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UNA TÍA ESPECIAL

La tía Nena, venía a visitarnos cada año y a cuidarnos mientras mi madre tenía los últimos días de embarazo. Ella nos cuidaba y protegía a todos, en esta fotografía, mi madre estaba embarazada de su tercer hijo. La tía era muy hábil en criar niños y siempre soco recuerdo que ella vivía en Angol y viajaba justo un mes antes y cuidaba a mi mamá cuando se iba a tener los hijos a la posta. Se ponía cremas en el rostro. Yo miraba asombrada de su ritual diario y esperaba crecer para imitarla, le pedía me colocara sus perfumes y en una oportunidad se le cayó quedando toda la casa con el olor impregnado.

La tía Nena se puso con los ojos vidriosos a punto de llorar y de paso mi prima también.

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Esa prima era bonita y cuando adolescente salió reina de la Universidad de la Frontera.

Estaba ahí también en esta foto mi padre fumando, lo que continuó haciendo hasta los setenta años, cuando una bronquitis obstructiva, le hizo sentir que le faltaba el aire.

Actualmente, la tía con más de noventa años sigue siendo la misma, con algunos dolores propios de la edad y tan jovial como siempre.

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