EN EL LABERINTO
PRELUDIO DE LO QUE SE NOS VENÍA ENCIMA
La cabra que llevamos dentro
DE HORNILLOS Y DELICATESSEN FRÍAS
O de cómo un exhaustivo análisis inclinó la balanza hacia lo frío
LO QUE TIENE NO ESTAR EN LOS GRUPOS DE WHATSAPP ES QUE NO CEDES A LA PRESIÓN DE GRUPO
Y por eso Diego V apareció con su hornillo, pero es que además del hornillo y los liofilizados, traía una súper mosquitera que fue la envidia del personal. Aquí también se conoce a tus compañeros de ruta y sus prioridades en la vida, porque están los de las mosquiteras reflectantes y liofilizados, los del aislante a secas, las Estrella Galicia frías y el fuet, el queso y el mapa, los de la ensalada completa de quinoa y queso de su quesero, los de la manta del picnic, el bizcocho de zanahoria y el té chai y luego están los de la suite de colchón de camping, que muchas risas sí, pero a mi me parece que somos la envidia del grupo, aunque no lo quieran reconocer... Dentro de este último grupo, también varía el que saca su proteína de los tortihuevos y las que se comen un bocadillo frío, pero sin ajo ni cebolla. Lo mejor es compartirlo todo bajo la luz soportada por un trípode de bastones, que hasta en eso hay experiencia. Y cuando la vida es así de esencial en un lugar tan mágico, nada puede salir mal. Dicen Diego y María que la juventud de las personas se mide en la cantidad de incomodidades que son capaces de soportar. Aquí el joven está claro que es Pepe.
Y así nos hacemos sabedores de las canciones que los scouts dedican para dar las buenas noches a Emilio, ya como tradición en honor al gran cocinero que les cocinó varios años y que fue capaz de sacar ochenta huevos fritos, que hasta puntillitas seguro que tenían…Y así la generación Z pone al día a los boomers/
generación X en lo que a la vida de hoy se refiere. Y nos lo comemos y también nos lo bebemos casi todo, sabiendo que aligeraremos nuestras mochilas para la segunda jornada, aunque es difícil conseguir el equilibrio entre el peso mínimo y la hidratación adecuada, sobre todo, cuando se lleva un colchón de camping en la mochila.
Y en ese momento sale el búho o la alondra que cada uno llevamos dentro, y algunas se resisten a irse a dormir, mientras otras nos caemos por las esquinas.
Pero no dejamos de admirar juntos esa luna roja tan intensa que asoma y saludamos a las arañas de patas largas que nos rondan y a las que también deseamos buenas noches. Y algo dormimos, sí, y la luz del amanecer se nos cuela por el antifaz y pone en marcha al grupo de forma escalonada y nos damos cuenta de que había vecinos, que solo detectó Pepe en su llegada (no sabemos si por no tener antifaz o por dormir sobre un aislante). Un poco de pena sí tenemos, porque Emilio y Celia solo estarán un rato con nosotros, ya que continúan en su exploración un día más. Y ya nos sentimos equipo y sabemos que no va a ser lo mismo sin ellos…
Pero eso es también lo bonito, para poder tener más asignaturas pendientes que acometer como el laberinto de subida que nos toca ya seguro con Emilio.
Y ahí estaban Emilio y Diego V., amigos, socios, y claramente equipo, con sus frontales reflectantes (igual que la mosquitera) mirando el mapa de Pepe y analizando opciones para la segunda jornada.
Y es verdad que hace tiempo que no llevamos mapas encima, pero lo que ya sí que es de nota (de matrícula de honor) es traer en papel las indicaciones para hacer el laberinto. Lástima que las indicaciones fueran para hacerlo de subida y el plan B nos llevara al laberinto de bajada. El peso de los A4 con las fotos no fue revelado.
Y junto a Pepe el montesista que es de mapas, Toño el bultaquista que es de Wikiloc, pero cuando te une el trial, la vida es una fiesta..
EL MAPA Una app novedosa
PEPE TRAJO SU MAPA
EMILIO SE LLEVÓ EL MAPA
QUE SI LA ESCALA DEL MAPA
QUE SI EL DETALLE DEL MAPA
QUE UN RATO DE JUEGO SÍ QUE DIO EL MAPA
CELIA Una jefaza
Una tía molona. Fuerte, simpática, con genial sentido del humor, integrada a la perfección con el grupo de señores y señoras de la montaña. Un lujo haber compartido La Pedriza con ella.
Y no podía ser de otra forma con Emilio, el padre montañero pro que tiene. Que una vez que se te mete el gusanillo de la montaña en el cuerpo, ya no sale nunca más. Y la suerte de Celia es haber conocido a ese gusanillo a los diez años. Tiene algo Celia que es muy especial y es que parecía que nos conociera a todos de siempre y que se sintiera como en casa. Es cierto que en un lugar como el Collado de la Dehesilla, a la luz de la luna y los frontales, todo fluye, pero es que nos encantó cómo ella fluía con todos nosotros.
