TESIS Maestría en Arquitectura Título:
“CARAL: Aproximaciones al Orden Primigenio” Urbanismo mítico - astronómico en la Organización Espacial del “Complejo Arqueológico de Caral- Supe”
AUTOR Arqº LUIS ALBERTO MARROQUÍN RIVERA
Director: Arq. Dr. José Canziani Amico
LIMA – 2010
1
………..Dedicado a mis Padres.
2
Agradecimientos
A la Sección de Posgrado y Segunda Especialización de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería por otorgarme la beca para realizar los estudios.
Al Doctor José Canziani Amico por su asesoría y dirección en el presente trabajo de investigación
A la arquitecta Fátima Paredes V. por la corrección y revisión del presente texto.
A los arquitectos Willey Ludeña U, Feruccio Marussi C. y especialmente al Arquitecto Víctor Pimentel Gurmendi por sus asesorías y apoyo con sus conocimientos directos sobre Caral.
3
RESUMEN La presente investigación se enfoca en el estudio de las edificaciones prehispánicas ubicadas Arqueológico de Caral,
en
el Complejo
en el Valle de Supe, a
ciento
ochenta y dos kilómetros al norte de Lima.
El redescubrimiento de este sitio destaca por su extensión, diversidad
y
por
la
particularidad
de
sus
estructuras
monumentales; la datación de diversos textiles encontrados en las pirámides a través de pruebas radiocarbónicas dan como resultado una antigüedad próxima a los
cinco mil años
(dataciones entre 3,000 y 2,600 años antes de nuestra era), determinando así que conforman uno de los complejos arquitectónicos más antiguos descubiertos en América.
Oficialmente el estudio de las edificaciones prehispánicas de Caral está a cargo del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe, (en adelante PEACS), unidad ejecutora del INC, que
ha
planteado
un
programa
multidisciplinario
de
investigación, exploración, conservación y puesta en valor que viene operando desde 1994 bajo la dirección de la arqueóloga Ruth Shady Solís. Este trabajo es difundido permanentemente a través de publicaciones, congresos y encuentros científicos.
El avance y consolidación de la zona arqueológica del Valle de Supe en está última década ha sido trascendente, sin embargo existen aún innumerables materias por explorar en profundidad sobre Caral, por lo que la presente investigación aborda desde el marco académico de la Escuela de Postgrado de la FAUAUNI
el
estudio
urbanístico
y análisis del
modelo
de
organización espacial para las edificaciones redescubiertas en el “Complejo Arqueológico de Caral”, Supe.
4
Desde un enfoque científico se realiza una aproximación al pensamiento mítico astronómico de la época y su influencia como variable determinante en las decisiones para la organización de la arquitectura en Caral.
El estudio establece correlaciones entre arquitectura y astronomía prehispánica a partir del entendimiento del concepto y observación del tiempo de los antiguos pobladores mediante el análisis de edificaciones ceremoniales y sus componentes
arquitectónicos
que
tuvieron
funciones
colaterales de observación de la bóveda celeste, calendarios tectónicos que sirvieron como indicadores estacionales (inicio del invierno o año nuevo andino) y ciclos lunares para la eficiente administración de la
producción agrícola y la
organización de faenas de extracción de recursos marinos.
Como parte integral del documento se promueve un enfoque metodológico
poco
aplicado
en
nuestro
país
para
investigaciones de asentamientos arqueológicos prehispánicos, a partir de un análisis que relaciona arquitectura y simbolismo astronómico, mediante la exploración y búsqueda de patrones urbanos y componentes arquitectónicos conectados con eventos celestes, para determinar si existió una conexión mítica del lugar asociada a la adoración de las luminarias del cielo, consideradas en aquella época manifestación tangible de sus dioses tutelares.
5
ÍNDICE 1.00 PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO 1.01 Ubicación y descripción geográfica 1.02 Estado de conservación 1.03 Antecedentes e investigaciones previas 1.04 Formulación del problema específico 1.05 Definición de Objetivos. Objetivos Generales Objetivos Específicos 1.06 Justificación teórica y metodología 1.07 Alcances y limitaciones 1.08 Metodología de la Investigación 1.09 Hipótesis 2.00 MARCO REFERENCIAL 2.01 Marco teórico 2.01.01 Cosmovisión del mundo prehispánico 2.01.02
Estudio de la astronomía del pasado
2.01.03
Nociones de astronomía científica
2.01.04
El calendario y la observación de los ciclos naturales
3.00
DECODIFICANDO CARAL 3.01 Componentes Urbano - arquitectónicos 3.02 Componentes semiológicos 3.03 Concepción del tiempo.
4.00 CONCLUSIONES Conclusiones finales
5.00 FUENTES DE INFORMACIÓN Referencias bibliográficas
6
1.00 PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO
1.01
UBICACIÓN Y DESCRIPCION GEOGRAFICA El territorio peruano, posee una geografía accidentada: hacia el Oeste tiene una desértica franja costera colindante con el Océano Pacífico, que varía entre los 21 y 180 km de anchura con ocasionales valles en las desembocaduras de los ríos que nacen en los deshielos de una cordillera con escarpadas montañas que llegan a superar
los
6,000
metros
de
altitud
y
separa
longitudinalmente en dos el territorio del país con la densa Selva amazónica hacia el Este. “El Complejo Arqueológico de Caral-Supe” está localizado en la
latitud: 10°53’Sur y en la longitud:
77°31’Oeste del Meridiano de Greenwich, a una altitud de 350 msnm, y a una distancia de 32 km del litoral marino, abarcando una extensión de 66 Ha en el sector del Valle Medio de Supe. Este forma parte de la región Norcentral de la costa peruana con los valles de Huaura, Pativilca y Fortaleza. El sistema de cuatro valles está geográficamente integrado por la proximidad física y los rasgos topográficos, con quebradas accesibles a los pobladores locales que los conectan entre sí (gráfico no. 1). La cuenca del valle de Supe posee peculiaridades geográficas y bondades climáticas que determinaron las condiciones para que hace aproximadamente cinco mil años pudiera desarrollarse en el lugar una comunidad con un complejo nivel de conocimientos. Las pirámides de Caral se asientan en una elevada y árida terraza aluvial
fuera del alcance de
las crecidas del río,
protegida por la estribación de la cordillera andina, con dunas y cerros de cumbres rocosas.
7
Gráfico nº1 - Localización del “Complejo Arqueológico de Caral – Supe”
8
Los fértiles valles colindantes donde se desarrolló esta urbe primigenia fue la principal fuente del cual los antiguos pobladores extrajeron sus alimentos, junto con la
proximidad
complementar
del
océano
la
una
dieta
que
cual
les
incluía
permitió recursos
alimenticios extraídos del mar (1).
Gráfico nº.2 .- Vista panorámica del “Complejo Arqueológico de Caral” ubicado sobre una terraza árida elevada colindante con el río Supe y áreas fértiles del valle.(2)
1
2
SHADY Ruth (2007) La alimentación de la Sociedad de Caral-Supe en los orígenes de la civilización. En: Seminario Historia de la Cocina Peruana, Universidad de San Martín de Porres, Lima, pp. 23-43 Panorámica realizada desde globo aerostático por el fotógrafo Christopher Kleinhege publicadas en . “Caral , the firts civilization in the America” , USMP 2008. 9
1.02
ESTADO DE CONSERVACIÓN Después de transcurridos cinco mil años, llama notablemente la atención el excelente estado de conservación encontrado para realizar la investigación de una remota urbe hecha de barro y piedra. Esto se debe a diversos factores que contribuyeron en su preservación:
a)
Factores antrópicos a.1. Prehispánicos.- Los antiguos pobladores de Caral enterraron sus edificios, posiblemente como parte de una cosmovisión
del universo en la que
las
edificaciones al igual que los seres humanos, culminaban su ciclo de vida y eran cubiertas o enterradas, pasando desapercibidas por grupos humanos
posteriores
al
ser
confundías
como
promontorios naturales. a.2. Vandalismo.-
El
lugar
estuvo
protegido
de
alteraciones por factores humanos, debido a la ausencia de cerámica y orfebrería, condición que no despertó el interés de vándalos, huaqueros y reducidores. a.3
Agricultura.- La naturaleza árida del suelo impidió la destrucción de la zona arqueológica, evitando la ampliación de las actuales áreas de cultivo, por parte de agricultores locales en el valle de Supe.
b)
Factores naturales b.1 Sismos.las
La configuración estructural piramidal de
edificaciones
monumentales
favoreció
su
integridad contra los embates de cientos de sismos y terremotos propios de la zona sísmica peruana. b.2 Inundaciones.- Todo el Complejo arqueológico al estar situado en una meseta elevada
salvó de
inundaciones estacionales del río Supe, por la 10
destrucción encontrada, se reconoce que al menos un remoto aluvión dañó la zona frontal de la “Pirámide del Anfiteatro”, posiblemente muchos años después de haber sido abandonado el sitio.
1.03 ANTECEDENTES E INVESTIGACION PREVIAS
1.03.01 Inicios del siglo XX Los primeros estudios científicos del Valle de Supe fueron efectuados en 1905, por el arqueólogo alemán Max Uhle, quien registró en la zona del litoral el asentamiento Aspero, lugar de pescadores del Arcaico
Tardío
y
Puerto
Supe,
actualmente
desaparecido bajo obras modernas. El valle también era conocido por otros asentamientos arqueológicos importantes como: Chimo Cápac (Horizonte Medio) y San Nicolás (Horizonte Medio, Intermedio Tardío, Horizonte Tardío), uno de los objetivos de las exploraciones de Max Uhle en Supe ,fue la búsqueda de vasijas, con la intención de desarrollar una cronología cerámica de la costa central peruana. Su búsqueda no halló resultado en aquel entonces y hoy sabemos que fue debido a que los lugares explorados pertenecían a períodos precerámicos.
Max Uhle (1865 – 1944)
Julio C. Tello (1880 – 1947) 11
En 1937 Julio C. Tello exploró también la zona de Áspero, pero no existe evidencia ni registro sobre si se adentró en el Valle de Supe para explorar otros asentamientos arqueológicos coetáneos del lugar. Respecto a Caral y otros sitios arqueológicos al interior del valle de Supe, fue el Doctor norteamericano Paul Kosok el primero en dar a conocer existencia de sitios con arquitectura monumental, visitó el lugar con su colega Richard Schaedel hacia fines de la década del 40, utilizando fotografías aéreas Kosov logra ubicar algunos asentamientos arqueológicos importantes en la región.
Durante la visita a uno de ellos llamado
“Chupacigarro Grande” (como se le denominaba anteriormente al Complejo Arqueológico de Caral) realizó excavaciones y concluyó que sería difícil ubicarlo cronológicamente mientras no se encuentren evidencias de cerámica (3). En 1954 Áspero fue excavado nuevamente por los arqueólogos Gordon Willey y John Corbett, quienes tampoco encontraron restos o evidencia de cerámica en el lugar, asumiendo que se trataría de un asentamiento coetáneo a un cementerio cercano al lugar y que la ausencia de cerámica sería producto de distinciones de tipo funcional. Fue recién en 1970 que las excavaciones realizadas en el mismo lugar por el arqueólogo norteamericano Robert A. Feldman(4), proporcionaron evidencias para determinar que el sitio pertenecería a un período acerámico y que la carencia de fragmentos de vasijas se debía justamente a esa gran antigüedad. 3
4
Kosok, Paul (1965) “Life, land and water in ancient Peru”. Nueva York: Long Island University Press Feldman, Robert (1980) “Aspero, Peru: Architecture, Subsistence Economy and other Artifacts of a Preceramic Maritime Chiefdom”. Tesis. Cambridge: Harvard University 12
1.03.02 Inventario, catastro y delimitación del patrimonio arqueológico del Valle de Supe En Junio de 1978 el arquitecto Carlos Williams y el arqueólogo
Francisco Merino iniciaron el estudio
más importante de registro, prospección y análisis de patrones urbanos de los asentamientos arqueológicos del
Valle
de
Supe,
este
estudio
comprende
investigaciones bibliográficas, fotografías aéreas y trabajo de campo. En el informe de dos tomos “Inventario, Catastro y Delimitación del Patrimonio Arqueológico del Valle de Supe” entregado en 1979 al “Instituto Nacional de Cultura” contienen y describen de forma detallada 98 sitios arqueológicos con sus respectivos, croquis detallados , nombres locales conocidos registrados en la literatura especializada en un área de exploración que abarca los 120 kilómetros cuadrados. Gracias a este trabajo se tomó conciencia por primera vez de la extraordinaria concentración de centros
ceremoniales
con
pozos
ceremoniales
hundidos en el pequeño valle de Supe.
Gráfico nº 3: Catastro del Patrimonio arqueológico en el Valle de Supe realizado por Williams y Merino en 1979 (Fuente: Revista Waka XXI Nº 4, UNI ,2006) 13
Estudios sobre patrones de asentamiento en la costa Central
Las
investigaciones
exploratorias
del
arquitecto Carlos Williams (5) publicadas en diversos medios
escritos
y
ponencias
se
desarrolla
enfocándose en los modelos de organización espacial y de
las culturas prehispánicas de toda la Costa
Central, cabe señalar las siguientes: 1 La difusión de los pozos ceremoniales en la costa peruana (1972) 2 Centros ceremoniales en los valles del Chillón, Rimac y Lurín (1971). 3 Complejos de pirámides con planta en U: patrón arquitectónico de la costa Central (1978-1980) 4 Un esquema para la arquitectura monumental temprana en la costa central del Perú (1985) 5 Exploraciones y excavaciones en el valle Sechín y Casma (1977) En el articulo “Complejos de Pirámides con Planta en U: Patrón Arquitectónico de la Costa Central“ publicado en la Revista del Museo Nacional (Lima 1978-1980) Carlos Williams escribe: ……”Un rasgo común a todos estos complejos de pirámides es su orientación nor-noroeste y este. Para cada valle la orientación de las estructuras es prácticamente la misma, con una variación de muy pocos grados conforme se avanza de valle a valle, del Sur hacia el Norte, la orientación gira hacia el este. Variación cuya significación se desconoce. En cualquier caso resulta siempre paralelo al eje del Río”…….. ………..”El paralelismo de los complejos para cada Valle debió haberse obtenido mediante observaciones de carácter astronómico” ……. 5
El arquitecto José Canziani ha realizado una valiosa compilación de su obra en el libro “Arquitectura , Urbanismo y Arqueología en la Obra de Carlos Williams” Instituto de Investigación FAUA, UNI , Lima 2008 14
1.03.03 EL PROYECTO ESPECIAL ARQUEOLOGICO CARAL– SUPE (PEACS)
En el año
1994
se realiza un reconocimiento
arqueológico con el apoyo del Instituto Nacional de Cultura y la National Geographic Society, bajo la conducción de la Dra. Ruth Shady, se identifican 18 asentamientos arqueológicos, pero se continúa sin saber a qué período exactamente pertenecen, dos años
después
se
reinicia
un
programa
de
excavaciones en Caral, nuevamente con el apoyo de National Geographic Society. Se escoge Caral por ser uno de los asentamientos más grandes y mejor conservados. Por primera vez se confirma que Caral data del Precerámico.
En el año 1996 se iniciaron las excavaciones en el asentamiento arqueológico de Caral, el cual fue elegido porque era uno de los más extensos, por la distribución ordenada que mostraba su traza urbana y por su variada arquitectura monumental.
En el año 2,000 se marca un hito importante en la arqueología mundial con la noticia de la antigüedad de Caral, a través de pruebas radio-carbono aplicados a textiles hallados en las pirámides, los cuales fueron llevados a los Estados Unidos y Alemania para sus análisis, donde se determinó en ambos países que las fibras orgánicas de los tejidos hallados en
Caral
tendría una antigüedad próxima a los 5,000 años, convirtiéndose en el primer foco civilizatorio del continente americano6. 6
Shady,Ruth,Jonathan Hass y Winifred Creamer (2001) "Dating Caral, a Preceramic Site in the Supe Valley on the Central Coast of Peru". En Science, 292(5517), pp. 723-726 15
El equipo de investigadores del PEACS expone que los antiguos pobladores disponían de conocimientos en
los
campos
que
hoy
conocemos
como
matemáticas, astronomía, agronomía e ingeniería que les sirvieron de base para ubicarse estratégicamente en el “Valle medio” y se establecer un Estado primigenio , apoyándose en la religión como medio de afirmación y cohesión social.
Gracias a las excavaciones y hallazgos de enseres e instrumentos
cuya
catalogación
e
información
analizada y
procesada ha sido presentada en
exhibiciones abiertas al público y difundida en las numerosas publicaciones del PEACS ( 7), sabemos que los antiguos habitantes de Caral desarrollaron también un pensamiento complejo que se manifestó en:
1 Habilidades
musicales
y
capacidad
para
la
fabricación instrumentos como sonajas, flautas y antaras, las que fueron utilizadas en la celebración de rituales. 2 Conocimientos
matemáticos
y
uso
de
herramientas y técnicas como el quipu para el conteo
y
administración
de
los
recursos
productivos. 3 Manifestaciones religiosas y artísticas reflejadas (8) es
7
8
estatuillas
humanas,
tejidos
elaborados,
SHADY Ruth y Carlos LEYVA, (2003) La ciudad sagrada de Caral-Supe. Los orígenes de la civilización andina y la formación del Estado prístino en el antiguo Perú. Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe, Lima. SHADY Ruth, Pedro NOVOA y Dolores BUITRÔN (2001) Artefactos simbólicos de Caral-Supe y su importancia en la tradición cultural andina. En Boletín del Museo de Arqueología y Antropología de la UNMSM, año 4, nº 4, Lima, pp. 87-94 16
adornos rituales y accesorios que eran utilizados por una elite o casta sacerdotal. 4 Técnicas constructivas avanzadas y elaboración de herramientas para la edificación de monumentales pirámides.
Objetos hallados durante las excavaciones de las pirámides (fuente: PEACS) 1) Tupu tallado en hueso 2) Adorno con grabado en espiral en concha marina. 3) Cesto de fibra vegetal 4) Símbolo religioso conocido como “Ojo de Dios” 5) Quipu de fibra vegetal 6) Flautas fabricadas con huesos de pelícano
17
En Caral no se halló evidencia de fabricación de armas, testimonios o rastros de haber organizado un ejército o liderado una guerra sobre la que dejar constancia. Para la Arqueóloga Ruth Shady en el territorio hubo una amplia variedad de adaptaciones culturales, sus estudios demuestran que el desarrollo de
la
cultura
Supe
se
debió
a
la
creciente
complejización de los sistemas sociales que se consolidaron en las regiones del área norcentral del actual Perú, estas sociedades habían alcanzado excedentes productivos y un nivel de organización que les
permitía
cierta
especialización
laboral,
la
construcción de edificios públicos y actividades de intercambio en toda la región, sus deducciones se inclinan a
concluir
que los pobladores del antiguo
valle de Supe lograron sintetizar distintas experiencias adaptativas y aprovecharon en su beneficio el excedente productivo de las poblaciones del área. La cuantiosa inversión de trabajo en obras monumentales y su permanente remodelación fue sustentada por la producción de las poblaciones de los otros valles que el estado local captó.
