Autobiografia

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MI AUTOBIOGRAFIA.

Con este pequeño escrito no deseo que se me comprenda, más aun, deseo que se me juzgue, para así poder aprender de mi mismo, espero su ayuda. También deseo pedirles discreción sobre este texto, ya que podría omitir ciertos detalles, no lo hago, pues ya que han formado mi ser (aunque si intente ocultar algunos detalles).

“Disfruta pues de esta obra, comedia, tragedia o banalidad, espero te sirva para tu vida juzgar.” Juan Pablo Ramírez Meza. Lic. En educación primaria. Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”.


MI LINAJE. Desde antes de mi nacimiento mis padres ya llevaban una relación más estable, con un padre que, hasta la actualidad, es maestro de carpintería en un CECATI, y este oficio de la madera se encuentra en mi linaje en 4 miembros, y con mi abuelo con el mismo trabajo que él, pero en fresnillo; Mi madre en ese entonces aun estudiaba la carrera de contabilidad en la F.C.A. Mis abuelos han sido un ejemplo de familia, por el lado paterno, mi abuelo, Jesús Ramírez Martínez prácticamente cuido a mi papá y mis tíos solo, al haber sufrido peleas con mi abuela (cuyo nombre no sé y ni me interesa averiguar), pero aun así logro salir adelante y por lo cual mis tíos y mi papá crecieron y llegaron a ser lo que son ahora. Por el lado materno la historia es más interesante, en primer lugar está mi abuela, Florencia Quintanar Rodríguez, una mujer que prácticamente toda su vida vivió en el D.F. pero lo dejo entre 1968 y 1969 (supongo que debéis saber porque) para asentarse en el pequeño municipio de Fresnillo, donde tuvo que soportar un marido borracho y golpeador, al menos hasta el momento que decidió dejarlo, y unirse con quien realmente considero mi abuelo, y más que eso, mi inspirador, uno de mis musas. Mi abuelo, Rodolfo Meza Cardona, fue un hombre realmente grande (de espíritu), uno en un millar, durante toda su infancia fue alguien de muy bajos recursos, pero siguió adelante, y fue militar, minero y hasta camionero, hasta que al final se dedico enteramente a la música, cuya especialidad era el órgano, pero también tocaba magistralmente el bajo, la

guitarra (tanto eléctrica como acústica), la trompeta, flauta y acordeón, hasta el punto de ser director de orquestas pequeñas, además de cantante tenor; tras la muerte de su primera esposa se metió enteramente a la bebida, lo que hacía en la tumba de la fallecida, pero se caso con su “ama de llaves”, mi abuela, y lo dejo enteramente, hasta el día de su muerte; era un hombre reservado, pero de buen corazón, que dedicaba parte de su tiempo libre a recolectar cosas de segunda para llevarlas a ranchos, pues recordaba bien sus carencias, mas aun así era alguien especial, que pude ver en el transcurso de su vida.


ANTES DE MI NACIMIENTO. Todo el embarazo de mi madre fue normal, al menos hasta el séptimo mes, cuando mi madre sufrió de varicela, por lo cual su estado de salud fue realmente grave, con una temperatura realmente alta, tanto que casi me pierde. Para tratarla se le tuvo que poner unas inyecciones, temiendo por el feto, y por lo cual se cree que sea la razón que hasta la fecha (dictada como 14 de septiembre del 2012) no sufra de este padecimiento. El parto fue realmente rápido y simple, la fuente fue rota aproximadamente a las 10:00 horas, pero sin cuenta alguna, el primer dolor de parto fue a las 18:00 horas (también un aproximado), con una sensación ligera, aumentando un poco, hasta el momento de mi nacimiento.

Juzga del pasado no solo tus actos, tu estirpe es parte de tus malos ratos, juzga todo tu linaje, pues todos pagamos completo peaje.


