1ER MANUAL DE JOVENES CASTORES
O DE CÓMO HACER TEAM BUILDING EN LA CHIMENEA
CÓMO EMPEZÓ TODO
Parece que la montaña de San IDOM supo a poco. Esas caras de ¿esto es todo? al terminar y que somos de mecha más bien corta y ya salimos de allí con un plan de ruta al Yelmo sin habernos siquiera metido en los coches. Y como en cualquier proyecto, además del alcance hace falta definir un plazo, 17 de noviembre, y un equipo. Hubo suerte con
el equipo esta vez. Un equipo coordinado y que se crece ante la adversidad. No hay nada como una buena chimenea para que salga lo mejor que llevamos dentro. Y juntas claro que pudimos. ¡Ah! Y que no falten las fotos de la chimenea, que el proyecto hay que documentarlo. Por si luego lo pide el cliente, que siempre haya evidencia.
JULIA
Yo creo que Julia había estado entrenando en silencio antes de la salida. Subió la chimenea sin despeinarse y ni siquiera se vio afectada, en ningún momento de la ruta, por las celebraciones de la víspera de cumpleaños. Debe ser lo que tiene cumplir algunos menos de treinta…
Y en esas conversaciones entre gente profesional de la hostelería del norte, tampoco se queda atrás cuando hace aparecer tartaletas de manzana a la hora del postre. A estas capacidades hay que sumar las de hacer Power Nap al sol, supongo que para captar Vitamina D adicional y llegar abajo tan fresca.
EL TRÍO NA NA NA
Tras confirmar que un grupo de siete (de mayoría femenina) era un grupo perfecto, llegó un mensaje “llevo dos invitados más! Espero que no os importe!”…Perdona? Que nos cambia el paradigma y nos llena esto de tíos…
Menos mal que no le solté lo que se me pasó por la cabeza en ese momento, jajajajaja…que igual nos habríamos perdido a Nagore y a Naiara (por fin ya sé quién es quién), las jefazas giputxis. Y juntos el trío Na Na Na, que incluso da para ir a Eurovisión, aunque ellas serían más de masterchef.
Y a la hora del almuerzo, sacó Nagore la mochila de Doraemon, donde no faltaba de nada…bueno, sí, faltaban todas sus delicatessen que es que ella dice que se las comen en clase y así nunca llegan a casa.
Y Nagore, la benjamina del grupo, se resistió un poco a la chimenea, pero aquí, si se viene, se viene a Rolex.
Y si a aita le cuadra Nacho, pues a nosotras también, sea en el Yelmo o en el Laberinto.
Ana, también de espíritu de joven castora, y corazón de paisajista no podía faltar. Porque la Pedriza es magia hecha paisaje. Y aunque ahora le dé al windsurf, ya nos encargamos de liarla para el roco, para el coro y para lo que haga falta…jajajaja… que para el Reto Pelayo ya la lié, pero menos mal que no va, porque va a hacer mucho frío.
En el equipo, la voz de la calma en las indicaciones a Cecilia para la bajada de la chimenea. La edad nos quitará agilidad, pero nos da un montón de herramientas. Al igual que Julia, venía entrenada para las bajadas seguro…En su caso, con los jubiletas serranos que suben como máquinas, pero bajan cual máquinas gripadas, mientras Ana baja cual trail runner saltarina.
CECILIA
Cecilia, la más joven de las jóvenes castoras (si exceptuamos a las hermanas pequeñas invitadas). Elastic girl donde las haya y con la estatura adecuada para salvar el pedroleo pedricero. A
Cecilia ya la tenía fichada para las charlas a las aún más jóvenes potenciales ingenieras, pero me encanta que también forme parte del equipo Pedriza. Se le perdona incluso saber que sus padres son más jóvenes que nosotros…jajajaja…todo se puede superar en la montaña.
De orígenes entre asturianos y británicos, celtas en todo caso. Interesante entender cómo se relacionan con txati las nuevas generaciones, para ir aprendiendo. E igualmente interesante escuchar tantas historias de vida, porque cuando subes montañas, todo fluye.
Alba dice que ella era más bien de senderos, pero también sube cual cabra montesa. Y es que en este grupo nadie se queja…ni cuando se habla de la chimenea…jejejeje…Con Alba y su cuñada (y con Ana y con quien le apetezca) habrá que ir de ruta con Montañas de Vida. Prometo que no habrá chimeneas.
Y al final no se nos resistió ni el Baba Yetu.