18
Cronología de Caral La secuencia de ocupación del asentamiento de Caral abarcó
aproximadamente
1,200
años
que
los
arqueólogos del PEACS dividen en seis períodos (9): A) Período remoto (3,000 – 2,600 a.C.) Primeros asentamientos nucleados y habilitación de tierras de cultivo con edificaciones menores. B) Período antiguo (2,600 - 2,300 a.C.) Se
inicia
la
construcción
de
edificaciones
monumentales, grandes explanadas y plazas. C) Período medio inicial (2,300 - 2,200 a.C.) Reestructuración del diseño del lugar, ampliación de edificaciones y plataformas. D) Período tardío inicial (2,200 - 2100 a.C.) Entierro de algunos elementos y componentes arquitectónicos. E) Período tardío final (2100 – 1,800 a.C.) Remodelación de edificios públicos, entierro y abandono del lugar. Para el profesor José Canziani Amico, arquitecto e investigador del Departamento de Arquitectura (PUCP) las construcciones y edificaciones en Caral son una extraordinaria evidencia acerca de una temprana manifestación de un incipiente urbanismo, sin embargo, el complejo arqueológico de Caral
no reúne los
elementos necesarios para ser denominado ciudad, al respecto cabe mencionar que las investigaciones en le Valle de Supe aun están en una fase inicial como para determinar estas categorías ,con el avance de las excavaciones dispondremos de evidencias sobre su desarrollo para establecer exactamente su categoría. 9
Ruth Shady Solís. Daniel Cáceda Guillén. Aldemar Crispín Balta. Marco Machacuay Romero. Pedro Novoa Bellota. Edna Quispe Loayza. (2009.) “Caral, la Civilización más antigua de las Américas. 15 años develando su historia” ,Lima, 19
Estado actual de las excavaciones Los
procesos
restauración
de
excavación,
de edificios
investigación
y
monumentales y anexos
residenciales menores continúan en el Valle de Supe a cargo del PEACS (Ver gráfico nº 4).
Dentro de este conjunto de edificios, se encuentran en fase avanzada de restauración y
consolidación las
siguientes edificaciones:
a) Edificaciones monumentales:
Pirámide Mayor ( Sector E )
Pirámide Menor ( Sector G )
Pirámide de la Galería ( Sector H)
Pirámide de la Huanca ( Sector I)
Pirámide del Anfiteatro ( Sector L)
Pirámide de la Cantera ( Sector B)
Pirámide Antigua ( Sector C)
b) Las edificaciones menores:
Anexos
residenciales
y
edificaciones
poli
funcionales dispersas por todo el complejo (Sectores K / F / M / N / R / S / T / R / U / V )
20
Gráfico nº 4 : Levantamiento arqueológico realizado por el “Proyecto Especial Arqueológico Caral- Supe” realizado en el 2007 21
ISOMETRIA DE LAS EDIFICACIONES DE CARAL EN NIVEL AVANZADO DE CONSOLIDACION Y RESTAURACION (Fuente: PEACS- 2008)
Pirámide Mayor (Sector E)
Pirámide de la Galería (Sector H)
Pirámide de la Huanca ( Sector I)
Pirámide del Anfiteatro. (Sector L)
Pirámide Menor (Sector G)
Anexos residenciales periféricos
Pirámide de la Cantera (Sector B)
22
1.04 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA ESPECÍFICO Hasta la fecha no se ha definido un modelo integral para explicar y comprender las estrategias de ocupación espacial de las edificaciones prehispánicas redescubiertas en Caral, el foco civilizatorio más antiguo del continente americano. Si bien es cierto que las excavaciones en el Valle de Supe están en su fase inicial, existe un número significativo de edificaciones en un estado de conservación y restauración adecuadas para iniciar un estudio urbanístico del sitio.
Un aspecto aún no abordado por los investigadores gira en torno
a
determinar
cuáles
fueron
las
variables
que
predominaron en la planificación y ordenamiento de la arquitectura del lugar, en una época en la que el pensamiento mágico religioso era el núcleo vital de la antigua sociedad en Caral y dirigía un enorme esfuerzo humano y destinación de recursos para la edificación de sus monumentales edificios y pirámides ceremoniales. 1.04.01 Aporte interdisciplinario.- El estudio del pasado prehispánico desde una visión holística por parte de arquitectos y urbanistas genera un efecto sinérgico al complementarse con el enfoque del arqueólogo para manipular, interpretar datos y clasificar vestigios. Esta aproximación para el estudio de edificaciones del pasado, nos permitiría integrar variables adicionales (urbanísticas, semiológicas,
espaciales,
funcionales,
programáticas,
formales,
tecnológicas,
ambientales, etc.) que se traducen de manera sintética en el diseño de los edificios, al margen de la fecha de su realización, permitiéndonos aproximarnos desde otra perspectiva hacia posibles explicaciones que develen las intenciones o motivaciones de sus constructores originales. 23
La aproximación arquitectónica al estudio de las edificaciones en Caral
desde nuestro enfoque
disciplinario, que incorpora en su labor el control de variables objetivas proponer
y subjetivas, permitiría también
explicaciones
para
acercarse
al
entendimiento del complejo arqueológico en el ámbito de la arquitectura ceremonial, el simbolismo y sus posibles conexiones con el pensamiento mágico de la época, en una sociedad en que la cosmovisión sacralizada del universo jugaba un rol central en todas sus actividades y que podrían haber intervenido predominantemente pobladores
para
en el
las
decisiones
arreglo
de
de
sus
componentes
arquitectónicos y emplazamiento de algunas de las edificaciones.
Es pertinente señalar que la relación entre astronomía, simbolismo y arquitectura para la celebración de rituales ya ha sido demostrada en estudios de culturas que florecieron siglos después de Caral y en diferentes latitudes
del
planeta,
por
lo
que
la
presente
investigación ingresa a este campo aún no abordado por los arqueólogos del PEACS nuevas
luces
sobre
las
el cual arrojaría
motivaciones
para
la
disposición y arreglo de algunas de las pirámides ceremoniales del complejo arqueológico. El estudio de los 20 asentamientos descubiertos del Valle de Supe desde una perspectiva regional permitiría también aproximarnos al entendimiento de las posibles estrategias de ocupación geográfica, donde Caral posiblemente fue el núcleo religioso de una red de asentamientos menores a lo largo de este valle , interrelacionados también con otros centros poblados. 24
1.04.02 Selección de edificaciones para el análisis del Complejo Arqueológico Caral – Supe
El complejo arqueológico de Caral está actualmente dividido en 17 sectores de estudio que abarcan 66 Ha, (Ver gráfico nº 4) donde están comprendidos edificios públicos, conjuntos residenciales y una zona de periferia. Las edificaciones de Caral siguen en proceso de excavación, aún falta desenterrar un porcentaje menor de edificaciones, entre ellas la Pirámide Antigua que tiene la mayor envergadura en todo el complejo.
Para
el
presente
estudio
se
analizarán
las
edificaciones que se encuentran en un nivel avanzado de excavación, consolidación y restauración, las que agrupamos en dos tipologías principales:
a. Edificaciones monumentales: a.1
Pirámides escalonadas
a.2
Pirámides con pozos circulares ceremoniales
b. Edificaciones menores (ocupan áreas pequeñas y están dispersas por todo el complejo): b.1
Edificaciones polifuncionales.
b.2
Anexos residenciales.
25
1.04.03 Diagnóstico preliminar de patrones urbanos Observando el conjunto de las ruinas del “Complejo arqueológico de Caral”, gracias al acceso a imágenes satelitales de la zona, apreciamos que los vestigios de edificios se ubican aproximadamente a 200 m. a lo largo del cauce del río Supe, posiblemente buscando algún ordenamiento casi en paralelo con este, en el sector colindante se aprecian
áreas cultivadas y
zonas de abundante vegetación en ambas márgenes ribereñas. El complejo arqueológico está emplazado sobre una terraza árida, rodeado por colinas elevado
sobre
el
nivel
del
río,
protegido
y de
inundaciones estacionales. Se percibe una dirección para la accesibilidad espacial a la zona en el eje EsteOeste condicionada quizás por la topografía del lugar, que probablemente estaría en relación a la conexión y flujo de pobladores en la red de 19 asentamientos contemporáneos a Caral, ubicados en el valle a lo largo del cauce del río Supe. En la imagen satelital no se percibe un orden o modelo evidente en la organización del lugar, ni en el emplazamiento de las diferentes estructuras que nos guiara a un patrón de ocupación reconocible; sin embargo al trazar tentativamente ejes axiales en las pirámides Menor, Pirámide de la Galería y proyectar un eje paralelo a los muros aterrazados de la Pirámide Mayor (ver imagen página siguiente) observamos que estas
construcciones
presentaban
un
relativo
paralelismo entre ellas. Esta observación nos condujo a un punto de partida para iniciar la búsqueda de un patrón de ordenamiento desconocido para nosotros y quizás evidente para los pobladores de aquella época.
26
Dirección y sentido del cauce de río Supe
Eje Axial para Pirámide Menor Eje Axial en Pirámide de la Galería Eje longitudinal de Pirámide Mayor
N 500 metros
Imagen satelital del “Complejo Arqueológico de Caral Supe” tomada en el 2009 en la cual se realiza trazados preliminares paralelos en ejes de tres edificaciones. (Fuente: Google Earth 5.1.3533.1731) 27
1.04.04 Nacimiento y evolución de asentamientos humanos Los criterios universales usados en el pasado y en distintas latitudes para la elección de lugares donde iniciar un proceso de asentamiento humano radicaban en la convergencia de múltiples factores, según los que se ponderaban elementos simbólicos, funcionales, técnicos y principalmente de habitabilidad del lugar, destacan: 1) Cercanía a una fuente natural de agua dulce (ríos, lagos, manantiales, etc.). 2) Cercanía a tierras con condiciones favorables para el desarrollo de actividades agrícolas y obtención de recursos alimenticios. 3) Clima, suelo y relieve propicio para la construcción de edificaciones. 4) Accesibilidad y conexión con otros asentamientos humanos. 5) Consideraciones de protección contra probables invasores. 6) Terrenos ubicados en zonas protegidas contra agentes naturales
destructivos
(principalmente
inundaciones
estacionales y huaycos.). Paralelamente a estas consideraciones para la habilitación del lugar, los arqueólogos, antropólogos e historiadores coinciden en afirmar que en la mentalidad asociativa del hombre arcaico intervenían decisiones de carácter simbólico, mítico y religioso para el ordenamiento del lugar habitado y de las edificaciones como parte de una cosmovisión sacralizada del universo, en conexión con eventos astronómicos y sus dioses tutelares.
Estrategias de ocupación territorial en Caral El complejo de edificaciones de Caral (350 m.s.n.m.) y la elección del lugar encaja con los parámetros universales mencionados anteriormente al estar situado en el Valle Medio, sobre una terraza aluvial elevada cerca de una fuente de agua dulce que
28
representa el río Supe (10 ) y a la vez protegida de inundaciones estacionales, que permiten construir edificaciones sin riesgo de colapso. El lugar está rodeado de áreas favorables para la siembra de diversos productos alimenticios en la zona del Valle Medio inferior de la cuenca Supe (Plano nº 1), punto central del valle y en conexión con los 19 asentamientos menores aledaños. Todo el valle de Supe fue en el pasado y es actualmente un ecosistema
propicio
para el cultivo de tubérculos, maíz y
algodón; este último insumo base encontrado en las excavaciones y utilizado para la fabricación de vestimentas, redes y cestas. Finalmente Caral se encuentra cerca del mar (a 26 Km del litoral) en conexión con dos asentamientos costeros coetáneos (Aspero y Piedra Parada)
que proveían recursos marítimos para una
nutrición balanceada, estas premisas se desprenden del estudio de los restos de numerosas especies marinas, redes de pesca y fibras vegetales descubiertos por los arqueólogos en el interior de las pirámides excavadas en Caral y otros asentamientos menores del valle. Sin embargo, todavía existen algunas preguntas sin responder para el estudio del Complejo Arqueológico de Caral y están relacionados a la inexistencia de una arquitectura militar y ausencia
de
hallazgos
de
armamento
defensivo
en
las
excavaciones. Con respecto al enfoque organizativo del lugar como consecuencia de la probable influencia del pensamiento mágico que poseía un rol central en las sociedades del pasado, el análisis de posibles patrones de orientación y alineamientos vinculados con eventos astronómicos arrojaría luces sobre otros factores para entender e interpretar el ordenamiento espacial del Complejo Arqueológico de Caral, que probablemente se haya manifestado en la disposición específica de algunas edificaciones monumentales. 10
Una característica de los ríos de la costa central peruana es su caudal estacional, siendo torrentoso de Diciembre a Marzo y seco o casi seco de Junio hasta Agosto. 29
30
1.04.05 Alineamiento y monumentales
paralelismo
de
edificaciones
A partir de trazados longitudinales realizados sobre el plano del levantamiento topográfico elaborado por el PEACS (Plano no. 1) y con el apoyo de programas informáticos (CAD), observamos un posible paralelismo entre los ejes axiales de las Pirámides Menor y la Pirámide de la Galería con el eje longitudinal de la Pirámide Mayor.(ver gráfico nº 5) Utilizamos como referencia el eje geográfico Norte-Sur para realizar mediciones angulares de los ejes axiales de la Pirámide Menor, la Pirámide de la Galería y los muros aterrazados de la Pirámide Mayor, donde encontramos en forma reiterada
la
orientación azimutal aproximada de 294° hacia el Noroeste, tomando en consideración la ubicación de las escalinatas principales de la Pirámide Menor y de la Pirámide de la Galería.
Gráfico nº 5
31
1.04.06 Probable orientación astronómica de tres edificaciones monumentales Una característica remarcable de estos alineamientos paralelos para los ejes axiales de la Pirámide Menor, la Pirámide de la Galería y los muros aterrazados de la Pirámide Mayor, es que prácticamente coinciden con la proyección azimutal (11) del ocaso del disco solar con el horizonte meridional durante el solsticio de invierno (22 de Junio) para la latitud geográfica donde se ubica Caral con una precisión de +20 minutos de arco (12), en probable relación a fines astronómicos y ceremoniales en una fecha significativa en el ciclo de cambio de estación (ver gráfico nº6).
De comprobarse y validarse estos alineamientos, serían el primer indicio importante para encontrar un ORDEN y SIGNIFICADO en la organización del sitio, que denotaría además un conocimiento avanzado por parte de sus pobladores en la planificación del lugar.
Esta información de la correlación de datos astronómicos y alineamientos de edificaciones fue asistida con programas informáticos para arquitectura, que reproducen el movimiento del disco solar durante todo el año y configurada con el apoyo de equipos de GPS para la latitud de Caral, con el objetivo de analizar y de aproximarse con los menores márgenes de error a posibles alineamientos y correlaciones entre astronomía y arquitectura del Complejo Arqueológico.
11
12
Datos obtenidos utilizando el software Ecotech ( versión 5.1), utilizado por arquitectos para el estudio de asoleamiento de edificios y que proporciona información detallada sobre el desplazamiento del Sol durante el año. La imprecisión de minutos de arco estaría asociada al movimiento de eje terrestre que varía 3º grados cada 40,000 años, que fueron enunciados en la Teoría de Milankovitch generando un movimiento cíclico que será necesario ajustar a la época en que fueron construidas las pirámides de Caral. 32
Paralelismo de ejes principales en tres edificaciones monumentales asociadas al solsticio de invierno
Grรกfico nยบ 6 : Alineamientos con el ocaso del Solsticio de invierno 33
Investigando tradiciones ancestrales comprobamos que en diferentes latitudes del planeta, el ser humano ha dejado evidencias de haber usado como referencia la bóveda celeste, objetos monolíticos y accidentes geográficos para ubicarse en el tiempo y en el espacio. Esta habilidad se convirtió en una tradición constructiva en diferentes civilizaciones y fue evolucionando en objetos y herramientas como gnómones, menhires,
dólmenes,
obeliscos,
pirámides
trazados
e
inscripciones alusivas al sol, la luna, las estrellas, etc.
En el Perú un testimonio directo del que disponemos sobre los conocimientos y prácticas astronómicas de las culturas prehispánicas es el que expone Garcilaso de la Vega Inca en dos capítulos de la primera parte de sus "Comentarios Reales de los Incas" (1609). Garcilaso tuvo acceso a la información que manejaban los Amautas del Incanato sobre la astronomía. Fue testigo directo de las construcciones para hacer las determinaciones de los tiempos de los solsticios y equinoccios. En esta obra (Cap. XXII) nos comenta que: …. “alcanzaron los equinoccios y los solemnizaron muy mucho", para determinar los cuales tenían columnas de piedra riquísimamente labradas, puestas en los patios o plazas que se levantaban ante los templos del Sol" […..] Estas columnas estaban en el centro de un cerco redondo muy grande en el cual marcaban con un hilo una raya de oriente a poniente"[…..] “Por la sombra que la columna hacia sobre la raya veían que el equinoccio se acercaba"[…..] “Cuando la sombra tomaba la raya de medio a medio desde la salida hasta la puesta del sol y no había sombra al mediodía, decían, que ese día era el equinoccial". "Por lo cual adornaban las columnas con flores y yerbas olorosas, pues en ese día el sol se asentaba con toda su luz, de lleno y adoraban al sol con muchos goces y ostentaciones".
34
1.04.07 Preguntas de la investigación Para el presente estudio se han separado en tres los componentes
para
el
análisis
espacial
del
complejo
Arqueológico de Caral – Supe: a. Urbano
arquitectónico.-
Modos
de
asentamiento
y
análisis de patrones en la planificación de Caral y sus edificaciones que comprende variables relacionadas a: Función, morfología, tecnología constructiva, simbolismo, tipología, accesibilidad-flujos-circulaciones. b. Semiológico.- Significado e influencia que habría tenido el pensamiento
mágico
en
las
decisiones
para
la
organización de la arquitectura en la zona. c. Concepción espacio–temporal.-Aproximarse al entendimiento del concepto y observación del tiempo de los antiguos pobladores de Caral, mediante el análisis de elementos
arquitectónicos
que
posiblemente
fueron
usados como observatorios astronómicos. En base a estos tres componentes se formularon las siguientes preguntas específicas para la presente investigación:
1. ¿La organización espacial del complejo obedece a un ordenamiento espontáneo y aleatorio de los edificios en el tiempo o hubo una intencionalidad en la planificación de Caral?
2. ¿Qué modelo organizativo o de ocupación regional y preurbanística
habrían
generado
las
culturas
precerámicas en el Perú?
3. ¿El modelo de organización espacial redescubierto en el Complejo Arqueológico de Caral correspondería más a un importante centro ceremonial administrativo, en lugar
35
de la tesis que postulan los arqueólogos del PEACS señalando que hubo un tipo de “ciudad sagrada”?
