Pluma
Washington y Lee y el valle de Shenandoah Pluma — de Uno 2014 Primavera
equipo editorial
Victoria Blackstone ’15, Andrea Siso ’15, Evelyn Rupert ’14, y Austin Pierce ’15 (Ausente de la foto: Juan Cruz Mayol)
Consejeras editoriales: las profesoras Mayock y Faundez-Reitsma
Descripción del proyecto Pluma Como la primera publicación literaria para hispanohablantes en Washington y Lee y en el valle Shenandoah, Pluma sirve para apoyar la expresión creativa en castellano y las culturas del mundo hispanohablante. Este nuevo proyecto nació del deseo de establecer un foro para compartir nuestras obras creativas de prosa y poesía. Con el apoyo de la Facultad de Lenguas Romances y el Student Excecutive Committee, los estudiantes participan activamente en el proceso de escribir, analizar, seleccionar y publicar las obras para la revista. A través de este esfuerzo colectivo, pretendemos enriquecer la maestría de la lengua española y fomentar el entendimiento cultural en esta región.
Pluma — Uno
¡Qué gozo ver el producto final de un camino largo! Cuando sugerí la idea de una revista para la expresión creativa en castellano, el proyecto parecía casi chistoso en la dificultad de realizarlo. Como muchos del equipo editorial, yo nunca había participado en el proceso editorial, en los pasos enormes de publicidad, de recibir y revisar obras, y de presentarlas en una publicación. Yo solo quería y soñaba con crear algo en que los estudiantes pudieran expresar lo que solamente pueden expresar en castellano. Y, para realizar este sueño, he recibido un montón de ayuda. Sería una gran injusticia no agradecer a la profesora Mayock y a la profesora Faundez-Reitsma. Realizamos esta publicación por la ayuda y la paciencia de ellas. También, he notado el trabajo de cada miembro del equipo editorial: Austin Pierce, Evelyn Rupert, Andrea Siso y Juan Cruz Mayol. Estoy bien agradecida por cada esfuerzo. Finalmente, mil gracias al departamento de Publications en Washington y Lee. Sin su ayuda, no tendríamos este hermoso formato. Lo que tienes en las manos son sueños abstractos y pensamientos lógicos, el sudor del trabajo duro y las lágrimas de la risa. Ojalá que disfrutes tu camino en este mundo hispanohablante. ¡Chau!
Victoria Editora principal de Pluma
Pluma — Dos
índice Demasiado pronto Oda a la memoria
por Alex Azer
• Cinco
por Victoria Blackstone
Illimani y el taxi
por Cort Hammond
Está lloviendo Noche de la Rosa Pesadilla
por Alex Azer
por Austin Pierce
por Austin Pierce
Lengua bífida
Pluma — Uno
• Cuatro • Seis • Siete • Ocho
• Nueve
por anónimo
• Diez
Demasiado pronto por Alex Azer En memoria de Kelsey Durkin Nunca llegué a conocerte, pero ya has tocado tantas vidas. Tristemente, nos dejaste demasiado pronto. Esta noche, me aflijo con las estrellas. En la oscuridad, puedo ver las lágrimas de todos. Puedo ver la soledad en sus ojos llorosos. La luz de las velas ilumina el dolor en nuestras almas. Aún, todavía hay fulgor. Aunque estás en los cielos, siempre estarás en nuestros recuerdos y esperanzas. Te extrañamos mucho; fuiste demasiado joven para ir. Pero, ahora estás en el paraíso; y por eso, debemos sonreír.
