La Pedriza
DESDE EL TRANCO AL COLLADO, SALUDANDO AL TOLMO
QUE NO CUNDA EL PÁNICO! QUE
LA VENTANA DE METEOBLU NOS VA A OFRECER UN DÍA MÁGICO
La tercera salida de Montañas de Vida tenía visos de convertirse en ruta épica. Se trataba de visualizar en positivo, con grandes dosis de amiplín, mientras el listado de asistentes se iba reduciendo según pasaban las horas, hasta que conseguimos caber todos en el aparcamiento principal de El Tranco. Porque al monte se sale incluso si no llueve. Y es que en este día, como destacaría Mária hubo de todo, como en la vida: sol, granizo, ventisca, lluvia, agua y nieve.
Besos, abrazos, saludos, presentaciones y a caminar disfrutando de la ventana, que a veces era oscilobatiente y otras veces corredera, a veces teníamos que cerrar y otras veces dejar que corriera el aire… Un bonito grupo de veintiséis asomado a la ventana o quizás, como ese cuadro de Dalí que le gusta tanto a María C, somos un grupo que camina fuera y al que una tranquila Gala observa desde su ventana…
Y SE SIGUIERON TEJIENDO REDES, MEZCLANDO VIDAS, COMPARTIENDO NUESTRAS ALEGRÍAS Y TRISTEZAS, AUNANDO ESFUERZOS PARA LLEGAR JUNTAS A UNA NUEVA CUMBRE.
Veníamos de un sábado movidito, en el que Carlos Soria había aceptado nuestro ofrecimiento de ser socio de honor de nuestras Montañas de Vida y esto sucedía subiéndonos con él por las paredes del Sputnik o siguiéndole, con la lengua fuera nosotras, por la ruta hacia el Cerro del Telégrafo. Gracias Emilio por contarlo, ¡¡¡que MdV ha salido en MARCA!!!
Y aunque esa tarde del sábado se vio que había muchas amigas que no visualizaban la ventana, otras nuevas se lanzaron a la aventura en una ruta por La Pedriza que fue mágica. Lxs incondicionales no faltaron y al pasar lista, muchos repetían por tercera vez. Ver sus caras de nuevo sonrientes y
expectantes proporciona un chute de endorfina y conocer y presentar a las nuevas, con su paquete de bienvenida que incluye dudas e ilusión también emociona. Y es también emocionante confiar en que algunas de las que no pudieron venir esta vez, van a sumarse seguro a la siguiente. Y también nos gusta imaginar que a alguna de las nuevas, la pedazo de ruta les haya subido las defensas y oxigenado el cuerpo para que lo flipen con sus analíticas y se pregunten qué pasó…Pues pasó la Montaña, Las Montañas de Vida, que nos llenan de endorfinas y serotonina. A veces, en la nieve, incluso de adrenalina…
El granito mojado
Y EL QUE NO HAYA PASADO AÚN A POR SUS BOTAS Y BASTONES, YA ESTÁ TARDANDO
CULETAZOS HUBO Y NO SABEMOS SI HAN QUEDADO MORATONES, PORQUE EL GRANITO ES TRAICIONERO Y EN SECO PARECE LIJA Y MOJADO PISTA DE PATINAJE…
Habíamos estudiado la ruta en seco, en mojado, con nieve, sin ella…Y era ésta una ruta algo técnica por su condición de pedricera…De la próxima no pasa que hagamos control de material, como si de una carrera de trail run se tratara. Y a la que no traiga el material, 200 sentadillas de penitencia y luego se va a su casa. Que queremos salir en prensa deportiva y no en obituarios…(Venga, un poco de humor negro matutino nunca viene mal)
Así podríamos decir que la serpiente de veintiséis se deslizaba por una preciosa ruta que se llenaba de color y vida a nuestro paso.
Las había que venían directamente de triunfar en el 10K en el Sahara como Ana R (la arena no resbala, pero te tuerces los tobillos), otros recién llegados de Burkina Faso como Sergio (poca montaña en Burkina), las que siempre viajan para reunirse desde Toledo o Valladolid y esta vez la turolense que también se sumó a un fin de semana lleno de montañas, lleno de vida. Y también las hubo que habrían querido estar, como nuestra cántabra favorita pero el temporal del Norte nos privó de su compañía…De la próxima no te escapas.
GRACIAS
Así que gracias por sumaros nuevamente o de nuevas. Porque este grupo nos hace felices y estamos deseando veros pronto. A este grupo tan vital nos encanta celebrar la vida y nos llama la montaña. Y cuando la montaña además se pone un poco rebelde, nos llama aún más. Sabemos que juntas podemos lograr cosas increíbles y que en las semanas de salida de MdV se nos acelera el corazón y no vemos la hora de empezar a caminar juntas.
