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El Presidente López Obrador o el Arte de Hacer Enemigos
from Macroeconomía 361
Es increíble la facilidad que tiene el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para hacer enemigos; en una Mañanera puede hacerse de uno, dos, cinco, diez o más.
Además de una larga lista de senadores y representantes del Congreso Norteamericano y del Gobernador de Texas, ahora el Presidente ha construido un enemigo más que es el Gobernador de Florida, Estados Unidos, Desantis, quien por cierto juega y se postula para Candidato Presidencial de los Estados Unidos en las próximas elecciones de noviembre del año próximo, y ha respondido fuerte y violentamente a las imprecaciones del Presidente mexicano.
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Claro que en su juego personal diplomático, el Presidente López Obrador al mismo tiempo que ataca al Secretario de Estado, Antony Blinken y a los directores de las diversas agencias del Gobierno norteamericano como la DEA, el FBI, la CIA, evita hábilmente insultar al Presidente Biden y al ex Presidente Trump, de quienes dice son muy buenos amigos; pero sí embiste a todos los demás funcionarios relacionados con la seguridad fronteriza, la seguridad interna de los Estados Unidos y las investigaciones criminales.
En su afán diario de crearse enemigos internos en los que de pronto incluyó al propio Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, a todos los dueños de periódicos y medios de difusión, a los periodistas, a los magistrados, los ministros de la Corte, a los jueces, a todo el sistema judicial que dijo está podrido; a los intelectuales, a los científcos, a los rectores y ex rectores, a comentaristas de todos conocidos, de pronto se le agotan los espacios nacionales y emprende ataques contra los grandes periódicos norteamericanos y europeos, a los que les dice de todo.
Cualquier comentarista internacional y desde luego los nacionales, observan una pugnacidad no vista antes en un Mandatario mexicano, en la persona del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que lo mismo critica al Rey de España que a los 700 diputados del Parlamento Europeo, a los que llama borregos y les repite varias veces el balido de los semovientes.
Luego de recriminar a las clases medias mexicanas, a los ffís, a los sacerdotes y a los ricos, “aunque no todos son malos”, el Presidente comúnmente llama a todos a amar al prójimo y predica con frases de Jesucristo y ahora de Tolstoi.
También de sus ataques, ha dejado fuera al Papa Francisco, aunque mete a toda la jerarquía católica.
Un periodista internacional que se llamaba Edmundo Sigler dijo que hay personas que en las mañanas se echan dos aspirinas a la bolsa y salen a buscar un dolor de cabeza.
Hay que aclarar al Presidente que según la Real Academia Española adversario y enemigo tienen el mismo signifcado.
Es importante que alguien frene al Presidente en esta vorágine, que daña mucho a México a nivel nacional e internacional.