Pluma — Cuatro
Oda a la memoria por Victoria Blackstone Este…este… ya ella no sabe. Pero este… este momento celeste, como… como la raja fina y pura del cometa contra el cielo Sí, ese, ese. Ese… Ese pasado nublado, Sí, una historia que flota en la memoria suya… Sí… aquel. Ya no sabe. Ya no recuerda… Ya ha perdido la cuerda de pensamiento… Ya ha perdido un ayer lejos y el viento ya ha tomado un día en la primavera cuando cumplí siete años y me enseñó a volar… Ya ha perdido. Qué gozo recordar… Qué gozo para ella mirar hasta aquella sonrisa en el cielo y llamarlo por su nombre. Pluma — Cinco
Illimani y el taxi por Cort Hammond Encima de La Paz: la montaña Una reflexión difusa en el oscuro Miles de luces amarillas y blancas Dos luces viejas acercaron Lentamente, un motor tosió Entre el sonido de la ciudad Casi ningún oído la última tos Un extranjero levanta la mirada Cuatro pares de manos Hacen un motor silencioso Por un momento Ayudamos un abuelo en el camino Sin palabras, como las luces Tomarlo como una buena señal ¿Bolivia nos acepta?
Pluma — Seis
Está lloviendo por Alex Azer Está lloviendo. El niño duerme, pacíficamente. Sin temores, está soñando. Las gotitas, cantando perfectamente.
Está lloviendo. El viejo está en su mecedora. Ojos cerrados, sonriendo, Disipa a la vida eterna.
Está lloviendo. Los amantes están peleados. La mujer está llorando. Sus corazones, rotos.
Está lloviendo. La música se suaviza. Se está deteniendo. Y luego, una calma.
Está lloviendo. El vagabundo, temblando de frío, Está buscando Esperanza y refugio.
Pluma — Siete
Noche de la Rosa por Austin Pierce Un baile entre los dioses, capturando el movimiento de los oscuros y las luces. Las estrellas brillando como diamantes puros, lumbres inquebrantables en el océano enorme del espacio. Las lágrimas de las estrellas, cayendo a la tierra para alimentar el suelo. Dos amantes se besan detrás de las ramas de un roble antiguo, el abuelo del bosque y guardián de los recuerdos. Los vientos del desierto que cruzan distancias inconmensurables para llevar pétalos frescos al pozo en el santuario del corazón, lleno de la sangre del obelisco de recuerdos dolorosos. Una rosa floreciendo en un jardín sagrado a partir del cual las vainas de vida salen a hacer una gran peregrinación, a curar las heridas antes de unirse con el baile del cosmos.
Pluma — Ocho
Pesadilla por Austin Pierce Noche, una noche oscura, noche del alma, una hora de encantamientos, debajo de la bruma de incienso, flameando como las brasas del hogar, felizmente ignorante de los terrores de la noche, noches de cortinas de damasco, noches encerradas en las sombras de la mente, escondidas del brillo dorado de la madrugada, madrugadas de gran incendio ablandando a travÊs de la oscuridad, atravesando el velo para exponer los demonios de la noche, noches de fuego del infierno, noches de soledad noches de deserción total, todo sumido en la tormenta que se aproxima, una tormenta de rabia terrible, y seguida de silencio calamitoso, la tormenta que se aproxima, la tormenta de noche. Pluma — Nueve
Lengua bífida por anónimo No es tu lengua Tampoco es la mía No pude decirte en nuestra lengua No existe Pero escuche porque Voy a decirte solo una vez. Soy tu diablo, Lo supe en tus ojos Puros, azules, ilusionados. Eran Este espejo al qué Me miré bien Y era la fealdad de una pesadilla de Picasso Hecha de esos cubos Deformados, interesados, Que eran tu trampa y mi jaula. Soy tu diablo, Lo supe en tus palabras. Cuando me dijiste que me querías Había ido al infierno Aunque no pudiera recordar sus llamas que ya me habían consumido
Soy tu diablo Lo supe cuando me di cuenta De que te quiero como solo un demonio puede Querer a alguien. Me alimento de tu bondad Te robaré de tus alas Porque siempre prefiero que Culebrees conmigo Te voy a matar Porque no puedo dejarte Nunca podría dejarte Soy tu diablo Sé que lo acabo de decirte No es en nuestra lengua Es imposible que un ángel Comparta la lengua de su demonio Quizás comprensión te fuga, Como deseaba que me fugó hace mucho Pero sé que la poesía te habla, Aunque nunca me quería decir nada Y espero que hayas escuchado porque Iba a decir eso solo una vez Pluma — Diez
Pluma — Uno