D
HECHO
HISTÓRICO.
En 1565, el navegante y fraile agustino Andrés de Urdaneta atravesó el Pacífico por primera vez desde las Filipinas hasta México, inaugurando una vía comercial que perduró casi tres siglos esdela Magallanes
vuelta
al
mundo
y Elcano,
de con-
cluida en 1521,numerosos navegantes españoles se adentraron en las aguasde Asia oriental paraexplorarlos archipiélagosdelas Molucas,Filipinas yJapón. Éstaera una zona atribuida a Portugal por el tratado de Tordesillas de 1494, que separabalas tierras,reservadasa la colonizacióndeportuguesesyespaño-
les mediante una línea imaginaria que de Saavedra6528),LópezdeVillalobos discurría de norte a sur, ubicada a 370 Todo~p~e~°n.delacof1.taocleguas al oeste del archipiélago de Cabo (~543)... cldental de MeXIcoslgmendouha " ruta Verde. Pero existian dudas sobre el larga,pero relativamente rápraa y sef punto exacto por el que pasaba la línea gura,através delocéanoPacífico. y los españoles,preocupados por elmoSinembargo,las incursiones hispanopolio portugués del comercio de las nasenAsia orientalseenfrentabana lll1 especias orientales, aspiraron a afian- grave inconveniente: la dificultad de zarse en la región. Enviaron, por ello, volver directamentehaciaMéxico. Las nuevas expediciones para asentarse en -corrientesmarinasy los vientos hacían 'la zóna: García de Loaysa (1525),Álvaro imposible retornar sigtúendolarnisma
HISTORIA NATIONAL
GEOGRAPHIC
19
HECHO
HISTÓRICO
ANDRÚ DE URDANETA, explorador y marino, aparece Con su hábito de fraile agustino en este retrato de VictorVillán de Aza, de 1890. Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Urdanetavolvió a Españaen 1535,a través de la India y África. Dos años despuésmarchóaAmérica,dondedesempeñódiversoscargosenla admjnistración. Tras experimentar una crisis espiritual, en 1553 se ordenó fraile agustino, pero ello no apagósu deseo de volver al Extremo Oriente. Seganó la confianzadel virrey deMéxico, Luis deVelasco,a quienaseguró,sin un ápice dejactancia,que «élharía volver no una nave,sino una carreta». La
marcha
a las
En 1559, Felipe del
virrey
II aceptó
que
un nuevo
viaje
los detalles
riguroso
portugueses, un
armada
bajo
Urdaneta.
para
se aprestó
que
la
dirección
en manQ$del
compuesta en línea recta de la ida. Saavedral0
intentó
dos veces
que dos mar~nos Villalobos casaron ~~--
6543
único
(1528 y 1529), al igual
el delguipuzcoano
de la expedición
neta,
de
Y 1545), pero todos
ira -en
y debieron volver a España la India Y luego siguiendo costas africanas
por las
hasta doblar
el cabo de Buena
Esperanza.
El fraIle
explorador
En la década las
de 1550, mientras
autoridades
~ eran
españolas
cada vez más conscien:"
trar
una ruta
uniera
Asia
nombre
navegación
ciera
casi una década Durante
que un
como
el
de Urda-
en el Asia
pi abrió
por
Legazdel rey,
a navegar
para después el tornaviaje.
a Portugal
indígenas
-como
rales.
atravesar
local.
Al ver cómo
fracasaban el Pacífico
España
(México)
buscar
una ruta
los se-
sus
al intentar
de vuelta
intuyó
y
a Nueva
que había que
alternativa.
Aun
decía Felipe IIenlas
1
as .llegaron
se
d
ruta as
que y
p~r~e
a MeXlCo ~~
descubrió
órdenes:
cipal que en esta jornada
1
h':~
anas y,
clill~as de
allí,
'" a Espana
PORCELANA DEÉPOCAMING, tONLAREPREStNTAClóN DEUNDRAGÓN. 1573-1620.