4. ¿Las
características
arqueológico
arquitectónicas
asociadas
a
un
del
complejo
importante
centro
ceremonial explicarían la presencia de monumentales edificios públicos y armamentos
y
la ausencia de hallazgos en
edificaciones
con
particularidades
defensivas?
5. ¿De que manera pudo influenciar el pensamiento mítico en las decisiones para la configuración de las pirámides ceremoniales y su ubicación en el complejo?
6. ¿Es posible hallar conexiones y respuestas para el modelo de ocupación de culturas precerámicas a partir del estudio de analogías geométricas con tejidos, quipus y manufacturas encontrados en el interior de las pirámides?
7. ¿Los antiguos pobladores de Caral (3,000 A.C.) tuvieron los conocimientos matemáticos necesarios que les permitieran relacionar arquitectura y astronomía para la observación del tiempo?
8. ¿Fue la arquitectura ceremonial el eje a través del cual se integraban y articulaban los aspectos fundamentales de la sociedad en Caral
(Religión - Estado –
Economía)?
9. ¿Son las edificaciones monumentales de Caral el origen de una legendaria tradición constructiva de las culturas prehispánicas que se extendió luego por otras zonas de nuestro territorio? 36
1.05 Definición de Objetivos
1.05.01 Objetivo general
Aportar explicaciones al modelo de organización espacial de las edificaciones redescubiertas en el “Complejo Arqueológico de Caral – Supe”.
1.05.02 Objetivos específicos
Determinar algunos de los factores que predominaron en los antiguos habitantes para la organización y planificación urbanística de Caral.
Aproximarse
desde
una
perspectiva
científica
al
pensamiento mítico de la época y evaluar la probable influencia en sus constructores para el emplazamiento de las edificaciones monumentales y anexos residenciales.
Identificar características específicas en la traza urbana de la zona y componentes arquitectónicos de las edificaciones monumentales, que demuestren la probable conexión directa entre las siguientes variables :
1. Urbanismo: Planificación anticipada del lugar. 2. Observación del tiempo para administración de los recursos productivos. 3. Arquitectura ceremonial y rituales ligados a eventos astronómicos.
37
1.06 Justificación teórica y metodológica
La importancia del estudio del modelo de organización espacial en el complejo arqueológico de Caral, considerado como unos de los primeros focos civilizatorios del continente, pretende aproximarnos a:
Una visión de los primeros modelos organizativos regionales y urbanísticos de las culturas precerámicas y la
influencia
del
pensamiento
mítico
para
el
ordenamiento de su arquitectura.
Una propuesta metodológica de análisis urbanístico que vincule factores astronómicos
y simbólicos como
entrada no convencional para la investigación de patrones urbanos en asentamientos arqueológicos. 1.07 Alcances y limitaciones El trabajo de investigación se inicia como un estudio descriptivo de los componentes físico-espaciales de la zona arqueológica y finalizará como explicativa/correlacional ya que busca aportar una comprensión del modelo de organización espacial de Caral y establecer conexiones entre arquitectura y urbanismo con variables relacionadas a conocimientos de carácter
funcional, simbólico,
astronómico y de tecnología
constructiva. El estudio del “Complejo Arqueológico de Caral“ se limitará a analizar
las
edificaciones
monumentales
y
centros
polifuncionales excavados por los arqueólogos dentro de la zona del Complejo Arqueológico ; las demás edificaciones aun en excavación y dispersas a lo largo de treinta kilómetros en el valle de Supe, serán utilizadas solo como referencia formal.
38
1.08
Metodología de investigación El método de trabajo se estructura siguiendo las pautas del método científico, para lo cual se han secuenciado tres fases: exploración, análisis y síntesis. Las diversas fuentes de información de han ordenado según sus niveles de complejidad, divididos en aspectos de mayor, mediana y menor complejidad según su dificultad para acceder a
fuentes
rigurosas,
cuantificación
aspectos
subjetivos
o
de
difícil
e interpretación para establecer correlaciones
entre las numerosas variables a analizar. La metodología genera una matriz de trabajo (ver pagina 39) que contiene columnas con las variables dispuestas según su complejidad e hileras donde se ubican las fases de la investigación: FASE 1: Exploración.- El estudio se inicia en base a la información recabada mediante una compilación bibliográfica acerca del tema, donde se incluyen:
Publicaciones del PEACS unidad ejecutora del INC encargada oficial de los trabajos de excavación y restauración del complejo arqueológico.
Recopilación de los planos del levantamiento topográfico de la zona de estudio.
Aerofotografías
e imágenes satelitales del complejo
arqueológico.
Publicaciones
de
arqueología
y
arquitectura
prehispánica en revistas especializadas de la UNMSM, URP y PUCP.
Trabajos de investigación y tesis disponibles en Intenet.
39
Como complemento para el estudio consideramos también recoger información de disciplinas que servirán de apoyo teórico, como astronomía, historia del Perú prehispánico, Antropología y
arqueoastronomía, a través de entrevistas y
asesorías especializadas,
finalmente
serán
considerados
factores culturales heredados del mundo prehispánico aún vigentes
en
la
actualidad
como
las
diversas
fiestas
vernaculares del lugar, rituales de agradecimiento y relatos heredados por los pueblos andinos y amazónicos.
FASE 2: Análisis.-
Incluye los procesos de selección,
valoración, verificación, evaluación, procesamiento de datos e interpretación, tomando en cuenta el orden inicialmente planteado en componentes que van desde aspectos de menor complejidad (componentes físico espaciales) hasta los de mayor
complejidad
(antropología,
cosmovisión
andina,
simbolismo prehispánico, etc.) Para el estudio urbanístico del lugar arquitectónico se incluye como principal referente las ruinas excavadas restauradas y consolidadas, empezando por las construcciones de mayor envergadura
cuya
monumentalidad
era
indicio
de
su
importancia. Al descubrir regularidades en las observaciones del tejido urbano o patrón del asentamiento de Caral se utilizó la lógica inductiva para el planteamiento de las hipótesis. El trabajo de campo se apoyó en los datos obtenidos con un equipo GPS y estación total para determinar rigurosamente la orientación de cada una de las edificaciones. La información se procesó con el apoyo de programas informáticos de asoleamiento para simular el movimiento aparente del disco solar
y de
astronomía para emular el movimiento de la Luna en la bóveda
40
celeste en fechas cercanas a los fechados radiocarbónicos que ubica a Caral cinco mil años en el pasado, variable significativa en la investigación. FASE 3 : Síntesis.- Consiste en la reunión racional de los elementos analizados por separado en una nueva totalidad. Se establecen posibles conexiones y correlaciones entre las variables de estudio que en un principio no fueron evidentes, para formular una explicación
racional y verificable
al
problema inicialmente planteado.
41
42
1.09
SISTEMA DE HIPÓTESIS
Hipótesis Nº1:
El
modelo
de
organización
espacial
del
“Complejo Arqueológico de Caral-Supe” fue constituido a partir de la convergencia de múltiples factores, no todos ellos espontáneos y que se dieron en un período que abarcó aproximadamente 1,200 años.
Estos factores
habrían generado un modelo de organización espacial que sintetiza los elementos simbólicosreligiosos en unión a requerimientos funcionales, administrativos, regionales y de habitabilidad, donde el emplazamiento y ubicación de las edificaciones
monumentales
obedecería
posiblemente a motivaciones de carácter mítico y astronómico, común en una sociedad y
época
caracterizada
por
pensamiento mágico–religioso
adoptar
el
para realizar
todas sus actividades.
Hipótesis Nº2:
El modelo de organización espacial en Caral pudo haber sido parte orgánica e inseparable de un modelo mayor de ocupación cultural y regional de 20 asentamientos conectados en red y
ubicados a ambos márgenes del río en la
cuenca del Valle de Supe, donde Caral cumplía un rol de centro ceremonial administrativo y zona capital o núcleo religioso que se proyectaba hacia una amplia región que se extendía desde la Costa hasta los Andes y la Amazonía. 43
2.00
MARCO REFERENCIAL 2.01
Marco teórico
2.01.01 Aproximaciones a la Cosmovisión prehispánica ……….“Así pues el mundo no es únicamente compresible a través de un sistema de “reglas”, la idea del orden , la existencia de relaciones entre fenómenos , es inherente a nuestro cerebro y es el axioma principal de nuestra conciencia. […..] Aunque ese orden no existiese, lo buscaríamos y lo encontraríamos indefectiblemente. La orientación principal de nuestro pensamiento está hecha de tal forma que , partiendo del conjunto más heterogéneo y arbitrario posible ( por ejemplo Caos ), nos fabricamos categorías para poder reunir , según criterios abstractos, los componentes de este conjunto en diversos grupos” ……. Yona Friedman( 13) Entendemos como “cosmovisión” a la percepción estructurada acerca del cosmos que un grupo humano plantea como una constante solución a las cuestiones existenciales de su presencia en el mundo. Es una forma de ver, sentir, comprender y vivir en el mundo. Dicha concepción se basa en la observación e interacción cotidiana con todo lo que le rodea, por medio de la cual se construye una cultura, una manera particular de ver y estar, ideas y normas que regulan la vida social y permiten su supervivencia y desarrollo. En ámbito académico nacional está muy difundida la noción de “Cosmovisión andina”, como
concepto que agrupa a las
concepciones de los antiguos pueblos y culturas que habitaron el Perú prehispánico, sin embargo cabe señalar que aquella cosmovisión no solo se limitó a la región andina, sino también perteneció a los antiguos pueblos que habitaron la Costa y la Amazonía. Lo que denominamos “cosmovisión andina” es el producto de una herencia milenaria que posiblemente tuvo su origen en la costa peruana y no en los andes como tradicionalmente se piensa, esto 13
“Hacia una arquitectura científica” . MIT Press (1975)
44
lo afirmamos a partir de la abundante evidencia arqueológica encontrada en Caral, que es un testimonio material del nivel de desarrollo cultural y la complejidad de pensamiento abstracto que lograron sus pobladores hace 5,000 años, el que probablemente se extendió hacia posteriores culturas por toda la región. Una aproximación al pensamiento y visión de los pobladores del antiguo Perú se enfrenta la difícil tarea de entender un sistema socio
cultural
originario
y
particular,
encuentro/desencuentro con el mundo
el
posterior
occidental a través de
España fue completamente destructor de la cultura local, por lo que intentaremos esbozar algunos aspectos originarios de esta cosmovisión milenaria del Perú antiguo, a partir de la evidencia arqueológica del Valle de Supe y apoyados referencialmente en los escritos posteriores de los cronistas de Indias y su análisis por parte de historiadores, que nos permitirían comprender algunos aspectos esenciales de la Cosmovisión del mundo en “Caral , la primera civilización de América”. Surgimiento de la primeras Civilizaciones en el mundo Civilización, utilizando el término en un sentido restringido, es una sociedad compleja. Las civilizaciones se diferencian de los grupos nómadas y las sociedades tribales basadas en el parentesco por el predominio del modo de vida urbano y el sedentarismo (que implica el desarrollo de la agricultura y a partir de ella el desarrollo económico con la división del trabajo, la comercialización de excedentes y, más tarde, la industrialización y la terciarización). Con pocas excepciones, las civilizaciones son históricas, es decir, utilizan la escritura para el registro de su legislación y su religión (aparecidas con el poder político -realeza, estados- y religioso templos, casta sacerdotal-) y para la perpetuación de la memoria
45
de su pasado (incluyendo la aparición de los conceptos de tiempo histórico y calendario) 14 En el Asia Menor se desarrollaron las civilizaciones más antiguas de las que se tenga conocimiento. Excavaciones arqueológicas revelan la existencia de asentamientos humanos en Mesopotamia a partir del 10.000 a.C. Los sumerios llegaron a la región mesopotámica alrededor de 5,500 años antes del presente, sentando las bases de la civilización occidental y dejando un legado en diferentes áreas de la ciencia y la cultura. Posteriormente, y casi de manera simultánea a las civilizaciones desarrolladas en Egipto y Asia surgen en el litoral del Perú focos civilizatorios cuya importancia e indicios permanecieron ignorados por muchos años. Entre ellos podemos mencionar El sitio arqueológico conocido como Áspero y Piedra Parada en el Valle de Supe, junto a otros sitios contemporáneos como, Bandurrias, Sechín, Lurinhuasi, Miraya, distribuidos en la costa y sierra central del País y muchos otros más aún no estudiados.
Los siete focos civilizatorios de la historia
14
José Álvarez Junco: ¿Qué es civilización? (fuente: La Fundación Atman) 46
El pensamiento mítico en las cosmovisiones universales de diversas culturas en el planeta Para el hombre arcaico, el mito era una historia verdadera, que le daba una explicación y sentido a toda su existencia constituyendo un "modelo ejemplar" para todas sus actividades, ya que éstas fueron realizadas por primera vez por un dios o varios seres míticos, Para la mentalidad hombre primitivo elaborar una interpretación mágica de las cosas, le dio la sensación de poder y dominio sobre ellas, y de esta manera, participó de la naturaleza sagrada del Cosmos a través de sus manifestaciones, lo que le permitió reproducir el acto creador. En esta forma de pensamiento se basó el hombre
para realizar, por ejemplo, sus ritos de
agradecimiento e inicio de actividades agrícolas en conexión con los cambios estacionales cíclicos, reiterando un proceso de creación. Pero no sólo en los ritos de agradecimiento se manifiesta el tiempo mítico, sino en todos los demás actos ya que todos se viven ritualmente debido al modelo ejemplar que a cada una de ellos le antecede. Esto supone una verdadera actitud religiosa; se trata de vivir de acuerdo con el modelo ejemplar de los seres fabulosos o dioses, sacralizando la existencia toda, se vive en un tiempo sagrado que se distingue del cotidiano habitual, en un espacio también consagrado que participa de la naturaleza divina. El pensamiento mágico expresa de esta forma una gran riqueza que podía ser aprehendida merced a su repetición ritual, dando al hombre arcaico las respuestas a los interrogantes tales como el de la creación del Cosmos, el nacimiento, la muerte y el sentido de la vida, cumpliendo una función ordenadora y centralizadora de su existencia. El pensamiento mágico se caracteriza por que éste carece de un método, entendido como un conjunto de pasos para llegar a un
47
conocimiento racional y verificable, para llegar a descubrir la verdad. Además, todo el acontecer cósmico, social y político está relacionado estrictamente con la divinidad. Todo lo que sucede es por causa de los Dioses. En la antigüedad, según Jung, se tendía a este tipo de pensamiento…. "Todo, el interés y la energía que el hombre moderno invierte en la ciencia y la técnica, consagrábala el antiguo a su mitología. Es su afán creador el que explica los desconcertantes cambios, las transformaciones caleidoscópicas, los reagrupamientos sincretísticos y los incesantes remozamientos de los mitos del ámbito cultural griego. Nos movemos aquí en un mundo de fantasías que, poco preocupadas por la marcha externa de las cosas, manan de una fuente interna y producen variadísimas figuras, unas veces plásticas, otras esquemáticas. Esta actividad del espíritu de los primeros tiempos de la antigüedad obraba por antonomasia artísticamente. Parece que la finalidad del interés estribaba, no en captar objetivamente el cómo del mundo real, sino en adaptarlo a fantasías y esperanzas subjetivas." …. Para la mentalidad del hombre antiguo, prosigue Jung15, el sol era el gran padre del cielo, y la luna, la madre fecunda. Todo era antropomórfico o teriomórfico y el Universo entero estaba animado por dioses y demonios.
15
Jung, C. G. ( 1997). “El hombre y sus símbolos”, Editorial Caralt, Buenos Aires.
48
Mundo mítico en las culturas prehispánicas del Antiguo Perú La cosmovisión prehispánica tuvo un rasgo principal o esencial del cual se derivan los demás aspectos y es que se fundamenta en un sentimiento de estrecha comunión con la naturaleza y sus dioses tutelares, Las primeras comunidades de habitantes se sintieron todavía parte orgánica de la naturaleza, no existió lo que hoy conocemos como un “sentimiento de individualidad” o “separatividad” de cada miembro con la sociedad y su entorno. Esta visión orgánica se entiende en parte por su conexión y dependencia de los recursos alimenticios provenientes de la tierra
(Pachamama) y el mar
(Mamacocha) que se tradujeron en rituales, ceremonias de agradecimiento y sacrificios como gestos de reciprocidad. El Sol fue identificado como un agente divino proveedor de calor y luz asociado a una figura masculina y la Luna como complemento femenino, asociado a la noche. En la visión del mundo prehispánico, lo humano y lo espiritual fueron inseparables y se hallaron en una interacción dinámica constante a través de un pensamiento mágico que atribuía a los dioses el acontecer de los hechos. Esta forma de pensamiento consideraba que todos los seres animados e inanimados (ríos, lagos, cerros, nevados, estrellas, etc.) estaban vivos y dotados de un espíritu sagrado, por tanto toda actividad cotidiana, como el trabajo, se convierte de forma implícita en una ofrenda a sus dioses, a sus huacas, a sus antepasados, y a todos aquellos espíritus protectores presentes en todo lo manifestado.
Las investigaciones y el valioso aporte al entendimiento de las culturas
prehispánicas
realizado
por
la
doctora
María
49
Rostworowski (16) (miembro del IEA) nos proporciona un rasgo importante de esta visión milenaria, al
respecto nos dice lo
siguiente: .”En las creencias indígenas no existió la idea abstracta de Dios, ni palabra que lo expresara. Esto de hecho no significa que no hubiera una multitud de Dioses, incluso jerarquía entre ellos, A las divinales se les conoce por sus nombre propios sin que existieran términos que los manifestaran como tales. Lo sagrado se expresaba con la
voz
“huaca”
que
contenía
una
variedad
de
significados”
Los incas incorporaron a sus propias creencias, conforme se expandieron y evolucionaron espiritualmente, la cosmovisión de culturas más antiguas y lejanas, por lo que desarrollaron una religión sumamente compleja, así como una organización política y social eficiente, basada también como en los antiguos pueblos en el bien común, la reciprocidad, el amor a la naturaleza y al prójimo, la solidaridad, el respeto al anciano, la veneración de los muertos y principalmente a sus dioses.
Si bien algunos cronistas aseguran que en el imperio incaico se veneraban a muchos dioses (el sol, la luna, las constelaciones, la tierra, el mar, el rayo, el arco iris, etc..), otros afirman que por el contrario, tenían mas bien un solo Dios, creador y hacedor de todas las cosas vivientes y no vivientes, padre del sol, la luna, las estrellas, los animales, el ser humano y todo lo que existe en la naturaleza, a quien llamaron Viracocha en los andes y Pachacamac en la costa, y cuyos restos de templos se conservan aun hoy en las ciudades peruanas de Cusco
y Lima ,
respectivamente. 16
Rostoworowski María (2007) “Estructuras andinas del poder, ideología religiosa y política “En: Obras Completas , Volumen VII, Lima, pp. 11
50
Los sacerdotes fueron los encargados de dirigir las ceremonias religiosas en los templos y huacas alrededor del imperio, ostentando gran poder y respeto entre los habitantes, puesto que eran guardianes de mitos, leyendas y rituales desde tiempos del primer inca. Poseían una gran sabiduría y eran intermediarios entre el mundo espiritual y el mundo de los vivos, siendo consultados por la nobleza y el mismo inca sobre el clima, la siembra, la cosecha, la guerra, etc. Un registro valioso del simbolismo prehispánico En el año de 1613, el cronista indígena Juan de Santa Cruz Pachacutic Yamqui Salcamayhua publica, en su libro Relación de Antigüedades deste Reyno de Perú, un grafismo de la imagen andina del cosmos (ver figura adjunta). Este grafismo se corresponde con en el altar mayor del santuario del Sol de Curicancha ("patio de oro") en el Cuzco.
