Los países latinoamericanos están atravesando una transición demográfica y, como consecuencia, un proceso de envejecimiento de la población. Durante las próximas décadas, el número de niños disminuirá en comparación con el de adultos mayores. El envejecimiento de la población es el resultado de una reducción lenta pero sostenida de las tasas de mortalidad, debido al aumento de las tasas de esperanza de vida y fertilidad. Estas tendencias reflejan mejoras a largo plazo positivas en el bienestar y el desarrollo económico y social. Sin embargo, este proceso también implica desafíos en términos de políticas: muchas instituciones públicas —incluidos los sistemas de educación, salud y jubilaciones y pensiones, y las regulaciones laborales— están diseñadas para un contexto demográfico diferente yrequerirán adaptación. En “Cuando tengamos sesenta y cuatro†? seanalizan políticas públicas que tienen por objeto superar los dos desafíos principales que enfrentan los países latinoameri