MONTAÑAS DE VIDA Que no falten
Son ya ocho meses con estas Montañas de Vida yendo de acá para allá. A veces hay dudas, a veces es exigente, a veces necesitamos descansar. Pero es verdad que es un proyecto que nos une, que nos hace más amigas, si es que eso es posible y que además tiene un motor que se revoluciona cada vez que hay una salida con bandera.
En esta ruta, hay muchos Montañeros de Vida, aunque no estén todxs y además nos sirve de entreno para el próximo reto de CRIS contra el cáncer al Aneto, por lo que tenía que ondear nuestra bandera.
Fue esta ruta del primer día la misma que la salida tan épica de MdV en Marzo cuando la subida del Tolmo al Collado estaba nevada y nos atizaba la ventisca…Así que había que sacar la bandera nuevamente, en esta Pedriza tan cambiante como las estaciones del año.
SUBE QUE SUBE Este grupo chulo
Y ya este primer tramo de la segunda jornada se ponía cuesta arriba…Bien de pedroleo, que es cuando llega el momento de guardar bastones y tirar de mano y culo. Y subimos todos juntos hasta el punto en el que dijimos adiós a Emilio y a Celia. Que ya va la segunda vez que Emilio no llega al laberinto, así que a la tercera irá la vencida.
Y la Pedriza te pone en tu sitio nada más empezar a subir. Es un sitio increíble, que parece intransitable, pero no lo es, que pone a prueba tu vértigo, tu claustrofobia, tus dotes de escaladora y montañera. Y que sin mapa o sin track es solo apto para expertos.
Llenas sus paredes de chapas, te das cuenta de las rutas increíbles que hacen los escaladores antes de ponerse a subirse por sus paredes porque aquí nada es de fácil acceso y todo es de extrema belleza (como las pucelanas a las que echamos de menos también).
DESCIFRAMOS EL LABERINTO Gracias Toño y Pepe
Y esta vez sí desciframos el laberinto, pertrechados con nuestras mochilas y en el sentido contrario al previsto. Tirando de Garmin, Wikiloc y algo de recuerdos, bajamos grietas, reptamos por cuevas, lanzamos mochilas, culeamos por encima de lajas repletas de cacas de cabra, sentimos la adherencia y las pocas manos del granito de la Pedriza y disfrutamos como niños en un parque de atracciones. Nos faltó el boli para la firma del libro de visitantes de alguien que, un día, en vez de aislante, subió una caja de Pergo y se instaló un solado en su vivac… Boli imprescindible para las nuevas rutas, al igual que unos guantes para no deshollarnos las manos.
LA PEDRIZA Te enamora
AUNQUE YA LO ESTÉS
Menudo paraíso terrenal. Gracias Toño por compartirlo, por guiar y por ser como eres.
Cuando María y yo exploramos el laberinto por primera vez de la mano de Pepe en Febrero, el ya lo había explorado antes. Aquella vez quedó sin descifrar, pero supimos que Diego y tú teníais que venir aquí con nosotras. Hay algo en este laberinto que nos hizo sentir enormes ganas de vivirlo a vuestro lado.
Debe ser el amor, porque desde luego no pensamos en que fuerais a encontrar ninguna ruta ciclista.
Así que felicidad máxima de haberlo compartido con vosotros esta vez.
FAMILIA SORIA
Encuentros casuales o predestinados
Al salir del laberinto, unos montañeros próximos… Dónde vais? Al Tolmo… Y, de repente, lo vi claro…Esos eran Pedro (Farmatulaventura) y Carlos!!! Pero bueno, nuestro socio de honor en su medio preferido! La Pedriza!
Y lo mejor es que iban en paseo de familia con Sonsoles y Mónica. Y allí nos detuvimos (que estoy segura de que Carlos no veía la hora de continuar con su entrenamiento jejejejeje) y les frenamos un poco, pero nos encantó escucharle hablar del Pico Lenin, de su ruta del día a su querida Pared de Santillana y María habló de Cristina y Mario con Sonsoles en Londres, y de la vida…porque aunque Carlos diga que le duelen cosas, que la vida es bonita está muy claro cuando le ves disfrutando de la montaña y entrenando a tope con su mirada puesta en sus proyectos de futuro. Porque la vida son proyectos, porque los proyectos te ilusionan y te hacen disfrutar de cada momento. Y si además, son tus hijas y tu amigo Pedro los que te acompañan y el marco es La Pedriza, es pura felicidad. Carlos, llámanos pronto para ir a entrenar contigo!!!!
Y no te quites el colgante de las montañas. De las Montañas de Vida. Cómo me gusta ver los reels de Pedro con Carlos y sus super poderes en la montaña. Es mágico.
La Pedriza Agosto 2024
Del Tranco al Collado de la Dehesilla
El laberinto en descenso y hasta el Tranco