MI VIDA. Nací aproximadamente a las 21:00 horas, con un peso de 3. 52 Kg. Y una talla de 53 cm. Un 7 de septiembre en la ciudad de Zacatecas, municipio capital, justamente en el año de 1993, teniendo como padres a Jesús Ramírez Vale y Verónica Meza Quintanar. Fui bautizado bajo la cruz católica en la ciudad de Zacatecas, el 3 de octubre en la iglesia de la santa cruz (con mis abuelos maternos como padrinos), mas bajo esta cruz cuento con otro nombre, pues el padre de aquel templo, un padre que gusta de las bromas, al momento del sacramento, y decir mi nombre, dijo textualmente: “Yo te bautizo con el nombre de Juan Pablo ¿primero? “ e inclino el recipiente de la llamada agua bendita sobre mí, así que frente a la religión católica realmente me llamo Juan Pablo Primero. Según se cuenta siempre fui un infante de brazo en brazo, que gustaba ser cargado por todas las personas y andar solo en la calle, a tal punto que para dormirme, solo bajaban al carro, lo prendían y caía directamente a los brazos de Morfeo. Dicen las lenguas cercanas que nunca gatee, y que solo di unos pequeños pasos para equilibrarme, que directamente corrí, sin más. También cuentan que durante un tiempo no quise caminar, pues ya que una tía me soltó en las escaleras y tuve un espanto a este acto.

Cual error es aquel, en el cual solo actos maduros ven, sin saber que todo resultado, desde la primera infancia se ha marcado.


Empecé mi vida escolar en el Kínder “Gabilondo Soler, Cri-Cri”, en mi ciudad natal y en la cual he estado toda mi vida, Zacatecas, a la edad de casi 4 años, mas se me atraso un año por mi fecha de nacimiento. Recuerdo bien una serie de sucesos, la primera es que un niño me aventó a la pileta vacía, por lo cual un gran chichón duro en mi frente casi mes y medio, pero, ya que al día siguiente quiso hacerme otra cosa infame, más de un mordisco le tome el brazo para defenderme, esa fue mi primera pelea y primer reporte grande. Para mi cumpleaños número 4 un primo me regalo una pequeña pistola de balines (aunque mi familia es buena no es muy responsable), y con ella acabe con una pequeña culebra sin contar aun con conocimientos del riesgo que corría, mas ese suceso me marco tanto que me causo una afición por las armas de fuego que aun mantengo. Durante los finales del año 1999, justamente el 31 de diciembre (día que recuerdo exactamente) mi abuelo materno me dio mi mayor vicio, el amor al grupo alemán “lacrimosa”, al llegar con un pequeño casete que llevaba como título “Elodia”, y me llevo a escucharlo con él a su trabajo (ya que a mi abuela ni mi familia no le gusta ese tipo de música), un bar cercano a la central camionera llamado “Chaplin”, fue tal el agrado que vio en mi por esas melodías que fue la primera vez que me dejo tomar su órgano e intentar tocar un pequeño fragmento de una canción llamada “Corazón de niño”, que él me fue dirigiendo y diciendo que teclas tocar.

Bienhechor o dictador, las dos caras de la moneda, velar con el cuidado el resultado, pues tu serás del futuro juzgado.


MI ETAPA PRIMARIA. En el año 2000 entré a la escuela primaria, la primaria “Benito Juárez” (cerca del ISSSTE), pero hasta ese momento no me interesaba para nada tener un deseo de aprender, y la primer maestra que tuve no hizo más que alejarme de él. En este año mi abuelo materno me empezaba a enseñar a leer partituras, y lo básico de acordeón y piano. Al entrar a segundo grado al fin empecé a interesarme por aprender, gracias a mi Profesor, el “Profe Toño”, que me enseño el amor por la lectura, Desde entonces en mi tiempo libre me dedico a escribir pequeños cuentos y poemas, con un estilo basado en Bierce y Baudelaire, estilo que aun me gusta usar. En esta misma etapa alguien me enseñó un libro muy peculiar, según el muy bueno, un libro que llevaba como título “Mein Kampf”, el cual en ese entonces tome como algo común, y aun ahora, a pesar de su historia, lo sigue siendo. En tercer grado al fin me sentí aceptado, pues ya que, como sufría de problemas de lenguaje (los cuales aun me hacen trabar en momentos cuando hablo), no era muy acercado a mis compañeros, hasta este año, cuando, gracias a una escuela de ayuda en Guadalupe, al fin podía acercarme, pero lo cual me trajo un gran problema, era realmente desastroso, incluso gozaba de hacer sufrir a las menores, algo que hasta el momento me sigue atormentando. Al entrar al cuarto grado llegó una maestra que venía de una localidad, pero marcó también mi vida, ya que hasta entonces se me veía como un bicho raro abandonado cual un

