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Lepra
from Skinnews 43
Estado actual, mes mundial
dr. juan basilio lópez zaldo dermatólogo y cirujano dermatólogo (CED. prof. 7157462 ced. esp. 10047697) Dermacenter jlopezzaldo@gmail.com
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La lepra, denominada también enfermedad de Hansen, es una infección granulomatosa crónica ocasionada por la bacteria Mycobacterium leprae que afecta, preferentemente, a los tejidos superficiales y los nervios periféricos. Puede causar graves lesiones y mutilaciones, deformidades que han producido el rechazo de estos enfermos en todas las sociedades desde tiempos bíblicos.
La prevalencia de esta enfermedad ha descendido de manera significativa desde hace una década, y ha pasado de unos 12 millones a 720.000 casos en 1999, en todo el mundo. Son múltiples los factores que explican este descenso, como por ejemplo un mejor diagnóstico, tratamiento farmacológico más efectivo, mayor efectividad de los programas de vacunación e incremento del nivel social y cultural de la población de riesgo.
Con respecto a México, hace algunos meses comenzó a circular la información de aparición de nuevos casos. Sin embargo, no se trata de una nueva enfermedad en el país y las cifras de este año son mejores que las de 2019. Los estados más prevalentes con Lepra son Sinaloa con treinta y dos casos y Michoacán con quince casos.
Este padecimiento afecta a personas de cualquier edad, pero es muy rara en niños menores de un año. Se transmite de forma directa de persona a persona a través de la piel o la mucosa de las vías respiratorias superiores requiriendo un contacto estrecho y constante con el enfermo. El período de incubación suele ser de tres a cinco años, aunque puede durar decenios.
Presenta un amplio espectro de manifestaciones clínicas e histológicas dada la gran variabilidad de la respuesta inmunitaria frente al bacilo de la lepra. Se clasifica entonces como: lepra precoz o indeterminada, lepra tuberculoide, lepra lepromatosa y lepra intermedia o limítrofe. En México observamos más la variedad lepromatosa.
La demostración de la existencia de los bacilos acidorresistentes (baciloscopía) en los frotis de la piel sugieren la presencia de la enfermedad. La biopsia cutánea es de gran utilidad en algunos casos. También se ha utilizado PCR y ELISA.
Figura 1. Lepra lepromatosa.
Figura 2. Lepra tuberculoide.
El tratamiento de la enfermedad multibacilar debe consistir en la administración de tres fármacos, habitualmente: dapsona, rifampicina y clofazimina. La OMS recomienda su administración durante un mínimo de dos años.
Desde la introducción de poliquimioterapia hace cerca de tres decenios, ha disminuido de manera considerable la carga de la lepra en el mundo. Se cerraron las leproserías y se consideró que la lepra era una enfermedad que podía tratarse en los hospitales y los centros de atención primaria de salud. La eliminación de la lepra como un problema mundial de salud pública se logró en el 2000 y en la mayoría de los países en el 2005.
En la estrategia mundial mejorada para reducir la carga de morbilidad debida a lepra para el período 2011-2015 se perfeccionaron las medidas conjuntas y se fortalecieron los esfuerzos mundiales orientados a hacer frente a los retos en el control de la lepra, haciendo hincapié en la detección temprana a fin de disminuir las discapacidades causadas por la lepra. La OMS tenía como objetivo erradicar la lepra al año 2020, pero se trata de un proyecto que tendrá que postergarse. Sin embargo, ha habido notables avances al respecto en todo el mundo.
El hecho de reducir el estigma y promover los entornos incluyentes favorecerá los diagnósticos más acertados y los tratamientos más oportunos. Algunos enfoques innovadores incluyen centrar más la atención en los niños, las mujeres y otros grupos vulnerables, el fortalecimiento de los sistemas de referencia, la localización sistemática de los contactos directos, la vigilancia de la farmacorresistencia, la búsqueda de un enfoque simplificado del tratamiento y la evaluación de la utilidad de la profilaxis postexposición.
Como nunca antes la comunidad mundial ha estado tan cerca como ahora de alcanzar el dominio sobre la lepra, por lo que se hace necesario todo tipo de esfuerzo y recordatorio para alcanzar este fin. Es por ello que se ha instituido el Día Mundial de la Lepra, a conmemorarse el último domingo de enero, como forma de recordar a todos los ciudadanos del mundo que la padecieron.