cartas superiores juntas. Actúa como si solo hubieras vuelto cara abajo el as de picas. Nota 1: El bucle es innecesario, excepto en climas o condiciones que afecten las cartas o tus manos (humedad y calor tropicales, frío extremo, sudor, piel reseca). Es muy sencillo empujar las tres cartas superiores como una con el pulgar izquierdo, reteniendo la carta de abajo con las yemas de los dedos. Nota 2: Agarrar la carta y voltearla cara-abajo tú mismo resulta poco natural en este momento. La vez pasada se volteó sola gracias al gesto mágico. ¿Por qué agarrarla y voltearla tú mismo ahora? Una justificación que yo uso es decir algo como: “Yo mismo la voy a poner para abajo.” Hago el volteo triple mientras digo esto y cruzo miradas con el espectador. “¿Ves?” Ahora señalo el dorso de la carta y la miro, como para asegurarme que realmente está cara-abajo. Luego continúo: “Me aseguro de hacerlo
yo mismo, porque me cuesta creerlo. A veces, casi creo que ya estaban así desde antes”. El espectador sabe que estaban todas cara-abajo al principio, pero tú pretendes dudar de tu propia memoria. Piensa en una justificación que te funcione a ti de por qué cambias el manejo en este punto.
Rota el paquete (gesto mágico) y haz otra cuenta Elmsley ④, pero no cuentes las dos últimas cartas. Sepáralas entre los dedos, para mostrar que tienes dos, y colócalas debajo del paquete. Esto deja el as de diamantes cara arriba encima de todo. 5. Nuevamente, separa la carta de boca haciendo un bucle para hacer un levantamiento triple. Sujetando la carta triple por la esquina interior derecha, voltea la carta que tienes en la mano izquierda (as de corazones). Actúa como si usaras la carta de lomo para levantar y voltear las tres cartas de la mano izquierda. Deja la carta triple sobre la carta de la mano izquierda, y voltea todo el paquete cara abajo. Haz una cuenta Elmsley ⑤. Pon la última carta debajo del paquete. El as de tréboles cara arriba queda cubierto por solo una carta. Puedes poner la carta que va encima del As de tréboles corrida hacia atrás al hacer la cuenta. Pones la siguiente carta de la cuenta alineada con la carta superior (igualmente corrida hacia atrás). Toma el as de tréboles entre pulgar e índice derechos. El pulgar arriba. Haz presión con las yemas de los dedos en sentidos opuestos al sacarlo. Esto corre la carta bajo el as dentro del paquete. Termina de cuadrarla sujetándola con el índice izquierdo, al sacar el as. Siento que es más directo y natural (al menos, para mi).
6. Cuadra el paquete y sostenlo en la mano izquierda en posición de dar. Coloca la yema del dedo índice derecho en el lomo de la carta superior, cerca del canto externo. Corre la carta hacia tu cuerpo, aproximadamente una pulgada, exponiendo el as de tréboles cara arriba que se encuentra debajo. Deja la yema del dedo índice en su lugar, y coloca la yema del dedo medio en la cara del as de tréboles. Empuja ambas cartas juntas hasta que el borde de la carta superior quede alineado con el borde de las dos cartas inferiores del paquete. Puedes situar la yema de tu pulgar derecho contra el canto interno de la carta superior. El contacto con el borde de las cartas inferiores te indicará cuando detenerte.
Extrae el as de tréboles que sobresale por el frente del paquete, voltéalo cara abajo, y colócalo encima de las demás cartas. 7. Anuncia que ordenarás al as de picas volverse cara arriba una segunda vez. Haz una cuenta Elmsley ⑥. Pon la última carta debajo del paquete y pretende no comprender por qué no pasó nada. Pon el paquete en la mesa frente al espectador. Pídele que coloque su dedo sobre él. Dile que ordene mentalmente al as de picas voltearse cara arriba. Luego, que extienda las cuatro cartas. Le sorprenderá ver el As.