PORQUE EL CUARZO,LA MICA Y EL FELDESPATO BRILLAN CON EL AGUA, A NUESTROS PIES
Perderse no sería tan malo
NOS SALIMOS DEL CAMINO
Como dice Xoel López en su canción Patagonia, “Perderse no sería tan malo, pensamos…” Y así fue salirse del camino, sin buscarlo, y acercarse al salto de agua. Y sí, la canción habla de que perderse no es malo, pero a nosotras nos encanta la parte de la canción donde dice “pero volver y contarlo será maravilloso”. Porque en la montaña, como en la vida, como en el cáncer, explorar, perderse con paciencia y con cuidados es parte del proceso, pero nos gusta volver…volver a sentirnos fuertes, volver a reencontrarnos con la persona que éramos y observar que hemos cambiado, pero nuestra esencia permanece.
Y el domingo nos perdíamos a ratos, pero el camino siempre estaba cerca para regresar. Y fue para mi muy bonito perderme con Mária, Ester y Vicky a ratos.
Necesitamos ahora encontrar esa canción sobre La Pedriza que nos devuelva a este domingo mágico. Se admiten sugerencias…
Bosque y granito
PAISAJE CAMBIANTE
En la montaña, el paisaje cambia y en La Pedriza aún más. Sales del Tranco sorteando piedras y cuando llegas a Cantocochino te espera el bosque, que al llegar al Tolmo se convierte en pradera y bloque monolítico en soledad y aún nos espera la subida al Collado, estrecho, con raíces, serpenteante…y ¡NEVADO!
Que ya me preguntó Emilio…¿Y si nieva?…Y le dije yo que no…Que la Pedriza a cota baja no tiene nieve. Jajajajajaja menos mal que con la ventanita tuve más puntería.
Y es como la vida misma. Que un día te regala alegrías y otro día te pone a prueba, pero siempre podemos recordar, en esos días grises, que pasarán y podrán venir otros mejores. Y así convertirnos en expertos montañeros de la vida, adaptándonos a la pendiente y pensando en cómo equiparnos para cada momento. Porque habrá duelo, habrá tristeza, pero también habrá cuidados y también felicidad.
Y quizás lo más importante en estas salidas montañeras de la vida sea elegir bien la compañía.
HUBO DUDAS
HUBO GANAS
HUBO CUMBRE
El Tolmo. Parada y fonda…O sin fonda para poder seguir avanzando. Dudas, hay nieve, no será fácil, pero conseguir objetivos difíciles dispara nuestra sensación de misión cumplida.
Y así, unas rápidas y otras más despacio, en la nieve y en ascenso, conseguimos juntas llegar al collado de la Dehesilla. Y los mini crampones que prestan un servicio que no sé si fue mas psicológico que físico, pero cumplió su misión
Y es esta nuestra tercera cumbre, alcanzada a través de una ventana abierta para nosotras, y quizás la mas difícil hasta hoy. Pero en medio de la ventisca, nos guía Pepe al abrigo que nos proporciona un gigante bloque granítico donde si podemos hacer fonda, poner vendas, desplegar buff a falta de banderín olvidado y seguir disfrutando de la ventana con vistas a la nieve.
Y no olvidarnos de que hay que bajar, porque la ruta siempre termina cuando llegamos a casa…
Y PISAMOS NIEVE
A FALTA DE CUERDA, BUENAS SON LAS MANOS
Y en la bajada desde El Collado se buscaba la cordada perfecta. Y en este grupo, no me equivoco si digo que todas y cada una podrían formar parte de una cordada perfecta, en combinación aleatoria porque el espíritu y la motivación sobran.
Hubo aquí una cordada que se materializó en forma de “nos damos la mano” con Lorena María, Ester, Mária y Vicky y doy fe, porque iba detrás, que era una cordada muy bien sincronizada, en la que no hubo grietas ni fisuras y sí muchas risas.
A veces las redes se tejen de la mano y esos momentos no se nos olvidan y recordarlos consigue sacarnos una sonrisa. Y si además de la cordada, nos encontramos a la turolense Laura convertida en deidad pedricera dándonos la mano en los pasitos, esta bajada es coser y cantar
Y hay cuerdas invisibles que nos unen a las amigas que habrían disfrutado de estas rutas, pero que ya no están con nosotras, aunque su recuerdo no se borra. Y otras veces, las cuerdas son los recuerdos que nos unen a ese lugar, más allá del arco iris, donde han ido nuestras mascotas que nos dejaron, como Platita, que fue una perrita ejemplar y que tanta felicidad dio a Maite.
Y así, entre cuerdas invisibles y manos que se juntan, bajamos felices de haber coronado juntas de nuevo.
Y no pudimos hablar con todo el mundo, y seguramente hubo sentires y pareceres distintos, pero al llegar de nuevo al aparcamiento, yo solo vi sonrisas amplias de mucha felicidad.
Deseando la cuarta salida de nuestras Montañas de Vida.
Montañas de Vida Salida 3
La Pedriza: Desde el Tranco hasta el Collado de la Dehesilla