Grafismo de Don Joan de Santa Cruz Pachacuti Yampi (1613) 51
Curicancha Siguiendo la descripción que realizara Lesmann-Nietzche (17), el Curicancha constaba de seis edificios mayores colocados para formar un patio y conectados por una pared que los rodeaba. Dichos edificios eran: el santuario del Sol, la capilla de la Luna, la capilla de las Estrellas, la capilla del Rayo, la capilla del Arco Iris, y la sacristía y casa del cabildo. Este complejo ceremonial fue construido con el auspicio de Manco Capac, el primer gobernante Inca en la primera mitad del siglo XII. Los siguientes gobernantes lo agrandaron y enriquecieron, entre ellos: Mayta Cápac, Pachacutic y Huascar. En 1533, después de haber sido saqueado, fue entregado a Juan Pizarro por su hermano el Marqués. Juan Pizarro, a su turno, se lo obsequió a los frailes dominicos, quienes destruyeron el Curicancha para erigir una iglesia que hoy ocupa su lugar. El santuario de la Luna, esposa del Sol, se encontraba totalmente cubierto con láminas de plata, así como también era de plata la imagen de la Luna. En él se encontraban sentadas las momias de las reinas muertas. La capilla de las Estrellas estaba dedicada a Venus, las Pléyades y otras constelaciones. La puerta de entrada y las paredes interiores estaban enchapadas con láminas de plata y tachonadas de estrellas. Una parte de las paredes tenía numerosos agujeros destinados a recibir los ornamentos astrales. De la capilla dedicada al Rayo, el Trueno y el Relámpago, no se tiene mayor descripción. Para los Incas estos seres no eran divinidades sino guerreros del Sol. La capilla del Arco Iris estaba totalmente guarnecida de oro. En uno de sus costados, sobre las planchas de oro, tenía pintado al natural el arco del cielo, tan grande, que iba de una pared a otra con todos sus colores al vivo. Los Incas sabían que el Iris proviene 17
LESMANN-NIETZCHE, L. (1929) .Textos tomados y editados de Coricancha, “el Templo del Sol en el Cuzco y las imágenes de su altar mayor” ,(s.e.) Buenos Aires, 1950 52
del Sol y lo tomaban como su blasón puesto que ellos se consideraban descendientes del Sol. Cuando veían el Arco Iris en el aire, cerraban la boca, tapándola con la mano, puesto que su presencia desgastaba y producía podredumbre en los dientes.
A propósito de Illapa (rayo, trueno, relámpago) y de Cuichi (arco iris), podemos anotar lo siguiente: el Rayo era la potencia sagrada del fuego, cuyo cuerpo es una serpiente luminosa que avanza zigzagueante entre las nubes (fuyu) para profundizarse en el submundo (ucu pacha). Así mismo es un guerrero celeste que al sacudir su honda (huaraca) producía un estallido que gestaba fuego, luz y ruido; en su otra mano portaba una porra y con ella producía lluvia y granizo. El Rayo (Illapa) configuraba en sí tres potencias celestes: Chuki Illapa (lanza-rayo), Cutu Illapa ( gargajorayo, como su sonido-estruendo) e Inti Illapa (sol-rayo). Además de su relación con el fuego y lo ígneo, el Rayo está relacionado con el agua (yacu): él es Yacumama, quien dará origen a los grandes ríos. Cuando el Rayo se profundiza en el submundo, al emerger de él surge como la sierpe madre de las aguas-ríos, el río Allcumayu (perro-río), como lo señala el dibujo de Pachamama copiado
por
Salcamayhua.
Juan
de
De
esta
Santa
Cruz
manera
el
Pachacutic Rayo
se
Yamqui relaciona
zoogónicamente con la serpiente (amaru) y con el perro (allcu), se considera a la serpiente (amaru) como Sachamama (sacha: monte, selva): una sierpe de dos cabezas que se erecta como un árbol, el árbol Mallki en el dibujo de Santa Cruz Pachacutic. Al ascender del árbol proyectada a lo celeste, se convierte en el Cuichi (Arco Iris) para fertilizar y dar color a la Tierra y a todas las cosas vivas. Así mismo, el arco iris se conforma por el destello energético de la gran serpiente amaru.
La denominada por Lesmann-Nietzche como sacristía y casa del cabildo, estaba dedicada para el uso del sumo sacerdote y sus
53
asistentes. Allí se ordenaban los cultos y sacrificios que habían de hacerse. Este recinto, como los demás, estaba cubierto de oro.
En el centro de este recinto sagrado de Curicancha, estaba el Inti Pampa o Campo del Sol. El círculo de los muros exteriores medía aproximadamente 68 metros por 59, con un ábside redondeado que se proyectaba sobre 34 metros desde la esquina suroeste. El lado exterior de este muro estaba adornado, a la mitad de su altura, con una franja de oro de unas dos palmas de ancho. Las diversas puertas también estaban cubiertas de oro. Los muros interiores que daban frente al patio, también estuvieron adornados con un friso de oro y tenían más de una yarda de ancho. El patio era un jardín sagrado, cultivado por el Inca y sus parientes más cercanos. El abono era llevado desde el Valle de Chincha, ubicado en la costa; y el jardín era regado por una de las cinco fuentes situadas dentro del patio, que desde manantiales distantes era surtido por tuberías subterráneas, en parte en oro. Esta fuente era un tazón de piedra de forma octogonal de 7 pies de largo, 4 de ancho y 3 de profundidad. En él se vertía la chicha de maíz ofrecida al Sol y allí se bañaba la cuya (esposa) del Inca, realizando un baño ritual previo a su matrimonio. La piedra de este tazón estaba encajada en oro, en el cual se hallaba estampada una imagen del Sol.
Tres grandes fiestas se realizaban en el Inti Pampa del Curicancha: en la época de siembra, después de la cosecha y durante la investidura de los señores principales o Curacas. Durante estas fiestas, el Campo del Sol estaba plantado con crecidos tallos de maíz, forjados en oro. Además, allí había un jardín de oro sobre terrazas situadas debajo del ábside circular: maizales de oro, tanto sus cañas como las hojas y las mazorcas. Junto a ellas había más de veinte llamas con sus crías, también en oro; y los pastores con sus hondas y cayados, hechos del mismo metal. 54
El santuario principal de Curicancha estaba dedicado al Sol y se hallaba sobre el ábside circular. Su techumbre era de paja. Sus paredes estaban cubiertas de arriba a abajo de planchas de oro. El altar mayor estaba al oriente, regido por la figura del Sol hecha de una plancha de oro. A uno y otro lado de esta imagen estaban los cuerpos de los Incas muertos, colocados de acuerdo a su antigüedad como hijos del Sol, momificados y sentados en sus sillas de oro, puestas sobre tablones de oro. Ensayando una interpretación simbólica del grafismo En la representación del cronista indígena se percibe claramente la cosmovisión dualista, formada
por grupos de opuestos
complementarios (Izquierda – derecha), a partir de este eje de simetría se ordenan las representaciones del Varón y la mujer, en alegoría al elemento masculino y femenino, los cuales son también relacionados y asociados a la pareja divina: Sol (Inti) y la Luna (Quilla) como su reflejo en el cielo.
Otros componentes los representa la Chakana (Cruz del Sur), Las Pléyades, y Venus el lucero de la mañana y del atardecer según la estación en el año.
En el lado izquierdo encontramos una alusión a elemento Tierra (pacha) y en el lado derecho al elemento Agua (cocha o lago), los cuales
son
llamados
Pachamama
y
Mamacocha
respectivamente, lo que ratifica la presencia ancestral de los rituales de reciprocidad a la fertilidad y productividad de la “Tierra” y el “Agua”, como proveedores de alimento y sustento de la vida en la comunidad.
Otros fenómenos climatológicos son incluidos como parte de una visión animista del Universo donde las nubes, el granizo y el Arco iris representaban diversos roles dentro de un variado mundo mágico religioso. 55
Esquema s铆ntesis de cosmovisi贸n dualista
56
Vestigios intactos de la cosmovisión prehispánica en el Perú contemporáneo En la actualidad poco queda de aquella grandes culturas del pasado, de sus logros sociales, tecnológicos y espirituales, producto de la extirpación de idolatrías que se inició con la conquista y siguió en la república. Pese a ello, algunas manifestaciones originales se pueden ver aún hoy en algunas comunidades campesinas altoandinas, cuya cosmovisión y forma de vida se conserva casi intacta. El campesino altoandino sigue rindiendo culto al Sol, a los Apus protectores, a la Pachamama y a la Mamacocha en los lagos, respetando a la naturaleza, viviendo en grupos familiares y comunitarios en los cuales los lazos emocionales y espirituales, la cooperación y la solidaridad entre sus miembros, son la norma.
Los rituales o ceremonias religiosas heredados por sus ancestros se desarrollan en toda actividad importante, tanto de la vida cotidiana, como iniciar un trabajo, sembrar, cosechar, el nacimiento, el paso a la adultez, la muerte, etc., como en ocasiones especiales cuando se celebraba la paz, siempre en honor y agradecimiento de una divinidad. Estas fiestas se desarrollan dentro de la familia, así como dentro de la comunidad. Los ritos están entendidos también en cantos, en cuentos, en historias, en danzas que se transmiten con carácter de permanencia y de certidumbre e infalibilidad.
La actividad de los ritos iniciativos, determinaban el paso de una etapa a otra, lo que les llevaba a marcar en un ceremonial esa nueva etapa en su vida, renovando y reafirmando los criterios que la sociedad tenía respecto del papel que las personas deben desempeñar, en la nueva etapa vital a la que acceden.
57
2.01.02 Estudio de la astronomía del pasado El estudio de la astronomía antigua puede ser considerado desde dos puntos de vista por los diferentes motivos de interés que ofrecen. El primero es puramente científico y tiene la intención de buscar, en los antiguos textos, comentarios y datos remotos de fechas astronómicas. El otro punto de vista, habitualmente menos explorado son resultado de un interés especial en la filosofía y la historia. Jean Baptiste. Biot 1862
Desde que el astrónomo francés Jean Baptiste Biot (1774 - 1862) escribiera el texto citado ha pasado un siglo y medio de investigación académica del papel jugado por la observación de los astros y sus ciclos en las culturas de la antigüedad. Durante estos años, las cuestiones abordadas y los métodos científicos aplicados han experimentado un considerable desarrollo, especialmente en las últimas décadas gracias al apoyo de los programas
informáticos
de
astronomía
que
reproducen
la
configuración del cielo de cualquier pasada época y del apoyo sistemas de medición y registro planimétrico con apoyo satelital para el análisis de edificaciones y asentamientos
arqueológicos que
estuvieron probablemente estuvieron relacionados a observaciones astronómicas.
Los nombres bajo los cuales se han caracterizado los estudios de astronomía del pasado varían en función de las culturas y las épocas consideradas, así como de los tipos de fuentes y técnicas utilizadas. Actualmente se suelen distinguir tres grandes grupos de estudio:
1. Arqueoastronomía: Estudio de la práctica y uso de la astronomía por las culturas de la antigüedad, partiendo de datos históricos y estudios de asentamientos arqueológicos cuyas edificaciones y sus componentes arquitectónicos ( menhires, escalinatas, ventanas, portales, etc) estuvieron relacionados , alineados y orientados con los movimientos de las luminarias
58
(sol y luna) o algún objeto resaltante de la bóveda celeste, el análisis arqueoastronómico es parte de un acercamiento interdisciplinario a la cosmovisión mágico religiosa de una época, que se enfoca principalmente observatorios
astronómicos
en el estudio de antiguos ,
templos
y
edificaciones
ceremoniales en conexión con calendarios celestes , basados en los movimientos cíclicos del Sol , Luna y las estrellas. 2. Etnoastronomía: Estudio de la práctica y uso de la astronomía por los diferentes grupos culturales en base a datos etnográficos (orales o escritos). Esta disciplina abarca a todas las relaciones entre astronomía y cultura, o, si se quiere, las implicancias culturales de la observación de lo celeste. La Etnoastronomía es una de las subdisciplinas de la Astronomía Cultural, que busca aproximarse mediante las técnicas de la etnología a comprender las ‘otras’ astronomías del ‘otro’ cultural que son los grupos étnicos. Es decir, estudia cómo una cultura, diferente a la cultura de donde surgió la astronomía ‘académica’, occidental y predominante, ve los objetos celestes. 3. Historia de la astronomía: Recopilación y estudio basado en fuentes escritas, grabados e imágenes antiguas que aborda la recopilación y registro de las antiguas teorías astronómicas de las diferentes culturas del pasado de la humanidad.
Para
el estudio del “Complejo Arqueológico de Caral- Supe”
nos enfocaremos en el modelo utilizado por la arqueoastronomía para el análisis de las edificaciones monumentales y pirámides ceremoniales con la finalidad de aproximarnos al entendimiento de la organización espacial del lugar, a partir de la búsqueda de patrones y ejes asociados al movimiento de las luminarias (sol y luna)
en
fechas
específicas
como
solsticios,
lunasticios
y
59
equinoccios
para identificar probables fines de orientación
referencial en el tiempo y su uso como calendario ceremonial. El origen de los estudios arqueoastronómicos puede remontarse a 1723, año en que el reverendo inglés William Stukeley escribía un libro dedicado al
monumento
megalítico de Stonehenge
(Inglaterra), en el que llamaba la atención del lector sobre la orientación del eje principal de este monumento hacia el noreste, es decir, hacia el lugar de la salida del Sol en el solsticio de Verano ( 22 de Junio en el hemisferio norte ), la orientación del eje de este monumento hacia el solsticio de verano es un hecho comprobado, habiéndose alcanzado actualmente un alto grado de consenso entre historiadores y arqueólogos sobre la intencionalidad de esta orientación astronómica por parte de los constructores del monumento. Al trabajo inicial de Stukeley siguieron a lo largo de los siglos XVII y XVIII otras investigaciones sobre la supuesta información astronómica codificada en éste y otros monumentos megalíticos ingleses, lo que provocó ya en su época un amplio debate, en el que los participantes se situaron abiertamente a favor o en contra de la pertinencia de tales estudios.
En
las primeras décadas del
siglo XIX,
las expediciones
napoleónicas a Egipto y la transcripción de los primeros textos jeroglíficos por J. F. Champollion, introdujeron en Francia un nuevo campo de estudio, la astronomía egipcia. A diferencia de lo que ocurría en el megalitismo inglés, a partir del desciframiento de la escritura jeroglífica por Champollion, los estudios de la astronomía egipcia tuvieron a su disposición, no sólo restos arqueológicos, sino también documentos escritos.
Sería, precisamente, el astrónomo francés Jean Baptiste Biot, estrecho colaborador de Champollion en la traducción de textos astronómicos, y autor de varios trabajos fundacionales sobre astronomía egipcia, publicados entre 1831 y 1862, quién, al tiempo
60
de su muerte, dejase redactada una precisa exposición de los principales problemas metodológicos por los que atravesaba en su época la investigación de la astronomía egipcia. Tras su fallecimiento, dicha exposición se publicó como introducción a su tratado sobre las astronomías antiguas de la India y la China.
En ella, Biot advierte hace siglo y medio de la necesidad de dar un enfoque interdisciplinar a la investigación que incorpore al menos la astronomía, la filología y la historia. Resaltando, muy especialmente, los problemas de intercomprensión entre los científicos de estas disciplinas, debidos principalmente a la falta de una formación interdisciplinar adecuada que permita evaluar con justeza las aportaciones provenientes de otras áreas de investigación.
Más importante aún, Biot advierte de la necesidad de definir las bases metodológicas por las que se debe regir esta investigación interdisciplinar. Tanto en lo que se refiere al estudio de la posible función astronómica de los monumentos arqueológicos, como a la reconstrucción de los conocimientos y prácticas astronómicas de la civilización que los produjo. Sentando dos puntos metodológicos esenciales: necesidad de reconstruir la literalidad de las fuentes escritas utilizadas de la forma más precisa posible y poseer una buena experiencia personal en la observación de los astros a simple vista.
Entre 1867 y 1868, pocos años después del fallecimiento de J. B. Biot, el historiador alemán Heinrich Nissen y su colaborador Richard Schöne miden las orientaciones astronómicas de los templos de Pompeya, Atenas y Roma. En 1887 estos investigadores habían publicado en diversos trabajos las orientaciones de unos 350 templos.
Un importante avance se produce en 1894, cuando el astrónomo británico Sir Norman Lockyer, fundador y director durante 50 años 61
de la prestigiosa revista científica Nature, publica “The Dawn of Astronomy.“ Sobre la importancia de este campo de estudios baste decir que sobre él sigue descansando hoy en día el peso de las investigaciones sobre la cronología absoluta egipcia. ha reconocido este hecho como una de las causas importantes que, aún hoy, dificultan el desarrollo metodológico de la astronomía cultural, donde presenta los resultados de sus investigaciones sobre la orientación astronómica de diversos templos egipcios hacia posiciones relevantes del Sol y la estrella Sirio en el horizonte local. Sin dejar de hacer referencia al contexto religioso que sustentaban sus apreciaciones. Desde entonces hasta hoy, el estudio de la información astronómica codificada en los registros arqueológicos no ha dejado de suscitar un apasionado debate sobre los métodos utilizados y el alcance de los resultados obtenidos. Cuyos principales puntos de evolución pueden situarse en los trabajos de Gerald Hawkins sobre Stonehenge, reabriendo la vieja polémica entre arqueólogos y astrónomos que generaran los trabajos de Lockyer. Los numerosos trabajos de Alexander Thom sobre el megalitismo
inglés,
sentando
las
bases
estadísticas
que
caracterizarán toda una época de estos estudios. Y la plena asunción de la arqueoastronomía como disciplina con objetivos y métodos propios por parte de un creciente número de arqueólogos y antropólogos.
62
Estudios de arqueoastronomía en el Perú
En el Perú existe desde hace más de una década grupos de arquitectos, docentes universitarios y arqueólogos los cuales han abordado el enfoque arqueoastronómico para el estudio de asentamientos arqueológicos, cabe mencionar de manera especial los estudios de Arqueoastronomía en Pachacamac por parte del Arquitecto Alfio Pinasco C. (URP) quien ha realizado una publicación(18) donde se identifican las principales orientaciones astronómicas de los templos y edificaciones ubicadas en el “Santuario de Pachacámac” en la provincia de Lima.