20 HIS1
'
afán Como
«Loprin-
se pretende
es
saber la vuelta,
pues la ida se sabe que
se hace en poco
tiempo».
El 21 de enero,
Urdaneta
del
su único
el viaje devuelta.
arribada
Urdane' a las islalde
nes (las Marianas); la
en virtud
y su conquista escrúpulos mo-
así, continuó;
era determinar
pronta
Por
Fi-
la ruta de se sintió
ya que creía que las Filipinas
pertenecían
tratado de Tordesillas por España le causaba
de los nativos
hasta
intentar Urdaneta
de mando y su espíritu de también estudió las lenguas el malayo-,
y 380
mexicano
días después,
sus dotes aventura;
de navegación
navíos
con las órdenes
que les conminaba lipinas -vuelta,
de 1564, la flota,
del puerto
Cinco
náutica
agustino.
cinco
el pliego
orien -engañado,
destacó
por zarpaba
de Navidad.
A los 17 años
ese tiempo
compañeros
de vuelta
hombres,
autoridades
oceánica.
la meteorología
y América, sonaba
Andrés
una de las máximas
cretos
, tesdelanecesidaddeencon-
semejante:
se había embarcado en la expedición de Loaysa, lo que hizo que permane
tal.
.~
,
capaz de una hazaña
se
López de Legazpi,
El 21 de noviembre
ruta
de
de la expedición
a Miguel
mientras
una
requerimientos
El mando
encomendó
a los
en las Molucas.
lustro los
en
no alertar
asentados
Durante
proponía al Pacífico.
se mantuvieron
secreto
quedaba
la sugerencia
Velasco,
organizar Todos
Filipinas
en efecto,
anunció
a la mhña-
nasiguienteseavistótierrayélmismo reconoció las velas de los nativos. este modo,
Urdaneta
ricianáuticaypuso los pilotos, quienes basado
la
los Ladro-
demostró
De
su pe-
coto alas burlas de pensaban haber re-
ya las Filipinas.
El 13 de febrero,
tras
NECESITADOde un enclave desde el que acceder
alas
riquezas de Asia, Felipe 1I encargó a Miguel
López
de Legalpiclaconquista
de
Filipinas. En la tarea, Legazpi tuvo que lidiar con grupos indígenas, y rajásy piratas, musulmanes. En 1571 fundó Manila,
en.la)sla de Ll)zón,
ydos añosdespuésse inaugurabaelv.iaje
anual
del Gafeón de Manila entre Acapu1co y Filipinas.
"'"' i5 ~ <
10
EL PI&ro DEA(APIIm. (iRABAOO DELA H/5TOR/AAMER/CAE PORTHEODOREDE~.w,o2.
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<
22 HISTORIA~AT\QN~l GEQGRAPHIC
navegar 7.623 millas, arribaron a Filipinas. Una vez establecidos en el archipiélago y tras diversas vicisitudes, Legazpi fundó Cebú, la primera población española en las islas. Urdaneta, por suparte, se dedicó enseguida a preparar el tornaviaje. Durante cuatro meses se ocupó de aprestar la nao San Pedro y elegir a los doscientos hombres que le habían de acompañar. Un tercio de la tripulación eranguipuzcoanos a los que ya conocía. Eligió como pilotos a Esteban Rodríguez y Rodrigo Espinosa (autores de unos diarios que constituyen la fuente fundamental para reconstruir el periplo), y como comandante a Felipe Salcedo, nieto de Legazpi, de tan sólo 18 años, pero de demostrada lealtad y madurez. La responsabilidad de la navegación recayó enteramente en Urdaneta, quien se hizo acompañar de otro agustino, Andrés de Aguirre. Consciente del largo e in,cierto viaje, Urdaneta embarcó víver.es para ocho o nueve meses.
