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EL VIAJE EN EL TIEMPO
Me desperté el día de mi cumpleaños, el 9 de diciembre de 2022, confusa y emocionada. Sentía realmente que algo maravilloso especial y un tanto raro iba a pasar.
Cogí el móvil porque me llegó una notificación de instagram, lo desbloquee y vi la fecha como de costumbre. ¡No me podía creer lo que estaba viendo! Era el 9 de diciembre pero no de 2022 sino de ¡1988!. Era imposible, en 1988 mi madre todavía no había nacido, teóricamente no debería de existir.
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Al no creérmelo me levanté y me vi en el espejo, la que se reflejaba en el espejo no era yo. Era mi tía Lucia la hermana mayor de mi madre.
Fui a la cocina con un poco de dolor de cabeza, cuando entré a la cocina lo que veía era irreal. La cocina era distinta. La tele era diferente, la pantalla sobresalía del cuerpo de la misma y era enorme. Había una radio en el lugar donde estaba Alexa, y había una cocina de gas en lugar de las eléctricas que conocía. Todo estaba lleno de flores coloridas, y había muchos cuadros antiguos de personas que en la vida había visto.
De repente me percaté de que alguien me estaba llamando, bueno a mí no a mi tía. La voz que me llamaba se me hacía familiar, la había escuchado alguna vez, pero no sabía dónde, me volvió a llamar y entonces es cuando me percaté de que la voz era de mi abuela.
De repente entró a la cocina y me dijo: hola cariño, felicidades, prepárate que tenemos que ir a comer al bar de tu tío José.
¿Mi tío José? me pregunté ¿no estaba muerto? que yo recuerde murió antes de que mi madre naciera. Supongo que se morirá dentro de poco.
Fui al vestidor y abrí el armario, me asusté, la ropa que había dentro no era nada común era muy rara. Había pantalones fosforitos y camisetas de grupos extraños, solo conocía uno de los grupos.
Me decidí por unos vaqueros y la camiseta del grupo Queen porque era el único grupo conocido para mí.
Salimos de casa y todo era desconocido para mí, la gente vestía con ropa rara y llevaba altavoces enormes para escuchar música.
Mire adelante y vi un coche que se aproximaba rápidamente a mí, muy rápido, entonces pasó lo inesperado el coche… ¡Me atropelló!
Veía borroso y solo escuchaba gente gritando y la sirena de ambulancia. Entonces empecé a escuchar la canción Automático de María Becerra (ponlo en automático semi fanático…), que era el tono de mi alarma para ir a clase.
Me desperté de golpe, cogí el móvil y vi la fecha, era 9 de diciembre de 2022. Resultó que todo fue un sueño, ¿o quizás no?, quien sabe.
Cuando me desperté miré mi móvil estaba en otra época
Normalmente me despierto tarde, pero esta mañana me desperté temprano por unos ruidos muy fuertes. Miré por la ventana, y encontré a unos soldados con el logo de los Nazis, bombardeando el ambiente. Me asusté, y asimilé de que estaba en la guerra de los Nazis y los judíos
Salí a la calle para ver lo que pasaba, y me encontré a una chica con una estrella en un brazalete que ella llevaba, supuse que era judía su nombre era Beth, y me dijo que teníamos que huir porque tarde o temprano nos atraparían.
Fuimos hasta la estación de tren, y nos metimos en unos baúles enormes. Nos metimos en un vagón. Cuando llegamos a nuestro destino, salimos huyendo hacia un bosque, pero nos atraparon los soldados.
Nos metieron en los campos de concentración, nos pusieron otra ropa, y nos tatuaron un número cada una en la muñeca. Cada vez nos veíamos más flacas, no nos alimentaban bien, cada día me preocupaba más porque veía que la gente moría por enfermedades.
Un día cuando no me lo esperaba, los soldados nos metieron a Beth y a mí en las cabinas de gas. Pensábamos que este era nuestro fin, pero mi reloj móvil que lo tenía escondido en la ropa para que los nazis no me lo quitaran, empezó a parpadear, y nos teletransportó a Beth y a mí, a mi época normal.
Era algo extraño, pero me di cuenta de que puse una alarma para hoy, porque tenía una presentación importante.
Era un reloj mágico…
Un Viaje Distinto
Hoy es jueves, un jueves distinto. Me he despertado temprano, he preparado el desayuno y he mirado la ventana. Al principio no me he dado cuenta de nada, me acababa de despertar y seguía algo dormida. Después de ducharme, me he dado cuenta de algo. Algo había cambiado.
Cuando ya estaba lista para ir al colegio, cogí mis auriculares, mi móvil y puse música, bueno, al menos lo intenté. Los datos del móvil no funcionaban, al igual que cualquier otra aplicación.
Miré a mi alrededor y vi pasar cinco coches seguidos, pero todos eran distintos a los que veía siempre. No conocía ninguna de las marcas de los coches. Se veían más antiguos.
Cuando llegué algo también era distinto. `A encogido´ pensé. No podía ser posible. Pero si, era más pequeño, por fuera y por dentro también.
A la hora de tecnología nadie fue a clase, nadie dijo nada. Hasta que pregunté ¿No vamos a ir a tecno? ´ Todos se callaron y me miraron raro. `Qué es eso´ me respondieron. A la hora del patio fui a la clase de tecno y no había ordenadores. Solo había libros enormes con muchas hojas. Empecé a pensar que estaba loca.
Cuando llegué a casa intenté lavar la ropa pero la lavadora no funcionaba. Mi madre me dijo que fuera al río, como siempre. Me quedé un poco rallada. Nunca había ido al río para lavar la ropa.
Después de eso me fui a jugar con mis juguetes. `¿Y mis juguetes?´ Mis juguetes habían cambiado por completo. No los había visto nunca. Aun así, pase la tarde.
Por fin, llegó la hora de cenar. `Hoy es Jueves de pizza´ grite emocionada. `¿Pizza? no se qué es eso. Bueno, hoy tenemos costilla me quede flipada. Hacía meses que no comía pizza un jueves.
Después de ese día tan extraño me fui a la cama. `¿Habré viajado al pasado?´
Un Sue O Posible
Cuando me desperté miré al móvil y estaba en otra época… Había funcionado. En mi época, en mi ciudad, había mucha gente pobre y yo era una de ellas. Ese día estaba en un callejón rebuscando en un bote de basura, cuando una persona se me acercó.
Cuando estaba a unos pocos metros de mí, me dijo que era un científico y que estaba trabajando en un proyecto, pero que le faltaba personal. Me dijo que me iba a pagar bien, yo quería dejar de ser pobre, de vivir en la calle… Quería empezar a tener una mejor vida, quizás casarme, tener hijos… Acepté sin pensarlo dos veces. Me llevó a su laboratorio y noté que no había nadie. Entonces el científico me encerró.
En ese momento me di cuenta de que no se puede confiar en todo el mundo. Pero ya no tenía escapatoria, además, ¿qué podía perder? No tenía nada ni a nadie. Cuando me dijo de qué trataba el proyecto de verdad me sorprendió. Quería probar la máquina del tiempo que él mismo había construido.
Cuando empezamos el proceso me desmayé. Pensé que había muerto , lo veía todo negro. Entonces me desperté, miré el móvil y estaba en otra época.
El científico, nunca me dijo cómo regresar. Estaba en otra época y todo parecía más avanzado. Quizás en ese lugar, podría empezar una nueva vida… Sin que nadie me conociera… Quizás así tendría más oportunidades de triunfar, de tener una mejor vida… Me gustaba la idea. Quería quedarme, para siempre. Tenía una segunda oportunidad…