Edificación piramidal con rampa central en Pachacamac Si bien es cierto que ya hace más de medio siglo con el estudio de “Las líneas de Nazca” por Maria Reiche y Paúl Kosov, se establecieron antecedentes para iniciar un estudio científico y compresión del conocimiento astronómico del pasado prehispánico y su correlación con antiguos calendarios , es recién ahora con el apoyo de
tecnología satelital e instrumentos topográficos de
precisión y programas informáticos de astronomía que podemos abordar un estudio sistematizado y riguroso de diversos sitios arqueológicos a partir de un enfoque arqueoastronómico. 18
Alfio Pinasco Carella (1999) , “Con el Sol, la Luna y las Estrellas , Arqueoastronomía en Pachakamaq” Universidad Ricardo Palma - Lima
63
En
el
interior
del
país
se
están
realizando
importantes
investigaciones sobre astronomía incaica, citamos el estudio del “Observatorio astronómico en el Tampu Inca de Huánuco Pampa”
a cargo de un equipo de arqueólogos, encabezados por
José Luis Pino ( UNMSM) , Manuel Perales Munguia y Hernán Ramos Doria así como de Dawn Denoncourt de la University of Florida, Martha Bell y Adam Stack de Yale University , el proyecto de investigación tiene más de cinco años trabajando el tema de Astronomía Inca, especialmente en Huánuco Pampa y otros tambos de la Sierra Central Andina.
Recientemente ha tomado relevancia mediática el observatorio astronómico ubicado en la provincia costera de Ancash, conformado por las Trece Torres de Chankillo, , levantadas en línea, de norte a sur sobre la cima del monte del mismo nombre, que indicaban con precisión el desplazamiento anual del Sol, así como los solsticios y los equinoccios. Además, contiene dos puntos artificiales de observación separados por unos 200 metros con una especie de fortaleza rodeada por tres anillos concéntricos.
Observatorio astronómico “Las trece torres de Chankillo” en Ancash - Perú
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Su construcción revela que existía un conocimiento astronómico que registraba el ciclo anual del sol hace 2,300 años, según los arqueólogos Iván Ghezzi, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, y Charles Ruggles, de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido. También son una prueba de que en ellos se realizaban ceremonias religiosas vinculados a fenómenos astronómicos.
La amplia e innumerable cantidad de asentamientos arqueológicos dispersos en el territorio Peruano, hace cada vez mas necesario adicionar el empleo de un enfoque que incorpore el estudio de la arqueoastronomía como parte de una aproximación científica e interdisciplinaria al estudio astronómico del pasado y compresión de la cosmovisión de las culturas prehispánicas.
65
2.01.03
NOCIONES DE ASTRONOMÍA CIENTÍFICA En este capítulo describimos los movimientos aparentes y cíclicos del Sol y la Luna sobre el cielo de un observador situado en la latitud donde se emplaza el complejo arqueológico de Caral,
la elección exclusiva de las
luminarias para la presente investigación responde a su predominante presencia visual en el firmamento y son el punto de partida para iniciar un estudio de correlación entre arquitectura del pasado y observación astronómica. No se descarta la importancia que posiblemente pudieron tener algunas constelaciones prehispánicas o agrupamientos de estrellas como la “Chakana” ( conocida en la actualidad como “Cruz del Sur”), considerándolo como una materia de exploración para futuras investigaciones. Datos del planeta Tierra Para nuestros propósitos podemos considerar que la Tierra es una esfera homogénea cuyo radio mide 6,370 km y que gira constantemente sobre sí misma alrededor de un eje que pasa por su centro, y que llamaremos Eje de la Tierra. El Eje de la Tierra intersecta la superficie de la Tierra en el polo norte geográfico (aquel desde el cual se ve girar la Tierra en sentido contrario a las agujas del reloj) y el polo sur geográfico. Se denomina ecuador terrestre al círculo máximo cuyos polos son los polos geográficos. El ecuador terrestre divide la superficie de la Tierra en hemisferio norte y hemisferio sur.
Para definir la posición de un observador sobre la superficie de la Tierra se utiliza el sistema de coordenadas geográficas. Su círculo fundamental es el ecuador terrestre, su polo principal es el polo norte geográfico y su meridiano principal es el meridiano que pasa por el observatorio de Greenwich
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(Inglaterra). Las dos coordenadas (λ, ϕ) que definen la posición de un punto sobre la Tierra se denominan longitud (λ) y latitud (ϕ) geográficas. La longitud se mide positiva en sentido contrario a las agujas del reloj.
En la superficie
terrestre se destacan cuatro paralelos: el Círculo Polar Ártico (ϕ= 90º - ε), el Trópico de Cáncer (ϕ= ε), el Trópico de Capricornio (ϕ= - ε) y el Círculo Antártico (ϕ= - 90º + ε). La franja de la Tierra comprendida entre los trópicos se denomina zona tropical. La franja comprendida entre el Trópico de Cáncer y el Círculo Polar Ártico se denomina zona templada boreal. La franja comprendida entre el Trópico de Capricornio y el Círculo Polar Antártico se denomina zona templada austral. Los casquetes limitados por los círculos polares se denominan zona glaciar ártica y zona glaciar antártica, respectivamente. a) Sistema heliocéntrico Una forma particularmente sencilla de describir el movimiento de los astros consiste en suponer que el Sol se encuentra estacionario en el centro del Universo y el resto de los astros se mueven en torno a él. Todas las estrellas se mueven en el espacio cada una con un movimiento propio, pero están tan lejos del Sol que sus movimientos sólo resultan apreciables a simple vista al cabo de varios milenios, y nunca antes de muchos siglos. Consideraremos, pues, que las estrellas están fijas en el espacio. Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter y Saturno giran alrededor del Sol siguiendo órbitas elípticas casi coplanares. Todos giran en la misma dirección.
67
Inclinaciones de ejes de la Tierra y Luna
El plano de la órbita de la Tierra pasa por el centro del Sol y se denomina Plano de la Eclíptica. El eje perpendicular al plano de la eclíptica que pasa por el centro de la Tierra se denomina Eje de la Eclíptica. Las fuerzas gravitatorias de los planetas perturban periódicamente la posición del plano de la eclíptica, causando una pequeña oscilación de su eje con un período de unos 41,000 años y una amplitud de unos 0º.85. Este movimiento se denomina precesión planetaria. La Luna se mueve alrededor de la Tierra en el mismo sentido en que lo hacen los planetas alrededor del Sol, siguiendo una órbita elíptica que tarda un mes en completar. Mientras, sigue a la Tierra en su periplo anual alrededor del Sol. El plano de la órbita de la Luna alrededor de la Tierra pasa por el centro de la Tierra y se denomina Plano de la Luna. El eje perpendicular al plano de la Luna que pasa por el centro de la Tierra se denomina Eje de la Luna. Las fuerzas gravitatorias que ejercen la Tierra y el Sol sobre la Luna perturban periódicamente el plano de la Luna, haciendo que su eje describa una superficie cónica alrededor del Eje de la 68
Eclíptica con un período de 18.61 años y un ángulo ι = 5º.145. Este movimiento se denomina precesión del Eje de la Luna La Tierra gira sobre sí misma alrededor del Eje de la Tierra en el mismo sentido en que lo hace alrededor del Sol, completando una vuelta en un día. Las fuerzas gravitatorias que ejercen el Sol y la Luna sobre la Tierra perturban periódicamente la dirección del Eje de la Tierra, haciéndole describir una superficie cónica alrededor del Eje de la Eclíptica, con un período de unos 26,000 años. Este movimiento se denomina precesión del Eje de la Tierra. El ángulo ε que forman el Eje de la Tierra y el Eje de la Eclíptica se denomina oblicuidad de la eclíptica y mide actualmente 23º.439.
Su
valor
viene
disminuyendo
lenta
pero
constantemente en los últimos milenios a consecuencia de la lenta perturbación que ejercen los planetas sobre el plano de la eclíptica. b) La esfera celeste El sistema heliocéntrico permite describir cómodamente el movimiento de los astros en torno a un observador situado en el Sol, pero nosotros necesitamos describirlos respecto a un observador situado en la Tierra. Para ello utilizaremos la esfera celeste, una esfera de radio arbitrario centrada en el observador y en cuya superficie se disponen los astros tal y como éste los observa en un instante determinado. Por comodidad, supondremos primero un observador situado en el centro de la Tierra (sistema geocéntrico) y pasaremos después a un observador situado en la superficie terrestre (sistema topocéntrico). c) Sistema geocéntrico El Eje de la Eclíptica intersecta la superficie celeste en el polo norte eclíptico (PNE) y el polo sur eclíptico (PSE). El círculo máximo cuyos polos son los polos elípticos se denomina
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eclíptica (E). Para nuestro observador, el Sol se traslada entre las estrellas fijas en el mismo sentido en que gira la Tierra sobre sí misma, recorriendo en un año el círculo de la eclíptica.
El Eje de la Tierra intersecta la superficie celeste en el polo norte celeste (PNC) y el polo sur celeste (PSC). El círculo máximo cuyos polos son los polos celestes se denomina ecuador celeste. El ecuador celeste divide la superficie celeste en hemisferio norte celeste y hemisferio sur celeste. La eclíptica y el ecuador celeste están inclinados el ángulo ε de la oblicuidad de la eclíptica. Sus puntos de corte se denominan equinoccio de primavera (EP) y equinoccio de otoño (EO). El equinoccio de primavera es aquel en que el Sol pasa del hemisferio sur celeste al hemisferio norte celeste Los puntos de la eclíptica situados a 90º de los equinoccios se denominan solsticio de verano (SV) y solsticio de invierno (SI). Sobre esta base se definen los siguientes sistemas de coordenadas en la esfera celeste. d) Precesión de los equinoccios La posición de la eclíptica en la esfera celeste oscila ligeramente sobre su posición media con un período de
70
41,000 años, debido al movimiento de precesión planetaria del plano de la eclíptica. El Polo Norte Celeste gira alrededor del Polo Norte Eclíptico en el transcurso de unos 26,000 años debido al movimiento de precesión del Eje de la Tierra. Como resultado
de
ambos
movimientos
de
precesión,
los
equinoccios rotan sobre la eclíptica en dirección contraria al Sol, completando una revolución en el transcurso de unos 26,000 años. Este lento movimiento de los equinoccios por la eclíptica se denomina precesión de los equinoccios. e) Las estrellas Las posiciones de las estrellas en la esfera celeste se mantienen prácticamente constantes durante milenios porque sus movimientos propios son muy lentos, y porque todas están muy lejos de la Tierra en relación al radio de la Tierra y los ejes de la órbita terrestre. Sin embargo, sus coordenadas eclípticas y ecuatoriales cambian secularmente debido a la precesión de los ejes coordenados. f) El Sol El Sol se mueve por la eclíptica en sentido contrario a las agujas del reloj, completando una vuelta en el transcurso de 1 año. Sus coordenadas en los solsticios y en los equinoccios son siempre las siguientes:
g) La Luna La órbita de la Luna transcurre por el círculo máximo (OL) que resulta de intersectar el plano de la Luna con la esfera celeste. La órbita de la Luna y la eclíptica (E) están inclinadas un ángulo ι = 5.145º. Sus puntos de corte se denominan nodo lunar ascendente (Ω) y nodo lunar descendente (Ω). Debido al movimiento de precesión del Eje de la Luna, la órbita de la Luna es una curva no cerrada que cambia constantemente su posición entre las estrellas que rodean a la eclíptica, con un
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período de 18.61 años. Los nodos lunares rotan sobre la eclíptica con el mismo período, moviéndose en dirección contraria al Sol, fenómeno que recibe el nombre de movimiento de regresión de los nodos lunares.
Los Nodos lunares La declinación de la Luna varía mensualmente entre dos valores extremos a uno y otro lado del ecuador celeste. El extremo máximo, llamado lunisticio norte, lo alcanza cuando su longitud eclíptica es la del solsticio de verano (90º). El extremo mínimo, llamado lunisticio sur, lo alcanza cuando su longitud eclíptica es la del solsticio de invierno (270º). A su vez, debido al movimiento de precesión de su órbita, el intervalo de declinaciones recorrido mensualmente por la Luna varía con un período de 18.61 años, aproximadamente, de la siguiente manera. Cuando el nodo ascendente coincide con el equinoccio de primavera, la Luna alcanza sus declinaciones mensuales extremas a lo largo del ciclo de 18.61 años. Esta configuración recibe el nombre de lunisticio mayor. La declinación mensual de la Luna en este momento oscila entre ε+ι (lunisticio mayor norte) y -ε-ι
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(lunisticio mayor sur). Pasados unos 4.6 años, el nodo ascendente se encuentra en el solsticio de invierno, momento en que el intervalo de declinaciones mensuales de la Luna coincide con el intervalo de declinaciones del Sol a lo largo de un año tropical. Pasados unos 4.6 años, el nodo ascendente se encuentra sobre el equinoccio de otoño y la Luna alcanza sus extremos mensuales mínimos. Esta configuración recibe el nombre de lunisticio menor. La declinación mensual de la Luna en este momento oscila entre ε-ι(lunisticio menor norte) y -ε+ι (lunisticio menor sur). Pasados unos 4.6 años, el nodo ascendente se encuentra en el solsticio de verano, momento en que el intervalo de declinaciones mensuales de la Luna vuelve a coincidir con el intervalo de declinaciones del Sol a lo largo de un año tropical. Pasados unos 4.6 años, el nodo ascendente vuelve a situarse sobre el equinoccio de primavera y el ciclo vuelve a comenzar. Las coordenadas de la Luna en los Lunasticios mayores y menores sólo se ven afectadas por la disminución de la oblicuidad de la eclíptica, siendo siempre las siguientes:
h) Sistema topocéntrico Un observador situado en la superficie de la Tierra sólo puede ver en cada instante una parte de la superficie celeste que le rodea. La frontera entre la parte visible y la parte invisible se denomina horizonte aparente. Para evitar las irregularidades que suele presentar el horizonte aparente se define en su lugar el horizonte astronómico.
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Sistema de referencia Topocéntrico El horizonte astronómico (H) es el círculo máximo centrado en el observador que tiene por eje la dirección del campo gravitacional local, esta dirección define la vertical astronómica del lugar. La vertical astronómica intersecta la superficie celeste en dos puntos, llamados zenit (situado encima del observador) y nadir (situado debajo del observador). El Eje de la Tierra intersecta la superficie celeste en el polo norte celeste (PN) y el polo sur celeste (PS). El ecuador celeste (EC) es el círculo máximo cuyos polos son los polos celestes. El ecuador celeste divide a la esfera celeste en un hemisferio norte celeste y un hemisferio sur celeste. El círculo máximo que pasa por los polos celestes y el zenit del lugar se denomina meridiano celeste. La intersección del meridiano celeste con el horizonte astronómico define los puntos Norte (N) y Sur (S) del horizonte astronómico. Los polos del meridiano celeste definen los puntos Este (E) y Oeste (O) del horizonte astronómico. La altura angular ϕ del polo norte celeste sobre el horizonte astronómico es exactamente igual a la latitud geográfica del observador.
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i) Coordenadas horizontales Su círculo fundamental es el horizonte astronómico, su origen es el punto Norte del horizonte astronómico y su polo principal es el zenit del lugar. Las coordenadas (a, h) del sistema se denominan acimut (a) y altura (h). El acimut se mide positivo en el sentido de las agujas del reloj. A veces, en lugar de la altura h se utiliza la distancia cenital z del astro (z = 90º - h). j) Coordenadas horarias Su círculo fundamental es el ecuador celeste, su origen es el punto de intersección del meridiano celeste con el ecuador celeste situado encima del horizonte, y su polo principal es el polo norte celeste. Las coordenadas (θ, δ) del sistema se denominan ángulo horario (θ) y declinación (δ). El ángulo horario se mide positivo en el sentido de las agujas del reloj. k) Movimiento diurno El arco que describe diariamente un astro sobre el horizonte se obtiene intersectando el paralelo de declinación del astro con el horizonte astronómico del observador Para un observador situado en latitud ϕ ≥ 0, los astros con declinación δ > 90º- ϕ permanecen todo el día sobre el horizonte. Los astros con declinación δ < -(90º - ϕ) permanecen todo el día bajo el horizonte. Los astros con declinación |δ| ≤ 90º - ϕ salen y se ponen a lo largo del día. Los puntos de salida y puesta de un astro son simétricos respecto de la línea N-S del horizonte astronómico.