El navío zarpó de Cebú el1 de junio de 1565. Legazpi acompañó a Urdaneta durante una legua, tras la cual el agustino seinternó en la miriada de islas que componían el archipiélago filipino. Recataron en un último islote donde, según Esteban Rodríguez,se aprovisionaronde cocos en abundancia y, al fin, pusieron proa a mar abierto. En el vasto
océano
El día 9 de junio, Rodrigo de Espinosa anotó en su diario que habían llegado «donde se remata la Isla Filipina». A partir de entonces, la SanPedro navegó en mar abierto ayudada por eJmonzón de verano, rumbo noresJ El día 21 avistaron un farallón deltÍile'se apartaron, precavidos ante sus peligro~os rompientes. Se trataba de Okino Tori, a 200de latitud norte. Elpiloto escribió: «Parecía un barco que estaba surto». Este peñón, que se asemejabaa una vela, sería el último atisbo de tierra que verían antes de llegar a América.
.HECHO
HISTÓRICO
Urdaneta buscaba alcanzar los 39° de latitud. Según sus cálculos y sus conocimientos, a esta altura se encontraba una corriente marina -hoy conocida como Kuro-Shivo- que le impulsaría rápidamente hacia América, con la ayuda de vientos favorables. En dos ocasiones, Urdaneta dio la orden de variar el rumbo bajando a los 32° para después retomar a los 39°. Lejos de ser una equivocación que alargabainnecesarlamente el viaje, sin duda Urdaneta buscaba comprobar la longitud. Los pilotos, que a la ida se habían reido de Urdaneta, asombrados ahora ante su pericia hacían suyas las ordenes del fraile: «y así pareció al Padre Prior y a mí que fuésemos gobernando al sudeste», anotaron. Durante la larga y monótona travesía algunos hombres enfermaron, como era habitual ed estos viajes. Pero Urdaneta se había mostrado previsor. Antes de zarpar hizo acopio de legumbres y de gran cantidad de+oros, fuente de la vitamina C que es necesaria para pre-
24 HISTORIANAT/ONALGEOGMPHIC
venir el escorbuto, la plaga de la marinería de aquella época Qacifra de víctimas por esta enfermedad solía rondar el 45 por ciento de las tripulaciones). Durante la travesía sólo murió un diez por ciento de los tripulantes, y no de escorbuto. De hecho, cuando el 18 de septiembre avistaron la isla de Santa Rosa, en California, Urdaneta no consideró necesario desembarcar para repostar víveres ni hacer aguada. E18 de octubre de 1565,después de quince días de navegación a vista de costa, la San Pedrohizo su entrada en Acapulco. Tras de sí quedaban cuatro largos meses de travesía. Se había logrado lo imposible: se había descubierto el tomaviaje.
dentesdeIndia, Cllina y todo el sureste asiático,mientras exportabaa Asia telas,municionesy -sobre todo- metales preciosos. Productos y pasajeros embarcabanuna vez al año en Manila, arribandoaAcapulcotras cuatro o cinco mesesa través de la ruta abierta por Urdaneta.El GaleóndeManila semantuvo en servicio hasta marzo de 181S, cuando zarpó el último barco. Pero la navegaciónpor estavíacontinuó hasta que la apertura del canalde Suez(que permitía ir directamente de Españaa Manila en menos de dos meses)y el advenimientodelvaporternlinaron con la ruta quehabíamarcadoun hito en la historia dela navegaciónm~ema. ~ ;
La consecuencia directa de la gesta de Andrés de Urdaneta fue la apertura de la ruta comercial entre Filipinas y Acapulco. Desde entonces, Españase abast~ció de especias, sedas, porcelanas. y 'un sinfín de géneros exóticos proce-
.
XABIERARMENDARIZ
El Galeón de Manila
HISTORIADOR y ETNÓGRAFO MARfTt.\O
Rara
ENSAYO Urdaneta en su tiempo
saber más
José Ramón de Miguel Bosch. Sociedad Oceanográfica de Gipúzkoa. San Sebastián, 2003. INTERNET
htip://www.andresdeurdaneta.org