Samsa, por cargar con una pequeña bolsa con un walkman y casetes de Música clásica como Mozart y Beethoven, metal como Black Sabbath y Metallica (ya desde entonces me encontraba en el mundo del metal) y claro, Lacrimosa, mas esta maestra no me juzgo, más aun, me enseño varios grupos que me gustan en la actualidad. Durante este año sufrí 2 grandes pérdidas, a mis dos abuelos varones, primero a mi abuelo materno el 18 de marzo, y al otro al mes 10 días, pero curiosamente no lo tome como algo triste, sino como un nuevo paso. El quinto grado no tuvo mucho que aportarme, al menos no por las lagunas que mi mente permite mostrar. En el sexto grado se me volvió a ver como bicho raro, al momento de hacerme asistir al psicólogo escolar, por pequeños sucesos menores, pero el me juzgó de problemas mentales al saber que no temía a lo de las sombras, pues aunque si temía y temo a lo que puedan tener (no hacerlo significaría una falta significativa de imaginación) siento cierta atracción a lo relacionado a ella, como algo más que deba ser estudiado. Lo que más me marcó ese año fue el hecho de la graduación, como, supongo, a todos.


MI ETAPA SECUNDARIA. Entré a la secundaria técnica número 48 en el año 2006, en el grupo F, y aunque no lo esperaba, se convirtió en la época que mas me marco. El primer año, casi inmediatamente, me adentré al mundo de la informática, al entrar a este “taller”, mas el profesor, el profe “Norman” nos introdujo al mundo del ajedrez y juegos de azar, lo cual desarrollo mi habilidad (que aun necesita ser desarrollada) de razonar las cosas, ya que para mí la razón es solo una forma de solucionar los pequeños errores del corazón. Este año lo tome para conocer (especialmente) lo que me rodeaba con un ojo más sensato. Durante este primer periodo de secundaria conseguí mi primer navaja, y fue tan diferente lo que sentí que mi ambición por ellas se volvió más grande que por las armas de fuego.

Paso tras paso camina, ama y odia cada movimiento, mas al pasado no pidas regresar, o perder tiempo harás sin cesar.

En segundo grado abandoné la cruz católica, y empecé a adentrarme a otras, estudiando la mormona, la cristiana, la “satánica”, la testigo, e incluso la judía, pero decidiéndome al fin por las ideas “pre-dantistas” (lo manejo como ideas por el hecho de que como religión desapareció desde antes de la primera guerra, y solo hay algunas ideas que han sido transmitidas gracias a las lenguas y escritos vagos), y gracias a la cual he aprendido a tolerar, respetar y apoyar otras ideas. En lo relacionado al exterior, halle sentimientos encontrados en mi, ya que, mientras se me intentaba asaltar, llevé a cabo una acción (que más por reflejos fue por instintos), con la cual dañe la salud de mi agresor, mientras una parte de mí


deseaba seguir con el acto, pero otra deseaba arrepentirse y ayudar (algo que nunca había pasado), pero esta confusión no me llevó a mas que dejarlo a los que (se supone) deben saber cómo tratar estos sucesos (y fue tal mi suerte que en vez de darme una reprimenda se me agradeció, por la reputación del agresor).

En el tercer grado se me asignaron los primeros asesorados, 3 compañeros a los cuales iba explicando de varias materias y dejaba que ellos dedujeran como aplicarlo. A una vieja novia le conté esta sensación, la sensación sentida al ayudar a estos compañeros, y ella cambio mi carrera deseada (ya que desde pequeño deseaba ser militar), y como siempre he querido cambiar el rumbo de una humanidad podrida (me refiero así a la humanidad por el hecho de que soy un poco misántropo), y vi que gracias a la educación se puede cambiar el futuro de una forma más sensata y perdurable que por las armas (este es el hecho que me hizo entrar a la escuela de docentes).