Fase 2 8. En esta secuencia pretendes enseñarle al espectador como hacer el truco. Toma el estuche y saca el paquete de cartas de dorso azul. Deja el estuche donde no incomode, y haz una cuenta Elmsley ⑦ para mostrar los dorsos de 4 cartas azules. Coloca la última carta encima de las demás. Voltea el paquete cara arriba, y muestra los cuatro ases colocándolos en fila sobre la mesa. Pedirás al espectador que voltee cara arriba las tres cartas de dorso rojo que hay frente a él, y que coloque las cartas igual que las tuyas. Realiza tus acciones de la forma más clara y abierta posible, para que pueda seguirlas sin que se vea la carta de dorso azul que hay en su paquete. Hecho esto, indícale que, a partir de ahora, haga exactamente igual que tú. 9. Toma el as de corazones y ponlo encima del as de picas. Ahora coloca el as de diamantes encima del de corazones y, finalmente, el as de tréboles encima de todos los demás. El espectador hace igual. 10. Ejecuta las siguientes acciones lenta y deliberadamente. Recuerda que el espectador debe copiarlas sin que se note el dorso azul de su as de picas. 11. Levanta tus cartas y cuéntalas una a una en la mesa. El as de picas queda en la cara del paquete.
Voltea el paquete cara abajo y tómalo en posición de dar. Levanta la carta de lomo y voltéala cara arriba. Coloca esta carta (as de tréboles) debajo del paquete. Quita la siguiente carta de lomo (as de diamantes), y colócala bajo la anterior. Nota: Duffie no lo menciona, pero también hay que voltear esta carta cara abajo. Es decir, haces igual que con el as de tréboles. Texto original de Duffie: “Remove the new top card, Diamonds, and place it to the bottom”. No se indica que debe voltearse cara arriba también, pero el truco no funciona si no lo haces. 12. Voltea el paquete. Quita la carta de abajo (corazones) y voltéala cara abajo. Vuelve a ponerla debajo del paquete. Coloca tu mano derecha sobre las cartas, atrapando el paquete entre las palmas. 13. En este punto tus cartas y las del espectador están en posiciones idénticas. Pide al espectador que mantenga el paquete entre las palmas de sus manos mientras le muestras tus cartas. Haz una cuenta Elmsley ⑧ para mostrar que todas están cara abajo. Pon la última carta debajo. Además de implicar que todos los ases están cara abajo, haz implicado tácitamente que las cartas del espectador están igual. 14. Tras un gesto mágico apropiado, mago y espectador extienden sus cartas descubriendo que el As de picas se ha volteado cara arriba en ambos paquetes. Gira lentamente el as de picas pidiéndole al espectador que haga lo mismo con el suyo. Los ases han cambiado mágicamente de paquete.
Instrucciones para practicar Entre más complicado es un truco, más sencillas deben ser las instrucciones para practicar. En las siguientes instrucciones, las acciones vienen separadas cada una en una línea. Las partes en cursiva no las menciona Duffie. Están basadas en mis comentarios anteriores. Puedes imprimir la hoja siguiente, y guardarla con los estuches donde tienes las cartas. Así tendrás todo junto, para repasar cuando lo necesites. Nota sobre los colores: Las cuentas Elmsley en verde (①,② y ⑦) son normales. Pones las dos últimas cartas abajo en la número ④ (en azul). Todas las demás se hacen poniendo la última carta abajo. Si no puedes imprimir la hoja a colores, marca las partes coloreadas con resaltador, o subráyalas con lápiz de color.