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Modelo del movimiento diurno Un astro alcanza su altura máxima hm sobre el horizonte al pasar por el meridiano celeste, lo que se denomina culminación superior del astro. Los astros con declinación δ< ϕ culminan al sur del zenit (hm = 90º - ϕ+δ). Los astros con declinación δ = ϕ culminan en el zenit (hm = 90º). Los astros con declinación δ > ϕ culminan al norte del zenit (hm = 90º + ϕ-δ). l) Tiempo sidéreo y tiempo solar La declinación de un astro determina su trayectoria diurna. Para saber en qué lugar de su trayectoria se encuentra en cada instante hay que conocer, Además, su ángulo horario en cada instante. Para ello es suficiente conocer su ascensión recta y el ángulo horario del equinoccio de primavera en cada instante. Con este fin se define el día sidéreo como el período de tiempo que transcurre entre dos culminaciones superiores sucesivas del equinoccio de primavera en el horizonte local. El tiempo transcurrido desde la culminación superior del equinoccio de primavera hasta cualquier otra posición de ese punto,
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expresado en fracciones de día sidéreo, se denomina tiempo sidéreo. El ángulo que gira la esfera celeste desde el momento de la culminación superior del equinoccio de primavera hasta cualquier otro momento, es igual al ángulo horario del equinoccio de primavera en ese momento. En consecuencia, el tiempo sidéreo en un meridiano dado es numéricamente igual en todo momento a la ascensión recta de un astro cualquiera, más el ángulo horario de éste. El tiempo sidéreo resulta muy útil para calcular las posiciones de los astros en el cielo, pero la vida en la Tierra se rige por la sucesión de los días y las noches, es decir, por la rotación diaria de la Tierra respecto al Sol. Con este fin se define el día solar (medio) como el período de tiempo (medio) que transcurre entre dos culminaciones superiores sucesivas del Sol en el horizonte local. El período de tiempo transcurrido desde la culminación superior del Sol hasta otra posición suya, expresado en fracciones de día solar, se denomina tiempo solar (medio). Debido al movimiento diario del Sol sobre la eclíptica, el día sidéreo resulta más corto que el día solar en algo menos de 4 minutos solares. Fórmulas matemáticas sencillas permiten pasar el tiempo sidéreo a tiempo solar, y viceversa, por lo que, una vez conocida la hora solar o sidérea del instante de observación, es sencillo calcular las posiciones de los astros respecto del horizonte del observador.
m) Posición aparente de un astro El esquema geométrico descrito determina las posiciones de los astros en la esfera celeste sin tener en cuenta las distorsiones que introducen la atmósfera, el horizonte aparente, los diámetros del Sol y la Luna y la posición geográfica del observador sobre la superficie de la Tierra. Estos efectos deben de tenerse en cuenta cuando se desea conocer con
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precisión las posiciones aparentes de los astros respecto del horizonte local. n) Diámetros del Sol y la Luna A diferencia del resto de los astros, los diámetros aparentes del Sol
y
la
Luna,
lejos
de
ser
inapreciables,
miden
aproximadamente 0º.5 cada uno de ellos. Dado que sus trayectorias de salida y puesta están inclinadas respecto al horizonte, sus azimuts de salida y puesta varían ligeramente en función del punto del disco que se tome como referencia. o) Horizonte aparente Los puntos de salida y puesta de un astro en el horizonte aparente dependen críticamente de la altura del horizonte aparente en las zonas de salida y puesta del astro. Como las alturas pueden variar enormemente, incluso de un lugar a otro muy cercano, los puntos de salida y puesta deben ser calculados para cada horizonte aparente particular. p) Refracción La atmósfera terrestre desvía la dirección de los rayos de luz que la atraviesan causando que la altura aparente de un astro sea mayor para un observador rodeado de atmósfera, que para un observador sin atmósfera. La diferencia positiva entre estas dos alturas se denomina ángulo de refracción. El ángulo de refracción depende básicamente de la temperatura, la presión atmosférica, y la distancia cenital del astro. Su efecto es más acusado cuando el astro se encuentra cerca del horizonte astronómico (mide unos 0º.6 en el horizonte astronómico), disminuye rápidamente a medida que aumenta la altura del astro y se anula en el zenit. La refracción no afecta al acimut del astro, pero al tener efecto sobre su altura, afecta a sus azimuts de salida y puesta, que deben calcularse teniendo en cuenta este fenómeno. Como la refracción varía en función de las condiciones atmosféricas, los puntos por donde sale y se
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pone un astro con declinación δ varían dentro de un pequeño margen, en función de las variaciones atmosféricas. La refracción causa, además, que los discos del Sol y la Luna se observen de forma ovalada en las cercanías del horizonte. Ello es debido a que la refracción del borde inferior del disco es mayor en unos 0º.1 que la refracción del borde superior, mientras que el diámetro horizontal del disco se mantiene inalterado. q) Extinción El paso por la atmósfera debilita la luz que nos llega de un astro, en función de las condiciones atmosféricas y la distancia que atraviesa en ella. El debilitamiento es mayor cuando el astro está cerca del horizonte astronómico y disminuye rápidamente
en
la
dirección
del
cenit.
Este
pequeño
debilitamiento no afecta en la práctica al Sol o la Luna debido a su gran luminosidad. En el caso de las estrellas y los planetas, el debilitamiento puede llegar a extinguir completamente el rayo de luz del astro mientras éste se encuentre por debajo de una cierta altura sobre el horizonte. La altura mínima aparente a la que debe de encontrarse el astro sobre el horizonte astronómico del lugar para ser visible se denomina ángulo de extinción del astro. Su efecto sobre los azimuts de salida y puesta sólo debemos tenerlo en cuenta cuando la altura del horizonte aparente sea menor que el ángulo de extinción del astro. r) Paralaje Estrictamente hablando, la posición de un astro respecto a los ejes coordenados celestes no es la misma cuando se observa desde el centro de la Tierra, que cuando se observa desde un punto de la superficie terrestre. Para resolver este problema se define la paralaje geocéntrica de un astro como la diferencia entre sus alturas geocéntricas y topocéntricas. La paralaje geocéntrica de un astro se anula en el cenit, crece con la distancia cenital del astro, y es máximo en el horizonte 79
astronómico del observador (paralaje horizontal). Dada la gran distancia existente entre la Tierra y los astros, este efecto sólo resulta realmente apreciable a simple vista en el caso de la Luna, cuyo paralaje horizontal ecuatorial medio mide 0º.95, mientras que el del Sol es inferior a 9 arcosegundos, el de los planetas es inferior 1 arcosegundo y el de las estrellas es inferior a 0.00004 arcosegundos. s) Movimiento del Disco Solar Visto desde la superficie de la Tierra, el Sol es un disco o círculo cuyo diámetro aparente mide en promedio unos 32 arcominutos, y cuyo centro se mueve a lo largo de la eclíptica completando una órbita en unos 365.24 días, contados a partir de su paso por el equinoccio de primavera. Este período de tiempo se denomina año solar ó año tropical. En consecuencia, el lugar por donde sale y se pone el Sol en el horizonte cambia cada día, cambiando también la amplitud y altura del arco que describe cada día en el cielo. Como es bien sabido, este cambio cíclico anual en las condiciones de insolación de las distintas zonas de la Tierra es el causante directo de la sucesión de las estaciones climatológicas en la Tierra. El movimiento del Sol sobre el horizonte a lo largo del año tropical cabe resumirlo de la siguiente manera.
Recorrido aparente del disco solar
80
Solsticio de invierno: El Sol alcanza este día su declinación mínima anual (-ε), sale por su posición más al sur en el horizonte este, describe su arco más bajo y más corto en el cielo, y se pone por su posición más al sur en el horizonte oeste. Señala la noche más larga del año. A partir de este día la declinación del Sol empieza a aumentar continuamente, por lo que el Sol sale y se pone cada vez más al norte, describiendo arcos cada vez más altos y más amplios en el cielo. Disminuye la duración de las noches.
Equinoccio de primavera: La declinación del Sol alcanza el 0º. El Sol sale por el punto Este del horizonte, describe medio círculo máximo en el cielo, y se pone por el punto Oeste. La noche iguala al día. En días sucesivos, la declinación del Sol continua aumentando, por lo que sale y se pone cada vez más al norte, describiendo arcos cada vez más altos y más amplios en el cielo. La duración de las noches sigue disminuyendo.
Solsticio de verano: El Sol alcanza su máxima declinación (+ε), por lo que sale y se pone por sus posiciones más al norte en el horizonte, describiendo su arco más alto y más amplio en el cielo. Señala la noche más corta del año. A partir de este día la declinación del Sol comienza a disminuir, por lo que se invierte la dirección del movimiento del Sol en el horizonte, que ahora sale y se pone cada vez más hacia el sur, describiendo arcos cada vez más bajos y más cortos en el cielo. Aumenta la duración de las noches. A partir de este día la declinación del Sol comienza a disminuir, por lo que se invierte la dirección del movimiento del Sol en el horizonte, que ahora sale y se pone cada vez más hacia el sur, describiendo arcos cada vez más bajos y más cortos en el cielo. Aumenta la duración de las noches.
81
Equinoccio de otoño: La declinación del Sol alcanza el 0º. El Sol sale de nuevo por el punto Este del horizonte, describe medio círculo en el cielo, y se pone de nuevo por el punto Oeste. La noche iguala al día. En días sucesivos la declinación del Sol continúa disminuyendo, por lo que sigue saliendo y poniéndose cada vez más al sur, y describiendo arcos cada vez más bajos y más cortos en el cielo. Sigue aumentando la duración de las noches.
Equinoccios y solsticios en relación a la inclinación del eje terrestre Cuando la declinación del Sol alcanza de nuevo su valor mínimo en el solsticio de invierno, el ciclo vuelve a comenzar. El movimiento del Sol en el horizonte invierte su sentido, saliendo y poniéndose cada vez más al norte, hasta alcanzar sus posiciones extremas en el solsticio de verano unos seis meses más tarde. Y así, sucesivamente. t) Determinación del año tropical Numerosas culturas han utilizado el movimiento del Sol sobre el horizonte para registrar el transcurso del tiempo y las
82
estaciones, ya sea observando directamente los lugares del horizonte por donde sale y se pone, ya sea observando la dirección de la sombra de un gnomon a la salida o la puesta del Sol, o su longitud al paso del Sol por el meridiano local.
La
observación
y
descubrimiento
de
este
aparente
desplazamiento solar fue un hecho clave y de importancia fundamental para que los antiguos pobladores de Caral se orientaran en el tiempo edificando objetos orientados hacia estos puntos relacionados con el disco solar en fechas que advertirían oportunamente de estacionales
con
su
cambios
repercusión
en
en
los ciclos
la
naturaleza,
posiblemente dispusieron las pirámides de modo que fueran utilizadas como hitos de referencia espacio temporal para poder visualizar y vigilar el cambio de las estaciones. Hasta nuestros días podemos encontrar esta antiquísima tradición en agricultores del altiplano, que se rigen por la observación de diversos fenómenos astronómicos para guiarse en los momentos que debían iniciar las diversas faenas agrícolas y ganaderas, como siembras, cosechas o esquilas. La fecha mas significativa la representa el Solsticio de Invierno (Inti Raymi de los Incas) este es el momento elegido para la celebración del Año Nuevo Andino, que "marca el fin de una temporada de cosecha y el inicio de una nueva época de siembra". Según los antiguos Amautas en junio descansa la tierra. Y el 22 de junio es cuando más se aleja el sol. Indicando el punto clave para que retorne el reordenamiento de
la
tierra.
Originalmente
es
el
marat'aqa,
o
el
agradecimiento al Sol y la Pachamama por las cosechas. A partir de ese momento se inicia la nueva siembra. Es el de
83
realizar una ceremonia de agradecimiento “para que el sol brinde su energía para una buena cosecha”. Con la ayuda de un simulador computacional de la bóveda celeste se pudo recrear virtualmente la trayectoria del Sol en el complejo arqueológico que incluyen las montañas del lugar, con el objetivo de emular el movimiento del disco solar en su recorrido anual y como fue posiblemente percibido por los pobladores de la época desde la zona en que se ubican las pirámides.
Visualización en modelo digital del Valle de Supe, desde “La Pirámide de la Galería” en Caral emulando el ocaso en las fechas correspondientes a los solsticios y equinoccios. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la declinación del Sol varía mucho más rápidamente cuando transita los equinoccios que cuando transita los solsticios, por lo que los puntos de salida y puesta se desplazan por el horizonte mucho
más rápidamente
en
los alrededores de los
equinoccios que en los alrededores de los solsticios. Este
hecho
tiene
consecuencias
observacionales
importantes. Por una parte, resulta muy sencillo determinar con precisión el punto del horizonte por donde sale o se pone el Sol el día del solsticio, porque en los alrededores de esa 84
fecha el Sol prácticamente se .para varios días en la misma posición del horizonte. Pero, por la misma razón, resulta difícil averiguar cuál es exactamente el día del solsticio observando el lugar del orto o la puesta del Sol en el horizonte. Por otra parte, es difícil determinar la dirección exacta del Este y del Oeste ya que en los equinoccios la declinación del Sol cambia apreciablemente en el transcurso de un sólo día. En cambio, si se ha podido determinar esa dirección con cierta exactitud, es fácil saber que día traspasa el Sol esa dirección y fijar, por tanto, la fecha del equinoccio
u) Movimiento del Disco Lunar Las revoluciones lunares son uno de los fenómenos más utilizado a lo largo de la historia para registrar el paso del tiempo, pues proporcionan de manera natural una forma fácil de medir períodos de tiempo intermedios entre el año y el día. La existencia de calendarios lunares puede remontarse a los tiempos del paleolítico superior (Marshak 1972). v) Mes sinódico Se denomina mes sinódico al tiempo que tarda la Luna en completar una vuelta a la Tierra con respecto al Sol. Su duración aproximada es de 29.53 días. Durante un mes sinódico la Luna pasa por sus cuatro fases, que por comodidad hemos numerado de la siguiente manera: 0 Luna nueva, 1
85
cuarto creciente, 2 Luna llena, 3 cuarto menguante y 4≡0, de nuevo, Luna nueva
Después de haber estado invisible 2 o 3 días en el cielo debido a su cercanía al Sol, la Luna aparece por primera vez durante un corto espacio de tiempo en el horizonte oeste a la puesta del Sol (día 1). En los días siguientes aparece a la puesta del Sol cada vez más alta, más al este y más iluminada, alcanzando el cuarto creciente unos 6 días más tarde (día 7). Una semana después la Luna sale llena por el este, en el momento de ponerse el Sol por el oeste (día 14). A partir de entonces, la Luna sale sobre el horizonte este cada vez más tarde y menos iluminada, alcanzando el cuarto decreciente a salir a mitad de la noche una semana más tarde (día 21). Unos 6 días después se ve la Luna por última vez saliendo en el horizonte este por unos momentos, justo antes de la salida del Sol (día 27). A partir de entonces la Luna permanecerá oculta por la luz del Sol durante 2 o 3 días (días 28/29/30), volviendo a verse de nuevo brevemente el primer creciente en el horizonte oeste justo a la puesta del Sol, 29 o 30 días después de verse el primer creciente que comenzaba el ciclo (día 1). Consecuentemente, durante la primera mitad del mes sinódico, es decir, entre el primer creciente de Luna y la Luna llena, se ve la puesta de la Luna en el horizonte, pero no se ve su salida por ocurrir de día. Por el contrario, en la segunda mitad del mes se ve la salida de la Luna todos los días, pero no puede verse su puesta por ocurrir de día.
86
w) Mes sideral Se denomina mes sideral al período de tiempo que tarda la Luna en completar una vuelta a la Tierra respecto a las estrellas. Su duración aproximada es de 27.32 días. Suele comenzar con el paso de la Luna por una estrella o por una constelación, cuya elección varía entre culturas. Si observamos en un momento determinado de la noche el paso de la Luna por una cierta estrella, el siguiente paso tendrá lugar 27 días y unas 8 horas después, por lo que puede suceder de día y no puede observarse, pudiendo ocurrir lo mismo con el siguiente paso. Sin embargo, el tercer paso sucederá aproximadamente a la misma hora de la noche en que ocurrió el primer paso. Por tanto, conviene tener en cuenta el período de 3 meses siderales ≅ 82 días, por el cual la Luna vuelve a pasar por la misma estrella, aproximadamente una hora antes de la hora de paso inicial . La observación sucesiva de estos pasos se complica al ocurrir en diferentes fases de la Luna y en diferentes posiciones de la estrella respecto al horizonte. Dado que la Luna se mueve diariamente unos 13º sobre su órbita con respecto a las estrellas, algunas culturas han dividido la franja del cielo recorrida por la Luna en 27 o 28 zonas, llamadas mansiones lunares, de modo que la Luna permanece cada día en una mansión distinta, regresando a la misma mansión 27 o 28 días más tarde. y) Mes dracónico Se denomina mes dracónico al tiempo que tarda la Luna en completar una vuelta a la Tierra con respecto al nodo ascendente de su órbita. Su duración aproximada es de 27.21 días. Resulta de interés para el cálculo de eclipses. x) Regresión de los nodos Los cambios en los extremos de los intervalos mensuales de declinación de la Luna a lo largo del período de regresión de los nodos (18.61 años) implican los correspondientes cambios 87
en la posiciones relativas de los azimuts de sus orto y puestas en los Lunasticios, cuyos efectos pueden verse en la figura siguiente. En ella se representan las posiciones relativas del orto y puesta del Sol en el solsticio de invierno (SI) y verano (SV), y de la Luna en el lunasticio mayor norte (LMN) y sur (LMS), así como en los Lunasticios menores norte (LmN) y sur (LmS). Las amplitudes de los ángulos dependen en cada caso de la época elegida y de la latitud del observador. Nótese que los intervalos de declinación en los Lunasticios vienen estrechándose lentamente en los últimos 3,000 años debido a la disminución de la oblicuidad de la eclíptica.
Movimiento de las fases en el horizonte Según la posición del Sol en la eclíptica, la Luna recorre sus declinaciones
mensuales
en
determinadas
fases,
independientemente de la posición de los nodos. Así, las fases de la Luna se desplazan por el horizonte durante un año tropical de la manera que se muestra en la Figura siguiente. Las amplitudes de estos movimientos en un mes en particular dependen de las posiciones de los nodos y de la latitud del observador.
88
z)
Los Ciclos de Milankovitch Milutin Milankovitch fue un astrofísico serbio, profesor de mecánica en la Universidad de Belgrado, que dedicó su carrera a desarrollar una teoría matemática del clima. En 1941 publicó sus conclusiones más importantes: los cambios en el reparto estacional de la insolación, debidos a factores astronómicos, son los responsables de la expansión y retirada de los grandes mantos
glaciares
del
Pleistoceno.
Las
teorías
de
Milankovitch19, que ya habían sido sugeridas por el escocés James Croll en 1864, fueron olvidadas y no renacieron con fuerza hasta la reciente década de 1980, en que se comprobó que existían correlaciones entre las periodicidades halladas por Milankovitch y los ciclos glaciales e interglaciales del Cuaternario. En 1920 Milankovitch publicó tales cálculos realizados por él mismo para la Tierra, Venus y Marte
19
Milankovitch M. 1920, Théorie Mathématique de phénomenès thermiques produits par la radiation solaire, Gauthiers-Volars, Paris 89
Debido a las influencias gravitatorias de los otros planetas del Sistema Solar, a lo largo de los milenios se van modificando cíclicamente diversos parámetros astronómicos del movimiento de la Tierra, como son: a) la relación del momento de los equinoccios y de los solsticios con respecto al momento de mayor o menor lejanía de la Tierra al Sol (precesión de los equinoccios), b) la forma ligeramente elíptica de la órbita terrestre (excentricidad de la órbita), y c) la inclinación del eje de rotación de la Tierra (oblicuidad del eje). Al combinarse los tres ciclos de variación, con sus diferentes periodicidades e intensidades, se producen variaciones complejas en la cantidad de radiación solar interceptada en cada latitud y en cada estación del año. En la teoría de Milankovitch se asume que la energía solar incidente en la Tierra en su globalidad y durante un año completo es siempre la misma (excepto en los cambios de excentricidad, en donde se admite un ligero cambio). La variación relevante radica en el diferente reparto de la energía en cada estación del año y en cada hemisferio, según van variando a lo largo de los años las características de la órbita. También es interesante anotar que cada uno de los tres ciclos de Milankovitch puede producir efectos climáticos que son diferentes en cada latitud.
90
Variación de la inclinación del eje terrestre La inclinación del eje terrestre de rotación varía con una periodicidad de unos 41000 años. Cuando el valor es alto, la diferencia de insolación estacional es grande, y viceversa (si el ángulo fuese cero no habría estaciones). El valor actual es de 23.4º y durante los dos últimos millones de años ha variado entre un valor máximo de 24.5º y un mínimo de 21.5º.