Deja con cognición cambiar tu espíritu para crecer, olvida hacerlo con razón para padecer.


EL SIGUIENTE PASO: PREPARATORIA. En el 2009 entre a la preparatoria “COBAEZ Roberto Cabral del Hoyo”, por el simple hecho del deseo de ingresar a una normal, y esta época acabo formando mi ser actual. Durante el primer y segundo bimestre aprendí que la relación mixta de individuos significa progreso, por lo cual deje de encerrarme en mi mundo, me abrí a nuevas ideas, nueva música, una novedad de todo. En esta época, gracias a mi profesor de Lectura aprendí, a la mala, lo que realmente significa un reto, y conocí el deseo de querer dejar con la boca abierta a aquellos que intentan guiarte, y que te tomen como el ser capaz que realmente debe ser el humano. Fue tal este deseo, que llegue a participar en concursos de matemáticas (que repudio) entre varios COBAEZ, teniendo el primer lugar regional y cuarto estatal. Un suceso que me mostró la falta de libertad de culto del estado fue este año, cuando se me quería detener por leer y hacer anotaciones en público del necronomicon de Lovecraft (que es una recopilación de rituales para demonios de todas partes del mundo), y me di cuenta que si seguimos basando la vida de una sociedad en una sola creencia nunca habrá progreso (lo que me dio cierto sentimiento, más que de odio, de rencor hacia las religiones mas grandes). En el segundo año aprendí una lección muy grande, la humildad, crecí siempre creyéndome mejor que los demás, pero aprendí a “rebajarme” al nivel de los demás, para lograr de una manera más fácil y eficaz tus deseos y propósitos.

Este año me marcó completamente, al fin comprendí lo que es ser parte de una sociedad. Aquí volví a demostrar mí deseo de superación, participando en el regional de matemáticas otra vez, quedando en sexto lugar, y en literatura a nivel estatal, obteniendo el cuarto lugar. El tercer año pasó como si nada, todo se basó en convivir los últimos momentos de esta etapa. Intenté convivir mas con los míos, con los hermanos de preparatoria (ya que a todos los tomo como hermanos, contados son los amigos). Este año empecé a asesorar a unos cuantos vecinos, a uno de ellos en matemáticas y a otros 2 en lectura. Finalmente me gradué de este nivel, obteniendo el tercer lugar en aprovechamiento, pero obteniendo forzadamente la acta de buena conducta, pues aunque asistía a clases era mucho el desorden que se me atribuía, desde pegar chicles a compañeros y maestros que consideraba mediocres, hasta uno que otro “encontrón”, además de faltar a una que otra clase, pero que aún así, siempre me ponía al corriente y superaba a los que asistían.


UNA NUEVA ETAPA. En el 2012 ingreso a una escuela de docentes, donde he intentado llevar una amplia convivencia con mis iguales, y esperar el momento de llegar a mi futuro, mi sueño. A los pocos días de entrar empecé a dar ayuda a una compañera de preparatoria en ortografía, mas no lo puedo tomar como asesorías, ya que yo mismo voy intentando mejorar la mía.

Compréndete para comprender, si crees que estas bien en algún momento vencerás, y si no lo estas mejora, no dejes morir tantas horas.

En esta etapa escolar no hay mucho que contar, mas hay algo que me ha llamado la atención, y es la unidad sentida, una unidad que no había sentido más que con aquellos amigos ajenos a las instituciones educativas, lo cual ha llamado completamente mi atención, con el deseo de comprender el por qué, y el cómo debe ser una sociedad que conviva abiertamente


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ÂżVez el futuro infiel? Si no lo haces mira las huellas de tus pies, el trofeo del futuro en penumbras esta, mĂĄs el pasado es una cerilla que ilumina aquel pedestal.


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