Fase 1 1. Saca paquete de dorso rojo. Sujeta cartas cara abajo. Cuenta Elmsley ①. 2. Voltea el paquete cara arriba. Cuenta genuina. Deja dos de abajo separadas. Medio Salto de las dos cartas inferiores (♡♠). Pon carta de cara (A♣) en dorso del paquete. 3. Voltea el paquete cara abajo. Cuenta Elmsley ②: A♡. Cuenta Elmsley ③: A♠. Coloca última carta debajo del paquete. 4. Separa carta de boca con bucle. Volteo triple. Cuenta Elmsley ④: A♢ Pon las dos últimas cartas juntas debajo del paquete. 5. Separa carta de boca con bucle. Levantamiento triple (sin volteo). Voltea carta de mano izquierda (A♡) con la triple. Pon carta triple sobre la carta de mano izquierda. Voltea paquete cara abajo. Cuenta Elmsley ⑤. Pon tercera carta corrida hacia atrás sobre A♣ y última carta debajo del paquete.
última carta debajo del paquete. Espectador pone dedo en paquete. A♠ se voltea. Pausa de aplauso. Voltea cara arriba tres cartas de dorso rojo.
Fase 2 8. Saca el paquete de dorso azul. Elmsley ⑦. Voltea paquete cara arriba. Pon ases en fila en mesa. 9. Apila cara arriba. Orden desde abajo: ♠♡♢♣ Espectador hace igual. 10. Di a espectador que haga como tú. 11. Invierte orden con cuenta en manos. Voltea paquete cara abajo. Tómalo en posición de dar. Voltea carta de lomo cara arriba: A♧. Ponla debajo del paquete. Haz igual con siguiente carta: A♢ . 12. Voltea el paquete. Saca carta de abajo A♡. Voltéala cara abajo. Ponla debajo del paquete. Sostén paquete entre las palmas.
6. Extrae A♣ sin dejar ver otras cartas. Voltéalo cara abajo. Colócalo encima.
13. Espectador mantiene paquete entre las palmas mientras muestras algo. Cuenta Elmsley ⑧. Pon última carta debajo.
7. Cuenta Elmsley ⑥. (4 dorsos rojos). Pon
14. Mago y espectador extienden cartas. Voltean ases de picas.
Conclusiones aterradoras que enloquecerían al no iniciado (pero que el mago estudia serenamente) Es más fácil estudiar cuando separas las instrucciones claramente en párrafos aparte. Se vale sacar una fotocopia, recortar las acciones y pegarlas en un papel junto con el dibujo a la par (si lo hay) cuando el libro no está redactado de este modo. Después, ahorrarás horas de trabajo cuando tengas que estudiar aquello. Al final, haz unas notas de ensayo tan simples como puedas, pero que entiendas fácilmente. Serán muy valiosas para repasar después. El objetivo no ha sido, en ningún momento, enseñarte cómo presentar A Commercial Twist. Solo tú puedes descubrir quién eres, cómo eres, y qué te resulta más natural. Solo te he advertido de los errores que yo comprendo bien (porque los cometí, y quedé como un tonto). Una última admonición: Si no tienes tiempo para ensayar, limítate a los trucos (generalmente simples) que siempre te salen perfectos, aunque no los hayas practicado en años. Si tienes un modo de sacarle provecho al fracaso para hacer el acto entretenido, corre cualquier riesgo. Pero, ¿realmente lo tienes? Si no sabes si lo tienes, asume que no.
Anexos Mensaje por medio de Facebook a Peter Duffie y respuesta del autor. 1 fév 2019 à 22:17 Hi: I have performed "A Commercial Twist" for years, and I'd like to share some ideas of mine associated to it. May I include my Spanish translation of your text in page 44 of Cardzones (Breeze Books, 2001) in a free Spanish language pdf? I feel I need to include the translation of the original version to make understanding things easier. The pdf would be free. Spanish is a problematic language to sell magic books, because of the lax copyright enforcement in Latin America. This is, it seems to me, why lybrary.com does not sell that many Spanish books, and why there has been so little incentive for new commercial releases or translations. My admiration, Wilhelm Eberhard. 2 fév 2019 à 07:15 Hi Wilhelm. Good to hear from you. I have no problem with your request. So, feel free to proceed. 2 fév 2019 à 19:04 Thanks a lot! I really appreciate this, as I feel I need to communicate what I've learned from that routine after years of use.