La oblicuidad parece haber regido la periodicidad de los ciclos glaciales en la primera parte del Pleistoceno (ciclos de unos 40.000 años) y probablemente tenga una gran influencia también en la segunda, en donde los ciclos son más largos (entre 80.000 y 120.000 años). Una inclinación fuerte favorecería el deshielo veraniego de los grandes mantos de hielo. La inclinación del eje terrestre influye levemente en los azimuts de los ortos y ocasos del disco solar en el horizonte, por lo que es importante determinar el grado de inclinación del eje terrestre en correspondencia a la fecha que data el asentamiento arqueológico si se desea establecer una correlación
exacta
entre
alineamientos
astronómicos
y
orientación de edificaciones del pasado. 91
2.01.04
El calendario y la observación de los ciclos naturales
Desde muy pronto, el hombre aprendió a medir el paso del tiempo utilizando los ciclos astronómicos básicos: el día, el mes y el año. Consciente de la regularidad de estos ciclos y de su relación con los ciclos de la naturaleza, aprendió a planificar y coordinar las actividades del grupo utilizando como referencia las posiciones de los astros en el cielo. Un calendario astronómico es, básicamente, un sistema de cómputo del tiempo a largo plazo, diseñado para mantenerse en sincronía con las revoluciones de uno o varios astros, sus funciones básicas son:
Proporcionar un sistema consensuado de medida del tiempo que sirva para planificar y coordinar las actividades a corto, medio y largo plazo de un grupo humano.
Mantener una contabilidad y registro acumulado del paso del tiempo.
Aunque las bases astronómicas coincidan, tanto los ciclos que se eligen como la forma en que se combinan, calculan y aplican para formar un calendario pueden variar mucho de unas culturas a otras, y de hecho lo hacen. Algunos calendarios observaciones estimaciones
son
ajustados
astronómicas teóricas
que
periódicamente regulares,
otros
inevitablemente
mediante reiteran terminan
desfasándose respecto de las posiciones reales de los astros.
Unos se rigen por reglas claras y precisas definidas de antemano, otros por reglas ambiguas sujetas a reevaluaciones a posteriori. Unos cuentan ininterrumpidamente miles de años, otros sólo guardan la cuenta de unos pocos años. Unos se 92
registran y transmiten por escrito, otros de forma oral. Además, en un grupo cultural pueden coexistir diversos calendarios, cumpliendo
cada
uno
de
ellos
diferentes
funciones
económicas, sociales, políticas, religiosas o culturales Los calendarios
no
son
sistemas
estáticos,
pudiendo
ser
modificados a lo largo del tiempo para mejorar su exactitud o su utilidad, o bien para servir a otros intereses económicos, sociales, políticos, religiosos o culturales. El calendario inca Sistema de medición del tiempo empleado por los Incas en el Cuzco, hacia el siglo XV. Constaba de 12 meses de treinta días cada uno, divididos en tres semanas de 10 días. Estaba determinado a partir de la observación del sol y la luna. El año, estaba dividido en 12 lunas de 30 días cada una. La organización mítico-religiosa determinaba la sucesión en el calendario a través de las 12 lunas. Correspondientes a festividades y actividades cotidianas.
Los incas desarrollaron instrumentos tallados en la roca base de sus templos como el INTIHUATANA el cual funcionó como indicador visual en conexión al desplazamiento anual del disco solar. 93
LOS DOCE MESES DEL CALENDARIO INCAINCO 1. Capac Raimi Quilla, Luna de la Gran Fiesta del Sol, mes de diciembre o descanso. 2. Camay Quilla, Pequeña Luna Creciente, enero, tiempo de ver el maíz creciendo. 3. Hatun Pucuy Quilla, Gran Luna Creciente, febrero, tiempo de vestir taparrabos. 4. Pacha Pucuy Quilla, Luna de la flor creciente, marzo, mes de maduración de la tierra. 5. Ayrihua Quilla, Luna de las espigas gemelas, abril, mes de cosecha y descanso. 6. Aymoray Quilla, Luna de la cosecha, mayo, el maíz se seca para ser almacenado. 7. Haucai Cusqui Quilla, junio, cosecha de patata y descanso, roturación del suelo. 8. Chacra Conaqui Quilla, Luna de riego, julio, mes de redistribución de tierras. 9. Chacra Yapuy Quilla, Luna de siembra, agosto, mes de sembrar las tierras. 10. Coia Raymi Quilla, Luna de la fiesta de la Luna, septiembre, mes de plantar. 11. Uma Raymi Quilla, Luna de la fiesta de la provincia de Oma, octubre, tiempo de espantar a los pájaros de los campos recién cultivados. 12. Ayamarca Raymi Quilla, Luna de la fiesta de la provincia de Ayamarca, noviembre, tiempo de regar los campos.
94
Astrólogo – representación realizada por Guaman Poma
La crónica de Guaman Poma contiene información sobre un astrólogo indígena, llamado Juan Yunpa, quien conocía las posiciones del disco Solar en el horizonte a lo largo del año, al observar sus ortos y ocasos, para lo cual hace uso de “marcadores solares” denominados “cillas” (asientos) donde el Sol se ubicaba de acuerdo a las fechas previstas, teniendo cada mes o periodo su “cilla” correspondiente; enfatizando la posición del Sol en la “cilla” correspondiente a Agosto, como referente para observar el movimiento de este astro.
Asimismo, este cronista, da a entender el uso de ventanas, luz y sombras en construcciones para efectuar observaciones astronómicas, con lo cual podían tener fechas mas precisas que indicaran el tiempo de realizar actividades agrícolas.
95
Con respecto a la representación de Guaman Poma de Ayala del Astrónomo incaico, la imagen contiene información relevante a partir de sus grafismos que consideramos oportuno comentar:
Dualismo Sol ( izquierda superior ) Luna ( derecha superior )
El quipu en la mano izquierda, el cual probablemente tuvo funciones de registrar períodos de tiempo en relación al movimiento cíclico de las luminarias y registro de calendario.
En Caral se encontró durante las excavaciones realizadas el 2005 en La “Pirámide del Galería” el quipu más antiguo descubierto hasta la fecha, el cual contiene los mismos elementos y técnicas del mismo tipo de quipu utilizado miles de años después por los incas.
Quipu hallado en Caral – 2005 (PEACS)
96
La influencia del ciclo lunar nodal en el clima y el aumento de los recursos marinos Los trabajos realizados y publicados en el 2004 por el profesor Harald Yndestad (20)
del departamento de Ecología Industrial y
Gestión tecnológica de
la “Universidad Noruega de Ciencia y
Tecnología” , representan un indicador y referente muy importante para entender la influencia de la Luna , sus ciclos astronómicos y la temperatura del mar relacionados con los ciclos de la vida en los océanos, uno de los datos más significativos de su investigación es la correlación entre los ciclos armónicos NODALES (18.6 años) y el aumento considerable de la biomasa marina en momentos específicos. Los ciclos nodales pueden ser registrados a simple vista mediante la observación del disco LUNAR con un punto fijo del horizonte como referencia visual, por lo que
es muy probable que los
antiguos pobladores de Caral hallan tomado cuenta de este fenómeno y su relación con el aumento de la biomasa y recursos marítimos que hayan derivado en la construcción de edificaciones alineadas especialmente
para la observación del ciclo nodal
armónico de 18.6 años. Este hecho encontrado
explicaría un importante factor de supervivencia por
los
antiguos
pescadores,
usado
para
la
administración durante períodos específicos de abundantes excedentes marinos del litoral y organizar las faenas de pesca, ya que en base a investigaciones científicas del profesor Yndestad se ha podido comprobar un marcado aumento de cardúmenes de distintas especies en los océanos en conexión con la explosión cuantitativa del plancton en la cadena trófica, en sincronía con estos ciclos nodales de 18.61 años y que explicaría la abundancia de vestigios de fauna marina en el interior de las pirámides. 20
Tesis doctoral, 2004 “The lunar nodal cycle influence on the barent oceans”, Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. 97
3.00
DECODIFICANDO CARAL Para la verificación y confirmación de las hipótesis planteadas sobre el modelo de planificación espacial empleado en el “Complejo Arqueológico de Caral – Supe” hemos establecido los siguientes componentes de análisis:
3.01 Urbano
Arquitectónico.-
-,
Organización
identificación de patrones en la planificación .estrategias
de
localización
regional
que
del
sitio
e
de Caral y comprenden
variables relacionadas a:
Alineamientos y orientaciones astronómicas de
las
edificaciones monumentales.
Análisis urbanístico; Espacialidad, localización de los edificios y ubicación de componentes arquitectónicos.
Tecnología constructiva para utilizada para el trazado urbanístico,
control
y
dirección
de
ejes
de
emplazamiento de los edificios.
3.02 Semiológico Significado e Influencia que habría tenido el pensamiento mágico religioso en las decisiones para la organización de la arquitectura en la zona.
3.03 Concepción
espacio
–
temporal
Aproximarse
al
entendimiento del concepto y observación del tiempo de los antiguos pobladores de Caral, mediante el análisis de elementos arquitectónicos que posiblemente fueron usados como observatorios astronómicos con fines ceremoniales y administrativos. En base a estos tres componentes nos aproximaremos
a
posibles respuestas sobre los motivos que intervinieron en la organización
espacial de Caral, las que fueron formuladas
inicialmente en el planteamiento del estudio.
98
3.01
Componente Urbano arquitectónico : Alineamientos y orientaciones astronómicas de las edificaciones monumentales en Caral.
Empezamos con el análisis de patrones de ocupación en el lugar y trazado de “capas” sobre el plano del levantamiento topográfico de Caral (21), conteniendo los cinco principales ejes astronómicos (ver imagen
pág. siguiente), los cuales se
generan en la latitud exacta donde se ubica Caral, a partir de la proyección de ortos y ocasos del Sol y la Luna en el horizonte astronómico durante los equinoccios, solsticios y lunasticios. Estos puntos de referencia en el horizonte serán usados como referencia visual para contrastarlos con la geometría y orientación de cada edificio monumental y su ubicación en el sitio. Este
procedimiento
nos
permitirá
plasmar
una
grilla
astronómica sobre el plano del “Complejo Arqueológico de Caral” para verificar o descartar correlaciones entre: eventos astronómicos, ceremoniales religiosos en fechas específicas y planificación urbanística del sitio.
La elección de los cinco ejes y puntos de referencia en el horizonte en fechas específicas como equinoccios y solsticios se argumenta en función de estar ligados a los cambios de estación y la repercusión en la vida orgánica de la tierra y sus fenómenos climatológicos (lluvias, cambios de temperatura, crecidas de ríos.) para confirmar su posible uso con fines de observación astronómica para previsión de inundaciones
y
como calendario o indicador visual del tiempo en relación a los ciclos solares y lunares.
21
El levantamiento topográfico fue realizado el año 2007 por el PEACS 99
100
101
Matriz para el análisis astronómico de alineamientos de edificaciones ceremoniales en Caral Para realizar el análisis organizado de la “Grilla astronómica” sobre el plano del complejo arqueológico de Caral, construimos una matriz con los siguientes componentes:
1)
Filas.- Las que contienen los edificios monumentales para el estudio, entre los que se encuentran:
Pirámide mayor ( Sector E )
Pirámide Menor ( Sector G )
Pirámide de la Galería ( Sector H)
Pirámide de la Huanca ( Sector I)
Pirámide del Anfiteatro ( Sector L)
Pirámide de la Cantera ( Sector B)
Pirámide Antigua ( Sector C)
2) Columnas.- Las que contienen los dos tipos principales de alineamientos a verificar y que se dividen en : Alineamientos solares
Solsticios de verano e invierno
Equinoccios
Alineamientos lunares
Lunasticio mayor norte
Lunasticio mayor Sur
Lunasticio menor norte
Lunasticio menor sur
102
103
Elaboración de la “grilla astronómica” Se generó un barrido con diversas tramas paralelas sobre el levantamiento topográfico de Caral (Plano Nº 1) para contrastar y verificar con la geometría de cada una de las edificaciones
monumentales
los
paralelismos,
alineamientos y orientaciones astronómicas planteadas en las hipótesis de investigación.
Este procedimiento contó
con el apoyo de programas informáticos y verificación en el campo, para filtrar seleccionar los patrones que contienen paralelismos con las geometrías de las edificaciones monumentales. A partir de este método se descartaron algunos ejes con sus puntos de referencia visual en el horizonte
y se
seleccionaron otros marcadamente significativos que son presentados en los planos S-1 / S-2/ S-3 Y L-1 que confirmarían una correlación astronómica de las luminarias (Sol – Luna)
en fechas específicas con los ejes
de
emplazamiento de los edificios ceremoniales y vinculados a toda la organización espacial del sitio:
Alineamientos solares: PLANO
S-1 Proyección acimutal del ocaso para el
solsticio de invierno ( 22 de junio ) PLANO S-2
Proyección acimutal del orto para el
solsticio de verano (22 de Diciembre). PLANO S-3 Proyección acimutal de los ortos y ocasos para los equinoccios del 21 Marzo y 21 Septiembre, en este plano no se encontró vinculación con ejes del sitio.
Alineamientos Lunares: PLANO L-1 Proyección acimutal del ocaso para el Lunasticio mayor norte
104
Verificando alineamientos
solares
en el “Complejo
Arqueológico de Caral”.
PLANO S-1:
Alineamientos y orientaciones astronómicas con el punto del ocaso del disco solar durante el solsticio de invierno (22 de Junio) Azimut: 294º 27’
El trazado y registro del paralelismo angular promedio de 294º 27’ Noroeste en escalinatas y muros aterrazados con similar orientación azimutal,
arrojaron los siguientes resultados de
alineamientos paralelos en tres edificaciones monumentales:
Eje de escalinata principal orientado hacia el Noroeste y paralelismo de ejes en 20 muros aterrazados de plataformas escalonadas en la
“Pirámide
de
la
Galería”.
Eje de escalinata principal ubicado y orientado hacia el Noroeste,
8
muros
aterrazados
de
plataformas
escalonadas y seis ejes de muros en recintos ubicados en la plataforma superior de la “Pirámide Menor”.
En la Pirámide Mayor se registraron
52 muros que
conforman las plataformas escalonadas y más de 32 muros de recintos de espacios ceremoniales que comparten paralelismo longitudinal con los ejes axiales de la Pirámide Menor y Pirámide de la Galería.
105
106
PLANO S-2:
Alineamientos y orientaciones astronómicas con el
orto o salida
amanecer
del disco solar durante el
solsticio
de
verano
(22
de
Diciembre) Azimut: 114º 27’ Noroeste.
El trazado y registro del paralelismo angular promedio de 114º 27’ Sureste en escalinatas y muros aterrazados con similar orientación acimutal,
arrojaron los siguientes resultados de
alineamientos paralelos en dos edificaciones monumentales:
Eje axial de escalera principal orientado hacia el Sureste y perpendicularidad en las escalinatas de la “Pirámide Antigua”.
En la Pirámide Mayor se registraron los mismos paralelismo compartidos con la Pirámide Menor y Pirámide de la Galería, ya que los
52 muros que
conforman sus plataformas escalonadas y más de 32 muros de recintos de espacios ceremoniales están en el mismo eje longitudinal (Sureste – Noroeste) , por lo que el
Eje
axial
de
la
Pirámide
Mayor
está
perpendicularmente orientado en ambos sentidos que podrían revelar indicios de su uso en ambas fechas.
PLANO S-3:
Alineamientos y orientaciones astronómicas con el orto y ocaso del disco solar durante los equinoccios (22 de marzo – 22 de septiembre) Azimut: 90º Este y 270º Oeste.
Durante el trazado de la grilla conformada por ejes paralelos orientados acimutalmente hacia los puntos del orto y ocaso del disco
solar
durante
los
equinoccios,
no
mostraron
evidenciaron una relación ni paralelismo alguno
o
con la
geometría de las edificaciones monumentales en estudio. 107
108
109
Verificando alineamientos
lunares
en el “Complejo
Arqueológico de Caral”.
PLANO L-1:
Alineamientos y orientaciones astronómicas con el punto del ocaso del disco lunar durante el ciclo nodal
o LUNASTICIO Mayor Norte
(Azimut: 299º35’ Noroeste).
El trazado y registro del paralelismo angular promedio de 299º 35’ Noroeste en muros aterrazados, muros perimetrales e internos
con similar orientación azimutal,
arrojaron los
siguientes resultados de alineamientos paralelos en tres edificaciones monumentales de la zona Sur:
Dos Muros externos perimetrales, 15 muros internos y paralelismo con escalinatas centrales en la “Pirámide del Anfiteatro”.
Paralelismo de ejes en 18 muros aterrazados de plataformas escalonadas en la
“Pirámide
de
la
Huanca”.
Paralelismo de ejes en 6 muros aterrazados de plataformas escalonadas en la zona Oeste de la “Pirámide de la Cantera”.
110
111
Análisis urbanístico; Ubicación regional, espacialidad de sitio y ubicación de componente arquitectónicos. El modelo de organización espacial en Caral
habría sido
planificado como parte orgánica e inseparable de un modelo mayor
de
ocupación
regional
de
19
asentamientos
conectados en red y ubicados a ambos márgenes del río en la cuenca del Valle de Supe, la estrategia de ocupación y asentamiento humano habría
sido de carácter lineal a lo
largo de 30 km. donde el río actuó como un hilo conector y donde Caral cumplía un rol de ZONA CAPITAL o núcleo religioso que se proyectaba también hacia una amplia región que se extendía desde la Costa hasta
los Andes y la
Amazonía. Asentamientos arqueológicos del Valle de Supe
CENTROS COETANEOS AL “COMPLEJO ARQUEOLOGICO DE CARAL” Las edificaciones redescubiertas en Caral deben ser analizadas y estudiadas de forma integral con los 19 asentamientos arqueológicos coetáneos que se localizaron a lo largo del río Supe, como parte de una estrategia global de la cultura Caral para la ocupación del valle.
112
El modelo organizativo espacial
de las edificaciones
monumentales redescubiertas en el “Complejo Arqueológico Caral – Supe” no corresponderían un modelo de ciudad como postulan los arqueólogos del PEACS,
sino a un
centro ceremonial administrativo que se deduce a partir de sus características espaciales, formales, funcionales (ver cuadro
pagina
siguiente)
y
de
localización
regional
expresadas en: Tipología
monumental
de
edificios
públicos
de
uso
predominantemente ceremonial. Extensas canchas y amplitud de espacios abiertos para congregar a una gran multitud concentrada de personas. Gran
distanciamiento
entre
edificaciones
piramidales
organizadas alrededor de una explanada central. Desproporción evidente entre el número, jerarquía y tamaño de las edificaciones ceremoniales sobre las denominadas residenciales. Predominio intencional de masa y altura en la concepción de cada uno de los edificios piramidales con fines rituales. Alineamientos paralelos de edificaciones monumentales funcionando posiblemente como hitos astronómicos. Ubicación estratégica en el Valle medio de Supe en el “centro” de 19 asentamientos menores que formaron parte de una red de intercambios permanentes en la región. Propiedades
arquitectónicas
similares
en
formas
de
ocupación y ordenamiento de templos a monumentos que demostradamente cumplieron únicamente funciones de centro ceremonial administrativo como Galgada, Chavín de Huantar y Sechín. Hallazgos
arqueológicos
y
evidencia
de
objetos
ceremoniales en los denominados sectores residenciales refuerzan
la
hipótesis
de
uso
predominantemente
ceremonial de la zona.
