Wladymir Bernechea
GalerĂa La Esmeralda, Centro Nacional de las Artes 20 de Febrero al 20 de Marzo 2015
Wladymir Bernechea
Catรกlogo por Macarena Rivera Neumann
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Óleo sobre tela 35 x 40 cms.
GALERÍA LA ESMERALDA
Fotografía por Rodrigo Morales
Óleo sobre tela 30 x 35 cms.
Fotografía por Rodrigo Morales
Wladymir Bernechea
EL RELATO IMPOSIBLE
SOBRE COMO HABITAR EN LA TORMENTA
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
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Los lugares viven bajo la constante amenaza de la presencia humana. Se trata de una latencia sensible que anuncia a viva voz la distorsión final del tiempo que el vacío dibuja en ellos. Que en cualquier momento aparece alguien, algo, que despeja ese horizonte quieto.
GALERÍA LA ESMERALDA
Pero no hay presencia alguna. El abandono se estructura, firme, entre las formas, desde el paisaje a la economía total de la esquina monocromática, instalando invariablemente la necesidad de una pista extra, un dato regalado que nos muestre el camino de salida. ¿O es que acabamos de entrar? Lo que aquí vemos es una propuesta directa. Un plan secreto para vivir bajo los restos de esta quietud insoportable. Y la propuesta, a la vez, es un manifiesto indiscreto. La arquitectura de la fuga es de ayer, de antes de ayer, y se tuerce indistintamente frente al movimiento, la pintura: precisamente, el rastro de la única humanidad de la escena.
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
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Óleo sobre madera 46 x 56 cms.
Wladymir Bernechea
Fotografía por el autor
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Óleo sobre madera 24,5 x 36,5 cms.
GALERÍA LA ESMERALDA
Fotografía por el autor
Óleo sobre madera 50 x 70 cms.
Fotografía por el autor
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Y es que es tal vez la memoria la que ha decidido volverse frágil, dejando una pista a punto de desaparecer y en su lugar el artista ha puesto un peso ineludible que construye un relato imposible, sin futuro y casi sin pasado, que roza la pérdida propia de lo abstracto con economía formal engañosa, burlesca, desolada. El relato que no funda nada, narrativas instantáneas que el clásico duelo obra/espectador cree falsamente como propia. Es la tormenta que viene y que amenaza la lectura reposada que esperamos se despliegue cómoda antes nuestros ojos. Un espacio vacío es en sí mismo la violencia total del silencio. Despojado de su historia se convierte en posible puro como si ahí se jugara su última opción de registro. Va a pasar, ahora, aquí, en esta imagen, en esta sala, en esta ciudad. Después, los efectos de ese desgarro que pasa como si nunca nadie lo hubiese visto.
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
Pero queda un problema: el de la estrategia. Entrada y salida se articulan en estas pinturas como un loop infinito, un neón incoloro o un horizonte ardiente, da igual, el gesto es al final lo único visible y, a propósito de plan de fuga, cada forma se rinde ante este destino que es material e imaginario a la vez.
Wladymir Bernechea
Paula Arrieta G.
GALERÍA LA ESMERALDA
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Óleo sobre madera 28 x 21,5 cms.
Fotografía por el autor
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
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Óleo sobre madera
40 x 30 cms.
Wladymir Bernechea
Fotografía por el autor
GALERÍA LA ESMERALDA
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¿Dónde estamos? ¿Cómo llegamos aquí? ¿Qué hago mirando esto? ¿Quiero entrar o quiero salir corriendo? ¿Me es familiar o es un lugar que nunca había visto? ¿Es seguro? ¿Quiero entrar? En esta exposición, Wladymir Bernechea construye una puerta y le instala una mirilla; más que algo domestico, lo que hace es establecer un vinculo militar —desde ahora, hay alguien vigilando desde este lado.
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
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Óleo sobre tela 40 x 40 cms.
Wladymir Bernechea
Fotografía por Rodrigo Morales
GALERÍA LA ESMERALDA
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Las obras que Bernechea presenta en “Sobre como habitar la tormenta” son pinturas de doble filo; piezas cortantes que miran y llaman a ser miradas. El pintor establece una maniobra al dejar de lado toda narrativa, creando un espacio de ruido blanco donde se nos da la oportunidad de participar en la pintura, decidiendo y admirando (como si se fuera a poner a llover) el cielo y los arboles, los bordes afilados de las casas que (sin una entrada) abren sus fauces y nos susurran sus secretos, sacudiéndose las palabras y quedándose mudas, contigo como único espectador posible, en un encuentro intimo que nos ataca y nos seduce. Duele, porque corta.
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Óleo sobre tela 40 x 40 cms.
Óleo sobre tela 30 x 30 cms.
Fotografía por Rodrigo Morales
Wladymir Bernechea
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
Fotografía por Rodrigo Morales
GALERÍA LA ESMERALDA
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Óleo sobre tela 30 x 30 cms.
Fotografía por Rodrigo Morales
Los métodos de construcción de Wladymir son simples y en eso radica su efectividad: eleva arquitecturas en cimientos firmes, bajo cielos que tu y yo hemos visto —hasta podemos sentir el aire cálido moviéndonos el pelo—, y encuadradas en bosques que, más que territorios oscuros y desconocidos, son la posibilidad de escape a estos lugares de encierro en el descampado. La casa, lo confortable, se ha convertido en una atalaya sin escalera, donde lo familiar está encerrado (si es que alguna vez estuvo ahí), y donde nosotros somos simples espectadores de un drama del que no tenemos conocimiento; solo nos queda mirar los muros, el cielo y los arboles, recursos que nos recuerdan que, fuera de este tiempo congelado, de seguro va a llover en algún lado —y esa lluvia nos va a regresar a nuestra realidad.
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
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Wladymir Bernechea
Gaspar Álvarez R.
GALERÍA LA ESMERALDA
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Óleo sobre tela 30 x 30 cms.
Fotografía por el autor
SOBRE COMO HABITAR LA TORMENTA
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Óleo sobre madera 30 x 30 cms.
Wladymir Bernechea
Fotografía por el autor
GalerĂa Esmeralda Febrero 2015, Mexico D.F