113
( * )El cuadro ha sido elaborado y modificado recogiendo el aporte y asesorĂa del arquitecto Ferrucio Marussi. 114
UBICACIÓN DE COMPONENTES ARQUITECTÓNICOS. Los patrones urbanos verificados en Caral y la orientación de ejes de emplazamiento de las edificaciones en conexión con los eventos astronómicos se refleja también en cada edificación
monumental,
donde
componentes arquitectónicos muros aterrazados,
la
disposición
de
sus
como: escalinatas centrales,
muros perimetrales, dinteles y portales,
sirvieron de indicadores visuales de los desplazamientos anuales y cíclicos de las luminarias:
En
el
caso
de
las
edificaciones
“alineamientos y orientaciones
monumentales
con
solares”, analizamos su
geometría y componentes utilizando el programa informático “Ecotech
v.
5.1”,
encontrando
en
ellas las siguientes
características: La Pirámide Menor (Sector G) Analizando esta edificación con la asistencia del programa informático mencionado comprobamos que durante el ocaso del solsticio de invierno se produce la alineación astronómica exacta de la escalinata central y principal que conduce a los espacios de plataforma superior de la pirámide, donde se realizaban los rituales para una fecha significativa que marcaba el inicio del año agrícola y a la cual tenían acceso únicamente los miembros de la casta sacerdotal.
Las sombras proyectadas en la superficie por el sol en paralelo con la geometría de “La Pirámide Menor” durante el solsticio de Invierno, es un indicio razonable y no casual para considerar una intencionalidad previa la planificación de la configuración de este edificio de carácter ceremonial destinado a congregar a la población secular dentro de un marco de rituales anuales.
115
ALINEAMIENTOS Y ORIENTACIONES ASTRONÓMICAS DE COMPONENTES ARQUITECTÓNICOS EN LA “PIRÁMIDE MENOR”
116
La Pirámide de la Galería (Sector H)
Similares
condiciones
de
paralelismo
y
orientaciones
astronómicas solares encontradas en la “Pirámide Menor” las volvemos a percibir en esta edificación monumental, donde la escalinata central y la orientación geométrica de “La Pirámide de la Galería” coinciden con el azimut del disco solar durante el ocaso del 22 de Junio.
En la imagen adjunta el programa informático representa la banda anual del recorrido solar para la zona de Caral, al cual se le han ingresado los siguientes datos:
Latitud:
10.8913 Sur Longitud:
77.5212 Oeste
Día:
22 de Junio Hora:
18:45
Alineamiento del disco Solar con las escalinatas centrales de la Pirámide de la Galería durante el ocaso del solsticio de invierno
117
La Pirámide Mayor (Sector E)
En el caso de la
Pirámide Mayor el eje longitudinal que
predomina en la geometría del edificio coincide con el Orto del solsticio de verano y el ocaso solar durante el solsticio de invierno lo que posiblemente indicaría una función dual para ambos eventos.
Alineamiento del disco solar con el eje longitudinal de la Pirámide Mayor durante el ocaso del solsticio de invierno y el amanecer del Solsticio de verano
118
UNA APROXIMACION A LOS PROCEDIMIENTOS CONSTRUCTIVOS EN EL TRAZADO DE LA TRAMA URBANA DEL “COMPLEJO ARQUEOLOGICO CARAL –SUPE”
Los procedimientos para poder realizar un trazado urbano en conexión con los eventos astronómicos
requirió de herramientas
sencillas y eficaces como: sogas marcadas con nudos equidistantes, troncos de guarango y estacas de caña, las que posiblemente fueron usadas como marcadores alineados con el disco solar en momentos específicos (ortos y ocaso de los solsticios) a partir de los cuales se demarcaban las bases geométricas para la edificación de las pirámides. En las imágenes inferiores, mostramos una recreación actual del procedimiento que posiblemente utilizado hace cinco mil años para el trazado de ejes en alineamiento exacto con el disco solar en una fecha y hora específica, el cual consistió en enterrar una estaca de caña orientada hacia el poniente, a la cual fue sujetada una cuerda con nudos equidistantes, durante el momento preciso en que el disco solar se pone en el horizonte meridional, luego alineamos la soga con otra estaca como segundo punto de referencia quedando de esta manera establecido un eje alineado astronómicamente a la fecha , hora y lugar elegido.
Posibles procedimientos constructivos para el trazado de ejes de emplazamiento en conexión con eventos astronómicos. 119
Ordenamiento de las edificaciones menores Las edificaciones menores que corresponden a residencias y espacios polifuncionales se encuentran dispersas por el lugar y en diversas orientaciones. (Sectores K / F / M / N / R / S / T / R / U / V ). Un grupo de ellas se encuentran colindantes como anexos a edificaciones monumentales ( ver zona naranja en imagen ) por lo que probablemente sirvieron como residencias de la casta sacerdotal, otro grupo estaban emplazadas según criterios vinculados al relieve natural del lugar y en espacios periféricos independiente de las edificaciones monumentales (ver
zona
verde
en
imagen),
esto
se
puede
deducir
preliminarmente a partir de ubicación y de las curvas de nivel observadas en los planos topográficos y corroborados durante la visita de campo.
EMPLAZAMIENTO DE EDIFICACIONES MENORES 120
3.02
INFLUENCIA DEL PENSAMIENTO MAGICO RELIGIOSO EN LA ORGANIZACIÓN DEL SITIO A partir de las excavaciones, hallazgos y estudios realizados por el PEACS en el “Complejo Arqueológico de Caral- Supe” podemos inferir que el nivel de organización social que se manifestó en aquella época y lugar, alcanzó niveles de complejidad que les permitieron establecer un modelo primigenio de Estado, lo que posibilitó alcanzar un alto grado de cohesión social en todo el valle, argumento que explicaría la ausencia de armas y sistemas ofensivos en las excavaciones , pensamos que la arquitectura monumental desempeñó un rol vital , ya que las edificaciones piramidales para la celebración de RITUALES a los dioses tutelares actuaron como articuladores entre la población y la jerarquía dominante. Consideramos que los asentamientos humanos desde la época correspondiente al “Período Precerámico” trataron de establecer un modelo de orden en los lugares que habitaron
en
correspondencia con el ORDEN UNIVERSAL percibido en la naturaleza. El Sol fue identificado como el agente divino proveedor de calor y luz asociado a una figura masculina y la Luna como su complemento femenino, asociado a la noche, para ambas luminarias fueron construidos y
consagrados monumentales
templos dedicados a su culto. En aquella antigua visión del mundo prehispánico, lo humano y lo espiritual fueron una dualidad que se halló en interacción dinámica constante a través de un pensamiento mágico que atribuía a los dioses el acontecer de los hechos, el equilibrio y la armonía de los ciclos de la naturaleza.
121
En Caral al igual que en las primeras comunidades de habitantes sedentarios del planeta, los moradores se sintieron parte orgánica de la naturaleza, no existió lo que hoy conocemos en nuestras metrópolis
como
un
“sentimiento
de
individualidad”
o
“separatividad” de cada miembro con la sociedad y su entorno natural. Esta visión social y a la vez orgánica se entiende en parte por su conexión y dependencia de los recursos alimenticios provenientes directamente de la tierra (Pachamama) y el mar (Mamacocha) que se tradujeron en rituales, ceremonias de agradecimiento y sacrificios como gestos de reciprocidad a sus dioses. La casta sacerdotal
en Caral cumplía un rol dominante como
mediador entre la población y los dioses, siendo la encargada de organizar los ritos y ceremonias anuales, además de asumir roles jerárquicos en la administración de la sociedad y los recursos productivos.
Las pirámides ceremoniales y su configuración arquitectónica son el testimonio de aquella época y manifestación concreta de los modos en que organizaron su sociedad, analogía que se traduce en una verticalidad absoluta y visible jerarquía de la casta sacerdotal que
marcaba la diferencia
entre lo sagrado y lo
secular.
El particular alineamiento y trazados de ejes demostrado en el “Complejo Arqueológico de Caral – Supe” conectados con solsticios y lunasticios son testimonio de la importancia que tuvo el pensamiento mítico astronómico en la organización espacial del sitio, como culto y representación del ORDEN CICLICO atribuido a sus dioses tutelares.
122
3.03
CONCEPCIÓN ESPACIO – TEMPORAL La evidencia arqueológica, la organización del lugar y disposición de los edificios ceremoniales, nos sugiere que la observación de los fenómenos naturales por parte de los antiguos pobladores de Caral fue un proceso que habría tomado muchos años en consolidarse y se tradujo finalmente en un modelo tangible que generó una cosmovisión de su particular forma de ver, sentir y entender el UNIVERSO. En el cuadro adjunto proponemos una aproximación al proceso construcción de la concepción espacio – temporal del antiguo pueblo de Caral y sus conexiones con la arquitectura ceremonial a partir de su percepción, observación e interpretación de cambios cíclicos de la naturaleza y eventos astronómicos.
123
La presencia del símbolo de la espiral representa también una valiosa
evidencia
arqueológica
para
acercarnos
a
una
comprensión de un rasgo particular de la concepción del tiempo en Caral, al ser encontrado de forma reiterada en adornos y dijes,
así como surcada en las piedras cercanas a las
edificaciones monumentales, la cual estaría relacionada a la percepción del eterno transcurrir cíclico del tiempo. La espiral fue posiblemente el ícono de carácter sagrado, que representó en Caral la perspectiva del tiempo como la unión de lo cíclico con lo infinito.
Espiral surcada en monolito de piedra hallada cerca de la “Pirámide de la Cantera” Fuente: PEACS
124
4.00 CONCLUSIONES 4.01
Planificación del lugar y evolución del sitio En base al análisis de patrones de ocupación
para las
edificaciones
de
monumentales
y
la
verificación
sus
correlaciones con eventos astronómicos, podemos deducir que el
modelo
de
organización
espacial
del
“Complejo
Arqueológico de Caral-Supe”, no fue espontáneo, casual o aleatorio, sino resultado de la convergencia de múltiples factores planeados anticipadamente, los que se dieron en un largo
período
de
tiempo
que
abarcó
el
proceso
de
consolidación, evolución y declinación del sitio, el cual se estima en aproximadamente 1,200 años.
Estos factores habrían generado un modelo de organización espacial que sintetiza los elementos simbólicos-religiosos en unión a requerimientos funcionales, administrativos, regionales y de habitabilidad, donde el emplazamiento, orientación y localización
de
edificaciones
componentes
monumentales
arquitectónicos estaría
de
las
relacionado
a
motivaciones de de carácter mítico y astronómico, común en una
sociedad
y
época
caracterizada
pensamiento mágico – religioso
por
adoptar
el
para realizar todas sus
actividades. 4.02
Urbanismo mítico astronómico y observación del tiempo Las
edificaciones monumentales
redescubiertas en el
“Complejo Arqueológico de Caral” habrían sido
concebidas
para su uso como centro administrativo, que además de sus ya
comprobadas
funciones
ceremoniales,
cumplieron
adicionalmente un rol instrumental de calendario astronómico (Solar
y Lunar), generando un modelo primigenio de URBE
CALENDARIO.
125
Este modelo de organización urbanístico de carácter mítico astronómico, se deduce a partir de la exploración, observación, análisis y verificación de dos tipos de PATRONES de ocupación urbana, relacionados con los alineamientos y orientaciones de las edificaciones monumentales en conexión
directa con el
movimiento aparente de los dos objetos visiblemente más importantes de la bóveda celeste: El Sol y La Luna , por lo que en el complejo arqueológico de Caral existirían dos zonas predominantes
(
Solar
y
Lunar
)
con
edificaciones
monumentales asociadas específicamente a estas deidades celestes, como parte de una cosmovisión dual plasmada con intencionalidad para la planificación del sitio. a) Alineamientos solares.En donde las denominadas: Pirámide Mayor, Pirámide de la Galería , Pirámide Menor y Pirámide Antigua , por sus particulares
orientaciones,
colocación
de
escalinatas
centrales, paralelismos de muros, localización de portales y emplazamiento de plataformas aterrazadas sirvieron como observatorio del ciclo anual del sol , desempeñándose como hitos astronómicos de referencia visual del disco solar alineados
exactamente
con
el
poniente
(
Horizonte
meridional ) el día 22 de Junio (solsticio de invierno en el hemisferio Sur ) y el día 22 de Diciembre ( solsticio de verano en el hemisferio Sur) , señal que les proporcionó una guía o referencia para :
Ubicarse en el tiempo anual y referencia visual para sincronizar faenas laborales con los ciclos naturales para la eficiente administración de los recursos de producción agraria, condicionada a los cambios de estación. (lluvias, sequías y crecida de ríos).
126
Organización de festivales anuales en fechas ligadas a
probables rituales de reciprocidad y agradecimiento a sus Dioses tutelares y a la productividad de la tierra (festividad posteriormente arraigada y conocida en el Perú como el “culto a la Pachamama” e Inti Raymi celebrada todos los años a partir del 24 de Junio). así como posteriormente con la llegada estacional del verano ( festival actualmente conocido como Capac Raymi realizado el 24 de Diciembre)
b)
Alineamientos Lunares En donde las denominadas: Pirámide de la Cantera, Pirámide Menor y Pirámide del Anfiteatro
por sus
particulares orientaciones sirvieron como instrumentos para observar el ciclo nodal o lunasticio, fenómeno astronómico relacionado al desplazamiento aparente del disco lunar hacia el extremo meridional Norte del horizonte a 5.14 grados de arco de los puntos de ocaso y orto solsticiales y que sucede exactamente cada 18.61 años. Estos alineamientos
lunares (ciclo nodal) tendrían
implicancias importantes para en los antiguos pobladores de Caral que se manifestaron en:
La administración de los abundantes excedentes productivos del litoral y organizar grandes faenas de pesca, ya que en base a investigaciones científicas recientes (22) se ha podido comprobar un marcado aumento
de
la
biomasa
marina
y
explosión
cuantitativa del plancton en la cadena trófica, en conexión con estos ciclos armónicos de 18.61 años y
22
Harald Yndestad .- Tesis doctoral, 2004 “The lunar nodal cycle influence on the barent oceans”, Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. 127
que explicaría la abundancia de vestigios de fauna marina en la zona arqueológica.
Un calendario ceremonial paralelo de ciclos lunares nodales de
18.6 años, que posiblemente estaría
ligado a rituales en los templos con orientaciones LUNARES para ejes y muros aterrazados de las Pirámides del Anfiteatro, la Pirámide de la Cantera y la Pirámide de la Huanca, los que estarían probable
vinculación
a
cultos
marinos
y
en el
agradecimiento al sustento del Mar (Culto a la “Mamacocha”) asociados con una probable mayor participación
sacerdotal
femenina,
según
se
desprende de la evidencia arqueológica encontrada in situ.
4.03 Urbanismo Primigenio Un rasgo de los modelos de ocupación territorial y urbanística en el Período Precerámico fue la correspondencia entre la arquitectura y el orden natural con
sus ciclos ligados a
fenómenos celestes. Al igual que en otra latitudes del planeta la arquitectura y el urbanismo fueron el reflejo geométrico de la percepción de un orden cósmico, en esa unidad con la naturaleza se desarrollaron las primeras que civilizaciones que evolucionaron y alcanzaron un elevado grado de complejidad.
A partir del trazado urbano de la Caral podemos afirmar que sus antiguos constructores pensamiento
abstracto
poseían un nivel avanzado de y
supieron
establecer
una
correspondencia mítica entre el orden astronómico y modos de hacer arquitectura. Desarrollaron un sistema social que vinculaba diferentes aspectos de la vida cotidiana: economía,
128
religión, tecnologías constructivas y arte en una sola unidad orgánica.
La Arquitectura manifestada en las edificaciones ceremoniales fue
el eje principal
a través del cual se
integraban y
articulaban todos los aspectos fundamentales de la sociedad en Caral: Religión - Estado - Economía.
4.04 Centro Ceremonial Administrativo El modelo de organización espacial en Caral habría sido parte orgánica e inseparable de un modelo mayor de ocupación cultural y regional de 20 asentamientos conectados en red y ubicados a ambos márgenes del río en la cuenca del Valle de Supe, donde Caral
cumplía un rol de centro ceremonial
administrativo y zona capital o núcleo religioso que se proyectaba también hacia una amplia región que se extendía desde la Costa hasta los Andes y la Amazonía.
El modelo organizativo espacial
de las edificaciones
monumentales redescubiertas en el “Complejo Arqueológico Caral – Supe” no corresponderían un modelo de ciudad como postulan los arqueólogos del PEACS,
sino a un centro
ceremonial administrativo que se deduce a partir de sus características
espaciales,
formales,
funcionales
y
de
localización regional expresadas en: Tipología
monumental
de
edificios
públicos
de
uso
predominantemente ceremonial. Extensas canchas y amplitud de espacios abiertos para congregar a una gran multitud concentrada de personas. Gran
distanciamiento
entre
edificaciones
piramidales
organizadas alrededor de una explanada central.
129
Desproporción evidente entre el número, jerarquía y tamaño de las edificaciones ceremoniales sobre las denominadas residenciales. Predominio intencional de masa y altura en la concepción de cada uno de los edificios piramidales con fines rituales. Alineamientos paralelos de edificaciones monumentales funcionando posiblemente como hitos astronómicos. Ubicación estratégica en el Valle medio de Supe en el “centro” de 19 asentamientos menores que formaron parte de una red de intercambios permanentes en la región. Propiedades
arquitectónicas
similares
en
formas
de
ocupación y ordenamiento de templos a monumentos que demostradamente cumplieron únicamente funciones de centro ceremonial administrativo como Galgada, Chavín de Huantar y Sechín. Hallazgos
arqueológicos
y
evidencia
de
objetos
ceremoniales en los denominados sectores residenciales refuerzan
la
hipótesis
de
uso
predominantemente
ceremonial de la zona. Ordenamiento de las edificaciones menores Las edificaciones menores que corresponden a residencias y espacios polifuncionales se encuentran dispersas por el lugar y en diversas orientaciones. (Sectores K / F / M / N / R / S / T / R / U / V ) . Un grupo de ellas se encuentran colindantes como anexos
a
edificaciones
probablemente
sirvieron
monumentales como
residencias
por de
lo la
que casta
sacerdotal, otro grupo estaban emplazadas según criterios vinculados al relieve natural del lugar y en espacios periféricos independiente de las edificaciones monumentales, esto se puede deducir preliminarmente a partir de ubicación y de las curvas de nivel observadas en los planos topográficos y corroborados durante la visita de campo. 130
“El Complejo Arqueológico de Caral – Supe” aun sigue en proceso
de
excavación,
restauración
y
consolidación,
actualmente está en su fase inicial de exploración con solo una década y media de intervención.
Será en un futuro no muy lejano que nos podremos aproximar con mayor certeza para elaborar el modelo urbanístico final y completo de esta magnifica
urbe primigenia y su uso como
calendario tectónico astronómico
que se plantea en el
presente trabajo de investigación, por lo demás este es uno de los primeros pasos encaminado hacia ese objetivo.
131
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